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Aspectos Evolutivos del niño de 6 a 12

años
Educación Física
ASPECTOS EVOLUTIVOS DE 6 A 8 AÑOS

Desarrollo psicomotor:

 Paso del movimiento global al diferenciado, progresivo representación de la acción del cuerpo lo que permite un
desarrollo del control postural y respiratorio, afirmación definitiva de la lateralidad, diferenciación izquierda
derecha y la independencia de los brazos respecto del cuerpo.

Desarrollo social:

 Salida del entorno familiar, aparición de las relaciones sociales.

Desarrollo intelectual:

 Periodo de transición entre el periodo preoperativo y de las operaciones concretas.


Organización de la función representativa, aparición de tareas mentales semirreversibles, paso progresivo del
pensamiento egocéntrico y sincrético al pensamiento descentrado y analítico e imbricación del mundo intelectual
y del mundo afectivo.

Desarrollo afectivo:

 Resolución del complejo de edipo y adquisición progresiva de equilibrio emotivo.

ASPECTOS EVOLUTIVOS DE 8 A 10 AÑOS.

Desarrollo psicomotor.

 Toma conciencia de los diferentes segmentos corporales.


 Posibilidades de relajandento global y segmentado.
 Independencia funcional de diversos segmentos y elementos corporales.

Desarrollo social

 Juicios de formación de pandillas Protagonismo y liderazgo.


 Afán de aventuras y prestigio social
 Competitividad
 Aceptación del mando social dominante.

Desarrollo IntelectuaL

 Subperiodo de operaciones concretas.


 Constitución de esquemas operativos, reversivilidad, conservación, agrupaciones, casualidad.
 Operaciones simples y concretas.

Desarrollo afectivo.

 Equilibrio emotivo.
 Extraversión
 Buen ajuste a las normas sociales.

ASPECTOS EVOL UTIVO. 1 0 A 12 AÑOS.


DESARROLLO PSICOMOTOR

 Independencia funcional, independencia dercha- izquierda, de brazos -piernas respecto de¡. tronco y transposición
del conocimineto de sí mismo al conocimiento de los demás.

DESARROLLO SOCIAL.

 Surgen las primeras diferencias entre el comportamiento social de niños y niñas.


Reducción del grupos de amigos, oposición al mundo social y edad de los secretos.

DESARROLLO INTELECTUAL.

 Comienza el periodo del pensamiento abstracto, separción del mundo interior del exterior y constitución de un
sistema de valores relativamentefoo con reglas dejuego, conductas sociales...

DESARROLLO AFECTIVO.

 Buena relación con el adulto y maestro, inicio de la pubertad aparición de la intimidad, identificación sexual,
reactivación de las tendencias infantiles reprimidas.
Realizada por Antonio García
Fuente: Página de Educación Física Escolar

Desarrollo de los niños en edad escolar


Este artículo describe las capacidades físicas, emocionales y mentales que se esperan de los niños en
edades comprendidas entre 6 y 12 años.

Información

DESARROLLO FÍSICO

Los niños en edad escolar generalmente tienen habilidades motrices fuertes y muy parejas. Sin embargo, su
coordinación (en especial ojo-mano), resistencia, equilibrio y tolerancia física varían.

Las destrezas de motricidad fina también varían ampliamente. Estas destrezas pueden afectar la capacidad
del niño para escribir en forma pulcra, vestirse de forma adecuada y realizar ciertas tareas domésticas, como
tender la cama o lavar los platos.

Habrá diferencias considerables en estatura, peso y contextura entre los niños de este rango de edad. Es
importante recordar que los antecedentes genéticos, al igual que la nutrición y el ejercicio pueden afectar el
crecimiento de un niño.

También puede haber una gran diferencia en la edad a la que los niños comienzan a desarrollar las
características sexuales secundarias. Para las niñas, las características sexuales secundarias abarcan:

 El desarrollo de las mamas


 El crecimiento de vello en el pubis y las axilas

Para los niños, estas características abarcan:

 Crecimiento de vello en el pubis, las axilas y el pecho


 Crecimiento del pene y los testículos

DESARROLLO DEL LENGUAJE

Los niños que están comenzando la edad escolar deben ser capaces de usar oraciones simples pero
completas, con un promedio de 5 a 7 palabras. A medida que el niño progresa a través de los años de
escuela elemental, la gramática y la pronunciación se vuelven normales y al ir creciendo usan oraciones más
complejas.

El retraso en el desarrollo del lenguaje puede deberse a problemas auditivos o de la inteligencia. Además, los
niños que no son capaces de expresarse bien pueden ser más propensos a tener comportamientos agresivos
o rabietas.

Un niño de 6 años normalmente puede seguir una serie de tres órdenes consecutivas. Hacia la edad de 10
años, la mayoría de los niños pueden seguir cinco órdenes consecutivas. Los niños que tienen un problema
en esta área pueden tratar de cubrirlo volviéndose contestatarios o haciendo payasadas y rara vez pedirán
ayuda porque temen que se burlen de ellos.

COMPORTAMIENTO

Las dolencias físicas frecuentes (como dolor de garganta, de estómago y en las extremidades) pueden
deberse simplemente a un aumento de la conciencia corporal del niño. Aunque no suele haber evidencia
física que corrobore dichas dolencias, es necesario investigarlas tanto para descartar una posible enfermedad
importante como para asegurarle al niño que el padre se preocupa por su bienestar.

La aceptación de los compañeros se vuelve cada vez más importante durante los años de edad escolar. Los
niños pueden involucrarse en ciertos comportamientos para formar parte de "un grupo". Hablar acerca de
estos comportamientos con el niño permitirá que éste se sienta aceptado en dicho grupo, sin cruzar los límites
de los patrones de comportamiento en la familia.

Las amistades a esta edad tienden a establecerse principalmente con miembros del mismo sexo. De hecho,
los niños de esta edad a menudo hablan de lo "extraños" y "feos" que son los miembros del sexo opuesto.
Los niños se vuelven menos negativos hacia el sexo opuesto a medida que se acercan a la adolescencia.

Mentir, hacer trampa y robar son todos ejemplos de comportamientos que los niños en edad escolar pueden
"ensayar" a medida que aprenden a negociar las expectativas y normas establecidas para ellos por la familia,
los amigos, la escuela y la sociedad. Los padres deben manejar estos comportamientos en forma privada
(para que los amigos del niño no lo molesten). Los padres deben igualmente perdonar y castigar de manera
tal que guarde relación con el comportamiento.

La capacidad para mantener la atención es importante para alcanzar el éxito tanto en la escuela como en el
hogar. Un niño de 6 años de edad debe ser capaz de concentrarse en una tarea durante al menos 15
minutos. Hacia la edad de 9 años, un niño debe ser capaz de enfocar su atención durante aproximadamente
una hora.

Para el niño, es importante aprender a hacerle frente al fracaso o la frustración sin perder la autoestima.

SEGURIDAD

La seguridad del niño en edad escolar es importante.

 Los niños en edad escolar son muy activos. Ellos necesitan actividad física y aprobación de sus
compañeros y desean intentar comportamientos más osados y aventureros.
 A los niños se les debe enseñar a participar en deportes en áreas adecuadas, seguras y
supervisadas, con un equipo apropiado y las reglas del caso. Las bicicletas, las patinetas, los patines
en línea y demás equipos para deportes recreativos deben ajustarse al niño. Deben utilizarse sólo
mientras se sigan las reglas para conductores y peatones y mientras se use equipo de seguridad,
como abrazaderas, rodilleras, coderas, protectores de muñeca y cascos. Los equipos deportivos no
deben utilizarse en la oscuridad ni bajo condiciones climáticas extremas.

 Las clases de natación y de seguridad en el agua pueden ayudar a prevenir ahogamientos.


 Las instrucciones de seguridad en relación con el uso de fósforos, encendedores, parrillas, estufas o
fogatas abiertas pueden evitar quemaduras mayores.

 El uso de cinturones de seguridad es la forma más importante para la prevención de lesiones


mayores o muerte por accidente automovilístico.

CONSEJOS PARA LA CRIANZA

 Si el desarrollo físico del niño parece estar fuera de la norma, consulte con el médico.
 Si las habilidades de lenguaje parecen retrasarse, solicite una evaluación de lenguaje y
pronunciación.

 Mantenga una comunicación estrecha con los maestros, otros empleados de la escuela y los padres
de los amigos del niño, de manera que usted sea conocedor de posibles problemas.

 Estimule a los niños a expresarse abiertamente y a hablar de sus inquietudes sin miedo a represalias.

 Mientras se alienta a los niños a participar en diversas experiencias sociales y físicas, tenga cuidado
de no programarles demasiadas actividades en su tiempo libre. El juego libre o simplemente el tiempo
de descanso es importante para que el niño no siempre se sienta presionado por el rendimiento.

 En la actualidad, los niños están expuestos a través de los medios de comunicación y de sus
compañeros a muchas cuestiones relacionados con violencia, sexualidad y drogadicción. Hable de
estos temas con sus hijos en forma abierta para compartir inquietudes o corregir conceptos errados.
Puede ser necesario establecer límites para garantizar que los niños estarán expuestos a ciertos
asuntos sólo cuando estén preparados para ello.

 Estimule a los niños a participar en actividades constructivas, como deportes, clubes, artes, música y
programas de niños exploradores. La vida sedentaria a esta edad incrementa el riesgo de sufrir
obesidad de por vida. Sin embargo, es importante no programar demasiadas actividades para el niño.
Trate de encontrar un equilibrio entre el tiempo con la familia, los trabajos escolares, el juego libre y
actividades estructuradas.

 Los niños en edad escolar deben participar en las tareas de la familia, como organizar la mesa para
comer y realizar la limpieza.

 Limite el tiempo frente a la pantalla (televisión y otros medios) a dos horas al día.

Desarrollo de los hijos


De los 6 a los 12 años

1. Características físicas

En esta fase los niños alcanzan un mayor desarrollo psicomotriz, adquiriendo habilidades motoras finas que
les permiten practicar diferentes deportes y realizar distintas actividades como dibujar, recortar y aprender
a escribir.

En esta etapa el niño sigue creciendo y se da un alargamiento de las extremidades y el cambio de dientes,
entre otras transformaciones orgánicas. Durante estos años consigue una cierta armonía, una
proporcionalidad en el aspecto físico que se mantiene hasta la adolescencia.

Puede llevar a cabo movimientos cada vez más fuertes y precisos y actividades físicas más difíciles.
1. Desarrollo intelectual

Es notorio el progreso en su aprendizaje en este aspecto, en el manejo del lenguaje, en la comprensión de


ideas y en el conocimiento de la realidad. Esta época ha sido llamada el “período de la madurez infantil”.

El niño fortalece su capacidad de pensamiento y busca explicaciones lógicas. Puede memorizar gran
cantidad de datos y siente profunda curiosidad por saber acerca de sitios, personas y hechos desconocidos.
Puede mantener concentrada su atención cada vez por más tiempo.

Ésta es la etapa escolar, lo cual favorece de manera importante el desarrollo intelectual del niño y estimula
su afán por aprender, cosa que es extremadamente positiva y debe apoyarse permanentemente. La
escritura y la lectura son unas de las herramientas esenciales en este sentido.

La independencia, la creatividad y el sentido crítico crecen progresivamente y deben ser adecuadamente


canalizados para que contribuyan a hacer del niño una persona segura de sí misma.

La adecuada adaptación del niño al ambiente escolar depende de una buena interacción entre los padres,
el profesor y el mismo niño y la experiencia que éste viva allí influirá en forma definitiva en su desarrollo
futuro.

La familia tiene una importante tarea que cumplir con el niño en cuanto a los hábitos de estudio, al
desarrollo de las habilidades sociales, al interés por aprender y al favorecimiento de condiciones propicias
para la realización de las tareas escolares.

1. El aspecto emocional

El desarrollo del lenguaje le permite al niño expresar cada vez mejor sus emociones y sentimientos,
favorecido esto por el acercamiento y la apertura a otras personas, especialmente a los de su edad.

El egocentrismo de la edad temprana va desapareciendo al entrar cada vez más en contacto con los
demás; por eso unas de las mayores dificultades de esta etapa es la aceptación del otro, la cual choca con
la omnipotencia de la primera época, pues el niño tiene que aceptar que sus semejantes tienen otros
deseos y necesidades que no siempre coinciden con los suyos.

Hay una lucha entre el deseo del niño de autoafirmarse a toda costa y el tener que aceptar la
autoafirmación de los otros, en primer lugar los padres, luego los hermanos y después los niños de su edad
y demás personas con quienes entra en contacto.

En este proceso es fundamental la guía de los padres para enseñarle ya desde esta fase las tres leyes que
el terapeuta Bert Hellinger ha señalado como indispensables en todo sistema familiar y que le ayudarán al
niño a vivir su vida con orden desde el comienzo. Son éstas:

- La pertenencia: todos los miembros de la familia deben ser tenidos en cuenta, nadie puede ser excluido,
olvidado, maltratado o descuidado.

- El orden: existe una jerarquía en la familia que debe ser respetada, es decir, los abuelos están primero,
luego los padres, después los hijos.

- El equilibrio: todos en la familia deben dar y recibir en igual proporción, es decir que todos tienen
deberes y derechos por igual, los cuales deben ser respetados por todos para que haya relaciones de
justicia.
El aprendizaje de estas leyes fundamentales le permitirá al niño tener una convivencia armónica con los
demás.

1. Bases para una personalidad firme

En esta etapa es fundamental la interacción con otros niños para favorecer su socialización y entrenarlo a
vivir en sociedad. Tiene estrecha relación con estas vivencias la imagen que él se va formando de sí
mismo, en la cual influye la forma en que es tratado por las personas más significativas como son sus
padres, hermanos, compañeros y profesores.

También en esta época se consolidan los patrones de conducta y las normas morales aprendidas de las
figuras de autoridad, padres y maestros, especialmente.

De ahí lo importante del respeto en el trato al niño y del ejemplo que se le debe dar en términos de
comportamientos correctos y sanos, para no favorecer en él desviaciones de conducta inadecuadas y
perjudiciales a la larga para todos. Por ejemplo, si un niño desde temprana edad ve a sus padres robar,
aprenderá a su vez a hacerlo e incorporará en su vida de adulto este patrón incorrecto de conducta.
Igualmente ocurrirá si se le muestran valores y principios sanos.

1. Algunas recomendaciones prácticas

- Ante todo, es indispensable estar en constante comunicación y diálogo con el niño, escucharlo y
compartir sus experiencias en la casa, la calle, el colegio, estar al tanto de sus amistades y de las personas
con quienes entra en contacto.

- El niño debe ser tratado en esta etapa como lo que es: un menor de edad, y no exigirle actividades de
adulto o pretender, por ejemplo, que cumpla el papel de esposo o papá si éste abandona a la familia.
Tampoco debe enterarse de lo que ocurre entre papá y mamá, pues la relación de pareja es asunto
solamente de los mayores y los hijos no deben usados como intermediarios, árbitros o víctimas en los
conflictos conyugales, ni estar informados de ellos.

- Desde que nacen, aunque el papá o la mamá ya no estén en la familia, debe enseñársele a los hijos a
respetar y honrar al padre y a la madre, con todo lo bueno y lo no tan bueno, agradeciéndoles el regalo
que les dieron: la vida.

- Favorecer la integración del niño en el hogar, en la escuela y en diversos ambientes propicios para su
adecuado desarrollo físico, emocional e intelectual.

- Fomentar la autonomía del niño estimulándolo a tomar decisiones como elegir la ropa que desea usar,
permitirle participar en excursiones escolares, etc.

o Hacer que colabore progresivamente en las responsabilidades domésticas, lo cual


contribuye a su maduración y aprendizaje. Estas tareas deben ser adecuadas a sus
posibilidades y estimular su iniciativa. No deben darse discriminaciones en cuanto
al sexo en este sentido.
o Enseñarle a hacerse responsable de su aseo y arreglo personal, y de sus cosas, de
modo que aprenda desde pequeño el orden en todo.

o Disciplinarlo con amor y respeto, de modo que aprenda las normas básicas de
convivencia familiar y social. Por ejemplo, adiestrarlo en el dominio de sí mismo, el
control de la agresividad, la aceptación de la autoridad, etc.
o Canalizar adecuadamente su espíritu crítico y hacerlo capaz, a su vez, de soportar
la crítica, a la cual tendrá que enfrentarse en todas las etapas de la vida.

Es el momento de enseñar al niño a administrar el dinero, asignándole una cantidad determinada para sus
gastos.

DESARROLLO DEL NIÑO DURANTE EL PERIODO ESCOLAR

Psicóloga Alejandra Guerrero Teare

El período de desarrollo que va de los seis a los doce años, tiene como experiencia central el ingreso al colegio. A esta
edad el niño debe salir de su casa y entrar a un mundo desconocido, donde aquellas personas que forman su familia y su
mundo hasta ese momento, quedan fuera. Su éxito o fracaso en este período va a depender en parte de las habilidades que
haya desarrollado en sus seis años de vida anteriores. Este hecho marca el inicio del contacto del niño con la sociedad a la
que pertenece, la cual hace exigencias que requieren de nuevas habilidades y destrezas para su superación exitosa, y es, a
través del colegio, que se le van a entregar las herramientas necesarias para desenvolverse en el mundo adulto. El colegio
puede ser una prueba severa de si se han logrado o no las tareas del desarrollo de las etapas anteriores, ya que el período
escolar trae a la superficie problemas que son el resultado de dificultades previas no resueltas.

La entrada al colegio implica que el niño debe enfrentar y adecuarse a un ambiente nuevo en el cual deberá lidiar con
demandas desconocidas hasta ese momento para él, aprender las expectativas del colegio y de sus profesores y lograr la
aceptación de su grupo de pares. La adaptación y ajuste que el niño logre a este nuevo ambiente, como veremos
posteriormente, tiene una importancia que trasciende lo inmediato. El grado en que el niño se considera confortable e
incluido en el colegio es expresión del éxito en su adaptación. Reacciones como ansiedad, evitación o actitudes negativas
pueden ser signo tempranos de dificultades en su ajuste y que pueden tornarse en problemas futuros.

Por otro lado, la relación con los padres cambia, iniciándose un proceso gradual de independencia y autonomía, y aparece
el grupo de pares como un referente importante y que se va a constituir en uno de los ejes centrales del desarrollo del niño
en esta etapa.

El desarrollo del niño lo podemos separar por áreas; sin embargo existe una estrecha relación entre los aspectos
intelectual, afectivo, social y motor. Lo que vaya ocurriendo en un área va a influir directamente el desarrollo en las otras,
ya sea facilitándolo o frenándolo o incluso anulándolo, y provocando el regreso del niño a conductas o actitudes ya
superadas.

I. AREA MOTORA

El relación al crecimiento físico, entre los 6 y 12 años, comienza a disminuir su rapidez. En términos generales, la altura
del niño en este período aumentará en 5 o 6% por año, y el peso se incrementará en aproximadamente un 10% por año.
Los niños pierden sus dientes de leche y comienzan a aparecer los dientes definitivos. Muchas niñas comienzan a
desarrollar entre los 9 y 10 años las características sexuales secundarias, aún cuando no están en la adolescencia.

Por otro lado, los niños de esta edad se vuelven más fuertes, más rápidos, hay un continuo perfeccionamiento de su
coordinación: muestran placer en ejercitar su cuerpo, en probar y aprender nuevas destrezas. Su motricidad, fina y gruesa,
en esta edad muestra todas las habilidades posibles, aún cuando algunas de ellas aún sean ejecutadas con torpeza.

II. AREA COGNITIVA

En el ámbito cognitivo, el niño de seis años entra en la etapa que Piaget ha denominado OPERACIONES CONCRETAS.
Esto significa que es capaz de utilizar el pensamiento para resolver problemas, puede usar la representación mental del
hecho y no requiere operar sobre la realidad para resolverlo. Sin embargo las operaciones concretas están estructuradas y
organizadas en función de fenómenos concretos, sucesos que suelen darse en el presente inmediato; no se puede operar
sobre enunciados verbales que no tengan su correlato en la realidad. La consideración de la potencialidad (la manera que
los sucesos podrían darse) o la referencia a sucesos o situaciones futuros, son destrezas que el individuo logrará al llegar a
la adolescencia, al tiempo de llegar a las operaciones formales.

Uno de los principales hitos del desarrollo intelectual mencionado en la Teoría de Piaget, es que el niño alcanza en este
período del desarrollo, la noción de CONSERVACIÓN, es decir, es la toma de conciencia de que dos estímulos, que son
iguales en longitud, peso o cantidad, permanecen iguales ante la alteración perceptual, siempre y cuando no se haya
agregado ni quitado nada.

Existen varios principios que van a caracterizar la forma en que los niños de esta edad piensan:

1. IDENTIDAD: Es la capacidad de darse cuenta de que un objeto sigue siendo el mismo aún cuando tenga otra
forma.
2. REVERSIBILIDAD: Es la capacidad permanente de regresar al punto de partida de la operación. Puede realizarse
la operación inversa y restablecerse la identidad .

3. DESCENTRADO: Puede concentrarse en más de una dimensión importante. Esto se relaciona con una
disminución del egocentrismo. Hasta los seis años el niño tiene un pensamiento egocéntrico, es decir, no
considera la posibilidad de que exista un punto de vista diferente al de él. En el período escolar va a ser capaz
de comprender que otras personas pueden ver la realidad de forma diferente a él. Esto se relaciona con una
mayor movilidad cognitiva, con mayor reflexión y aplicación de principios lógicos.

En términos generales el niño en esta edad va a lograr realizar las siguientes operaciones intelectuales:

 clasificar objetos en categorías (color, forma, etc.), cada vez más abstractas.
 ordenar series de acuerdo a una dimensión particular (longitud, peso, etc.)

 trabajar con números

 comprender los conceptos de tiempo y espacio

 distinguir entre la realidad y la fantasía

Por otro lado, hay un perfeccionamiento de la memoria, tanto por que aumenta la capacidad de ella, como porque mejora
la calidad del almacenamiento y la organización del material. Se enriquece el vocabulario, hay un desarrollo de la
atención y la persistencia de ella, en la tarea. El lenguaje se vuelve más socializado y reemplaza a la acción.

III. AREA EMOCIONAL Y AFECTIVA

La etapa escolar, se caracteriza en lo afectivo, por ser un periodo de cierta calma. La mayor parte de la energía del niño
está volcada hacia el mejoramiento de si mismo y a la conquista del mundo. Hay una búsqueda constante de nuevos
conocimientos y destrezas que le permitan moverse en el futuro en el mundo de los adultos.

De acuerdo a la teoría de Erikson la crisis de esta etapa es Industria v/s Inferioridad, e implica el logro del sentimiento de
la Competencia. El tema central es el dominio de las tareas que se enfrentan, el esfuerzo debe estar dirigido hacia la
productividad y, por lo tanto, se debe clarificar si se puede realizar este tipo de trabajo. El niño debe desarrollar sus
cualidades corporales, musculares y perceptivas, debe alcanzar progresivamente un mayor conocimiento del mundo al
que pertenece y en la medida en que aprende a manejar los instrumentos y símbolos de su cultura, va desplegando el
sentimiento de competencia y reforzando su idea de ser capaz de enfrentar y resolver los problemas que se le presentan.
El mayor riesgo en esta etapa es que el niño se perciba como incapaz o que experimente el fracaso en forma sistemática,
ya que esto va dando lugar a la aparición de sentimientos de inferioridad, los cuales van consolidándose como eje central
de su personalidad. Los hitos centrales de esta etapa, son el desarrollo del autoconcepto y la autoestima del niño.

AUTOCONCEPTO

Es el sentido de sí mismo. Se basa en el conocimiento de lo que hemos sido y lo que hemos hecho y tiene por objetivo
guiarnos a decidir lo que seremos y haremos. El conocimiento de sí mismo se inicia en la infancia en la medida en que el
niño se va dando cuenta de que es una persona diferente de los otros y con la capacidad de reflexionar sobre sí mismo y
sus acciones. A los 6-7 años comienza a desarrollarse los conceptos del:

 yo verdadero, quien soy


 yo ideal, quien me gustaría ser, estructura que incluye los debe y los debería, los cuales van a ayudarlo a
controlar sus impulsos. Esta estructura va integrando las exigencias y expectativas sociales, valores y patrones
de conducta

Estas dos estructuras en la medida en que se van integrando, deben ir favoreciendo el control interno de la conducta del
niño
AUTOESTIMA

Esta es la imagen y el valor que se da el niño a sí mismo. Es una dimensión afectiva y se construye a través de la
comparación de la percepción de sí mismo y del yo ideal, juzgando en que medida se es capaz de alcanzar los estándares
y expectativas sociales. La autoestima se basa en:

 significación: que es el grado en que el niño siente que es amado y aceptado por aquéllos que son importantes
para él.
 competencia: es la capacidad para desempeñar tareas que consideramos importantes.

 virtud: consecución de los niveles morales y éticos.

 poder: grado en que el niño influir en su vida y en la de los demás.

La opinión que el niño escuche acerca de sí mismo, a los demás va a tener una enorme trascendencia en la construcción
que él haga de su propia imagen. La autoestima tiene un enorme impacto en el desarrollo de la personalidad del niño. Una
imagen positiva puede ser la clave del éxito y la felicidad durante la vida.

IV. AREA SOCIAL

La etapa escolar también está marcada en el área social por un cambio importante. En este período existe un gran
aumento de las relaciones interpersonales del niño; los grupos de amistad se caracterizan por ser del mismo sexo. Entre
los escolares pequeños (6 y 7 años), hay mayor énfasis en la cooperación mutua, lo que implica dar y tomar, pero que
todavía está al servicio de intereses propios (nos hacemos favores). En los escolares mayores (8 a 10 años), la amistad se
caracteriza por relaciones más intimas, mutuamente compartidas, en las que hay una relación de compromiso, y que en
ocasiones se vuelven posesivas y demandan exclusividad.

El grupo de pares, en los escolares, comienza a tener una centralidad cada vez mayor para el niño, ya que es en la
interacción con ellos donde descubren sus aptitudes y es con ellos con quienes va a medir sus cualidades y su valor como
persona, lo que va a permitir el desarrollo de su autoconcepto y de su autoestima. Las opiniones de sus compañeros
acerca de sí mismo, por primera vez en la vida del niño, van a tener peso en su imagen personal.

El intercambio con los compañeros permite al niño poder confrontar sus opiniones, sentimientos y actitudes, ayudándole
a examinar críticamente los valores que ha aceptado previamente como incuestionables de sus padres, y así ir decidiendo
cuáles conservará y cuales descartará. Por otro lado, este mayor contacto con otros niños les da la oportunidad de
aprender cómo ajustar sus necesidades y deseos a los de otras personas, cuándo ceder y cuándo permanecer firme.

El aspecto negativo en este ámbito es que los niños de esta edad son muy susceptibles a las presiones para actuar de
acuerdo con los pares. Esto principalmente afecta a los niños de baja autoestima y habilidades sociales poco
desarrolladas. En términos generales, la relación con los pares, contrapesa la influencia de los padres, abriendo nuevas
perspectivas y liberando a los niños para que puedan hacer juicios independientes.

Existe consenso en que el logro de relaciones positivas con pares y la aceptación por parte de ellos, no son sólo
importantes socialmente para los niños sino también dan un pronóstico acerca de su ajuste social y escolar posterior. El
aislamiento social, durante el periodo escolar es un indicador importante de desajuste o trastorno emocional.

Con respecto a los padres, el niño va aumentando su nivel de independencia y distancia, como consecuencia de su
madurez física, cognitiva y afectiva. El tiempo destinado por los padres a cuidar la los niños entre 6 y 12 años es menos
de la mitad de lo que ocupan cuando son preescolares. Sin embargo, los padres siguen siendo figuras muy importantes;
los niños se dirigen a ellos en busca de afecto, guía, vínculos confiables y duraderos, afirmación de su competencia y
valor como personas

Progresivamente, se va tendiendo a una corregulación de la conducta del niño, entre él y sus padres. Éstos realizan una
supervisión general en el control, y el hijo realiza un control constante. La eficiencia de esta regulación está determinada
por la claridad de la comunicación entre padres e hijos, las reglas claras, sistemáticas y consistentes.

Los profesores comienzan en este período a tener una mayor importancia, se convierten en sustitutos de los padres en el
colegio; sin embargo el valor que le asignen al niño va a estar dado por la demostración de sus capacidades. Los
profesores imparten valores y transmiten las expectativas sociales al niño y a través de su actitud hacia él colabora en el
desarrollo de su autoestima.

Se ha demostrado que aquellos profesores que muestran confianza en la capacidad del niño, incentivan el trabajo
y el desarrollo de potencialidades en el niño, a la vez que favorecen un autoconcepto y una autoestima positivos.
Otro elemento del área social es el juego. El rol del juego es dar oportunidades de aprendizaje. En él, el niño puede
ir ganando confianza en su habilidad para hacer una variedad de cosas, entra en contacto con el grupo de pares y
se relaciona con ellos, aprendiendo a aceptar y respetar normas. El juego ofrece modos socialmente aceptables de
competir, botar energía reprimida y actuar en forma agresiva. Durante este período, hay dos tipos de juegos que
predominan:

 juego de roles: (6-7 años) tiene un argumento que representa una situación de la vida real. Se caracteriza por
ser colectivo, tener una secuencia ordenada y una duración temporal mayor. Hay una coordinación de puntos
de vista, lo que implica una cooperación. El simbolismo aquí se transforma en colectivo y luego en
socializado, es una transición entre el juego simbólico y el de reglas.
 juego de reglas: (8-11 años) implica respeto a la cooperación social y a las normas, existiendo sanción cuando
ellas se transgreden. Este juego es el que va a persistir en la adultez.

V. AREA MORAL Y SEXUAL

En esta etapa comienza la aparición de la moral vinculada a la consideración del bienestar del otro, lo que puede
ocurrir debido al desarrollo cognitivo que se produce en esta edad y que permite que el niño considere puntos de
vista diferentes a los suyos, producto de la disminución del egocentrismo de etapas anteriores. Esto implica que el
niño puede imaginar como piensa y siente otra persona.

Moral de Cooperación o Autónoma: Se caracteriza por cierta flexibilidad, por la capacidad de darse cuenta de los
diferentes puntos de vista. Logra hacer juicios más sutiles que incluyen las intenciones del que cometió la falta y no
tan sólo las consecuencias del hecho. Los juicios de niños menores solamente consideran el grado de la falta.

Respecto al ámbito sexual: hace algunas décadas se consideraba que esta etapa se caracterizaba por la ausencia
absoluta de interés sexual; sin embargo en la actualidad se ha constatado que se mantiene cierto interés por parte
de los niños, tanto en preguntar y hablar acerca del tema como por experimentar y participar en juegos sexuales,
pero la intensidad y el tiempo destinados a ellos son notoriamente menores que en la etapa anterior y a los que se
va a destinar durante la adolescencia. Esto ocurre debido a que el foco central del niño durante la niñez intermedia
está puesto en el aprendizaje y adquisición de herramientas que le permitan integrarse al mundo adulto.

VI. CONCLUSIONES

Podríamos resumir esta etapa de acuerdo a las tareas que el niño debe lograr:

 Iniciar un proceso gradual de autonomía e independencia de los padres, que le permita integrarse a nuevos
ambientes.
 Integrarse a su grupo de pares, lo cual se ve reflejado en su participación en juegos colectivos, su capacidad
de establecer vínculos con otros niños y su percepción de ser aceptado por ellos.

 Desarrollo de sentimientos de competencia y capacidad, realistas, es decir que incluyan información tanto
acerca de sus habilidades como de sus dificultades, enfatizando en éstas las estrategias de enfrentamiento. El
niño debe ser persistente, emprendedor.

 Motivación por aprender.

 Aprender los conocimientos que se requieren para su desenvolvimiento en el mundo adulto.

 Aprender a regular su conducta de acuerdo a la situación en la que se encuentra.

 Adaptarse a normas sociales.

 Ir, progresivamente, siendo capaz de integrar los diversos puntos de vista en sus reflexiones.

VII. BIBLIOGRAFIA
1. Erikson, E. (1963). Infancia y Sociedad, Nueva York, Norton.
2. Mussen,P.H., Conger, J.J., y Kagan, J. (1969) Desarrollo del Niño y su Personalidad. New York: Harper y Row.

3. Maier, H. (1979) Tres Teorías Sobre el Desarrollo del Niño: Erikson, Piaget y Sears. Amorrortu Editores.
Buenos Aires.

4. Piaget, J. (1984) Seis Estudios de Psicología.Barral Editores S.A. España.


5. Papalia, D.E., Wendkos, S. (1993) Psicología del Desarrollo de la Infancia a la Adolescencia. Mc Graw-Hill,
México.

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