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Análisis

TICs en la PYMES de Centroamérica


Impacto en la adopción de tecnologías de la información en el desempeño de las
empresas
Editorial tecnologías de Costa Rica y el Centro Internacional de Investigaciones para
el Desarrollo, 2005
Primera edición
Ricardo Monge-González
Cindy Alfaro-Azofeifa
José I. Alfaro-Chamberlain

El libro demuestra la importancia de las Tecnologías de la Información y las


Comunicaciones (Tics) para mejorar la productividad y la competitividad de las
PYMES en antes señalados. La importancia está en el hecho de que el principal
reto que enfrentan hoy las PYMES de la región, consiste en como tomar ventaja de
estos nuevos recursos tecnológicos, al mismo tiempo que enfrentan una intensa y
creciente competencia internacional, tanto a lo interno de sus respectivos países,
como en los mercados de exportación.

Cada día hay más seguridad sobre el papel de las Tics, la forma en que juegan para
mejorar la productividad y competitividad de las PYMES, tanto en países
desarrollados como en los pequeños. Por ello, se discute hasta qué punto este tipo
de empresas en Centroamérica están listas para tomar ventaja de los beneficios
que otorgan las Tics y la globalización.

Se trata así, de contestar a preguntas como: ¿cuál es el acceso que tienen las
PYMES a las Tics en la región?, ¿qué usos le dan las PYMES a las computadoras
y a la Internet, en cada país de la región?, ¿cuál es el grado de adopción de
aplicaciones de cómputo e Internet en las PYMES centroamericanas?, ¿qué
impacto ha tenido la adopción de Tics en el desempeño de estas PYMES?, ¿cuáles
son los principales factores, internos y externos a la empresa, que afectan la
adopción de Tics por parte de las PYMES de Centroamérica?, ¿qué más es
necesario hacer para que las PYMES de la región puedan aprovechar y beneficiarse
del acceso, uso y adopción de las Tics en el nuevo orden económico o economía
basada en el conocimiento?
Las Tecnologías de Información y Comunicación (tecnologías TIC) son de ese tipo
de avances del conocimiento de la Humanidad que, algunas veces para bien y otras
para mal (usualmente para ambos, según quién y en qué se utilicen), llegaron para
quedarse hasta el fin de los tiempos, modificando, a veces drásticamente,
paradigmas vigentes por muchos años. Su aparición ha dado origen a períodos de
la Historia, aún no muy precisos, conocidos hoy día como Era Digital o Era de la
Sociedad basada en el Conocimiento, que se caracterizan por cambios drásticos en
las sociedades de prácticamente todo el orbe pero, particularmente, en los países
desarrollados y en los llamados en vías de desarrollo.

En el plano empresarial, algunas organizaciones tuvieron que adoptarlas e


incorporarlas en su operación normal modificando métodos de trabajo vigentes por
mucho tiempo; otras surgieron precisamente a partir de ellas convirtiéndolas en su
actividad sustantiva. Paralelamente muchas empresas jóvenes nacieron dentro de
la Era Digital y, desde su concepción, incorporaron los beneficios de tales
herramientas. Inclusive ocurrió un fenómeno interesante con las empresas llamadas
“dot-com” (punto com) que nacieron como punta de lanza en la tendencia emergente
del comercio electrónico, movilizaron millones de dólares, estremecieron los
mercados bursátiles y luego, así como llegaron, muchas de ellas desaparecieron o
desaceleraron drásticamente su crecimiento esperado.

La economías nacionales, no sólo están compuestas de grandes organizaciones


como las compañías telefónicas, las cadenas de supermercados, las petroleras, las
cadenas de hoteles, las navieras, las compañías aéreas o las oficinas del Gobierno,
sino que en ellas operan miles de pequeñas organizaciones, a veces unipersonales,
que son diminutas piezas dentro del engranaje total que mueven a los países. Estas
son las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYME) que al igual que las
grandes, están registradas, tributan al estado y demandan bienes y servicios
públicos y privados para producir, a su vez, también bienes y servicios que otros
miembros de la sociedad consumirán. Empresas que se dedican a la industria,
comercio, servicios, artesanía, agricultura, ganadería, turismo y desarrollo
tecnológico, entre otros. Para efectos del presente aporte, se consideran
únicamente las pequeñas y medianas empresas (PYME), excluyendo a las
microempresas, considerándose como tales, las que tienen 5 o menos miembros
incluidos sus propietarios. El concepto de PYME ha cobrado gran relevancia en los
últimos años. Es como si de pronto se hubiese entendido su importancia en las
economías nacionales.
Analizar los factores internos que afectan la adopción de las Tics por parte de las
PYMES de Centroamérica, se identificaron como factores negativos: el
desconocimiento sobre la importancia del uso de computadoras e Internet para un
mejor desempeño de la firma; el tamaño de la firma; la falta de destrezas o
competencias necesarias para el manejo de estas tecnologías, en especial, en el
caso de las micro y pequeñas empresas. Por otra parte, como factores positivos que
han favorecido al adopción de las Tics a lo interno de la empresa, se identificaron:
el uso de computadoras e Internet por parte de la mayoría de los empleados; la
existencia de partidas de gasto para la compra y mantenimiento de computadoras
y servicios de Internet; la orientación científica de la empresa (conocimiento sobre
programas de cómputo y servicios de Internet modernos para la actividad de la
empresa); el deseo de incursionar en el comercio electrónico y la conciencia sobre
la importancia de usar computadoras e Internet en su actividad productiva.

Respecto a los factores externos que afectan la adopción de las Tics por parte de
las PYMES de Centroamérica, se identificaron como factores negativos: la dificultad
para obtener líneas telefónicas fijas y conexión a la Internet; la falta de competencia
entre operadores de Internet; la falta de servicios públicos que se brinden por medio
de la Internet (gobierno electrónico) y la falta de promoción de servicios bancarios
por medio de la Internet (banca electrónica). Como factores positivos que han
favorecido al adopción de las Tics a lo externo de la empresa, se identificaron: la
experiencia exportadora de la firma; su proyección internacional; la importancia de
las ventas al detalle; el número de clientes con acceso a la Internet; el número de
proveedores; la disponibilidad del recurso humano que requiere la firma y la
disponibilidad de recursos financieros para financiar la adquisición de equipo.

Para contrarrestar la percepción de un importante porcentaje de PYMES que opinan


que las Tics no son necesarias en su actividad, o bien, que su adquisición y
mantenimiento es oneroso, se recomienda diseñar e implementar un programa de
divulgación masiva de los principales resultados del presente estudio, entre las
PYMES y las autoridades públicas y privadas de la región. En especial, de aquellos
relacionados con la importancia del acceso, uso y adopción de las Tics para mejorar
la productividad y competitividad de estas empresas. Dentro de este orden de ideas,
cabría valorar la presentación de casos exitosos de PYMES centroamericanas en
este campo, de manera tal que, de forma simple y didáctica, otras PYMES puedan
aprender rápidamente los posibles usos de las Tics en su actividad productiva, y
más importante aún, en que momento y bajo cuales circunstancias estas
herramientas tecnológicas resultan ser realmente útiles para mejorar el desempeño
de la empresa.

En materia de capacitación es necesario tomar en cuenta el grado de adopción de


las Tics por parte de la PYME, así como, entre otros elementos, el sector productivo
al que pertenece, su tamaño, el mercado al que abastece y su nivel de
encadenamiento con otras empresas. Este enfoque permitiría identificar en forma
más apropiada aquellas entidades que, en cada país, podrían llevar a cabo este tipo
capacitaciones. Conviene resaltar que no existe un único modelo de capacitación
para todas las PYMES, lo cual, en unión a otros factores internos y externos a la
firma, que inciden negativamente en la adopción de las Tics por parte de estas
empresas, hace aún más difícil diseñar e implementar un programa regional que
promueva en forma rápida y eficiente, la adopción de estas herramientas en los
países centroamericanos.

La agenda de políticas que se sugiere sean incluidas en un plan nacional de apoyo


a la adopción de Tics por parte de las PYMES de Centroamérica, deben
considerarse parte integral. Estas políticas deben incluir, mejoras al entorno, a la
infraestructura y al acceso a las Tics por parte de las PYMES, las instituciones
públicas y los ciudadanos. Además, se debe apoyar todos aquellos esfuerzos
tendientes a incrementar la adopción de aplicaciones de cómputo e Internet, por
medio de la capacitación en esta materia, así como aquellas iniciativas en pro del
desarrollo de un gobierno electrónico en cada uno de los países de la región. Dentro
de este último punto, conviene destacar el tema de la simplificación de trámites
aduaneros, por medios digitales, en Centroamérica.

El intercambio de experiencias entre los principales actores de estos países,


facilitaría el diseño e implementación de programas en el campo de las Tics,
principalmente en aquellas naciones de menor grado de desarrollo. Por ejemplo, el
empleo de la banca electrónica para brindar servicios financieros a
microempresarios. Es necesario diseñar e implementar un sistema de monitoreo
que permita, tanto al sector público como al sector privado, evaluar en cada país de
la región, el avance en la implementación de las políticas a que se hace referencia
en los numerales anteriores, así como el impacto que se va obteniendo con la
implementación de dichas políticas, con el propósito de ir realizando los cambios o
ajustes necesarios para el logro de los objetivos planeados en el plan nación de
apoyo a la adopción de Tics por parte de las PYMES en cada uno de los países de
la región.
Puede decirse que las empresas que usan las TIC se han beneficiado de su
implementación de diferentes maneras, tanto en lo que respecta al incremento de
su eficiencia y productividad, como en la calidad de sus productos y por tanto en el
aumento de la competitividad. Existe un enorme mercado potencial para las
empresas que logran establecer una presencia en la Web. Cada día, el número de
clientes potenciales –individuos y empresas- que compran por Internet va
creciendo. Los pequeños empresarios pueden aprovechar las oportunidades que le
brindan las tecnologías de información y comunicación para alcanzar ese amplio
mercado.

La introducción de las Tics suele implicar la puesta en funcionamiento de un sistema


que permita la circulación, en forma unidireccional, de los registros digitalizados,
rasgo principal de la etapa anterior-. La evidencia más destacada de esta etapa es
la generación de cuadros y series históricas destinada a orientar las decisiones que
antes se tomaban a partir de especulaciones, estimaciones, o datos “los últimos
disponibles”. Así, el acceso a datos y registros actualizados al instante enriquece de
manera significativa el conjunto de elementos a partir de los cuales se conforma el
cuadro de situación. Esto hace que las Tics se conviertan en un soporte de las
rutinas de decisiones estratégicas (o de comportamiento inversor). En donde
comienzan a articularse las diversas áreas de la empresa aunque aún de forma
unidireccional siguiendo la estructura vertical tradicional. Así, por ejemplo, la
Dirección puede acceder a los registros generados por el sector de ventas y los
datos relativos al stock aunque se observa que el área de producción aún no
recurre a las estadísticas de ventas o que el área de comercialización no se ve
influenciada de manera directa por las distintas incidencias que están ocurriendo en
línea de producción. En términos generales, el proceso de i

Implementación de Tics se puede caracterizarse de la manera que sigue.


Por ejemplo, un obstáculo para que las Pymes se integren completamente en las
cadenas digitales locales e internacionales de proveeduría proviene de la multitud
de estándares de las diferentes plataformas de comercio en línea. En este punto, el
debate se establece entre estándares abiertos o cerrados y la solución se ofrece en
términos de las estrategias empresariales, las cuales condicionan la demanda de
TIC enfocándose en la reducción de sus costos de operación y el incremento de su
productividad. Es decir, la administración buscará las soluciones más rentables y
flexibles que estén diseñadas para solucionar los problemas específicos del
negocio, pero que le permitan a la vez tomar un camino rápido hacia la digitalización
de sus procesos y mejorar la relación costo-efectividad.
El último criterio y quizás el que verdaderamente está en manos de las Pymes tiene
que ver con la capacidad de gestión de las Pymes para el empleo de los recursos
en TIC y con la percepción de un riesgo al introducir tecnología que remita a
conocimientos y habilidades no disponibles en la empresa. Es decir, la
administración de la empresa puede considerar como la mejor estrategia no adoptar
tecnologías que le impliquen enfrentar áreas de conocimiento desconocidas. Pero,
sí decide introducir nueva tecnología, entonces, las Pymes deben enfrentar la
escasez de recursos humanos para el manejo y desarrollo de TIC.

Articular una estrategia para consolidar el uso de las TIC en las Pymes mexicanas,
es una actividad que debe orientarse más bien a potenciar la productividad de las
empresas antes que fijar la vista en incentivar la demanda de las TIC como un fin
per se. De manera que el despliegue de políticas, arreglos institucionales y los
nuevos diseños organizacionales estén dirigidos a mejorar la eficiencia, fomentar el
intercambio de información y promover las relaciones de cooperación entre el sector
público y las Pymes. En este sentido, la modernización del proceso productivo y
organizacional de las Pymes puede no ser suficiente para mejorar la eficiencia de
la misma, por lo tanto, la acción articuladora de asociaciones empresariales e
instituciones de apoyo pueden ayudar a consolidar el uso de las TIC como un
elemento principal en las estrategias de cambio organizacional de las Pymes. Lo
anterior significa que, el uso de las TIC debe verse como complemento de una
estrategia cuyo beneficio potencial se encuentra en permitir el acceso de manera
más rápida a la información sobre clientes y proveedores, mejorar el conocimiento
sobre la empresa, focalizar recursos, mayor control de los flujos financieros y de
mercancías, disminuir asimetrías entre las áreas de la empresa o tomar decisiones
más informadas.

En resumen, el balance entre la capacidad para intercambiar información con otras


empresas y la posibilidad de mejorar el desempeño de las Pymes se encuentra en
la capacidad de enraizar fuertemente el uso de las TIC en la realidad de las
empresas y su cultura organizacional. Si las TIC se encuentran ancladas en las
rutinas de interacción de las Pymes se pueden lograr dinámicas de generación de
ideas, experiencias y procesos que lleven a descubrir oportunidades en nuevos
nichos de mercado, servicios o productos.

La necesidad de desarrollar la infraestructura adecuada para instrumentar las


tecnologías de la información y las comunicaciones es apremiante, sobre todo en
los países menos desarrollados. No cabe duda que la característica primordial que
tienen las grandes empresas es algo llamado DINERO, para poder tener una mayor
infraestructura, en cambio las PyMes les es insuficiente este recurso para poder
competir ante semejantes competidores rivales.

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