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Instrucciones para cerrar un paraguas

Usted pensará que para cerrar un paraguas, por lógica, lo primero que debe hacer es abrirlo, pero
verá que no. Si usted se encuentra en un día soleado o lluvioso y pasa al lado de un bonito café
que encontrará con mayor probabilidad si habita en Europa, podrá observar que afuera de este se
encuentran una serie de mesas cubiertas por paraguas. ¿Debe abrir entonces primero el paraguas
para cerrarlo? Pues la respuesta en este caso sería no, porque el paraguas se encuentra ya abierto
y sería tonto cerrarlo para luego abrirlo y luego seguir las instrucciones que le daré a continuación,
porque siendo así, no tendría sentido que las siga sabiendo que por su propia cuenta ya aprendió a
cerrarlo. Aclarando pues que el primer paso no necesariamente es abrirlo, lea atentamente los
siguientes pasos: no piense que todo es obvio porque si se queda atento por un instante,
entenderá que el paraguas no es tan simple como usted se imaginaba, lo que ocurre es que usted
se ha dejado impregnar por ciertas ideas que lo ciegan de ver detalles no tan perceptibles. Lo que
sigue a partir de hacer caso a la anterior instrucción, es entender por su propia cuenta el
mecanismo que tiene el paraguas que usted está manipulando para cerrarse, porque todos son
diferentes, algunos más caprichosos que otros, algunos le lastimarán los dedos, otros le harán
pasar vergüenzas e incluso habrá unos cuantos que le impedirán subirse rápidamente o hasta
subirse, al medio de transporte que estaba esperando hacía un buen tiempo. Por ello, yo como
instructora no puedo decirle cuáles son las acciones exactas para hacerlo, pero podrá usted decir
luego a sus amigos, compañeros, pareja o parejas, colegas, vecinos o a quienes quiera contar, que
ha leído un texto que le enseñó un primer paso muy importante que le servirá para el resto de su
vida: apreciar; y un segundo paso: aprender a conocer el objeto que por suerte o desdicha ha
llegado hasta sus manos; que también puede ser una persona, y lograr un objetivo específico
luego de detallarlo con paciencia y esmero.

Yessica Vahos

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