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El género nominal en

indoeuropeo
Tema 2.
Primera parte
Situación de las lenguas históricas

Los neogramáticos reconstruían tres géneros


en indoeuropeo: masculino, femenino y neutro.
Se basaban en los datos de la mayoría de las
lenguas históricas conocidas en su época:
indo-iranio, griego, latín, germánico, celta y
eslavo.
Las excepciones se podían explicar como
pérdidas de la categoría: armenio, persa
moderno, inglés (sin género), lituano y letón,
lenguas romances (solo m./f.).
El significado del género: la teoría animista

Jacob Grimm
Cuando el referente es sexuado, el
género se adecúa al sexo del
referente.
Cuando el referente no es sexuado, la
atribución de un nombre a un género
u otro se deberían a una identificación
del referente con las cualidades
sublimadas de cada género: los
referentes con características de
grandeza, fortaleza serían asignados
al género masculino, los referentes de
características débiles, pequeños,
etc., serían asignados al género
femenino. Los productos de un
proceso serían de género neutro.
Ejemplos de la teoría animista

• lat. mors f. (representado por una vieja) /


al. Tod m. (representado por un segador)
• lat. sol m. / luna f. // al. Sonne f. / Mond
m.
• lat. ignis m., ai. Agni- m. / lit. ugnis f. / gr.
πῦρ n.
• gr.: τὸ σῦκον es el fruto de ἡ συκῆ
Carácter tautológico de la teoría animista

• La atribución de género se explica por una


personificación.
• Pero la personificación se explica en virtud
del género de la palabra en cuestión.
• Y además, el género ha de ser previo a la
personificación, ya que es imprescindible
que aquel exista para que se dé esta.
Datos tipológicos
• El sexo no es único parámetro clasificatorio para el
género gramatical.
• Muchas lenguas del mundo oponen una categoría
semántica de animación / no animación.
• El dyirbal tiene 4 géneros: masculino /femenino (que
incluye el agua, el fuego y la violencia) / frutas y
verduras comestibles / otros nombres.
• El ganda tiene 10 géneros: gente / objetos largos /
animales / objetos misceláneos / objetos grandes y
líquidos / objetos pequeños / lenguas / peyorativos /
infinitivos / nombres de masa
El significado de la categoría

Existen dos grandes tipos de asignación de género a


los sustantivos en las lenguas del mundo, basados,
respectivamente en criterios semánticos o en criterios
formales.
El género en las lenguas indoeuropeas antiguas
responde a una clasificación del léxico que tiene su
origen en un criterio semántico, pero que ha perdido su
motivación semántica estricta y se ha difundido de
modo arbitrario a todo el léxico, muchas veces por
causas estrictamente fonéticas y morfológicas, otras
veces por razones de mera analogía o creación de
clases semánticas configuradas por el género.
La jerarquía de animación

• En los años ‘60 del siglo XX, el avance de la


tipología lingüística permitió descubrir que muchas
categorías morfológicas, entre ellas el género,
estaban condicionadas por una ordenación del
léxico que respondía a la animación del referente
(Silverstein).
• El conocimiento de la jerarquía de animación ha
cambiado nuestra explicación sobre el género, el
número y el caso de los nombres en indoeuropeo.
La jerarquía de animación en ide. (1)
• La jerarquía de animación se estructuraba de
la siguiente manera para el indoeuropeo.
• En la posición más alta se encontraban los
pronombres personales de 1ª y 2ª p.
• Carecen de marcas de género, pero la
concordancia de género es obligatoria con ellos,
por lo que ésta sólo puede basarse en el referente.
• Il. 1, 207: ἦλθον ἐγὼ παύσουσα τὸ σὸν μένος “yo
vine para poner fin (referente femenino) a tu
cólera”
La jerarquía de animación en ide. (2)

• 2. A continuación van los pronombres de 3ª p.,


demostrativos y fóricos.
• Cuentan con marcas de género. La asignación de
género se hace también en función del sexo del
referente.
• Ar. Vesp. 1: οὗτος, τί πάσχεις, ὦ Ξανθία; “¡eh, tú!,
¿qué te pasa, Jantias?”
La jerarquía de animación en ide. (3)

• 3. Nombres comunes referidos a humanos.


• Los sustantivos tienen un género inherente que
casi siempre coincide con el sexo del referente.
• El criterio semántico suele primar sobre el criterio
formal.
• Esta es la razón de que en latín encontremos
nombres de tema en –a masculinos, tipo agricola,
“agricultor”, scrība “escriba”, nauta “marino”.
• O en griego nombres temáticos femeninos, tipo
παρθένος “muchacha”.
La jerarquía de animación en ide. (4)
• 4. Nombres comunes referidos a animados no
humanos .
• Los sustantivos tienen un género inherente. Sólo
en ocasiones el género hace referencia al sexo del
ser en cuestión
• Algunos nombres de animales tienen asignación
de género en función del sexo: gr. ὁ, ἡ ἵππος
“caballo / yegua”; ἡ, ὁ βοῦς “vaca / buey”; lat.
equus / equa “caballo / yegua”.
• Pero existen numerosos sustantivos de referente
animal que son de género epiceno: gr. ἡ ἀλώπηξ
“zorro o zorra”.
La jerarquía de animación en ide. (5)

• 5. En la posición más baja de la jerarquía están los


nombres de referente inanimado.
• Los sustantivos tienen un género inherente que no
está en función de una característica del referente.
• No hay más razón para que δόξα sea de género
femenino que el hecho de que acabe en –α.
.
El indoeuropeo de dos géneros

Antes del desciframiento del hitita


(1917), Meillet ya propuso que la
existencia de una serie de anomalías en
el género de las lenguas indoeuropeas
daba pie a una reconstrucción en la que
el género femenino quedaba
caracterizado como “reciente”.
La propuesta de Meillet es un modelo de
utilización del “principio de la anomalía”
para la reconstrucción gramatical.
También es un ejemplo de
reconstrucción predictiva.
Las bases de la propuesta de Meillet (1)

La distribución entre masculino y femenino no se


ajusta a una motivación formal estricta:
Una declinación típicamente masculina como la
temática contiene nombres de género femenino,
como lat. fagus “haya”, pirus “peral”, malus
“manzano”, etc.
Y lo mismo sucede a la inversa: nombres de la
declinación típicamente femenina en *-eH2/-H2
tienen género masculino: lat. nauta “marino”,
agricola “labrador”, etc.
Las bases de la propuesta de Meillet (2)

Tampoco es coherente con un sistema de tripartición


antigua del género el sistema del adjetivo.
El femenino, como género formalmente diferenciado no
está presente en todos los tipos flexivos, como es el caso
de los adjetivos atemáticos latinos, en los que masculino y
femenino permanecen indiferenciados en toda la flexión:
lat. fortis, m. y f. / forte n.
En griego hay muchos adjetivos temáticos en donde
tampoco hay oposición formal entre masculino y femenino,
que presentan la forma temática: gr. ροδοδάκτυλος m. y f. /
ροδοδάκτυλον n.
Las bases de la propuesta de Meillet (3)
La oposición formal del femenino no se hace en el nivel
desinencial, lo que sería prueba de una mayor antigüedad,
sino mediante sufijos.
El más conocido y difundido es *-eH2/ –H2, que es el que
da lugar a los temas en -a en lat. y en -α en gr. Es un sufijo
“típico” de femenino, en la medida en que crea pares
opositivos respecto al masculino, tipo lat. deus /dea, gr.
θέος / θεά.
Pero hay otros sufijos con el mismo grado de antigüedad y
notable difusión, como es *-ieH2/-iH2, que da lugar, por
ejemplo, a los femeninos típicos del antiguo indio, tipo devī
“diosa”, par femenino de ai. devás, a los femeninos gr. en –
ια y a los temas en “alfa impura”, tipo γλώσσα < *glōkh-ya
y a lat. auia (fem. de auus).
Las bases de la propuesta de Meillet (4)

En niveles antiguos del léxico muchas veces se


expresa la oposición masculino / femenino señalando
el término marcado de la oposición, es decir, el
femenino, mediante un morfema discontinuo:
Un adjetivo concordante: alat. lupus femina “loba”, gr.
τις πρεσβῦτις ἄνθρωπος “una vieja”.
El artículo: gr. ἡ θεός “la diosa”.
Sectores muy antiguos del léxico expresan la
oposición masculino / femenino, no de un modo
gramatical, sino en el nivel léxico: lat. pater / māter,
frāter / soror, uir / mulier, etc.
El desciframiento del hitita y el género

• Cuando se descifró el hitita, se comprobó que


solo había dos géneros común y neutro, que
se oponen en función de la oposición formal (o
no) del Nominativo y el Acusativo.
• No había ni rastro del femenino.
• Se inauguraba así un largo debate sobre la
situación del hitita y de las lenguas anatolias
dentro del conjunto de reconstrucción de la
gramática indoeuropea
El anatolio y el femenino (1)
• En un primer
momento se
pensó que el
hitita había
perdido el
género femenino
(Pedersen,
Kronasser)
El anatolio y el femenino (2)
• Más recientemente, se
ha propuesto que el
anatolio, en particular,
el luvita, conserva un
morfema –i (i-Motion),
exclusivo de los
animados, que sería el
heredero del antiguo
sufijo *-iH2, cf. ai. devī
(Oettinger, Melchert)
La evolución del género según Oettinger y
Melchert
El anatolio y el femenino (4)
• La mayoría de los autores, hoy en día, son
tendentes a considerar que el anatolio es
heredero de un estadio lingüístico del
indoeuropeo en el que la oposición de género
era animado / inanimado.
• Sin embargo, en el anatolio, el género ya no
está semánticamente motivado:

Todos los nombres neutros son inanimados.

Los nombres comunes pueden ser animados o
inanimados: depende de su flexión.
El origen del femenino (1)
• Brugmann había propuesto (en
contra de Grimm) que la única
causa de atribución de género
era de índole formal.
• Así, el sufijo típico de femenino
*-eH2/-H2 se habría difundido a
partir de la palabra femenina
prototípica *gwneH2, gr. γυνή.
• El final de esta palabra se
reinterpreta como el portador de
la característica semántica [+
sexo femenino].
• El proceso de esta difusión era
la analogía.
El origen del femenino (2)
• Por su parte, Adrados
interpreta esta difusión
del sufijo *-eH2 como un
proceso especial de
gramaticalización que él
denomina “infección”.
• El punto de partida sería
un falso corte de la
palabra: *gwn-eH2
El origen del femenino (3)
• Martinet considera que
el origen de la
oposición m./f. está en
el pronombre, de
donde se difunde al
nombre a partir de la
concordancia (cf.
también G. Corbett,
Gender, Cambridge
1991).
El origen del femenino (4)

• Un número importante de autores


considera que, dado que el femenino en
*-eH2 tiene una forma idéntica que el
antiguo colectivo, cf. gr. κύκλα, el
femenino se ha originado en un el
colectivo.
• Esto es, *gwn-eH2 habría sido en origen un
colectivo.
El origen del femenino (5)

• Otras marcas de femenino coinciden


formalmente con antiguas marcas de
genitivo:
• *-iH2 ,cf. ai. dev-ī (f.), cf. lat. domin-ī (G.)
• *-n-, cf. aaa. friunt (m.)/ friuntin (f.)
“amigo/-a”, cf. lat. ieci-n-is (G.).
• Combinados: lat. reg-ī-n-a, gall-ī-n-a
Evolución de la categoría de género en
indoeuropeo
• Ausencia de la marca de género en los nombres.
• Introducción de la oposición animado / inanimado. En un primer
momento no puede considerarse propiamente una oposición de
género en la medida en la que no existen diferentes posibilidades de
concordancia. La asignación de género se realiza mediante criterios
semánticos, pero con severas restricciones formales.
• Introducción de la oposición masculino / femenino, con posterioridad a
la separación de grupo anatolio. Aparecen concordancias en
masculino y femenino con asignación de género por criterios
semánticos
• Expansión de la oposición masculino / femenino. Asignación de género
por criterios semánticos y formales.
• Eliminación del género neutro en las lenguas bálticas y las lenguas
romances.
• Eliminación de la oposición de género en armenio, persa e inglés.

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