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ELADIO ÐLOS SANTOS GARCÍA: TEÓLOGO
Y DIABLÓLOGO. Licenciado en envidiología (en su
ciudad natal), maestría (en la Universidad del
Valle) y doctorado en esa misma patología caínea
en la Universidad de las Lomas, “donde duerme
Dios y Satán se desvela”. Vine a este lugar porque
me dijeron que aquí dormía Dios, pero lo que no me di-
jeron es que mientras Dios dormía el Diablo seguía des-
pierto haciendo de las suyas. Allí mismo, realizó
máster en El sueño de Dios y El insomnio de Satán
(a la vez que llevó a cabo un estudio compara-
tivo de la coexistencia de estas dos irreconcilia-
bles prácticas en el mismo lugar “donde la
primavera se eterniza”). ÐLOS SANTOS GARCÍA,
como ingenuo de la vida, llegó a las Lomas hu-
yendo del sentimiento caíneo del Valle, pero re-
sulta que, por la misma razón de su altura, en
las lomas el mal caíneo se potencia, se eleva. De
allí, sólo le queda el cielo para donde huir, sitio
en que de seguro la caíneopatía será más terrible
entre los ángeles, por los privilegios de la gloria
divina. De ahí que este libro resulte tan envidio-
lógico cual teológico y diablológico.
BORGES dice, en el cuento “La otra muerte”, de El Aleph, que,
según “Pier Damiani sostiene, contra Aristóteles y contra Fredegario ELADIO ÐL OS SANTOS GARCÍA
Hijo primero de Felicia del Carmen García
de Tours, … Dios puede efectuar que no haya sido lo que alguna vez y Pablo de los Santos (su mejor título). Domi-
fue”. Pero eso no es difícil, y más tratándose de Dios, ya que para ello
EL SUE ÑO ENGE NDRA
nicano ante el mundo y cosmopolita de sue-
solo hay que recurrir a imponer o esperar al olvido, es decir, producir ños, cultiva la literatura, la crítica de arte, la
olvido en la conciencia, lo que equivaldría a que todo lo que alguna vez ELADIO ÐLOS corrección de estilo y la pincelación autoloco-
SANTOS GARCÍA
fue nunca haya sido. Esa acción incluso es fácil hasta para un mísero mática situada entre la Creación de Dios y el
infinito de la utopía invencible. Ha publicado:
mortal. Para producir olvido en alguien sólo hay que esperar al propio Estaciones de la muerte, Catarsis del tiempo, Agonía
olvido o a la muerte. Es cuestión de tiempo, de paciencia (y más si to- del silencio, Alucinaciones, Romances, Sonrisol, Los
mamos en cuenta que para Dios un millón de años es como un se- poemas sexuales, La Comiluna y La Escuelinda,
gundo...). Mayor hazaña es la del escritor, quien, con el tiempo mismo Hipnagedón, Juan Bravo: su obra/his work, Infarto al
en contra, puede hacer que lo que nunca fue haya sido, haciendo lite- penervio, Sueño de polen y Mientras disipo la suma
locura. Trabajos suyos aparecen en Internet, pe-
ratura, aún más real que la propia historia, ya que esta se borra en la me-
riódicos, revistas, enciclopedias, antologías, ca-
moria de quien la vivió; en cambio, la literatura, siendo imaginación, tálogos y libros de otros autores.
pensamiento, se inserta en la conciencia del sujeto otro en donde logra
la inmortalidad, generación tras generación (Véase la inolvidable his-
EngEndra...
toria de la literatura). Esa sí es hazaña sin igual.
—Soy (p)reiterativo en aconsejar que antes de
leer este libro, el lector se haya desprejuiciado
Este libro hay que leerlo bajo cuatro supuestos distintos, pero den- L SU ÑO radicalmente de todo fanatismo ideólogico de
tro del mismo ámbito teológico, y con plural flexibilidad imaginativa: nuestra enfermiza cultura. Como diría Cristo:
1) Aquel de que Dios fue el creador del ser humano. nacer de nuevo, pero sin perder el sentido de
2) Aquel de que el ser humano fue quien creó a Dios (y con él al Diablo). nuestra historia.
3) Aquel de que tanto Satán como Dios nos crearon. —No puedes negar que eres idealista empe-
ELADIO ĐLOS SANTOS GARCÍA
dernido. Utopista sin remedio. Soñador incansable.
4) Aquel de la reinvención de Dios (el antiateo, filateo y forateo, que Voltaire, (a+bn) = x
Augusto Monterroso y el propio Eladio ÐLOS Santos García replantean. n
—Ladrar a la sordera no me roba el sueño. Sé
por tanto Dios existe
que estoy royendo el sin par hueso de Dios,
quien sí oye mi música, otreco de su propio Verbo.
—Para que te coja con tirar piedras, mejor que
sigas jugando con Dios a la ecografía del Som-
nium, verbo sum. Diviértete. Perdón, diviértanse...
Andy Castillo Goya Pascual Ginestar