Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
12 Articulos Del Credo
12 Articulos Del Credo
Creo en un solo Dios Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios,
Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por
quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra y gracia
del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en
tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo,
y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no
tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con él Padre y el Hijo
recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas.
Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de
los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.
El Credo
El credo contiene toda la Fe católica.
Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su Único hijo, Nuestro
Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el
poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de
entre los muertos. Subió a los cielos, y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de
venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos,
el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
Se divide en 12 artículos:
a) Creo: Pongo mi Fe en que todo es verdad y una doctrina infalible, revelada por Dios.
b) Dios: ¿Quién es?
Es el ser infinitamente perfecto, creador de todo. Hay un solo Dios verdadero que premia a los buenos y castiga
a los malos.
¿Cómo se puede probar la existencia de Dios por la razón?
1- Es la causa primera (nadie lo creo). Todo efecto tiene causa
2- La naturaleza tiene un orden
3- Todos los hombres, en la voz de la conciencia, saben lo que es bueno o malo. Esto es porque todos tienen un
mismo creador.
Dios es:
Único: Porque si no sería contradictorio, no habría Dios verdadero.
Infinitamente grande.
Espíritu purísimo: No tiene cuerpo.
Un ser simplísimo: No tiene partes ni mezclas.
Eterno: Siempre existió, existe y existirá.
Inmutable: No cambia.
Infinitamente bueno (La suma bondad, todo lo bueno viene de Dios).
Omnisciente: Infinitamente sabio, conoce y sabe todo.
Omnipotente: Dios lo puede todo.
Atributos de Dios:
Santo : Ama la virtud y aborrece el mal.
Justo : Premia o castiga según las obras.
Misericordia: Va y busca al pecador, y lo perdona si se arrepiente de corazón.
Fiel : Cumple las promesas y amenazas que hace.
Inmenso : Esta en todas partes (no se puede medir); pero no todo es Dios. Está en todos lados por escénica
(todo su ser), por presencia (Todo lo ve y sabe) y por potencia (le da y conserva el ser).
Dios está en tres lugares en forma especial:
En el cielo.
El alma del Justo.
En el templo.
La Santísima Trinidad:
Dios es el principio de todo; y el fin de todas las cosas, son para él y su mayor gloria por lo que es Dueño y
Señor de todas las cosas.
En Dios hay tres personas realmente distintas que son el verdadero y único Dios.
Las tres personas son:
Dios Padre, se le atribuye la omnipotencia (la creación).
Dios Hijo, se le atribuye la sabiduría y redención.
Dios Espíritu Santo, se le atribuyen dones y frutos en plenitud.
c) Creador:
Creo todo de la nada, lo creo por amor.
El hombre tiene una dignidad mayor porque tiene alma (es lo más importante que tiene el hombre). El alma
tiene dos potencias:
1- Inteligencia: Para conocer la verdad.
2- Voluntad: Para amar y alcanzar el bien.
El hombre elige que hacer, los animales no, por eso somos libres.
Tenía que salvar a la humanidad por lo cual tenía que ser hombre, pero como la dignidad de la ofensa se mide
por la dignidad del ofendido la ofensa era infinita, entonces también tenía que ser Dios para que el padecimiento
sea infinito.
En Jesucristo hay una sola persona, que es divina, y dos naturalezas, divina y humana; esta unión se llama
Hipostática.
Dios de todo mal saca bien: Por el bautismo somos miembros del cuerpo místico de Cristo, la Iglesia, y por los
méritos de Cristo tenemos más gracia que la que hubiéramos tenido sin pecado original.
3° Art.: "...que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen..."
- El Espíritu Santo hizo la obra porque es bondad y amor. En el momento de la concepción ya existía antes sólo
como Dios, en la concepción Jesús es engendrado, no creado, para ser también humano.
- San José solo es Padre adoptivo, lo crió.
- La madre es la Santísima Virgen María, la cual fue siempre virgen (antes, durante y después del parto).
4° Art.: "...padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado..."
Significa que Cristo no redimió y para ello tuvo que sufrir mucho, aunque lo hizo por amor, y no podemos
ignorarlo, no debemos ser desagradecidos. Esto ocurrió en la época de Pilatos, es real.
5° Art.: "...descendió a los infiernos, al tercer día resucito de entre los muertos..."
No se refiere al infierno sino al limbo de los justos, este era el lugar a donde, hasta nuestra redención, iban las
almas de los que morían en gracia de Dios. Las puertas del cielo estaban cerradas por el pecado original y Cristo
las abrió llevando a las almas justas.
Así se cumple la profecía que dice que "hasta los muertos les llegará la buena noticia".
La resurrección es verdad:
(Hechos 3,15; SJ 20, 19-29; Lc. 24,5-6).
Jesús se le apareció a numerosas personas luego de haber muerto y tenía un cuerpo glorioso. Podía comer y se
lo podía tocar con lo cual tenía cuerpo; y propiedades del cuerpo glorioso como atravesar paredes.
Características del cuerpo glorioso:
1- Atravesar las paredes. Sutileza.
2- Agilidad (Iva a donde quería con solo pensarlo).
3- Impasible (Sin dolor).
4- Claridad (es como una luz que irradia el cuerpo).
Esta resurrección no es igual a las del evangelio (SJ 11,38-44) hechas por Cristo, sino eterna por eso toma el
cuerpo glorioso. La única persona con este cuerpo es Cristo ya que el resto lo tendrá al fin del mundo.
La divinidad de Jesús estaba con el alma y el cuerpo, al resucitar se une el cuerpo y alma humano ya que la
divinidad no se puede dividir.
6° Art.: "...subió a los cielos, y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso."
Jesús como naturaleza humana está en el cielo y en la eucaristía; y con naturaleza divina en todas partes (porque
es Dios). La ascensión a los cielos fue por sus propios medios, porque él quiso y tenía el poder para hacerlo. En
cambio la Virgen María fue llevada por los ángeles, por eso se la llama asunción.
2- Juicio: Ocurre inmediatamente después de la muerte; hay que pensar cómo vivimos ya que se nos va a juzgar
según nuestras obras y la sentencia será infierno o cielo eternamente.
Habrá 2 juicios:
Particular: después de muertos.
Final: Se confirma la sentencia y se hace pública, este será al fin del mundo.
4- Cielo: Van las almas que mueren en gracia de Dios o las que han purgado, en el purgatorio, las penas de sus
pecados. El purgatorio es temporario y el cielo eterno, donde lo más importante es ver a Dios.
El limbo de los niños: Sin bautismo no se puede ir al cielo y sin uso de razón no se puede condenar, por eso
existe "el limbo de los niños" para los que mueren sin ser bautizados.
(La existencia del limbo de los niños no es una verdad dogmática, sino solamente una hipótesis teológica. )
El vigente Catecismo de la Iglesia Católica, resumen oficial de la doctrina de la Iglesia, dice respecto a este
tema:
En cuanto a los niños muertos sin Bautismo, la Iglesia sólo puede confiarlos a la misericordia divina, como hace
en el rito de las exequias por ellos. En efecto, la gran misericordia de Dios, que quiere que todos los hombres se
salven y la ternura de Jesús con los niños, que le hizo decir: "Dejad que los niños se acerquen a mí, no se lo
impidáis" (Mc 10, 14), nos permiten confiar en que haya un camino de salvación para los niños que mueren sin
Bautismo. Por esto es más apremiante aún la llamada de la Iglesia a no impedir que los niños pequeños vengan
a Cristo por el don del santo Bautismo.
Catecismo, 1261
Fin del mundo: Cristo vendrá a juzgar a los vivos y muertos al fin del mundo, donde confirmará la sentencia
particular. Aunque hay señales remotas (Apostasía general, predicación del evangelio por todo el mundo) y
cercanas (Conversión de los Judíos, anticristo y cataclismos) en la biblia no se sabe cuándo será por eso como
dijo Cristo hay que: "Velad y orad".
Es la 3° persona de la Santísima Trinidad, que es tan verdadero Dios como el Padre y el Hijo. Se le atribuye la
santificación de las almas y la dirección de la Iglesia. Éste bajo en pentecostés sobre los apóstoles y la iglesia
(Hechos 2,1-4).
Los dones no dependen del hombre, aunque éste debe pedirlos y una vez recibidos usarlos, sino del espíritu
Santo que los infunde. Los infunde en nosotros para aumentar nuestras virtudes.
Creemos en la Iglesia Católica que fue fundada por Cristo. Esto incluye al Papa que posee infalibilidad (no se
puede equivocar) en temas de religión y costumbres, y el magisterio de la Iglesia que es la encargada de
formular los preceptos, estudiar la palabra de Dios, los misterios, establecer los dogmas, beatificaciones y todos
los asuntos de relacionados con la religión. Al estar integrada por personas es de suponer que no es perfecta y
tiene errores pero nunca importantes como beatificar a alguien que no es santo, confundir un dogma, etc. ya que
Dios la asiste como el mismo lo dijo.
Y llegándose Jesús, les habló diciendo: "Se me ha dado todo poder en el cielo y en la tierra. Id, pues, y enseñad
a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar
todo cuanto yo os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”. (Mt.
28, 18-20)
No importa donde estemos, las almas de los integrantes de la Iglesia forman un cuerpo cuya cabeza es Cristo.
Estamos todos unidos y debemos orar los unos por lo otros. Estando en la tierra debemos rezar por nuestro
prójimo y las almas del purgatorio; las almas que están en el cielo no necesitan de nuestra oración aunque
pueden interceder por nosotros, claro está que solo interceden ya que solo Dios tiene "poder" de hacer lo que
quiere. Las almas del infierno no tienen salvación posible, lamentablemente están perdidas eternamente.
Nadie es perfecto y la mayoría algo mal ha hecho pero no importa la gravedad ya que si estamos realmente
arrepentidos y nos acercamos a Dios para servirle en adelante todo nos perdonará porque su misericordia es
infinita. Para ello el mismo Jesús creo o instituyo el sacramento de la confesión o penitencia.
La muerte no es definitiva, no solo perdura el alma que va al cielo, purgatorio o infierno según sus actos sino
que al fin del mundo Cristo vendrá a juzgar a los vivos y muertos y quienes merecieron el cielo, y el purgatorio
ya que este es un paso previo para purificar al alma, resucitaran y tendrán un cuerpo glorioso como el de
Jesucristo luego de su resurrección. El cuerpo glorioso ya se explicó en el artículo 5°