Las Técnicas de Prevención de Riesgos Laborales, son aquellas técnicas que
están encaminadas a actuar directamente sobre los riesgos, antes de que se
lleguen a materializar y por consiguiente puedan producir daños en la salud de los trabajadores. Como establece la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales, a través de la Evaluación Inicial de los Riesgos existentes en los lugares de trabajo, el empresario debe planificar las actuaciones preventivas necesarias, que eliminen las consecuencias negativas que podrían tener los riesgos detectados en la seguridad y salud de los trabajadores. Esto se puede realizar mediante dos conjuntos de técnicas de diferentes: Las Técnicas de Prevención. Las Técnicas de Protección. Las actuaciones preventivas en una empresa, pueden ser de tipo material o relacionado con la formación e información de los trabajadores. Estas técnicas o disciplinas preventivas son: La Seguridad en el Trabajo: es aquella disciplina que estudia los riesgos y las condiciones materiales relacionadas con el trabajo, que podrían llegar a afectar, directa o indirectamente, a la integridad física de los trabajadores (accidente de trabajo). Se ocupa del estudio de las condiciones de seguridad de los lugares de trabajo, la adecuación de maquinaria y los equipos, la electricidad o los incendios, entre otras variables. La Higiene Industrial o Higiene Laboral: está considerada como aquella disciplina preventiva, cuyo objetivo fundamental es identificar, evaluar, y controlar, las concentraciones de los diferentes contaminantes, ya sean de carácter físico (como el ruido), químico (como los productos químicos) o biológicos (como los virus y bacterias), presentes en los puestos de trabajo y que pueden llegar a producir determinadas alteraciones en la salud de los trabajadores y en el peor de los casos, enfermedades profesionales. La Ergonomía: es aquella disciplina, que trata la adecuación entre las distintas capacidades de las personas y las exigencias de las capacidades demandadas por las tareas del trabajo realizado. En un principio se dirigía fundamentalmente al estudio y adecuación de las dimensiones de los puestos de trabajo, los esfuerzos y movimientos requeridos por las tareas, a las características físicas de las personas. Con el tiempo se incluyeron otros aspectos como eran el medio ambiente físico, dentro del cual se incluían entre otros la iluminación, la temperatura, la humedad y los niveles de ruido. Este estudio del ambiente físico, dentro del campo de la Ergonomía, iba encaminado al estudio de las exigencias físicas y mentales de las tareas y sus posibles consecuencias sobre el desarrollo de dichas tareas, con el fin de prevenir la fatiga tanto física como mental del trabajador. La Psicosociología Laboral: es la disciplina que se encarga del estudio de aspectos tan importantes como: el tiempo de trabajo, el horario, las pausas, el ritmo de trabajo, la propia organización del trabajo, la carga mental, las relaciones laborales, etc. La Medicina del Trabajo: es aquella disciplina (no técnica), dirigida fundamentalmente al estudio de las consecuencias derivadas de las condiciones materiales y ambientales, sobre las personas, procurando establecer, junto a las disciplinas preventivas anteriormente indicadas, unas condiciones de trabajo que no produzcan enfermedades ni daños en la salud de los trabajadores. A la vez se ocupa del tratamiento, curación y posterior rehabilitación de las enfermedades profesionales.