Lección IV

Inteligencia Emocional y Liderazgo

Al término de esta lección usted podrá:

 Reconocer el significado e importancia de la Inteligencia Emocional en el

liderazgo.
 Identificar las competencias asociadas con la Inteligencia Emocional en el
liderazgo.

Título del Video: Inteligencia Emocional

http://www.youtube.com/watch?v=ds03KExhsh0

1. La importancia de la Inteligencia Emocional en el liderazgo

Anteriormente las explicaciones del éxito, especialmente laboral, se apoyaban en el

concepto de inteligencia, entendiéndose esta como aquel conjunto de habilidades
intelectuales que le permiten al individuo conocer la realidad y resolver problemas. Sin
embargo, ante el hecho de que el coeficiente intelectual no es necesariamente un
indicador de éxito, se comienza a buscar respuestas en el mundo de las emociones.

Daniel Goleman, autor del libro La Inteligencia Emocional, plantea que los factores que
discriminan a dos personas con la misma inteligencia, en donde uno mostrará una mayor
capacidad de liderazgo que otro, no está asociado a su formación técnica ni su coeficiente
intelectual, sino a las habilidades relacionadas con la Inteligencia Emocional. Esto se
expresa sobre todo en los niveles más altos de la jerarquía de una empresa u
organización.

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La Inteligencia Emocional es la capacidad para reconocer sentimientos propios y ajenos, y
la habilidad para manejarlos. Esta inteligencia es importante en el liderazgo dado que la
primera tarea del líder no implica necesariamente dirigir a otros, sino más bien conocerse
y gestionarse uno mismo. Y esta autogestión implica alinear las emociones con los
objetivos que se persiguen.

1.1. Componentes de la inteligencia emocional

Los componentes o principios de la Inteligencia Emocional que son necesarios para

facilitar el éxito en el desarrollo del mundo laboral y en el ejercicio del liderazgo, los define
Goleman, en base a lo identificados por Salovey, y consisten en:

 Conciencia de uno mismo: El conocimiento de las propias emociones es la

piedra angular de la inteligencia emocional. Las personas que tienen un mejor
conocimiento de sus emociones pueden dirigir mejor sus vidas, ya que tienen una
certeza sobre cuáles son sus sentimientos reales. Este punto por lo tanto, hace
referencia a la habilidad de reconocer y entender nuestros estados de ánimo,
nuestras emociones, y su efecto en las personas que nos rodean. En el liderazgo
esta habilidad es útil para determinar hacia dónde vamos y qué metas se puede
cumplir.

 Capacidad de motivarse uno mismo: Las

personas que tienen esta capacidad suelen ser
más productivas y eficaces en todas las
empresas que cometen. Lo importante en el
desarrollo de esta habilidad, es trabajar y sentir
satisfacción ante una meta finalizada, y no sólo
buscar recompensas simbólicas o materiales.
Los líderes con esta habilidad se apasionan
por su trabajo, les gusta aprender siempre, son
creativos y muestran una energía y entusiasmo

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 para culminar de la mejor manera una actividad.

 Capacidad de controlar las emociones: Esta habilidad permite controlar los

impulsos y emociones, motivando a pensar antes de actuar. Fomenta más bien
una actitud de reflexión en torno a por qué se falló en una situación determinada,
qué factores pudieron incidir para el fracaso y cómo se podría solucionar de la
mejor manera. Aquí es importante señalar que un líder con esta habilidad le daría
más confianza a sus colaboradores y los conflictos dentro de un grupo tenderían a
desaparecer. El miedo al cambio no estaría presente en un líder con esta habilidad
y la reflexión y el pensamiento siempre ocuparían el primer lugar.

 El reconocimiento de las emociones ajenas: Implica capacidad de empatía. Las

personas empáticas suelen sintonizar con las señales sociales sutiles que indican
qué quieren o qué necesitan los demás. Esta habilidad hace que un líder
considere los sentimientos de sus colaboradores y sepa tratar a las personas,
según las reacciones que estas puedan tener en determinado momento. Consiste
en saber cómo decir las cosas, cómo actuar ante el punto de vista de otra persona
y ante situaciones problemáticas.

 Control de las relaciones: Se basa en la capacidad de reconocer y manejar

adecuadamente las emociones de los demás. Se relaciona con la eficacia
interpersonal. Además de manejar las relaciones con los demás, esta habilidad
permite conducir a otros hacia la dirección que se desee, ya sea buscando un
acuerdo o un entusiasmo frente a un proyecto.

Los dos primeros componentes se relacionan con lo bien que nos entendemos y nos
gestionamos a nosotros mismos y a nuestras emociones; los dos últimos se relacionan
con lo bien que conocemos y dirigimos las emociones de los demás, construimos
relaciones y trabajamos en entornos sociales complejos (Boyatzis y McKee, 2006).

Al ejercer el liderazgo, dirigiendo un grupo o equipo de trabajo, deben combinarse de la

mejor manera los cinco elementos de la Inteligencia Emocional. Sólo así quien se
encuentra a la cabeza de un proceso será un líder sobresaliente.

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 1.2. Liderazgo emocional

Los grandes líderes son emocionalmente inteligentes y atentos, buscan vivir con plena
conciencia de ellos mismos, de los otros, de la naturaleza y la sociedad (Boyatzis y
McKee, 2006). Este líder que se adapta a las nuevas y complejas demandas de nuestros
tiempos es el líder resonante, éstos construyen relaciones resonantes con quienes los
rodean, cuyo ingrediente esencial en esas relaciones, es la inteligencia emocional.

Los componentes de la inteligencia emocional aplicados al ejercicio del liderazgo acogen

18 competencias las cuales contribuyen al desarrollo de la resonancia. Estas
competencias se enuncian en la siguiente tabla:

Tabla 1: Ámbitos y competencias de la Inteligencia Emocional

Área Componente Competencia del liderazgo

Aptitud Conocimiento de sí mismo Autoconciencia emocional
personal: como Autovaloración acertada
nos gestionamos Autoconfianza
a nosotros Control de las emociones Autocontrol emocional
mismos Transparencia
Adaptabilidad
Capacidad de motivarse a Logro
sí mismo
Aptitud social: Conocimiento de los Empatía
como demás Conciencia organizacional
gestionamos las Servicio
relaciones Control de las relaciones Liderazgo inspirador
Influencia
Desarrollar a los demás
Catalizador del cambio
Gestión de los conflictos
Construir lazos
Trabajo en equipo y colaboración
Fuente: Boyatzis y McKee (2006)

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a) Del conocimiento de sí mismo:

 Autoconciencia emocional: Se refiere a la capacidad de interpretar

nuestras propias emociones y reconocer su impacto.
 Autovaloración acertada: Implica conocer los propios puntos fuertes y
débiles.
 Autoconfianza: Involucra tener un sólido sentido de la valoración y de las
habilidades de uno mismo.

b) Del control de las emociones:

 Autocontrol personal: Se refiere a

mantener bajo control las
emociones e impulsos
perjudiciales.
 Transparencia: Relacionado con
exhibir honestidad, integridad y
formalidad.
 Adaptabilidad: Demostrar
flexibilidad para adaptarse a los
cambios y/o superar obstáculos.

c) De la capacidad de motivarse a sí mismo:

 Logro: Se relaciona con el empuje de mejorar el funcionamiento para

satisfacer los estándares de calidad internos.

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  Iniciativa: Implica preparación para actuar y aprovechar las
oportunidades.
 Optimismo: Se refiere ver el lado positivo de los acontecimientos.

d) Del conocimiento de los demás:

 Empatía: Sentir las emociones de los demás, comprender sus puntos

de vista e interesarse activamente por sus motivaciones.
 Conciencia organizacional: Interpretar las corrientes, las cadenas de
decisión y la política a nivel de organización.
 Servicio: Reconocer y satisfacer las necesidades de los demás.

e) Del control de las relaciones:

 Liderazgo inspirador: Se refiere a guiar

y motivar con una visión convincente.
 Influencia: Utilizar una diversidad de
tácticas de persuasión.
 Desarrollar a los demás: Reforzar las
capacidades de los demás a través de
la retroalimentación y los consejos.
 Catalizador del cambio: Iniciar, gestionar y liderar en una nueva
dirección.
 Gestión de los conflictos: Se refiere a la capacidad de resolución de los
acuerdos
 Construir lazos: Asociado a la capacidad de cultivar y mantener una red
de relaciones.
 Trabajo en equipo y colaboración: Fomentar la cooperación y la
construcción del equipo.

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El hecho que el enfoque del Liderazgo Emocional enfatice las competencias
vinculadas a la Inteligencia Emocional, no implica que las competencias de la
Inteligencia cognitiva no sean necesarias. Claramente también lo son, y es
relevante también tener la capacidad de identificar cómo se utilizan las
competencias cognitivas en los complejos contextos de las actuales
organizaciones, y en esto cobran relevancia las habilidades y competencias de la
Inteligencia Emocional.

La inteligencia emocional se puede cultivar y contribuir al desarrollo de la

capacidad de liderazgo del individuo, es decir, puede que no se dispongan de
algunas de estas competencias, pero son posibles de adquirir con voluntad y
entrenamiento personal. En este proceso, es preciso aprender a mirar las
situaciones desde otra perspectiva y probar a hacer las cosas de manera distinta,
hasta encontrar la satisfacción en aquellas actividades en las que antes no se
encontraba. De esta manera, en la medida en que la persona conoce mejor su
propia dimensión emocional, tiene un mejor control de su vida, comprende mejor a
los otros y finalmente logra optimizar su inteligencia racional.

Bibliografía
- Boyatzis, R.; Golemna, D. y McKee, A. (2003): El líder
resonante crea más. Editorial Plaza y Janés S.A.
España.

- Goleman, D. (1995): La inteligencia Emocional. Edición

en español, Editorial Kairos, Barcelona, 7ª edición
2008.

- Boyatzis, R y McKee, A. (2006): Liderazgo emocional.

Ediciones Deusto, Barcelona.

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 ¿Qué competencias vinculadas con la inteligencia emocional
son indispensables en el área profesional que comprende mi
formación? ¿Por qué?

Le recordamos ingresar al Entorno Virtual de Aprendizaje para desarrollar la

evaluación correspondiente a este tema, hacer consultas e interactuar con otros
participantes de este curso.
www.e-araucana.cl/moodle