Está en la página 1de 44

[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

INDICE
1. VOLADURAS DE INTERIOR

2. AVANCE DE GALERIAS
Zonas de la voladura
Cuele. Generalidades
Contra-cuele. Generalidades
Destroza
Recorte
Zapateras

3. AVANCE DE LA PEGA

4. PROYECCIONES

5. CUELES. CALCULOS Y ESQUEMAS


Cueles de barrenos paralelos
Cueles en cuña

6. DESTROZA

7. RECORTE

8. ZAPATERAS

9. ESQUEMAS

10. TÚNELES POR FASES. INTRODUCCIÓN

11. CONSIDERACIONES SOBRE VOLADURAS EN LA


APLICACIÓN DEL METODO AUSTRIACO.
Introducción
Fases de ejecución
Fase 1. Galería de avance
Fases 2 y 3. Destrozas laterales
Banqueos al piso
Resumen. Conclusiones y consideraciones
Ejemplos prácticos
1ª Fase
2ª Fase

1
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

2
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

1. VOLADURAS
DE INTERIOR
Por voladuras de interior entenderemos en lo sucesivo aquellas que se realizan para el arranque de roca en
explotaciones, obras públicas o cualquier trabajo subterráneo.

Dentro de este conjunto, cabría establecer clasificaciones complementarias de todo tipo. No obstante y desde
un punto quizá representativo de conceptos totalmente distintos sería conveniente establecer dos grandes
grupos.

A) Trabajos que por su forma son específicos, tanto en perforación como en voladura.

P.E.: Avance en galería, bien en pequeña o gran sección (túneles), construcción de pozos o chimeneas,
etc.

B) Trabajos similares o iguales a los definidos, como voladuras de exterior.

P.E.: Banqueo al piso de túneles, banqueo de cámaras en explotaciones mineras, banqueo principal en
excavación de cavernas de centrales subterráneas, etc.

En el caso A, tanto los sistemas de perforación como de voladura, carga y transporte de escombro son
específicos.

La rotura de la roca ha de conseguirse creando con una voladura una primera cara libre o cuele, apoyándonos
bien en barrenos vacíos o bien en el propio frente de la roca (cueles paralelos en el primer caso, cueles en cuña
en el segundo o cueles en cremallera como intermedio, o cueles en cráter o voladuras en cráter propiamente
dichas) .

Es decir, la voladura principal va precedida de la apertura del cuele, aunque la diferencia de tiempo entre
ambas sea tan solo de centésimas o milésimas de segundo.

Los equipos de perforación son también específicos. Aunque las perforadoras sean similares a las utilizadas a
cielo abierto, son diferentes los chasis y brazos para adaptarse al tipo de trabajo.

Los esquemas son muy reducidos, por dos razones. La primera por ejecutarse las voladuras con difícil salida y
la segunda por ser necesario obtener granulometrías reducidas acordes con los medios de carga y transporte
usados, aptos para interior.

En el caso B nos encontramos en cambio con trabajos iguales o muy similares a los que ya conocemos de cielo
abierto.

Un banqueo al piso en un rebaje de túnel es un trabajo similar al rebaje de cota en una carretera. Una explotación
subterránea por sistema de cámaras y pilares se asemeja bastante a la explotación de una cantera, aunque
veremos que presenta detalles muy específicos por tener los barrenos fondos abiertos.

La excavación de una caverna de central presenta labores de galerías de avance (túnel en roca), ensanche de
estas galerías mediante destrozas laterales y una posterior excavación de la caverna en banqueo, como una
cantera.

En esos trabajos veremos equipos similares a los empleados a cielo abierto, en cuanto a perforación se refiere,
salvo pequeños detalles, como puede ser el empleo de deslizaderas más cortas, por problemas de dimensión.

Pero en todo caso, también los consumos específicos son mayores que a cielo abierto, pues son precisas
granulometrías menores, generalmente marcadas por los equipos de carga, y otras veces por el. propio uso de

3
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

la roca volada, que con frecuencia es usada para la fabricación de áridos para hormigones. Otras veces esa roca
es un mineral que deberá ser molido para su beneficio y en consecuencia tendremos de nuevo una limitación
de tamaño por machacadora primaria.

También hay que considerar otra diferencia entre el conjunto de labores de interior y de exterior y esta es,
que la toxicidad de los gases de las voladuras de interior adquiere una gran importancia y en consecuencia
condiciona el explosivo usado.

En cuanto a labores con ambiente explosivo podemos decir, que aparece una nueva selección del explosivo
a usar (Explosivos de Seguridad) y que el avance de las labores se ve afectado por una legislación que limita
las cantidades de explosivo por barreno y pega y la duración de la propia pega, además de las limitaciones de
humos.

Por tal motivo, aunque trabajos de interior puedan ser parecidos o aparentemente iguales, a algún trabajo de
exterior, siempre existen matizaciones en pequeña o gran medida que establecen diferencias importantes.

2. AVANCE
DE GALERIAS
Podemos definir esta labor como la creación de un hueco en la roca de importante longitud, con secciones
variables (desde una pequeña galería para ventilación hasta un túnel de autopista o bóveda de caverna o
cámara), de pendiente variable, que se ejecuta con perforaciones de barrenos paralelos a su eje y en
consecuencia con voladuras en fondo cerrado.

Estas galerías pueden ser obra definitiva (galería en roca en mina realizada a plena sección) o labor primaria de
apoyo a otra galería (galería de avance en un túnel) que sirve de reconocimiento o apoyo, para construcción
de una segunda sección.

En todo caso y en cualquier galería o túnel cabe distinguir en la pega tres partes fundamentales:

A) Cuele

B) Contracuele

C) Destroza

D) Recorte

E) Zapateras

2.1. Zonas de la voladura


Vamos a analizar ahora cada una de las zonas diferenciadas en una pega, estableciendo las condiciones básicas
que han de cumplir las mismas.

4
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

2.1.1. Cuele. Generalidades


Por cuele entendemos una parte de barrenos, cargados o no cargados cuya misión será la de crear un hueco
inicial en la galería, de forma que los barrenos posteriores, encuentren ya en su disparo una cara libre inicial
creada.

Este cuele puede situarse en cualquier posición


en el frente, al piso, al techo o en hastiales
aunque generalmente se suele situar en el centro
aproximado de la galería.

Supongamos ahora un solo barreno perforado en la


galería (figura 2) paralelamente a su eje.

Si dentro de ese taladro provocamos la detonación


de una cantidad de explosivo, y recordamos
el mecanismo de rotura de la roca, la onda de
detonación producirá unas fisuras en el entorno
del barreno, que se prolongarán hacia la cara libre
(superficie de la galería) más extensamente por el
gran efecto de tracción que se produce en ella por
reflexión de la onda de choque.

Estas fisuras se extenderían formando un cono y la


roca sería lanzada al exterior en forma
de cráter (figura 2A).

Habríamos creado en efecto un hueco inicial, pero


el aprovechamiento de la energía del explosivo está
mal utilizada. En efecto, este cráter no alcanzará
nunca la profundidad del barreno. No obstante
veremos que el cuele en cráter se utiliza.
 
Veamos ahora que ocurre (figura 2B) si previamente al disparo de la carga de este barreno, hubiéramos creado
delante de él una fisura en la roca.

Esa fisura representa un plano de discontinuidad y en


consecuencia una superficie útil (cara libre) donde la
onda de detonación del explosivo será reflejada y
podrá trabajar a tracción.

Ahora tenemos dos caras libres, la propia del frente


y esa fisura previa. Esta fisura puede ser creada en la
roca mediante un precorte (figura 3).

Este es el fundamento del cuele en cremallera.


En la figura 2C puede apreciarse otra forma de
disposición del barreno del frente. Si inclinamos el
mismo ofrecemos entonces una mayor superficie
de cara libre, afectada por la onda de detonación
(con propagación cilíndrica y no esférica). Esta
disposición es la base del cuele en cuña o variables
de cuele en abanico.

También (figura 2D) podemos crear un frente libre

5
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

para nuestro discutido barreno, perforando a su


lado otro paralelo, de igual o mayor diámetro. La
pared de este taladro actuará como cara libre sobre
la que actuará el cargado.

Este es el fundamento de los cueles de barrenos


paralelos, sistema que presenta un elevado número
de variables.

Las características generales del cuele son:

- una elevada perforación específica


(generalmente y al revés que en exterior, se
usa el término ml/m3).

- muy elevado consumo específico de


explosivo (este consumo específico puede
calcularse por zonas como es sabido).

En toda perforación es preciso prestar especial atención al correcto emboquille y dirección de los barrenos.

Esto es mucho más importante en los cueles, ya que el cuele es la primera apertura, que bien ejecutada,
producirá un buen rendimiento en el avance en galería,

Por las perforaciones tan próximas, los cueles solo permiten el empleo de secuencias en milisegundos para
evitar descabezamientos inoportunos entre tiros, y cortes de cargas.

En la figura 4 pueden apreciarse los descabeces de los barrenos B y C por la detonación del barreno A. Este
fenómeno, malo para el arranque que es especialmente peligroso en labores donde existen ambientes de
gases explosivos o polvos inflamables.

2.1.2. Contracuele. Generalidades


Por contracuele entendemos la corona de barrenos que circunvala a los de cuele. En muchos casos se los
considera como barrenos de cuele, pero entendemos que merecen una matización diferente.

Mientras el cuele crea un primer hueco, el contra-cuele lo ensancha para preparar la cara libre a la destroza
(que podríamos llamar voladura principal), con un mayor hueco que permita la evacuación del escombro de
la misma.

En consecuencia en el contra-cuele hay menos perforación específica, y no hay barrenos vacíos, sino que todos
son cargados, pero con menor consumo específico que el área del contra-cuele, aunque aún, son claramente
tiros sobrecargados.

Los tiros, aún espaciados tienen distancias entre sí aún cortas, debiendo usarse también secuencias de
milisegundos entre barrenos.

2.1.3. Destroza
Comprende el área de barrenos entre el contra-cuele y el límite de recorte (zona C de la figura 1).

Es corriente escuchar los nombres de corona y contra-corona cuando esta destroza está forma da por dos filas.
Esta es la voladura principal, en cuanto a volumen de arranque en la galería. El esquema suele ser más abierto,

6
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

con consumos específicos de explosivo menores que en el caso de cuele y contra-cuele. En estos barrenos es
corriente usar carga selectiva (p,e. Goma y Amonita), rebajando en los mismos el costo de explosivo.

El esquema utilizado en una destroza, es función del tipo de roca, diaclasado, diámetro de perforación,
profundidad de avance, tipo de explosivo, secuencia de encendido, granulometría deseada y geometría de la
excavación.

Este último factor es pocas veces considerado y en muchas ocasiones es el más importante, pues un pequeño
aumento de sección obliga a la inclusión de una nueva fila de destroza, con la que también podría abatirse una
sección mucho mayor a igual costo.

En palabras simples, “hay diseños de galerías que podrían ampliarse a mayores secciones sin
costo adicional”, con los mismos barrenos de destroza.

Esta es una característica que pocas veces se tiene presente en un proyecto. Alguien diría en principio, que a
pesar de todo, el costo por m.l. de galería sería más caro siempre, a mayor sección, pues aunque la perforación
y voladura costasen lo mismo, sería preciso extraer más metros cúbicos de escombro y emplear entibación o
sostenimiento en mayor medida.

Eso puede ser cierto en algunos casos, pero no en otros, donde una sección cómoda, permite el empleo de
medios de carga, transporte y sostenimiento que abaratan los costos con respecto a otra sección más reducida
donde no pueden ser usados.

2.1.4. Recorte
Por recorte entendemos la fila o corona de barrenos que marca la sección del túnel en techo y hastiales (no
en piso).

Estos barrenos, siempre un poco angulados (perfil en dientes de sierra) aparte de arrancar su piedra, si son
disparados como recorte, deben marcar el perfil final del túnel.

Por tal motivo su número, espaciamiento y carga, son determinantes de la calidad de la terminación del perfil
final.

Estos barrenos deben ser disparados con detonadores de tiempo, no utilizando líneas maestras de cordón
detonante, pues éstas pueden producir roturas de la línea por proyecciones.

Algunas veces, estos barrenos son disparados como precorte. En este caso si puede utilizarse una maestra de
cordón detonante.

Otra modalidad más útil es la de dispararlos entre cuele y destroza. El cuele es entonces una zona que permite
descomprimir en buena medida la roca en el momento de la detonación de los barrenos de perfil.

2.1.5. Zapateras
Por estos barrenos entenderemos los de piso de túnel. Estos barrenos, últimos en dispararse generalmente,
son tiros pinchados y sobrecargados pues precisan una energía adicional para conseguir el “levante” de la
piedra que los afecta, en contra de la gravedad.

Además de su piedra, pesa sobre ellos una importante parte del propio escombro generado por la destroza.
Por facilidad en la carga del escombro y por el menor costo de regularización del piso con relleno que con
voladura secundaria se procede a sobredimensionar esa fase de voladura.

7
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

3. AVANCE DE
LA PEGA
Se llama avance de una pega a la medida entre dos situaciones de frentes consecutivos. Para un avance de un
100% esta dimensión coincidiría con la profundidad de barrenado; pero estos avances no son frecuentes.

Un avance de 85 a 90% es considerado habitualmente como bueno (figura 5).

Según ello el nuevo frente presentaría fondos de


barreno, “culos” de longitud de un 15% a un 10% de la
longitud barrenada.

Menores avances suelen producirse por cueles


defectuosos generalmente.

Existen casos (figura 6) donde la presencia de lisos


puede dar avances mayores a la longitud perforada,
bien por descuelgue, o bien por trabajar la fisura
como cara libre al fondo.

El avance de una pega, aunque algunos autores,


tal vez excesivamente teóricos y poco prácticos,
pretendan relacionarlo con la sección, depende de
un gran número de factores, p,e.:

- Longitud de la deslizadera de la máquina. No


se empalman barras para avance horizontal
salvo en taladros vacíos de cuele;

- El límite lo marca la desviación y


maniobrabilidad del operario en caso de
martillo manual y empujador.

- Tipo de roca desde el punto de vista de


sostenimiento.

- Sección de la galería

- Ciclos de carga de explosivo, disparo,


ventilación y carga de escombro y su encaje
en los relevos de trabajo junto con los ciclos
de sostenimiento.

- Para cueles en cuña el avance queda marcado por la posible angulación de la herramienta.

- Nivel de vibración admisible sobre el entorno.

- Tipo de roca desde el punto de vista de:

Dureza ................, Rotura


Abrasividad ............ Afilados
Esponjamiento .......... Cargas enteras

8
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

El avance debe determinarse por lo tanto en función de muchos parámetros y debe diseñarse el que produzca
un conjunto de operación más económico, que normalmente no coincide en absoluto con el máximo alcanzable.

El encaje de ciclos es la premisa básica en toda obra de interior.

4. PROYECCIONES
Aparentemente las proyecciones pueden carecer de importancia en una obra de interior y de hecho hay
técnicos que así lo consideran. En ningún caso esto es cierto.

Generalmente dispondremos en la galería o túnel de elementos susceptibles de ser dañados por ellas; tales
como tuberías de ventilación, tuberías de aire, tuberías de agua, entibación, líneas eléctricas, etc…

Aunque estas no existieran, cualquier elevación en la proyección debe considerarse como un derroche de
explosivo y en consecuencia un encarecimiento de la operación de voladura.

Las operaciones de interior suelen dejarse habitualmente en manos directas de personal en el que es frecuente
la frase: “Retacar con Goma” ó “En interior no se retaca”.

El “retacar con Goma” significa cargar los barrenos hasta la boca con un sobre-coste de explosivo y una pérdida
de energía de trabajo de gases por no existir el retacado.

En el caso de “no retacar” nos encontramos también, aunque no sobrecarguemos, con una notable pérdida de
la capacidad del explosivo para producir trabajo.

En ambos casos además se producen unas excesivas proyecciones o “bocazos” a partir de los barrenos.

5. CUELES. CÁLCULOS
Y ESQUEMAS
Vamos a comentar a continuación algunas fórmulas de cálculo para diferentes tipos de cueles:

Es preciso darse cuenta de que estas fórmulas, ábacos y cálculos, no incluyen factores como tipo y calidad de
roca, fisuración, diaclasado, etc, que en muchas ocasiones son los factores primordialmente básicos a tener
en cuenta.

Por tal motivo la aplicación de las mismas solo puede representar un valor de tanteo aproximativo, y la
corrección hasta encajar la optimización es función de la experimentación.

A los fenómenos físicos se los trata de encajar en modelos matemáticos, pero es indiscutible que para ello,
hay que olvidarse de algunos parámetros, bien por desconocimiento de los mismos, bien por simplificación o
difícil valoración.

Con frecuencia se olvida esto, y se confía en la “veracidad” de la fórmula a ultranza lo cual suele traer malas
consecuencias prácticas.

Si el técnico llega a ver en el cálculo la solución para todo ¿tendría la experiencia práctica algún valor?

Por todo ello, fórmulas y ábacos tienen su importancia, siempre con las debidas reservas, y con conocimiento
de su alcance, pero sin olvidar todo lo que puede enseñarnos la experiencia, propia o ajena.

Por ello, y tras de comentar en este apartado fórmulas y ábacos, damos a continuación una serie de esquemas
prácticos, de trabajos reales en rocas reales, que se han ejecutado o se vienen ejecutando con buenos
resultados.

9
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

5.1. Cueles de barrenos paralelos


Contemplaremos aquí el caso del disparo de un
barreno usando como cara libre otro próximo a él
descargado (figura 7).

Sea: l = Kg/m.l. de explosivo en el barreno


cargado para conseguir la rotura.

A = distancia del barreno vacío al barreno


cargado, entre centros, expresado en
metros.

v = ángulo indicado en la figura

Ø = diámetro del barreno vacío en metros.

Según Langefors, en su texto Voladura de Rocas admite:

0.5 ( A � � / 2)
l= 3
(
senv )
2


De la figura se desprende que, senv = ,
2A
con lo que: 0.5 ( A � � / 2)
l= 3
� � �2
� ÷
�2 A �

Un caso de aplicación es el cuele Coromat disparando hacia un taladro central doble con las siguientes
características:

Ø = 0.1 m; es decir, Ø/2 = 0.05 m

A = 0.15 m

La concentración de carga precisa “l“ sería según nuestra fórmula:


0.5 ( A � � / 2) 0.5 (0.15 � 0.05 )
l= 3
= 3
= 0.2857 K
g /m
l
�� � 2 �0.05 � 2
� ÷ � ÷
�2 A � �0.15 �
La realidad es, que en este caso la concentración lineal de explosivo viene a encontrarse entre los 600 q/ml a
los 1000 q/ml, es decir, entre 2,5 y 3,5 veces la calculada,

Esta fórmula además aparenta plantear el que aumentando la concentración lineal de explosivo pueden
reducirse los diámetros de los taladros vacíos o aumentarse las distancias a los mismos. Esto no es totalmente
cierto. Muchos esquemas de cuele utilizan distancias cortas entre barrenos para usar en el arranque cargas
suaves que eviten robos de carga a otros barrenos.

Podemos decir que como tónica general, cuando los barrenos se disparan hacia uno central de mayor calibre
debe cumplirse que Ø > 2.5 d siendo:

10
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

Ø: el diámetro del taladro vacío y


d: el diámetro del taladro cargado

La distancia entre centros puede ser A £ 1.5 Ø.

Esto plantea una piedra a los barrenos cargados de cuele igual al diámetro del taladro central.

En los barrenos de contra-cuele, la piedra a usar


puede ser igual al ancho de las caras libres dejadas
por el cuele, o como norma general, aumentar al
doble la piedra del cuele, es decir:
A £ 2 Ø.

Analicemos el cuele de la figura 8, que podría ser


representativo para una roca caliza donde se ha
perforado un barreno central en aproximadamente
5”, siendo los barrenos de destroza de 2”. Esta forma
de perforación podría ser la habitual ejecutada con
un “Jumbo” de perforación.

Suponemos barras de 3,60 m. y una perforación


de 3,10 m., contando con 0,50 m. entre pica y
centralizador.

Si se supone un rendimiento en avance del 90%, la


pega avanzaría aproximadamente 2.80 m.

Los barrenos de cuele podrían ir cargados de la siguiente forma:

- Cartuchos en 40 mm x 240 mm
- Peso por cartucho (Goma 2E-C) » 400 grs.
- Retacado = 0,50 m
- Longitud de caña a cargar = 2.60 m
- Forma de carga = atacado suave
- Cartuchos por barreno = 8
- Carga por barreno = 3.2 Kg
- Concentración lineal = 3.2/3.1 » 1 Kg/ml
- Carga total del cuele = 3.2 x 4 = 12.8 Kg
- Volumen arrancado por el cuele = (0,0703 - 0,0123) x 2,8 = 0,1625 Kg/m3
- Consumo específico en cuele = 19.69 Kg/ m3

Supuesta igual carga para los barrenos de contra-cuele (4,5,6,7) se tendría:

- Volumen arrancado en contra-cuele = 0,1326 m3


- Consumo específico en contra-cuele = 24,13 Kg/m3, más elevado que en el cuele

Podríamos entonces seguir dos caminos, pues parece absurdo sobrecargar aún más el contra-cuele que el
cuele.

Un camino sería aumentar la piedra de los barrenos del contra-cuele y otro bajar su carga.

11
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

Entre ambos es más seguro rebajar un poco la carga


del contra-cuele, antes que dar mayores piedras a
los barrenos del mismo.

Consideremos ahora la sección arrancada por el


barreno 0. Esta será el área del triángulo 0AB menos
la mitad del área del taladro central:

�A 1� 2
S= �
2 2 4

0.125 ×0.1875 1 � 0.0156


S= �
2 2 4
S = 0.0117 � 0.0061 = 0.0056m 2

El área del taladro central es 0,0123 m2


y la relación entre ambas, 2.19

Esto querría decir que la roca arrancada por el


barreno 0, esponjada un 100% podría salir a través
del taladro central. Esto podría expresarse por:


�2
4 2�
> 2 ; es decir >2
�A 1� 2 4A ��
� �
2 24
Esta condición garantiza que la roca puede ser
expulsada por el hueco que representa el taladro
inicial abierto.

2�
Haciendo: =2
4A ��

2A
Tendríamos que � = (condición básica que

podría representarse según la figura 9).

Esta recta coincide con la AB de la figura 10, en


cambio la condición A = 1.5 Ø nos daría la recta AC
aproximadamente de la figura 10, rebajando aún
más la zona de trabajo.

12
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

Veamos algunos tipos de cueles de barrenos


paralelos:

Cuele Sarrois (figura 11)

Este cuele utiliza un barreno central totalmente


vacío. Contra él trabajan todos los barrenos, pero
además, por la disposición de las cargas en ellos,
todas las partes vacías de las cañas de los barrenos
actúan también como barrenos vacíos.

Este es un cuele muy usado en galería en roca en


minas de carbón, donde suele estar estandarizado.
Su perforación es sencilla y puede ejecutarse con
plantilla y la carga es fácil
usando un atacador sencillo con marcas de
posicionado de los barrenos. Los resultados son
excelentes en general y las cargas operantes son
muy bajas.

Por ejemplo, para un avance de 2.40, perforación


con barrena de 38 mm, en roca dura, podría usarse
d’ = d = 0,15 - 0,20 m.

La longitud total de barreno de 2.40 nos daría 3


partes de 0,80 m, que podríamos cargar con Goma
en 32 mm x 200 mm con 3 cartuchos por carga y 0,20
de retacado.

De acuerdo con ello:

- Carga total del cuele = 24 cartuchos = 5.16 Kg


- Volumen arrancado: 0,4 x 0,4 x 2.4 x 0.9 = 0.345 m3.
- Consumo específico en cuele: 14.93 Kg/m3 (menor que el caso de un solo taladro).

Para roca blanda, manteniendo el esquema se podría usar Goma en 26 x 400. Entonces:

- Carga total del cuele = 12 cartuchos = 3.420 Kg


- Consumo específico en cuele: 9,91 Kg/m3.

Cuele Sueco (figura 12):

Utiliza en este caso 3 barrenos vacíos y el resto con carga total. Los barrenos 0 trabajan pues hacia ambos
lados por lo que es muy importante su centrado. Cuando la roca es muy dura suele utilizarse una variable
consistente en alargar la dimensión del cuele. Entonces la fila central alterna de barrenos cargados y vacíos
produce un precorte que crea cara libre a los tiros 1, que frecuentemente se perforan acuñados.

13
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

Cuele Coromat (figura 13):

El taladro central vacío está formado por dos


barrenos solapados. El motivo de hacerlo así es para
poder usar en su perforación bocas de no excesivo
tamaño para el martillo. Además, esa forma evita
el movimiento de la plantilla al perforar los tiros de
cuele (figura 14).

La forma de trabajo de este cuele se indica en la


figura 15. Es un cuele de fácil perforación, sobre todo
con el empleo de plantilla y produce muy buenos
resultados.

La figura 16 indica sus dimensiones normales para


roca media con perforación de taladros centrales en
Ø = 51 mm, y barrenos en 38 mm.

En cualquier caso podríamos enumerar aquí un gran


número de cueles con nombre propio, conocido por
su uso corriente. Pero todos ellos responderían a un
mismo principio.

¿Como podremos por lo tanto decidir cual es el tipo mejor de cuele?

Si hacemos esta pregunta a personas que han venido ejecutando trabajos en galería nos encontraríamos
respuestas de todo tipo y totalmente dispares y todas llevarían como frase final un “a mí me fue muy bien en
este o aquel trabajo”.

Esto es totalmente cierto, pero estas aseveraciones están basadas en experiencias concretas que reunían un
lugar, una sección tipo, unos equipos de perforación y, no nos olvidemos, unos hombres que se acostumbraron
a un trabajo sistemático.

Por principio el mejor cuele será el que conozcamos por haberlo usado, frente a la opinión del barrenista que
usó otro o del encargado que en tal o cual obra trabajó con otro diferente.

Creemos que el planteamiento a hacerse debe ser razonablemente técnico, empezando por analizar cada
sistema de cuele planteado, en cuanto a su forma de trabajo se refiere, frente a la roca que nos vamos a
encontrar y los medios de que disponemos.

Muchas veces el máximo avance no es el factor determinante, si éste está limitado por características
constructivas.

14
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

El ahorro de explosivo a primera vista parece importante, pero los volúmenes de roca arrancados por el cuele
son pequeños.

Para una sección de cuele de 0,40 x 0,40 m, pasar de un consumo de 15 Kg/m3 a 30 Kg/m3 supondría, para
un túnel de 1.000 m, de longitud un consumo de explosivo doble en el cuele, pero en el total de la obra nos
encontraremos con que en el cuele, se han consumido en el primer caso 2400 Kg. de explosivo frente 4800 Kg,
en el segundo, que a una media de 1,2 €/kg significa una cifra inferior al medio millón de pesetas.

Cifras muy superiores a ésta pueden ser ahorradas con un adecuado encaje de ciclos o tan solo con una
correcta supervisión. Todos los factores son importantes, pero creemos tan importante valorarlos como no
desenfocar su valor.

Podemos advertir unas premisas para una selección de un cuele, además de otras técnicas posteriores.

1. Ejecutable con facilidad con los equipos disponibles (evitar cambios de bocas o barrenas)
2. Conocido y/o aceptado por el personal
3. Que consiga un rendimiento aceptable

Es práctica muy corriente diseñar en el papel un cuele (o esquema de voladura completo), que, a veces no
se parece en nada al esquema que luego se realiza en el tajo, por falta de supervisión, no consiguiéndose
entonces los resultados deseados. Entonces empiezan los cambios, modificando, como primera medida, el
cuele y cayendo en el mismo defecto comentado.

Aconsejamos comprobar que el cuele se realiza exactamente igual al proyectado, e incluso ensayarlo
disparándolo aislado y tiro a tiro, lo que nos permitirá el ajuste de cargas y distancias entre barrenos.

Ajustadas estas, cualquier modificación posterior deberá ser


introducida solo en casos muy
especiales. Por el sistema cíclico del trabajo, éste debe ser
muy sistemático, consiguiendo de esta forma los mejores
rendimientos del equipo, que es el punto clave de la operación
por excelencia.

En cueles paralelos hay que tener en cuenta que no se logran


los mejores resultados con los explosivos más potentes ni
las cargas más elevadas. Recordemos que en rocas blandas
y elásticas dan excelentes resultados los explosivos lentos.
Así por ejemplo, es corriente el uso de Nagolita en interior,
en minas de yesos o sales potásicas en avances de 7 mts, en
galería.

Las sobrecargas pueden producir el lanzamiento y sinterización


contra el frente opuesto de la roca arrancada, o la rotura contra otros barrenos cargados, que resultarán
contra- producente, pues esta fisuración reducirá su capacidad de trabajo (figura 17).

Así, un exceso de carga en el barreno 0 de la figura 17, que produzca fisuras en los barrenos 4 y 2 anexos,
disminuirá su capacidad de trabajo.

5.2. Cueles en cuña


En los cueles en cuña utilizamos básicamente como cara libre el frente de la galería. De esta manera perforamos
barrenos angulados en el frente, siempre que el ancho de la galería lo permita.

Con esta base existen muchas formas de cuele incluso con combinaciones con sistemas paralelos (cremallera)
más o menos sofisticados.

15
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

Para este tipo de cueles cabe en principio fijar dos


condiciones:

a) Que el ángulo de los barrenos con respecto al eje


del túnel sea superior a 30º

� > 30 º
b) Que la piedra en el fondo expresada en m, no
sea superior al 75% del diámetro de perforación
expresado en pulgadas

v � 75 % � (Ver figura 18).

De esta forma el arranque en fondo queda garantizado.


El esquema usado puede ser cuadrado, usando el mismo
espaciamiento que piedra, y en cuanto al retacado usado
R, puede utilizarse como norma el realizarse desde el punto
donde la normal al taladro alcanzaría el mismo valor que
esta longitud de retacado.

Estos tipos de cueles precisan de menores cantidades de


explosivo que los anteriores, pero su forma de arranque
produce unas elevadas proyecciones por lo que son poco usados donde esto puede representar un problema
para entibación o labores auxiliares.

Las variedades más usuales de cueles con esta base son:

Cuele en abanico (figura 19):

Resulta especialmente complicado pues nos


encontramos con barrenos de distinta longitud y
distinto ángulo que además han de ser paralelos entre
sí en la sección.

También han de ser diferentes los retacados de cada


barreno.

Por otro lado, para conseguir la cooperación en el


arranque entre barrenos, hemos de disparar los
abanicos con igual número de detonador; con ello la
carga operante resulta elevada desde el punto de
vista de las vibraciones producidas por la voladura y la
fragmentación de la pega además no suele ser buena.

Este cuele puede hacerse al piso (figura 20).

16
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

Cuele en V o cuele en cuña (figura 21):

Este cuele es similar en principio al anterior y su forma de


trabajo es la misma que la de apertura de una zanja en el
frente del túnel.

Al igual que el anterior presenta similares inconvenientes,


y considerar que los barrenos se encuentran en líneas
verticales sobre el plano del eje de la galería es pura teoría.

Las cargas operantes se duplican, pues es preciso realizar el


disparo de dos en dos filas simultáneamente. El ángulo base
del cuele, puede cerrarse en el contra-cuele por debajo de
esos 30º.

La figura 22 muestra otros dos cueles de este tipo más


realistas, que no pretenden unir los barrenos en una línea.

Cuele Bethune (figura 23):

Es una combinación de cuña con abanico al piso. Es un cuele especialmente complicado.

Además de la complicación del abanico tiene la doble angulación de los taladros.

El hecho de “abanicar” o “acuñar” hacia piso es tratar de que la proyección de la pega se realice contra él, evitando
las proyecciones contra elementos de entibación, tuberías, etc.

Las figuras 24 y 25 muestran dos cueles en abanico usuales (por cortesía de HUNOSA) en galería con avances de 1.50
y 2 m.

17
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

La figura 26 muestra también un esquema de cuele en cuña con ángulo en contra-cuele también de 30º para
los barrenos y de 60º en la cuña.

Al igual que en los cueles paralelos podríamos hablar de otros cueles con nombres distintos, pero todos
estarían basados en el mismo principio de funcionamiento.

6. DESTROZA
Una vez realizado el cuele dispondríamos en el frente de una abertura hacia la cual iríamos disparando los
barrenos de la destroza.

En teoría esto sería un banqueo hacia este hueco. En un banqueo


normal el piso de emboquille es la horizontal y ahora este “piso” es
el frente del túnel (figura 27).

En teoría podríamos aceptar los cálculos de piedra y espaciamiento


usados para voladuras a cielo abierto con las relaciones:

V=Ø

E = 1.25 V

No obstante hemos de hacernos las siguientes consideraciones:

- La destroza no suele ser una sola corona. Por regla general nos
encontramos con 2 o más de 2.

- El hueco abierto por el cuele no es exactamente igual a un frente libre de un banco. Es todavía un
hueco relativamente pequeño.

- Mientras en la zona superior del cuele B, la gravedad trabaja a nuestro favor en el arranque, en la zona
baja A, hemos de considerar que esta trabaja en contra nuestra.

- Los medios de carga y transporte en interior exigen granulometrías más reducidas que en exterior.

Todo ello nos lleva a pensar en una sobrecarga de estos barrenos, esto es, a un fuerte incremento del consumo
específico de explosivo, que se consigue con una disminución de los parámetros E y V (reducción de esquema),
una disminución del retacado (aumento de caña cargada) y un mejor atacado, que aumente la densidad de
carga en los barrenos.

Podemos pensar por ejemplo, comparar un barreno en banco con 2”, y con tres metros de altura, con un
barreno de destroza en 2” de 3 m. de longitud.

Item Banqueo Destroza Item Banqueo Destroza


Ø (“) 2.00 2.00 Hb (m) 3.00 3.00
Lp (m) 3.60 3.00 Avance (m) 3.00 2.70
Retacado (m) 1.00 0.50 Vmáx (m) 2.00 1.40 (0.7x2)
C. Fondo (m) 1.60 1.50 Emáx (m) 3.00 1.75 (0.7x2x1.25)
C. Columna (m) 1.00 1.00 Grado ret. Goma 1.10 1.20

Item Banqueo Destroza Item Banqueo Destroza


P. Goma (Kg) 3.50 3.59 Grado r. Amo. 1.10 1.20
P. Amonita (Kg) 1.39 1.59 C. Total (Kg) 4.89 5.18
Vv (m3) 18.00 6.61 C. Esp (Kg/m3) 0.27 0.78

18
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

Vemos que el consumo específico es mucho más elevado por estos motivos. Además como dijimos, las
condiciones geométricas del túnel obligan a veces a incluir en la pega barrenos adicionales que incrementan
este consumo.

Por ello, el sistema de fases en un túnel (galería, destrozas laterales y banqueo al piso) suele reducir costos por
concepto explosivo, frente a la voladura completa, aunque incrementa otros.

Es costumbre habitual cargar todos los barrenos con explosivos gelatinosos de alta potencia, pero la realidad
es que en general puede aplicarse una carga selectiva, utilizando explosivos más económicos, de menor
densidad.

Posteriormente se anexan algunos esquemas de voladura en túnel completos.

En las destrozas en túnel imperaba hace 15 años una tendencia, en grandes secciones, al empleo de elevados
calibres de perforación, que daban lugar a grandes esquemas (2½“ - 3½“).

Los problemas de vibraciones y la aparición en el mercado de los nuevos equipos hidráulicos ha modificado
estos conceptos tendiéndose. hoy día a pequeños diámetros de perforación con esquemas más reducidos.

7. RECORTE
Volada la destroza, nos queda aún por arrancar la corona de recorte y zapateras hasta conseguir la sección
definitiva (figura 28) .

A la voladura de los tiros de perfil se le llama siempre “el recorte” aunque la separación entre barrenos sea tan
grande en muchas ocasiones y la carga tan elevada, que en nada tenga que ver con la acepción de la palabra,
pero en todos los casos, salvo excepciones por problemas de vibraciones, todos los barrenos R se suelen
disparar de forma instantánea.

No obstante si se desea obtener el perfil teórico sin sobre-excavaciones ni resaltes, la aplicación de recorte
propiamente dicho, es precisa (recordar punto 2.1.5).

El recorte se realiza en general con cargas de baja concentración lineal, para lo que se usan cargas espaciadas,
generalmente dispuestas en cañas de plástico rígido o cargas lineales continuas (cordones detonantes).

También en este caso se selecciona el explosivo de acuerdo con la calidad de roca.

Siendo los diámetros de perforación en túnel comprendidos normalmente entre 36 a 51mm, las concentraciones
lineales de carga suelen encontrarse entre 100 200 g/m.l., con espaciamientos entre barrenos entre 0,20 y 0,50
m. Como podemos ver, tales concentraciones suelen ser un poco mayores que las usadas a cielo abierto,
también por razones de fragmentación.

Es de uso corriente los barrenos guía en las curvas muy pronunciadas o ángulos.

Los espaciamientos se reducen para conseguir la sección teórica curva y no una poligonal.

La piedra empleada para el esquema de recorte suele ser del orden de 1 a 1.5 veces el espaciamiento entre los
taladros.

19
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

8. ZAPATERAS
Son los barrenos de piso, representados por Z en la figura 28. En ellos suele emplearse:

E = V = 0.7 d

E y V en metros y d en pulgadas). Este tipo de barrenos se encuentran en su salida con el peso del escombro
sobre la roca a arrancar y por ello además de cerrar el esquema (E = V) suelen ser sobrecargados, sin usar para
ellos carga de columna.

Los extremos son llamados zapateras de esquina y disparados con el último retardo. Estos barrenos se pinchan
en el piso para evitar repiés y rebajes posteriores y poder regularizar el piso en todo caso con relleno.

En ocasiones las zapateras de esquina pretenden abrir cuneta.

9. ESQUEMAS
Vistas por separado cada una de las fases de voladura para galería, damos a continuación algunos esquemas
utilizados en diferentes voladuras.

Fig - 29,30,31

Cueles y esquema de voladura usados en la autopista de Pancorbo (cortesía de CAVOSA) en voladuras a sección
completa; explosivo utilizado Goma 2E-C en 26 mm. Avance 3 m.

20
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

Fig - 32,33,34, 35, 36, 37, 38, 39, 40

Esquemas utilizados en galerías de mina de carbón (cortesía de HUNOSA); cartuchos de explosivo en 26 x 200
mm. En la figura 40, la roca es pizarra.

21
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

22
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

23
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

Figuras 41, 42

Esquemas en galerías de sal.


Avance 3 m.
Carga de explosivo en 26 mm (Goma 2E-C).

24
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

Figuras 44, 45

Esquemas en galerías de caliza con diferente posición de barrenos y secuencias.

Figura 44:

- Explosivo: Goma 2 EC en 26 x 200 mm

- Longitud perforación: 1.60 m

- Cuele: 8 barrenos con 2 cartuchos

- Contra-cuele y destroza: 20 barrenos con 3


cartuchos

- Recorte: 14 barrenos con 2.5 cartuchos

- Zapateras: 5 barrenos con 4 cartuchos.

Figura 45:

- Explosivo: Goma 2 EC en 26 x 200 mm

- Longitud perforación: 1.60 m

- Cuele: 8 barrenos con 2 cartuchos

- Contra-cuele y destroza: 19 barrenos con 3


cartuchos

- Recorte: 11 barrenos con 2.5 cartuchos

- Zapateras: 5 barrenos con 4 cartuchos.

25
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

Figuras 46, 47

Estos esquemas indican cueles tipo Sarrois.

26
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

10. TUNELES POR FASES.


INTRODUCCION

En grandes secciones es muy corriente la ejecución por fases, esto es, no realizando la pega a sección completa,
sino ejecutando una galería primera (o varias) y realizando posteriormente las destrozas laterales y banqueos
al piso.

Estos sistemas vienen siempre impuestos por un problema de sostenimiento, que origina un método
constructivo especial, o simplemente la necesidad de un conocimiento previo del terreno, que obliga a la,
construcción de una galería de avance, como sondeo de reconocimiento, que prevea los posibles problemas
que surgirán en la construcción del túnel principal.

Las galerías de avance pueden ejecutarse en clave, centro o base del túnel principal (figura 48).

En cualquiera de los casos, esta galería representa un cuele a lo largo de todo el túnel y en él nos apoyaremos
para la excavación restante, que podrá ejecutarse en una o varias etapas, en función del sistema de ejecución
o sostenimiento planteado.

Dentro de estas posiciones, la A es la más usual, realizando posteriormente el resto de la excavación en 2


etapas: I y II de la figura 49.

Esta forma de trabajo es la usada en el método Austriaco de uso muy corriente en construcción de túneles
y por ello creemos que merece considerar sobre él los problemas que presenta la voladura, dedicándole un
capítulo aparte.

27
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

11. CONSIDERACIONES SOBRE VOLADURAS EN LA


APLICACIÓN DEL MÉTODO AUSTRIACO.

11.1. Introducción
El Método Austriaco ha venido y viene siendo utilizado con gran profusión en nuestro país, con frecuente
éxito, en la excavación de túneles.

No obstante, en algunas ocasiones, la consideración de este sistema como la solución a todo tipo de túnel ha
producido situaciones problemáticas en muchos trabajos.

Realmente, consideramos muy acertado el definir el método austriaco no como un sistema de construcción,
sino la aplicación de una filosofía constructiva, que por empleo de elementos de sostenimiento flexibles, y de
forma rápida, conviertan la propia roca de la excavación en auto-portante.

Estos elementos de sostenimiento, pueden ser en su aplicación completa :

- Gunita de regularización
- Pernos
- Mallazo
- Anclajes
- Cerchas
- Hormigón proyectado.

Consideramos conocidas por el lector las características del sistema, por lo que vemos innecesario hacer aquí
una descripción del mismo, ya que un gran número de autores han escrito sobre este sistema, con mocha más
autoridad, que la que nosotros podríamos tener.

Por lo tanto vamos tan sólo a relacionar los aspectos de la voladura con la filosofía de este método. Para ello
nos basaremos en las premisas fundamentales siguientes:

1. La excavación se realiza generalmente por fases.


2. Las voladuras deben dañar el mínimo posible a la roca residual en cada una de las fases.

Basándonos en estas premisas, analizaremos cada una de las fases desde el punto de vista de empleo de
explosivos.

11.2. Fases de ejecución


Podemos considerar la ejecución en 5 etapas, como la forma más completa.

Así, se tendría (figura 50):

Fase 1: Galería de avance (Suponemos su situación en clave)

Fases 2 y 3: Ensanche.

Fase 4: Banqueo al piso

Fase 5: Recorte final de piso

Analizaremos ahora cada una de las fases.

28
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

11.2.1. Fase 1. Galería de avance:


La ejecución de esta fase permite el reconocimiento del
terreno atravesado, y en consecuencia la previsión de las
circunstancias especiales de sostenimiento precisas en la
ejecución a sección completa de la bóveda (fases 2 y 3).

El sistema de arranque de esta sección mediante el empleo de


explosivos, no suele presentar problemas de dañado a la roca
circundante a excepción de la zona en clave, donde debe ser
ejecutado precorte, al menos en un entorno limitado por los
segmentos AB, siendo AB = 10 d, es decir 10 veces el diámetro
de perforación empleado en la perforación de los barrenos de
la sección 1 (figura 51).

La limitación de esta distancia se basa en la consideración del


alcance de las fisuras radiales producidas en un barrenos de
diámetro d, convenientemente cargado (figura 52).

Aunque en cada caso particular puede aumentar o disminuir


este alcance de fisuras, el valor inicial AB = 10 d, puede considerarse como técnicamente aceptable en cualquier
planteamiento inicial.

La ejecución de precorte o recorte en el resto, del perfil de la


sección 1, no entrará ya en el campo de dañado de la roca de
la bóveda, sino en una mera consideración del sostenimiento
de la sección 1 y cm consecuencia, la decisión de ampliar la
zona de precorte o recorte obedecerá a este factor.

11.2.2. Fases 2 y 3. Destrozas laterales:


Ejecutada la galería de avance en su totalidad o, en otros casos, avanzado este tajo 1 con respecto a los 2 y 3,
se inicia la excavación de estos en forma conjunta o desfasada (figura 53).

Este avance se realiza generalmente con el mismo equipo


de perforación (Jumbo) usado para la galería de avance
1, y se ejecutan las voladuras mediante disposición de
barrenos horizontales, con salida hacia el hueco central
de la galería de avance.

Esta salida con “cara libre” de los barrenos de destroza


lateral permite la ejecución de voladuras sencillas, con
bajo nivel de vibración.

En general el avance es función de la calidad del terreno


y suele estar comprendido entre 2 y 4 m. por voladura,
pues aunque nos encontremos con rocas que permitan
avances mayores es normal que los equipos de perforación
estandares tengan las deslizaderas adaptadas para
máxima longitud de varillaje (4.20 metros)
Considerando un ciclo de avance en destroza podemos
definir las siguientes operaciones generales :

29
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

1. Perforación
2. Voladura
3. Retirada de escombros
4. Gunitado de regularización de la zona recién excavada
5. Aplicación del sostenimiento definitivo a la sección anterior
(mallazo, empernado, cerchas, anclajes…, hormigón
proyectado).

La figura 54 muestra las diferentes etapas. En ella podemos observar


que el frente de voladura se encuentra siempre a una distancia del
sostenimiento definitivo igual al avance de la voladura.

La voladura en las fases 2 y 3 descubre el perfil definitivo de la roca


de la bóveda del túnel.

Ello conlleva a las consideraciones siguientes:

A. Deberá usarse una técnica de voladura que no dañe esa roca residual, entrando aquí claramente la
aplicación del recorte. (No precorte que podría desprender el total del macizo).

B. La aplicación de la voladura con recorte permite disminuir el volumen de la gunita de regularización.

C. A su vez esto conlleva a una más rápida y eficaz colocación del sostenimiento definitivo, con menor
costo, al poder disminuir la densidad de bulones, ampliar la distancia entre cerchas, ajustar el mallazo
a la bóveda lisa y no tener que rellenar huecos con el hormigón, proyectado.

De todo ello sacamos la conclusión de que esta excavación debe realizarse recortando los hastiales.

Estas voladuras comienzan a preocupar a la propiedad desde el punto de vista de producción de vibraciones
sobre la bóveda ya creada.

Hemos pues de tener en cuenta:

A. La voladura principal de arranque deberá diseñarse en diámetro de perforación, avances, cargas y


secuencias, de forma que las vibraciones producidas por las mismas no dañen a la bóveda ya creada.

B. Estas vibraciones y el propio recorte no han de dañar tampoco a la nueva superficie creada en la
propia voladura.

El cálculo de la voladura principal debe cumplir por lo tanto, las siguientes condiciones:

1. La separación de la última corona de los barrenos de destroza a los de recorte (línea final)
debe ser al menos igual a 10 d, para evitar fisuras radiales que alcancen la bóveda; d representa
el diámetro de perforación (figura 55); es decir, la
piedra de los barrenos de recorte debe ser al menos
10 veces el valor del diámetro de perforación de
estos barrenos de destroza.

2. El nivel de vibración generado por esta voladura


de arranque que no debe superar sobre la bóveda
existente, el valor crítico de rotura de la roca,
debiendo cumplirse:

30
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

�t �vt
v v < v v <
Siendo : �v t G

ρ: densidad de la roca
VV: velocidad de vibración
σt: resistencia a la tracción de la roca
ζ: resistencia a la cizalladura de la roca
G: módulo de cizalladura
Vt: Velocidad de transmisión de las ondas

La realización de un ensayo de vibraciones en la roca nos permitirá determinar la ley de transmisividad de la


misma:

�B
�D �
v = K� ÷
� Q÷
� �
Determinando K y B para el tipo de roca en cuestión.

Las características de la roca, σt, ζ y G son determinadas mediante ensayos de laboratorio; entonces se
determina el valor VV, máximo aceptable sobre la bóveda; este valor será VV1, con lo que deberá cumplirse que:

� B1
�D �
v v1 � K 1 � ÷
� Q÷
� �
Como K1 y B1 se han determinado a partir del ensayo de vibraciones y VV1 es conocido por los ensayos sobre la
roca, podrá establecerse la relación siguiente:

Q = f (D) ; es decir, las cargas que podrán detonarse por número de detonador y la secuencia de encendido
necesaria para que la velocidad de vibración sobre la bóveda se encuentre por debajo de la crítica de rotura.

En cuanto al recorte se refiere (figura 56) y partiendo para él de un


diámetro de perforación d, el espaciamiento entre barrenos debe elegirse
de tal manera que se cumpla que:

5 d < a < 10 d; de esta manera se obtiene una guía adecuada de las fisuras
entre barrenos.

En cuanto a la carga se refiere, deberá elegirse en base a los siguientes


aspectos:

1. Para que no se produzcan fisuraciones radiales fuera de la línea de los barrenos de recorte deberá
cumplirse el que la presión generada en los barrenos de recorte sea inferior a la resistencia a
compresión dinámica de la roca, que podemos expresar por:

Pb � � CD

31
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

vE v
Siendo, Pb = Pd y entonces, � CD � E Pd
2v b 2v b

y siendo: vE: volumen ocupado por el explosivo en el barreno
Vb: volumen del barreno
Pd: presión de detonación del explosivo usado, en función de su densidad y velocidad
de detonación; es decir:

�4 0.45
Pd = 2.16 ×10 � ×v d2 ×
1 + 0.0128 �

Ahora, ρ es la densidad del explosivo y vd la velocidad de


detonación.

Esta condición evita la creación de fisuraciones en la roca
residual; esto es el “quemado” de las cañas de los barrenos
(figura 57).

2. El esfuerzo de tracción generado debe ser capaz de superar
la resistencia a tracción de la roca, para que el recorte se produzca. Para expresar esta condición
puede utilizarse la fórmula de Duval:

T >�t ;

2 ×r � � ×D �
T = � ×Pb ×exp�� ÷
Siendo, D � 2 ×C �, el esfuerzo de
tracción generado y,

γ: el módulo de Poisson de la roca


Pb: la presión generada en el barreno
r: el radio del barreno
D: el espaciamiento entre barrenos
C: el radio de la carga
α: constante de absorción (0.03 es un valor aceptable)

El estudio puede realizarse también y en la práctica más adecuado a los resultados reales, considerando

que este recorte ha de arrancar el volumen de roca correspondiente (ver figura 58):

- rompiendo a tracción la pared (línea de barrenos, superficie ACEF)


- rompiendo a cizalladura en base (superficie ABDC)
- rompiendo a cizalladura en fondo (superficie CDE)

32
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

Según la figura 59 la fuerza normal al plano de precorte,


generada en cada barreno será:


Fn = � Pb sen� ×ds ;
0

pero


ds = ×d� ;
2

entonces,

� � �
Fn = � Pb sen� × ×d� = 2 ×Pb = Pb ×�
0 2 2

Ahora bien, siendo:

n: el número de barrenos de la línea de precorte.


S(ACEF): superficie del plano de precorte.
S(ABCD): superficie de la base.
S(CDE): superficie del fondo
σt: resistencia a la tracción de la roca
ζ: resistencia a la cizalladura de la roca

habrá de cumplirse que: n ×Pb ×� > [


S ACEF � t + ( �]
S ABCD + S CDE )
La carga es adecuada cuando n ×Pb ×� = 1.5 � 2.0 veces el esfuerzo necesario, en forma práctica.

Las conclusiones prácticas que se obtienen son las siguientes:

En nuestro planteamiento no hemos considerado la capacidad de resistencia adicional que supone para la roca
la aplicación del sostenimiento definitivo, lo cual implica la introducción de un coeficiente de seguridad al no
incluir este factor.

La realidad práctica de empleo de pequeños calibres de perforación en estas destrozas laterales hace que,
tras un estudio preliminar de vibraciones y la determinación de los parámetros resistivos de la roca, puedan
adaptarse las voladuras para no causar daños a la b6veda, con bastante facilidad práctica.

Otro caso de peor resolución práctica se presenta en los banqueos al piso (fases 4 y 5 de la figura 50) y de los
que hablaremos a continuación.

11.2.3. Banqueos al piso:

Ejecutada la bóveda y colocado su revestimiento definitivo, ha de


procederse a la excavación del piso (figura 60).

Los equipos de perforación para el banqueo al piso son ya diferentes


a los empleados en las fases anteriores.

Estos suelen ser equipos autopropulsados sobre orugas con


diámetro de perforación mínimo en 21/2”, diámetro que comparado

33
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

con el de ejecución de las labores anteriores resulta ya


elevado. Las cargas detonadas serán en consecuencia más
altas y el problema de vibraciones más importante.

Por otro lado no puede evitarse que se tienda a asimilar


este trabajo con el de una pequeña cantera, tendiendo
por productividad y costos al uso del mayor diámetro
de perforación posible, mayor altura de banco, mayores
avances y menores macizos de protección (Zonas B de la
figura 60).

Todo. ello conlleva a plantear muy cuidadosamente las


voladuras si se quiere obtener una adecuada solución de
compromiso Coste-productividad / seguridad.

Las fases de trabajo pueden seguirse a partir de los sistemas


indicados en las figuras 61.A y 61.B. Correspondiendo la
A, a un banqueo vertical de zona central con banqueo y
recorte de macizos de protección y la B, con la ejecución del
arranque de los macizos de protección mediante destroza
lateral.

El primer caso puede ejecutarse cuando cabe la deslizadera del equipo contra la bóveda del túnel para hacer
el recorte.

El caso B se suele ejecutar banqueando la zona de excavación central con vagón y realizando la destroza lateral
de los macizos de protección mediante Jumbo y perforación horizontal.

Por macizos de protección entendemos las zonas más próximas a hastiales que exigen un tratamiento más
cuidadoso que la zona central.

Este tratamiento, más cuidadoso, llega a alcanzar circunstancias especiales que exigen su arranque mediante
procedimientos mecánicas, sin empleo de explosivos.

Estos procedimientos pueden realizarse por medio de potentes martillos rompedores hidráulicos, empleo
de cementos expansivos, etc.., pero siempre son empleados en casos muy especiales, siendo lo habitual el
arranque más cuidadoso pero con empleo de explosivos.

El espesor del macizo de protección, desde el punto de vista de posibles daños causados por la voladura, ha de
definirse en función de los principios definidos con anterioridad:

- El ancho de este macizo ha de tener, como mínimo, un espesor igual a 10 veces el diámetro de
perforación usado para el banqueo de la zona central.

- A su vez, este espesor debe ser tal que la vibración transmitida a la pared de la bóveda no presente
ningún riesgo sobre la misma.

Utilizando las ecuaciones desarrolladas anteriormente podemos definir las cargas a usar en la voladura de
la zona central del banqueo del túnel, pero desde el punto de vista práctico, no hemos de olvidar que estas
cargas serán función del diámetro de perforación y la altura del banco.

En términos generales podemos decir que los equipos usuales para este banqueo central suelen ser equipos
de martillo en cabeza, con las siguientes combinaciones:

34
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

- Varillaje de 1 ¼ “ – Boca de 2”
- Varillaje de 1 ½ “ – Boca de 2 ½ “ a 3 ½ “.

Las alturas de banco usuales vienen a ser de 2 a 7 metros, correspondiendo las mayores a banqueos en cavernas
para la construcción de centrales. Estas alturas son mayores que la altura de cualquier túnel.

En cuanto al espesor de los macizos, suelen usarse habitualmente dimensiones entre 0.50 metros y 2.00
metros.

Repetimos e insistimos en que estos datos son muy generales y su fijación es precisa en cada caso concreto
en función de la ley de transmisividad del terreno, tipo de roca, frecuencia propia de la roca, velocidad sísmica
de la misma y en función de parámetros determinados por ensayos mecánicos sobre la roca y ensayo de
vibraciones sobre el terreno.

Con todo ello puede confeccionarse el proyecto adecuado para el banqueo en cada caso particular, definiendo:

- Espesor del macizo de protección


- Diámetro de perforación para banqueo
- Esquema de voladura
- Sobre-perforación y pendiente de los barrenos.
- Hileras por voladura
- Carga de cada barreno
- Secuencia, de encendido.

La excavación de los macizos de protección en el caso de poder usar explosivo en este trabajo, debe realizarse
mediante el empleo de recorte, calculado como se hizo en la sección anterior, ya sea en la sección de
perforación horizontal o vertical.

11.3. Resumen. Conclusiones y consideraciones


Como resumen a lo anteriormente expuesto podemos sintetizar lo siguiente:

1. Las voladuras en cada fase de ejecución por el Sistema Austriaco pueden ydeben ser proyectadas en
base a causar el menor daño posible sobre la roca residual.

2. Los motivos de la aseveración primera se basan en:


a) No disminuir la capacidad autoportante de la roca residual por fisuración o microfisuración
de la misma.
b) Evitar los riesgos que las vibraciones por voladuras pueden producir sobre la excavación.

3. Todo ello tiene por objeto:


a) Disminuir costos y tiempos en los ciclos de gunitado de regularización y sostenimiento
definitivo.
b) Definir un sistema de excavación, que cumpliendo las anteriores premisas sea económico y
de elevada productividad.
c) Aumentar la seguridad en el trabajo de excavación.

4. Para conseguir estos resultados debe considerarse:


a) Realizar los ensayos sobre la roca a excavar que nos determinen sus parámetros resistivos.
b) Realizar los oportunos ensayos de vibraciones que determinen la ley o leyes zonales de
transmisividad de la roca.
c) En función de a) y b) se diseñarán los sistemas de excavación para cada una de las fases a
ejecutar, tanto en lo que se refiere a voladuras principales como recortes, definiendo:
 Esquemas de perforación
 Diámetros de perforación
 Avances

35
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

 Cargas
 Macizos de protección
 Secuencias de encendido

d) Como complemento de lo anterior deberá seguirse un control sistemático de cada una de


las voladuras. Este control apreciará desviaciones puntuales por cambio de roca, textura,
freáticos, etc…., y permitirá introducir las variaciones pertinentes en cada caso.

11.4. Ejemplos prácticos


La figura 62 muestra el esquema de voladura (cortesía de LAING y CAVOSA), para la destroza lateral del túnel
de San Nicolás en la autopista Burgos - Málaga, sin incluir banqueo al piso.

Como puede apreciarse, la galería de avance en este túnel iba realizada en un hastial, y la destroza lateral se
ejecutaba en dos fases realizando la perforación de ambas fases con un
Jumbo hidráulico de dos brazos, trabajando con varillaje integral, con 3.60 m. de perforación en 1 ½” (38 mm),
para barras de 4 m.

Si observamos la figura puede apreciarse, aparte de dos recortes (7-12) a clave y hastial del túnel, un recorte
(10), intermedio entre fases, con barrenos más espaciados que pretende tan solo dejar un frente claro para la
2ª fase.

En resumen, los datos generales de la voladura son :

1ª FASE:

Destroza
V = 1.20 m; E = 0,66 d; d = 1 ½”;
Profundidad de perforación = 3.60 m
Avance = 3.60 m
Carga por barreno = 2.40 m. – 1.740 Kg.
Explosivo = Goma 2E-C en 26x200 (12 cartuchos)
Retacado = V = 1.20 m

36
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

Zapateras
V = E = 0,90 (0,6 d)
Carga por barreno = 3 m – 2.175 Kg.
Explosivo = Goma 2E-C en 26x200 (15 cartuchos)
Retacado = 0.80 m » V

Recortes
Espaciamiento entre barrenos 0.30 m 0,60 m
Carga Alterna Todos
Cartuchos por barreno 4 en 26x200 4 en 26x200
Carga por barreno 580 g 580 g
Concentración lineal 161 g/m 161 g/m

2ª FASE:

Esquemas y cargas iguales a las anteriores.

Consideraremos ahora el proyecto de banqueo al piso para ese mismo túnel. Voladas las fases anteriores nos
quedaría un banco a rebajar de aproximadamente 18 m de ancho por 4 metros de altura (supuesto).

El tamaño de los macizos de protección se vería limitado, además de por vibraciones, por al altura de la
deslizadera del equipo a usar para este banqueo, (un carro de perforación sobre orugas, ya utilizado para la
excavación a cielo abierto).

Según esto se plantea la voladura, igual que a cielo abierto en las siguientes condiciones:

Hb = 4 m
Pendiente = 2:1
d = 2 1/2 “
V=2m
E = 2.75 m
Sp = 0.75 m
Lb = 5.25 m
Vb = 22 m3
Rto = 4.19 m3/m.l.
Lcf = 1m
Lcc = 2.25 m
Retacado = 2 m
Cf = Goma 2E-C = 4.65 Kg
Cc = Nagolita = 7.61 Kg
Carga total por barreno = 12.26 Kg
Consumo específico = 0,557 Kg/ m3

En este caso los macizos de protección fueron arrancados con un equipo de martillo rompedor hidráulico sin
empleo de explosivos.

37
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

38
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

39
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

40
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

41
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

42
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

43
[ VOLADURAS DE INTERIOR ]

44

También podría gustarte