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Del Editor

Rick Wood

EN 1974 EN EL Congreso de Lausana de Evangelización Mundial, el Dr. Ralph Winter señaló la


incómoda realidad que nunca podríamos completar la evangelización del mundo al ritmo que la
iglesia mundial estaba yendo porque la Iglesia enviaba la gran mayoría de sus recursos de
misión a las áreas y pueblos del mundo donde ya había una iglesia existente, es decir, ya se
habían alcanzado. Gracias a los esfuerzos de Ralph Winter y varios otros, el estado de las
misiones hoy es más esperanzador de lo que era hace 44 años. Miles de pueblos no alcanzados
se han centrado en los nuevos esfuerzos de la misión por primera vez. Hay mucho por lo cual
estar agradecido. Pero como Justin Long señala en su artículo, “Los Hechos Brutales” que
empieza en la página 14, nos enfrentamos a una realidad igualmente incómoda en nuestros
días como lo hicimos en 1974—las misiones y la plantación de iglesias como lo hacemos ahora
no nos llevarán a la meta de alcanzar a todos los pueblos y proveer acceso a cada persona.

Primero, como hace 44 años, la gran mayoría de nuestros esfuerzos de misión todavía se
enfocan en las áreas del mundo ya alcanzadas. Ciertamente, hemos progresado, pero aún solo
3 por ciento de misioneros transculturales sirven entre los no alcanzados. Notablemente, uno
de los principales países receptores de alcance misionero es los Estados Unidos. La realidad
triste es que la gran mayoría de fondos coleccionados por la iglesia se quedan dentro de la
iglesia para bendecir la gente de la iglesia. Solo una pequeña fracción de los fondos y el
personal de la iglesia van a las personas con el menor acceso al evangelio.

Segundo, según Steve Smith y Stan Parks, en la mayoría de los casos donde hemos enviado
misioneros para perseguir a pueblos no alcanzados, nuestros esfuerzos no han seguido el ritmo
del crecimiento de la población. Para proveer acceso al evangelio a cada persona dentro de
cada pueblo, necesitamos hacer discípulos y plantar iglesias que se multiplican más
rápidamente que el crecimiento general de la población. Desafortunadamente, los métodos
más utilizados para plantar iglesias no son capaces de mantenerse con el ritmo de la creciente
población en los pueblos no alcanzados.

NECESITAMOS UN NUEVO PARADIGMA—MULTIPLICAR MOVIMIENTOS

Si nuestros esfuerzos actuales no son adecuados para alcanzar a todos los pueblos durante
nuestras vidas, ¿qué podemos hacer para cambiar las cosas? Dios no nos ha dejado sin recurso
y de eso se trata esta edición de MF. Todo se trata de ESPERANZA. Se trata de la esperanza que
podemos progresar mucho en llevar el evangelio a cada persona, tribu y lengua porque Dios ya
lo está haciendo en cientos de lugares alrededor del mundo. En más de 600 áreas y pueblos,
discípulos están haciendo discípulos e iglesias están haciendo iglesias más rápido que el
crecimiento de la población. Empezando en página 17, puedes leer historia tras historia de
Movimientos de Hacer Discípulos y Plantar Iglesias que están transformando pueblos e regiones
enteros. Es un regreso a los métodos sencillos, bíblicos y reproducibles de ministerio que
modelaron los primeros apóstoles en el libro de Hechos como hicieron discípulos y plantaron
iglesias por todo el Imperio Romano.

Si, es posible crecer el reino de Dios más rápido que el crecimiento en población y expandir el
reino de Dios a cada grupo de personas en la tierra. Las noticias son aún mejores. No solamente
pueden los discípulos y las iglesias multiplicarse rápidamente, también lo hacen los
movimientos. Las historias que empiezan en la página 32 demuestran el poder de estos
movimientos para desovar nuevos movimientos en una expansión viral del evangelio. Los
lideres levantados en un movimiento pueden entrenar a líderes a empezar movimientos en
pueblos cercanos y lejanos.

Hemos descubierto de nuevo los métodos poderosos del libro de Hechos de discipular y plantar
iglesias que se han probado efectivos en fomentar movimientos en pueblos no alcanzados por
todo el mundo. Ahora es el momento de tomar esta comprensión de cómo crecer el reino de
Dios a todos los pueblos.

24:14, LLEVANDO MOVIMIENTOS A CADA PUEBLO PARA EL 2025

Por años les hemos estado diciendo a ustedes sobre los varios esfuerzos de lanzar Movimientos
de Plantación de Iglesias. El año pasado les dijimos del Proyecto Zume. El año anterior
presentamos la coalición “No Lugar Dejado”. Todos estos esfuerzos representan corrientes
diferentes dentro de esas personas que están comprometidas a desovar Movimientos de
Plantación de Iglesias y de Hacer Discípulos. Ahora estos líderes que se han catalizado más de
600 Movimientos de Plantación de Iglesias alrededor del mundo se están uniendo bajo del
paraguas de 24:14.

Esta nueva coalición no reemplaza lo que cada grupo ya está haciendo. Simplemente se añade
las fortalezas de cada organización a cada uno de los demás que comparten los compromisos
comunes y metas de la coalición 24:14.

La meta de 24:14 es fomentar movimientos de discipulazgo y plantación de iglesias en cada


grupo de personas no alcanzado para el 2025. Si tiene éxito, 24:14 podría ser el cumplimiento
de la visión de Ralph Winter expresada hace casi 44 años—ver a cada pueblo experimentar un
movimiento de discipulazgo y plantación de iglesias donde no hay ningún grupo olvidado o
“escondido” de las buenas nuevas del evangelio.

¿TENDRÁ ÉXITO 24:14?

Con la iglesia global aún tan lejos de nuestro objetivo deseado de proporcionar acceso al
evangelio a cada pueblo, independientemente de su idioma, cultura o ubicación, ¿puede tener
éxito 24:14 en lograr sus objetivos muy ambiciosos para 2025, dentro de ocho años?

Obviamente, no hay garantías, pero sí hay muchas cosas que auguran el éxito de 24:14 (Ver el
artículo, “¿Por qué es Este Plan Diferente?”). Por el poder de los cientos de movimientos que
los obreros de 24:14 están desovando alrededor del mundo, que es como el poder que se ve en
libro de Hechos, yo creo que 24:14 tiene el potencial de cumplir sus metas bíblicas de alcanzar a
todos los pueblos con una sorprendente velocidad y efectividad. Pero necesitarán toda la ayuda
que puedan conseguir para que esto suceda. No lo pueden hacer solos. Vea cómo puede
ayudar en el artículo, “Como Involucrarse.”

¿CÓMO RESPONDERÁ USTED?

Esta es la pregunta clave que cada uno de nosotros debe contestar por sí mismo. ¿Las metas de
24:14 valen la pena de sacrificar nuestro tiempo, energía, dinero, hasta nuestra salud y
seguridad para verlas cumplidas para el 2025? Cada uno de nosotros tiene una cantidad
limitada de tiempo aquí en la tierra para hacer la voluntad de Dios y cumplir sus propósitos.
24:14 puede ser la última mejor esperanza que cualquiera de nosotros tenga para cumplir el
plan de Dios para toda la historia, que Jesús sea adorado y que reciba la gloria que merece de
todos los pueblos.

Los objetivos de 24:14 son los mismos objetivos en que se fundó el movimiento misionero
fronterizo—alcanzar a todos los pueblos y hacerlo por movimientos. Finalmente tenemos un
vehículo efectivo para ayudarnos a avanzar hacia estos objetivos. Si estos objetivos son los
suyos, le pregunto, “Está en esto con nosotros?”

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