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Dicen que durante el embarazo las mujeres tienen una piel y un pelo que dan envidia, con un

brillo especial. Sin embargo, a muchas les sale acné debido a los cambios hormonales del
cuerpo. Se incrementa la concentración de andrógenos que van a estimular las glándulas
sebáceas de la piel. Pero las consecuencias dependerán de la mujer. Por ejemplo, a unas les
viene bien porque les hidrata la piel y les aporta elasticidad. Sin embargo a otras les salen
granos o espinillas, es más probable si su piel ya era grasa anteriormente. Es muy molesto. Lo
peor es que no tiene una duración aproximada, puede durar los primeros meses y
desaparecer, o continuar durante todo el embarazo. La cantidad también dependerá de la
persona.

¿Cómo podemos deshacernos de estos granos?

Una de las opciones recurrentes es acudir a la farmacia y comprar cremas especiales contra el
acné. ¡Es muy peligroso y no debes hacerlo nunca sin preguntar a un médico! Algunos
componentes de las cremas pueden pasar al torrente sanguíneo vía tópica, y estos
componentes pueden ser peligrosos para el feto. Hay cremas de farmacia que se utiliza contra
el acné que contienen isotrentinoina (la marca que la usa es Accutane) y otras con Tetraciclinas en su
composición, que pueden
causar daños en el futuro bebé, incluso abortos
involuntarios. El componente tretinon tampoco es seguro, su marca comercial es Retin-A. Por eso, no
debes usar nunca el mismo tipo de cremas que usabas antes de estar
embarazada. Como regla general, no utilices ningún medicamento a no ser que
sea alguno específico recomendado por tu médico. Algunos también pueden
contener tetraciclina, que puede causar daños en los huesos y dientes del niño.
Por eso, ante las dudas pregunta siempre a tu médico.

Remedios caseros contra el acné del embarazo

1- Estilo de vida saludable.

-Ejercicio físico. Haciendo un poco de ejercicio al día, como una carrera suave o
una caminata larga estimulamos el flujo de riego sanguíneo de manera que el
transporte de hormonas en sangre se vuelve más constante, menos variable.

-Una buena alimentación. Si cuidamos el tipo de alimentos que tomamos nuestra


piel lo agradecerá. Las verduras y la fruta fresca contienen una gran cantidad de
agua junto con vitaminas y minerales que controlan los desequilibrios
hormonales.

-Intenta controlar el estrés. No hay nada peor para el cutis que una persona con
ansiedad, no solo porque se nos descontrolan nuestras hormonas sino también
porque muchas personas con estrés encima tienden a tocarse o frotarse la cara
con las palmas de las manos. Por lo tanto, ensuciamos y transportamos
suciedad a la cara con riesgo de infección de las espinillas. Y ni hablar de
explotar los granos o espillas si no queremos terminar con la cara llena de
marcas.

2- Higiene. Es recomendable lavarte la cara todos los días nada más levantarte
para arrastrar el sudor y suciedad de la noche, y también antes de acostarte con
el fin de limpiar las impurezas que se han ido acumulando en la superficie de la
piel durante el día. Puedes usar un jabón especial permitido por tu médico en el
embarazo. También es recomendable agua de coco. Sin embargo, si tu piel está
especialmente grasa puedes usar un limpiador facial sin perfume ni alcohol, que
son los que tienden a irritar más la piel.

Por otro lado, no es bueno maquillarte si tu cara está muy afectada porque
taparás los poros de tu piel con maquillaje y solo empeorarás la situación. Si
aun así lo quieres hacer utiliza maquillaje líquido y especial para pieles grasas.

3- Mascarillas y cremas.

-Hojas frescas de menta. Podemos hacer un ungüento a base de menta y untárnoslo


en las partes más afectadas de la cara, déjala reposar media hora antes de retirar.

-Aloe vera. Se trata de aplicar directamente el jugo de la planta sobre el acné, ayudará
a que los granos se sequen antes.

-Mascarilla de naranja. Ralla la piel de una naranja en un bol y agrégale 3 cucharadas


de yogur natural y una cucharada de harina de avena. Mezcla y aplícala durante 15
minutos. Puedes aplicarla a diario en función de lo grasa que esté tu piel. Otras frutas
aconsejables para combinar y hacer otras mascarillas diferentes es la piña, la fresa y
otras frutas de la familia de los cítricos como el limón.

-Mascarilla de pepino. Uno de los remedios más antiguos contra el acné. Una
mascarilla usando como base el pepino no solo secará los granos si no que ayuda en la
cicatrización de las marcas producidas por este.

-Mascarilla de coliflor. Cocemos la coliflor durante 15 minutos aproximadamente,


batimos con la batidora. Aplicamos con las manos dando un ligero masaje en la zona.
La dejamos reposar sobre la cara mientras nos relajamos boca arriba. A los 20 minutos
la retiramos y nmos enjuagamos la cara, nos secamos dándonos pequeños golpecitos
en la cara, con cuidado de no rasgar los granos.

-Mascarilla de cúrcuma. En un bol mezclamos tres cucharadas de yogur natural, media


de sándalo y un cuarto de cúrcuma. Mezclamos bien y con las manos aplicamos
también dando un pequeño masaje sobre la zona. Retiramos con agua fresca,
siguiendo el procedimiento de la anterior mascarilla.

4- Baños calientes. El acné durante el embarazo no tiene porque salir solo en la cara si
no que a menudo también aparece en la espalda y piernas. Si ese es el caso puedes
probar a darte baños agregando diferentes aceites que aliviarán y suavizarán tu piel.

Prepara un baño entre tibio y caliente agregando unas gotitas de aceite de eucalipto,
jengibre, rosa, jazmín, tomillo, lavanda o manzanilla. El tiempo recomendado son entre
20 minutos y media hora para asegurarnos que nuestra piel capta bien las esencias de
los aceites. Mejor en ayunas.
Por último, como siempre, lo mejor es consultar a tu médico o a algún dermatólogo,
algunos remedios naturales contra el acné no nos sirven durante el embarazo, es el
caso de algunas hierbas, que pueden producir contracciones en la mujer y no ser
aconsejables para las mujeres embarazadas pero si para el resto. Hay mujeres que
extreman las medidas y deciden cortar por lo sano, directamente no siguen ningún
tratamiento para el acné por miedo a dañar al bebé. Esto tampoco es la mejor opción
porque si se descontrola el acné puede haber un riesgo de infección que también será
peligroso.

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