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Tmo 1
Tmo 1
TUMORES CEREBRALES
Hoy vamos a ver los trastornos mentales orgánicos y, dentro de ellos, voy a
abocarme a comentar algunas particularidades de los tumores cerebrales.
Los trastornos mentales orgánicos son cuadros producidos por una noxa o agente
biológico que, en forma permanente o temporaria, producen trastornos del
funcionamiento mental y del comportamiento.
Noxa es cualquier elemento que produce una lesión actuando sobre el cerebro o
sistema nervioso central. Cualquier noxa que actúa sobre el sistema nervioso central o
en el cerebro en particular puede producir lo que se llama trastorno mental orgánico.
Pueden ser biológicas o no. Por ejemplo: un traumatismo de cráneo por una caída, un
virus, un fármaco que actúa en el cerebro; podrían ser noxas en la medida en que
produzcan una lesión.
Todo esto tiene que ver con dónde se asienta la lesión del cerebro. Depende de
dónde esté dañado el cerebro, la sintomatología cambia. Hay lugares del cerebro que se
dedican al reconocimiento de objetos, al habla, a la memoria, a la sensopercepción, a la
recepción de imágenes, a los impulsos.
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Esta posición, que el delirio en la esquizofrenia tiene consistencia, responde al punto de vista
psiquiátrico del Dr. Marcelo Rosenstein. En términos generales y exceptuando la forma paranoide, se
diferencia de los planteos de Bleuler y Kraepelin abordados en el primer conjunto temático.
redecillas conectadas entre sí, formadas por millones de neuronas, axones, dendritas y
cuerpos agonales. Por debajo está la sustancia blanca.
El cerebro tiene dos hemisferios: el derecho y el izquierdo; unidos por lo que se
llama el cuerpo calloso, que es sustancia blanca. Por el cuerpo calloso pasa información
de un lado para el otro del cerebro.
Con relación a la histología, que es la célula, hay dos tipos de células nerviosas.
Unas son las neuronas y las otras se llaman glía. La glía es el tejido de sostén
neurológico donde se apoyan las neuronas y lo que las nutre. Las células que la
componen son varias, por ejemplo: los astrocitos, los endrocitos que son todas células
que rellenan los espacios interneuronales y dan sostén arquitectónico a las neuronas. Sin
la glía las neuronas no podrían funcionar. En todos los traumatismos puede haber
lesiones de neuronas, de glía o ambas.
Hay también unos ganglios, se llaman “ganglios de la base”, que son como islotes
de sustancia gris en la base del cerebro; no tienen nada que ver, por ejemplo, con lo que
son las adenopatías que son otros ganglios.
Es importante tener en cuenta todos los trastornos orgánicos, pero
fundamentalmente el tumor cerebral (entiéndase por tumor a las neoplasias, abscesos y
aneurismas). En general se pasan por alto ya que otros cuadros son mucho más fáciles
de identificar, por ejemplo, las adicciones, intoxicaciones, abstinencias. Pero si uno no
piensa en los tumores seguramente no los va a diagnosticar. Uno no puede diagnosticar
algo en lo que no está pensando. Puede presentarse en el consultorio un paciente ansioso
o con un trastorno de conducta o con una alucinación; debe tenerse en cuenta si, aparte
de todo lo que tiene, no es víctima de un cuadro neoplásico. Entonces, si un señor tiene
alucinaciones auditivas, visuales y olfatorias conviene considerar si no está padeciendo
un cuadro de un tipo neurológico y no una cuestión de causa psicopatológica. Por eso es
importante tener en cuenta los tumores cerebrales.
Quiero aclararles que no necesariamente quien tenga un tumor de cerebro cursa con
trastorno mental orgánico; es frecuente. También hay pacientes que tienen epilepsia o
que son adictos y no tienen trastorno mental orgánico.
Básicamente hay dos tipos de neoplasias cerebrales (cánceres) que son:
Los primarios
Son los tumores intracerebrales producidos dentro del cerebro por el propio tejido
cerebral: por las neuronas, por la glía y por las meninges.
Tenemos los derivados de las neuronas, los de la glía (son los más frecuentes; más
del 45%), y los meningiomas producidos por las meninges que pueden provocar
tumores, cáncer. Las meninges son capas que recubren el cerebro protegiéndolo de las
noxas, evitando el pasaje de algunos virus y bacterias, pero de otras no; es el caso del
virus del HIV que es permeable (pasa por líquido céfalo raquídeo y por la barrera
hematoencefálica). Esta membrana se puede inflamar, por ejemplo en la meningitis.
Hay algunas glándulas cerebrales que dan tumores, como la hipófisis, pero los que
hay que tener en cuenta son los tumores derivados de la glía, de las neuronas y los de las
meninges.
Existen diferentes nombres de tumores. Los de la glía se llaman gliomas; los de
origen neuronal o de las células neuronales son los neurinomas o shwannomas o
neuroblastomas; los de origen retinianno son los retinomas o retinoblastomas (comunes
en niños y son gravísimos por el nivel de agresividad); y los que se producen por las
meninges son meningiomas.
Alumna: Yo conozco personas que han sido diagnosticadas con tumores cerebrales
múltiples, pequeños, y siguen una vida absolutamente normal ya hace más de treinta
años. En estos casos, directamente si llega a la consulta, ¿Uno tendría que recapitular
con el tema de los tumores o se ignora?
Profesor: No se ignora. Hay tumores muy invasivos y otros que no lo son porque
quedan encapsulados o afectan lo que se llaman “zonas mudas del cerebro” (zonas que
no tienen función o no se sabe para qué funcionan); en el frontal hay mucho de eso. Uno
dice: “Sí, el señor tiene ahí una pelotita, pero no tiene ningún síntoma”.
Con respecto a esta pregunta, un tumor cerebral siempre debe ser tenido en cuenta y
esto debe ser evaluado por un neurólogo, por un neurocirujano, que determinan la
conducta terapéutica a seguir.
Aparte sólo saberlo tendrá alguna implicancia sobre la vida afectiva, sobre los
proyectos; eso sí es pasible de ser trabajado en consultorio. Pero el tema del tumor
propiamente dicho es campo de la medicina, y de los oncólogos en neurología en
particular.
Los secundarios o metastásicos.
Son los tumores que impactan en el cerebro pero vienen de otro lugar, habitualmente
van por sangre, o por vía linfática.
Los dos tumores metastásicos más frecuentes en cerebro son el de pulmón y el de
mama.
Alumna: ¿Por qué se da más este tipo de tumores de mama y de pulmón?
Profesor: Son tumores más invasivos y agresivos. Hay tumores que no tienen este
nivel de expansión. Por ejemplo no es tan común que los tumores renales hagan
metástasis cerebrales. Hay tumores que se van para todos lados y tienen preferencia por
ciertos tejidos, como el de mama y el de pulmón. El otro que no es tan común es el
melanoma; si es maligno puede hacer metástasis en el cerebro.
Algo interesante es que estos tumores en general tienen la misma histología que el
primario, es decir que los tumores secundarios o metastásicos tienen la misma histología
que el tumor que los genera. Si es un tumor de pulmón que hace metástasis en cerebro,
lo que se ve en el cerebro es tejido pulmonar que viaja, hay un pedacito de pulmón en el
cerebro. Por eso tienen la misma estructura histológica y se puede hacer diagnóstico de
dónde viene eso.
Igualmente no es siempre así, pero es habitual que la forma histológica de la
metástasis sea similar al tumor primario, por ejemplo que sea como el tejido de mama
que impacta en el cerebro.
Alumna: ¿La diferencia entre los tumores primarios y secundarios es el modo en
que se producen?
Profesor: Sí, también se diferencian en dónde se localizan y en la histología. Hay
tumores de cerebro primarios que son muy agresivos y otros no, lo mismo pasa con los
metastásicos. Tienen varias diferencias.
Los tratamientos son diversos, depende del tumor, del estadio del tumor, de la edad
del paciente.
En general, hay tratamientos que son neuro-quirúrgicos, como la resección de la
masa tumoral; se abre y se saca. Por distintos lugares se entra al cerebro, hay tumores
que se operan abriendo el cráneo, otros se operan por la nariz.
Después está todo el resto de tratamientos que son con corticoides, con
quimioterapia, con radioterapia.
Obviamente si uno identifica la noxa y esto puede ser evitado, hay que hacerlo. Si
uno sabe que el paciente tiene un trastorno mental orgánico por consumo de alcohol, por
una adicción, por el retiro de una sustancia, porque es diabético y el paciente no cumple
con su insulina o no hace el tratamiento adecuadamente, obviamente se trata la
enfermedad de base también.
Alumna: Una vez tratado el tumor ¿Se revierte el trastorno?
Profesor: Depende, porque muchas veces la operación neuro-quirúrgicamente de los
tumores implica la resección de una porción del cerebro. Cuando vos resecas una parte
del cerebro, capaz te estás llevando el centro del lenguaje, con lo cuál, absolutamente
entre comillas, lo curás del tumor pero quedó afásico, quedó ciego o con trastornos
definitivos en la marcha.