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6 secretos sobre criar a un buen niño según los

expertos en Harvard
Todos los padres quieren que sus hijos crezcan para ser mejores personas que ellos
mismos. Aquí hay seis consejos de los académicos de Harvard sobre cómo educar a tu
hijo para ser amable, responsable y compasivo.

IMAGEN: WIKIHOW

Enséñele a tu hijo a controlar sus


emociones
La ira, la tristeza y la decepción pueden afectarnos como adultos, tanto como pueden
afectar a nuestros hijos. Pero todavía podemos enseñar a nuestros niños lecciones
sobre cómo lidiar con las emociones negativas y cómo no desperdiciar demasiada
energía en ellas. Cuando tu hijo esté en un estado de calma, enséñales el siguiente
truco: primero respirar profundamente a través de su nariz, luego a través de su boca, y
contar hasta cinco. Si ves que tu hijo está preocupado por algo, recuérdale estos tres
pasos y realícenlos juntos.

Habla con ellos sobre asumir la responsabilidad


de sus acciones
Mamá y papá son los modelos que los niños usan como ejemplo a seguir. Habla con
ellos sobre la moralidad y la idea de ayudarnos mutuamente y cuidar el mundo que nos
rodea. Explica lo que significa asumir la responsabilidad de sus acciones. Y lo más
importante de todo - no te olvide de comportarte de acuerdo con tus propias palabras y
alentar a tu hijo a hacer cosas buenas.

Enséñale a tu hijo a ser compasivo y ayudar a los


débiles
Es muy importante que tu hijo tenga la capacidad de sentir compasión no sólo por sus
seres queridos y amigos, sino también por todos los que necesitan ayuda. Pídales que
se imaginen cómo se sentirían si fueran el nuevo chico en clase - esta es una gran
manera de hacerles pensar en estas cosas. Pero también habla con ellos sobre
problemas más universales: ¿Qué puedes hacer por los niños que no tienen nada que
comer? ¿Qué pasa con aquellos que no tienen una casa? Un padre puede hacer mucho
para ayudar a su hijo a desarrollar un sentido de sus responsabilidades sociales.

Enséñale a tu hijo a ser agradecido


Es importante que tu hijo nunca se sienta demasiado tímido para reconocer que está
agradecido por algo o alguien. Comienza con las pequeñas cosas. Por ejemplo, pídeles
que abracen y den las gracias a su abuela por los sabrosos platos que les hizo;
Recuérdales que siempre digan gracias siempre que sea necesario, y que les agradezca
a ustedes, sus padres, por todo lo que hacen por ellos. La investigación ha demostrado
que las personas que se atreven a expresar su gratitud son más felices y saludables
que los que no lo hacen.

Enséñales lo que constituye un buen


comportamiento e inculca tus valores familiares
en ellos
La mayoría de los padres consideran con cierta reverencia los éxitos de sus hijos en la
escuela o en el deporte. ¿Por qué no adoptar la misma actitud hacia su conducta ética?
Es importante definir claramente sus propios valores familiares y asegurarse de que tu
hijo se adhiere a ellos tanto en palabra como en escritura. ¿Se comporta con respeto?
¿Mantienen sus promesas? ¿Cómo se comportan con sus compañeros o con aquellos
que los han molestado? No te olvides que tu hijo recibe tus ejemplos.

Pasen más tiempo juntos


Si toda la comunicación que tienes con tu hijo se reduce a hablar de disciplina, entonces
las cosas no conducirán a mucho éxito. Trata de construir una relación de confianza con
tu hijo. Chatea con ellos, juega con ellos, pasa tiempo con ellos, vayan de viaje a algún
lugar, y, por supuesto, nunca te olvides de mostrarle lo mucho que los amas. Todo esto
los ayudará a convertirse en un individuo sincero y amable que comprenderá lo que es
el amor y el respeto y serán capaces de compartir estos sentimientos con los demás
que los rodean.

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