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¿HAY OCASO DE PODERES FÁCTICOS?

Buenas tardes, en primer lugar, vaya por delante mi


agradecimiento al Club de los Viernes, especialmente a Daniel
Rodríguez, por haberme invitado y, por supuesto, a todos ustedes
por haber venido a compartir conmigo este sábado por la tarde.

Verán, cuando me propusieron hablar, dentro del ciclo “Por un


mundo digital en libertad” del “Ocaso de los poderes fácticos”,
quedé bastante sorprendida. No solo porque el título presume,
afirma, que existe tal ocaso, sino porque la expresión “poder
fáctico”, popularizada en un contexto concreto por el ex presidente
del gobierno José María Aznar, remite al socialismo en referencia
a los poderes oligárquicos contra el Estado popular. Es por ello,
luego lo entenderán, que me propongo DESILUSIONARLES. Sí,
porque la desilusión es el único camino hacia la desmitificación. Y
estamos rodeados de mitos: del mito del constitucionalismo al
mito del Estado, pasando por el mito de la democracia… o el mito
del liberalismo.

Sostienen los socialistas que lo que ellos llaman poderes fácticos


“debilitan e incluso anulan la capacidad del Estado para garantizar
el interés de los ciudadanos”, como si el Estado fuera la panacea,
cuando en realidad es el enemigo1.

El Estado, a diferencia del gobierno es un invento artificial, y a


estas alturas ya ni siquiera es un Leviatán entrometido que guste a
las oligarquías. No. Es que hoy en día el Estado, que es un Estado
Moral, es un Minotauro, que devora a sus hijos y que no garantiza
ni siquiera lo que, según los estatistas, que son casi todos, debería
garantizar: esto es, la vida, propiedad privada y seguridad de las
personas. ¿He dicho personas? Bajo el estatismo se habla de
ciudadanos. Y fíjense, en la URSS todos lo eran y ninguno era
1
A este respecto, Conferencia pronunciada en 2017 en el FMRS, “El Estado es el enemigo”, Sevilla.
http://www.ivoox.com/fmrs-sevilla-2017-almudena-negro-el-audios-mp3_rf_18434868_1.html
libre. Y es que Estado y Libertad, como consenso político y
democracia, son incompatibles.

Según los socialistas, los poderes fácticos son las “corporaciones


eclesiásticas ávidas de influir en las decisiones políticas; grupos
empresariales afectados por regulaciones empresariales o medios
de comunicación cuyos propietarios acaparan el espacio público,
además de fuerzas delincuenciales como las propias del
narcotráfico. 2 ” Salvando a los traficantes, los malvados
habituales para la izquierda: iglesia católica, empresas y
medios de comunicación. Pero fuera del socialismo o de José
María Aznar en la comisión de investigación del 11-M, apenas hay
más referencias a tal expresión, como no sea en los medios de
comunicación. A lo que hace referencia lo de “poderes fácticos” es
a la oligarquía. Así que permítanme que de aquí en adelante me
refiera a dicho término.

La oligarquía es inherente a cualquier organización y, por eso,


no estamos, ni mucho menos, asistiendo a su ocaso. Si acaso a un
“quítate tú que me pongo yo”. Pero comencemos esta conferencia
situando los tres conceptos que me parecen básicos: libertad,
poder fáctico (oligarquía), digital.

En realidad, la palabra digital es lo de menos. Los que aquí


estamos queremos un mundo en libertad. De hecho, las innatas
ansias de libertad suelen acabar con las ensoñaciones de los
ingenieros sociales, de los colectivistas, porque sus imposiciones
son contrarias a la naturaleza humana. Pero para hablar de esto
hay que establecer lo que significa, precisamente esa palabra tan
manoseada: libertad.

2
Riaza Ballesteros, José María. “Democracia y poderes fácticos”. Revista de Fomento Social. Año 37, Núm. 152,
págs.. 427-434, México Conferencia pronunciada en el VII Foro sobre el Hecho Religioso.
¿QUÉ ES LIBERTAD?

Decía el visionario Alexis de Tocqueville que

“en cualquier época yo habría amado la libertad, pero en los


tiempos que corren, me inclino a adorarla”.

Y es cierto. En los tiempos que corren...

Unos tiempos en que la libertad, individual o política, está en


retroceso la primera, secuestrada por el estatismo la segunda.

En unos tiempos en que no pocos confunden, por influencia de la


socialdemocracia sueca que tanto parece gustar a Monedero,
libertad individual con libertad sexual, que está muy bien, pero
es otra cosa porque no somos animales.

En unos tiempos en que otros parecen creer que la libertad se


reduce a la libertad económica, cuando lo cierto es que el
mercado es un concepto jurídico y la libertad económica
consecuencia y no fin. Por favor, no me pongan de ejemplo el
Chile de Pinochet, por más que Friedman fuera un gran asesor
económico y sus benéficas recetas, que tanto molestan a la
izquierda, perduren en el tiempo. En el Chile de Pinochet no había
libertad y cientos de desaparecidos o represaliados lo atestiguan.
En unos tiempos en que hasta la socialdemocracia (un
totalitarismo enmascarado por la propaganda), madre del
desastre, parece estar en la UVI por la gracia del estatismo, un
monstruo aún más feroz.

Unos tiempos en los que todos hablan de libertad, pero no han


padecido su ausencia y por eso han olvidado lo que significa.

Escribía la autora norteamericana de origen ruso Ayn Rand3 que la


libertad, en contexto político, es ausencia de coerción física, es
decir, ser libre del gobierno. Algo, por cierto, que nada tiene que
ver con el “prohibido prohibir” de Mayo del 68, por cuando este
lema-mantra, tan aceptado por muchos dizque liberales, supone la
negación del Derecho, que es consustancial a la Libertad.

Ronald Reagan lo expresó con mayor gracia cuando dijo que

Las nueve palabras más terroríficas en lengua inglesa son: “soy


del gobierno y estoy aquí para ayudar”.

Y encima, ya saben, por nuestro bien.

Pero, ¿qué es la libertad política? La libertad política, invento


griego, es la libertad colectiva. Y se traduce en representación y
división de poderes, ambas condiciones sine qua non de la
democracia, otro término bastardeado y que ha devenido en
democratismo, una verdadera religión pagana o Ersatzreligion,
que los creyentes contraponen a “dictadura”, como si no fuera
posible la “tiranía de la mayoría”, que advertía lúcidamente Alexis
de Tocqueville. La tiranía democrática no solo es posible, sino
que ya es una realidad en Europa.

3
Rand, Ayn. “La virtud del egoísmo” Editorial Grito Sagrado, 2007
El contrario de democracia no es dictadura, sino demagogia.
En los tiempos que corren la demagogia es ya incluso oclocracia,
que es la tiranía de los mediocres, la degeneración de los que
mandan, que lo corrompe todo, lo público y lo privado,
sistemáticamente, utilizando para ello el poder político.

Para los creyentes en la religión democratista hay democracia


porque votan. Algo que lleva siendo repetido por los políticos
desde 1978. ¿O no les suena lo de la hortera fiesta de la
democracia? Pues bien, votar no es más que el rito pagano del
democratismo. Con Franco los españoles también votaron.
¿Alguien afirmaría que era una democracia? En Cuba se vota. ¿Es
una democracia? En Venezuela, cuya narcotiranía es la máxima
expresión de la oclocracia, van a votar, otra vez, en abril.

Consideraban los griegos, con toda la razón, que la destrucción


de la libertad política lleva a la tiranía. Hoy, en España, la
libertad política escasea, por no decir está ausente. Y llegados a
este punto hay que recordar la figura del recientemente
desaparecido jurista y pensador, sin duda uno de los intelectuales
más brillantes del siglo XX, Antonio García Trevijano, el defensor
radial de la libertad política. Una desaparición, por cierto, de la
cual apenas han dado cuenta los medios de comunicación. Cosas
de la oclocracia, entregada a espectáculos como OT y que
desprecia a los grandes pensadores. Volvamos a la ausencia de
libertad política: piensen en la separación de poderes y en el banco
azul que existe en el Congreso de los Diputados, negando así la
separación entre ejecutivo y legislativo. Del judicial, ni hablo
porque es evidente. Piensen en el Estado Moral, que dicta qué es
el bien común y bajo cuyo dominio ni siquiera cabe ejercer el
derecho de resistencia. Por cierto, que ahora lo correcto es hacer
huelga el 8 de marzo porque así lo han decidido los de Podemos.
Una huelga que, lean el manifiesto de convocatoria, no es por la
igualdad de derechos entre hombres y mujeres, como creen no
pocos periodistas mal documentados, sino que es contra el
capitalismo, las sociedades abiertas y, en definitiva, el modo de
vida occidental.

Sin libertad política no existe la Política, sí el politiqueo y, por


supuesto, la politización, ya que la Política no es otra cosa más
que el ejercicio de la libertad política. Una libertad que necesita de
la crítica racional de la realidad política.

La lucha por alcanzar dicha libertad política, es, ni más ni


menos, la historia de Europa.

LA LEY DE HIERRO

Se trata de una lucha marcada por la universal ley de hierro de las


oligarquías formulada en 1911 por el politólogo alemán, alumno
de Max Weber, Robert Michels en su libro “Los partidos
políticos” 4 que no ha sido refutada. Michels sostiene que toda
organización (“quien dice organización dice oligarquía"), de la
familia al gobierno, es oligárquica, y que se trata de controlar que

4
Michels, Robert. “Los partido políticos. Un estudio sociológico de las tendencias oligárquicas de la democracia
moderna”. Amorrortu editores, 2017
los oligarcas actúen en favor del bien común y no de sus propios
intereses.

Permítanme recomendarles, con respecto a este debate, verdadero


nudo gordiano de la democracia, el último libro de Dalmacio
Negro5.

Verán, resulta que el realismo político, que no es ideología ni


utopía ni imaginación, es lo propio del liberalismo, porque tiene
en cuenta, precisamente, la metapolítica ley de hierro. Es lo que
hace que el liberal recele del poder, no busque partidos, caudillos,
ni amos a los que seguir. Ni siquiera a líderes de presuntas
“nuevas políticas”.

Decía Fei-Tzu que “el más sabio de los ministros nunca será
escuchado por un rey estúpido”. El pesimismo lógico,
confrontado con el optimismo antropológico propio de la
socialdemocracia, es, según Marcuse, un “estado de madurez”.

Les comentaba antes que la Ley de Hierro, de la que no se habla,


no ha sido refutada y que, efectivamente, toda organización es
oligárquica y jerárquica. ¿O en su familia, desde los ancianos a los
niños, todos mandan por igual? Por supuesto que no. Lo que
sucede es que los padres, que mandan, suelen mirar por el bien de
la unidad familiar más que por sus propios intereses.

Entones cabría preguntarse, ¿es malo el poder? No, en absoluto.


Como no lo es la política, tan despreciada por liberales que no
comprenden ni ésta, ni el Derecho y, por tanto, no comprenden la
Libertad. Lo que sucede es que el poder es una tentación. La
erótica del poder. El poder como droga. Decía Tocqueville que

“el apego que uno tiene por el poder absoluto es directamente

5
Negro, Dalmacio. “La ley de hierro de las oligarquías”, Editorial Encuentro, 2015
proporcional al desprecio que siente por sus conciudadanos”.

La lucha permanente entre oligarquías, como pensaba


Maquiavelo, explica la historia y la realidad de forma mucho
más exacta que la marxista lucha de clases, hoy devenida en
lucha de sexos de la mano de la bioideología de género, que bebe,
por cierto, del nacional-socialismo al ser de corte biologicista.

Bajo el Estado, que ejerce el poder de forma anónima, se


intensifica, para colmo, la oligarquización, la “pelea de bandas”
que decía Ayn Rand. Así, el anonimato se puede esconder, por
ejemplo bajo el eufemismo de “poder de la gente” (y las
oligarquías que los representan) … Se trata de un poder
impersonal, que aparece en los tiempos de la corrección política
como tiranía de la opinión pública, como denunciaba Stuart Mill,
hoy más bien publicada o televisada. La cuestión nuclear es cómo
mitigar que los que mandan sean meras correas de transmisión de
las oligocracias. Salvo que cambie la naturaleza humana, lo
que es imposible, y que es lo que pretenden las ideologías
dominantes, existe y existirá eternamente un conflicto ente la
libertad colectiva y la oligarquía, que restringe a unos pocos la
participación en el mando político, en el uso del poder.

En este sentido, lo que importa es cómo los partidos se relacionan


con el pueblo. De ahí que la cacareada democracia interna de
los partidos no guarde relación alguna con la democracia, que
requiere de libertad política. Cómo ustedes como organización
llamada Club de los Viernes, se elijan entre ustedes no tiene nada
que ver con la democracia. Tampoco cómo se elijan los que
mandan en los partidos. Lo del Estado de Partidos (un
totalitarismo disimulado, una situación política) sería cuestión de
otra charla.

Pero ¿se limita la ley de hierro a los partidos políticos? En


absoluto. Las oligarquías comerciales, económicas y mediáticas
también existen. De hecho, la socialdemocracia es la
confabulación de todas ellas. Y la oligarquía lo mismo puede ser
una forma del gobierno (Monarquía, democracia, aristocracia
tiranía, oligarquía y demagogia) que de régimen, pero ni la
Monarquía ni la democracia son regímenes, sino formas de
gobierno. Si la ley de hierro condiciona el poder ejecutivo será la
forma del gobierno.

LAS OLIGARQUÍAS

Hablaba antes de las oligarquías comercial, financiera y mediática.


Normalmente estas tienden a invisibilizarse, y solo cuando el
êthos se haya muy debilitado y el nihilismo es lo dominante,
parece que pudieran adivinarse. De ahí la referencia que ha dado
origen a la charla, referida a un grupo de comunicación concreto,
PRISA, que ha sido considerado tradicionalmente por el centro-
derecha como el gran grupo oligárquico-mediático de España.
PRISA está en decadencia, sí. Si quieren decirlo así, estamos
asistiendo al ocaso de Cebrián. ¿Pero es ello el ocaso de las
oligarquías mediáticas? La respuesta es no. Es verdad que las
nuevas formas de comunicación, de las cuales les hablaré a
continuación, han creado el espejismo de que la oligarquía
mediática se difumina. Hasta que llegan el poder omnímodo de
Facebook o Google. Quítate tú que me pongo yo.
Otro tanto podría aplicarse a las oligarquías comercial y financiera.
La ley de hierro es inexorable. Soros lo intuye.

Como el ejercicio de las libertades introduce siempre desequilibrio


en el orden social, el objeto de la política consiste en restablecer
continuamente el equilibrio. Y la misión del político auténtico
consiste en reorientar hacia el bien común los intereses de la
oligarquía haciendo concreto lo necesario.

LA LIBERTAD EN LA RED

Pero vayamos con el mundo digital en libertad ¿Es posible? Lo


cierto es que el “Informe anual sobre la libertad en Internet”
de la organización independiente Freedom House afirma que ésta
se restringe, año tras año, por el intento de manipulación de las
redes sociales, por el uso de comentaristas pagados y los famosos
bots políticos para difundir propaganda (por cierto, Obama y los
nacionalistas catalanes comparten empresa de bots). O sea, por el
intento de control de las mismas por parte del poder oligárquico.

Las famosas fake news, término popularizado por el maldito


Donald Trump, no son más que las mentiras de toda la vida
explicadas por los cursis o por quienes llevan décadas mintiendo.
O sea, la propaganda. Esa misma propaganda que contrapone
China a España para tapar que en España el poder oligárquico ha
invadido hasta tal punto el ámbito público y privado que la
libertad es casi un recuerdo. En nombre, por cierto, de la
democracia, que no tiene por qué ser democrática.

Afirma Sanja Kelly, del proyecto “Freedom on the net”, que

“los gobiernos están usando las redes sociales para reprimir la


disidencia y promover una agenda antidemocrática”.

Menuda novedad. ¿Dónde está la sorpresa? Queipo de Llano ya


demostró, durante la guerra civil española, los beneficios del uso
de la propaganda. Excuso decirles Lenin o Hitler.

Hemos tenido claro ejemplo de la manipulación de la red en


España con el caso del golpismo catalán. Y no solo por las redes
de bots a sueldo del independentismo 6 , dedicadas a crear
corrientes de opinión que recoge inmediatamente el periodista
amigo y cliente. No. Asistimos el 1-O a un ejercicio de
manipulación, de libro, que pretendía ayudar a conformar la
opinión de los europeos con respecto al nacionalismo catalán.

6
Vozpópuli, 17/09/2014 https://www.vozpopuli.com/espana/Independencia-Twitter-Robotica-twitter-robots-cataluna-
catalunya-redes_sociales-independentismo_0_734926535.html
Por ejemplo, cuando una señora, Marta Torrecillas, se inventó,
literalmente, que la policía la había manoseado los pechos7, como
que la policía no tuviera nada mejor que hacer y lo cual se hizo
eco inmediatamente Ada Colau sin que hasta hoy se le hayan
pedido responsabilidades políticas por la mentira8, y le había roto,
uno a uno, los dedos de la mano9. No tardó en llamar, marcando
con los deditos lesionados, a la prensa para contarlo. Fue
precisamente un vídeo el que destapó el intento de manipulación,
no aclarado hasta el final. ¿Les parece esto novedoso?
¿Sorprendente? No lo es en absoluto.

Claro que para fake nNews, la de Antonio Maestre en La Sexta


Noche la semana pasada, afirmando, sin dato alguno, que existe
una conspiración de la derecha para dejar a los ancianos sin sus
pensione muriendo de hambre y frío por las esquinas. Ancianos
con pegatinas de CCOO y UGT que se movilizan, espoleados por
Podemos, para anunciar el fin del mundo si sigue gobernando el
Partido Popular. Son los mismos pensionistas que miraban hacia
otro lado cuando Zapatero congelaba sus pensiones. Propaganda.
Que funciona y que ha puesto a temblar a los que mandan en La
Moncloa.

7
Libertad Digital. 15/12/2017 La fiscalía investiga por calumnias a la mujer que denunció tocamientos de la policía el
1-O. http://www.libertaddigital.com/espana/2017-12-15/la-fiscalia-investiga-por-calumnias-a-la-mujer-que-
denuncio-tocamientos-de-la-policia-el-1-o-1276610773/
8
La Vanguardia, 02/10/2017 Colau denuncia agresiones sexuales por parte de la policía durantel 1-O
http://www.lavanguardia.com/politica/20171002/431742168473/ada-colau-denuncia-agresiones-sexuales-policia-1-
o.html
9
El Mundo, 08/10/2017 Marta dedos rotos y la gran mentira del 1-O
http://www.elmundo.es/cronica/2017/10/08/59d90f6046163ff9248b45b0.html
Jean François Revel describía magistralmente en “El
conocimiento inútil” 10 la manipulación de la propaganda
comunista en relación con la guerra de Vietnam, tan apreciada por
la estupidez mediática norteamericana y los actores y actrices de
Hollywood de la época. El famoseo al servicio del totalitarismo.
¿Les suena?

Volvamos a Revel. Decía éste:

“El planeta entero ha sido informado de las matanzas de aldeanos


por los norteamericanos durante la guerra de Vietnam Pero,
¿cuántas televisiones y periódicos han informado, con la misma
insistencia que apenas Vietnam convertido en su totalidad en
comunista, en 1975, 60 000 personas fueron fusiladas, en los tres
meses que siguieron a la conquista del Sur por los ejércitos de
Hanoi, más otros 20 000 un poco más tarde, y que 300 000
perecieron en el transcurso de los años siguientes a causa de los
malos tratos sufridos en los campos de concentración?”

La diferencia, como ven, no es más que el soporte, el medio de


transmisión de la mentira. Da igual que sea Twitter, que que sea el
New York Times o el programa que presenta Iñaki López.

En este sentido, y sigo citando al periodista francés,

“la primera de todas las fuerzas que dirigen el mundo es la


mentira. La civilización del siglo XX se ha basado, más que
ninguna otra antes de ella, en la información, la enseñanza, la
ciencia, la cultura; en una palabra, en el conocimiento, así como
en el sistema de gobierno que, por vocación, da acceso a todos: la
democracia” .

10
Revel, Jean François, El conocimiento inutil, Planeta, 1989
en el siglo XXI seguimos en lo mismo.

Y es que la destrucción de la información verdadera y su


suplantación por la propaganda es propio de la ideología.
Ideología que todo lo impregna.

Por otra parte, los debates sobre la neutralidad en la red, algo por
lo que clama desde hace años la izquierda oficial aquí y en EEUU
como excusa para regular la red, no sea que algo se escape a la
propaganda11, como por otra parte ya ha explicado en numerosas
ocasiones Daniel Rodríguez Herrera en Libertad Digital12, no son
más que un espejismo para encubrir la realidad: la ausencia de
libertad fuera de la red.

LAS REDES SOCIALES PONEN NERVIOSOS A LOS


PODEROSOS, PERO SOLO DESDE QUE GANÓ TRUMP

Se habla muchas veces del papel de las redes sociales, las grandes
despreciadas por quienes, dentro del mundo de la comunicación y
el periodismo, no han comprendido el cambio, la transformación
digital que ya se ha producido. Si conocen a gente refractaria a
Internet, ni les cuento los que lo son a las redes sociales. Como si
el conocimiento inútil no invadiese también las bibliotecas.

¿Cuántas veces hemos oído que Twitter es un estercolero, para


no aceptar que no es más que reflejo de la sociedad en que
vivimos? Verán, el que es capaz de reírse de un niño con cáncer y
desearle la muerte porque quiere ser torero, es un miserable dentro
y fuera de la red. La maldad no ha aparecido al albur de las nuevas
11
Estados Unidos regulará Internet con la excusa de la neutralidad de la red, Libertad Digital, 27/02/2015,
https://www.libertaddigital.com/ciencia-tecnologia/internet/2015-02-27/estados-unidos-regulara-internet-con-la-
excusa-de-la-neutralidad-de-red-1276541903/
12
Rodríguez Herrera, Daniel. ¿Quién mató la neutralidad de red?, Diciembre 2017,
https://www.clublibertaddigital.com/ideas/tribuna/2017-12-07/daniel-rodriguez-herrera-quien-mato-la-neutralidad-
de-red-google-83857/
tecnologías. Ya estaba ahí. De hecho, el ser humano no es bueno.
Es malo. Desconfíen.

Sí es cierto, como vimos con el ejemplo catalán, que las redes son
utilizadas por los propagandistas. Como la televisión, la radio,
los periódicos o los periodistas que reciben sobres, de los cuales
nunca se habla o los medios hiperesubvencionados para plegarse
al poder político.

Entonces, ¿por qué existe la percepción de que las fake news solo
son cosa de ahora y de las redes sociales? ¿Y por qué el internauta
se cree libre de decir lo que le dé la gana en ellas?

Vayamos primero a la segunda cuestión, ya que sirve de


justificación a la primera.

Un individuo, con un móvil en la mano y una cuenta de Twitter a


nombre de @terminator2345 se siente libre, como se sienten
impunes quienes escriben anónimos. Mezquindad y cobardía
humanas, que existen desde que el hombre es hombre. La
naturaleza humana, diría Jane Marple13, alzando la vista a través
de sus sabios ojos de anciana. Pero todo esto tiene un límite, que
la mayoría no recuerda: el de la denuncia del ofendido y una
eficaz actuación policial y judicial. El anonimato, de facto, no
existe en la red. Soy contraria a aumentar la regulación en tal
sentido. Lo que hay que hacer es exigir que se actúe con mayor
diligencia, sobre todo en los juzgados, en casos de delitos de
amenazas, por ejemplo. Incrementar la legislación, cuando ya
hay 100.000 leyes y además éstas se aplican de aquella manera,
no va a llevar a nada, salvo a una mayor frustración.

Por otra parte, la inmediatez que suponen las redes ayuda a


incrementar una falsa idea de libertad. Piensen en las
13
Jane Marple o Miss Marple es un personaje novelesco creado por la escritora británica Agatha
Christie
perfectamente manipuladas mareas árabes de aquella primavera
que solo podía derivar en invierno y en aquellas fotos que se
permitió salir a las redes vía Twitter y de las cuales la prensa se
hizo eco y contextualizó a su manera. Podemos comunicar lo que
queremos cuándo y cómo queremos, pensamos. ¿De verdad?

¿Cuántas veces hemos visto arder en la hoguera de las redes


sociales a personajes que han osado vulnerar la corrección
política, y todo ello con consecuencias en sus vidas en el offline?
Ahí tienen la respuesta. Las redes también son víctimas del
pensamiento único, de la corrección política, que en definitiva no
es más que el pensamiento del Estado Moral. Porque el mundo
digital no existe. Es el mundo.

Es cierto, por otra parte, que la pirámide de la comunicación ha


desaparecido, siendo sustituida por la Long Tail de Anderson.
Es algo que trae de cabeza a los medios de comunicación
tradicionales y a sus profesionales, lo cual sería objeto de otra
charla. Como es cierto que los seis grados de Milgran se han
reducido a dos, a lo sumo tres. Pero no es menos cierto que siguen
siendo los editores, directores de televisión (fundamentalmente) y
radio, quienes deciden, a grandes rasgos, qué es noticia y qué no.
Salvo que seas Donald Trump, quien ha demostrado ser un genio
en el manejo de la comunicación, nos guste o no, dejando en
evidencia al periodismo oficial y oficiante, a la izquierda y a
buena parte de la derecha. Un Donald Trump en cuyo haber está el
que las oligarquías tradicionales hayan pasado de adorar la
presunta libertad de las redes sociales (cuando les beneficiaba para
sus propios intereses) a considerarlas el enemigo, como
certeramente ha señalado Javier Benegas en Disidentia14. No en
vano el multimillonario George Soros ha decidido que si las redes
sirven a Trump, al cual pone en el mismo plano que el dictador de
Corea del Norte15, deben ser aniquiladas. Y para ello nada como
señalar, con nombres y apellidos, a los presidentes de empresas
como Twitter o Facebook. El amedrentamiento macarra de toda la

vida.
Empero, liquidar las redes va a ser tarea imposible, porque son ya
la forma de comunicarse de las personas. Pretender aniquilar el
teléfono en el siglo XX hubiera sido el equivalente. Pero eso no
quita para que en España conocidos oligarcas, como Juan Luis
Cebrián 16 , se hayan sumado a la patochada. Antonio Caño,
director de El País, acaba de anunciar que sacarán un libro de
estilo para el uso de las redes sociales por parte de sus
14
Benegas J. “La conspiración del poder contra las redes sociales”, Disidentia, febrero de 2018 https://disidentia.com/la-
conspiracion-del-poder-contra-las-redes-sociales/
15
Soros, George. 11/02/2018 “La amenaza de las redes sociales a la sociedad y la seguridad” Traducción: Esteban
Flamini https://confidencial.com.ni/la-amenaza-las-redes-sociales-la-sociedad-la-seguridad/
16
Cebrián, J.L., “La prensa libre frente a la posverdad”, El País, 11/02/2018
https://elpais.com/elpais/2018/02/10/opinion/1518278689_351481.html
periodistas. Supongo que en sus cuentas personales, porque no
cabe pensar otra cosa.
Aprovecho este foro para denunciar esta medida y a quienes
pretenden, en nombre de la libertad de expresión, cargarse la de
sus periodistas. Lo que me temo es que sean otros, los antidigitales
que quieren seguir montando en coche de caballo cuando el
mundo discute acerca del eléctrico, los que sigan la barbaridad.
Corren malos tiempos para la libertad.
Entonces... ¿facilita o no la tecnología la libertad? Pues en mi
opinión la respuesta es sencilla y no se encuentra ni se va a
encontrar jamás en el online.

La libertad, señores, no depende de la tecnología, sino de que


seamos capaces de dotarnos de gobiernos que respeten la
libertad política y, por ende, los derechos individuales, a saber:
propiedad, vida, seguridad. Gobiernos que vean mitigada la
inexorable influencia de la ley de hierro a través de mecanismos
de control serios. Gobiernos, en definintiva, que manden, es decir,
que sirvan al pueblo en lugar de tratar de dominarlo o meterse en
su vida. Y mientras eso no suceda… ¿qué más da quién sea la
oligarquía dominante?

Muchas gracias

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