Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Sumado a la serie de ejercicios, pasábamos varias horas haciendo ritmos con los pies con la
música improvisada por Harthmann. A veces Gurdjieff usaba también el ejercicio del “Stop”.
En cualquier momento del día o de la noche, él podría gritar: “Stop” y todos al oírlo, debíamos
detener todo tipo de movimiento. Primero, los ojos debían fijarse en el objeto frente a la
dirección de la mirada. El cuerpo debía permanecer inmóvil, en la postura exacta en la que se
oía la palabra “Stop” y el pensamiento presente en la mente, debía ser sostenido..
En breve, cualquier movimiento voluntario debía ser frenado y retenido. El Stop podía durar
unos segundos, o 5, 10 minutos o más. La postura podía hacerse dolorosa, pero si éramos
honestos y conscientes, no haríamos nada para calmarlo. Debíamos esperar hasta que
Gurdjieff gritara “continúen” y entonces volvíamos a lo que estábamos haciendo antes.
WUSÑG