EJEMPLO PARA

ACTIVIDAD
“Escribir para reflexionar sobre los problemas”

Nombre de mi problema:
“Mamá ogro”
Dibujo:
Como no sé dibujar un ogro,
voy a dibujar un fantasma.

Cómo es el problema (descripción): Es color verde, su textura es muy

dura como el metal, su temperatura depende del clima, a veces puede
ser frio como una madrugada, a veces caliente como el sol del
desierto…

El problema me hace sentir la peor mamá del mundo, piensa que las
mamás deben ser siempre tiernas y cariñosas, nunca estar enojadas,
siempre estar bonitas. Pero yo, a veces en lugar de ser mamá preferiría
huir. Entonces siento que el problema me hace sentir como regañada
y muy mal, a veces cuando me siento regañada puedo imaginar la voz
de mi propia madre, a veces suena como si fuera la maestra de mis hijos
y en ocasiones usa la voz de alguna amiga…

Cómo se manifiesta el problema: se manifiesta cuando no puedo ser la

mamá que siempre imaginé que sería, me critica, me dice que soy la
peor madre del mundo, me hace sentir culpable, sobre todo cuando no
puedo ir a los festivales del día de las madres porque no me dan permiso
en el trabajo, creo que ese día es cuando despliega todo su poder
contra mí, y entonces yo me siento…

Cómo me afecta: es chistoso, pero cuando me siento la peor madre del

mundo, es cuando peor me siento con mis hijos y cuando llego a
regañarlos por alguna cosa insignificante, obviamente termino
sintiéndome doblemente mal y llego a la conclusión de que
efectivamente soy la peor madre que existe sobre el planeta y otros
planetas en los que haya vida. También me afecta en mi trabajo,
porque luego, por estar pensando en eso me distraigo y no alcanzo a
terminar mis pendientes del día, o cuando por sentirme culpable les
marco por teléfono a mis hijos y resulta que en ese momento entra mi
jefe y me ve con una cara que parecería decir, ¡mmm, con que no estás
trabajando! , también me afecta en…
Evaluación del problema: ¿De dónde salió esa idea en la que todas las
mamás deben ser perfectas?

Creo que no me acuerdo, quizá son las reacciones de asombro y

desaprobación cuando he intentado hablar una pizca de esto con
algunas compañeras del trabajo o con mi suegra e incluso con mi
mamá. Sin embargo, cuando algunas ocasiones he platicado esto con
mis mejores amigas, incluyendo una que es psicóloga, las 3 coincidimos
en que hay momentos en los que tenemos ganas de que los hijos
desaparezcan, pero que luego regresen, porque no tengo la menor
duda de que las tres amamos profundamente a nuestros hijos, y porque
somos responsables…

Durante mucho tiempo, me he sentido mal por ser una “mala madre”,
pero tampoco he visto una “buena madre”, que cumpla con todas las
exigencias que yo me impongo.

Siento que mi problema se debilita cuando puedo expresar libremente

que, ser madre no es nada fácil, es cansado, me agobia, me preocupa,
e incluso cuando acepto ante mí misma que viviría más cómoda si no
tuviera hijos. Claro que no se trata de ir a gritarle a mis hijos que ¡ya no
quiero ser su madre! o contárselo a todos los que me rodean, porque no
es el caso, incluso sólo me llego a sentir así por momentos y,
evidentemente si no tuviera hijos, tampoco tendría el beneficio de esos
espacios en los que no sólo se trata de responsabilidad, sino de afecto,
risas, experiencias y todo lo bueno.

También creo que me puedo sentir menos “mala madre” cuando

platico con mi pareja sobre mis preocupaciones, cuando puedo
reconocer que nadie es perfecto y cuando no me da vergüenza decir
que ¡Ya no me importa ser buena o mala madre!, pero ya simplemente
no quiero sentirme mal, ni hacer sentir mal a mis hijos, porque…

Nombrar nuevamente el problema: Al finalizar la evaluación, es

importante que leas detenidamente lo que escribiste e identifique si le
cambiarías el nombre a tu problema, por ejemplo:

A partir de la evaluación que hice, le voy a cambiar el nombre a mi

problema, de ahora en adelante se llamará “El fantasma de la mamá
perfecta”, ello debido a que en primera instancia me di cuenta de que
yo no soy un ogro, luego, al releer mi problema, me di cuenta que…