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Universidad Pedagógica Nacional

Facultad de Educación

Licenciatura en Psicología y Pedagogía


Electiva: Educación, Cultura y Sociedad

Nataly Andrea Castaño Aguirre

Trabajo Final

El movimiento de los Sin Tierra: análisis crítico y conceptual

El siguiente escrito presenta un análisis crítico y conceptual, a partir del estudio del
Movimiento Social de los Sin Tierra como alternativa de proyecto educativo, donde
se llevará a cabo una relación conceptual con varias nociones de autores vistos en
el espacio de Educación, Cultura y Sociedad. Por ende, como primera medida, se
realizará un rastreo histórico de los Sin Tierra y a su vez, se perpetrará un análisis
de la entrevista realizada a Lia Pinheiro Barbosa sobre los Movimientos Zapatista
y Sin Tierra, como alternativas pedagógicas y educativas, relacionando los
conceptos de sujeto – subjetividad, actor – social - escuela y experiencia –
educación.

En esta medida, para empezar con un pequeño rastreo histórico 1, se puede


afirmar que desde décadas, Brasil ha luchado por un justo reparto de las Tierras,
los indígenas, los esclavos africanos, los colonos europeos y los labradores, se
han movilizado contra la corona, contra las dictaduras militares y contra otras
formas de opresión; que de una forma a otra han talado sus libertades y los han
expulsado de la tierra en la que trabajan. En este sentido, la necesidad por una
reforma agraria ha sido uno de los debates más influyentes en la cultura Brasileña.

1
Este rastreo histórico fue tomado de un documental sobre “Los Sin Tierra” en 2004.
https://www.youtube.com/watch?v=h9masEir0_4
Con esto, hace pocos años surgió un movimiento social que se propuso darle un
nuevo rumbo al curso de la historia brasileña: los llamados MST (Movimiento de
los trabajadores rurales sin tierra), conformado por campesinos, moradores de las
favelas y otros grupos marginales que se dieron a la tarea de retomar la tierra
como futuro esperanzador para ésta población Por tanto, desde este movimiento
se busca revindicar el campo para los campesinos, un cambio social que acabe
con la concentración de la tierra, una modificación de las estructuras del sistema
económico del país y la reorganización de la producción; una nueva política
agrícola y un nuevo modelo tecnológico para atender los problemas del país.

Con lo anterior, Lia Pinheiro Barbosa (2014) desde la revista Educación y Cultura,
afirma que dentro de los movimientos sociales ha surgido una nueva concepción
de educación en tanto proyecto educativo- político, donde se busca la
conformación de un sujeto histórico –político y la elaboración de la noción de
educación, pedagogía y escuela, coherentes con un proyecto de transformación
social y emancipación humana. Por ende, se considera la escuela como un
espacio fundamental para la formación política de los educandos “…desde un
proceso de la construcción de consciencia donde se debe asumir e tiempo
histórico como herramienta central para interpretar la realidad social y como
horizonte utópico de transformación social”. (pag.51).

En relación a esto, se hace trascendental traer a coalición la relación que Alan


Touraine (2000) establece entre sujeto y subjetivación y como actor social, donde
para el autor es importante la construcción de un sujeto con memoria y que sea
capaz de transformar su realidad social, donde desde la subjetivación, el sujeto
actúe a partir de la rearticulación de la instrumentalidad y la identidad. De este
modo, para Touraine es importante que el sujeto se constituya como actor de su
propia vida, donde imponga “…principios de organización y limites conformes a su
deseo de libertad y a su voluntad de crear formas de vida social favorables a la
afirmación de sí mismo y al reconocimiento del otro como Sujeto”. (A. Touraine:
2000:89,90). Desde está correlación se puede dar cuenta de lo que mencionaba
Lia Barbosa respecto a la importancia de la escuela como aquel espacio
pertinente para la formación de sujetos políticos capaces de afrontar y leer su
entorno social, cultural y político.

Ahora bien, con esto, Lia Barbosa (2014) en el análisis de las distintas propuestas
educativas alternativas, afirma que dentro de los Movimientos Zapatista y sin
Tierra se ha hecho una resignificación de lo educativo y una reconfiguración del
campo pedagógico en cuatro dimensiones: Desde la epistémica me parece
pertinente señalar que se articula en la inscripción socio- cultural y político de la
experiencia y en el plan cotidiano de la lucha y la praxis educativo-política del
sujeto histórico (pag.51). A partir de esto, los espacios educativos permiten
consolidar una subjetividad política que se apropie de una determinada forma de
pensar, sentir, actuar, interpretar y sobre todo posicionarse en el mundo.

En cuanto a la organizativa, se considera trascendental en el campo de la


movilización y la construcción de la conciencia colectiva y desde esta dimensión,
se han consolidado espacios de articulación organizativa como lugares que
brindan la expresión de la resistencia. La dimensión identitaria por su parte, afirma
que cada movimiento social construye su propia identidad socio-cultural a partir de
sus experiencias educativas y que conforman una mística de la resistencia, tal y
como se menciona en la revista. Y en cuanto a la dialógica, los movimientos
sociales Zapatista y Sin Tierra de Brasil se consolidan en diálogo con una amplia
red de activistas, estuantes, colectivos y en general de sujetos políticos; donde
tienen por objetivo debatir sobre el proyecto popular alternativo al contexto, la
formación educativo-política, etc.

En relación con lo anteriormente mencionado, traigo como referente a Boaventura


de Sousa Santos (1998), quien pone en tensión los conceptos de subjetividad y
ciudadanía, donde afirma que esta última ha entrado en crisis debido a que el
papel de la subjetividad se da interpretado desde el narcisismo y el autismo, lo
cual permite comprender que si en el pasado se tenía una ciudadanía sin
subjetividad hoy prime una subjetividad sin ciudadanía. En esta medida, Sousa
propone una ciudadanía colectiva menos basadas en los derechos y deberes que
en formas y criterios de participación, no liberales y no estetizantes, en las que sea
posible una relación más equilibrada con la subjetividad." (pag.300)

Por otra parte, Lia Pinheiro Barbosa (2014), sostiene que la diferencia entre la
propuesta educativa alterativa y la educación formal es que en definitiva, la
concepción de la educación planteada por los movimientos sociales es en sí
misma, política. Por ende, tiene como propuesta educativa la construcción de una
concepción de educación, que implica el Movimiento dialéctico de la lectura crítica
de la realidad totalmente histórica y en una perspectiva de clase. Asimismo, se
propone materializar una formación educativa articulada con un proceso de
transformación y emancipación Humana.

Por su parte, Barbosa (2014) da cuenta del impacto de la experiencia educativa en


el movimiento social, donde sostiene que uno de los grandes logros ha sido el
reconocerse como fenómeno social colectivo en permanente dialéctica
constructiva y además, la asunción del territorio como locus legitimo de
resistencia, rebeldía y de lucha social.

Otro impacto ha sido el fortalecimiento de las epistemes propias, donde hay un


acumulado histórico-epistémico del legado de las luchas en Brasil y México, a
partir de esto, los movimientos sociales han otorgado nuevos elementos de
análisis del tiempo histórico en el que participan activamente. De Sousa Santos
(1998) lo menciona como la epistemología del sur, basadas en las ecologías de
los conocimientos y sobre la traducción intercultural.

Finalmente, Barbosa (2014) afirma que los dos movimientos sociales logran situar
la educación en el campo de disputa hegemónica desde dos parámetros: Cultural,
donde los sujetos se constituyen como históricos y políticos, los cuales estructuran
sus referentes de lucha a partir de las representaciones culturales, heredados de
un legado histórico. Político, donde hay una disputa hegemónica por el
alargamiento de la democracia y la justicia. Pero lo más importante, es que el
proyecto educativo político de estos movimientos sociales, asume una perspectiva
contra hegemónica al reivindicar, el proyecto autónomo, el Derecho de auto-
gobierno en el territorio autónomo.

Desde aquí la importancia del campo educativo, para la formación de sujetos


críticos, reflexivos y políticos, o como Alan Touraine (2000) lo afirma, como sujetos
creadores de sentido y de cambio y de relaciones sociales e instituciones políticas
(pag.67); pues es desde estos espacios donde se puede dar lugar a la expresión
de las resistencias y autonomías colectivas.

Referencias Bibliográficas

De Sousa Santos, B. (1998) De la mano de Alicia: Capitulo 9: Subjetividad,


Ciudadanía y Emancipación. Trad. Consuelo Bernal y Mauricio García. Siglo del
Hombre Editores. Ediciones Uniandes.

Touraine, A. (2000). ¿Podremos vivir juntos? Iguales y diferentes. Trad. Horacio


Pons. 2ª ed. Fondo de Cultura Económica. México.

(s.a).(2014) El Movimiento Zapatista y el Movimientos de los Sin Tierra como


alternativas de proyectos educativos: Entrevista a Lia Pinheiro Barbosa. Revista
Educación y Cultura. Bogotá.

(s.a) [sergioshiva]. (2012-06-22) Los Sin Tierra (2004). Recuperado de:


https://www.youtube.com/watch?v=h9masEir0_4

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