Actualmente, en nuestro país numerosas personas son inmigrantes. Muchos de ellos,
vienen por medio de pateras, otros se juegan la vida, ya sea metiéndose debajo de los motores de un coche, o saltando la valla de la frontera. Antes de esto, han recorrido miles de kilómetros andando, sin comida e incluso sin agua, pero lo hacen para buscar una vida mejor, o como ellos dicen, buscan el sueño español. Muchos de ellos no llegan a su destino, no llegan a cumplir su sueño, en mitad del camino se mueren deshidratados y/o desnutridos. Más allá de la religión, de la raza o de su color todas aquellas personas que quieren atravesar ese muro o frontera, buscan una nueva vida. ¿Qué es una frontera? Una frontera no es más que una valla que limita un territorio, en concreto, la frontera de Ceuta o Melilla, separan territorios españoles de territorios del continente africano. Es una zona muy vigilada tanto por policías españoles como africanos. Si una persona entra en territorio español y es detenida por la policía, es ilegal que sea deportado en el momento, ya que previamente, deben realizar una comprobación de la identidad de la persona. A esta persona, podemos ofrecerle asilo, agua y comida nada más llegan e incluso, acuden al CETI (Centro de Estancia Temporal de inmigrantes) donde se les realiza un chequeo médico para comprobar su estado de salud y se les garantiza la cobertura de sus necesidades básicas con tres comidas diarias. En este espacio conviven familias, con personas que no conocen. Las mujeres y los niños tienen un espacio aparte. Al salir del CETI para ir a la península, existen dos posibilidades, ir destinado a un centro gestionado por una ONG o a un centro de internamiento para extranjero (CIE), que sería el paso previo a la repatriación. Si consiguen entrar al territorio español sin ser detenidas, llegan a cumplir su sueño, aunque ahora les toca luchar por ello, ya que son personas indocumentadas, sin derecho a sanidad, y que viven siempre atemorizadas por no ser detenidas, ya que siempre podrían ser repatriadas. Estás personas generalmente, al no tener papeles, realizan trabajos ilegales o al menos, no son contratados, lo que les dificulta a tener una vida tranquila. ¿Qué es mejor, vivir con miedo de ser detenido por no tener papeles y trabajar de forma ilegal, pero tener una vida, o quedarse en su propio país, sin comida y sin derecho a nada, casi sin vida? La respuesta es clara, ellos mismos la ven, por eso se producen tantos saltos y tantas pateras, buscan vivir por encima de todo.