Está en la página 1de 66

El Calentamiento Global es un aumento de la temperatura media de la

superficie terrestre, considerado como un síntoma y una consecuencia del


cambio climático.
BIOCLIMATICA: Consiste en el diseño de edificios teniendo en cuenta las condiciones
del entorno (climáticas, sol, vegetación, lluvia, viento, terreno, etc.) para mejorar el
confort y reducir el gasto
SOSTENIBILIDAD: Es la arquitectura que resiste, aguanta y permanece en el tiempo, a
nivel económico, social y ambiental.
La sostenibilidad es la capacidad
de resistir, aguantar, permanecer.
La sostenibilidad es una actitud
que empieza por uno mismo.

Es la capacidad de permanecer.
Cualidad por la que un elemento,
sistema o proceso, se mantiene
activo en el transcurso del
tiempo. Capacidad por la que un
elemento resiste, aguanta,
permanece.
Cuando se habla de diseño sostenible se proyectan espacios óptimos asegurando
que las generaciones futuras gocen de los recursos naturales a largo plazo al
proyectar soluciones que generen un mínimo de impacto ambiental, evitando la
degradación al medio natural ya sea por medio de uso de materiales, acabados y
aprovechamiento de energías.
Se garantiza un confort interior
para los usuarios, aplicando al
mismo tiempo criterios
bioclimáticos, entendiendo el
diseño bioclimático como el medio
para poder concebir edificios
confortables hablando desde el
punto de vista termodinámico,
logrando la habitabilidad interior
con el mínimo de uso de energías
con el empleo o protección del
clima, así como el
aprovechamiento de la luz solar
para la iluminación interior.
Analizando los conceptos
anteriormente mencionados se
llega a la conclusión de que tanto
el diseño bioclimático como el
diseño sostenible buscan lograr la
habitabilidad de los espacios
interiores, contribuyendo al respeto
del medio ambiente.
Nominado para los Premios 2012 de Diseño de Interiores de Australia, este proyecto
realizado por la diseñadora francesa Anne-Sophie Poirier (sasufi), con sede en
Melbourne, ofrece una solución atractiva e innovadora para la sostenibilidad del medio
ambiente.
La diseñadora de interiores Anne-
Sophie Poirier se las arregla para crear
un espacio de alto impacto con un
presupuesto limitado. La idea consiste
en servir cafés orgánicos, ofreciendo
productos orgánicos locales a los
clientes. Está fielmente reflejado en el
proyecto de la diseñadora un espacio
lleno de luz que da la bienvenida a los
visitantes a base de chatarra y
materiales recuperados.
La pared equipada se construye a partir
de trozos de madera de los fabricantes
de muebles locales. El muro de madera
reciclada de 12 metros de largo
refleja una sensación acogedora y una
rápida identificación visual. La variedad
de maderas aumenta la profundidad
visual y el calor de la pared, creando
una atmósfera hogareña al espacio.
Muchos de los artículos de los muebles son
reciclados, o más bien, “upcycled”, y para
lograr la sostenibilidad ambiental y
económica, los elementos de mobiliario,
entre ellos azulejos, pantallas de lámparas y
señales de tráfico, provienen de rastros
también de la zona. Las mesas están
realizadas a partir de restos de suelos de
parquet.
Para los amantes del aire libre hay un
patio en la parte posterior del edificio,
mientras que en invierno el café se
calienta con una estufa de leña simple.
Anne-Sophie Poirier y su estudio en
Melbourne ha sido premiada por el
proyecto, y no sólo por la popularidad
de la cafetería, sino que además,
cuenta con una nominación para el
prestigioso Premio de Australia 2012
Diseño de Interiores.
La señal exterior con el nombre se ilumina desde el interior por una lámpara-antorcha
que se carga mediante un panel solar situado sobre la caja de herramientas de madera
reciclada.
Las tarjetas de visita se diseñaron a partir de cartones de embalaje cortados a mano y luego
pegados.
¿Por qué comprar algo nuevo cuando hay tantas cosas que sólo necesitan una mano de
pintura? las sillas se pueden apilar ingeniosamente para hacer un lugar verdaderamente
único. Espresso Slowpoke demuestra que todo esto se puede hacer.
Materiales reciclados y reciclables que se convierten en un sinfín de nuevos y
sorprendentes productos, e incluso que pasan a formar parte de la arquitectura de
un determinado espacio. Si ya hemos comprobado cómo un objeto usado y
obsoleto puede dar vida a un mueble de auténtico diseño, ahora vamos a
descubrir cómo podemos transformar nuestro lugar de trabajo en una auténtica
eco-oficina con estilo propio. Desde luego, ideas no faltan…
Un buen ejemplo de muebles ecológicos para oficinas lo encontramos en un
proyecto de 2010 de los arquitectos de MOST Architecture: The Brandbase Pallet
Project. Se trata de una remodelación total de unas oficinas en Ámsterdam
(Holanda) de 245 metros cuadrados.

Se buscaba un diseño limpio y ligero, con presencia de materiales naturales, para lo


cual, el empleo y reciclaje de palets pareció ser la mejor opción. Desde luego, el
resultado no defraudó a nadie. 270 palets fueron los protagonistas absolutos del
nuevo diseño: imponentes mesas con estructura de palets y tableros de cristal para
las salas de reuniones y puestos de trabajo, bancos y asientos informales e incluso
fueron el material principal empleado en la estructura de las escaleras.
El efecto natural de la madera en perfecta
armonía con paredes, techos, suelos y armarios
en blanco y arreglos de iluminación de aire
industrial. Todo ello contribuyó a crear un estilo
limpio, sin artificios, informal, pero con mucho
carácter. Un proyecto simplemente brillante y un
ejemplo de reciclaje.
El cartón reciclado es otro material en auge para
la elaboración de mobiliario. Algunas marcas
como Corazón de Cartón o la francesa Carton
Styl empiezan a contar en sus colecciones con
diseños especialmente pensados para la oficina,
resistentes y con acabados muy conseguidos.
Estos son dos ejemplos de los productos que
comercializa la empresa mejicana Corazón de
Cartón. Se trata de su línea Colibrí, con
escritorios, sillas y taburetes pensados para la
oficina. Muebles 100% de cartón reciclado, con
barnices y pinturas que no dañan el medio
ambiente. De la misma manera, los
procedimientos que emplean en su fabricación
son totalmente ecológicos, reciclando siempre
los sobrantes.
Carton Styl es otra de las marcas especializadas en
muebles de cartón reciclado que no podemos pasar por
alto. Diseños sencillos y limpios pero con un resultado
espectacular, todos realizados de forma artesanal.
Muchos de sus productos están enfocados a mobiliario
de oficina y zonas de trabajo, aunque quedarán
igualmente perfectos si optas por incluirlos en casa.
Destacamos su silla Zéco y sus estantes modulares de
cartón O-Tech, con los que podrás jugar y crear tantas
composiciones como quieras en vertical o en horizontal.
Están realizados con estructura de nido de abeja, lo que
garantiza su robustez y durabilidad.
La silla ON de Wilkhahn es otra de las piezas de
ecodiseño que merece la pena destacar.
Galardonada con varios premios, como el
Bundespreis Ecodesign (Alemania 2012),
ofrece un diseño de calidad y un respeto total
por el medio ambiente. Un sentado saludable,
innovación ergonómica y calidad en sus
materiales hacen de esta silla un producto
único.

Lo que está claro con todos estos ejemplos es que


la creatividad hace posible espacios ecológicos,
muy funcionales y bellos y, en muchos casos, con
un precio muy asequible dada la naturaleza de los
materiales que emplean. ¿Tú también apuestas
por la eco-oficina? ¿Qué experiencia tienes con
mobiliario reciclado como el cartón? ¿Son
efectivamente robustos y duraderos?
Seguimos siendo testigos cada día de que la “eco-creatividad” no tiene límites.
Curioseando sobre nuevos materiales reciclables, me tropecé sin querer en Google
con un par de ejemplos de cómo objetos tan comunes y cotidianos como una señal
de tráfico o la ropa que tenemos guardada en nuestro armario y que no pensamos
en poder darle otro uso pueden convertirse en objetos de diseño prácticos y
originales.
Transit chairs es la llamativa propuesta del diseñador estadounidense Boris Bally. A
partir del metal de las señales de tráfico, corchos de champagne y herrajes de
acero, ha creado estas maravillosas sillas y mesas recicladas. Cada objeto es único,
irrepetible, 100% hecho a mano. Una colección que ofrece una total resistencia y
funcionalidad, con bordes suaves que han sido redondeados, los nuevos productos
son totalmente desmontables, lo que facilita su transporte y ahorro en packaging.
En las patas, Bally ha empleado el corcho de las botellas de champagne para
proteger el suelo del metal de las señales.
Y si el reciclaje de señales de tráfico
resulta curioso, seguro que no has
reparado en lo que podrían dar de sí
todas esas cajas llenas de ropa en
desuso que guardas en tu
armario…Otra alternativa suculenta de
reciclaje que da vida a otra colección de
sillas y mesas recicladas muy diferente.
La imagen lo dice todo. Ésta es la propuesta del diseñador y arquitecto alemán Tobias
Juretzek: Rememberme Chair, una silla creada a partir de prendas de ropa usada que el
diseñador creó para la firma italiana Casamania. Prendas de ropa fundidas con resina
sobre una estructura interna de metal o madera. Jeans y camisetas de algodón de
antiguos conciertos, con una vida anterior, con muchas historias que contar.
El objetivo de Juretzek es que esas nuevas piezas de diseño puedan llegar a transmitir
los recuerdos y vivencias de aquellas prendas. Recuerdos llevados a una nueva
expresión. Sobre todo, se trata de sorprender al usuario y de emplear para ello objetos
sencillos y muy personales, capaces de transmitir experiencias pasadas que puedan
perdurar en el tiempo gracias ellos. Como afirma Tobias Juretzek, “Todo lo que nos toca
tiene, a mis ojos, un gran potencial en términos de diseño”.
El resultado salta a la vista. Preciosas y originales sillas y mesas recicladas, muy actuales,
muy creativas y con la particularidad de ser piezas únicas, irrepetibles, que evocan
historias pasadas, que nos hacen recordar… ¿Con cuál de las dos te identificas más?
La historia de estas
singulares lámparas
comienza en Octubre de
2011, durante el viaje del
diseñador madrileño a
Colombia. Allí, Álvaro
conoce a la psicóloga
Hélène Le Drogou, que
trabaja activamente para
encontrar nuevas formas
de reutilización de las
botellas de plástico (y
plástico en general) para
tratar así de proporcionar
nuevas soluciones y a uno
de los residuos más
contaminantes para el
planeta.
Álvaro participa en este proyecto aportando su peculiar propuesta para hacer de estas
botellas de plástico, con una vida muy corta, un nuevo producto, con un nuevo uso,
duradero y sostenible. De esta forma, ideó convertir cada botella en una original
lámpara de techo. Las botellas y tapones servían de estructura perfecta. Había que
crear entonces una pantalla que terminara de dar vida a estas piezas decorativas y que
reflejara ese compromiso social y ecológico.
Para ello, contó con la ayuda de las expertas manos de “eperaras-siapidaras” y
“guambianos”, las dos etnias colombianas con las que Álvaro Catalán ha trabajado en
este peculiar proyecto y que dieron vida a bellos diseños trenzando elementos naturales
como la palma de tetera (teñida en un sinfín de colores), el algodón y la lana. Organizó en
Bogotá un taller de artesanos del departamento de Cauca. El resultado: bellas
combinaciones de materiales y colores, piezas únicas y personales, con el sabor de la
tradición textil colombiana y ese cierto toque industrial que caracterizan las creaciones
de Álvaro Catalán de Ocón. Como comentaba el propio diseñador: “La forma es idea mía,
pero los colores y dibujos son decisión de cada artesano”.
Lo que empezara como una tarea complicada, pronto empezó a tomar forma:”Una gran
parte de la magia de este proyecto era ver cómo, poco a poco, las piezas del puzzle iban
encajando”, comenta su creador.
Aunque comenzaran a fabricarse en 2011, la “puesta de largo” de las PET Lamp ha sido
este año, en el Salón del Mueble de Milán, donde el diseñador madrileño contó con una
espectacular instalación en el espacio de Rossana Orlandi, y donde las PET Lamps han
tenido una estupenda acogida.
Si el proyecto de Álvaro Catalán de Ocón y sus lámparas sostenibles ha despertado tu
curiosidad, puedes visitar la web de las PET Lamps para ver más imágenes e información.
Además, puedes visitar la página personal del autor, con más datos sobre su trayectoria y
proyectos: www.catalandeocon.com
Lo que está claro es que algo tan básico como una botella de plástico puede ser la clave de
una preciosa obra decorativa y un auténtico ejemplo de sostenibilidad. ¿Qué otras formas
de reciclaje de plástico conoces?
Los diseñadores han tomado objetos cotidianos y los han elevado a su enésima
potencia.
Una vieja rueda de bicicleta puede ser convertida en una sofisticadísima lámpara LED,
iluminando una pared de forma extraordinariamente estética.

Su diseñador, Vasileio Roumeliotis ha dotado a la rueda de un doble sistema de


iluminación LED: puntos de luz en el interior de la llanta, y una cinta perimetral
camuflada, consiguiendo este efecto tan impactante.
Ingo Maurer captó el atractivo de
las botellas de Campari, el clásico
aperitivo italiano, y ha diseñado
con ellas una lámpara llamada
Campari Bar. El juego de luces y
brillos rojos que genera es la clave
de su originalidad.
El mismo diseñador convirtió
unas bombillas de filamento
incandescente tradicionales en
lo que parecen pequeñas aves
en pleno vuelo. Se llama
Lucellino.

La ligereza de la bombilla
acentuada por las alitas y la
mínima expresión en el pie que
la sostiene… Sencillo y
sorprendentemente efectivo.
Un cubo metálico de toda la
vida puede inspirar a un
diseñador y acabar iluminando
el techo de casa con un toque
rústico pero absolutamente
encantador.

Bucket Lamp, con el acabado del


asa de porcelana, es de la casa
Moooi y está en exhibición en la
Semana del Diseño de Milán
2013.
Estas otras lámparas se llaman
Frozen Water y son únicas en el
género.
Vía waveavenue.com
A su creador se le ocurrió utilizar
vidrio simulando grandes gotas de
agua congeladas en caída desde la
propia tubería, que es la
estructura.

El detalle verde de las plantitas


completa el efecto.
Una simple cesta también
puede inspirar un punto de luz
diferente. La marca
Santa&Cole la han bautizado
así, Cesta, y es tan sencilla
como bonita.

Perfecta para ambientar con


suavidad un rincón cualquiera
de la habitación.
El proyecto que os enseño hoy, sin duda es uno de mis lugares favoritos de Madrid y
uno de los más “gamberros” que se puede conocer.
En pleno centro de Madrid, en el número 7 de la calle Pez, se encuentra el
restaurante Zombie Bar, que hace unos años crearon los Dj’s Zombie Kids, y si les
conocéis, ya os podéis imaginar qué tienen montado.
¿Por qué me gusta tanto? Está todo inspirado en los años 80, pero digamos que con
un estilo muy callejero, industrial y skate. Los techos, gran parte de la pared y la zona
de la barra está hecha de madera aglomerada, y tienen muchos elementos
reciclados, por ejemplo, hay una zona en la barra donde esperas a que te den mesa,
que tienes unos colgadores que son las ruedas de los monopatines, probablemente
utilizados de algunos que ya hayan sido usados y estén deteriorados.
Las cartas de las comidas, son
también reciclados antiguos comics,
donde mientras decides si tomarte
una hamburguesa o un perrito,
tienes viñetas de los mítico super
héroes. Y otro detalle que me
encanta de este sitio, es que las
bebidas, te las traen en tarros de
cristal que utilizamos en casa a diario
para guardar ese poquito de
gazpacho o tomate que nos ha
sobrado cuando hemos cocinado.
El restaurante mola porque es uno de los
puntos de encuentro de fotógrafos, Dj´s,
modelos y músicos. Y aunque es un poco
extraño el lugar, no deja de tener a su
estilo, materiales reciclados, o con una
segunda vida, y en mi opinión están muy
bien utilizados y llevados a un tipo de
decoración que es como si te
teletrasnportases a los años 80

También podría gustarte