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TRASTORNOS MENTALES ORGÁNICOS 1:

TUMORES CEREBRALES

Clase dictada en 2002 por el Dr. M. Rosenstein

Revisión y redacción: B. Almira, J. Canosa y G. Ceña

Hoy vamos a ver los trastornos mentales orgánicos y, dentro de ellos, voy a
abocarme a comentar algunas particularidades de los tumores cerebrales.
Los trastornos mentales orgánicos son cuadros producidos por una noxa o agente
biológico que, en forma permanente o temporaria, producen trastornos del
funcionamiento mental y del comportamiento.
Noxa es cualquier elemento que produce una lesión actuando sobre el cerebro o
sistema nervioso central. Cualquier noxa que actúa sobre el sistema nervioso central o
en el cerebro en particular puede producir lo que se llama trastorno mental orgánico.
Pueden ser biológicas o no. Por ejemplo: un traumatismo de cráneo por una caída, un
virus, un fármaco que actúa en el cerebro; podrían ser noxas en la medida en que
produzcan una lesión.

Algunas causas posibles de trastorno mental orgánico pueden ser:


 Intoxicaciones.
Intoxicación alcohólica: Un señor que se ha emborrachado y cae intoxicado en
forma aguda tiene un trastorno mental orgánico temporario. Puede presentar como
efectos: alucinaciones, trastorno en la marcha (marcha zigzagueante), trastornos de
conductas (por ejemplo desinhibiciones), trastornos cognitivos y del pensamiento (ideas
delirantes).
Intoxicaciones con drogas de consumo, como cocaína y/o anfetaminas.
También intoxicaciones con otros elementos que no son las llamadas drogas de
consumo, como el plomo o el veneno.
 Retiro de sustancias.
El retiro brusco de alguna sustancia que genera habituación puede producir
trastornos mentales orgánicos. Por ejemplo: un señor toma habitualmente medio litro de
vino a la noche, lo operan de apendicitis en forma urgente, con lo cual le suspenden el
vino y hace un síndrome de abstinencia, que también es una forma de trastorno mental
orgánico.
El retiro por ejemplo de lo que se llaman las benzodiacepinas, cuyos nombres
comerciales más conocidos son el Trapax, el Lexotanil, el Alplax, el Rivotril, también
puede producir síndrome de abstinencia.
Alumno: ¿Entonces es por la noxa, por el agente biológico o por la ausencia del
agente biológico?
Profesor: También por el retiro de una sustancia.
 Infecciones.
Pueden ser de forma sistémica; por ejemplo el HIV es una infección generalizada
que puede producir trastornos mentales orgánicos por su llegada al cerebro.
También pueden ser infecciones específicamente de cerebro, como por ejemplo la
meningitis.
 Causas metabólicas.
Por ejemplo la hipoxia, que es la disminución de oxígeno en el cerebro, se da por
ejemplo en un accidente cardio-vascular o en un cuadro de asfixia.
Otras causas metabólicas pueden ser las hipo o hiperglucemias. Una disminución o
aumento de la glucemia, del azúcar en sangre por debajo o por encima de los niveles
adecuados, pueden producir trastornos de este tipo.
 Los tumores.
Tumor en medicina se entiende no por cáncer sino por una masa ocupante, por lo
tanto todo lo que es algo que ocupa volumen es tumoral y no necesariamente canceroso.
Dentro de los tumores cerebrales habría que destacar algunos, por ejemplo las
neoplasias que sí son cáncer.
Otros tumores son los abscesos y los aneurismas. Estos últimos son alteraciones en
la pared de las arterias producidas por el debilitamiento en una de sus paredes: Ésta se
empieza a ensanchar, se dilata, se sigue llenando de sangre y ocupa más lugar de lo que
debería. Hay muchos aneurismas congénitos. Cuando un aneurisma se rompe por la
debilitación puede haber una hemorragia intracerebral.
 Traumatismo de cráneo.
Produce una lesión directa sobre el tejido nervioso.
 Epilepsias.

Las características más habituales de la clínica de los trastornos mentales orgánicos


son:
 Alteración de la conciencia:
Es muy importante en el trastorno mental orgánico y es típico de él. Hablamos aquí
del trastorno de la conciencia en el sentido neurológico. ¿Qué quiere decir la conciencia
en el sentido neurológico? Estar ubicado en tiempo y espacio; saber quién es uno y
dónde está ubicado. Cuando se dice que el paciente está lúcido en neurología o en
psiquiatría, quiere decir que el señor sabe dónde está, sabe quién es, sabe qué día es y
sabe qué está haciendo en ese lugar.
Para evaluar la conciencia hay que preguntarle la orientación al paciente: “Dígame
cómo se llama, dónde está, en qué año y mes estamos”.
En psiquiatría uno puede estar lúcido y delirante, no tienen nada que ver: Uno puede
estar recontra delirando y saber cómo se llama, dónde está, saber qué hace en ese lugar,
y puede tener un delirio grande como una casa.
El rango de la pérdida de la conciencia va desde la obnubilación, que es un estado
de amodorramiento pero mayor (es lo que se ve en el alcoholismo: si el paciente está
alcoholizado en forma aguda está obnubilado), hasta el coma, que es el trastorno mayor
de la conciencia donde están abolidas las funciones psíquicas en absoluto.
Entre la obnubilación y el coma hay una serie de graduaciones. Se mide por
distintas formas en que la persona responde. Si responde a su nombre, si responde a
estímulos sonoros, si responde a estímulos dolorosos.
Alumno: Desde la obnubilación hasta el estado de coma están los grados 1, 2, 3, 4
es decir, ¿Habría algo intermedio entre el estado de coma y la obnubilación?
Profesor: No. El coma 1, 2, 3, 4 no se usa mucho ahora. Entre la obnubilación y el
coma hay cuadros como el estupor, por ejemplo, que es una clasificación neurológica.
Con respecto al tema de la orientación debemos tener en cuanta que hay pacientes
desorientados pero es importante considerar las circunstancias. Por ejemplo, un señor
tuvo una enfermedad clínica por lo cual estuvo catorce días internado en terapia
intensiva; lo más probable es que esté desorientado: el hombre está catorce días en una
piecita, sin escuchar la tele, ni la radio y sin hablar con nadie. Las terapias intensivas
tienen la particularidad de que muchas veces no se sabe si es de día o de noche, se
pierde absolutamente el ciclo vigilia-sueño y la noción del tiempo. No necesariamente
un señor que está desorientado tiene un trastorno mental orgánico. Si uno lo orienta, al
rato vuelve a desorientarse, uno lo reorienta diciéndole: “Mire, estamos en el 2002, hoy
es sábado”, y se vuelve a desorientar, habrá que evaluar si hay un trastorno mental
orgánico.
 Trastornos motores:
Por ejemplo una parálisis.
 Trastornos en la sensopercepción:
- Alucinosis o microzoopsias.
Habitualmente presente en alcohólicos o algunos cuadros tumorales. Es la
percepción de bichitos o mosquitos en el aire o en las sábanas; inclusive los pacientes
quieren sacarlos.
- Alucinaciones.
Pueden ser auditivas, olfativas o visuales.
El tipo de la alucinación depende de dónde está ubicado el tumor, la lesión o dónde
actúa la noxa. Por ejemplo en el lóbulo occipital se asienta el mecanismo de la visión; es
habitual que cuando hay un tumor o una lesión ahí se tenga una alucinación visual.
Si hay una lesión en el lóbulo frontal es muy común que haya alucinaciones
auditivas y visuales. Igual que en las lesiones temporales. Lo que también es propio de
las lesiones temporales son las alucinaciones olfativas. En general son olores
desagradables; la alucinación de oler materia fecal es muy común en algunos tipos de
tumores. En las epilepsias también a veces hay alucinaciones olfatorias.
 Trastornos del comportamiento:
Se dan frecuentemente en los tumores frontales o en las lesiones de origen frontal,
hay desinhibición psicomotriz y sexual e inquietud motriz. Es lo que se llama
habitualmente “el viejito verde”; son pacientes añosos que empiezan a tener un
deterioro frontal. También puede ser por una demencia con la que empiezan a tener
conductas sexuales desinhibidas: tocar a la gente, orinar en lugares públicos, exhibirse,
etc.
 Trastornos cognitivos:
- El pensamiento:
Desde el punto de vista psiquiátrico hay que clasificarlo en dos aspectos:
1) El curso del pensamiento: idea directriz, velocidad de pensamiento.
El curso del pensamiento es la posibilidad de hablar en forma coherente,
manteniendo lo que se llama “la línea directriz”. Por ejemplo yo estoy hablando hoy de
trastornos mentales orgánicos; si me pongo a hablar en cualquier momento de la suba de
los precios, lo más probable es que esté perdiendo la idea directriz.
Esto se da también en muchos cuadros psiquiátricos como por ejemplo en la
esquizofrenia. Estos pacientes cuando están interceptados comienzan a hablar
rápidamente perdiendo el hilo conductor. También se da frecuentemente en los cuadros
bipolares cuando el paciente está maníaco.
Otro de los aspectos relacionados con el curso del pensamiento, muy común de
observar en los trastornos mentales orgánicos, es el enlentecimiento del pensamiento; a
diferencia de la manía donde está francamente acelerado.
Entonces uno evalúa si mantiene la idea directriz y la velocidad del pensamiento.
2) El contenido del pensamiento.
Uno tiene que evaluar si hay ideas delirantes y de qué tipo: paranoides, de perjuicio,
melancólicas, megalómanas.
Lo característico de los trastornos del pensamiento en los trastornos mentales
orgánicos son las ideas delirantes no sistematizadas, no tienen coherencia interna. La
idea delirante es muy frágil, no se mantiene y cambia con el transcurso de los minutos o
las horas; pasa un rato y ya se olvidó de lo que dijo, dice otra cosa, trata de tener relleno
fabulatorio. En cuanto al diagnóstico diferencial, si ustedes escuchan a un paranoico
hablar de su delirio éste tiene coherencia interna, se sostiene, lo puede explicar y puede
inclusive presentar algún tipo de prueba que acredite que eso no es delirante. En la
esquizofrenia también pasa eso: los delirios tienen consistencia 1, tienen, por decirlo de
alguna manera, sentido.
- La memoria.
Hay que evaluar la memoria reciente y la memoria remota.
En general en los trastornos mentales orgánicos está perdida la memoria en general,
particularmente la reciente.
- El cálculo.
La capacidad de realizar una cuenta está perdida. Por ejemplo le dan una cuenta un
poco complicada o una división a un señor que tiene un trastorno mental orgánico y
seguramente no la va a poder hacer.
- La praxia.
Es la posibilidad de realizar un movimiento.
Por ejemplo uno le dice “Hágase el nudo de la corbata” que es un movimiento
relativamente complejo y está perdido. Eso se llama apraxia.
- La gnosis:
Es la capacidad de reconocer.
Entonces si yo le digo a un señor: “¿Qué es esto?”, refiriéndome a una tiza, lo más
probable es que no me pueda decir qué es.

Todo esto tiene que ver con dónde se asienta la lesión del cerebro. Depende de
dónde esté dañado el cerebro, la sintomatología cambia. Hay lugares del cerebro que se
dedican al reconocimiento de objetos, al habla, a la memoria, a la sensopercepción, a la
recepción de imágenes, a los impulsos.

Acerca del cerebro y de algunos tumores cerebrales:


El cerebro tiene tres cisuras:
 La cisura de Silvio.
 La cisura de Rolando.
 La cisura parieto-occipital.
Son surcos que dividen el cerebro, cada uno delimita un lóbulo que lleva el nombre
del hueso que tiene por arriba. Por ejemplo: El lóbulo que está por debajo del hueso
frontal se llama frontal; el que está por abajo del occipital se llama occipital, parietal y
temporal. Hay un lóbulo chiquito, que es se llama el Cíngulo o Islote de Reil; no se ve
por lo que habitualmente no es tenido en cuenta, pero es el quinto lóbulo.
Entonces tenemos cinco lóbulos. Los cuatro que nos importan a nosotros son: el
frontal, el temporal, el parietal y el occipital.
Las cisuras de Silvio, de Rolando y la parieto-occipital dividen el cerebro en esas
cuatro zonas. El cíngulo o islote de Reil está adentro de la parieto-occipital.
¿Cómo está constituido el cerebro?
Está constituido en su capa externa por lo que se llama materia gris, que mide cuatro
milímetros más o menos. La capa gris está constituida por seis capitas a modo de

1
Esta posición, que el delirio en la esquizofrenia tiene consistencia, responde al punto de vista
psiquiátrico del Dr. Marcelo Rosenstein. En términos generales y exceptuando la forma paranoide, se
diferencia de los planteos de Bleuler y Kraepelin abordados en el primer conjunto temático.
redecillas conectadas entre sí, formadas por millones de neuronas, axones, dendritas y
cuerpos agonales. Por debajo está la sustancia blanca.
El cerebro tiene dos hemisferios: el derecho y el izquierdo; unidos por lo que se
llama el cuerpo calloso, que es sustancia blanca. Por el cuerpo calloso pasa información
de un lado para el otro del cerebro.
Con relación a la histología, que es la célula, hay dos tipos de células nerviosas.
Unas son las neuronas y las otras se llaman glía. La glía es el tejido de sostén
neurológico donde se apoyan las neuronas y lo que las nutre. Las células que la
componen son varias, por ejemplo: los astrocitos, los endrocitos que son todas células
que rellenan los espacios interneuronales y dan sostén arquitectónico a las neuronas. Sin
la glía las neuronas no podrían funcionar. En todos los traumatismos puede haber
lesiones de neuronas, de glía o ambas.
Hay también unos ganglios, se llaman “ganglios de la base”, que son como islotes
de sustancia gris en la base del cerebro; no tienen nada que ver, por ejemplo, con lo que
son las adenopatías que son otros ganglios.
Es importante tener en cuenta todos los trastornos orgánicos, pero
fundamentalmente el tumor cerebral (entiéndase por tumor a las neoplasias, abscesos y
aneurismas). En general se pasan por alto ya que otros cuadros son mucho más fáciles
de identificar, por ejemplo, las adicciones, intoxicaciones, abstinencias. Pero si uno no
piensa en los tumores seguramente no los va a diagnosticar. Uno no puede diagnosticar
algo en lo que no está pensando. Puede presentarse en el consultorio un paciente ansioso
o con un trastorno de conducta o con una alucinación; debe tenerse en cuenta si, aparte
de todo lo que tiene, no es víctima de un cuadro neoplásico. Entonces, si un señor tiene
alucinaciones auditivas, visuales y olfatorias conviene considerar si no está padeciendo
un cuadro de un tipo neurológico y no una cuestión de causa psicopatológica. Por eso es
importante tener en cuenta los tumores cerebrales.
Quiero aclararles que no necesariamente quien tenga un tumor de cerebro cursa con
trastorno mental orgánico; es frecuente. También hay pacientes que tienen epilepsia o
que son adictos y no tienen trastorno mental orgánico.
Básicamente hay dos tipos de neoplasias cerebrales (cánceres) que son:
 Los primarios
Son los tumores intracerebrales producidos dentro del cerebro por el propio tejido
cerebral: por las neuronas, por la glía y por las meninges.
Tenemos los derivados de las neuronas, los de la glía (son los más frecuentes; más
del 45%), y los meningiomas producidos por las meninges que pueden provocar
tumores, cáncer. Las meninges son capas que recubren el cerebro protegiéndolo de las
noxas, evitando el pasaje de algunos virus y bacterias, pero de otras no; es el caso del
virus del HIV que es permeable (pasa por líquido céfalo raquídeo y por la barrera
hematoencefálica). Esta membrana se puede inflamar, por ejemplo en la meningitis.
Hay algunas glándulas cerebrales que dan tumores, como la hipófisis, pero los que
hay que tener en cuenta son los tumores derivados de la glía, de las neuronas y los de las
meninges.
Existen diferentes nombres de tumores. Los de la glía se llaman gliomas; los de
origen neuronal o de las células neuronales son los neurinomas o shwannomas o
neuroblastomas; los de origen retinianno son los retinomas o retinoblastomas (comunes
en niños y son gravísimos por el nivel de agresividad); y los que se producen por las
meninges son meningiomas.
Alumna: Yo conozco personas que han sido diagnosticadas con tumores cerebrales
múltiples, pequeños, y siguen una vida absolutamente normal ya hace más de treinta
años. En estos casos, directamente si llega a la consulta, ¿Uno tendría que recapitular
con el tema de los tumores o se ignora?
Profesor: No se ignora. Hay tumores muy invasivos y otros que no lo son porque
quedan encapsulados o afectan lo que se llaman “zonas mudas del cerebro” (zonas que
no tienen función o no se sabe para qué funcionan); en el frontal hay mucho de eso. Uno
dice: “Sí, el señor tiene ahí una pelotita, pero no tiene ningún síntoma”.
Con respecto a esta pregunta, un tumor cerebral siempre debe ser tenido en cuenta y
esto debe ser evaluado por un neurólogo, por un neurocirujano, que determinan la
conducta terapéutica a seguir.
Aparte sólo saberlo tendrá alguna implicancia sobre la vida afectiva, sobre los
proyectos; eso sí es pasible de ser trabajado en consultorio. Pero el tema del tumor
propiamente dicho es campo de la medicina, y de los oncólogos en neurología en
particular.
 Los secundarios o metastásicos.
Son los tumores que impactan en el cerebro pero vienen de otro lugar, habitualmente
van por sangre, o por vía linfática.
Los dos tumores metastásicos más frecuentes en cerebro son el de pulmón y el de
mama.
Alumna: ¿Por qué se da más este tipo de tumores de mama y de pulmón?
Profesor: Son tumores más invasivos y agresivos. Hay tumores que no tienen este
nivel de expansión. Por ejemplo no es tan común que los tumores renales hagan
metástasis cerebrales. Hay tumores que se van para todos lados y tienen preferencia por
ciertos tejidos, como el de mama y el de pulmón. El otro que no es tan común es el
melanoma; si es maligno puede hacer metástasis en el cerebro.
Algo interesante es que estos tumores en general tienen la misma histología que el
primario, es decir que los tumores secundarios o metastásicos tienen la misma histología
que el tumor que los genera. Si es un tumor de pulmón que hace metástasis en cerebro,
lo que se ve en el cerebro es tejido pulmonar que viaja, hay un pedacito de pulmón en el
cerebro. Por eso tienen la misma estructura histológica y se puede hacer diagnóstico de
dónde viene eso.
Igualmente no es siempre así, pero es habitual que la forma histológica de la
metástasis sea similar al tumor primario, por ejemplo que sea como el tejido de mama
que impacta en el cerebro.
Alumna: ¿La diferencia entre los tumores primarios y secundarios es el modo en
que se producen?
Profesor: Sí, también se diferencian en dónde se localizan y en la histología. Hay
tumores de cerebro primarios que son muy agresivos y otros no, lo mismo pasa con los
metastásicos. Tienen varias diferencias.

Sintomatología de los tumores cerebrales:


 Convulsión
Un síntoma fundamental de los tumores cerebrales con el que mayormente debutan
los pacientes (entre el 35 y 40%) es la convulsión; es lo que uno primero ve y lleva a
hacer el diagnóstico.
Si una persona de más de 35 años, sin antecedentes de epilepsias o convulsiones,
hace una convulsión, lo primero que hay que descartar es que no tenga un tumor
cerebral. Si un señor que va caminando por la calle, se cae y hace una convulsión,
urgentemente hay que hacer una tomografía o una resonancia magnética para ver si no
tiene un tumor en el cerebro.
Alumna: ¿Cómo se presenta?
Profesor: Generalmente como una la convulsión tónico-clónica que la mayor. Se
trata de una persona que pierde el conocimiento, cae al piso, tiene una rigidez temblo-
clónica: sacudidas, temblores, rigidez muscular, contracturas de mandíbulas, cuello para
atrás, pierde el conocimiento por varios minutos, entra en un estado soporoso comatoso
y después, en el mejor de los casos se despierta; aunque generalmente termina antes en
la guardia.
 Déficits motores.
Depende de dónde está asentado el tumor puede haber una paresia, que es una
parálisis.
Dijimos que el cerebro tiene dos lóbulos: el izquierdo y el derecho, dos hemisferios.
Los nervios, a una altura del sistema nervioso central se desusan, se cruzan. Los del
lóbulo izquierdo van para el lado derecho y los del lado derecho van para el lado
izquierdo. Se dice que hay una decusación. Con lo cuál si yo tengo una lesión en el lado
izquierdo, lo más probable es que el paciente tenga una parálisis en el brazo derecho, y
viceversa. Si uno ve un señor con una paresia en el brazo derecho investiga todo el
cerebro, pero lo más probable es que tenga una lesión en el lado izquierdo.
Lesiones en el lóbulo frontal producen por ejemplo, afasias, agnosias, apraxias.
Alumna: ¿También es posible en el caso de los tumores que tienen que ver con los
trastornos mentales, por ejemplo la necrosis?
Profesor: Sí, es una anoxia y produce una lesión en el cerebro, pero no es un tumor.
De todos modos tiene la clínica del trastorno mental orgánico.
Hay 45 causas de trastorno mental orgánico, hoy elegimos tumores porque es muy
importante tenerlo presente en la clínica.
 Edema de papila.
Se ve en el fondo de ojo porque como el tumor va creciendo, aumenta la presión
intracraneal, es decir que aumenta la presión dentro del cráneo. Esto genera compresión
de estructuras y lesiones, entre ellas, del nervio óptico.
 El vómito y la cefalea
También son síntomas propios de lo que es la hipertensión endocraneana. Cuando
aumenta la presión dentro del cráneo por alguna sustancia, hay vómitos y dolor de
cabeza; también a veces hay fotofobia, es decir que molesta la luz del día. Típico de la
meningitis: la cefalea, la fotofobia, el vómito en chorro (vómito largo), y la rigidez de
nuca.

¿Cómo se diagnostican los cuadros de trastornos mentales orgánicos?


 Interrogatorio
Lo más importante es hacer un buen interrogatorio: Si consume o no alguna
sustancia. Por ejemplo: Una mujer que toma diuréticos para adelgazar, puede tener
trastorno mental orgánico por una hipopotasemia o por una hiponatremia, que es una
disminución de potasio o de sodio en sangre. Entonces hay que preguntarle si toma
alguna medicación, alguna sustancia para adelgazar, antihipertensivos, porque muchos
son diuréticos; si recibió alguna medicación nueva, si dejó de consumir alguna sustancia
que consumía habitualmente; si sabe que está enfermo de diabetes, hipertensión o
alguna otra enfermedad, si sabe si tiene algún tumor, antecedentes familiares de
enfermedades.
También si ha tenido algún traumatismo en el último tiempo, alguna caída, algún
golpe. Es muy común que los viejitos se caigan en el baño, se golpeen la cabeza contra
el inodoro o contra el bidet, en el interrogatorio no se tenga en cuenta y 48 o 72 horas
más tarde hagan un sangrado o una hemorragia subaracnoidea, y después tengan un
trastorno mental orgánico.
Entonces si se cayó, si no se cayó, o si se golpeó, si perdió el conocimiento, si tuvo
dolor de cabeza, a qué se dedica porque capaz que trabaja con plomo o en alguna
fábrica en la que tenga exposición con metales y puede estar intoxicado por algo de eso.
 Revisación médica y estudios de laboratorio
Después de un interrogatorio exhaustivo, uno tiene que hacer la revisación médica.
Luego están los estudios de laboratorio que son los hemogramas, los análisis de
orina, la glucemia, el medio interno que es el sodio, el potasio y el cloro, ya que las
alteraciones de esos elementos producen trastornos mentales orgánicos.
 Neuroimágenes
Puede ser una simple radiografía de cráneo donde se puede ver una metástasis, una
descalcificación que habla del aumento de volumen intracraneal, el borramiento de la
silla turca (es como un huesito donde se apoya la hipófisis). Se puede ver una lesión: Si
una persona tuvo un traumatismo de cráneo puede ser que tenga una fractura donde se
ve que la línea del hueso se corta.
También hay métodos más sofisticados como es el electro-encefalograma, la
tomografía computada y la resonancia magnética nuclear. Todo esto aporta imágenes y
si hay una masa ocupante, dónde está, qué tipo de masa es.
Alumna: Cuando llega un paciente, el psiquiatra le hace los estudios y lo medica.
Pero cuando llega a un no psiquiatra, digamos a un psicólogo o a un psicoanalista, ¿Se
hacen esas cosas para detectar?
Profesor: Uno debe sospecharlo. Si a vos te llega un paciente con una alucinación
auditiva yo te sugeriría que lo mandes a un psiquiatra por lo menos, porque es algo
(podríamos discutir seis días seguidos) que para mí hay que medicarlo.
Capaz tiene que ver con mi formación, pero un paciente que está con una
alucinación hay que medicarlo, hay que investigar por qué un paciente está con un
trastorno de comportamiento. Todos esos pacientes merecen ser por lo menos vistos por
un psiquiatra, que en todo caso valorará si lo tiene que ver un neurólogo. Yo creo que sí,
que habría que verlo bien. Me parece que alguien que no tiene ningún trastorno en el
examen psiquiátrico, pero ve una figura donde no la hay y no es una cosa neurótica,
sino algo más psicótico (psicótico para empezar a decir algo), me parece pasible de una
evaluación psiquiátrica.
En general los servicios de psiquiatría y de neurología trabajan bastante
conjuntamente porque estos cuadros son comunes.
Alumno: ¿Es suficiente el uso del DSM IV, que es una especie de árbol de preguntas
de descarte para el diagnóstico?
Profesor: No, el DSM IV es un manual de clasificación de enfermedades
psiquiátricas o de trastornos mentales.
No es un libro ni un manual de psicopatología ni de psiquiatría. El DSM IV es un
manual para clasificar trastornos mentales. Tiene algunos árboles de decisiones y de
preguntas que es interesante tenerlos en cuenta, pero uno no va a basar su diagnóstico
sólo en eso.
Sí sirve como una herramienta, y como tal es importante, pero más que nada es una
herramienta de diagnóstico que identifica patologías por cantidad de criterios, que es un
poco lo que pasa en la medicina. Pero no sirve hacer un diagnóstico sólo de una
entrevista, habría que agregarle más cosas.

Los tratamientos son diversos, depende del tumor, del estadio del tumor, de la edad
del paciente.
En general, hay tratamientos que son neuro-quirúrgicos, como la resección de la
masa tumoral; se abre y se saca. Por distintos lugares se entra al cerebro, hay tumores
que se operan abriendo el cráneo, otros se operan por la nariz.
Después está todo el resto de tratamientos que son con corticoides, con
quimioterapia, con radioterapia.
Obviamente si uno identifica la noxa y esto puede ser evitado, hay que hacerlo. Si
uno sabe que el paciente tiene un trastorno mental orgánico por consumo de alcohol, por
una adicción, por el retiro de una sustancia, porque es diabético y el paciente no cumple
con su insulina o no hace el tratamiento adecuadamente, obviamente se trata la
enfermedad de base también.
Alumna: Una vez tratado el tumor ¿Se revierte el trastorno?
Profesor: Depende, porque muchas veces la operación neuro-quirúrgicamente de los
tumores implica la resección de una porción del cerebro. Cuando vos resecas una parte
del cerebro, capaz te estás llevando el centro del lenguaje, con lo cuál, absolutamente
entre comillas, lo curás del tumor pero quedó afásico, quedó ciego o con trastornos
definitivos en la marcha.

El diagnóstico diferencial del trastorno mental orgánico se realiza con:


1. La demencia
2. La esquizofrenia
3. La paranoia
4. La depresión
Los trastornos mentales orgánicos en general son de inicio brusco, de un día para el
otro. Por exceso o retiro de un tóxico, por un accidente de un auto, por una metástasis
cerebral.
Las demencias en general, a menos que sean demencias de tipo vasculares (que son
los accidentes cerebro-vasculares), son de instalación lenta. Por ejemplo: los Alzheimer
o las demencias degenerativas. En cambio si es un accidente cerebro-vascular puede
haber un paciente que esté estuporoso, con paresia, con dificultad en el habla, porque
hay una lesión cerebral brusca.
Alumno: Entonces, ¿aparecen bruscamente pero pueden desarrollarse en forma
más lenta?
Profesor: No, no. Las demencias se instalan en forma lenta.
Los trastornos mentales orgánicos se instalan en forma brusca generalmente por
algo que uno puede ubicar claramente: un ataque epiléptico, un palazo en la cabeza, el
retiro brusco del alcohol, un exceso de anfetaminas, la expansión de un tumor, la rotura
de un aneurisma.
Alumna: Recién nombraste el Alzheimer, pero no dijiste si había algo orgánico.
Profesor: El Alzheimer es una forma de demencia degenerativa. Lo que se entiende
por Alzheimer propiamente dicho son las demencias degenerativas no vasculares, no
adquiridas por un infarto cerebral, sino que por envejecimiento cerebral. Los Alzheimer
en general son los que se llaman demencias preseniles y se dan antes de los 65 años. Si
esto se produce después se llama demencia senil o demencia degenerativa; se produce
por un envejecimiento del cerebro que envejece como cualquier otro órgano pero es una
patología.
Alumna: ¿Y el mal de Parkinson también?
Profesor: El Parkinson es un trastorno en la neurotransmisión de la dopamina, que
es un neurotransmisor. Pero no necesariamente hay un trastorno de la conciencia, que es
uno de los elementos primordiales del trastorno mental orgánico. Un paciente puede
tener Parkinson avanzado pero no está ni obnubilado ni con trastorno de la conciencia;
está alerta.
Alumna: ¿Y dentro de qué cuadro lo ubicás?
Profesor: Es orgánico, pero no es un trastorno mental orgánico porque no genera un
trastorno en la conciencia del individuo.

Los trastornos mentales orgánicos también presentan trastornos cognitivos que en la


esquizofrenia y la paranoia no tienen por qué haberlos. Si bien en ambas hay un
trastorno de pensamiento, no están afectados la memoria, el cálculo y el paciente
generalmente está ubicado en tiempo y espacio; en los trastornos mentales orgánicos no.
En la depresión prima el afecto aplanado o el aspecto anímico depresivo; el paciente
no tiene por qué estar desorientado, el discurso es coherente, mantiene la idea directriz.
En la esquizofrenia y en todos los cuadros psiquiátricos no tiene por qué haber
desorientación; en el trastorno mental orgánico sí.
Otra cuestión muy importante par el diagnóstico diferencial es la forma del delirio.
Es muy diferente en la esquizofrenia que en el trastorno mental orgánico; en este último
no es estructurado, no se sostiene en el tiempo, no tiene coherencia interna.
Las alucinaciones en el trastorno mental orgánico son básicamente visuales; en la
esquizofrenia, auditivas.
Alumna: Vos contaste que no en todos los casos se daba alucinaciones. ¿Esto es
muy frecuente, poco frecuente o al azar?
Profesor: Depende del tumor y de dónde se ubique. Cuanto más evolucionado esté el
tumor, es más frecuente que produzca trastornos de muchos tipos. Tampoco uno se tiene
que perseguir con que cualquier paciente que está con una alucinación tiene un tumor en
el cerebro. Hay que investigarlo y tenerlo en cuenta.
Si el paciente aparte de estar alucinado, tiene un trastorno en la marcha, esto a uno
lo tiene que alertar. Ahora, si es un paciente que tiene dos antecedentes de brote
esquizofrénico y viene con una nueva alucinación, lo más probable es que sea un nuevo
episodio. Habría que ver si dejó la medicación, el interrogatorio ayuda a pensar el
diagnóstico.
Alumna: Cuando hizo la diferencia entre paranoia y demencia, no entiendo si puede
empezar por un trastorno mental orgánico y después derivan en eso o son cosas
diferentes.
Profesor: Son cosas diferentes. La fisiopatología es diferente. En el mecanismo de
los trastornos mentales orgánicos hay una causa y una lesión visible que permite decir:
“Este tipo está así por esto”. En la esquizofrenia y en la paranoia todavía está discutido
el mecanismo de producción.
Alumno: En el caso de alguien que consumía drogas, consiguió dejarlas y tuvo un
síndrome de abstinencia, estuvo muy mal y el psiquiatra le dijo que estuvo a punto de
quedar esquizofrénica. Mi confusión en primer lugar es si la esquizofrenia tiene una
causa concreta y, en segundo lugar, si puede ser por una sustancia.
Profesor: Yo no coincido con que un paciente puede quedar esquizofrénico por
retirarle las drogas que consumía. La esquizofrenia es otra cosa. Un paciente que
consume drogas podrá quedar con algún trastorno cognitivo por esto. Por ejemplo: El
consumo prolongado de cocaína daña el cerebro, lesiona las neuronas; esto produce
trastornos en la conducta y en lo cognitivo, pero no una esquizofrenia. La esquizofrenia
es una enfermedad que tiene sus características, su evolución y funciona de una manera.
Alumno: ¿En la esquizofrenia hay lesión cerebral?
Profesor: No necesariamente. En algunas resonancias, o cuando muere un paciente y
se le hace una anatomía patológica, ves el cerebro perfecto. Eso está muy discutido
porque hay pacientes esquizofrénicos que tienen lesiones y otros que no.
Entonces se discute: “¿Son dos enfermedades distintas?; ¿La lesión es de otra cosa y
no de la esquizofrenia?; ¿Hay pacientes que tienen una lesión y situaciones gatillan la
esquizofrenia y a otros no?”. Pero no necesariamente hay lesiones cerebrales en la
esquizofrenia.
Alumno: Pero por ejemplo en relación a los neurotransmisores alguna falla hay.
Profesor: Yo como psiquiatra te digo que sí. En las psicosis seguramente hay algún
trastorno en la neurotransmisión que genera el trastorno de pensamiento y la senso-
percepción. Ahora, hay una discusión interesante que es: ¿Qué gatilla ese trastorno?
Uno se pregunta si es solamente orgánico y en algún momento se gatilla por una
cuestión puramente biológica o si hay cuestiones de la vida, del lenguaje, traumas. Hay
gente que tiene episodios psicóticos y debuta ante circunstancias muy particulares de la
vida: la posibilidad de ser padre, el servicio militar.
También se pueden dar las dos cosas en un paciente, es decir un esquizofrénico que
tenga un trastorno mental orgánico. Un paciente esquizofrénico puede tener una
meningitis, lo puede agarrar un auto o puede golpearse la cabeza con el paragolpe y hay
trastorno mental orgánico. Son dos cosas diferentes.
Alumna: En el caso de un paciente que tiene trastorno mental orgánico con
alucinaciones, ¿Los psiquiatras piensan en algún momento que puede ser por una
causa no orgánica? Él alucina puntualmente con la madre muerta. ¿No se piensa que
eso tiene que ver con algo de la relación con su madre, más allá del trastorno mental
orgánico?
Profesor: Sí. ¿Vos me estás hablando de la causa o de qué interpretación uno le da a
las alucinaciones? La psiquiatría no le da mucha interpretación a la alucinación, de
hecho lo que hace es tratar de sacarlas, liquidarlas. Los neurolépticos, antes se llamaban
alucinolíticos, que quiere decir “sacar alucinaciones”. La psiquiatría lo que quiere es
borrar las alucinaciones y el delirio.
Capaz un psicoanalista trabaja con la alucinación y el delirio, construyendo,
interpretando algo. A diferencia de la psiquiatría que trabaja destruyendo la idea
delirante o la alucinación y, si queda algo o si el paciente en su ideación paranoica no
responde a la medicación, trabajará con el paciente para que la vida le sea más
soportable. Si alucina con la madre no le hace una interpretación psicoanalítica; el
psiquiatra lo que quiere es que no alucine, entonces va a hacer todo lo posible para
sacársela.
Alumna: ¿Puede ser que haya posibilidad de trabajarla desde la clínica? ¿Por más
que el trastorno sea orgánico y nada más que orgánico?
Profesor: Yo no lo haría. Me parece que es un tema absolutamente químico,
neurológico, y para mí no admite mucha interpretación. Sobre todo, ¿Sabés por qué?
Porque el paciente que tiene un trastorno mental orgánico lo que te va a comentar es que
vio una foto en la pared, o le pareció que vino su madre que está muerta y nada más que
eso. No va a tener mucho más contenido la alucinación.
Alumna: ¿Pero por qué elige a la madre muerta para la alucinación?
Profesor: No, él no elige, le aparece. Capaz es pasible de ser trabajado. La
psiquiatría no se encarga de eso, puede ser abordado con un psicoanalista.

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