HUMANIDADES

POSCONFLICTO EN COLOMBIA

NORTON MORENO MADRID

EDGARDO AYOLA TRESPALACIOS

CORPORACION UNIVERSITARIA REGIONAL DEL CARIBE IAFIC

CARTAGENA – BOLIVAR

22 – 02 – 2018
 Y AHORA QUE?

Lo primero que, vamos a enfocar en el siguiente escrito es conocer el

nacimiento de los procesos que conllevan a la realización de un
posconflicto. También llamado construcción de una agenda para la
paz la cual tuvo su inicio en el año 1992 encabezado por el secretario
de la ONU, Butros Ghali en el cual formula en un documento unos
pasos a seguir en la negociación de paz entre Egipto e Israel y lo
denomino: los elementos para la construcción de la paz.

Por otra parte analizando la situación como se han presentado las

distintas etapas desde los inicios de dialogo con el grupo terrorista de
las FARC, encontramos una serie de desviaciones en lo que compete
a términos de impartir justicia dado que no es para nada fácil atravesar
por situaciones violentas y que estas a su paso no dejen heridas sin
sanar y huellas imborrables tanto para las personas directamente
implicadas, como para aquellas otras personas que a diario escuchan
y ven los horrores causados por esta, muchos de estos sucesos
conllevan a un estado de sentimientos adversos a los deseados entre
los seres humanos ya que tenemos como un punto de referencia el no
hacer con otra persona lo que no nos gustaría que nos hicieran a
nosotros.

Es muy complejo tratar el asunto del posconflicto colombiano ya que

entre las etapas de dialogo y firmas de los acuerdos se han
presentado muchas irregularidades, en cuanto al manejo de lo
concedido a este grupo por parte del gobierno.

Leyendo el tratado de la habana se percibe cierta imparcialidad hacia

las demandas que solicitaba esta guerrilla, diera una leve impresión de
haber sido redactada casi que en un 70% por los integrantes de este
grupo añadiendo en los textos unos guiones técnicos como para que
se vea la presencia de los representantes del gobierno, pero yendo un
poco más allá de todo este asunto nos podemos encontrar inmersos
en una situación que se puede tornar un poco peor a la inicial,
saliendo más cara la cura que la enfermedad, ya que al no estar
garantizadas las sanciones para aquellas personas que infringieron la
ley, que abusaban de las personas más vulnerables, y que es de
principio que toda causa tenga un efecto y todo acto tenga una
consecuencia y lo mínimo esperado es que asuman sus
responsabilidades, con el único propósito de no volver a victimizar por
segunda ocasión a las ya mencionadas víctimas, con el ánimo de
resarcir el daño material, sentimental y espiritual permitiendo así
llevarnos a una paz interior primeramente para luego poder
perdonarlos a ellos.

En definitiva nadie puede dar de lo que no tiene, mientras no se

imparta justicia con reparación será muy difícil llevar a cabo esta
última etapa ya que no podemos tapar un hueco abriendo otro, y
tampoco podemos implementar un postconflicto cuyo único objetivo es
obtener una paz duradera, cuando todavía seguimos en conflicto con
otros grupos al margen de la ley, seria como bañar el cerdo
conociendo de antemano que volverá a su chiquero.