REPORTE CRÍTICO – ANTIGUO TESTAMENTO I

LECTURA: la arqueología y la biblia.

Autor. Florentino Diez Fernández. Tomado de Reseña
Bíblica, 1998. Nº 20 Editorial: Verbo Divino. Páginas: 5-12

RESUMEN

La arqueología es una ciencia joven que funciona como auxiliar de la interpretación de los textos
bíblicos. Desde el siglo XVIII los diferentes hallazgos de la cultura egipcia, despertaron un profundo
interés en el descubrimiento de detalles que hasta el momento no eran muy conocidos. Dichos
descubrimientos definen la arqueología como una ciencia que se enfoca en interpretar a los mismos
para brindar un aporte revelador de la cultura, la lingüística, el arte, el pensamiento, la religión, y
las costumbres de un pueblo. En el caso de Egipto, el hallazgo de la piedra de rosetta, reveló la
importante conexión entre diferentes lenguas que facilitaron la comprensión de los jeroglíficos
egipcios y, por ende, un mayor entendimiento de la literatura del antiguo Egipto y su civilización.

Posteriormente, el auge de esta nueva ciencia llevo a descubrir las tablillas del poema de Gilgamesh,
revelando detalles de otra cultura: La civilización mesopotámica. Éste poema revela algunas
historias, de mayor antigüedad que las bíblicas, y bastante similares, como el diluvio, que han
lanzado un desafío a la interpretación bíblica de los eventos del Antiguo testamento como la
creación, el éxodo, la posesión de la tierra prometida etc.

Sin embargo, la misma arqueología ha descubierto que los datos geográficos que arroja el texto
bíblico tienen una precisión considerable, y además enriquece la visualización cultural de los
pueblos allí mencionados, que de otro modo, habrían permanecido en el olvido. De ahí la
determinación de considerar la arqueología como auxiliar del texto bíblico, pues lo que no nos revela
el último, la joven ciencia nos lo da a entender. Por lo tanto, no debe considerarse la arqueología
como una ciencia apologética de religión, ni como una herramienta para desvirtuar la fe judeo-
cristiana, sino que, encontrando un balance en el punto medio, nos da aportes geográficos y
culturales que ayudan a reinterpretar el mensaje de la biblia de acuerdo al estilo o género literario
de los autores del libro sagrado.

Sin los hallazgos del antiguo Egipto y Mesopotamia, muchos arqueólogos no habrían sentido el
impulso apasionado por entender más de la cultura del pueblo hebreo, cuya historia revelada en la
Biblia no puede en modo alguno menospreciarse o tenerse por desapercibida, ya que abarca
prácticamente el pensamiento religioso del monoteísmo expresado por el islam, el judaísmo y el
cristianismo. Por diferentes razones, intereses, y propósitos, los arqueólogos no podrían resistirse
en modo alguno a investigar acerca de lo que la Biblia ha transmitido durante casi dos milenios al
mundo entero. Uno de los resultados de este interés es la aparición de la llamada arqueología
bíblica, término muy discutido ya que actualmente es considerado como más acertado hablar de
arqueología y Biblia, o arqueología y Antiguo testamento por razones que son sencillas: La
arqueología con sus métodos de investigación no son en modo alguno exclusivos de alguna religión,
ni pueden redefinirla, sino tan solo hablar más a fondo del pueblo que dicha religión profesa. Los
hallazgos arqueológicos no pueden, ni deben sustentar una religión, sino más bien crear un cuadro
vivo de cómo se vivía tal religión en dichos tiempos, entre otras cosas.

No obstante, resulta reconfortador ver cómo la arqueología contribuye a un mejor conocimiento

del mundo bíblico, que sin presentar evidencias esencialmente apologéticas, hace una cierta
defensa al texto bíblico como veraz e histórico, de modo que aún algunas investigaciones
arqueológicas se basan en información bíblica para tener puntos de referencia en sus campos de
acción, estén estos o no relacionados con algún propósito religioso.

No podemos, por mucho que deseáramos, recrear con absoluta precisión el estilo de vida de las
gentes del pasado, pero la arqueología, que por definición ha de ser una ciencia joven y en proceso
de desarrollo, debe ser considerada como un ayudante para reconstruir, fechar, y localizar los
lugares y la historia bíblica.

CONCEPTOS CLAVES

Arqueología Bíblica: Ciencia auxiliar que sirve para localizar, fechar, reconstruir, etc. Los lugares
bíblicos y su historia.

Idea central: La arqueología es una ciencia joven que ha contribuido enormemente a la teología,
ofreciendo un nuevo panorama de la historia bíblica, facilitando detalles que enriquecen la
interpretación de muchos textos bíblicos.

PUNTOS DE VALOR QUE ENCUENTRO EN ESTA LECTURA PARA MÍ

Encuentro profundamente valioso que arqueología no puede desmentir la veracidad de la Biblia,

sino que la confirma, estableciéndola como un libro veraz con información histórica y geográfica
real y comprobable. La Biblia cobra valor ante muchas personas que la han considerado como un
libro fantástico cuando la arqueología confirma hechos históricos que la Biblia ya narraba y más aún
cuando se utiliza la Biblia como referencia para otras investigaciones arqueológicas y resulta dando
luz y orientando a muchos, porque su información es confiable.

PROBLEMAS PLANTEADOS POR EL AUTOR

Existen dos extremos que se deben evitar en el uso de las pruebas arqueológicas:

 Utilizar los hallazgos como una confirmación de la fe cristiana, o una defensa del Dios de la
Biblia, pues los hallazgos no pueden más que hablar de civilizaciones, su cultura, y su
pensamiento.
 Utilizar los hallazgos para negar la fe cristiana y la existencia de Dios. Un descubrimiento
que sólo habla de historia y tan sólo confirma la existencia del pensamiento religioso de una
 civilización, no puede, por mucho que se esfuerce, afirmar que las historias de su fe son
fantásticas y producto de la imaginación.

DIFICULTADES U OBJECIONES

La arqueología desafía la interpretación bíblica. Esto plantea un problema teológico.

Específicamente, la inspiración de la Biblia. De acuerdo con las teorías de inspiración, la
arqueología parece ser irreconciliable con la teoría de la inerrancia o la inspiración plena y verbal
de las Sagradas Escrituras, por lo tanto, implícitamente significa un desafío a la fe de muchos.

Personalmente, creo con absoluta firmeza en un Dios todopoderoso que se quiere dar a conocer
a la humanidad por medio de la fe, y que ésta fe viene por el oír, y el oír por la palabra de Dios.
Si Dios es todopoderoso, ha registrado su poder en las Escrituras, pero la arqueología reduce la
potencia de Dios a las buenas intenciones de una cultura que tiene un orgullo religioso y quiere
transmitir una idea de Dios, haciendo uso de cuanto pueda para fortalecer la fe de las próximas
generaciones, imaginando a un Dios que es más grande al de la religión vecina. El trasfondo de
una teología liberal que abraza el conocimiento arqueológico que pone en duda la plena
inspiración de la Biblia, hace del libro sagrado uno más entre los libros sagrados. Por ende, deja
de ser sagrado y se convierte en el libro de una de las religiones del mundo. La teología liberal
socava la fe de los simples. Sin embargo, a Dios le plació darse a conocer, no por la arqueología
y sus conclusiones, no por la religión y sus dogmas, no por la cultura de un pueblo, sino por la
fe que transmite la palabra de Dios. Y si es por fe, entonces la fe ha de ser el medio de
conocimiento principal del ser humano para alcanzar el conocimiento de Dios. Creer en un Dios
revelado por la mente humana y los hallazgos naturales, o en uno que, en consecuencia, definan
algunos teólogos, lo considero idolatría.
Si Dios es Todopoderoso, es capaz de inspirar una Biblia infalible e inerrante basado en la
verdad. Dios no necesita que los hombres lo defiendan, ni que digan de Él cosas que nunca ha
hecho. Si Él es la Verdad, entonces la Biblia es verdad, completamente.
¿Quién es mentiroso? La Biblia dice que Satanás siempre habla mentira, y el testimonio bíblico
nos enseña que él se esfuerza por hacer ver a Dios como un mentiroso. La arqueología y las
teorías de la inspiración que niegan la inerrancia pueden ser instrumentos para transmitir la
idea de que Dios es, de uno u otro modo, inferior al narrado en la Biblia. Por lo tanto, si la
arqueología o la teología, o un ángel descendido del cielo me enseña algo diferente de lo que el
testimonio bíblico plantea en los dos testamentos, yo tengo que tomar una decisión: Andar por
la fe, o por vista. Pero la Biblia dice que los Hijos de Dios, andamos por fe, así los demás
consideren que hemos dejado de usar el cerebro, pero sin fe es imposible agradar a Dios.

JUAN MANUEL BARRERA VARGAS