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La via politica del cine argentine. ‘Los documentales 1. Imugenes de la realidad La generacién del sesenea, Bleed y ye li Aquello que comienza, come un cory inaugural, eon La vanguacdia politica ar- a for a parte en verdad de un complejo proceso de transicidn que em- pieea com el cine moderne, ana decada antes de la A partir de mediados de los alles cineuen serie de vinculos pautades por li producciést industrial, y can elle asumen atro rol en relacién con sus produce dad, Se desvinculan de los estudios y desconocen una Cradicién que consideran irecuperable, y esas aeta tudes definen uma respessabiled fe ad quienes ella se dlirige. Los cineastas de los aos scaenta son conscientes del uo del cine, de sus efectos sobre Lo que wa mis son conscientes tambidn de que tet efectos pueden ser producidas con deliberaciéa, Femando Birri es uno de los prinecros de ellos ea responder a una demands implicita, a la que responderin a au vee los ciawastis madernos, por la que ¢l cine debe offecer saberes tobre la sociedad argentina:su primer cortometnye ¢s la puesta en imigenes de una en- cursta social. Ese trabajo modesto, casi artesamal, que es Tire did, concentra en verdad toda una coneepeida del cine y tode un sentido sobre Ia historia del que lo precediG, La marracién del process de su produccién, en el falleca sobre les origenes de Ia Escuela Documeneil de Santa Fe, incluye un balance sebre el cb hie argentino, et euyo esquema tripactito debe verse uit geste andloge al que rea- lizard, mis de diez aos después, la vanguardia politicasambos asmmen su propic lugar como inicio fundacional y ambos diferencian tres cines en Ia tradicidin, donde el tercero se concibe como sintesis © superacién. The did y, luegn, Los finundados s© prescotan asi come sintesis de dos tendencias irreconciliables a Lo largo-de La historia, la de un cine falsimente popular o “populist” predaminan- te.y la de aquella que surge en reaccidn, ta del nuevo cine, que no percibié que rupeidn" del cine militante los cineawas dejan de manvener una ones y con la soci Lae ———= ENSAYOS a KILOMETRO 181 en su rechazo del cine popular petdia a los espectadores, reduciéndolos a una “elite” de emtendidos. El cineasa santatisinn nieya entonces la negacién p ta del nueve cine, pera inchiye el castade popull ver" cine, aunque ain no tuviera eke nombre ni su sentido politics: ua cane popular ¢ intelectual, “realisea y critica", Por cu parte, los cineastas de la generacidn del sesemta, ai bien no trazaron balan ces criticos de Ir historia, también propusieson in inicio que se desentendiera del pasado, porque con Lz nueva imagen negaban li historia de una cinematografia que habia desermbocade en la crise industrial. Sin embarge, la novedad del cine que produ odernieante, ol 0 queria bas eines as ctiticos, porque est imagen de la “realidad social” que Birri ponderaba desde el dacumental y deale su primer largemetnaje de ficeién, no dejaba de consticaie un objetivo para algunas de ellos. El postuladn de “expresain del co vwés del cine, seyin Ja expresin de Siradn Feldman, los rede puede verse en las imvigenes que ellos ofrecieron de Ib sociedad argentina, En comt- bate con los tépicas de la tradicidn © imponiendo nuevos, José Martinez Suirez en sus dos primerce filmes, Lauro Munia en Alier Gendetine y hasta Rodel Kobe en Pajanite Gémes confluyeron en ese ticite objetivo social, El primero incluye en Dar da cara ua breve ensayo dacumental cuyo montaje, los rostros de los miseni- bles y los carteles politicos, participa tanto de la wndencia de Birri come de aque= Ha que definiri ala vanguardia politica, aunque ninguna de ellaa aleance a definielo; el segundo, taza un mapa de las clases sociales y de sus relaciones de poder, des- de Ia vida de on lumpen que las recorre a todas: é] dlrime, pane en crisis la inma- gen cinematogrifica, periodistica, publicitaria, a] iroaizar sobre su destin mercacka. fneluse las imagenes de las villas miseria, las “bartiadas”. las coms rables la ciudad, aparecen uma y otra ver en ef cine de aquellos cineastas menos preocupados por una imagen global de la sociedad, como en los prinetes flaws de David José Kohon. sy con ello, pastula un “ter- nh Fe era Saba. co fo" a teas 01 + y ese imperacive mi Por etos motivas, ur 1 responsabilidad frente a la praduecidn cinemasogri~ fica, un tipo de apelacida semgjante a un espectador que ya no es considerade me ro comsurnidar, ¢ incluso una tendencia nunca explicita pero revonocible a ciceta “formacién de conciencia” respecte de aquello que el cine ofteve, ageupe ambas experientetas sumgidas hacia los atismas afies, augue [a diversidad de los filmes see incoatestuble, Ew el momento de radicalizachia de la responsabilidad de Jos ci- neat, cuando en la sociedad la politica cs concebida como eje de pricticas cul turales, estes ngos estanin presentes, pero ahora pobitizades, Algunos de los cineastas morales” carsbiarin el rumbo de sus propuestas.o dejarin de filmar, ye~ ro otros atrivesarin ef umbral de époea hacia la politica, como Rodeliie Kuhn evando partivipa er un grupo vineulade en parte a Cine Liberacin, o come Laue taro Murtia cuyo proyecto para filmar"La Victima”,—

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