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Robert A. Dahl: LA POLIARQUÍA.

Participación y oposición

El gobierno democrático se caracteriza por su continua aptitud para responder a las


preferencias de sus ciudadanos, sin estableces diferencias políticas entre ellos;
entendiendo por “democracia” al sistema político entre cuyas características se cuenta su
disposición a satisfacer entera o casi enteramente a todos sus ciudadanos.

Para que un gobierno responda durante un período de tiempo dado a las preferencias de
sus ciudadanos sin distinciones políticas, todos ellos deben tener igualdad de
oportunidades. Así surgen 3 grandes condiciones que garanticen ésta igualdad (que
admiten tanto a postulantes como votantes):

1- Posibilidad de formular preferencias libremente y sin coacción.

2- Expresar públicamente dichas preferencias antes actores que piensan igual o de


manera diversa, tanto individual como colectivamente.

3- Recibir por parte del gobierno igual trato, es decir, no debe haber discriminación alguna
por causa del contenido o del origen de tales preferencias.

Si bien éstas 3 condiciones son fundamentales no son suficientes, por eso a la existencia
de la democracia y para que se dé entre un gran número de habitantes, las instituciones
sociales deben garantizar, cuando menos, las 8 cláusulas que se desprenden de éstas 3
condiciones:

1- Formular las preferencias:

1) Libertad de asociación (hacer de mi preferencia individual una preferencia colectiva. Un


ejemplo son los partidos políticos)

2) Libertad de expresión (tanto individual como colectivamente)

3) Libertad de voto (cada uno debe decidir a quién votar sin que nadie ejerza presión sobre
el otro)

4) Libertad para que los líderes políticos compitan en busca del apoyo de la sociedad.

5) Diversidad de las fuentes de información.

2- Manifestar las preferencias:

6) Elegibilidad para ocupar cargos de gobierno.

7) Elecciones libres e imparciales.

3- Recibir igualdad de trato por parte del gobernó en la ponderación de las preferencias:

8) Las instituciones deben garantizar que la política del gobierno depende de los votos y
demás formas de expresar las preferencias.

Aunque pareciera que se podrían usar estas 8 cláusulas como escala teórica para
contrastar los regímenes políticos, para un examen mas profundo es necesario tener en
cuenta 2 dimensiones teóricas: una escala que refleje las 8 condiciones nos permitiría
comparar los distintos regímenes según la amplitud con que facilitan la oposición, el
debate público o la lucha política, pero como un régimen puede permitir que se le oponga
una parte muy grande o muy pequeña, es necesaria una segunda dimensión; una escalara
que expresara el derecho a participar del debate público nos permitiría comparar los
diferentes regímenes de acuerdo con su capacidad de representación.

Estas 2 dimensiones: el debate público y la capacidad de representación varían


independientemente una de la otra.

Transformaciones históricas de la democratización

Las poliarquías son sistemas sustancialmente liberalizados y popularizados, es decir, muy


representativos a la vez que francamente abiertos al debate público.

La democratización tuvo ciertas transformaciones históricas bien definidas. Una de ellas es


el tránsito de hegemonías y oligarquías competitivas a regímenes casi poliárquicos,
durante el siglo XX. El segundo, la modificación de las casi poliarquías en poliarquías
plenas, tuvo lugar en las tres décadas que van desde finales del siglo XIX a la Primera
Guerra Mundial. Un tercero es la plena democratización de las poliarquías, que puede
fecharse en la época de la Gran Depresión y que interrumpido por la Segunda Guerra
Mundial parece haber tomado nuevos bríos al final de la década de 1960

Regímenes nacionales

Los regímenes nacionales son aquellos tomados a nivel de país, o, de estado legalmente
independiente.

Los países difieren entre sí por el número de personas que tiene oportunidad para el
debate y participan no sólo en los procesos de gobiernos nacionales, sino también en los
diversos sub-organismos del gobierno y organizaciones nacionales.

Aún dentro de un mismo país, las unidades subnacionales difieren entre sí por las
oportunidades que ofrecen para el debate y la participación.

Supuestos

Cuando los regímenes hegemónicos y las oligarquías competitivas evolucionan hacia la


poliarquía aumentan las oportunidades de participación y de debate auténticos.

Una transformación de este tipo implica nuevas posibilidades de conflicto, y


consecuentemente sus portavoces. En cuanto a la oposición, su problema es una réplica
del problema que afecta a los gobernantes. Toda transformación que ofrezca a los
opositores del gobierno mayores oportunidades para traducir sus metas en actos políticos
respaldados por el estado, implica la posibilidad de conflicto con los individuos, grupos o
intereses que desplaza del gobierno.

De forma que cuando más hondo sea el conflicto entre el gobierno y la oposición, mayores
serás las posibilidades de que cada uno niegue al otro la participación efectiva en el
ejercicio del poder político.

Sin embargo, el gobierno debe considerar la cuantía de los riesgos de suprimir la


oposición, porque si la tolerancia puede ser cara, la supresión puede serlo más, e incluso
podría decirse que insensata a todas luces.

Cuanto más bajo es el precio de la tolerancia más seguridades tiene el gobierno. Cuanto
más alto el precio de la supresión mayores son las seguridades de la oposición.

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