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El andar del cristiano: es un andar en su luz

Efesios 5:8-14
8Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de
luz
9(porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad),
10comprobando lo que es agradable al Señor.
11Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas;
12porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto.
13Mas todas las cosas, cuando son puestas en evidencia por la luz, son hechas manifiestas;
porque la luz es lo que manifiesta todo.
14Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará
Cristo.

Introducción
Cuán importante y necesaria es la luz para gran parte de los asuntos de nuestras vidas.
En la biblia, la luz es símbolo de dos cosas en particular; en primer lugar, se usa para
referirse a la luz desde el punto de vista intelectual y en segundo lugar, se usa para referirse
a la luz desde el punto de vista moral. Intelectualmente se refiere a la verdad de Dios,
moralmente se refiere a la santidad, o sea, lo que uno hace en la vida práctica.
Entonces vivir en la luz quiere decir vivir en la verdad y en santidad, en contraste vivir
en la oscuridad quiere decir vivir en la ignorancia de la verdad y como consecuencia vivir en
la impiedad, vivir una vida pecaminosa.
Entonces, cuando la Biblia nos habla de la luz y de las tinieblas, nos está hablando de un
contraste entre la verdad y la mentira, entre la santidad y la impiedad, entre los salvos y los
inconversos; de hecho, en la Biblia solo encontramos dos categorías de seres humanos, los
perdidos y los salvados. ¿Y saben qué?, no hay términos medios, solo se puede pertenecer a
uno, o a otro grupo. ¿De qué lado estás? ¿De los salvados o de los perdidos?

En este pasaje el apóstol Pablo bajo tres enseñanzas nos muestra que el andar del
cristiano, es un andar en Su luz, en la luz de Cristo y la primera de ellas es:
I. LA DECLARACIÓN ACERCA DE LOS HIJOS DE LUZ: LO QUE ÉRAMOS Y LO QUE
SOMOS V. 8 8Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor;
Pablo vuelve una y otra vez sobre este mismo punto, los cristianos somos distintos.
Dios por medio de su Espíritu ha obrado una transformación radical en nosotros, no de
fachada, sino de corazón; es un cambio tan radical como pasar de la muerte a la vida, de las
tinieblas a la luz, que es la figura que el apóstol Pablo usa aquí.

Noten el contraste entre lo que éramos y lo que ahora somos. Dice Pablo en otro
tiempo erais tinieblas más ahora sois luz en el Señor. Erais una cosa en el pasado, ahora sois
otra completa y radicalmente distinta.
a. ¿Qué éramos en el pasado? Tinieblas.
No nos dice que estábamos en tinieblas, no nos dice que nos parecíamos a las tinieblas,
no nos dice que éramos como tinieblas, no nos dice que estábamos rodeados de tinieblas;
sino que éramos tinieblas, que dentro de nosotros mismos reinaban las tinieblas, que las
tinieblas eran parte de nuestro ser.
No simplemente éramos victimas del sistema satánico que se caracteriza por las
tinieblas, sino que éramos también contribuyentes a ese sistema. Éramos parte del sistema de
impiedad. Intelectual y moralmente éramos tinieblas. Nuestra naturaleza y nuestra conducta
se caracterizaba por las tinieblas.
Entonces, el problema del hombre no es únicamente que vive en un mundo que está
en oscuridad, sino que la oscuridad, que las tinieblas están dentro de él, son parte de su ser.

Y ya dijimos que las figuras de la luz y las tinieblas se usan en la Biblia tanto en un
sentido intelectual como en un sentido moral. Intelectualmente hablando, estar en tinieblas
es estar en ignorancia, sumidos en el error, en la falsedad, en la mentira.
Y esa carencia de luz trae como consecuencia un estilo de vida pecaminoso, que es la
connotación moral de esta figura. Vivir en las tinieblas moralmente hablando, es vivir en el
pecado, en el error, en la ignorancia, en la miseria. Y así estábamos todos nosotros antes de
venir a Cristo. Eso éramos en el pasado…

b. ¿Qué somos ahora? Luz, dice Pablo, … mas ahora sois luz en el Señor;
En otro tiempo erais tinieblas, pero un cambio radicas, un cambio extraordinario se ha
operado nosotros. …ahora sois luz en el Señor.
La ignorancia ha sido reemplazada por el conocimiento; el error por la verdad.
Nuestro entendimiento ha sido iluminado, nuestros ojos han sido abiertos, nuestro
corazón ha sido transformado de tal manera que no sólo tenemos luz, sino que somos luz.
Ésta es nuestra nueva condición. Ahora somos hijos de luz, ahora pertenecemos al rey
de luz, ahora somos herederos del reino de la luz; por lo tanto, todo lo que está relacionado
con el reino de las tinieblas, no tiene nada que ver con nosotros.

Pero mis hermanos, esta nueva realidad solo es posible por causa de Cristo, porque
ahora estamos en Cristo y él es la luz del mundo.
Es por el hecho de estar en él que ahora somos luz. Dice el Señor en Juan 8:12 Yo soy la
luz del mundo, el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. En
otras palabras, fuera de mí, dice el Señor, sólo hay tinieblas y oscuridad en el mundo porque
yo y sólo yo soy la luz del mundo y aquellos que me siguen no sólo andarán en luz, sino que
tendrán la luz de la vida residiendo permanentemente en ellos y alumbrando a otros. Por eso
el Señor dice a sus discípulos en Mateo 5:14, vosotros sois la luz del mundo.
Hermanos, es en virtud de nuestra Unión con Cristo que ahora somos luz, sois luz en el
Señor. Si no fuese por él estaríamos aún sumidos en la misma oscuridad, ignorancia y miseria
en la que estábamos antes; viviendo una vida sin sentido y sin dirección. Pero, por él hemos
sido perdonados, regenerados, justificados, santificados, adoptados en la familia de la fe.
Eso es lo que ha sucedido con los creyentes. He ahí entonces, la declaración de nuestro
texto. Algo extraordinario ha sucedido en la vida de todo cristiano, antes estábamos en
tinieblas, éramos tinieblas, pero ahora somos luz en el Señor y ese hecho debe hacerse
evidente y manifiesto en todas las áreas de nuestras vidas.

II. LOS FRUTOS DE LOS HIJOS DE LUZ, V. 9


(porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad),
¿Cómo podemos distinguir a los hijos de luz de los hijos de las tinieblas? Bueno, en este
corto versículo Pablo resume las características de un cristiano, de un hijo de luz por medio de
tres adjetivos, de tres características: bondad, justicia y verdad.
Tú dices y piensas que eres cristiano, bien; la pregunta es ¿en qué basas tu conclusión?
 Algunos piensan que son cristianos porque han asistido a una iglesia evangélica por
años y esa es su tradición.
 Otros piensan que sus padres son cristianos, se criaron en un ambiente cristiano y por
lo tanto, ellos son cristianos.
 Otros dicen, soy cristiano porque leo la Biblia, asisto a los cultos, canto los himnos, voy
a la iglesia, todo eso se puede hacer en la carne.

Si somos cristianos estos son los frutos que deben estar presentes en nuestras vidas, en
mayor o en menor grado. ¿Cuáles son estos frutos? Pablo aquí menciona 3:
a. el primero es la bondad, toda bondad
La palabra en el original se refiere a aquella excelencia moral que nos mueve a buscar
el bien de otros sin importar el costo. Los cristianos deben caracterizarse por la bondad, la
benevolencia, el interés por el bienestar de otros.
Por ejemplo, se usa la misma palabra en primera de Tesalonicenses 5:15 cuando Pablo
dice: Mirad que ninguno pague a otro mal por mal; antes seguid siempre lo bueno (la misma
palalabra) unos para con otros, y para con todos. Hacer el bien a otros.
Gálatas 6:10 dice el apóstol, Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a
todos, y mayormente a los de la familia de la fe, otra vez la misma palabra.
Entonces el hijo de Dios, el hijo de luz se distingue por ser bondadoso. Es una persona
buena en el sentido de que hace el bien a otros. La bondad debe delatar a un cristiano.

b. En segundo lugar, Pablo también nos dice que un hijo de luz se distingue por
justicia.
Tiene que ver con la justicia práctica del creyente, y consiste en dar a Dios y a los
hombres, pero sobre todo a Dios lo que es debido. El concepto de justicia en la Escritura se
encuentra íntimamente asociado con la ley moral de Dios. Vivir justamente es vivir con el
estándar de esa ley y todas sus implicaciones.
Nos dice primera de Juan 2:29, Si sabéis que él justo (hablando de Cristo), sabed
también que todo el que hace justicia es nacido de él. Acá está hablando de Justicia práctica,
hacemos justicia. Un hijo de Dios se distingue por una vida justa.
c. Un tercer fruto que aquí se menciona es la verdad.
Aquello que se opone al error, al engaño. El creyente debe ser honesto, confiable,
veraz, íntegro, sincero, sin hipocresía, veraz.
Antes éramos falsos, mentirosos; hacíamos cosas que sólo un mentiroso hace; esa era
nuestra vida pasada pero un creyente se caracteriza por ser una persona íntegra.

Estos son los frutos que produce que produce la luz. Pero ahora noten algo importante,
esos frutos no se van a producir por accidente, ni en una forma automática o mecánica. Pablo
presupone que hay algo que tú y yo debemos hacer para poder dar esos frutos.
Dice el v. 10, 10comprobando lo que es agradable al Señor. Esta palabra que la versión
Reina Valera traduce como comprobando, significa discernir, poner a prueba, examinar. Es la
misma palabra que usa Pablo En romanos 12:2 cuando nos exhorta a no conformarnos a los
patrones de este mundo, …para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios,
agradable y perfecta.
Por lo tanto, no son mis deseos únicamente los que yo debo consultar a la hora de
hacer esto o aquello. Lo que yo debo examinar con cuidado, es si esto o aquello que deseo
hacer, es agradable a los ojos de mi Señor; yo debo comprobar, yo debo examinar si eso es
conforme a su voluntad.

¿Te distingues por ser una persona íntegra, eres uno que piensa y habla la verdad, eres
alguien en quien se puede confiar?
Tu vida y tus obras deben comprobar o demostrar el versículo 10, comprobando lo que
es agradable al Señor. Comprobar o demostrar que pertenecemos a la luz.
¿Y cómo comprobamos que somos hijos de Dios? cuando producimos estos frutos,
porque que no hay creyentes sin frutos.

III. LOS MANDATOS PARA LOS HIJOS DE LUZ, V.8B, 11


a. …andad pues como hijos de luz.
Pablo nos exhorta a vivir a la altura de lo que ahora somos, nos exhorta a vivir de
acuerdo a nuestra nueva naturaleza. Somos hijos de Dios quien es la luz, Jesucristo es la luz,
por lo tanto, debemos andar en la luz. Pertenecemos al medio ambiente espiritual de la luz,
somos la luz del mundo, ya no tenemos nada que ver con las tinieblas.
En 2Cor. 6:14 el apóstol Pablo nos dice, 14…¿qué compañerismo tiene la justicia con la
injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? Está hablando a creyentes. 15¿Y qué
concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? ¿Ven el contraste
continuamente? 16¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Y la respuesta es,
ninguno y nada, continúa el v. 16 diciendo: Porque vosotros sois el templo del Dios viviente…
Es otra manera de decir, nosotros somos luz. No tenemos nada que ver con las tinieblas.
Hermanos, la luz se evidencia en medio de las tinieblas, por ejemplo, cuando estamos
de noche en la casa y hay un apagón, pero de pronto llega la luz, nadie tiene que llamarnos
por teléfono para avisarnos que ya llegó la luz; es evidente que llegó la luz. La luz se evidencia,
pues así debe ser evidente en nuestro diario vivir que nosotros somos luz el Señor.
La luz no necesita ser anunciada, cuando ella llega todos la ven, todos la perciben,
todos la notan; pues de la misma manera, el mundo debe percibir mi amado hermano, que
nosotros somos distintos, que nosotros andamos en luz porque somos hijos de luz.
Por supuesto de vez en cuando aún como hijos de luz, cedemos, caemos y cometemos
actos de las tinieblas, pero ya no somos tinieblas.

b. 11Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas…


La palabra participar conlleva la idea de deleitarnos con otras personas haciendo algo
común. Y Pablo dice, no tengan nada que ver con las tinieblas.
Así como son incompatibles la luz y las tinieblas, así también es incongruente, es
inconsecuente que los hijos de luz adopten el estilo de vida de los que andan en oscuridad.

Hermanos, los hijos de las tinieblas producen obras infructuosas, estériles; eso significa
que las obras de los impíos no producen nada bueno; no agradan a Dios, no ayudan al
prójimo, no benefician al alma.
¿Y cuáles son esas obras de las tinieblas? Todo eso que ya se mencionó en los capítulos
4 y 5, ¿se acuerdan?: ira, hurto, gritería, maledicencia, malicia, enojo, fornicación inmundicia,
avaricia, etc… Esos son los frutos de injusticia, los frutos de las tinieblas.
Y Pablo dice, no tengan nada que ver con esas cosas; esas cosas no traen ningún
beneficio a la persona, ni a otros, ni honran a Dios.
Por eso también nos instruye y exhorta la Biblia que, en la iglesia; que en la comunidad
de los hijos de luz, no podemos tolerar las tinieblas. Esas cosas que son producto de las
tinieblas, se deben evitar, jamás deben formar parte de la comunidad de los hijos de luz.

c. …no participéis en las sobras infructuosas de las tinieblas sino más bien
reprendedlas.
La palabra que la Reina Valera traduce como reprender, da la idea de desenmascarar,
de convencer por medio de la evidencia; incluye amonestación verbal, incluye reprensión;
pero en este contexto el énfasis es en el hecho de que los cristianos deben vivir de tal
manera que sus vidas santas arrojen luz y evidencia en la maldad de los impíos.

Muchas veces nos veremos obligados a denunciar el pecado, a corregir al pecado, a


reprenderlo; pero el punto qué Pablo está enfatizando aquí es que la vida del que anda en luz
expone las tinieblas, por ejemplo:
 Cuando se hace un chiste indecente en la oficina, ese cristiano no se ríe.
 Cuando todos se están copiando en el examen, ese joven cristiano se conduce con
honestidad.
 Cuando los demás están tomando tiempo extra del que deben tomar de su hora de
almuerzo, ese creyente está trabajando porque esa es la hora de trabajo.
 Cuando otros se glorían en sus adulterios y en sus fornicaciones, este cristiano muestra
con sus hechos que él sólo tiene ojos para una mujer.
Y viviendo así, su vida, es una reprensión constante para todos aquellos que viven en
tinieblas.

Cuando un cristiano se presenta entre los inconversos, debe existir el resultado que
vemos en el versículo 13 de este capítulo 5, Mas todas las cosas, cuando son puestas en
evidencia por la luz, son hechas manifiestas; porque la luz es lo que manifiesta todo. O como
dice la NVI, Pero todo lo que la luz pone al descubierto se hace visible. ¿Qué es lo que pablo
está diciendo aquí? que la luz expone la maldad y el pecado tal cual son.
Los creyentes debemos ser una fuente de luz; no sólo a través de nuestra predicación,
sino también a través de nuestro ejemplo y Dios lo usará así con sus debilidades para que
muchos de los que hoy están en tinieblas vengan a ser luz también.

A modo de conclusión, Pablo hace un llamado o invitación.


v.14, Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te
alumbrará Cristo.
Es posible que entre los que escucharon el mensaje de Pablo, es probable que entre los
que recibieron esta carta que se leería en las Iglesias allá en Asia menor, existían algunos que
posiblemente no eran hijos de luz. Por eso el apóstol exhorta, por esta razón les dice,
Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo.

Algunos dicen que este pasaje es una adaptación de Isaías 60:1 que dice, Levántate,
resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. Esta es una
referencia al Mesías que iba a venir desde el punto de vista Isaías, pero desde el punto de
vista de efesios 5:14 es una referencia a Cristo quien ya vino, quien cumplió esa profecía.
Cristo es la luz y da luz y levanta de los muertos
Por otro lado, muchos comentaristas también creen que el versículo 14 era la estrofa
del Himno que la iglesia primitiva cantaba en la época de pascua; era una invitación a los
oyentes a considerar su situación espiritual y tornarse a Jesucristo quien es la luz del mundo.

Pero sea una cosa o la otra, el punto que Pablo quiere probar con esta cita es que hay
esperanza para los que andan en oscuridad; hay esperanza para los que están muertos;
porque aquí se les invita a despertar y venir a la luz. Ellos pueden ser despertados de la
muerte espiritual y traídos a la vida, a la luz.

Ahora yo te pregunto mi hermano, a la luz de todo lo que hemos visto hoy:


 ¿Es evidente en tu vida que tú eres un hijo de luz?
 ¿Las personas que te rodean perciben la bondad, la justicia, la verdad, la integridad que
caracterizan a los que andan en luz?
 ¿Mi amado hermano es tu estilo de vida una represión para los que andan en tinieblas?
 Mi amado hermano ¿estás siendo tú una fuente de luz para otros por medio de la
predicación del evangelio y a través de una vida que confirma tu predicación?

Por supuesto que, los cristianos no son perfectos, pero luchan con su pecado y se
avergüenzan cuando son vencidos y derrotados. Ellos procuran hacer la voluntad de Dios
porque su mayor deleite es agradarle a él, serle fiel a él.

Bueno, tal vez exista alguna persona aquí que después haber escuchado la enseñanza
de este pasaje, y que al evaluarse, concluye que en él o en ella no hay frutos que den
evidencia de que pertenecen a Cristo; que no hay frutos que den evidencia que pertenecen a
la luz, por la simple razón de que no se observan en su vida frutos.
Si este es el caso, Dios en su palabra te dice despiértate tú qué duermes y levántate de
entre los muertos y te alumbrara Cristo. Porque el Señor dijo en Juan 8:12, …Yo soy la luz del
mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
Mi amado hermano te invito a continuar andando en su luz.

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