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Desechos industriales.

Es cualquier elemento, sustancia u objeto en estado sólido, semisólido, líquido o gaseoso,


obtenido como resultado de un proceso industrial, por la realización de una actividad de servicio, o por estar
relacionado directa o indirectamente con la actividad, incluyendo eventuales emergencias o accidentes, del cual su
poseedor productor o generador, no pueda utilizarlo, se desprenda o tenga la obligación legal de hacerlo.
Características
Los desechos industriales son un tipo de residuos producidos por la actividad industrial. Han por ende
existido desde el comienzo de la revolución industrial. Aunque muchas veces los son otras no son ni
peligrosos ni tóxicos, como la fibra de los residuos producidos por la agricultura y la tala.
Gran cantidad de estos residuos industriales puede ser reusados y reciclados, pero el problema de esto es
que las técnicas que deben ser usadas en dichos procesos son demasiados costosas y al final se terminan
convirtiendo en una perdida económica para las empresas. Aún así, cada vez más hay más industrias que
están comenzando a usar estos procesos para favorecer a la ecología y al planeta Tierra.
Los residuos industriales pueden ser de dos tipos: inertes o peligrosos. Los residuos industriales inertes son aquellos
como el escombro y la arena, los cuales no solamente no hacen daño al medio ambiente, sino que son muy fáciles de
reutilizar en obras públicas y similares, aunque en algunos casos van a parar directamente a los vertederos adecuados.
El principal impacto que puede causar es, obviamente, a nuestros ojos, ya que pueden quitarle la belleza a un paisaje.
Los residuos industriales peligrosos, son, como su nombre indica, peligrosos. Peligrosos tanto para la salud humana
como para las plantas y animales y el ambiente en general. Estos residuos que suelen ser sustancias tóxicas,
corrosivas, algunos plásticos y demás no son fáciles de reusar debido a lo ya mencionado al comienzo del artículo, por
lo que son desechados a la naturaleza o en algunos casos en vertederos, aunque siempre tardan mucho en
degradarse.
Clasificación
Inertes y asimilables a los RSU
Los residuos inertes son escombros, gravas, arenas y demás materiales que no presentan riesgo para el ambiente.
Hay dos posibles tratamientos para estos materiales: reutilizarlos como relleno en obras públicas o construcciones o
depositarlos en vertederos adecuados. El principal impacto negativo que pueden producir es el visual, por o que se
debe usar lugares adecuados, como canteras abandonadas o minas al aire libre y se deben recubrir con tierra y plantas
para reconstruir el paisaje.
Los residuos similares a los sólidos urbanos que se producen en las industrias suelen ser recogidos y tratados de forma
similar al resto de los RSU (Residuos Sólidos Urbanos).
Residuos peligrosos
Son las sustancias que son inflamables, corrosivas, tóxicas o pueden producir reacciones químicas, cuando están en
concentraciones que pueden ser peligrosas para la salud o para el ambiente.
El impacto negativo de estas sustancias se ve agravado cuando son difíciles de degradar en la naturaleza. Los
ecosistemas naturales están muy bien preparados, por millones de años de evolución, para asimilar y degradar las
sustancias naturales. Siempre hay algún tipo de microorganismo o de proceso bioquímico que introduce en los ciclos
de los elementos las moléculas. Pero en la actualidad se sintetizan miles de productos que nunca habían existido antes
y algunos de ellos, como es el caso de los CFC, DDT, muchos plásticos, etc. permanecen muchos años antes de ser
eliminados. Además al salir tantas moléculas nuevas cada año, aunque se hacen ensayos cuidadosos para asegurar que
se conocen bien sus características, no siempre se sabe bien que puede suceder con ellos a medio o largo plazo.
Otro hecho que aumenta el daño es la bioacumulación que se produce en sustancias, como algunos pesticidas del
grupo del DDT. En otras ocasiones los residuos se transforman en sustancias más tóxicas que ellos mismos.
Tipos de desechos
Residuos agrícolas
En este, estan incluidos los residuos de las actividades del llamado sector primario de
la economía (agricultura, ganadería, pesca, actividad forestaly cinegenética) y los productos por industrias
alimenticias, desde los mataderos y las empresas lácteas, hasta las harineras y el tabaco, industrias vinícolas, etc. Son
todos aquellos residuos que se generan a partir de cultivos de leña o de hierba y los producidos en el desarrollo de
actividades propias de estos sectores. Estos desechos se obtienen de los restos de cultivos o de limpiezas que se
realizan en el campo para evitar las plagas o los incendios y pueden aparecer en estado sólido como la leña o en
estado líquido como los purines, entre otros.
Los dos grupos de residuos, se generan por necesidades forestales, no energéticas, y son materiales que no tienen
calidad suficiente para otras aplicaciones que no sean las energéticas. Los residuos de la agricultura, también pueden
generar envases y plásticos. Estos últimos son especialmente abundantes cuando se emplea el sistema invernadero, y
suponen un grave problema por la difícil degradación en el medio ambiente. También hay que destacar la elevada
concentración de productos químicos fitosanitarios, como venenos, plaguicidas y fungicidas, así como envases de
estos productos.
Tratamiento
En las prácticas agrícolas tradicionales, casi todos los restos se aprovechaban. Se quemaban para obtener energía;
abonar los campos; la paja servía para alimentar el ganado, etc. Los métodos modernos de explotación del campo han
convertido en residuos muchos de estos restos antes aprovechables. En la actualidad, no hay ganado que trabaje los
campos y la paja ha perdido su valor porque es más rentable alimentar al ganado con piensos compuestos; los abonos
químicos son más baratos que los orgánicos que exigen ser manipulados.
Los residuos de estas actividades tienen un alto contenido energético. Antes se aprovechaban quemándolos, pero en
la actualidad se está obteniendo gas metano por la fermentación de la biomasa.
Los restos orgánicos de las explotaciones se acumulan en un reactor en el que fermentan. En este proceso se produce
gas metano que se quema para dar energía. Si el tamaño de la explotación es suficiente puede abastecerse de energía
y en los países del tercer mundo está siendo la fuente principal de energía de muchas familias que no tienen acceso a
suministros comerciales de combustible o electricidad.
Residuos radioactivos
Abarcan a cualquier tipo de material que contiene radionucleicos o está contaminado por ellos en proporciones
superiores a los límites fijados por la autoridad reguladora y que no se prevé utilizar o aprovechar. Los residuos
radioactivos son los materiales que emiten radioactividad.
Los mismos poseen las siguientes características:
Elevada Peligrosidad: Cantidades muy pequeñas, pueden originar dosis de radiación peligrosas para la salud humana.
Gran duración: Algunos de estos isótopos, permanecerán emitiendo radiaciones decenas y miles de años.
Tratamiento
Incineración: Los hornos a utilizar para este tipo de residuos deben estar confeccionados para materiales residuales de
muy baja actividad, debido a que los residuos a incinerar están compuestos de papeles, trapos, plásticos, maderas,
entre otros, que poseen pequeñas cantidades de radioactividad.
Aislamiento: Consiste en utilizar barras naturales y/o artificiales con el fin de separar este tipo de desechos al hombre
para evitar que los radionucleótidos lleguen al medio ambiente o el hombre hasta que su actividad haya bajado hasta
niveles inocuos, de forma que no causen daño:
Acondicionamiento: ésta es la primer barrera que se coloca a los desechos. Consiste en la inmovilización del residuo
mediante una matriz sólida, estable y duradera y su envasado en contenedores que permita un manejo apropiado del
residuo. Las matrices que más frecuentemente se utilizan en los países que generan residuos de media y baja actividad
son: cemento, asfalto y polímeros. Para los residuos de alta actividad, se está utilizando hasta el momento el vidrio.
Luego de que, de esta forma, los residuos queden inmovilizados, los mismos se confinan en contenedores especiales:
bidones metálicos normalizados; para los residuos de baja actividad, y; recipientes metálicos de gran resistencia a
la corrosión, cerrándose estos por soldaduras, para desechos del tipo de alta actividad.
Barrera de ingeniería: Consisten en la construcción de barreras donde se coloca el residuo. Estas instalaciones están
compuestas de estructuras, blindajes y otros sistemas con el fin de mejorar el primer aislamiento.
Barrera geológica: Es el medio de la corteza terrestre donde se colocan los residuos con el propósito de retardar el
acceso de lo radionucleótidos al hombre, en caso de que fallen las barreras anteriores.
Residuos patogénicos
Son todos aquellos desechos o elementos materiales en estado sólido, semisólido, líquido o gaseoso, que presentan
características de toxicidad y/o actividad biológica que puedan afectar directa o indirectamente a los seres vivos, y
causar contaminación del suelo, del agua o la atmósfera; que sean generados con motivo de la atención de pacientes
(diagnóstico, tratamiento, inmunización o provisión de servicios a seres humanos o animales), asi como también en la
investigación y/o producción comercial de elementos biológicos.
Estos tipos de desechos contienen, potencialmente, microorganismos patógenos con suficiente virulencia y en tal
cantidad que, la exposición al mismo por parte de un huésped susceptible, puede derivar en una enfermedad
infecciosa. Entre los distintos tipos de residuos patogénicos podemos nombrar: jeringas, guantes usados, restos
de sangre, fluidos humanos y de animales, restos de órganos, elementos cortapunzantes contaminados y todo aquel
material que haya tenido contacto con microorganismos potencialmente patógenos.
Tratamiento
Esterilización por Autoclave: El autoclave es un aparato de paredes resistentes y con cubierta que se cierra por la
propia presión y a través de la misma y a temperaturas elevadas destruye gérmenes patógenos y reduce el volumen
de los mismos en un 75% aproximadamente. Dicha tecnología consiste en que los residuos ingresen a una cámara
herméticamente cerrada, donde se realiza la esterilización y trituración de los desechos a una presión aproximada de
2,1 atmósferas y una temperatura de entre 137 a 160 grados centígrados (dependiendo del tipo de autoclave). Los
residuos, luego de ser sometidos a este tipo de tratamiento, son inertes biológicamente, debido a que durante el
proceso, se eliminan todos los microorganismos y esporas de bacterias.
Incineración pirolítica: Es un proceso de oxidación térmica a alta temperatura en el cual los residuos peligrosos son
convertidos, en presencia de oxígeno, en gases y residuales sólidos incombustibles (cenizas). Los incineradores
pirolíticos poseen una cámara primaria de acero con resistencia a altas temperaturas; esta cámara se encuentra
revestida con materiales refractarios, cuya finalidad es la de retener el calor producido por los quemadores. La cámara
secundaria, de menor tamaño que la primera, consiste también en una estructura de acero, la cual se encuentra
revestida de material refractario que soporta mayores temperaturas. En la cámara secundaria los gases producto de la
combustión de los desechos sólidos son incinerados mediante un quemador adicional. Las temperaturas que se deben
alcanzar son superiores a los 1200 °C.

En este post vamos a analizar los principales factores de rentabilidad en un sistema


productivo, concentrados en los 7 MUDA, uno de los conceptos lean más fáciles de trasladar a cualquier tipo
de situación y en cualquier tipo de organización, ya sea de fabricación de bienes o de prestación de servicios.
Los MUDA, término japonés que significa “inutilidad; ociosidad; superfluo; residuos; despilfarro”, son 7
conceptos que se aplicaron inicialmente por el ingeniero Taiichi Ohno, autor del archiconocido just in
time el Sistema de producción de Toyota.

Tipos de despilfarros o desperdicios:


Veamos el significado de cada uno de estos conceptos: Se trata de analizar el proceso productivo para
eliminar o reducir los residuos como una manera efectiva de aumentar la rentabilidad del mismo.
Podemos definir como despilfarro todo aquél recurso que empleamos de más respecto a los necesarios para
producir bienes o la prestación de un determinado servicio.
Tipos de despilfarros o Mudas:
Sobreproducción
Producir más de lo demandado o producir algo antes de que sea necesario. Es bastante frecuente la falsa
creencia de que es preferible producir grandes lotes para minimizar los costes de producción y almacenarlos
en stock hasta que el mercado los demande. No obstante esta mala praxis es un claro desperdicio, ya que
utilizamos recursos de mano de obra, materias primas y financieros, que deberían haberse dedicado a otras
cosas más necesarias.

Esto no solo se refiere a producto terminado, sino que se puede sobreproducir en cualquier proceso, es
decir, producir más de lo necesario para el siguiente proceso, producir antes de que lo necesite el siguiente
proceso o producir más rápido de lo que requiere el siguiente proceso.
Las principales causas de la sobreproducción son:
• Una lógica “just in case”: producir mas de lo necesario “por si acaso”.
• Hacer un mal uso de la automatización y dejar que las maquinas trabajen al máximo de su capacidad.
• Una mala planificación de la producción.
• Una distribución de la producción no equilibrada en el tiempo.
Esperas
La espera es el tiempo, durante la realización del proceso productivo, en el que no se añade valor. Esto
incluye esperas de material, información, máquinas, herramientas, retrasos en el proceso de lote, averías,
cuellos de botella, recursos humanos…
En términos fabriles estaríamos hablando de los citados “cuellos de botella”, donde se genera una espera en
el proceso productivo debido a que una fase va más rápida que la que le sigue, con lo cual el material llega a
la siguiente etapa antes de que se la pueda procesar.

Y otro ejemplo que vivimos diariamente es cuando se convoca una reunión con diferentes personas y el
personal llega con retraso: En caso de que estén 8 personas convocadas y la reunión no puede empezar por
falta de “puntualidad” de alguno de los convocados, ello nos ocasionará un retraso de 5 min x 8 personas=
40 minutos de RESIDUO. Es decir, dinero perdido de forma innecesaria.
Las causas de la espera pueden ser:
• Hacer un mal uso de la automatización: dejar que las maquinas trabajen y que el operador esté a su
servicio cuando debería ser lo contrario.
• Tener un proceso desequilibrado: cuando una parte de un proceso corre más rápido que un paso anterior.
• Un mantenimiento no planeado que obligue a parar la línea para limpiar o arreglar una avería.
• Un largo tiempo de arranque del proceso.
• Una mala planificación de la producción.
• Una mala gestión de las compras o poca sincronía con los proveedores
• Problemas de calidad en los procesos anteriores.
Transporte
Cualquier movimiento innecesario de productos y materias primas ha de ser minimizado, dado que se trata
de un desperdicio que no aporta valor añadido al producto. El realizar un transporte de piezas de ida y no
pensar en la vuelta, representa un transporte eficaz al 50%, hay que prever un recorrido eficiente, ya sea
dentro de la propia empresa como en el exterior. El transporte cuesta dinero, equipos, combustible y mano
de obra, y también aumenta los plazos de entrega.

Además hay que considerar que cada vez que se mueve un material puede ser dañado, y para evitarlo
aseguramos el producto para el transporte, lo cual también requiere mano de obra y materiales. O el
material puede ser ubicado en un espacio inadecuado de forma temporal, por lo que se deberá volver a
mover en un corto periodo de tiempo, lo que ocasionará nuevamente mano de obra y costes innecesarios.
El transporte ineficiente de material puede ser causado por:
• Una mala distribución en la planta.
• El producto no fluye continuadamente.
• Grandes lotes de producción, largos tiempos de suministro y grandes áreas de almacenamiento.
Procesos inapropiados o sobreprocesos
La optimización de los procesos y revisión constante del mismo es fundamental para reducir fases que
pueden ser innecesarias al haber mejorado el proceso. Hacer un trabajo extra sobre un producto es un
desperdicio que debemos eliminar, y que es uno de los más difíciles de detectar, ya que muchas veces el
responsable del sobreproceso no sabe que lo está haciendo. Por ejemplo: limpiar dos veces, o simplemente,
hacer un informe que nadie va a consultar.
Debemos preguntarnos el por qué un proceso es necesario y por qué un producto es producido. Una vez
realizada esta reflexión, es importante eliminar todos los procesos innecesarios deben ser eliminados.
Las posibles causas de este tipo de pérdidas son:
• Una lógica “just in case”: hacer algo “por si acaso”.
• Un cambio en el producto sin que haya un cambio en el proceso.
• Los requerimientos del cliente no son claros.
• Una mala comunicación.
• Aprobaciones o supervisiones innecesarias.
• Una información excesiva que haga hacer copias extra.
Exceso de Inventario
Se refiere al stock acumulado por el sistema de producción y su movimiento dentro de la planta, que afecta
tanto a los materiales, como piezas en proceso, como producto acabado. Este exceso de materia prima,
trabajo en curso o producto terminado no agrega ningún valor al cliente, pero muchas empresas utilizan el
inventario para minimizar el impacto de las ineficiencias en sus procesos. El inventario que sobrepase lo
necesario para cubrir las necesidades del cliente tiene un impacto negativo en la economía de la empresa y
emplea espacio valioso. A menudo un stock es una fuente de pérdidas por productos que se convierten en
obsoletos, posibilidades de sufrir daños, tiempo invertido en recuento y control y errores en la calidad
escondidos durante más tiempo.

Las causas de esta pérdida pueden ser:


• Prevención de posibles casos de ineficiencia o problemas inesperados en el proceso.
• Un producto complejo que pueda ocasionar problemas.
• Una mala planificación de la producción.
• Prevención de posibles faltas de material por ineficiencia de los proveedores.
• Una mala comunicación.
• Una lógica “just in case”: tener stock “por si acaso”.
Movimientos innecesarios
Todo movimiento innecesario de personas o equipamiento que no añada valor al producto es un
despilfarro. Incluye a personas en la empresa subiendo y bajando por documentos, buscando, escogiendo,
agachándose, etc. Incluso caminar innecesariamente es un desperdicio. Estos desperdicios hacen que un
aumento del cansancio del operario con los consiguientes problemas dorsolumbares y demás dolencias, así
como una disminución del tiempo dedicado a realizar lo que realmente aporta valor.

Las causas más comunes de movimiento innecesario son:


• Eficiencia baja de los trabajadores (por ejemplo, no aprovechan un viaje a una zona de mala accesibilidad
para hacer todo lo necesario allí, en vez de ir dos veces).
• Malos métodos de trabajo: flujo de trabajo poco eficiente, métodos de trabajo inconsistentes o mal
documentados
• Mala distribución en la planta: layout incorrecto
• Falta de orden, limpieza y organización (por ejemplo, si no se encuentran las herramientas es necesario un
movimiento de los operadores para buscarlas).
Defectos
Los defectos de producción y los errores de servicio no aportan valor y producen un desperdicio enorme, ya
que consumimos materiales, mano de obra para reprocesar y/o atender las quejas, y sobre todo pueden
provocar insatisfacción en el cliente.

Es preferible, por tanto, prevenir los defectos en vez de buscarlos y eliminarlos.


Las causas de estos defectos pueden ser:
• Falta de control en el proceso.
• Baja calidad.
• Un mantenimiento mal planeado.
• Formación insuficiente de los operarios.
• Mal diseño del producto.
Últimamente se ha considerado el Desaprovechamiento del Talento Humano como el octavo desperdicio y
se refiere a no utilizar la creatividad e inteligencia de la fuerza de trabajo para eliminar desperdicios y por
diferentes causas:
• Una cultura y política de empresa anticuada que subestima a los operadores.
• Insuficiente entrenamiento o formación a los trabajadores.
• Salarios bajos que no motiven a los trabajadores.
• Un desajuste entre el plan estratégico de la empresa y la comunicación del mismo al personal.
Como resumen podemos afirmar que hay que ser conscientes de que todos estos despilfarros no aportan un
valor añadido al producto o servicio que paga el cliente, por lo que representan un coste directo para la
empresa.
La reducción o eliminación de despilfarros nos llevará a una mejora de costes y por tanto a ser más
competitivos, dando una mayor flexibilidad y eficacia en nuestro proceso productivo. Todo el personal de la
empresa se debe convertir en especialista en la eliminación de desperdicios, para lo cual la dirección de la
organización debe propiciar un ambiente que promueva la generación de ideas y la eliminación continua de
desperdicios.
Aplique una sistemática de reducción y eliminación de desperdicios y obtendrá resultados inmediatos:
reducción de costes
aumento de la productividad
organización del área de trabajo
motivación del equipo
mejora de la imagen de la compañía respecto a proveedores
entre otros resultados
Es importante también el ser capaces de diseñar un sistema sostenible en el tiempofundamentado en
la mejora continua, dado que los principales problemas surgen con el mantenimiento de las mejoras
alcanzadas y la poca adaptación de la empresa a nuevos cambios en el entorno.

Residuos industriales
La industria genera una gran cantidad de residuos muchos de los cuales son recuperables. El problema está en
que las técnicas para aprovechar los residuos y hacerlos útiles son caras y en muchas ocasiones no compensa
económicamente hacerlo. De todas formas, está aumentando la proporción de residuos que se valorizan para
usos posteriores.
Residuos industriales inertes y asimilables a los RSU
Los residuos inertes son escombros, gravas, arenas y demás materiales que no presentan riesgo para el
ambiente. Hay dos posibles tratamientos para estos materiales: reutilizarlos como relleno en obras públicas o
construcciones o depositarlos en vertederos adecuados. El principal impacto negativo que pueden producir es
el visual, por o que se debe usar lugares adecuados, como canteras abandonadas o minas al aire libre y se
deben recubrir con tierra y plantas para reconstruir el paisaje.
Los residuos similares a los sólidos urbanos que se producen en las industrias suelen ser recogidos y tratados
de forma similar al resto de los RSU.
Residuos peligrosos
Son las sustancias que son inflamables, corrosivas, tóxicas o pueden producir reacciones químicas, cuando
están en concentraciones que pueden ser peligrosas para la salud o para el ambiente.
El impacto negativo de estas sustancias se ve agravado cuando son difíciles de degradar en la naturaleza. Los
ecosistemas naturales están muy bien preparados, por millones de años de evolución, para asimilar y degradar
las sustancias naturales. Siempre hay algún tipo de microorganismo o de proceso bioquímico que introduce en
los ciclos de los elementos las moléculas. Pero en la actualidad se sintetizan miles de productos que nunca
habían existido antes y algunos de ellos, como es el caso de los CFC, DDT, muchos plásticos, etc. permanecen
muchos años antes de ser eliminados. Además al salir tantas moléculas nuevas cada año, aunque se hacen
ensayos cuidadosos para asegurar que se conocen bien sus características, no siempre se sabe bien que puede
suceder con ellos a medio o largo plazo.
Otro hecho que aumenta el daño es la bioacumulación que se produce en sustancias, como algunos pesticidas
del grupo del DDT. En otras ocasiones los residuos se transforman en sustancias más tóxicas que ellos
mismos.

Residuos tóxicos y peligrosos (según las directivas de la Unión Europea) son los que contienen en
determinadas concentraciones:

As, Cd, Be, Pb, Se, Te, Hg, Sb y sus compuestos


Compuestos de cobre solubles
Fenol, éteres, solventes orgánicos, hidrocarburos policíclicos aromáticos cancerígenos
Isocianatos, cianuros orgánicos e inorgánicos
Biocidas y compuestos fito farmacéuticos
Compuestos farmacéuticos
Polvo y fibras de asbesto
Peróxidos, cloratos y percloratos
Carbonilos de metales
Acidos y bases usados en el tratamiento de metales
Compuestos de cromo hexavalente
Organohalogenados no inertes
Alquitranes
Materiales químicos de laboratorio no identificados o nuevos compuestos de efectos ambientales no
conocidos
En la legislación española se añaden a esta lista:

Talio y sus compuestos


Los residuos procedentes d la industria del dióxido de titanio
Los aceites usados minerales o sintéticos, incluyendo las mezclas agua-aceite y las emulsiones.

Producción de residuos peligrosos


La industria que contribuye más a la producción de este tipo de residuos, en España, es la química,
responsable de alrededor de un tercio de todos los que se generan (ver Lindano). Después se sitúan la del
automóvil (11%), la metalurgia (10%), seguidas por la industria papelera, alimentaria y de la piel.
Las zonas que más residuos de este tipo producen son, lógicamente, las más industrializadas, con Cataluña
(24%), País Vasco (16%), Asturias (15%) y Galicia (15%). Alrededor de un tercio de los residuos peligrosos
que se producen son eliminados en el mismo lugar de su formación por las empresas productoras.
Gestión
La primera medida que se debe considerar siempre es si es posible generar menos residuos o aprovecharlos
en otros procesos de fabricación. Continuamente están saliendo nuevas tecnologías que permiten fabricar con
menor producción de residuos, lo que tiene la ventaja de que los costes se reducen porque se desperdicia
menos materia prima y no hay que tratar tanto residuo. En la actualidad, en la mayor parte de los sectores
industriales, existen tecnologías limpias y el problema es más de capacidad de invertir de las empresas y de
formación en los distintos grupos de trabajadores que de otro tipo. Muchas empresas están reduciendo
llamativamente la emisión de contaminantes y la generación de residuos, ahorrándose así mucho dinero.
Pero al final de los procesos industriales siempre se generan más o menos residuos. Con la tecnología actual
sería posible reducir el impacto negativo de cualquier contaminante a prácticamente cero. Pero hacerlo así en
todos los casos sería tan caro que paralizaría otras posibles actividades. Por eso, en la gestión de los residuos
tóxicos se busca tratarlos y almacenarlos de forma que no resulten peligrosos, dentro de un costo económico
proporcionado. Esto se consigue con diversos procedimientos, dependiendo de cual sea el tipo de residuo.
Así tenemos:
Tratamientos físicos, químicos y biológicos.- Consiste en someter al residuo a procesos físicos (filtrado,
centrifugado, decantado, etc.); biológicos (fermentaciones, digestiones por microorganismos, etc.) o químicos
(neutralizaciones, reacciones de distinto tipo). De esta forma se consigue transformar el producto tóxico en
otros que lo son menos y se pueden llevar a vertederos o usar como materia prima para otros procesos. Las
plantas de tratamiento tienen que estar correctamente diseñadas para no contaminar con sus emisiones.
Incineración.- Quemar los residuos en incineradoras especiales suele ser el método mejor, cuando se hace
con garantías, de deshacerse de los residuos tóxicos. Disminuye su volumen drásticamente y, además permite
obtener energía en muchos casos. Sus aspectos negativos están en las emisiones de gases y en las cenizas que
se forman. Tanto unos como otros suelen ser tóxicos y no pueden ser echados a la atmósfera sin más o
vertidos en cualquier sitio.
Vertido.- Al final de todos los procesos siempre hay materias que hay que depositar en un vertedero para
dejarlas allí acumuladas. Esta es una parte especialmente delicada del proceso. Los vertederos de seguridad
deben garantizar que no se contaminan las aguas subterráneas o superficiales, que no hay emisiones de gases o
salida de productos tóxicos y que las aguas de lluvia no entran en el vertido, porque luego tendrían que salir y
lo harían cargadas de contaminantes. En la práctica esto es muy difícil de realizar, aunque se han realizado
progresos en el diseño de estos vertederos.

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