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Esta situación ha puesto a El Cerrejón en una doble mirada por parte de la opinión pública:
por un lado se entiende a esta mina como uno de los grandes pilares de la economía extractiva
de Colombia, no sólo por su capacidad económica, sino por el lugar que ocupa en el mundo
como una de las minas más grandes del mundo, con exportaciones a Estados Unidos, Europa
y Suramérica. Por otro lado, el hecho de que tres grandes empresas multinacionales (Glencore
es la empresa privada más grande del mundo en extracción minera) se encarguen de la
explotación una de las mayores fuentes de recursos naturales no renovables de Colombia ya
genera bastante polémica, pues las ganancias producidas por la extracción minera van para
particulares y no para el Estado que recibe únicamente la carga tributaria impuesta a las tres
empresas por la operación. Esto junto con el agravante de que la actividad minera en sí misma
genera altos costos ambientales y sociales lleva a pensar que se está favoreciendo el lucro
privado a costa de la destrucción del medio ambiente y la desmejora de las condiciones de
vida de las diferentes comunidades que habitan los alrededores de la mina. Así pues, El
Cerrejón también es visto por muchos como un sinónimo de la destrucción ambiental y del
desplazamiento de múltiples comunidades por cuenta de la contaminación y la destrucción
de diferentes recursos naturales, como la desviación de ríos y arroyos.
En ese sentido, es importante hacer un análisis de, por un lado, la política social y
responsabilidad empresarial que maneja El Cerrejón tanto en materia social como ambiental
acudiendo a los resultados que la misma empresa ha dado. Esto contrastándolo con los
diferentes informes acerca de las problemáticas que han surgido a raíz de la actividad de El
Cerrejón que involucran el medio ambiente y las comunidades que habitan la zona.
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Análisis de la política de responsabilidad social de la empresa
En primer lugar, desde 2008 El Cerrejón cuenta con la fundación Cerrejón que de acuerdo
a su portal de internet “la Fundación Cerrejón ha gestionado importantes contribuciones con
recursos propios y de diferentes aliados por más de $90.300 millones para el desarrollo de
proyectos e iniciativas que contribuyan al bienestar de La Guajira.” Estos proyectos están
diseñados con dos propósitos fundamentales: la preservación y restauración de los recursos
ambientales y la promoción del bienestar de las comunidades que habitan la zona. En ese
sentido, se encuentran proyectos como “Aliados por el agua de la región”, el cual busca la
preservación de los recursos hídricos para que las comunidades que habitan la región,
especialmente los indígenas Wayuu puedan acceder al agua, pues, como es bien sabido, La
Guajira es uno de los departamentos con mayor deficiencia en el servicio y a calidad del
agua. De esta forma, se puede encontrar en este proyecto un componente socio-ambiental,
pues hay una relación entre la conservación de un recurso natural (el agua) con el bienestar
de la comunidad al poder acceder a este recurso.
También es posible encontrar el proyecto de la construcción del hotel Waya Guajira que
busca brindar diferentes posibilidades laborales y económicas a las personas oriundas de la
zona, así como el impulso de La Guajira como un destino turístico: “Consolidación del hotel
waya guajira, como impulsor del sector turístico. 69% de su fuerza laboral y el 52% de sus
proveedores son oriundos de la guajira”. En este proyecto puede encontrarse, entonces, una
iniciativa que busca impulsar otros sectores económicos de la región, como es el caso del
turismo, que permitan la ocupación de un mayor número de personas y que su actividad
económica no quede restringida a la minería y a la extracción de recursos naturales. Así, con
este programa “Buscamos transformar La Guajira con iniciativas de alto impacto, que nos
permitan promover el desarrollo de otros sectores económicos y construir futuro para la
región”.
A través de este programa logramos transformar un terreno intervenido por la minería en áreas
boscosas con un ambiente estable y productivo que permite el establecimiento, sostenimiento y
relevo de especies de flora y fauna nativa. Gracias a la reconstrucción de estos hábitats hemos
visto el retorno de especies de fauna silvestre, que espontáneamente se han ido estableciendo y
conservando, como venados cauqueros, oso mieleros, tigrillos, morrocoyes, gavilanes y
poblaciones importantes de aves, insectos, anfibios y reptiles.
Con todo, es claro que estos programas sociales buscan revertir o reducir el impacto que
la actividad minera genera en la zona, tanto ambiental como socialmente, de forma que la
minería sea una fuente de progreso para la región y la consolidación económica de La
Guajira, departamento que ha sido azotado por la hambruna, la sequía, el conflicto y la
corrupción. De esta forma, la visión social de El Cerrejón es la recuperación y el impuso de
esta región.
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Puntos negativos de El Cerrejón
Otro gran impacto que ha tenido la mina es la contaminación de las fuentes hídricas,
principalmente del río Ranchería, el cual es el principal recurso hídrico con el que cuentan
las comunidades de la región. Esto se debe a la gran cantidad de agua que la mina consume
(34 millones de litros al día) y al vertimiento de desechos tóxicos al río que los habitantes
usan:
Esta realidad, al menos, hace lucir aún más inaceptable el hecho de que El Cerrejón utilice al
menos 34 millones de litros de agua por día para su operación, de acuerdo con los propios cálculos
de la compañía. El agua se extrae de fuentes de agua superficiales y subterráneas del Ranchería y
sus afluentes. Además, las aguas residuales tóxicas de la mina, contaminadas con metales pesados
y residuos de combustible, finalmente se descargan en el mismo río y sus afluentes.
En ese sentido, los programas de recursos hídricos manejados por la empresa son
totalmente insuficientes, ya que, de acuerdo a los mismos datos de la empresa se ha dado
tratamiento a 80 millones de litros de agua, lo que la mina gasta en menos de tres días.
Por último, El Cerrejón ha tenido conflictos con sus trabajadores debido a las difíciles
condiciones de trabajo, las cuales llevaron a que más de 2.600 trabajadores de la mina
hicieran un pliego de exigencias con la amenaza de paro. “Mientras que los trabajadores
dijeron que están pidiendo un aumento salarial del 9 por ciento, la empresa les está ofreciendo
6,3 por ciento. (…) En el pliego los trabajadores también le piden a la compañía que asuma
el costo del servicio de medicina prepagada, pues debido al trabajo que realizan hay por lo
menos 700 personas con enfermedades derivadas de las actividades propias de este negocio”.
Reseña, la revista Portafolio.
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Todo lo anterior permite ver que existe una gran problemática social y ambiental alrededor
de la mina El Cerrejón y que es necesario que la empresa haga mayores esfuerzos por brindar
mejores condiciones a los habitantes de la zona así como a sus trabajadores, pues, como se
acaba de mostrar, incluyo la integridad física de las personas se ha visto afectada por la
actividad de la mina de carbón insignia de Colombia.
Fuentes:
El espectador, Redacción Judicial. (2017). Corte ordena revisar impacto ambiental por
explotación de carbón por El Cerrejón en La Guajira, Recuperado de:
https://www.elespectador.com/noticias/judicial/corte-ordena-revisar-impacto-ambiental-
por-explotacion-de-carbon-por-el-cerrejon-en-la-guajira-articulo-682530
El Pacifista, Boersma Ynkse. (2017). El Cerrejón: una mina cada vez más insoportable
para sus vecinos. Recuperado de: http://pacifista.co/cerrejon-mina-carbon-contaminacion/.