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MAPEO DE MALEZAS PARA APLICACIONES SITIO ESPECÍFICAS.

Ing. Agr. Ramiro Esteban Cid.


Instituto de Ingeniería Rural – INTA Castelar

1) Resumen.

Las aplicaciones localizadas de herbicidas requieren de dos herramientas que deben


ser utilizadas en forma conjunta: un sistema electrónico-computarizado que permita la
confección, mediante un programa SIG, de un mapa de prescripción y, por otra parte,
un equipo de pulverización que admita la aplicación de herbicidas en forma selectiva.
Ambas herramientas distan de ser alternativas comercialmente disponibles y de
alcance masivo. Se buscará brindar un resumen de los diferentes métodos utilizadas
para la confección de mapas de prescripción para manejo sitio específico de malezas,
con particular orientación a su uso en los sistemas de producción de nuestro país.

2) Introducción.

Numerosos autores coinciden en el hecho de que las malezas se presentan en el


campo en forma irregular, sin contar con una distribución homogénea, sino
configurando “manchones” que cubren un porcentaje variable de la superficie, desde
un 10% hasta un 80% o más. A su vez, la densidad de las malezas dentro de estos
manchones es, también, un valor variable. (Leguizamón E. 2005, Fernandez
Quintanilla C. y Barroso J. 2001).

Dentro de los criterios de la agricultura tradicional, las aplicaciones de herbicidas, se


hacen en cobertura total, como si el campo de cultivo fuera una superficie homogénea,
desconociendo este tipo de distribución.
Sin embargo, la agricultura de precisión recomienda ajustar el uso de insumos de
acuerdo con el criterio de manejo sitio específico, es decir aplicando las reales
necesidades en cada unidad del lote.

Este criterio resulta sumamente atractivo por dos factores: ahorro de insumos, en
nuestro caso herbicidas, y menor contaminación o impacto ambiental. Gerhards et al.
1997 determinan este ahorro entre el 40 y el 50% de herbicida, y Koller y Lanini (2005)
lo fijan entre el 34 y el 49% en diferentes aplicaciones. Sobre el segundo punto son
cada vez mayores las presiones y demandas sociales que, necesariamente, deben ser
atendidas. Auernhammer 2001 analiza la posible incidencia de la Agricultura de
Precisión sobre el medio ambiente.

Pero, con el advenimiento del uso masivo del glifosato, asociado con la siembra
directa y la soja transgénica, el manejo de malezas se ha trivializado ya que ha dejado
de existir una percepción que indique que las malezas son un inconveniente serio.
Simplemente se hacen algunas pulverizaciones en el barbecho y posteriormente sobre
el cultivo, normalmente sin hacer ningún tipo de relevamiento de las poblaciones
existentes.

Sin embargo, empiezan a asomar algunas circunstancias que hacen pensar que en un
futuro no demasiado lejano será necesario efectuar algunos ajustes a este sistema de
manejo: aparición de las llamadas “malezas nuevas” que antes, con el sistema de
laboreo tradicional no presentaban mayor relevancia y quedaban circunscriptas a
determinados ámbitos específicos (Commelina erecta, Chloris sp, Parietaria debilis,
Oenothera spp, etc.), algunos biotipos resistentes a glifosato (Lolium sp y,
fundamentalmente, Sorghum halepense) y una tendencia hacia el aumento de
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monocotiledóneas que requieren mayores dosis de glifosato (Cyperus spp y Cynodon
dactylon) (Leguizamón 2007)

Pero lograr un manejo sitio específico de las malezas de un lote implica tener resueltos
dos aspectos fundamentales: conocer en qué sitios del lote se debe aplicar el
herbicida (eventualmente, inclusive, qué tipo de herbicida), y contar con maquinaria
con difusión a nivel comercial que permita hacer estas aplicaciones localizadas. Lejos
estamos, a nivel productivo, de esta situación. Por el contrario, a nivel experimental,
existen numerosos antecedentes que han podido conjugar estos dos factores. En pos
de la brevedad se citarán solamente algunos.

Baio y Balastreire (2002) efectuaron un mapeo de los manchones de malezas,


recorriendo en contorno de los mismos y utilizando a tal efecto DGPS Trimble modelo
AG-132 y volcando la información de las malezas en el mapa mediante los Programa s
S.I.G. SSToolbox y Farm Side Mate. Para las aplicaciones utilizaron una
pulverizadora autopropulsada equipada con un sistema de inyección directa MidTech
Tasc 6600. Las aplicaciones fueron realizadas al día siguiente de la elaboración del
mapa y con un ahorro del 31,6 % en herbicida. Sin embargo, los autores mencionan el
serio inconveniente que les ocasionara el tiempo de respuesta en los cambios de
zonas.

Un ensayo con características similares fue realizado en 1999 por Al-Gaadi y Ayers,
mediante el uso de un programa SIG y una pulverizadora con un sistema de inyección
directa.

Posteriormente, Hlobeñ y col (2007) desarrollaron un equipo aplicador que podía


funcionar siguiendo las indicaciones de un mapa de tratamiento previo o bien,
reaccionando en tempo real según un sistema de detección basado en una cámara
fotográfica y el análisis instantáneo de las imágenes. El equipo disponía de un sistema
de que permitía variar la concentración del herbicida en el caldo según el caso
detectado. Como puede apreciarse, la tecnología avanzó mucho entre este y los
trabajos anteriores.

Si bien se encuentra en desarrollo creciente la tecnología de aplicaciones localizadas


de herbicidas mediante el uso de detectores de malezas basados en diferentes
principios, en el presente trabajo nos orientaremos a los métodos basados en la
confección de mapas de prescripción.

3) Diferentes métodos de mapeo de malezas.

Cuando se propone utilizar una metodología de mapeo de malezas para posteriores


aplicaciones de herbicida, se debe tener en cuenta su costo, el tiempo que implica su
obtención y la efectividad que se espera obtener del mismo. Más allá de ello, a los
efectos de investigación, podrán dejarse de lado alguno de estos factores, pero se
debe tener conciencia de que el sistema no alcanzará escala comercial hasta que no
sea económicamente favorable.

Otro aspecto a considerar es la estabilidad de las malezas en el tiempo. Es sabido


que, a largo plazo, la flora de malezas va sufriendo transformaciones en su
composición, dependiendo del manejo y de las técnicas de laboreo y siembra (Gigón
R y col. 2007). Pero no se han encontrado estudios sobre la relativa estabilidad a
mediano plazo, por ejemplo de un año para el otro. El tema es relevante a los efectos

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de conocer cuál es el plazo máximo de uso de un mapa de malezas, con sus
implicancias económicas.
3. 1. Métodos manuales.

3.1.1. Muestreos discretos. Para ello el campo se divida en una suerte de malla
rectangular o cuadrada. El tamaño de la malla variará en función de la superficie a
mapear y del grado de precisión deseado pudiendo ir, tentativamente, desde los 5 x 5
m hasta los 50 x 50 m. Dentro de cada uno de los cuadros obtenidos, se coloca en su
centro un marco de entre 0,1 y 1 m 2. Se hace el relevamiento de las malezas y su
densidad. Christensen y Heisel -1998- estiman un mínimo de 25 puntos relevados por
hectárea para tratamientos localizados.

Algunos autores fijan, en lugar de la grilla, una gran W que recorre todo el lote como
método de toma de muestras (Leguizamón 2005).

Claramente las mayores limitantes para este tipo de relevamientos está dada por su
gran demanda de mano de obra, tiempo de recopilación y consecuentemente su costo.
Consecuentemente quedan limitados a estudios de tipo científico y no a aplicaciones
comerciales de herbicidas.

Diagrama de un lote con puntos de grilla para mapeo manual y semiautomático de malezas (a) y
automático (b)
Fuente: Schuster, Nordmeyer y Rath 2007

3.1.2. Muestreos continuos:

El criterio es parecido, pero el recorrido del campo se hace a pie o en un vehículo


provisto de un sistema DGPS y una cámara para la obtención de las imágenes.
Posteriormente, éstas deben ser procesadas y “compaginadas” mediante un software
que arma el “mosaico” del lote. Es también, un sistema lento y oneroso.

Muestreo continuo de malezas (Fuente: Koller y Lanini 2005)

3.1.3. Relevamiento por manchoneos:

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Consiste en fijar sobre un mapa las zonas en las que se ubican los manchones de
malezas. Balastreire y Baio (2001) definieron los manchones mediante el uso de
DGPS mientras recorrían el contorno de los mismos en un cuatriciclo debidamente
equipado. Un método similar se puede definir mediante imágenes aéreas sobre las
cuales se definen los manchones. En el Instituto de Ingeniería Rural de INTA se están
efectuando ensayos de éste tipo mediante un avión no tripulado. Este brinda la
posibilidad de obtener imágenes a diferentes alturas con lo cual se puede obtener
mayor o menor detalle en las tomas. Lógicamente, la gran ventaja de este sistema
consiste en su rapidez y bajo costo, pero perdiendo precisión en cuanto a la densidad
y composición de las malezas. Es un método apto solamente para barbechos y para
aplicaciones localizadas con herbicidas totales del tipo del glifosato. En los ensayos
del I.I.R., aún en curso, se busca evaluar si el sistema se adapta, también a cultivos en
pie en desarrollos tempranos.

3.1.4. Imágenes satelitales:

Estos sistemas presentan varios inconvenientes fundamentales. Por un lado las


imágenes comercialmente disponibles presentan “pixelados” que van desde los 20 m
(SPOT), 30 m (Landsat), 36 m (IRS-1B) hasta 1,1, km (AVHRR). Esta escala los deja
afuera del nivel de precisión requerido para mapeo de malezas (Lamb y Brown 2000).
Por otra parte el costo de las imágenes satelitales es relativamente oneroso. Pero lo
que constituye un impedimento hoy insalvable es la imposibilidad de conseguir
imágenes correspondientes al día de muestreo de la maleza o, a lo sumo a una fecha
cercana a la aplicación.

3.1.5. Imágenes aéreas.

Ya se han mencionado los ensayos que se están llevando a cabo en el I.I.R. Por otra
parte el uso de imágenes multiespectrales obtenidas de esta manera se ha mostrado
en algunos casos como una herramienta sumamente útil. Ya desde 1985 existen
antecedentes de su uso para el monitoreo de malezas (Curran). Ya se ha mencionado
la factibilidad de volar a diferentes alturas como una alternativa al nivel de resolución.
No obstante ello, las cámaras multiespectrales siguen siendo demasiado costosas
para su uso masivo.

Entendemos que, para la toma de imágenes fotográficas aéreas el uso de aviones no


tripulados comandados a control remoto es una herramienta mucho más accesible.

3.1.6. Imágenes Hiperespectrales y Fluorescentes. (Singh, Agrawal, Bora- 2011)

Son sistemas más sofisticados y con usos recientes en la obtención de mapeo de


malezas. El primero de ellos, es básicamente, un sistema multiespectral pero
determinando bandas espectrales mucho más angostas y numerosas. En el segundo
sistema las imágenes son obtenidas en forma simultánea con la irradiación de una
fuente de luz de características particulares y variables, pero muy frecuentemente del
espectro ultravioleta. Son ensayos que no han pasado de la etapa de investigación
científica.

4. Conclusiones y tendencias.

Las aplicaciones de agroquímicos bajo los criterios de agricultura de precisión están


fuertemente ligados a la posibilidad de contar con maquinaria apta para efectuar
aplicaciones localizadas y a la disponibilidad de mapas de prescripción accesibles,

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económicos y confiables. Creemos que es este segundo aspecto el que está frenando
el desarrollo de estas tecnologías.
En la actualidad, y para la realidad de nuestro país solamente podrían estar
disponibles los sistemas de relevamiento por manchoneo, ya sea obtenidos desde
recorridas pedestres o, mejor aún desde vehículos que obtengan fotografías de rápido
procesamiento o por imágenes aéreas. Dentro de las imágenes aéreas, por facilidad
de obtención, accesibilidad y costo, se adaptan mejor aquellas logradas mediante un
vehículo aéreo no tripulado. Dado el sistema de siembra directa mayoritariamente
utilizado en nuestro país, con el uso intensivo de glifosato como principal herbicida de
acción total, estos mapeos de malezas por manchoneo podrían transformarse en
herramientas de suma utilidad para el ahorro de herbicidas con su consecuente menor
impacto ambiental.

En la medida en que las otras tecnologías de mapeo, en virtud de su mayor desarrollo


y creciente investigación, se vuelvan más accesibles, también podrán incorporarse
como alternativas comerciales válidas.

5) Bibliografía
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 Curran P.J.; 1985. Aerial Photography for the assessment of crop Condition: a
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Relevamiento de malezas sobre cultivos de girasol (Helianthus annus) en el
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 Hlobeñ P., Sökefeld M., Schulze Lammers P.; 2007 – On Line Methods for
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Universidad nacional de Rosario.
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8º Curso Internacional de Agricultura de Precisión y 3ª Expo de Máquinas
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