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2017
Columna de opinión
Es cierto que en nuestro país se formaron definiciones concretas acerca de cómo son
las personas de tez blanca y como lo son las de tez más oscura. Para muchas
personas la piel blanca es superior a muchas, para otras personas es que
habitualmente no observan muchas personas con esos rasgo, creando una novedad
para todos, mientras que las personas con la piel más oscura las catalogan como
ociosas, ignorantes, sucios, pobres, etc, olvidando la igualdad que todo tenemos. Y es
que si podemos notar es nuestra sociedad es como una especia de secuencia con
respecto a los tonos de piel que todos tenemos, por ejemplo alguien que tiene la piel
más blanca que el de su costado se sentirá más superior, lo mismo pasa con este que
al encontrar a alguien que tiene un color de piel más oscura que la de él se creará una
especie de satisfacción imaginando que es superior, y así consecutivamente, quizá
con el pretexto de sentirse bien y pensar que hay otros más “inferiores”.
En nuestro país el racismo se da en todos los ámbitos o estatus sociales siendo el mal
silencioso que ataca a nuestra sociedad, colocándonos categóricamente por nuestro
color de piel y otorgando un supuesto derecho a personas de tez blanca de humillar y
maltratar a su similar por ser de color negro o trigueño. Los medios de comunicación
no son ajenos este mal ya que muchos de los programas y personajes que se
presentan por este medio han incurrido en actos de racismo y no solo las personas
que salen en la televisión sino que también personas que están detrás de cámara
seleccionan en sus casting de actores o de personal gente de color blanca rechazando
a personas por su color de piel.