Empecemos con la numerologia!! es muuucha info!

Asi que lean y presten

😀 😀 😀

atención... verán como complementa la lectura saber esto... sirve para cualquier mazo
donde haya numeros! ... esta primera parte hasta el numero 4.
NUMEROLOGIA Y TAROT 1
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La Numerología estudia la influencia de los números en nuestra vida. Si prestamos

atención, veremos que todo en la vida tiene relación con los números: nuestro día de
nacimiento, la casa donde vivimos, el teléfono, el pasaporte, las cuentas que pagamos o
cobramos, la cuenta bancaria, el seguro social, el aporte jubilatorio, el día que vivimos, etc.
Cada número está regido por un planeta y manifiesta sus características. En el Tarot,
encontramos dos estructuras diferentes respecto de la Numerología. En los Arcanos
Mayores, los números de las diez primeras cartas están en relación con el planeta que los
rige:
Número 1: regido por el Sol.
Número 2: regido por la Luna.
Número 3: regido por Júpiter.
Número 4: regido por Urano.
Número 5: regido por Mercurio.
Número 6: regido por Venus.
Número 7: regido por Neptuno. Número 8: regido por Saturno.
Número 9: regido por Marte.
Número 0: regido por Plutón.
Sin embargo, las doce últimas cartas siguen el orden de los signos del zodíaco:
Carta 11: regida por Aries.
Carta 12: regida por Tauro.
Carta 13: regida por Géminis.
Carta 14: regida por Cáncer.
Carta 15: regida por Leo.
Carta 16: regida por Virgo.
Carta 17: regida por Libra.
Carta 18: regida por Escorpio.
Carta 19: regida por Sagitario.
Carta 20: regida por Capricornio.
Carta 21: regida por Acuario.
Carta 22: regida por Piscis.
En los Arcanos Menores la organización es diferente y más sencilla. El número simple que
rige la carta es el resultado de la suma del número compuesto. Por ejemplo: la carta nro.
27 está relacionada al número 9, porque es el resultado de sumar 2 más 7, lo que nos da
9- A la carta nro. 35 le corresponde el número simple 8, porque es el resultado de sumar 3
más 5. La única excepción a esta regla la dan las cartas regidas por el planeta Plutón, ya
que el mismo se corresponde con el número cero. Al ser imposible que ninguna suma nos
de este resultado, el cero se equipara al número uno; por lo tanto, las cartas van
alternando entre la regencia del Sol y la de Plutón. Un ejemplo de esto es la carta nro. 28,
"La Incertidumbre"; si sumamos 2 más 8, el resultado es 10; que a su vez, se reduce al 1.
El uno es el número del Sol, sin embargo, aquí encontramos a Plutón. La carta nro. 37,
"Arte y Ciencia", también suma 10 y se reduce a 1, pero en este caso la regencia sí le
corresponde al Sol. Los Arcanos Menores van alternando la influencia de estos dos astros
cada vez que el resultado numérico se reduce a uno. Al igual que los planetas, la letra que
aparece junto al número es la que le corresponde según su valor numérico.
NUMERO 1:
El número uno representa el principio, la unidad y el origen de todas las cosas. Es un
punto en el infinito, un punto del cual emergen y se forman todas las cosas. El número uno
es masculino y está asociado al fuego. Esotéricamente, es el Rayo Primordial, la gran
Llama Blanca que contiene los siete colores en suspensión. Es Dios. Astrológicamente,
está regido por el Sol y representa la autoridad, el poder, el orgullo, el amor propio, el
padre, la vitalidad y el éxito. Su color es el clorado. El número uno es la manifestación del
Creador y a partir de él surgen los demás números. A pesar de sus generaciones, es
indisoluble e indestructible, es la Unidad. Este número señala las posiciones de poder, de
preeminencia y de prestigio. Las personas clescriptas por este número son autoritarias,
orgullosas, protectoras y ambiciosas. En el plano psicológico, representa el lado
consciente de la mente; por eso, las decisiones que toman estas personas serán realistas
y concretas. Además, el número uno indica que las situaciones descriptas no pasarán
desapercibidas por los demás y marcarán el comienzo de algo nuevo para el consultante.
NUMERO 2:
El número dos representa el principio de la dualidad, la división, la separación y los
contrastes. Es el número femenino que despierta el lado emocional del consultante
independientemente de cuál es su sexo. Es un número de protección, alimentación,
sentimiento e intuición. Su acción no es precipitada ni autoritaria; por el contrario, es
suave, afectiva, romántica e imaginativa. Representa a la madre y a su relación con el
consultante. Esotéricamente, el dibujo del número dos representa el descenso del espíritu
en la materia. Se lo considera el principio femenino y su elemento es el agua, símbolo de
la Creación. Su color es el plateado. Astrológicamente, está gobernado por la Luna, la cual
a su vez rige la imaginación, la maternidad, la sensibilidad, los partos y la intuición. La
Luna gobierna la parte inconsciente de la mente y provoca las reacciones sin lógica. Su
influencia tiene una gran relación con la infancia y con todos los sucesos que contribuyen a
la formación de la personalidad del consultante. El número dos en forma adversa significa
inconsciencia, capricho, actitudes infantiles, reacciones inesperadas y falta de lógica en las
decisiones. Además, representa el poder detrás del trono. Las personas descriptas por el
mismo son muy sensibles, amables, maternales, protectoras y dependientes; están
siempre en la búsqueda de su propia seguridad. Las situaciones que se describan serán
referidas al mundo afectivo, a las emociones y a las dualidades de la vida.
NUMERO 3:
Éste es un número benéfico y de acción positiva. Por lo general, cuando aparece los
problemas se solucionan, el consultante encuentra felicidad y todas las cosas parecen
tener un toque de suerte. Representa el optimismo, la mentalidad positiva, la suerte, la
bondad y el sentido del humor. Esotéricamente es el número de la Trinidad. El espíritu de
Dios (1) se mueve en la fase del agua (2) con el fin de crear (3). Por ello, se considera al 1
como la Suprema Causa, el 2 es la Causa en manifestación, y el 3 es el producto o
resultado de la combinación entre el 1 y el 2: el hijo. Tres es el número de grados o pasos
en todas las escuelas de iluminación interna. Tres son los colores primarios: azul, amarillo
y rojo. Al tres pertenecen el honor, la fama y la belleza. Es el número de la sal, el azufre y
el mercurio. Su color es el azul.
Astrológicamente, está regido por Júpiter, planeta de la benevolencia, la suerte y la
expansión. También rige el sentido de la justicia que cada persona posee. Júpiter otorga
beneficios sin sacrificios ni luchas, aporta felicidad y goce. Este astro, al igual que el
número tres, señala crecimiento. Las personas descriptas por este número generalmente
son protectoras del consultante; pueden ser amigos, parientes o hermanos que colaboran
o están cerca de aquél. Además, describe a personas bondadosas y generosas que están
siempre dispuestas a servir; que se caracterizan por tener una actitud positiva y hasta
despreocupada frente a la vida. Las situaciones descriptas por este número siguen
también estas características, y son aquellas que vienen al consultante sin que éste tenga
que hacer ningún esfuerzo; en otras palabras, son aquellos episodios que catalogamos
con el rótulo de "suerte". En su lado negativo, trae holgazanería, comodidad,
despreocupación, abandono, extravagancia, y también problemas legales.
NUMERO 4:
El cuatro es un número de cambio, movimiento, transformación, creatividad y originalidad.
Con su presencia anuncia que nada continuará tal como lo venía haciendo. Señala los
cambios en el tiempo; la necesidad que tiene el consultante de romper su rutina, de buscar
y aceptar lo nuevo. Su presencia nunca es armónica porque siempre está desafiando lo
que ya existe, porque se rebela a las creencias tradicionales y a todo tipo de ataduras.
Para Pitágoras era el símbolo del Principio Eterno de la Creación. Cuatro son los puntos
cardinales, cuatro son los elementos: fuego, tierra, aire y agua. Cuatro son las letras
hebreas con las que se expresa el nombre de Dios: Yod-He-Vau-He. Su color es el azul
eléctrico. Astrológicamente, el número cuatro está regido por el planeta Urano, que rige la
creatividad, la originalidad y la rebeldía. Gracias a su influencia se diferencian las personas
entre sí. Este astro, al igual que el cuatro, rige los amigos del consultante. Urano crea
sucesos imprevistos y repentinos, y también trae viajes, especialmente en avión. El
número cuatro representa dos muebles típicos: la mesa, alrededor de la cual se reúnen las
personas para festejar o tomar decisiones; y la cama, que puede referirse tanto a una
enfermedad como a un encuentro sexual. Las personas descriptas por este número son
rebeldes a todo tipo de autoridad; su manera de pensar es muy personal e independiente,
y, en los casos más extremos, muestran actitudes anárquicas, excéntricas o inconstantes.
Las situaciones descriptas por este número son inesperadas, insólitas y repentinas.
Generalmente, sus sucesos no son duraderos pero marcan hitos o situaciones que el
consultante recordará por siempre; los mismos serán difíciles de predecir debido a la
naturaleza sorpresiva del cuatro.