EL ROL DEL DOCENTE APRENDER Y ENSEÑAR PARA LA VIDA
El maestro y sus habilidades
Lo dicho hasta ahora se inscribe en unas demandas y exigencias generalizables; sin embargo, resulta necesario señalar un conjunto de acciones, a veces imperceptibles, fundamentales para la dinámica escolar. Además de conocer su disciplina y los medios para lograr su comprensión y aprendizaje, el maestro necesita saber comunicarse, oír de manera activa y respetuosa las diferentes posturas, incluir y valorar las diferencias, así como despertar curiosidad por el conocimiento, de acuerdo con las etapas de desarrollo de cada estudiante. El maestro identifica sus emociones y las de los estudiantes y las encauza de manera constructiva Integración pedagógica Cada institución educativa tiene su Proyecto Educativo institucional y en él se hallan los lineamientos pedagógicos, administrativos y comunitarios que sirven de mapa de navegación para todos los maestros. Con los estándares básicos en cada competencia, también se ha definido lo que un estudiante debe saber y saber hacer de acuerdo con el grado al que pertenece. Estos referentes son una guía que enriquece la práctica pedagógica de un maestro, quien está en capacidad de elevar esos niveles propuestos y tiene la creatividad y capacidad de adaptar diversas metodologías a las necesidades pedagógicas. Así, a partir de los resultados alcanzados por cada estudiante en las diferentes pruebas, el maestro contribuye a la definición de estrategias mediante las cuales toda la institución educativa se compromete con el mejoramiento de las competencias de los estudiantes, de manera sistemática y continua. En este sentido, el maestro tiene la habilidad de usar estrategias basadas en la resolución de problemas que desarrollen la capacidad de análisis y el pensamiento crítico, matemático, científico, así como las capacidades de expresión oral y escrita de los estudiantes. Estratégicamente, "el maestro debe ser capaz de organizar equipos de trabajo orientados al logro de metas y aprendizajes más eficaces y placenteros; de fomentar mejores relaciones entre los estudiantes y entre éstos con los maestros; experimentar nuevos métodos y prácticas diseñadas por ellos mismos"2, a partir de lo que saben y han investigado; mezclar teoría y práctica de manera que el estudiante se sienta seducido por el aprendizaje; debe tener pasión, entrega y compromiso. Mejorar la formación docente Este conjunto de dominios, conocimientos y habilidades que acompañan la labor de un maestro requiere un esfuerzo enorme por parte del Gobierno Nacional y Regional con el fin de asegurar las condiciones óptimas para su buen desempeño. En este sentido, la Revolución Educativa ha diseñado un programa de formación docente con tres líneas de trabajo Construir país Formar personas que participen activamente en la construcción de la sociedad colombiana es una meta que precisa de conocimientos, competencias y valores específicos. Se trata de "entender la organización social y las maneras en que ésta afecta a los sujetos sociales y cómo las personas influyen en dicha organización; este conocimiento les permitirá trabajar con las poblaciones más vulnerables y entender las causas y las consecuencias de su acontecer. Asimismo, el maestro debe conocer las culturas del mundo y tener la capacidad de examinar los temas, las tendencias y las proyecciones de cada una de ellas y la forma en que se relacionan unas con otras En la escuela es posible aprender la idea de comunidad humana, reconociendo la identidad y la diversidad existente en las culturas y las organizaciones sociales. La escuela básica, más que pensar en saberes disciplinarios, debe reconocer los problemas reales de la vida y cómo apropiar los lenguajes para abordarlos de manera enriquecedora y legítima. El maestro comprometido busca que lo que enseña tenga un sentido y da las herramientas a los estudiantes para que puedan ver lo dado y lo posible, para conocer, imaginar y transformar Fernando Savater: El maestro es el soporte básico del cultivo de la humanidad y su labor está ligada al sentido humanista de la civilización, porque él pone las bases de todo el desarrollo intelectual futuro, de la persona plenamente humana, civilizadamente decente en compañía de los demás. Es decir, sin una buena educación dada por el maestro, no hay posibilidad de que luego aparezcan el científico, el político, el creador artístico. Toda labor educativa tiene una cierta ilusión artística, es decir, no es una artesanía. Llamo arte a todo aquello que se puede enseñar en sus fundamentos, pero no en su excelencia. VIVIMOS EN UN MUNDO EN CONTINUA EVOLUCION Vivimos en un mundo en el que la tecnología marca el ritmo del progreso y las pautas de vida, o en otras palabras vivimos en un mundo modelado por la tecnología. En el concepto de tecnología está implícito el de ciencia y el de técnica, estas tres palabras clave, ciencia, técnica y tecnología, están vinculadas a actividades específicas del hombre, e indisolublemente ligadas al desatollo de la civilización. Trataremos de aclarar los conceptos de ciencia, técnica y tecnología, términos que abarcan tanto la actividad (investigación, desatollo, ejecución. etc.), como el producto resultante (conocimientos, bienes, servicios, etc.), y que son consecuencia de respuestas a inquietudes y necesidades del hombre. QUE IMPORTANTE ASUMIR ROLES Para lograrlo, los roles del profesor y del estudiante deben ser redefinidos. El profesor por su parte debe basarse en la teoría constructivista que promueve el trabajo en equipo, negocia, trabaja bajo el cuestionamiento, conoce las teorías de aprendizaje y logra abstraer de cada una lo viable a la educación, sabe relacionarse con sus alumnos, conoce, utiliza y aplica las Tecnologías de la Información y la Comunicación así como atiende al estilo de aprendizaje de sus alumnos.