La Honorable Cámara de Diputados de la provincia de Buenos
Aires
DECLARA
La preocupación y el profundo rechazo, al constante
hostigamiento por parte del poder ejecutivo provincial y las autoridades del Banco Provincia, a los derechos de los trabajadores; al atropello a la dignidad de los mismos, a las decisiones que legítimamente han tomado la totalidad de las comisiones gremiales internas, a través, de la vergonzosa amenaza anónima de descuentos, significando para los aquí firmantes, una clara persecución que en estos últimos dos años ha ido en aumento y tuvo como corolario la reforma de la ley 13.364 por parte de los funcionales legisladores del oficialismo. El gobierno provincial continúa con su embestida gremial, avasallando los derechos de los gremios y de los trabajadores con conductas discriminatorias, antisindicales y contrarias a la ética de las relaciones profesionales, en clara violación a la Constitución Nacional, a la Constitución Provincial, a los convenios 87 y 98 de la OIT y a la ley 23551 en pleno contexto paritario queriendo adoptar represalias contra los trabajadores en razón de su participación en medidas legítimas de acción sindical como reza el artículo 53 inc. E de la última norma citada y sometiendo a la Provincia a la posibilidad de una cuantiosa erogación dineraria, además de ser denunciada ante organismos internacionales. En fin, denunciamos a través de esta declaración de repudio la constante persecución al Secretario General del gremio LA BANCARIA, compañero Sergio Omar Palazzo y a todas las autoridades del mismo, dejando en claro que cuentan con un profundo acompañamiento de parte de los que suscriben la presente. Fundamentos:
Sr. Presidente, la modificación de la ley 13.364 se produjo
de una manera intempestiva, de forma inconsulta y vulnerando el derecho de miles de trabajadores, trabajadoras, jubilados y pensionados de Nuestro Banco de la Provincia de Buenos Aires.
Esa sesión fue extraordinaria, por las increíbles argucias y
ocultamientos que el oficialismo ha pergeñado en el trámite del proyecto, violando el reglamento de la cámara algo que también rechazamos. Con una urgencia infundada el Poder Ejecutivo nos compelió al tratamiento de expedientes que fueron comunicados a la sociedad con 48 hs de antelación, y aún más grave, con miles de trabajadores y sus representantes gremiales que se anotician de esta urgencia por los medios, y que no han sido convocados por ninguna autoridad del Ejecutivo para ser informados, para escuchar su opinión sobre algo tan sensible como su régimen jubilatorio.
La existencia de esta Caja de Jubilaciones tiene que ver con
la lucha de los trabajadores y trabajadoras bancarios y hasta el día de hoy, esta reivindicación es una que se mantuvo en el tiempo. La autarquía de esta caja no fue de regalo, fue una conquista de los trabajadores. Hoy se quiere instalar la idea de que tanto los trabajadores activos y los jubilados son unos privilegiados, un verdadero cinismo que quieren instalar los que no han dejado de aumentar sus privilegios, con la reducción y eliminación de las retenciones al comercio exterior de granos, a la minería, los que se privilegian con el blanqueo y la gran mentira de la reparación histórica, y los que han venido a garantizar las exorbitantes ganancias que tienen, entre otros, el sector financiero.
Mienten y generan confusión, esconden las cartas, le temen al
dialogo con los trabajadores. Los bancarios no son la excepción. Para el que trabaja y vive de su salario, o para el jubilado, el oficialismo solo tiene medidas que le recortan sus ingresos y sus derechos, la reforma del cálculo previsional del Anses, los tarifazos en los servicios públicos, en el transporte, los aumentos a los combustibles y la inflación que venían a vencer y hoy nos domina. Todas malas para el trabajador y el jubilado.
La Caja es una de las principales particularidades de nuestro
Banco, su existencia otorga identidad y conciencia de clase a este colectivo de trabajadores. Es un factor de cohesión social para los 10500 trabajadores activos y los 15300 jubilados y pensionados.
Un número de trabajadores que HACE AÑOS NO SE INCREMENTA. Todo
lo contrario, desde la década del 90, no se produce un aumento en la dotación del Banco. El achique del Banco iniciado en los noventa trajo como consecuencia, por un lado, condiciones laborales perjudiciales para los trabajadores. Esto deriva en sobrecarga operativa, stress, y enfermedades. Y por otro lado, sucedió lo inevitable, si vos no aumentas la cantidad de activos aportantes a la Caja, comenzas a tener problemas con la relación entre trabajadores activos y jubilados y ahí surge el déficit, y seguís achicando la dotación de trabajadores activos y te sigue aumentando el quebranto que se te convierte en un problema estructural. Recomponer esa relación entre el número de activos y jubilados, se presenta como un imposible en el actual contexto económico. El texto aprobado, no tiene ninguna posibilidad de ser una solución, todo lo contrario aumentará el déficit y afectará no solo derechos consagrados sino que terminará comprometiendo a futuro, el capital y la operatividad de nuestro Banco. Si agraviamos el derecho adquirido por el trabajador, nos encontraremos con una catarata de reclamos contenciosos y cautelares, esto ya lo vimos con otros reformas a esta CAJA, donde luego no fue el recurso de la misma la que tuvo que hacer frente a los reclamos judiciales, más sus costas, más sus punitorios. Fueron las rentas generales de la provincia las que se afectaron.
No nos olvidemos, que la constitución estadual determina que
“La provincia ampara los regímenes de seguridad social emergentes de la relación de empleo público provincial”, y al declarar que el alcance es sobre los actuales jubilados y pensionados en el artículo 3 de la nueva ley, vulnera derechos adquiridos, generando las condiciones para reclamos judiciales por inconstitucionalidad y define una aplicación retroactiva gravosa cuando la única excepción al principio de retroactividad es que la ley sea más benigna. En este mismo sentido se aumenta a 65 años la edad jubilatoria, sin distinción entre hombres y mujeres, y extiende el periodo para cómputo del beneficio de 5 a 10 años, eliminando también del cómputo el cargo de mayor jerarquía. Reduce el porcentual del beneficio al 60% del haber del personal en actividad y lo desengancha de los aumentos salariales a los trabajadores activos, introduciendo al cómputo de aumento el que determina el Régimen de la Anses y que tanto debate generó a fines del año próximo anterior, por lo perjudicial que resulta esta fórmula para nuestros jubilados que ven como la inflación le reduce sus ingresos. Reduce el monto de la pensión ordinaria del 75 al 70% del haber del trabajador activo.
El modelo de servicios financieros que se quiere instalar con
estas reformas, no sólo es perjudicial con los trabajadores del Banco, está concebido en una matriz de pensamiento económico que de aplicarse causará un perjuicio al conjunto de los bonaerenses. Nuestro Banco, es fundamental para el desarrollo social, económico y productivo de nuestra provincia, muchas de las virtudes del mismo descansan en el conjunto de los trabajadores que todos los días ponen su empeño en defenderlo. Subyace a la aplicación de este tipo de normas violatorias de los derechos de los trabajadores, la visión de que el Banco de la Provincia es un rival a destruir por la banca privada, un competidor no deseado. Es por eso que nos hacemos eco en este repudio, del reclamo de los trabajadores, que a través de sus representantes gremiales vienen advirtiendo sobre la matriz de estas maniobras y que se han declarado en estado de alerta ante semejante atropello.
La reforma es claramente regresiva, injusta y
antidemocrática. Es regresiva porque impone una quita de derechos a los jubilados actuales y futuros. Es injusta porque reduce drásticamente las prestaciones pero mantiene las mayores cargas sobre los activos y jubilados. Es antidemocrática porque elimina en los hechos la participación de los jubilados en el gobierno de la Caja y reduce la de los empleados activos a una minoría frente a los directores designados por el PE y el Banco.
Por esta razón, considero imprescindible que acompañemos con
esta iniciativa legislativa.
En tal sentido, solicito a los y las legisladoras, acompañen