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CARENULO La Li valor de uso como condicién de posibilidad para la reproduccién de la vida humana | i ge ni rims) de oman politica, derivado de la naturateza dua del trabajo en sociedades mercantiles, “ gonsiste en comprender que todos los fenémenos econémicos de la sociedad. _ capitalista adquicren asimismo una naturaleza dual: por una parte, son expre- jones de los procesos del trabajo conereto y, por otra, manifestaciones de los tec del trabajo abstracto; son por tanto, también, unidad del contenido Imateril (o natural y dela forma directamente social que reviste el proceso de | trabajo en condiciones mercantiles de produccién y reproduccién. Con todo, *marxismo hist6rico’, incluso en sus mejores intérpretes, ha entendido y splicado solo de manera parcial y unilateral este principio metodologico fun- damental. Asi por ejemplo, podemos mencionar la siguiente afirmacion del " destacado economista de la era soviética Isaac I, Rubin: La economia tepitalista representa la unién del proceso téenico material y sus for- ‘mas sociales, vale decir, latotalidad de las relaciones de produccién entre las per- somas,[Luego}.. la ciencia [de la economia politica} debe ante todo distinguir, me: diante laabstraccién, dos aspectos diferentes de la economia capitalista: el aspecto técnico ye] aspecto socioeconémico, el proceso técnico-material de la produccién y su forma social, las fuecvas productivas materiales y las selaciones de produccion. Cada uno de estos dos aspectos del proceso econémico es objeto de una ciencia dlitinta (Rubin 198: 47-48, subrayado nuestro) jan Vian Mnketanimert« emry Mont iene Siyiin Rubin, ta * al" se ocuparia del estudio de lox procesos {écnicosmateriales de la produceién, mnientras que la econonsia politica tebriea {qpura?) trataria de las rlaciones de prodduccién especificas de la Gconomia ex pitalista; y aurique reconoce que debe existir una fuerte interaccién entre bay ciencias, propone una separacion entre ellas, que consideramos infundad Por este camino convertimos con facilidad ‘conomnia politica en un eco: », cuando en realidad —como sistemdticamente lo intent Marx—, corenido material y forma social deben 1 intento de parar para propésilos 1 valor de cambie/valor de uso, estar siempre intelectual dela vali ul. Los podemos liticos, tal come suecde en fa esa distin jpoto deben ser integrados en el proceso de tal como en efecto hace Mars en su anilisis de la mercancia, yen todo su esfuerzo tedrica por exponer ls regularidades estructurales de la produccién capitalist, como bien To apure (6 Roman Rosdolsky en su conocido estudio sobre los Grundrsse (Rosdolsky, 1984 capitulo 3 de la parte 1) Ignorar este hecho nos hatia caer en un vacuo formalismo, como en efecto sucede en la teoria econdmica neoclisica ‘Aun cuando podemos concardar con economistas como Rubin y Rosenberg cen que la “teoria del valor" es, ante todo, una teorfa de las elaciones sociales de Ja (re)produccién entre productores mercantiles, debemos tener muy presente que tal “teorfa del valor” es timicamente una parte constitutiva del andlisis de Ja metcancia y del capitalism, el cual, como ocurre con todo fenémeno de la ‘economia mercantil, abarca tanto el estudio de la forma directamente social ‘como del comtentide material, es decir, de los procesos del trabajo abetracto y de los procesos del trabajo concreto. ‘ Pero aunque no hay dyda de que existe en Marx una dialéctica del valor ¥ del valor de uso 0, general, de la forma social y del contenido material, persiste la duda dé’como estas deben integrarse o articularse en el proceso de claboraciéa teérica, pues algunos pasajes de su obra sugieren que el propio Marx colocé en un lugar subordinado el andlisis de las “formas naturales", a ppesar de que st concepto de naturaleza en diversos sentidos presagia tesis importantes del pensamiento ecologista moderno. En todo caso, una Segunda Critica dela Eoonomia Politica no puede limitarse a considerar el valor de uso ‘como una simple condicin ontol6gica del valor, y debe radicalizar la tesis del doble caricter del trabajo. Al hacerlo, existe la posibilidad —ereemos— de incorporar adecuadamente en su discurso una reformulacién del tratamien- to dado hasta ahora de los procesos ecolégicos —excluidos en el “marxismo hhistérico"—, lo mismo que una reconsideracion del concepto de prucesu eco- nomico y humano en general, Como sostiene Enrique Leff: nte ya 12.1. vatoe pi uso como cow nier6ni on HONIAED AS HI conocimiento cientitico das relaciones entre naturaleza y socledad ipl i nevesidad de aprehender sus mutuas dependencias y sus diferentes Forni de inxleterminacidn a partie de loss objetos de conocinvientoexpecifica de his elon ih constitu sn los campos respectivos de las ciencias: naturales y de las elena histivieo sociales (Lef, 1986: 17), Sin embargo, no basta con reconocer que el proceso econ6mico capitalist convierle a la naluraleza en objelos y medios: mercantiles capaces de ser in corporados al proceso de produccién de valor y plusvalor. El modo de produc cién capital {a no se articula con el ambiente solo mediante la apropiacion de los recursos naturales (medio bidtico y abidtico en general), ni tampoco, solo por el efecto de los process fisica biologicos en la productividad de los recursos naturales: en realidad, tado el proceso de reproduecién capital (produccién, intercambio, distribucion y consumo} introduce esta mediacion con la naturaleza, to cl proceso de trabajo es puesto al servicio del proceso de valorizacion, Lauego, no es suficiente considerar los efectos de la actividad social sobre el medio ambiente, ni los determinantes externos que la natura Jeza puede imponer sobre las condiciones de valorizacion y reproducci6n del capital. Se requiere de un principio metodolégico unificador que dé cuenta de esta articulacion. La teoria del doble earicter del trabajo —creemos-— pue- de servir como punto de partida para esta impostergable tarea, 0 al menos, dobemos intentar un desarrollo en esta direccién. En efecto, el mismo Leff —citando a Marx— demuestra de manera conwin- ‘ente la forma en que los “procesos naturales” participan en la reproduccién ampliada del capital: 2) el trabajo y la naturaleza son las fuentes primarias de toda riqueza; b) los procesos fisico-biolégicos contribuyen a determinar la "productivi dad” de los recursos naturales y, por ende, la productividad del trabajo y la produccién de plusvalor; «) el proceso de trabajo se convierte en medio del proceso de valorizacion; 4) las formas de explotacién de las materias primas estén condicionadas por la racionalidad capitalista de produccién; etc. “Aun asi, si somos consecuentes con esta forma de abordaje, hemos de reco: nocer que las condiciones as{ creadas provocan una ruptura irremediable en <1 mctabolismo determinado por las condiciones de posibilidad de la vida humana, que produce el despilfarro y socava “las dos fuentes originales de 323 ny Hnkotamnne 1 Henry Mra finénez dal riqueva el ser humano y la naturateza, Fn otras palabras, por su prepia ic de valorizacion (maximnizacion de la gananeia), ts prod ily capltalistatiende a ignorar las condiciones materiales dela reproduccion Hla vita, las cuales estin dadas, no a partir del valor, sino a partir del valor He uo, Podemos reconciiar Ia eorin clsica del valor con este Hecho? ¢O ilo solamente ex posible a partir de una reforrnulacion radical de esta teo- eral de la division social del trabajo? (a, ubiedinxlola en el contexte mis |Suininistra In teorla neockisica puntos a rescatar para este deaf, dada su Htinistencia en la “utilidad"? En lo que sigue ee este capftuto, in denatrollar algunos elementos de discusién en esta direccién. Otros aspectos eran expuestos en capitulos posteriores. ia La abstraceién del valor de uso por el mercado Desde Bohm-tawerk, no son pocos los economistas que reprochan a Marx el Hacer absteacciOn de la demand y la utilidad en su teor‘a del valor. Es claro que Marx desarrolla su tesis de la comensturablidad de los valores de cambio a partir del tiempo de trabajo abstract en Ta cual no hay cabida para el valor de uso: 0 que caractrizavisiblemente la telacién de cambio de las mereancias es preci tente el hecho de hacer abstraccin de sus valores de uso respectivos” (19735153). ‘Dero, ghace absttaccién Marx del valor de uso en su explicacion de Ia de terminacion de las relaciones de intercambio, en nombre de cies pretendida sgustancia de valor”? Lo que Marx dice en el texto anterior ¢s todo lo contrario. Tih esta cit, el sujeto de lavbstraccién no es Marx, sino el mercado ("la rela ‘i6n de intercambio, dé las mercancias"). Marx se limita a afirmar que es a mercado mismo el que abstrae el valor de uso en el proceso de la formacion del valor de cambio. Esto es lo que precisamente él le reprocha al mercado, y to quese constituye en el punto de partida de toda su critic del capitalism" Y si Marx hace este reproche al mercado, es porque él si tiene muy presente el valor de tso, y exige que sea tomado en cuenta porque el mercado no lo hace, Sig Retoatemoe que pra Marsa conrad prema del aitalmo oe preen a eee lag areas pode” las eaiones socal de produc’ a pas dee encanto thelaboinmo socal y clic natal Fe cs de lvl en canto fra apalitade xe proce0Es ede a Pe eed ato come ced pot de eproucin oo fora aor dels raclones humana ene prodtores emer rain instance una conden ene ia y apt 424 12. vALOR MH Us COMO CONDICION DF ROSLNILIDAD, com lo cual socava “las dos Fuentes originarias de toda vique tae el valor de uso, Marx puede critiear al mer que las relaciones de intercar Porque no abs ilo por abstraerlo, y soxtiene bio en el mercado se basan justamente en la ne consideracion del valor de uso, y aunque también Marx habla de utilidad relacién con el valor de uso, no confiunde estos terminos. Se puede describir ad que subyace a la teoria de la utilidad margi nal y a toda la teoria econdmica neoclasica, como utildad abstracia, El concep- to marxiano de utilidad, en cambio, podria concebirse como tuilidad concreta Hn Marx el valor de uso siempre se refiere a la utilidad eoncreta, munca a la utilidad abstracta, . ee : Como se desprende de la teoria del “doble caricter del trabajo representado por las mereancias el valor de uso con su utilidad concreta es en Marx a olta cara del trabajo concreto. Todos los valores de uso son producides por wn tr bajo concreto, luego, en cuanto valores de uso no son conmensurables ni com- parables. Esto significa que los valores de uso tampoco son sustituibles entre ‘si, Un bollo de pan es un valor de uso, como también lo es un piano. Al pan se Jo puede comer, y con el piano se puede crear misica. Sin embargo, con el pan ‘no es factible hacer miisica, ni un piano sirve para comer, ni para abrigarse, ni ‘para almacenar alimentos. Se trata de valores de uso distintos, que no se pue: den sustituir mutuamente, a no ser por casualidad. Desde el punto de vista del valor de uso ya utitidad concreta, carece de sentido sustituir un piano por diez “il bolls de pan, o una casa por cincuenta pianos.” Cada valor de uso posee luna utilidad concreta que no es sustituible para el consumidor. Ademiés, desde tl punto de vista del trabajo concreto, el panadero hace el pan y el constructor de pianos hace pianos. Con el trabajo del panadero no es posible construir un Piano, ni con el del constructor de pianos es posible hornear pan, Solo cuando se mira el producto desde la perspectiva de su utilidad concre- 1a, el acceso a los mismnos se vincula con las necesidades dela vida del produc: lor, Mirado desde el valor de uso, el acceso a los productos es una cuestion de Vida o muerte. No tener acceso a los valores de uso es no contar con posibilida- "es deexistencia, y significa la muerte. Luego, el andlisis de os valores de uso “nos lleva al andlisis de las condiciones materiales de posibilidad de la repro- _duccion de la vida humana, No se pueden satistacer necesidades humanas si PsP code tmocs ene reniehaar de una “a de etc! ene ene “onstsir ‘curvas de indiferenca” a partir de un mapa de preferencias, tal como se hace en Tnteoris neoclasica, Pero insistimos, ests simsentidos surgen cuando losanalizamos desde, 1] puntode vista del valor de usoy a wilidad concreta, thane Hinkelammerd ¢ Henry Mora fiménes hho se tiene acceso a los valores de uso correspondientes: y esto no tiene wada {que ver con la diferencia entre necesidades materiales y necesidades expir tales, La satisfacei6n de lag Hamada necesidacdes espirituales depende tanto dol acceso a valores de uso como la satistaccién de las Hamadas necesidades materiales. Para alimentarse de “la palabra de Dios” se neces ‘mismo que para disfrutar de un concierto de piano se 1 Biblia, lo yecesita un No obstante, existe otra ditmensién en la cual los productos si son objetivar mente comparables. Tanto el trabajo del panadero como el del constructor de pias son trabajos cn ewanto tale, es decir, pin y piano son productos del trabajo humano en general (trabajo en sentido fisiolbgico). Fsta dimensién del trabajo es Hamada por Marx, cuando se desarrolla al interior de relaciones mer; cantiles, trabajo abstracto. Como tal, los trabajos son cuantitaivaniente compa rubles en una relacién inter-subjetiva. Su denominacién comin es, segéin Marx, «tiempo de trabajo, yafiema queen el intercambio, el mercado abstrac (o tiende ‘abstraer) el valor de uso, entendido este como wtilidad concreta, Ft mercado, por consiguiente, expresa algo comin que ya nwo puede contener esta diferenc {Uc trabajos concretos y de utilidades concretas. Fste algo comtin representa una cantidad intersubjetivamente comparable y es, conforme lo considera Marx, cl trabajo abstracto medido en el tiempo de trabajo, o trabajo socialmente necesario iertamente es factible realizar ¢l mismo proceso de abstraccién —Io que Marx no hace de modo expreso— en referencia ala utilidad. El pan y el piano, vistos como valores de uso, tienen utilidades diferentes que no son compari bles, Aun asi, en un sentido general, abe deci que tanto el pan como piano propician utilidad, y se puede discutir si un piano es més dtl que el pan, 0 viceversa. En este caso enfocarnos la utilidad como utilidad abstract. Bajo esta perspectiva podemos‘establecer una referencia alos valores de uso, en cuanto {que productos cof utilidad abstracta. Y bajo esta perspectiva es claro que existe tuna diferencia n{tida entte el valor de uso y la utilidad abstracta. Unicamente puede haber confustén si se nombra los dos conceptos con el mismo término, Regresando a Marx, este tiempo de trabajo no es el valor (pues el trabajo ‘mismo no es un valor) y tampoco alguna “sustancia” de alin valor. E tiempo dde trabajo socialmente necesatio no es més que la medida del trabajo abstracto, ¥y como tal es la medida del valor (mas nunca el valor mismo), tal como esta tnedida es objetivada en una sociedad de productores mercantile. En tna iG, fic trata de una medida que tiende a considerar los costos de produecién de una mer: tania en téeminos de *costos de extracei6n’,y que propicia un céleulo “econdamico” en téeminos de célelo de piratao cleulo de guerra md 12. Ek vaton on s0.como CONDICION UH sociedad de productores de mercancias, ls relaciones entre sv expresan (se tienen que expresar, dria Marg) conto relaciones de valor ent lox productos del trabujo, y el tiempo de trabajo es la medida de estas relaclo eso” Marx reprochia este resultado del mercado, ya que lo considera la base do Lun “Betichismo mereantil” que, entre ote cosas, abstr {olacién entre los sere lhumanos y de estos con lana Critica) que se trata de un 1 valor de aso de la aleza, pero reconoce ( ids objet surgi cuanola coor nai dl {a produccién social se organiza a través de relaciones mercantiles. x siempre niega la posibilidad de poder derivar de la utilidad Uyaeta o concreta) una medida para la eomparacion inter-subjetiva de los valores. Hila es, desde Inego, la propuesta de la teoria de la utilidad marginal, la cual se Hk mostrado insostenible levando esta teoria neoclisica a una ruptura decisiva ontro de ella misma (Shumpeter, 1971: t. 2, cap. 7). Par _Jovons, sin embargo al final se renuncia por complet ala posibi (ntidades de utilidad. Decia incrédulamente Pareto; *Muéstrame una utilidad 0 una satisfaccion que sea tres veces mayor que alguna otra” (iid) La teoria econdmica neoclisica, por tanto, se concentré en la comparacion intra-subjetiva de utilidades, limitando asi la teorfa de la utilidad a una two: {u dle la toma de decisiones del individuo. Se trata entonces de decisiones \dividuales, y solo a partir de estas resulta posible distinguir diversas lidades segiin sus diferentes intensidades. Esta teoria construye curvas de fdiferencia de sustituci6n entre bienes, en el marco de las cuales el individuo jduales o limitan su validez.a grupos intimos, como por ejemplo, una anilia. No permiten tampoco una comparacién general de valores. Por lls, adopt la forma material dea gual bjetidd de valor de los product cra de valor de os products det slo tre del carter de valor dear reeancias que expres agian yas humanos. ue xt noe nes decay tansarensment sino qd hose rpsoia nolo sguaad deta del ase el teedr nose expesa bios cra dont, hn naman peers seo de Mav ata de joltswertlchre”, esto es, “teoria del trabajo-valor”. i . Fane Hinkler Henry Mo Jiménez razon, inclusive los intentos de Formular una teoria econdmiica del bienestar sobre esta base han sido muy linitados.*" i Sin embargo, la leoria econdmica neockisica no intents siquit In tradici6n de comparacién de valores por medio del trabajo absitracto, sino que simplemente renuneié a una toria de ls comparacian de valores, De tho, opt6 por tomar como dada las cantidades de bienes medidas en dinero, tratindolas como comparables si el nivel de precios permanece constante, Si tuna persona B tiene un ingreso diez veces mayor que wna persons A, ya no se Ueriva de este hecho que B puede realizar una utilidad dies veces mayor que A, 5 concluye que puede comprar diez veces mis bienes, medidos estos con un nivel de precios constante. En apariencia se renuncia a tuna teorfa del valor, ala que se suele denunciar como “metafisica’. Con ello se da por terminada la teoria subjetiva dl valor, tal como fue coneebida por Tos tebricos de la utilidad marginal, y se transforma en una teor‘a de la toma ddedecisiones,y solo como tal pretende hoy mantener cierta vigencia (teoria del ‘consumidor, investigacin de operaciones y teorfa de juegos)."” 10 que sencillamente s 123 Un comentario sobre la teoria objetiva del valor Marx mide Ia magnitud del valor de Tas mercancias por medio del tiempo de trabajo abstractoy afirma que no existe una medida intersubjetiva de fa utilidad, pues si esta no es medible inter subjetivannente, entonces no put hhaber ninguna medida. No obstante, aun dejando de lado esta imposibilidad de medir inter-subjetiyamente la utilidad, queda todavia una pregunta en Pie: Fao "La “hueve’ ecohiomia de bienestar descendiente de Pareto fue un esfuerzo por desc ity cctnto podria decige del bienestar genera sin recur alas comparacionsiterpero- pals a conus es dscusones veces er que erevive my po una ye is ‘Fapone cl tabi dels comparacionesinterpersonales Por supuesto, esto no significa que ecniéramos dispuestos a hacer comparaciones interpersonal se abrirfa un campo Innpresionante de feoemas importantes acerca de as pltcas economies, Sin embargo, reise funcién dela economia del bienestar esa invasion de a disephina de aia ‘enlugar de evitarla"(Blaug, 1979: 6a6-a7,subrayado nuestro} so, Yaen 197 esrb Maurice Dob: “Hay ia xt de moda ec con Cael, qu ene dl ay qc todaslas roponcones neces pucden encase rece ea tirminosdc una tera empiscadelo precios Senos die que wa tors an is aloes de coma como foley cera refreiis Nmans ae areal anc dl homie ex od Toque uma verdad cela conic Seaver, porlo menos, todo que neceska tener (Dob, 1974 9) 528 12, fh vatow uso coma ComDteHO4 DH HOM AILADAM hasta qué grado fa oferta y a demanda participan en ka determimacibn de es medida? Como ya dijimos, para Marx el trabajo abstracto no el valor, wlto la medida de In magnitud det valor en condiciones de relaciones meveantihi de produce mbio. Ahora bien, el bajo abstract, como medida do ustancia" a la eval se puede “agregar” el efecto de In oferta y ha den fomaclo como medic e trabajo absteaeto es también (ya contiene) la medida de las influencias de la oferta y la demanda sobre la ‘magnitud de los valores. Para Marx eareeeria de sentido negar la influence Ia oferta y fa demand en los precios, yde hecho no lo hace. Aun asi, también ¢sainfluencia tiene que ser medida, aunque de nuevo, esto no es posible en {érminos de las cantidades de uti nda, Jad abstracta para el comprador, porque cesta no es susceptible de ninguna cuantificacion, La medida de estas inf luen: Cias es el trabajo abstracto y por consiguiente el tiempo de trabajo. Pero: no ‘existe una pretendida “sustancia trabajo’, la cual constituiria el valor. Yo no hablo en parte alguna de la “sustancia social comin del valor de cambio"; lo ‘que digo es que los valores de cambio (pues el valor de cambio, sin ds parlo menos, no existe) representan algo contin a ellos algo “en absolute independiente de sus va lores de uso” (es decir, aqui, de su forma natural) a saber, "el valor’. As en e Libro primero de Hi capital, se dice: “Aquel algo comin que toma cuerpo en Ia relacion de cambio o valor de cambio de Ia mercancia es, por tanto, su valor” (Marx, Glosas ‘marginale al "Tzatado de Economia Politica” de Adolfo Wagner. En Mar, 197373) Sin embargo, al parecer el propio Marx no era enteramente consciente de esta distincion, y tanto Wagner como muchos lectores de Ei capital han observado (nla prosa de Marx esta “sustancia social” que es el valor. Si hubiera una tal “sustancia de valor” esta deberia ser, en cuanto “deter minacién esencial’, la capacidad de un producto o valor de uso de satisfacer necesidades humanas y de garantizar la reproduccién de la vida real, dentro de _ tin equilibrio sostenible de la division social del trabajo. Después de todo, el | capitalismo es la sociedad que transforma “los productos del trabajo" (vale de- | cit, los valores de uso) en mercancias, Ahora que, en una economia mercantil, | tlticmpo de trabajo es a medida de la magnitud de ese “algo comin que toma rune Hnkeddinonert & Henry Mtva fre el hecho de que los productos del trabajo tienen que ser tities 1 determinacién de la ‘a un resultado Attra bien fel nile, Ig el valor pore asa gi eis Indl el context de o qu ta ol exert tat Jc modo expreso el tiempo de trabajo abstracto como medida, sali accion de 0 tiene nada que ver impo de trabajo. Marshall leg no eresiones diectamente on dinero: al no ser medi lade, mde sus efectos en cantidades de via eye sguientes porque hablar del raj abstract como me il isaren su lugar cantidades de dine- sori aparentemente eet ; ssi mars dell —sies ese dag respuesta n0 ela tera de Marsa fb cunto quences redundant: Ui eft, tno dvd yrepectvs eelen como dese ans sao por Mrs el mrad ase valor de soo msn qu dela iad ise esa conte sia Fs no sige oe liad no ena in Tortanci, sino que se expresa através de un proceso cuya medida no pu "ena on Mayet oe cn rms dpe la ria ra nna med a aloe io di me inter! waa asco ener neds or medi dl dine), Marx inns epic xe es, Fr explain 0 dp dela valor do presupone. Stl mexado abr eld ws, Mar opuee retro Speen melame uns explain on deco Tl rseininto nner dition clei, Por essen se regi re ge be eri ne procs ers qu lvl J wo rs lel en lesrcicones terpvianas Hlmereds ex el valor ews al eds saci sodal ents poducinesaexresones eve cio nt meanders exes etehiadament en lv) 9 tava trabajo abstract, por lo que surge la pregunta préctic, gobmo dal ia vigencia? Deh er cnc de nce una dea ain de rtd lode cabin evar deo, dechmo ete eet A por el valor de cambio, Se puede resuinir el resultado dela siguiente maners: rn sea desde pips sin la ie Ja en toda la economta anterior, si bien. téngase en cuenta, solo se ae pan seeene lanai de un opineneconmica dado 9 node espclaciones abst 12. VALOR D1 USO CoM GONDIGION bx HostAILADAD, AL hacer el m reado abstracci6n del valor de uso, ta consecueneia de +s Inimanas orientadas por eriterios de menado es truccién def mundo de los tendencia a dev lores de uso, Lox valores: de uso son atilidadl ec reta, y bajo este punto de vista se trata de productos para los cuales es vlledero ue el acceso a ellos decide sobre las condiciones de vida del ser humane, Al abstract el mercado el caricter de valor de uso de los productos en cuanto cancias, se ciega sobre las decisiones que determi humano, El mercado se or la eficiene wn Ta vida y la muerte del ser ‘por las relaciones decabio, el trabajo abstract, formal y la y "80, Mars analiza como esta vegueta dl mercado provoca la destruccion tendencial del ser humano y de El mercado, si se lo entreya a su propia l6gica, aparece com sivo que socava la naturaleza, un sistema compul condiciones de posibilidad de la vida en el planet Por eso, es de importancia decisiva reconocer que para Marx, el trabajo abs tracto no es el valor, sino la medida det valor bajo condiciones de produccién mer anil, Porque al ser medida la relaci6n de valor (representacién fetichizada de las relaciones humanas) por el trabajo abstracto, de este criterio de medicidn se derivan actuaciones y decisiones sobre las condiciones de vida de los prot ductores cuyo resultado es la destruccion tendencial del ser humano y de la haturaleza, El “valor” lega a tener para Marx —aunque no lo exprese con esto 'érminos— el significado de lo que Dussel llama “la condicién de posibilidad de la reproduccién de la vida humana" (equilibrio sustentable de la divisidn so: cial del trabajo), mientras que la expresion “valor de uso” se refiere ala utilidad,

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