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Pero ante todo esto, ¿Por qué escribir de la tortura? ¿y el cumplimiento tortuoso
de penas? Esta última entendida como: “Dolor, tormento o sentimiento corporal”1 El
mundo fue testigo que el 10 de diciembre de 1948 en París; la Asamblea General de las
Naciones Unidas en su Resolución 217 A (III), Artículo 5, expresa: “Nadie será
sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes”2
Esclareciendo así un panorama de respeto para toda persona independientemente de su
condición social, política, económica, religiosa y cultural. Cimentado definitivamente
la validez de este derecho en cualquier parte del mundo.
1
Definición de la Real Academia de la Lengua Española, n°63. http://dle.rae.es/srv/fetch?id=SQbVLbD
2
Declaración Universal de los Derechos Humanos. París, Francia, 10 de diciembre de 1948 Art. 5
superioridad frente a las demás. Entonces, se considera al otro como inferior o incluso
rival. De manera que la otra persona se ve sin derechos (normalmente son personas con
estudios escasos) y no se le ofrece y cumple lo que honestamente y desde la verdad le
es propio.
Pero sobre todo existe una mayor responsabilidad por parte de aquel que es
líder y como este debe velar por el cumplimiento de las leyes en contra de los que las
transgreden recurriendo a la tortura y a penas crueles “En el adiestramiento de la
policía y otros funcionarios públicos responsables de las personas privadas de su
libertad, se asegurará que se tenga plenamente en cuenta la prohibición de la tortura
u otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.”3 Entonces es deber de
algunas instituciones defender la libertad y el bienestar de la sociedad a toda costa.
Aunque realmente esta situación no cambiará sino, hasta que se entienda lo dicho por
Lacordaire “La libertad es el derecho de hacer lo que no perjudique a los demás”
Los esclavos y torturados son hombres, “la vida de todos los hombres, (…)
tiene las mismas etapas: nacer, crecer y morir”4 Toda persona sea rica o pobre ha
nacido en el seno de una familia, tiene sus progenitores.
Es alarmante que “En África, la tortura y otros malos tratos son práctica
generalizada en todo el continente, una región en la que más de 30 países –entre ellos
Angola, Chad, Gabón y Sierra Leona– ni siquiera castigan por ley (La Carta Africana
de Derechos Humanos y de los Pueblos prohíbe expresamente la tortura, pero sólo 10
Estados cuentan con legislación nacional que tipifique estos actos como delito.)
Muchos países de Asia y Oceanía siguen sin prevenir ni castigar la tortura (China y
Corea del Norte son algunos de los Estados de la región con peor historial a este
respecto. En algunos países, como Maldivas, siguen permitiéndose castigos tales como
3
Artículo 5. Declaración sobre la Protección de Todas las Personas contra la Tortura y Otros Tratos o
Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes
4
Calvo Maximiliano, Gutiérrez Constantina. “Caminar en la verdad” la pregunta sobre la existencia.
Pág. 37. Ed. CCS, 10° Edición, Madrid, España.
la flagelación, y las investigaciones sobre el uso de la tortura son casi insólitas)”5
Parece que esta cuestión no cambiará hasta que no se logre comprender que aquella
persona que comparte el asiento del autobús, la mesa en el restaurante, los productos
en el súper mercado, las clases dentro de una aula, etc. Es alguien como yo.
Toda persona posee sentimientos, tiene ideales por cumplir, logros por los
cuales lucha todos los días en la medida que se le presente la oportunidad. Y no es justo
que, en este afán de lograr su realización en la vida, vaya en un estado de vulnerabilidad
por el mundo, renunciando a su propia dignidad y reduciéndose a aceptar una actitud
propia de una “máquina o hasta a veces de un animal”
Los esclavos y torturados nacieron para ser libres, desde hace varias décadas
la mayoría de las personas reconocen los derechos humanos para sí mismos, bajo el
título de “tengo dignidad de persona humana” Pero, si reconoce los derechos para sí
¿Es deber velar por los derechos del otro y que su dignidad también sea respetada?
Ante tal situación “los datos sobre crimines, torturas, secuestros (…) indican
como está de pisoteada la dignidad del ser humano y, tal vez, por esto, se siente con
fuerza la necesidad de recuperar esta dignidad y ahí está el gran signo de esperanza,
de volver a valorar la vida”6 ¿Será que se ha olvidado que todos llevan en lo más
íntimo el deseo insaciable de libertad? O simplemente se cree que la libertad es para
algunos pocos. Si se adquiere una actitud de funcionario (corrupto) ¿Qué tan justo será
enriquecerse a costa de personas torturadas o sometidas a trabajos forzosos? Si es así,
no hay duda que será un dinero o posesiones ¡malditas! Que no traerán felicidad, tarde
o temprano aparecerá el sentido de culpa que a todos persigue por doquier.
5
Amnistía Internacional. https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/noticias/noticia/articulo/en-los-
ultimos-cinco-anos-se-han-dado-casos-de-tortura-y-malos-tratos-en-141-paises/
6
Castro Quiroja, Luis Augusto. “Hola padrecito excavar con cariño en la mina de tu ministerio” La
dignidad del ser humano. Pág. 107. Ed. San Pablo, Bogotá, Colombia.
de definir que todos los hombres nacieron para ser libres, y, por lo tanto, hay que vivir
como tal, cada quien se desarrollará como quiera. Y de acuerdo a las oportunidades
que se le presentan. Pero, a pesar del mundo (ideal) que todos añoran, existen países
concretos donde los esclavos y torturados (siguen siendo) hombres. No hay necesidad
de acudir a este medio. La humanidad se construye mediante el dialogo y el buen trato.
Pero en medio de esta realidad actual donde parece que un camino alterno para
el progreso es la “esclavitud y la tortura” se puede alzar la voz y gritar desde diferentes
medios que los esclavos y torturados nacieron para ser libres.