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B. Folleto Volduras Internas PDF
B. Folleto Volduras Internas PDF
INDICE
1. VOLADURAS DE INTERIOR
2. AVANCE DE GALERIAS
Zonas de la voladura
Cuele. Generalidades
Contra-cuele. Generalidades
Destroza
Recorte
Zapateras
3. AVANCE DE LA PEGA
4. PROYECCIONES
6. DESTROZA
7. RECORTE
8. ZAPATERAS
9. ESQUEMAS
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[ VOLADURAS DE INTERIOR ]
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[ VOLADURAS DE INTERIOR ]
1. VOLADURAS
DE INTERIOR
Por voladuras de interior entenderemos en lo sucesivo aquellas que se realizan para el arranque de roca en
explotaciones, obras públicas o cualquier trabajo subterráneo.
Dentro de este conjunto, cabría establecer clasificaciones complementarias de todo tipo. No obstante y desde
un punto quizá representativo de conceptos totalmente distintos sería conveniente establecer dos grandes
grupos.
A) Trabajos que por su forma son específicos, tanto en perforación como en voladura.
P.E.: Avance en galería, bien en pequeña o gran sección (túneles), construcción de pozos o chimeneas,
etc.
P.E.: Banqueo al piso de túneles, banqueo de cámaras en explotaciones mineras, banqueo principal en
excavación de cavernas de centrales subterráneas, etc.
En el caso A, tanto los sistemas de perforación como de voladura, carga y transporte de escombro son
específicos.
La rotura de la roca ha de conseguirse creando con una voladura una primera cara libre o cuele, apoyándonos
bien en barrenos vacíos o bien en el propio frente de la roca (cueles paralelos en el primer caso, cueles en cuña
en el segundo o cueles en cremallera como intermedio, o cueles en cráter o voladuras en cráter propiamente
dichas) .
Es decir, la voladura principal va precedida de la apertura del cuele, aunque la diferencia de tiempo entre
ambas sea tan solo de centésimas o milésimas de segundo.
Los equipos de perforación son también específicos. Aunque las perforadoras sean similares a las utilizadas a
cielo abierto, son diferentes los chasis y brazos para adaptarse al tipo de trabajo.
Los esquemas son muy reducidos, por dos razones. La primera por ejecutarse las voladuras con difícil salida y
la segunda por ser necesario obtener granulometrías reducidas acordes con los medios de carga y transporte
usados, aptos para interior.
En el caso B nos encontramos en cambio con trabajos iguales o muy similares a los que ya conocemos de cielo
abierto.
Un banqueo al piso en un rebaje de túnel es un trabajo similar al rebaje de cota en una carretera. Una explotación
subterránea por sistema de cámaras y pilares se asemeja bastante a la explotación de una cantera, aunque
veremos que presenta detalles muy específicos por tener los barrenos fondos abiertos.
La excavación de una caverna de central presenta labores de galerías de avance (túnel en roca), ensanche de
estas galerías mediante destrozas laterales y una posterior excavación de la caverna en banqueo, como una
cantera.
En esos trabajos veremos equipos similares a los empleados a cielo abierto, en cuanto a perforación se refiere,
salvo pequeños detalles, como puede ser el empleo de deslizaderas más cortas, por problemas de dimensión.
Pero en todo caso, también los consumos específicos son mayores que a cielo abierto, pues son precisas
granulometrías menores, generalmente marcadas por los equipos de carga, y otras veces por el. propio uso de
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la roca volada, que con frecuencia es usada para la fabricación de áridos para hormigones. Otras veces esa roca
es un mineral que deberá ser molido para su beneficio y en consecuencia tendremos de nuevo una limitación
de tamaño por machacadora primaria.
También hay que considerar otra diferencia entre el conjunto de labores de interior y de exterior y esta es,
que la toxicidad de los gases de las voladuras de interior adquiere una gran importancia y en consecuencia
condiciona el explosivo usado.
En cuanto a labores con ambiente explosivo podemos decir, que aparece una nueva selección del explosivo
a usar (Explosivos de Seguridad) y que el avance de las labores se ve afectado por una legislación que limita
las cantidades de explosivo por barreno y pega y la duración de la propia pega, además de las limitaciones de
humos.
Por tal motivo, aunque trabajos de interior puedan ser parecidos o aparentemente iguales, a algún trabajo de
exterior, siempre existen matizaciones en pequeña o gran medida que establecen diferencias importantes.
2. AVANCE
DE GALERIAS
Podemos definir esta labor como la creación de un hueco en la roca de importante longitud, con secciones
variables (desde una pequeña galería para ventilación hasta un túnel de autopista o bóveda de caverna o
cámara), de pendiente variable, que se ejecuta con perforaciones de barrenos paralelos a su eje y en
consecuencia con voladuras en fondo cerrado.
Estas galerías pueden ser obra definitiva (galería en roca en mina realizada a plena sección) o labor primaria de
apoyo a otra galería (galería de avance en un túnel) que sirve de reconocimiento o apoyo, para construcción
de una segunda sección.
En todo caso y en cualquier galería o túnel cabe distinguir en la pega tres partes fundamentales:
A) Cuele
B) Contracuele
C) Destroza
D) Recorte
E) Zapateras
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[ VOLADURAS DE INTERIOR ]
En toda perforación es preciso prestar especial atención al correcto emboquille y dirección de los barrenos.
Esto es mucho más importante en los cueles, ya que el cuele es la primera apertura, que bien ejecutada,
producirá un buen rendimiento en el avance en galería,
Por las perforaciones tan próximas, los cueles solo permiten el empleo de secuencias en milisegundos para
evitar descabezamientos inoportunos entre tiros, y cortes de cargas.
En la figura 4 pueden apreciarse los descabeces de los barrenos B y C por la detonación del barreno A. Este
fenómeno, malo para el arranque que es especialmente peligroso en labores donde existen ambientes de
gases explosivos o polvos inflamables.
Mientras el cuele crea un primer hueco, el contra-cuele lo ensancha para preparar la cara libre a la destroza
(que podríamos llamar voladura principal), con un mayor hueco que permita la evacuación del escombro de
la misma.
En consecuencia en el contra-cuele hay menos perforación específica, y no hay barrenos vacíos, sino que todos
son cargados, pero con menor consumo específico que el área del contra-cuele, aunque aún, son claramente
tiros sobrecargados.
Los tiros, aún espaciados tienen distancias entre sí aún cortas, debiendo usarse también secuencias de
milisegundos entre barrenos.
2.1.3. Destroza
Comprende el área de barrenos entre el contra-cuele y el límite de recorte (zona C de la figura 1).
Es corriente escuchar los nombres de corona y contra-corona cuando esta destroza está forma da por dos filas.
Esta es la voladura principal, en cuanto a volumen de arranque en la galería. El esquema suele ser más abierto,
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con consumos específicos de explosivo menores que en el caso de cuele y contra-cuele. En estos barrenos es
corriente usar carga selectiva (p,e. Goma y Amonita), rebajando en los mismos el costo de explosivo.
El esquema utilizado en una destroza, es función del tipo de roca, diaclasado, diámetro de perforación,
profundidad de avance, tipo de explosivo, secuencia de encendido, granulometría deseada y geometría de la
excavación.
Este último factor es pocas veces considerado y en muchas ocasiones es el más importante, pues un pequeño
aumento de sección obliga a la inclusión de una nueva fila de destroza, con la que también podría abatirse una
sección mucho mayor a igual costo.
En palabras simples, “hay diseños de galerías que podrían ampliarse a mayores secciones sin
costo adicional”, con los mismos barrenos de destroza.
Esta es una característica que pocas veces se tiene presente en un proyecto. Alguien diría en principio, que a
pesar de todo, el costo por m.l. de galería sería más caro siempre, a mayor sección, pues aunque la perforación
y voladura costasen lo mismo, sería preciso extraer más metros cúbicos de escombro y emplear entibación o
sostenimiento en mayor medida.
Eso puede ser cierto en algunos casos, pero no en otros, donde una sección cómoda, permite el empleo de
medios de carga, transporte y sostenimiento que abaratan los costos con respecto a otra sección más reducida
donde no pueden ser usados.
2.1.4. Recorte
Por recorte entendemos la fila o corona de barrenos que marca la sección del túnel en techo y hastiales (no
en piso).
Estos barrenos, siempre un poco angulados (perfil en dientes de sierra) aparte de arrancar su piedra, si son
disparados como recorte, deben marcar el perfil final del túnel.
Por tal motivo su número, espaciamiento y carga, son determinantes de la calidad de la terminación del perfil
final.
Estos barrenos deben ser disparados con detonadores de tiempo, no utilizando líneas maestras de cordón
detonante, pues éstas pueden producir roturas de la línea por proyecciones.
Algunas veces, estos barrenos son disparados como precorte. En este caso si puede utilizarse una maestra de
cordón detonante.
Otra modalidad más útil es la de dispararlos entre cuele y destroza. El cuele es entonces una zona que permite
descomprimir en buena medida la roca en el momento de la detonación de los barrenos de perfil.
2.1.5. Zapateras
Por estos barrenos entenderemos los de piso de túnel. Estos barrenos, últimos en dispararse generalmente,
son tiros pinchados y sobrecargados pues precisan una energía adicional para conseguir el “levante” de la
piedra que los afecta, en contra de la gravedad.
Además de su piedra, pesa sobre ellos una importante parte del propio escombro generado por la destroza.
Por facilidad en la carga del escombro y por el menor costo de regularización del piso con relleno que con
voladura secundaria se procede a sobredimensionar esa fase de voladura.
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[ VOLADURAS DE INTERIOR ]
3. AVANCE DE
LA PEGA
Se llama avance de una pega a la medida entre dos situaciones de frentes consecutivos. Para un avance de un
100% esta dimensión coincidiría con la profundidad de barrenado; pero estos avances no son frecuentes.
- Sección de la galería
- Para cueles en cuña el avance queda marcado por la posible angulación de la herramienta.
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[ VOLADURAS DE INTERIOR ]
El avance debe determinarse por lo tanto en función de muchos parámetros y debe diseñarse el que produzca
un conjunto de operación más económico, que normalmente no coincide en absoluto con el máximo alcanzable.
4. PROYECCIONES
Aparentemente las proyecciones pueden carecer de importancia en una obra de interior y de hecho hay
técnicos que así lo consideran. En ningún caso esto es cierto.
Generalmente dispondremos en la galería o túnel de elementos susceptibles de ser dañados por ellas; tales
como tuberías de ventilación, tuberías de aire, tuberías de agua, entibación, líneas eléctricas, etc…
Aunque estas no existieran, cualquier elevación en la proyección debe considerarse como un derroche de
explosivo y en consecuencia un encarecimiento de la operación de voladura.
Las operaciones de interior suelen dejarse habitualmente en manos directas de personal en el que es frecuente
la frase: “Retacar con Goma” ó “En interior no se retaca”.
El “retacar con Goma” significa cargar los barrenos hasta la boca con un sobre-coste de explosivo y una pérdida
de energía de trabajo de gases por no existir el retacado.
En el caso de “no retacar” nos encontramos también, aunque no sobrecarguemos, con una notable pérdida de
la capacidad del explosivo para producir trabajo.
En ambos casos además se producen unas excesivas proyecciones o “bocazos” a partir de los barrenos.
5. CUELES. CÁLCULOS
Y ESQUEMAS
Vamos a comentar a continuación algunas fórmulas de cálculo para diferentes tipos de cueles:
Es preciso darse cuenta de que estas fórmulas, ábacos y cálculos, no incluyen factores como tipo y calidad de
roca, fisuración, diaclasado, etc, que en muchas ocasiones son los factores primordialmente básicos a tener
en cuenta.
Por tal motivo la aplicación de las mismas solo puede representar un valor de tanteo aproximativo, y la
corrección hasta encajar la optimización es función de la experimentación.
A los fenómenos físicos se los trata de encajar en modelos matemáticos, pero es indiscutible que para ello,
hay que olvidarse de algunos parámetros, bien por desconocimiento de los mismos, bien por simplificación o
difícil valoración.
Con frecuencia se olvida esto, y se confía en la “veracidad” de la fórmula a ultranza lo cual suele traer malas
consecuencias prácticas.
Si el técnico llega a ver en el cálculo la solución para todo ¿tendría la experiencia práctica algún valor?
Por todo ello, fórmulas y ábacos tienen su importancia, siempre con las debidas reservas, y con conocimiento
de su alcance, pero sin olvidar todo lo que puede enseñarnos la experiencia, propia o ajena.
Por ello, y tras de comentar en este apartado fórmulas y ábacos, damos a continuación una serie de esquemas
prácticos, de trabajos reales en rocas reales, que se han ejecutado o se vienen ejecutando con buenos
resultados.
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[ VOLADURAS DE INTERIOR ]
0.5 ( A � � / 2)
l= 3
(
senv )
2
�
De la figura se desprende que, senv = ,
2A
con lo que: 0.5 ( A � � / 2)
l= 3
� � �2
� ÷
�2 A �
Un caso de aplicación es el cuele Coromat disparando hacia un taladro central doble con las siguientes
características:
A = 0.15 m
Esta fórmula además aparenta plantear el que aumentando la concentración lineal de explosivo pueden
reducirse los diámetros de los taladros vacíos o aumentarse las distancias a los mismos. Esto no es totalmente
cierto. Muchos esquemas de cuele utilizan distancias cortas entre barrenos para usar en el arranque cargas
suaves que eviten robos de carga a otros barrenos.
Podemos decir que como tónica general, cuando los barrenos se disparan hacia uno central de mayor calibre
debe cumplirse que Ø > 2.5 d siendo:
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[ VOLADURAS DE INTERIOR ]
Esto plantea una piedra a los barrenos cargados de cuele igual al diámetro del taladro central.
- Cartuchos en 40 mm x 240 mm
- Peso por cartucho (Goma 2E-C) » 400 grs.
- Retacado = 0,50 m
- Longitud de caña a cargar = 2.60 m
- Forma de carga = atacado suave
- Cartuchos por barreno = 8
- Carga por barreno = 3.2 Kg
- Concentración lineal = 3.2/3.1 » 1 Kg/ml
- Carga total del cuele = 3.2 x 4 = 12.8 Kg
- Volumen arrancado por el cuele = (0,0703 - 0,0123) x 2,8 = 0,1625 Kg/m3
- Consumo específico en cuele = 19.69 Kg/ m3
Podríamos entonces seguir dos caminos, pues parece absurdo sobrecargar aún más el contra-cuele que el
cuele.
Un camino sería aumentar la piedra de los barrenos del contra-cuele y otro bajar su carga.
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[ VOLADURAS DE INTERIOR ]
�A 1� 2
S= �
2 2 4
�
�2
4 2�
> 2 ; es decir >2
�A 1� 2 4A ��
� �
2 24
Esta condición garantiza que la roca puede ser
expulsada por el hueco que representa el taladro
inicial abierto.
2�
Haciendo: =2
4A ��
2A
Tendríamos que � = (condición básica que
�
podría representarse según la figura 9).
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[ VOLADURAS DE INTERIOR ]
Para roca blanda, manteniendo el esquema se podría usar Goma en 26 x 400. Entonces:
Utiliza en este caso 3 barrenos vacíos y el resto con carga total. Los barrenos 0 trabajan pues hacia ambos
lados por lo que es muy importante su centrado. Cuando la roca es muy dura suele utilizarse una variable
consistente en alargar la dimensión del cuele. Entonces la fila central alterna de barrenos cargados y vacíos
produce un precorte que crea cara libre a los tiros 1, que frecuentemente se perforan acuñados.
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[ VOLADURAS DE INTERIOR ]
Si hacemos esta pregunta a personas que han venido ejecutando trabajos en galería nos encontraríamos
respuestas de todo tipo y totalmente dispares y todas llevarían como frase final un “a mí me fue muy bien en
este o aquel trabajo”.
Esto es totalmente cierto, pero estas aseveraciones están basadas en experiencias concretas que reunían un
lugar, una sección tipo, unos equipos de perforación y, no nos olvidemos, unos hombres que se acostumbraron
a un trabajo sistemático.
Por principio el mejor cuele será el que conozcamos por haberlo usado, frente a la opinión del barrenista que
usó otro o del encargado que en tal o cual obra trabajó con otro diferente.
Creemos que el planteamiento a hacerse debe ser razonablemente técnico, empezando por analizar cada
sistema de cuele planteado, en cuanto a su forma de trabajo se refiere, frente a la roca que nos vamos a
encontrar y los medios de que disponemos.
Muchas veces el máximo avance no es el factor determinante, si éste está limitado por características
constructivas.
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[ VOLADURAS DE INTERIOR ]
El ahorro de explosivo a primera vista parece importante, pero los volúmenes de roca arrancados por el cuele
son pequeños.
Para una sección de cuele de 0,40 x 0,40 m, pasar de un consumo de 15 Kg/m3 a 30 Kg/m3 supondría, para
un túnel de 1.000 m, de longitud un consumo de explosivo doble en el cuele, pero en el total de la obra nos
encontraremos con que en el cuele, se han consumido en el primer caso 2400 Kg. de explosivo frente 4800 Kg,
en el segundo, que a una media de 1,2 €/kg significa una cifra inferior al medio millón de pesetas.
Cifras muy superiores a ésta pueden ser ahorradas con un adecuado encaje de ciclos o tan solo con una
correcta supervisión. Todos los factores son importantes, pero creemos tan importante valorarlos como no
desenfocar su valor.
Podemos advertir unas premisas para una selección de un cuele, además de otras técnicas posteriores.
1. Ejecutable con facilidad con los equipos disponibles (evitar cambios de bocas o barrenas)
2. Conocido y/o aceptado por el personal
3. Que consiga un rendimiento aceptable
Es práctica muy corriente diseñar en el papel un cuele (o esquema de voladura completo), que, a veces no
se parece en nada al esquema que luego se realiza en el tajo, por falta de supervisión, no consiguiéndose
entonces los resultados deseados. Entonces empiezan los cambios, modificando, como primera medida, el
cuele y cayendo en el mismo defecto comentado.
Aconsejamos comprobar que el cuele se realiza exactamente igual al proyectado, e incluso ensayarlo
disparándolo aislado y tiro a tiro, lo que nos permitirá el ajuste de cargas y distancias entre barrenos.
Así, un exceso de carga en el barreno 0 de la figura 17, que produzca fisuras en los barrenos 4 y 2 anexos,
disminuirá su capacidad de trabajo.
Con esta base existen muchas formas de cuele incluso con combinaciones con sistemas paralelos (cremallera)
más o menos sofisticados.
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� > 30 º
b) Que la piedra en el fondo expresada en m, no
sea superior al 75% del diámetro de perforación
expresado en pulgadas
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El hecho de “abanicar” o “acuñar” hacia piso es tratar de que la proyección de la pega se realice contra él, evitando
las proyecciones contra elementos de entibación, tuberías, etc.
Las figuras 24 y 25 muestran dos cueles en abanico usuales (por cortesía de HUNOSA) en galería con avances de 1.50
y 2 m.
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[ VOLADURAS DE INTERIOR ]
La figura 26 muestra también un esquema de cuele en cuña con ángulo en contra-cuele también de 30º para
los barrenos y de 60º en la cuña.
Al igual que en los cueles paralelos podríamos hablar de otros cueles con nombres distintos, pero todos
estarían basados en el mismo principio de funcionamiento.
6. DESTROZA
Una vez realizado el cuele dispondríamos en el frente de una abertura hacia la cual iríamos disparando los
barrenos de la destroza.
V=Ø
E = 1.25 V
- La destroza no suele ser una sola corona. Por regla general nos
encontramos con 2 o más de 2.
- El hueco abierto por el cuele no es exactamente igual a un frente libre de un banco. Es todavía un
hueco relativamente pequeño.
- Mientras en la zona superior del cuele B, la gravedad trabaja a nuestro favor en el arranque, en la zona
baja A, hemos de considerar que esta trabaja en contra nuestra.
- Los medios de carga y transporte en interior exigen granulometrías más reducidas que en exterior.
Todo ello nos lleva a pensar en una sobrecarga de estos barrenos, esto es, a un fuerte incremento del consumo
específico de explosivo, que se consigue con una disminución de los parámetros E y V (reducción de esquema),
una disminución del retacado (aumento de caña cargada) y un mejor atacado, que aumente la densidad de
carga en los barrenos.
Podemos pensar por ejemplo, comparar un barreno en banco con 2”, y con tres metros de altura, con un
barreno de destroza en 2” de 3 m. de longitud.
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Vemos que el consumo específico es mucho más elevado por estos motivos. Además como dijimos, las
condiciones geométricas del túnel obligan a veces a incluir en la pega barrenos adicionales que incrementan
este consumo.
Por ello, el sistema de fases en un túnel (galería, destrozas laterales y banqueo al piso) suele reducir costos por
concepto explosivo, frente a la voladura completa, aunque incrementa otros.
Es costumbre habitual cargar todos los barrenos con explosivos gelatinosos de alta potencia, pero la realidad
es que en general puede aplicarse una carga selectiva, utilizando explosivos más económicos, de menor
densidad.
En las destrozas en túnel imperaba hace 15 años una tendencia, en grandes secciones, al empleo de elevados
calibres de perforación, que daban lugar a grandes esquemas (2½“ - 3½“).
Los problemas de vibraciones y la aparición en el mercado de los nuevos equipos hidráulicos ha modificado
estos conceptos tendiéndose. hoy día a pequeños diámetros de perforación con esquemas más reducidos.
7. RECORTE
Volada la destroza, nos queda aún por arrancar la corona de recorte y zapateras hasta conseguir la sección
definitiva (figura 28) .
A la voladura de los tiros de perfil se le llama siempre “el recorte” aunque la separación entre barrenos sea tan
grande en muchas ocasiones y la carga tan elevada, que en nada tenga que ver con la acepción de la palabra,
pero en todos los casos, salvo excepciones por problemas de vibraciones, todos los barrenos R se suelen
disparar de forma instantánea.
No obstante si se desea obtener el perfil teórico sin sobre-excavaciones ni resaltes, la aplicación de recorte
propiamente dicho, es precisa (recordar punto 2.1.5).
El recorte se realiza en general con cargas de baja concentración lineal, para lo que se usan cargas espaciadas,
generalmente dispuestas en cañas de plástico rígido o cargas lineales continuas (cordones detonantes).
Siendo los diámetros de perforación en túnel comprendidos normalmente entre 36 a 51mm, las concentraciones
lineales de carga suelen encontrarse entre 100 200 g/m.l., con espaciamientos entre barrenos entre 0,20 y 0,50
m. Como podemos ver, tales concentraciones suelen ser un poco mayores que las usadas a cielo abierto,
también por razones de fragmentación.
Es de uso corriente los barrenos guía en las curvas muy pronunciadas o ángulos.
Los espaciamientos se reducen para conseguir la sección teórica curva y no una poligonal.
La piedra empleada para el esquema de recorte suele ser del orden de 1 a 1.5 veces el espaciamiento entre los
taladros.
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[ VOLADURAS DE INTERIOR ]
8. ZAPATERAS
Son los barrenos de piso, representados por Z en la figura 28. En ellos suele emplearse:
E = V = 0.7 d
E y V en metros y d en pulgadas). Este tipo de barrenos se encuentran en su salida con el peso del escombro
sobre la roca a arrancar y por ello además de cerrar el esquema (E = V) suelen ser sobrecargados, sin usar para
ellos carga de columna.
Los extremos son llamados zapateras de esquina y disparados con el último retardo. Estos barrenos se pinchan
en el piso para evitar repiés y rebajes posteriores y poder regularizar el piso en todo caso con relleno.
9. ESQUEMAS
Vistas por separado cada una de las fases de voladura para galería, damos a continuación algunos esquemas
utilizados en diferentes voladuras.
Fig - 29,30,31
Cueles y esquema de voladura usados en la autopista de Pancorbo (cortesía de CAVOSA) en voladuras a sección
completa; explosivo utilizado Goma 2E-C en 26 mm. Avance 3 m.
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[ VOLADURAS DE INTERIOR ]
Esquemas utilizados en galerías de mina de carbón (cortesía de HUNOSA); cartuchos de explosivo en 26 x 200
mm. En la figura 40, la roca es pizarra.
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[ VOLADURAS DE INTERIOR ]
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[ VOLADURAS DE INTERIOR ]
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[ VOLADURAS DE INTERIOR ]
Figuras 41, 42
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[ VOLADURAS DE INTERIOR ]
Figuras 44, 45
Figura 44:
Figura 45:
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[ VOLADURAS DE INTERIOR ]
Figuras 46, 47
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[ VOLADURAS DE INTERIOR ]
En grandes secciones es muy corriente la ejecución por fases, esto es, no realizando la pega a sección completa,
sino ejecutando una galería primera (o varias) y realizando posteriormente las destrozas laterales y banqueos
al piso.
Estos sistemas vienen siempre impuestos por un problema de sostenimiento, que origina un método
constructivo especial, o simplemente la necesidad de un conocimiento previo del terreno, que obliga a la,
construcción de una galería de avance, como sondeo de reconocimiento, que prevea los posibles problemas
que surgirán en la construcción del túnel principal.
Las galerías de avance pueden ejecutarse en clave, centro o base del túnel principal (figura 48).
En cualquiera de los casos, esta galería representa un cuele a lo largo de todo el túnel y en él nos apoyaremos
para la excavación restante, que podrá ejecutarse en una o varias etapas, en función del sistema de ejecución
o sostenimiento planteado.
Esta forma de trabajo es la usada en el método Austriaco de uso muy corriente en construcción de túneles
y por ello creemos que merece considerar sobre él los problemas que presenta la voladura, dedicándole un
capítulo aparte.
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[ VOLADURAS DE INTERIOR ]
11.1. Introducción
El Método Austriaco ha venido y viene siendo utilizado con gran profusión en nuestro país, con frecuente
éxito, en la excavación de túneles.
No obstante, en algunas ocasiones, la consideración de este sistema como la solución a todo tipo de túnel ha
producido situaciones problemáticas en muchos trabajos.
Realmente, consideramos muy acertado el definir el método austriaco no como un sistema de construcción,
sino la aplicación de una filosofía constructiva, que por empleo de elementos de sostenimiento flexibles, y de
forma rápida, conviertan la propia roca de la excavación en auto-portante.
- Gunita de regularización
- Pernos
- Mallazo
- Anclajes
- Cerchas
- Hormigón proyectado.
Consideramos conocidas por el lector las características del sistema, por lo que vemos innecesario hacer aquí
una descripción del mismo, ya que un gran número de autores han escrito sobre este sistema, con mocha más
autoridad, que la que nosotros podríamos tener.
Por lo tanto vamos tan sólo a relacionar los aspectos de la voladura con la filosofía de este método. Para ello
nos basaremos en las premisas fundamentales siguientes:
Basándonos en estas premisas, analizaremos cada una de las fases desde el punto de vista de empleo de
explosivos.
Fases 2 y 3: Ensanche.
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[ VOLADURAS DE INTERIOR ]
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[ VOLADURAS DE INTERIOR ]
1. Perforación
2. Voladura
3. Retirada de escombros
4. Gunitado de regularización de la zona recién excavada
5. Aplicación del sostenimiento definitivo a la sección anterior
(mallazo, empernado, cerchas, anclajes…, hormigón
proyectado).
A. Deberá usarse una técnica de voladura que no dañe esa roca residual, entrando aquí claramente la
aplicación del recorte. (No precorte que podría desprender el total del macizo).
C. A su vez esto conlleva a una más rápida y eficaz colocación del sostenimiento definitivo, con menor
costo, al poder disminuir la densidad de bulones, ampliar la distancia entre cerchas, ajustar el mallazo
a la bóveda lisa y no tener que rellenar huecos con el hormigón, proyectado.
De todo ello sacamos la conclusión de que esta excavación debe realizarse recortando los hastiales.
Estas voladuras comienzan a preocupar a la propiedad desde el punto de vista de producción de vibraciones
sobre la bóveda ya creada.
B. Estas vibraciones y el propio recorte no han de dañar tampoco a la nueva superficie creada en la
propia voladura.
El cálculo de la voladura principal debe cumplir por lo tanto, las siguientes condiciones:
1. La separación de la última corona de los barrenos de destroza a los de recorte (línea final)
debe ser al menos igual a 10 d, para evitar fisuras radiales que alcancen la bóveda; d representa
el diámetro de perforación (figura 55); es decir, la
piedra de los barrenos de recorte debe ser al menos
10 veces el valor del diámetro de perforación de
estos barrenos de destroza.
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[ VOLADURAS DE INTERIOR ]
�t �vt
v v < v v <
Siendo : �v t G
ρ: densidad de la roca
VV: velocidad de vibración
σt: resistencia a la tracción de la roca
ζ: resistencia a la cizalladura de la roca
G: módulo de cizalladura
Vt: Velocidad de transmisión de las ondas
�B
�D �
v = K� ÷
� Q÷
� �
Determinando K y B para el tipo de roca en cuestión.
Las características de la roca, σt, ζ y G son determinadas mediante ensayos de laboratorio; entonces se
determina el valor VV, máximo aceptable sobre la bóveda; este valor será VV1, con lo que deberá cumplirse que:
� B1
�D �
v v1 � K 1 � ÷
� Q÷
� �
Como K1 y B1 se han determinado a partir del ensayo de vibraciones y VV1 es conocido por los ensayos sobre la
roca, podrá establecerse la relación siguiente:
Q = f (D) ; es decir, las cargas que podrán detonarse por número de detonador y la secuencia de encendido
necesaria para que la velocidad de vibración sobre la bóveda se encuentre por debajo de la crítica de rotura.
5 d < a < 10 d; de esta manera se obtiene una guía adecuada de las fisuras
entre barrenos.
1. Para que no se produzcan fisuraciones radiales fuera de la línea de los barrenos de recorte deberá
cumplirse el que la presión generada en los barrenos de recorte sea inferior a la resistencia a
compresión dinámica de la roca, que podemos expresar por:
Pb � � CD
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[ VOLADURAS DE INTERIOR ]
vE v
Siendo, Pb = Pd y entonces, � CD � E Pd
2v b 2v b
y siendo: vE: volumen ocupado por el explosivo en el barreno
Vb: volumen del barreno
Pd: presión de detonación del explosivo usado, en función de su densidad y velocidad
de detonación; es decir:
�4 0.45
Pd = 2.16 ×10 � ×v d2 ×
1 + 0.0128 �
T >�t ;
2 ×r � � ×D �
T = � ×Pb ×exp�� ÷
Siendo, D � 2 ×C �, el esfuerzo de
tracción generado y,
El estudio puede realizarse también y en la práctica más adecuado a los resultados reales, considerando
que este recorte ha de arrancar el volumen de roca correspondiente (ver figura 58):
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[ VOLADURAS DE INTERIOR ]
�
Fn = � Pb sen� ×ds ;
0
pero
�
ds = ×d� ;
2
entonces,
� � �
Fn = � Pb sen� × ×d� = 2 ×Pb = Pb ×�
0 2 2
En nuestro planteamiento no hemos considerado la capacidad de resistencia adicional que supone para la roca
la aplicación del sostenimiento definitivo, lo cual implica la introducción de un coeficiente de seguridad al no
incluir este factor.
La realidad práctica de empleo de pequeños calibres de perforación en estas destrozas laterales hace que,
tras un estudio preliminar de vibraciones y la determinación de los parámetros resistivos de la roca, puedan
adaptarse las voladuras para no causar daños a la b6veda, con bastante facilidad práctica.
Otro caso de peor resolución práctica se presenta en los banqueos al piso (fases 4 y 5 de la figura 50) y de los
que hablaremos a continuación.
33
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]
El primer caso puede ejecutarse cuando cabe la deslizadera del equipo contra la bóveda del túnel para hacer
el recorte.
El caso B se suele ejecutar banqueando la zona de excavación central con vagón y realizando la destroza lateral
de los macizos de protección mediante Jumbo y perforación horizontal.
Por macizos de protección entendemos las zonas más próximas a hastiales que exigen un tratamiento más
cuidadoso que la zona central.
Este tratamiento, más cuidadoso, llega a alcanzar circunstancias especiales que exigen su arranque mediante
procedimientos mecánicas, sin empleo de explosivos.
Estos procedimientos pueden realizarse por medio de potentes martillos rompedores hidráulicos, empleo
de cementos expansivos, etc.., pero siempre son empleados en casos muy especiales, siendo lo habitual el
arranque más cuidadoso pero con empleo de explosivos.
El espesor del macizo de protección, desde el punto de vista de posibles daños causados por la voladura, ha de
definirse en función de los principios definidos con anterioridad:
- El ancho de este macizo ha de tener, como mínimo, un espesor igual a 10 veces el diámetro de
perforación usado para el banqueo de la zona central.
- A su vez, este espesor debe ser tal que la vibración transmitida a la pared de la bóveda no presente
ningún riesgo sobre la misma.
Utilizando las ecuaciones desarrolladas anteriormente podemos definir las cargas a usar en la voladura de
la zona central del banqueo del túnel, pero desde el punto de vista práctico, no hemos de olvidar que estas
cargas serán función del diámetro de perforación y la altura del banco.
En términos generales podemos decir que los equipos usuales para este banqueo central suelen ser equipos
de martillo en cabeza, con las siguientes combinaciones:
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[ VOLADURAS DE INTERIOR ]
- Varillaje de 1 ¼ “ – Boca de 2”
- Varillaje de 1 ½ “ – Boca de 2 ½ “ a 3 ½ “.
Las alturas de banco usuales vienen a ser de 2 a 7 metros, correspondiendo las mayores a banqueos en cavernas
para la construcción de centrales. Estas alturas son mayores que la altura de cualquier túnel.
En cuanto al espesor de los macizos, suelen usarse habitualmente dimensiones entre 0.50 metros y 2.00
metros.
Repetimos e insistimos en que estos datos son muy generales y su fijación es precisa en cada caso concreto
en función de la ley de transmisividad del terreno, tipo de roca, frecuencia propia de la roca, velocidad sísmica
de la misma y en función de parámetros determinados por ensayos mecánicos sobre la roca y ensayo de
vibraciones sobre el terreno.
Con todo ello puede confeccionarse el proyecto adecuado para el banqueo en cada caso particular, definiendo:
La excavación de los macizos de protección en el caso de poder usar explosivo en este trabajo, debe realizarse
mediante el empleo de recorte, calculado como se hizo en la sección anterior, ya sea en la sección de
perforación horizontal o vertical.
1. Las voladuras en cada fase de ejecución por el Sistema Austriaco pueden ydeben ser proyectadas en
base a causar el menor daño posible sobre la roca residual.
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[ VOLADURAS DE INTERIOR ]
Cargas
Macizos de protección
Secuencias de encendido
Como puede apreciarse, la galería de avance en este túnel iba realizada en un hastial, y la destroza lateral se
ejecutaba en dos fases realizando la perforación de ambas fases con un
Jumbo hidráulico de dos brazos, trabajando con varillaje integral, con 3.60 m. de perforación en 1 ½” (38 mm),
para barras de 4 m.
Si observamos la figura puede apreciarse, aparte de dos recortes (7-12) a clave y hastial del túnel, un recorte
(10), intermedio entre fases, con barrenos más espaciados que pretende tan solo dejar un frente claro para la
2ª fase.
1ª FASE:
Destroza
V = 1.20 m; E = 0,66 d; d = 1 ½”;
Profundidad de perforación = 3.60 m
Avance = 3.60 m
Carga por barreno = 2.40 m. – 1.740 Kg.
Explosivo = Goma 2E-C en 26x200 (12 cartuchos)
Retacado = V = 1.20 m
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[ VOLADURAS DE INTERIOR ]
Zapateras
V = E = 0,90 (0,6 d)
Carga por barreno = 3 m – 2.175 Kg.
Explosivo = Goma 2E-C en 26x200 (15 cartuchos)
Retacado = 0.80 m » V
Recortes
Espaciamiento entre barrenos 0.30 m 0,60 m
Carga Alterna Todos
Cartuchos por barreno 4 en 26x200 4 en 26x200
Carga por barreno 580 g 580 g
Concentración lineal 161 g/m 161 g/m
2ª FASE:
Consideraremos ahora el proyecto de banqueo al piso para ese mismo túnel. Voladas las fases anteriores nos
quedaría un banco a rebajar de aproximadamente 18 m de ancho por 4 metros de altura (supuesto).
El tamaño de los macizos de protección se vería limitado, además de por vibraciones, por al altura de la
deslizadera del equipo a usar para este banqueo, (un carro de perforación sobre orugas, ya utilizado para la
excavación a cielo abierto).
Según esto se plantea la voladura, igual que a cielo abierto en las siguientes condiciones:
Hb = 4 m
Pendiente = 2:1
d = 2 1/2 “
V=2m
E = 2.75 m
Sp = 0.75 m
Lb = 5.25 m
Vb = 22 m3
Rto = 4.19 m3/m.l.
Lcf = 1m
Lcc = 2.25 m
Retacado = 2 m
Cf = Goma 2E-C = 4.65 Kg
Cc = Nagolita = 7.61 Kg
Carga total por barreno = 12.26 Kg
Consumo específico = 0,557 Kg/ m3
En este caso los macizos de protección fueron arrancados con un equipo de martillo rompedor hidráulico sin
empleo de explosivos.
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