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CÓMO ADMINISTRAR UN RESTAURANTE: 15 PASOS PARA TENER ÉXITO

¿Cómo administrar un restaurante? Esta es la gran pregunta que muchos emprendedores


se hacen cuando abren un negocio de hostelería y, para su desgracia, comprueban que no
funciona tan bien como esperaban.

Les faltan clientes, los costes son muy altos y los ingresos muy bajos, y ven que poco a
poco se va acercando el momento de cerrar su emprendimiento por culpa de la falta de
dinero.

1. Escribe un plan de negocios claro

TODOS los emprendimientos deben tener un buen plan de negocios para organizarse,
planificar, y orientarse en caso de que algo cambie o no vaya como era esperado.

Pero en el caso de un restaurante es aún más importante.

En este plan indicarás quiénes serán tus clientes, qué licencias y permisos necesitarás, los
costes y los beneficios de los que deberás disponer para mantener tu restaurante, cómo
enfrentarte a nuevos competidores, qué puestos y qué tareas ocupará cada empleado…

Es esencial si quieres que tu empresa vaya sobre ruedas y no fracase en muy poco tiempo.

En nuestro artículo Cómo crear un plan de negocios exitoso tienes todos los pasos para
crearlo.

Y en el post Cómo hacer un plan de negocio para abrir un bar encontrarás todos los datos
que debes incluir en él.

2. Especialízate en un tipo de restaurante

No hay nada que frustre más a un cliente que entrar en un restaurante y no saber cuál es
su concepto principal. Las personas quieren saber desde el escaparate qué tipo de comida
pueden pedir allí.

Pero es más: quieren vivir la experiencia completa, no sólo sentarse a que les pongan un
plato delante de sus narices y comérselo.

Por ello debes crear un menú acorde con tu concepto, y hacer que desde que entran por
la puerta sientan que les están contando una historia. Debe haber coherencia entre la
decoración, la carta, y el servicio.

Si yo entro a un restaurante de sushi, quiero encontrarme en la carta ese tipo de platos y


una decoración que me haga sentir como en el mismísimo Japón.

Si deseo ir a un local de comidas familiares, necesito ver en el menú platos tradicionales


de esa gastronomía acompañados de un ambiente acogedor en el que pueda pasar un buen
rato con mis seres queridos.

3. Crea tu propio menú


Olvídate de esos menús en los que ofreces un poco de todo para intentar atraer más
clientes, porque esa estrategia no te funcionará.

Tienes que pensar quiénes serán tus clientes objetivo y crear una carta acorde a sus
gustos, no a los tuyos o a lo que tú crees que es mejor.

Cuanto más especializada sea tu carta, más y mejores consumidores acudirán a tu


restaurante.

Las personas quieren ir a un local con identidad propia, con sabores específicos, donde
sepan que el chef es un experto en preparar platos de una gastronomía concreta.

4. Tu personal no se maneja solo

Si realmente quieres administrar un restaurante con éxito, fíjate en tu personal,


valórales, y dales buenas instrucciones de las tareas que deben realizar.

Por desgracia, la mayoría de emprendedores que deciden abrir este tipo de negocio no le
dan apenas importancia a los empleados, a contratar a las personas más adecuadas para el
puesto, o a formarles de manera continua.

Tus trabajadores no se van a manejar solos; necesitan que tú les guíes con tus
instrucciones. Por eso debes seguir estos pequeños pasos cada día con ellos:

 Contrata al personal adecuado

 Motívalos para que realicen bien sus tareas

 Si compruebas que fallan en algo, indícaselo y fórmales correctamente

 Trata de darles cursillos de forma constante para que mejores sus capacidades

 Deja bien claro qué puestos ocupa cada uno y qué tareas deben hacer

 Da órdenes claras para que no haya confusiones

5. Establece claramente las tareas de tus empleados

Cualquier tipo de empresa es como una maquinaria de engranajes: si uno falla, el resto
tarde o temprano lo hará también.

Y si tus empleados – aunque sólo sea uno de ellos – no tienen claras sus tareas, pronto
empezarán a aparecer problemas y fallos que te harán perder clientes.

Desde el primer minuto que les contrates debes explicarles claramente cuál es su puesto,
cómo deben trabajar, de qué se deben ocupar, y cómo coordinarse con el resto de
compañeros.

Pero esto también debes aplicártelo a ti mismo: es imprescindible que establezcas qué
harás y de qué NO te ocuparás.
Sé que muchos emprendedores quieren manejarlo todo e intentan abarcar varias tareas a
la vez. Pero así sólo consiguen entorpecer el trabajo de sus empleados, no concentrarse
como deberían en sus actividades, y crearse un estrés innecesario.

6. Despide rápido a los malos empleados

Nunca seas un tirano con tus trabajadores: debes tratarles con el respeto que a ti te
gustaría que te tratasen.

Pero si hay una sola persona que, por cualquier circunstancia, no está cumpliendo bien con
sus obligaciones, despídela cuanto antes.

Si después de haberle explicado de forma clara qué tiene que hacer, le has guiado, y has
hecho todo lo que podías porque trabajase mejor, pero no responde a tus necesidades, es
mejor despedir que dejar que afecte que a todo tu negocio.

7. Crea un plan de marketing durante todo el año

Los nuevos emprendedores suelen creer dos cosas respecto al marketing: que sólo
necesitan publicitarse un par de veces al año (ocasiones especiales o festividades como la
Navidad), o que los clientes llegarán solos a sus negocios.

Este es el mayor error que puedes cometer. Da igual si administras un restaurante, un


salón de belleza, o un blog en Internet: si es un negocio, debes promocionarte cada día
del año.

No elabores una estrategia publicitaria sólo para eventos puntuales: hazlo para cada
elemento que compone tu empresa.

Dar una buena atención al cliente también es marketing; revisar si tu logo es adecuado
también es marketing. Tu menú, tu decoración, y tus empleados también son
marketing.

Así que presta atención a estos detalles y cuídalos bien durante todo el año.

8. Estudia a tus competidores

Muchos dueños de restaurantes piensan que sus competidores son peores que ellos, y que
no necesitan estudiarlos porque no son una amenaza. Pero se equivocan.

Si quieres administrar tu restaurante lo mejor posible, observa de cerca a tu


competencia, mira qué hacen, por qué la gente va allí y no a tu local, y piensa qué debes
mejorar tú y cómo ofrecer a tus clientes potenciales algo único que nadie más ofrece.
9. Tu gran error: no estar en las redes sociales

Soy un restaurante, mis clientes no están en Facebook ni en Twitter, no lo necesito… Esta es


la excusa más mala para no estar presente en las redes sociales.

Todo el mundo hoy tiene una cuenta en al menos una de estas plataformas, aunque sólo
sea para ver memes divertidos de sus amigos. Así que sí o sí tú también debes tener al
menos un perfil en una de ellas.

Investiga en cuál se mueven más tus clientes, qué buscan, cómo y dónde para estar
presente donde ellos también lo están.

Este artículo te resultará de mucha ayuda para manejarlas: 23 tips para manejar las
redes sociales como un profesional.

10. Crea un sistema de compras

Es obligatorio que tengas un sistema en tu restaurante con el que en todo momento


sepas:

 Qué ingredientes tienes y cuáles se están agotando

 Cuáles son tus reservas de alimentos

 Qué materias primas están a punto de caducar

 Con qué materiales cuentas (servilletas, vasos, manteles) y cuáles hay que
reemplazar

Es decir: debes tener un sistema de inventario para controlar todo lo que hay en tu
restaurante, y evitar que no puedas servir un plato – y posiblemente perder un cliente –
porque ya no tienes esos ingredientes en tu almacén.

11. Calcula tus costes a diario

Para administrar un restaurante de forma exitosa debes controlar los ingresos y gastos
de tu negocio a diario. La hostelería es algo distinta del resto de empresas.

En un local de comidas no todos los días se venden las mismas cantidades, ni los
empleados trabajan las mismas horas, ni se compra una cantidad fija de ingredientes.

Por eso es vital que controles tanto los gastos como los ingresos del día a día para que a
final de mes no te lleves ninguna sorpresa indeseada.

12. Indica claramente los alérgenos de cada plato

Si de verdad no quieres buscarte un problema que te lleve a la ruina, indica en cada plato
de tu menú los ingredientes que pueden ser alérgenos para ciertas personas.

No muchos restaurantes hacen esto hoy en día, pero sin duda los que sí incorporan esta
información tan importante son a los que los clientes acuden una y otra vez.
13. Haz escandallos para costear las recetas

Un escandallo es una ficha técnica como la de la imagen de abajo en donde se indican los
ingredientes, las cantidades a usar, y el precio por unidad de cada materia prima en un
plato.

De esta forma se puede calcular fácilmente el precio de cada comida servida. Y esta es la
razón por la que debes crear escandallos para cada vianda que haya en tu menú.

Así sabrás el precio que debes cobrar exactamente por cada plato, y te será más sencillo
calcular los costes y beneficios diarios de tu negocio.

14. Céntrate en tus clientes

Cada persona es distinta; y cuando alguien entra por la puerta de un restaurante lleva
consigo sus propias preferencias, gustos, e incluso manías.

Pero a pesar de eso hay 3 cosas fundamentales que los clientes buscan cuando van a
comer: que se les atienda bien, que los camareros les hagan vivir una buena experiencia
recomendándoles comidas, y que el ambiente sea bueno.

Por ello debes centrarte en tus consumidores, y seguir esa secuencia para atenderlos
bien, que se vayan satisfechos, y vuelvan a ti una y otra vez.

15. Saca lo mejor de tu equipo

Tus trabajadores son el alma de tu negocio, los que conseguirán que triunfes o fracases. Y
tú debes ser el líder que necesitan y que les motive para realizar sus tareas de la forma
más eficiente posible.

Tú eres quien tiene que sacar su máximo potencial. Refuerza sus actitudes mostrándoles
confianza, entiendo sus problemas, apoyándoles, escuchando sus ideas y sugerencias…

Para iniciar un negocio de hostelería exitoso es muy importante saber cómo administrar
un restaurante de la mejor forma posible. Y con los 15 consejos de arriba tú podrás
lograrlo fácilmente.
CÓMO DETERMINAR EL PRECIO DE UN PRODUCTO SIN COMPETENCIA

Cuando empiezas a trabajar en un producto, es complicado saber a cuánto debes venderlo.


Y se complica aún más cuando no tienes ninguna referencia en la competencia.

Ya es un reto sacar al mercado un buen producto; necesitas trabajar mucho para controlar
todos los aspectos y, entonces, te das cuenta que no sabes ni cómo ni a cuánto puedes
venderlo.

Independientemente del tipo de negocio, el precio marcado como final determinará tu


nivel de ventas y, como consecuencia, tu éxito.

No puedes vender tu producto ni demasiado barato ni demasiado caro. Esto dependerá del
tipo de cliente al que estás apuntando y del impacto que quieras generar en él.

El precio que definas tiene que cubrir, obligatoriamente, todos los costos y beneficios. En
este aspecto es importante que sanes tu relación con el dinero.

Si tienes alguno de los siguientes síntomas:

 Te sientes mal por cobrar por tu trabajo


 No tienes ni idea de cuánto puedes cobrar pues nunca lo hiciste antes
 No tienes competencia directa que te ayude a definir un precio competitivo
 No quieres perder dinero pero quieres ser justo con tu trabajo

Aquí vas a aprender a analizar todos los aspectos de tu negocio para que encuentres el
precio ideal. Que se ajuste a tu emprendimiento y a tus clientes.

1. Evalúa tu cliente ideal

Identifica cómo funciona la mente de tu cliente ideal. Este es uno de los aspectos más
relevantes a la hora de definir un precio justo.

No tienes que inventar nada, sólo se trata de puro análisis e interpretación de lo que tu
cliente está dispuesto a pagar.

Aunque tu competencia directa no exista y no puedas tener una guía de lo que ellos están
cobrando, será fácil para ti hacer un análisis de cómo reacciona tu cliente en diferentes
escenarios.

Una vez que has hecho diferentes pruebas con precios altos, bajos e intermedios. Analiza
los resultados y compáralos con otros mercados similares.

Analiza detalladamente los productos que estén relacionados con lo que estás vendiendo.
Una gran ayuda puede ser ver cuánto vale en otros mercados extranjeros.

Con todo esto, desarrolla una tabla comparativa. Al final de la investigación de mercado,
suma los datos y haz una media aritmética. Guarda ese número.

2. Precio de la demanda
El precio de la demanda es el dinero que tus clientes estarían dispuestos a pagar por tu
producto. ¿Cómo puedes saber eso sin preguntarle directamente?

Muy sencillo. Haz una prueba inicial. Crear un prototipo básico de tu producto. ¿Recuerdas
la media aritmética anterior?, pon un precio basado en ese número y lánzalo al mercado.

Analiza la reacción de tu público. ¿Quiénes serán tus primeros compradores?.


Seguramente, tus familiares, amigos y conocidos. Diles que sean lo más sinceros posible
con la prueba de tu producto.

Pregúntales: ¿por cuánto comprarías este producto?, ¿te parece muy caro o muy barato?,
¿qué aspectos añadirías para hacer el producto más atractivo?.

Puede que en el primer intento, no consigas acertar con el precio correcto. Que ocurra esto
es lo más normal. De las equivocaciones, pruebas y error, llegarás al precio justo.

3. Gastos fijos y variables

Tienes que tener muy clara la diferencia entre los gastos fijos y variables. No tienen nada
que ver los uno con los otros pero son igual de importantes. Tienes que tener en cuenta
ambos.

Los gastos fijos son los que, pase lo que pase, siempre van a estar presentes. Puedes estar
facturando o no, obteniendo beneficios o no, pero siempre tendrás que pagar estos gastos.

Suelen ser gastos derivados de impuestos, de pagos a terceros, de coste de materiales o


pagos de local y alquileres. Son independientes de todo lo que te ocurra.

Los gastos variables son los que pueden cambiar dependiendo del contexto y los
acontecimientos que están fuera de tu control. No tienes que preocuparte diariamente de
ello.

La regla número 1 es que si no puedes controlar algo, no gastes tu energía en ello. Enfócate
en controlar y definir los gastos fijos para minimizarlos al máximo.

3. Costes ocultos

Los costes no son sólo la mano de obra, también son la publicidad, la corrección de los
errores, el pago de los impuestos, las multas… Todo esto debe considerarse como parte del
precio final de tu producto.

No sólo tienes que incluir el 20% de beneficio que quieres recibir por tu trabajo, también
debes incluir todo lo que podría ocurrir en el peor de los escenarios.

Si decides hacer las cosas bien e incluir los costes ocultos, te podría servir como guía
incluir un 10% de los gastos. Es decir, sumarías al total un 20% de los beneficios más un
10% de gastos ocultos.

Al precio de coste le sumas un 30% y ese sería el precio final.

Pero aun así, este número no es aún el que tienes que compartir con tus clientes. Tienes
que comparar con otros aspectos y gráficas que justificarán tu decisión.
4. Gastos exagerados

Hay una táctica que utilizó mucho Robert Kiyosaki, que consistía en exagerar un 3% todos
y cada uno de los gastos.

Se trata de exagerar los gastos para tener un pequeño colchón con el cual contar en caso
de pérdidas. En el mundo de los negocios debes saber guardar para encontrar en los
peores momentos.

Todo lo que puedas guardar para luego invertir será dinero ganado de forma inteligente.
Tus gastos exagerados no estarán registrados en ningún lugar, serán algo de lo que tienes
que olvidarte.

Si los olvidas no los usarás y, como en todo buen negocio, estarán disponibles para cuando
necesites. Como se suele decir, es más beneficioso que sobre dinero a que falte.

6. Haz tu propuesta de valor

Todo producto debe ofrecer una propuesta de valor que sea la mejor. La evaluación
realista de ella es imprescindible para saber si el precio final que has marcado es atractivo
para tu público o no.

Si con tu producto ofreces muchos beneficios al cliente, no dudará en pagar el precio que
le pidas. Por ello, la mayoría de las veces es mejor invertir en hacer algo de calidad, que en
la cantidad.

Con tu propuesta de valor tienes que demostrar que eres mejor que tu competencia, que lo
que ofreces te hace diferente y valioso.

La comunicación entre tu cliente y tú, se hace mediante marketing y publicidad. Invierte


en los canales de marketing que mejor funcionan para ti y mantén una evaluación
constante de lo que ocurre.

Para saber si tu producto es buen recibido en el mercado o no, debes conocer el número de
personas alcanzadas y cuantas de ellas, finalmente, se deciden a hacer la compra.

7. Determinación del margen de beneficio

Si tienes distribuidores, también debes tener en cuenta el margen de beneficio que ellos
pondrán sobre tu precio final.

Para el cliente, será el precio final, y no debe excederse de lo que es razonable según todos
los análisis que hemos hecho en los puntos anteriores.

Por ello, siempre impón un margen fijo de beneficio para terceros y negocia con ello. Tus
distribuidores tienen que tener muy claro cuándo es el precio de reventa que no deben
superar

Como antes, puedes comenzar con un margen de prueba durante los dos primeros meses y
luego ir ajustando la suma.

8. Costes + beneficios = precio final


Una vez que tienes una idea de lo que tu cliente te está pidiendo. Tienes que calcular tus
costes reales y totales.

No es lo mismo, hacer el análisis de lo que cuesta tu trabajo final que lo que vale tu hora.
Lo que haces tiene que merecer la pena para tus finanzas o tendrás que trabajar de otra
cosa.

La fórmula mágica es ser realista con los costes, y agregar unos beneficios que sean justos.
En torno a un 20% de beneficios es justo para la mayoría de los emprendimientos.

Por ejemplo, si vendes camisetas pintadas a mano tienes que tener en cuenta:

 Costes: material, horas de trabajo, de desarrollo de la idea y de producción.


Además, suma todo lo que cuesta hacer el producto: desplazamiento, marketing,
difusión.
 Beneficios: salario tuyo y de tus empleados, ganancias para seguir desarrollando el
emprendimiento, inversión en otros emprendimientos. Esto debe suponer un 20%
del precio final.
 Precio final: es la suma de los dos anteriores, costes + beneficios.

Conclusión

 Todos los precios propuestos deben estar pensado para cubrir totalmente los
costos del producto y los beneficios que pretendes obtener de ello.
 No hay secretos, la manera más eficaz para conseguir más beneficios manteniendo
los precios, es bajar los costos iniciales de creación del producto.
 El mercado evoluciona constantemente, tienes que revisar los precios para
asegurar que todo sigue estando actualizado: reacción de la competencia, demanda
y objetivos.
 Cuando fijes el precio final de tu producto, debes saber que definirá si consigues o
pierdes la venta ante tu cliente.
 Las ganancias son la parte más importante. Gracias a ellas puedes seguir
invirtiendo en tu negocio y haciendo mejores productos. No te infravalores y cobra
lo que te mereces.

CÓMO CREAR UN PLAN DE NEGOCIOS EXITOSO PARA TU EMPRESA

Si tienes una idea de negocio pero no sabes por dónde empezar, este artículo es para ti. El plan
de negocios es una de las mejores experiencias de aprendizaje que un emprendedor puede
encontrar.

Es una potente herramienta para entender quién eres, la viabilidad de tu idea, y las estrategias
que usarás para convertir un sueño en una realidad rentable.

Y aquí voy a enseñarte cómo crear un plan de negocios exitoso para tu emprendimiento paso a
paso.
¿Qué formato debe tener tu plan de negocios?

La respuesta es: depende. Si vas a mostrárselo a un grupo de inversores o a un banco para


pedir un préstamo, asegúrate de adjuntar un anexo al final con todas las cifras económicas
detalladas lo máximo posible.

Si, por el contrario, lo vas a crear para ti, también será necesario que incluyas un cuidado
estudio de mercado sobre tus clientes, tus productos, los costes y tu competencia.

No hace falta que tenga las mismas páginas que El Quijote: los planes de negocios más
brillantes constan de entre 10 a 20 páginas solamente.

Y por supuesto, cuida mucho el tipo de letra que vayas a utilizar; ésta debe ser de un tipo y
tamaño legibles. No utilices una fuente que te hayas descargado de alguna página por muy
original o moderna que parezca.

Como táctica adicional, es interesante que tu plan de negocios no sean sólo unos cuantos
folios llenos de palabras y más palabras. Hazlo atractivo convirtiéndolo en un elemento visual
con fotografías, gráficos, diagramas, etc.

Aunque hay infinitas opciones para elaborar un buen plan de negocios, una de las estructuras
más útiles para realizarlo es dividiéndolo en 3 partes distintas.

Visión general de la compañía

En esta parte del plan de negocios debes contestar a preguntas como quién eres tú (y tu
empresa), y cómo estará organizada tu compañía, incluyendo los posibles socios,
inversionistas, o empleados con los que vayas a contar.

Debes responder a estas preguntas de forma resumida, ya que esta sección la desarrollarás
más tarde en la vista general del producto y en tu nicho de mercado.

1. ¿De qué trata tu negocio?

Una parte fundamental en este bloque es indicar la misión, visión, valores principales y la
descripción de tu negocio. O lo que es lo mismo: el resumen ejecutivo.

Éste no debe exceder las tres páginas, y es necesario que sea directo a la vez que transmita la
idea de tu negocio de una forma atractiva para que, quien lo tenga en sus manos, quede
enganchado y quiera seguir leyendo.

En este resumen es vital también señalar por qué el proyecto tendrá éxito.

2. Escribe quién estará en tu empresa

¿Quién formará parte de tu nuevo emprendimiento? ¿Serás sólo tú, o contarás con otro socio
fundador, inversores, y una junta de miembros?

Sea como sea, debes dejar escrito y plasmar claramente el nombre de cada miembro que
formará la compañía, y su papel principal dentro de ella.
3. ¿Qué miembros forman tu negocio?

Esta será la estructura actual que tiene tu negocio (quién realiza unas tareas u otras, etc.).
Incluye también a los trabajadores autónomos o temporales que incorpores en algunas fases
de tu negocio, así como los puestos para un futuro cercano que todavía no estén ocupados.

Productos y estrategias

En este apartado deberás escribir más en profundidad cuáles serán los productos o servicios
que ofrecerás, cuál será el público al que irán dirigidos, y qué estrategias de marketing
utilizarás para promocionarte y atraer clientes.

1. Cuál es tu producto o servicio

Aquí deberás detallar lo máximo posible cuál será tu producto, las materias o materiales con
las que se elaborará (si vas a fabricarlo tú mismo) o el proveedor que te proporcionará el
producto, su embalaje, los costes de producción, etc.

Algo muy importante y que se suele olvidar es si el producto necesita ser enviado o no.

Si tienes un comercio físico, los clientes se llevarán el artículo en el momento. Pero si tu


negocio va a ser online, o dispondrás de un servicio a domicilio, tendrás que indicar también
cómo se van a enviar esos pedidos.

Para esto, deberás indicar qué empresa de transportes utilizarás, cuánto costará mandar cada
compra, qué embalaje utilizarás y el precio de éste…

2. Tu sector de mercado (¿quiénes son tus clientes?)

Es importante especificar en qué mercado te vas a mover.

También debes investigar cuánto dinero mueve tu producto o servicio y si realmente hay
compradores que estén interesados en él. Por eso es esencial concretar cuál será el perfil de
tus clientes potenciales.

¿Serán hombres, mujeres, niños, perros? ¿Qué edad tienen? ¿Qué profesiones ejercen?
¿Cuáles son sus aficiones y en qué grupos están? ¿Por qué comprarán tus artículos y no los de
tu competencia?

La competencia es otro punto que debes plasmar en este apartado.

Es casi obligatorio que añadas un estudio en el que señales qué empresas competirán contigo,
cómo se comportarán cuando introduzcas tu producto en el mercado.

También aquí debes responder a la importante pregunta “¿por qué me van a comprar a mí y
no a mis competidores?”.
Lista al lado de cada empresa competidora al menos 3 de sus fortalezas y 3 debilidades que
tengan frente a tu proyecto, y luego crea una lista de estrategias para vencer esas fortalezas
que tengan.

3. ¿Cómo atraerás a tus clientes?

Muchos emprendedores se olvidan de que el marketing es otro aspecto clave en el plan de


negocios.

En esta sección debes señalar qué estrategias utilizarás para promocionarte, a través de qué
medios las emplearás, cuál es el público al que se dirigen, y las herramientas que utilizarás
para saber si están funcionando o no.

Presupuesto y capital necesario

En esta última parte del plan de negocios es importante que listes todas las cifras que tu
negocio moverá o necesitará.

Este bloque es especialmente necesario si necesitas socios que inviertan su dinero en tu


emprendimiento para poder iniciarlo, ya que los números que les presentes les dirán si es una
buena inversión o no.

Pero también será vital para ti porque aquí sabrás qué gastos tendrás, cuáles serán tus
ingresos aproximados, en qué procesos necesitarás invertir más capital, etc.

1. El proyecto financiero

Esta sección es fundamental si vas a usar el plan de negocios para buscar inversores. Debes
detallar en ella tus aproximaciones financieras de los 3, 6 y 12 primeros meses de vida de tu
negocio.

Es decir, aquí tienes que incluir una lista detallada de los ingresos, gastos, márgenes de
ganancias, o beneficios netos que conseguirás cuando arranques tu proyecto.

Recuerda que debes aportar estos datos con fundamento, calculándolos sobre una base y
unas expectativas reales, no imaginarias o las que a ti te gustarían.

2. El capital necesario

Necesites o no de inversores, debes especificar el dinero exacto que necesitarás, justificando


la cantidad que será indispensable para cada tarea, material, o incluso sueldo que tengas que
pagar.

También es bueno añadir en esta sección el tipo de empresa que se va a constituir (sociedad
anónima, limitada…) y cuándo se producirá el punto en el que consigas la cantidad de ventas
necesarias para cubrir todos los costes del proceso.

No te olvides tampoco de escribir las ganancias que recibirá el inversor si vas a contar con una
persona externa que financie tu negocio.
23 TIPS PARA MANEJAR LAS REDES SOCIALES COMO UN PROFESIONAL

Más de una vez habrás escuchado o leído lo importantes – e incluso esenciales – que son las
redes sociales.

Estas plataformas que nacieron como una forma divertida de conectar con amigos y compartir
fotos, chistes o noticias interesantes ahora se han convertido en la principal herramienta de
trabajo de cualquier usuario.

Con un buen manejo de las redes sociales nada es imposible: desde encontrar empleo, hasta
contactar con inversores para tu proyecto, o conseguir atraer clientes desde cualquier parte
del mundo que de otro modo no sería posible.

Tratar de gestionar estas redes sociales sin unos conocimientos básicos puede resultarte
abrumador; y construir una presencia en ellas que ofrezca verdadero valor a tus seguidores
requiere algo de tiempo y esfuerzo.

Pero ¡no temas! En este artículo encontrarás todos los recursos que necesitas para convertirte
en un experto en el manejo de redes sociales sin importar tu nivel de habilidad en ellas.

1. Tener presencia en al menos dos redes sociales distintas

Si lo que quieres es construir tu marca profesional, dar a conocer tu negocio, o promocionar tu


página web o blog, no pongas todos los huevos en una misma cesta. Diversifica.

O lo que es lo mismo: ten presencia en al menos dos redes sociales distintas para poder
atrapar más oportunidades.

Quizás un lector de tu blog sí tenga un perfil en Facebook pero no en Twitter, y a otro le


suceda todo lo contrario. O puede que un tercero sólo utilice Instagram para estar al día de las
páginas que sigue.

Este es el principal motivo por el que debes estar presente en un mínimo de dos redes sociales
distintas: para que todo tu público objetivo pueda seguirte dependiendo del medio que ellos –
y no tú – utilicen.

2. Publica actualizaciones con frecuencia

¿Qué pensarías tú si una empresa o un blogger publicasen en su perfil de Facebook


actualizaciones una vez cada 2 o 3 días?

Creerías que no se lo toma en serio, o que si no tiene tiempo para publicar en redes sociales,
menos tendrá para contestarte si le haces una pregunta. O simplemente te olvidarías de él o
ella.

No tengas miedo a compartir contenido y hazlo de forma diaria. La frecuencia puede variar
según la plataforma donde estés y de tu audiencia, así que mide las reacciones de tus
seguidores a cada publicación para ver cuáles son los mejores resultados.

3. Enlaza tus perfiles con tu página principal


No hay nada peor para un seguidor que no ser capaz de encontrar tu página web, blog, o tu
tienda virtual. Por eso es importante que pongas un enlace en todos tus perfiles a la dirección
web de tu sitio.

Mantén el mismo nombre en todos tus perfiles, y anima a tu audiencia a seguirte en tus otras
redes sociales.

Asegúrate a su vez de enlazar en tu página a todas las redes sociales donde estés registrado.

4. Conoce a tus seguidores

Siempre debes transmitir que eres una marca, un profesional o una empresa cuando se trata
de tus seguidores. Pero también debes adaptarte al tono o a las interacciones que éstos
realicen contigo.

Si el contenido que más comparten o comentan son vídeos o imágenes, trata de adaptarte a
ellos y aumenta tus publicaciones con este tipo de actualizaciones.

5. ¡No seas un robot!

Quizás te parezca obvio, pero el objetivo de las redes sociales es la comunicación humana. Y
es ahí donde precisamente está la magia.

Así que por favor, no te comportes como un robot que siempre contesta lo mismo, utiliza las
mismas palabras, o se muestra distante al hablar con los demás.

6. Publica contenido no relacionado con tu página

Esto tiene mucho que ver con mostrarte humano en estas plataformas. Una buena estrategia
es la de publicar contenido relacionado con la vida cotidiana, con curiosidades y aspectos no
relacionados con tu negocio o marca.

Si cada tweet o noticia en Facebook es para promocionarte, tus seguidores se cansarán rápido
y desaparecerán. Comparte un chiste o una imagen graciosa de vez en cuando.

Celebra acontecimientos mundiales o días festivos. A nadie le gusta que le estén intentando
vender algo constantemente.

7. Ofrece valor en cada publicación

Estás contestando a tus seguidores y construyendo una relación con ellos. Pero al fin y al cabo
eres una marca o un negocio, y tú quieres algo más que ser su “amigo”.

Lo que quieres es construir una red de clientes e intentar establecerte como compañía o
profesional.

Por eso, publicar contenido de valor para tu público te ayudará a que te vean como alguien
que puede ayudarles y que tiene autoridad en ese sector.
8. Contesta a TODO el mundo

Así de simple: contesta a todos tus seguidores que te dejen una pregunta, felicitación, o
cualquier tipo de comentario para que vean que estás presente. De este modo construirás una
relación de confianza con ellos.

9. No seas elitista

No trates y hables sólo de forma especial con un pequeño grupo de gente y hagas sentir a los
“nuevos” en tu perfil como si fuesen extraños que no son bienvenidos.

Intenta que cada individuo con el que te comuniques se sienta mimado por ti y parte de esa
comunidad.

10. Muestra tu compromiso con causas solidarias

Durante acontecimientos solemnes como desastres naturales, tragedias, atentados terroristas,


etc., no publiques contenido que no esté relacionado con ese evento.

Si tenías alguna publicación programada, quítala y publícala más adelante. En caso de que
compartas algún contenido que no tenga que ver con esa tragedia tus seguidores pueden
verte como alguien insensible y perjudicar tu imagen de marca.

Publica algún mensaje que muestre que te solidarizas con esa causa en concreto.

11. No hagas spam con los hashtags

No utilices los hashtags que en ese momento sean tendencia para promocionar un contenido
que no tenga nada que ver con ellos, y así intentar llegar a una audiencia más amplia.

Eso se llama spam en las redes sociales y no es para nada correcto.

Un ejemplo para que lo entiendas mejor: el diseñador Kenneth Cole utilizó las revueltas
violentas que hubo en Egipto hace unos años añadiendo el hashtag #Cairo (que en ese
momento era tendencia) para promocionar su nueva colección de ropa de primavera, algo que
no tenía nada que ver con el primer asunto.

12. Utiliza herramientas para programar tus publicaciones

Especialmente si eres el dueño de un negocio o un freelance que trabaja y escribe en su blog,


el tiempo no te sobrará y no podrás estar siempre conectado a tus perfiles.

Una buena idea para mantener tus actualizaciones es utilizar herramientas que programen tus
publicaciones como Buffer o Hootsuite para Facebook, Twitter y Google+, o Schedugram para
Instagram.

13. Comparte contenido de otros usuarios

Si sólo publicas tus propias actualizaciones, imágenes o vídeos, tu público se terminará


aburriendo de ti. Añade un poco de aire fresco compartiendo contenido o publicaciones de
otros usuarios relacionados con tu temática.
Pero asegúrate de que sea de calidad e interesante para tus seguidores. Con esta técnica
además conseguirás entablar relación con influenciarse y otros expertos de tu sector, y que se
animen a compartir tus publicaciones con sus seguidores.

14. Crea un calendario para tus publicaciones

Es importante crear un calendario de publicaciones para poder seguir el contenido que


posteas y medir sus resultados.

Esto puedes realizarlo con las herramientas que te mencioné en el punto 12, o simplemente
con una hoja de Excel donde apuntes qué compartirás y el día en que lo harás.

15. Los títulos SÍ importan

Publicas contenido de gran valor, pero ¿tus títulos son dignos de captar la atención de la
gente?

Si no es así, empieza a escribir titulares que te ayuden a que tu público quiera compartirlos en
las redes sociales, y haz pruebas para ver cuáles obtienen mejores resultados.

16. Comparte en el momento adecuado

Para alcanzar el mayor engagement entre tus seguidores es importante que publiques en los
momentos en que estarán conectados y activos. ¿Cómo puedes saber cuál es la mejor hora
según la plataforma y tu país?

En Facebook puedes mirar las estadísticas de páginas, o utilizar Buffer para analizar en qué
momentos hay más actividad en Twitter.

17. Aprovecha los elementos visuales

Los elementos visuales reinan hoy en día, y buena prueba de ello son las nuevas redes sociales
basados en ellos que han ido apareciendo estos últimos años, como Instagram, Pinterest, o
Snapchat.

Aprovéchalos: tuitea un enlace hacia tu último post junto a una imagen, comparte un vídeo en
Facebook que muestre una parte de lo que haces en tu negocio…

18. Pregunta a tus seguidores

No dejes sólo caer enlaces o actualizaciones en tus perfiles. Trata de que tu público interactúe
contigo haciéndoles preguntas y pidiéndoles sus opiniones.

Las redes sociales se hicieron para las personas, no para las marcas ni para las empresas, y por
eso debes intentar crear conexiones humanas con el resto de usuarios.
19. Realiza transmisiones en vivo

En 2015 aparecieron nuevas herramientas para facilitar las transmisiones en directo entre
usuarios como Periscope, Facebook Live, Meerkat o YouTube Live.

Y hay una buena razón: con este tipo de eventos tus seguidores se sentirán más cercanos a ti,
podrán ver eventos a los que no pueden asistir, o ver entrevistas en vivo desde cualquier lugar
o parte del mundo en el que se encuentren.

20. Fija los posts importantes

Esta es una opción que de momento sólo está disponible en Facebook y Twitter, y que te
permite dejar fijado un tweet o una publicación en la parte superior de tu perfil, mostrando el
resto de actualizaciones por debajo aunque su fecha sea posterior.

Utiliza esta característica si quieres dar especial relevancia a un contenido, como el


lanzamiento de un producto, u obtener visitas a un determinado artículo de tu blog.

21. Utiliza los mensajes para re direccionar a tus seguidores

Tanto en Facebook como en Twitter puedes establecer que, cuando alguien te empiece a
seguir o dé “Me gusta” en tu página, se le envíe un mensaje privado automático que hayas
creado tú antes.

Muchas empresas o blogueros utilizan esto para dar la bienvenida al nuevo usuario y
mostrarle un enlace hacia su página o a una landing page donde ofrezcan gratuitamente o
vendan un producto digital.

A mí personalmente esta estrategia no me gusta porque sé que quien me manda el mensaje


no es la persona en sí, sino un sistema automático. Pero es un método que en general suele
funcionar bien.

22. Emplea los hashtags para llegar a un público mayor

Se ha demostrado que en Facebook la utilización de hashtags (etiquetas o palabras con el


símbolo # delante) disminuye la interacción de los usuarios con esa publicación. Así que
evítalos en esta plataforma.

Pero para el resto de redes sociales como Instagram, Google+ o Twitter pueden ser una
poderosa herramienta para alcanzar un mayor público que comience a seguirte.Mira cuáles
son las tendencias o hashtags más utilizados cada día y publica contenido relacionado con
ello; o escribe etiquetas y comprueba dentro de la propia red social cuáles son las que más
menciones tienen y, por tanto, son más populares.

23. Acorta tus enlaces

Twitter ya utiliza un acortador de enlaces en su plataforma. Pero aún así, considera utilizar una
herramienta externa para hacer esto que además te proporcione estadísticas como cuántas
personas han hecho click en un enlace, cuántas han visto esa publicación, etc. Dos buenas
aplicaciones para conseguirlo son Bit.ly y Buffer.
Cómo hacer un estudio de mercado para tu negocio en 13 pasos

Si tienes un negocio – o estás pensando en emprender uno – hacer un estudio de mercado es


uno de los principales pasos que debes dar si quieres que tu proyecto prospere y no fracase.

El estudio de mercado es una técnica sumamente valiosa usada para desarrollar estrategias
efectivas, sopesar los pros y los contras de una decisión empresarial, determinar el futuro
camino de tu negocio, y atraer clientes que se conviertan en compradores habituales.

Por eso aquí te voy a enseñar cómo hacer un estudio de mercado en tan sólo 13 sencillos
pasos; no necesitarás contratar a ninguna costosa empresa para que lo haga por ti.

Con este método, tú mismo podrás analizar tu negocio sin que te cueste un centavo y desde
casa.

Da igual si ya eres el dueño de una exitosa compañía, o si eres un emprendedor que va a iniciar
su primer negocio desde casa: aquí te muestro todas las claves que debes analizar para que tu
emprendimiento sea rentable y te proporcione unos buenos ingresos.

Cómo planear tu estudio de mercado

1. Piensa en un objetivo para tu investigación

Este paso parece obvio, pero antes de empezar debes definir exactamente lo que quieres
averiguar a través de tu estudio de mercado.

Tu investigación puede llevarte por direcciones que no esperabas (y eso está bien). Sin
embargo, no es buena idea empezar sin al menos un objetivo claro en mente.

Algunos de los objetivos que puedes plantearte antes de hacer tu estudio de mercado pueden
ser:

 ¿Habrá suficientes clientes en mi mercado que quieran comprar mi producto o


servicio?

 ¿Mi producto o servicio realmente llenará la necesidad que tienen mis futuros
clientes?

 ¿Qué precio debo ponerle a mis artículos o servicios?

 ¿Qué perfil tienen mis compradores y cómo puedo atraerlos a mi negocio?

 ¿Quiénes son mis competidores y cómo puedo superarlos?

2. Desarrolla un plan para recoger información correctamente


Una vez que hayas pensado qué quieres investigar, es importante saber cómo vas a llegar a
esa información.

Como te dije antes, mientras que hagas tu estudio de mercado puede que tus planes cambien.
Pero establecer un objetivo sin tener ni idea de cómo conseguirlo sólo hará que desperdicies
tu tiempo.

Así que pregúntate qué métodos para recoger esa información necesitarás poner en práctica,
y anota todos aquellos que se te ocurran.

¿Será necesario que busques en bases de datos? ¿Tendrás que hacer encuestas y preguntar a
posibles clientes? ¿O podrás analizar las opiniones de tus compradores o de los de la
competencia en foros, blogs o grupos de Facebook?

Cómo recoger información importante

3. Recoge datos de fuentes de tu gobierno

Con Internet, hoy en día recoger información es más fácil que nunca. Sin embargo, asegurarte
de que esos datos son fiables es otra historia distinta.

Una de las fuentes más fiables donde puedes encontrar información honesta es de tu propio
gobierno.

Normalmente, los datos proporcionados por los gobiernos suelen ser precisos, bien
revisados, y están disponibles por muy poco dinero o totalmente gratis para ti, siendo una
estupenda opción si estás empezando tu negocio y no tienes mucho dinero.

Un ejemplo: en la página web del Ministerio de Economía y Competitividad de España


tienes una sección de publicaciones gratuitas donde puedes consultar reportes sobre qué
negocios son los más extendidos, cuántas personas trabajan en los distintos sectores, etc.

4. Recoge información de asociaciones de comercios

Las asociaciones de comercios son organizaciones formadas por grupos de negocios con
actividades e intereses similares para con el fin de colaborar entre ellas.

Existen asociaciones de comercio general, asociaciones de comercios textiles (negocios


relacionados con la ropa), asociaciones de alimentación…

Este tipo de comunidades, además de participar en actividades como promocionar los


negocios con los que están relacionadas o dar asesoría a nuevos emprendedores del
sector, también hacen sus propios estudios de mercado.
Los datos de sus análisis los utilizan para incrementar su competitividad y aumentar los
beneficios de su industria.

Por eso es buena idea que busques en Internet qué asociaciones relacionadas con tu negocio
hay en tu ciudad y que consultes los datos que ofrezcan en sus páginas web, o vayas a
visitarles para pedir la información que necesitas.

5. Usa datos de publicaciones sobre negocios

Muchas industrias tienen una o más publicaciones, revistas, o periódicos dedicadas a


mantener a los dueños de esos negocios actualizados sobre nuevas noticias, tendencias en el
mercado, y otros aspectos relacionados con su industria.

Además, estas publicaciones conducen sus propios estudios de mercado; los datos recogidos
en ellos suelen estar disponibles en sus páginas web o en sus revistas en papel que puedes
comprar por un módico precio.

Busca en Google este tipo de publicaciones en tu país y navega por sus páginas web para
recoger datos interesantes que te ayuden con tu análisis.

Algunas de las más destacadas que puedes consultar por cada país son:

 Soy Entrepreneur (México)

 La República (Colombia)

 Apertura (Argentina)

 Expansión (España)

 El Financiero (Costa Rica)

 Revista Business (Perú)

6. Utiliza datos de instituciones académicas

Muchas universidades y escuelas de negocios publican regularmente los resultados de sus


investigaciones ya sean basados en sus propios estudios de mercado o incorporando datos de
otras instituciones.

Estos datos los podrás encontrar en sus propias publicaciones académicas o mejor aún:
yendo directamente a la universidad de tu ciudad y solicitando esta información.

Realiza tu propia investigación

7. Recoge información de otras fuentes


Los datos que hayas recogido de tu gobierno, de instituciones académicas y de organizaciones
están muy bien, pero seguramente faltan en ellos informaciones de la fuente más
importante: tus propios clientes (o los futuros).

Por eso debes buscar por tu cuenta información útil de estas personas.

Por ejemplo: si quieres crear una tienda online en la que vendas productos de belleza, es
buena idea que busques blogs populares y foros sobre cosmética para saber qué productos y
marcas son los favoritos de las personas que escriben en ellos, cuáles son las tiendas en las que
compran (tus competidores), o cuánto dinero están dispuestos a gastar en un artículo
concreto.

De esta manera descubrirás qué precio ponerle a tus artículos, si hay un verdadero mercado
que los comprará, cuáles son las edades aproximadas de tus clientes, y muchos otros datos
valiosos que servirán para que tu negocio sea rentable.

8. Encuesta a tus futuros clientes

Una de las formas más básicas pero eficaces de determinar la actitud de tus compradores
es ¡preguntándoles directamente!

Crear una encuesta para que tus futuros clientes la respondan es una buena manera de
preguntar a un amplio número de personas y recoger datos en poco tiempo.

Puedes ofrecer esta encuesta en múltiples sitios para que sea respondida:

 Creando una página en Facebook y publicándola para que tus seguidores la contesten.

 Registrándote en foros para que los usuarios rellenen la encuesta.

 Dando varios cuestionarios a tus amigos y familiares para que ellos se los pasen a sus
compañeros de trabajo u otros amigos.

 Acercándote a una feria o evento de tu sector y preguntando a las personas que


acudan a ella.

 Saliendo a la calle y preguntando tú mismo a los clientes potenciales que pasen. ¡No
seas tímido!

9. Conduce un estudio en grupo

Una buena forma de determinar cómo reaccionarán tus compradores ante tu producto o
servicio es invitarlos a un estudio en grupo.

En este tipo de estudio de mercado, pequeños grupos de clientes potenciales se reúnen para
probar aquello que vas a vender y dar su opinión neutral. Normalmente, estas sesiones se
suelen grabar o anotar lo que se dice en ellas para luego analizar los resultados.
Si no tienes mucho dinero para este método, pídeles a tus amigos y familiares que inviten a
personas que conozcan (y que usen productos similares o estén interesadas en probarlos) y
celebra tu reunión en tu propia casa, pídele a un amigo que te preste el patio de su casa, o
hazlo en alguna asociación que te deje una sala libre de forma gratuita.

Una vez estén todos reunidos, preséntales el artículo que vayas a vender, déjales que lo
prueben, diles qué precio aproximado tendría y por qué medio lo venderás (una página web,
un local físico, etc.) y pídeles que rellenen tu encuesta y que anoten cualquier impresión
adicional que tengan.

Analiza tus resultados

10. Responde a la pregunta original de tu investigación

Con todos los datos que has recogido tanto de tu propia investigación como de los estudios de
otras fuentes, es hora de que respondas a las preguntas que te planteaste en el punto
número 1.

La información que ya tienes ¿te permite saber si hay un mercado para tu producto o servicio?
¿Sabes qué precio ponerle a tus artículos?

Si no puedes responder a tus preguntas con la exactitud que quieres, lo mejor será volver a
investigar en tus fuentes o encontrar otras que te proporcionen lo que necesitas.

11. Realiza un análisis DAFO

DAFO significa Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades, y te será muy útil


realizarlo para descubrir todos esos aspectos en tu negocio en base a los datos que has
recogido hasta ahora.

La web Financial Red tiene un estupendo artículo sobre cómo hacer un análisis DAFO sencillo
si no tienes experiencia previa en realizar este tipo de estudios.

12. Comprueba si hay otro tipo de público para ti

Tu público es el grupo de personas al que intentas llegar con tu negocio (a través de


anuncios, promociones, etc.) para venderles tus productos o servicios.

Y es importante que una vez que tengas todos los datos necesarios, compruebes si hay otro
tipo de públicos distintos a los que tú pensabas que estén interesados en tus artículos.

Quizás has pensado en abrir una tienda de venta y reparación de bicicletas, dirigiéndote a
hombres de entre 20 a 40 años, pero al analizar la información recabada te des cuenta de que
también a las mujeres de esas edades les interesa ese sector.

Esto lo puedes utilizar para enfocar tus esfuerzos de marketing y promoción en otros públicos
distintos, y así maximizar tu competitividad y la rentabilidad de tu emprendimiento.
13. ¡No olvides investigar a tu competencia!

Los competidores también deben ser una parte importante de tu estudio de mercado. Ellos
también condicionarán el precio de tus productos o servicios, que atraigas a más o menos
clientes, o que tu negocio tenga un gran éxito… o fracase a los pocos meses.

Si no sabes cómo realizar esta investigación, en mi artículo Cómo hacer un análisis de la


competencia sin salir de casa te enseño a hacerlo de manera sencilla en sólo 6 pasos.

Hacer un estudio de mercado es más sencillo de lo que piensas: puedes realizarlo en unas
pocas horas desde tu propia casa sólo con tu computadora si sabes bien donde buscar. Y te
reportará enormes beneficios tanto si vas a iniciar un negocio como si ya has establecido uno.

¿Alguna vez has hecho un estudio de mercado? ¿Vas a seguir estos pasos para comenzar tu
nuevo negocio? Dime qué piensas abajo en los comentarios y ¡deja tus preguntas si tienes
dudas!

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