VICERRECTORADO ACADÉMICO FACULTAD ESCUELA DE DERECHO
ENSAYO SOBRE EL DERECHO DE OBLIGACIONES
AUTOR: Br. Stefany J. Parada
C.I: 23. 537. 728 Expediente: CJP15100389V ED01D0V 2018-1 TJC-0753 Teoría General de las Obligaciones
LA MORA, FEBRERO DE 2018
La importancia de las obligaciones radica principalmente en el hecho de ser una actividad clara, la cual cobra fuerza cuando se habla de obligaciones jurídicas o legalmente exigibles, bajo un marco de leyes y normas que hacen que las mismas se cumplan. En ese sentido, el derecho de obligaciones podría considerarse como un vínculo o relación jurídica en virtud de la cual una persona (acreedor) tiene la facultad de exigir de otra (deudor) un determinado comportamiento positivo o negativo (prestación), de cuyo cumplimiento responderá en última instancia el patrimonio del deudor. En opinión de Boffi (2005) la obligación jurídica, en derecho, es el vínculo jurídico mediante el cual dos partes (acreedora y deudora) quedan ligadas, debiendo la parte deudora cumplir con una prestación objeto de la obligación. En síntesis, el derecho de obligaciones es la rama del derecho que se ocupa de todo lo relacionado con las obligaciones jurídicas. En cuanto al origen del derecho de las obligaciones, la obligación primitiva, el nexum, consistiría en la automancipación o autopignoración del deudor al acreedor ( garantía personal ); el deudor respondía con su propia persona del cumplimiento de la obligación. ( Por ejemplo: en la legis actiones la manus iniectio, era una acción ejecutiva que permitía vender al deudor como esclavo.- remisión a lo ya explicado). Por su parte, Andrade (2017) señala que el origen de las obligaciones comenzó en roma, ya que ahí se estudió más a fondo el derecho de obligaciones y se crean las bases de la teoría general de las mismas. Sin embargo en el derecho moderno enfoca las obligaciones a una manera más científica y una mejor sistematización, preservando aun las concepciones romanas. En ese mismo orden de ideas, Martínez (2011) indica que la evolución del derecho de obligaciones comenzó en el 326 a. C cuando la Lex Poetilia Papiria abolió el nexum y sustituyó el sometimiento personal del deudor por el de sus bienes transformando la vinculación de personal a patrimonial. Por otro lado, al hablar de la obligación civil, Martínez (2011) la define como aquella relación jurídica en virtud de la cual una parte (denominada deudora) debe observar una conducta (denominada prestación) que puede consistir en dar, hacer o no hacer, en interés de otra parte (denominada acreedora) y cuyo incumplimiento acarrea consecuencias. En otras palabras, las obligaciones civiles constituyen la regla general en materia de obligaciones, pues lo normal es que los derechos estén revestidos de acción para exigir que se cumplan, y tratándose de los derechos personales, que son los que pueden reclamarse de ciertas personas porque han contraído las obligaciones correlativas, las acciones se llaman personales. En cuanto a la relación obligatoria, Fernández (2014) la define como la que representa una situación bipolar que liga a dos partes, llamadas acreedora y deudora, a las que se asignan derechos y deberes. La relación obligatoria vincula al menos a dos personas. La razón de ello es clara, ya que el Derecho es un instrumento de resolución de conflictos. Por el contrario, en términos jurídicos, nadie puede estar obligado consigo mismo, sino siempre respecto a otra persona. En opinión de Pérez (2017), la estructura de la relación obligatoria consta del Acreedor - deudor – vínculo entre los mismos; en el Código Civil venezolano, específicamente en los Artículos 1.133 y 1.178, se encuentra lo referente al mismo mediante la estipulación basada en el contrato, visto como una convención entre dos o más personas para constituir, reglar, transmitir, modificar o extinguir entre ellas un vínculo jurídico. Y el Artículo 1.178 que señala que todo pago supone una deuda, lo que ha sido pagado sin deberse está sujeto a repetición. La repetición no se admite respecto de las obligaciones naturales que se han pagado espontáneamente. Asimismo, para Fernández (ob. cit.) la relación obligatoria consta de tres elementos; el derecho de crédito representa el lado activo de la obligación, y consiste en un derecho subjetivo del que es titular el acreedor por el que puede exigir del deudor la realización de un determinado comportamiento. La deuda es un deber jurídico por el que el deudor debe adoptar un comportamiento en interés del acreedor, que coincide con la prestación fijada al nacimiento de la obligación. La responsabilidad del deudor en la relación obligatoria se puede definir como la sujeción de su patrimonio a la agresión de los acreedores, que podrán por ello resarcirse de las consecuencias del incumplimiento. Conforme a ello, la relación obligatoria requiere estructuralmente la existencia contrapuesta de dos personas, que ocupan posiciones distintas en dicha relación. Para Pérez (2017), la solidaridad pasiva es cuando el acreedor puede demandar el total de lo adeudado a cualquier deudor a su arbitrio. Bajo esta perspectiva, los efectos de la solidaridad activa se denotan cuando cada uno de los acreedores puede dirigirse en contra del deudor para exigirle el pago del total de la deuda. Además el deudor puede pagar la totalidad de la deuda a cualquiera de los acreedores de manera de que el pago hecho a uno de ellos extingue la deuda. Por último, la utilidad de la solidaridad activa por la existencia de varios acreedores facilita el pago, pero es más usada la accesio. Por su parte, Pérez y Merino (2010) señalan que la prestación puede ser el servicio convenido en un acuerdo o exigido por una autoridad. Lo habitual es que la prestación esté estipulada mediante un contrato que impone derechos y obligaciones. Por ejemplo: “La empresa se comprometió a ofrecer la prestación del servicio sin cargo a las víctimas del terremoto”. Concretamente dentro del derecho se establece que una prestación viene a ser el compromiso que mediante contrato se establece entre dos personas. De esta manera, una de ellas debe de obtener un servicio o una cosa en cuestión de la segunda porque así ha quedado determinada en ese documento legal. La prestación social, por otra parte, es un subsidio o una ayuda pública de carácter económico. Precisamente este tipo de prestaciones se encuentran en estos momentos de máxima actualidad en todo el mundo ya que la crisis económica que se está viviendo ha provocado que mucha gente se halle en situación de desempleo y dependa de aquellas para poder sobrevivir. Otra de las clases de prestaciones más importantes que existen en muchos países del mundo son las de maternidad. No obstante, existen otros muchos tipos de prestaciones tales como las que se establecen por viudedad, por orfandad, por incapacidades temporales o permanentes a raíz de haber sufrido un accidente de tráfico o laboral, las que se realizan para las personas que ya están jubiladas. Por su parte, los requisitos para las prestaciones dependerán de la causa para la obtención de las mismas, ya sea por prestación dineraria, seguro social, por solicitud de pago único, por desempleo, por maternidad, entre otros, dependiendo cual sea el caso dependerá la diversa documentación para ejecutarla. En otro orden de ideas, el elemento jurídico el cual es definido por Andrade (2017) como los componentes imprescindibles de todo acto jurídico, sin que la autonomía de la voluntad pueda soslayarlos, además estos elementos son los que permiten que un acto jurídico se concretice y pueda alcanzar su denominación distinguiéndose de otros actos jurídicos. Así pues, estos elementos el o los sujetos, la manifestación de voluntad, el objeto, la causa (el fin querido por las partes), la forma (libre o impuesta) son los elementos esenciales del acto o negocio jurídico que no pueden faltar pues hacen a su esencia, y de ellos depende la existencia del acto jurídico. Bajo la misma línea de pensamiento, Pérez (2017); define las fuentes de las obligaciones a los hechos jurídicos que les dan origen, en otras palabras, los hechos jurídicos en virtud de los cuales dos personas se encuentran en la situación de deudor y acreedor uno del otro. Es determinar cómo una persona teóricamente libre de toda sujeción, puede quedar jurídicamente obligada; en otras palabras, como un sujeto jurídico puede llegar a ser deudor o acreedor de una obligación esto es cuando suceden determinados hechos que tienen por virtud de acuerdo con el ordenamiento jurídico vigente de engendrar obligaciones. Por último, En el código civil venezolano vigente las fuentes de las obligaciones son: El contrato; produce obligaciones porque tanto el acreedor como el deudor han manifestado su voluntad de contratar, de crear esas obligaciones. El pago de lo indebido; tiene lugar cuando una persona (deudor) paga a quien no es su acreedor. La ley obliga a aquel que ha recibido el pago tiene la obligación de repetirlo. También, la gestión de negocios; consiste en la obligación que adquiere aquel que sin estar obligado, asume la gestión de negocios ajenos, de continuar la gestión comenzada y de llevarla a término hasta que el dueño se halle en estado de proveer a sí mismo a ellas, debiendo también someterse a las consecuencias del negocio y a las obligaciones derivadas de un mandato. Enriquecimiento sin causa; todo aquel que se enriquece sin justa causa a expensas de otro, está obligado a indemnizar dentro de los límites de su propio enriquecimiento, de todo lo que aquel se hubiese empobrecido. De igual manera, el Hecho ilícito; en el cual se agrupan las obligaciones provenientes del daño causado con intención por el agente a la persona o al patrimonio de la víctima. En conclusión, la obligación, es un vínculo jurídico entre dos partes determinadas en virtud del cual una de ellas, denominada acreedor, está facultada para exigir de la otra, denominada deudor, el cumplimiento de una prestación, la que puede consistir en dar, hacer o no hacer una cosa. En la legislación venezolana está contemplada de manera clara en el Código Civil los diferentes tipos Contratos y Obligaciones. REFERENCIAS
Andrade, C. (2017). Derecho de las obligaciones (Venezuela). Documento en línea.
Disponible en: http://www.monografias.com/trabajos108/derecho-obligaciones- venezuela/derecho-obligaciones-venezuela.shtml (fecha de consulta: 18 de febrero de 2018)
Boffi, L. (2005). Tratado de las Obligaciones, Editorial Astrea, Buenos
Aires.
Fernández, P. (2014). Concepto de relación obligatoria. Documento en
línea. Disponible en: https://prezi.com/s60dzlo0nlwk/concepto-de-relacion- obligatoria/ (Fecha de consulta: 18 de febrero de 2018).
Martínez , C. (2011). Curso de Derecho Civil. Volumen II: Derecho de
Pérez, J. y Merino, M. (2010). Definicion.de: Definición de prestación.
Documento en línea. Disponible en: (https://definicion.de/prestacion/) (fecha de consulta: 18 de febrero de 2018)
Pérez, M. (2017). Las Obligaciones, Elementos Constitutivos y
Fuentes de las Obligaciones. Documento en línea. Disponible en: http://www.monografias.com/trabajos92/obligaciones-elementos- constitutivos-y-fuentes/obligaciones-elementos-constitutivos-y- fuentes.shtml (Fecha de consulta: 18 de febrero de 2018).