mujeres de la Sociedad de Beneficencia de la Capital y los médicos porteños. 1880-1905 Autor/es: PITA, VALERIA Libro: Historias de luchas, resistencias y representaciones. Mujeres en la Argentina, siglos XIX y XX Editorial: Editorial de la Universidad Nacional de Túcuman (EDUNT) Referencias: Lugar: San Miguel de Túcuman; Año: 2007; p. 15 - 49 Resumen: Este trabajo estudia uno de los períodos más conflictivos en las relaciones entre las mujeres de la oligarquía, aunadas en la Sociedad de Beneficencia, y ciertos voceros de la corporación médica. El mismo parte en 1880, cerrándose en 1905. Tal como se da cuenta en este artículo, la era de las hostilidades entre la Sociedad y ciertos grupos de las elites profesionales había comenzado cuando la administración roquista había nacionalizado la agencia, ubicándola en el organigrama estatal bajo la guarda del Ministerio del Interior. Momento ideal para algunos, justamente, de limitar su incumbencia en los asuntos públicos, sobre todo cuando poco tiempo atrás, se había logrado llegar a un consenso para sacar de su esfera la educación pública para niñas pobres. Principalmente, fueron los médicos, quienes aspiraban a formular el rol del Estado en materia social y sanitaria, los que lanzaron una y otra vez las impugnaciones. Sin embargo, las integrantes de la Sociedad recibieron la anuencia de gran parte del establishment político, quienes consecuentemente las apoyaron y avalaron. Así, las integrantes de la Sociedad de Beneficencia se convirtieron en una pieza clave del sistema sanitario y asistencial público, encarnando de manera efectiva y constante una forma de participación activa en la construcción del Estado y de la Nación. Mas, a lo largo de esos años, los voceros de la corporación médica, en nombre de la ciencia, la civilización y el futuro de la nación, intentaron erigirse como los custodios de la salud física y moral de la República. En consecuencia, dentro de un amplio abanico de contrincantes, la Sociedad de Beneficencia – que era la corporación asistencial más poderosa de la Capital- se constituyó en uno de los flancos dilectos de los ataques. Frente a los ataques e impugnaciones, las integrantes de la Sociedad, por su parte, demostraron su férrea voluntad por mantenerse en el escenario público con criterios de autonomía y capacidad de decisión, lo que les era negado como mujeres en el papel de la ley argentina. Tal como se argumenta en este artículo, la trama de las grandes confrontaciones entre los médicos y las matronas constituyó un capítulo en las luchas políticas de la época. Ambas partes actuaron en el escenario público porteño, inscribiendo de facto sus prácticas como políticas, más allá del empleo en los discursos de nociones científicas en un caso o de caridad / beneficencia en el otro. En este contexto, entiendo por política a las acciones públicas que las personas asociadas entre si o individualmente realizan buscando exponer, impugnar, modificar, y/o formar parte en el entramado de las relaciones de poder, a entre distintos grupos sociales, entre individuos, y/o con el Estado. Así, la política se instituye en un campo atravesado por prácticas y debates, donde varones y mujeres, guiados por el principio del “ bien común” , redefinirían los significados de la participación cívica en los asuntos de orden público, apropiándose de un estado de ciudadanía que no requiere del sufragio para constituirse como tal. enviar mensaje