Está en la página 1de 3

1) Transformaciones clases populares:

 En el mundo del trabajo: en los años 1980, se caracterizó por


desocupación, aumento de los empleados en el sector servicios y de
los trabajadores por cuenta propia, el incremento del trabajo en
negro y la disminución del poder de compra de los salarios como
resultado de los procesos inflacionarios. En la década siguiente
crecieron las ocupaciones asalariadas y hubo un aumento de la
inestabilidad laboral. Además se profundizó la brecha entre las
remuneraciones de los más y los menos calificados. En 2011 los
grupos de ocupaciones que experimentaron mayor crecimiento
fueron los obreros calificados de la industria y de los servicios
básicos asociados.
 Proceso de territorialización de los sectores populares: hubo mayor
delimitación geográfica de gran parte de las actividades de los
habitantes de los barrios populares.la vida social se circunscribe a
los límites de los barrios. Ya no es el trabajo, sino más bien el
territorio, el eje que organiza la vida de los individuos. El barrio surgió
como un espacio natural de acción y organización, al mismo tiempo
que como objeto de las políticas estatales, ahora focalizadas y
descentralizadas.
Transformaciones clases medias:
 Pauperización de las clases medias, la “nueva pobreza”: las
respuestas defensivas de este grupo tienen un carácter familiar y
raras veces se vuelve colectivo, y se trata de una pobreza que se
busca ocultar de los demás y se mantiene dentro del ámbito de las
relaciones más cercanas, sumado a que esta “nueva pobreza” está
ausente de la agenda pública. Los nuevos pobres conforman un
“estrato híbrido” ya que si bien se asemejan a la población pobre en
cuanto a su nivel de ingresos, su inserción en el mercado de trabajo
y su acceso a la protección social, comparten con los sectores
medios otros rasgos, como el nivel educativo y la composición de la
familia.
 Difusión de las urbanizaciones cerradas: estas nuevas formas
residenciales ponen en evidencia la desarticulación de formas de
sociabilidad y modelos de socialización en los que se basó una
cultura relativamente más igualitaria que había caracterizado a la
Argentina en el pasado. Pusieron al descubierto la consolidación de
una estructura de relaciones más rígida y jerárquica, ya que asumen
una configuración que afirma la fragmentación social, acentuada por
la lógica de la espacialización de las relaciones sociales. En estos
espacios se produce una integración social “hacia arriba” en el marco
de la red socioespacial compuesta por urbanizaciones cerradas,
centros comerciales y colegios privados. Tienden a configurar
nuevos grupos de pertenencia en donde-a diferencia de lo que
sucedía con las clases medias en el pasado, cuando el cruce social
era posible- lo que rige es la vinculación con los semejantes dando
por resultado un modelo de socialización homogéneo.
Transformaciones clases altas:
 Progresivo aumento de la concentración de la riqueza: en el nivel del
ingreso y en el de la concentración de la propiedad del capital. Se
observan continuidades importantes con la política económica de la
dictadura, las cuales contribuyen a un aumento de la concentración
del capital en manos de grupos económicos nacionales y de algunas
empresas transnacionales. Este tipo de concentración siguió
profundizándose a lo largo de la década siguiente. En total, el
proceso tuvo como saldo mayores niveles de concentración en el
sector y la disminución del peso de las pequeñas y medianas
empresas en el conjunto de la producción industrial. Los viajes al
exterior constituyeron un elemento de distinción para las clases altas,
en los cuales se afirmaba su cosmopolitismo, el contacto con la “alta
cultura” con los miembros de las elites europeas. Al tiempo que la
economía se recuperaba de la crisis, el comportamiento de las
franjas de alto nivel adquisitivo se fue consolidando. El viaje al
exterior era signo de status. Al mismo tiempo, aumentó la venta de
automóviles de lujo.
 Nuevas tramas productivas: el impulso que recibieron las actividades
agropecuarias después de la crisis de 2001, como resultado de la
confluencia de la devaluación del peso y del alza de los precios
internacionales de ciertos productos, supuso importantes márgenes
de ganancia para los productores y los propietarios de las tierras
involucradas, prosperidad que en parte se volvió visible en las áreas
rurales pero sobre todo fuera de ellas. Las nuevas tramas
productivas modificaron profundamente el modelo tradicional de
organización de la producción en el sector. El nuevo modelo se
caracteriza por la articulación entre innovación tecnológica y
producción agrícola, la cual define la utilización de nuevos cultivos
(semillas transgénicas) y nuevas modalidades de siembra (la
siembra directa), al tiempo que permite la expansión de los cultivos a
regiones anteriormente consideradas marginales para este tipo de
producción. El caso más emblemático de estas innovaciones es el de
la producción sojera.

También podría gustarte