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LA CONCIENCIA EN EL HOMBRE

ES FUERA DE TODA DUDA Y SIN


TEMOR A ENGAÑAMOS, UNA
ESPECIE MUY PARTICULAR DE
APREHENSIÓN DE
CONOCIMIENTO INTERIOR
TOTALMENTE INDEPENDIENTE
DE TODA ACTIVIDAD MENTAL.
(CAPTURA, UNITOTAL)

La facultad de la CONCIENCIA nos permite el conocimiento de SÍ


MISMOS.

La CONCIENCIA nos da conocimiento íntegro de lo que ES, de donde


está, de lo que realmente se sabe, de lo que ciertamente se ignora.

la CONCIENCIA en el ANIMAL RACIONAL no es algo continuo,


permanente.

Normalmente la CONCIENCIA en el ANIMAL INTELECTUAL llamado


hombre, duerme profundamente.

Respuesta: conciencia : es la visualización de la vida, es la esencia del ser y del


saber, que a través de la experiencia del diario vivir aprende a formar una
personalidad para expresarse, a través del cuerpo físico que sirve de transporte ,
el ser humano nace con 3% de conciencia despierta y a través de su desarrollo
físico y moral se van despertando lentamente cuando se tiene una conciencia más
elevado el ser humano es por consecuencia mas humanitario amoroso despegado
del mundo no se fascina con nada no sueña con un mejor mañana lo construye
día a día, pero también es un solitario por que el mundo no lo comprende , poro es
más feliz que el resto de la humanidad doliente paz inverencial.

Respuesta: La CONCIENCIA es esa preciosa facultad que al despertar nos


permite conocernos como realmente somos y de esa forma lograr un cambio
radical. Asimismo nos provee de la capacidad de percibir la realidad de los
fenómenos naturales y los mundos superiores. En los seres humanos
normalmente la conciencia duerme profundamente debido a a que se encuentra
embotellada en una multitud de elementos indeseables personificados por
nuestros defectos; y solamente disolviendo todos estos defectos es como
lograríamos el tan ansiado despertar de la conciencia totalmente.

La conciencia es aquella parte más sublime de nuestro ser. Es la conciencia


aquella que debe guiar o conducir nuestra mente y no como sucede actualmente
que es manejada y manipulada por yoes. La conciencia es aquello que debemos
tratar de despertar, de tal modo que nuestras conductas, concepciones y modo de
pensar y actuar tenga efecto en nuestra vida. Así pues, es menester despertarla
de su sueño de los siglos y alcanzar el conocimiento realmente de quiénes somos
y cuál es nuestra meta en esta tierra. Sí comprendiéramos realmente que en ella
reside el camino hacia el encuentro consigo mismos, que nos podría llevar a
encuentro con nuestro real, hallar la paz y felicidad que en este mundo no existe
sería realmente libres y todo conflicto mental desaparecería. Sólo cuando somos
consciente de lo que hacemos y reconocemos que somos culpables de nuestros
errores, podríamos entender la naturaleza del otro y entender en realidad el
significado del amor.

Factores que conducen al Sueño o las causas del sueño de la conciencia:


La identificación y la fascinación conducen al sueño de la conciencia. ejemplo:
vais muy tranquilos por la calle, os encontráis de pronto con una manifestación
pública, vociferan las multitudes, hablan los líderes del pueblo, ondean al aire las
banderas, las gentes parecen como locas, todos hablan, todos gritan.

La causa del sueño profundo en que vive la humanidad es la

fascinación (matrimonio perfecto).


Quien despierta la Conciencia ya no puede soñar aquí en este

plano físico, ni tampoco en los mundos internos. Quien despierta

la Conciencia deja de soñar. Quien despierta la Conciencia se

convierte en un investigador competente de los mundos

superiores. Quien despierta la Conciencia es un iluminado.

Quien despierta la Conciencia puede platicar familiarmente con

los Dioses que iniciaron la aurora de la creación. Quien

despierta la Conciencia puede recordar sus innumerables

reencarnaciones. Quien despierta la Conciencia asiste

conscientemente a sus propias iniciaciones cósmicas. Quien

despierta la Conciencia puede estudiar en los templos de la gran

Logia Blanca. Quien despierta la Conciencia puede saber en los

mundos superiores cómo se encuentra la evolución de su

Kundalini. Todo Matrimonio Perfecto debe despertar la

Conciencia para recibir la guía y dirección de la Logia Blanca. En

los mundos superiores, los Maestros guiarán sabiamente a todos

aquellos que realmente se aman. En los mundos superiores los

Maestros entregan a cada cual lo que necesita para su

desarrollo interior.
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EL DESPERTAR DE LA CONCIENCIA
Son innumerables las Escuelas; por todas partes abundan Escuelas y autores que se
combaten mutuamente. En la Catedral de Notre Dame de París, dibujado en el suelo aparece
un LABERINTO. Recordemos al Laberinto de la Isla de Creta; en el centro
de aquel laberinto estaba el MINOTAURO Cretense.

Se dice que TESEO logró, pues, orientarse en medio de ese laberinto, hasta llegar a donde
existía el Minotauro, y enfrentándose en lucha cuerpo a cuerpo, le venció. La salida de ese
laberinto fue posible mediante el HILO DE ARIADNA, que pudo llevarle hasta la LIBERACIÓN
FINAL.

Resulta interesante que, precisamente, en el piso de la Catedral de Notre Dame de París, fue
dibujado ese laberinto maravilloso; indudablemente, todo esto es algo que nos invita a la
reflexión…

Orientarnos no es cosa fácil. El Laberinto de las Teorías es más amargo que la muerte.
Mientras algunos autores le dicen a uno que los ejercicios respiratorios son magníficos, otros
le dicen que son dañosos; mientras unos afirman una cosa, otros afirman otra; cada escuela
presume que tiene la Verdad y el laberinto es, pues, muy difícil.

Cuando uno consigue llegar al laberinto tiene que habérselas en lucha cuerpo a cuerpo con el
Minotauro Cretense, es decir, con su propio Ego, con el Yo, con el mí mismo, con el sí mismo;
y sólo logra uno salir del centro del laberinto mediante el Hilo de Ariadna, que debe
conducirnos hasta la Luz. Pero la mayor parte de las gentes se pierden entre el laberinto de
tantas teorías, de tantas escuelas y de tantas confusiones…

¿Cómo hacer para orientarnos? ¿De qué manera? Obviamente, nos debe interesar el
DESPERTAR DE LA CONCIENCIA; sólo así podemos, verdaderamente, caminar con éxito
dentro de aquel misterioso laberinto; pero, mientras no hayamos despertado, estaremos
confundidos.

Algunos hasta se entusiasman por estos estudios momentáneamente y luego los abandonan.

Hay quienes –con la cabeza rellena de teorías–, creen haber descubierto ya el Camino
Secreto, aunque anden bien dormidos.

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LA CONCIENCIA
A nosotros los Gnósticos, lo único que nos interesa es el despertar de la conciencia. Nosotros
preconizamos la aristocracia del Espíritu y el despertar de la conciencia.
Sólo hay una Gran ALMA. Esa ALMA es el Anima Mundi de Platón, el Gran Alaya del Mundo,
el Alma Intra-cósmica.
Nuestra conciencia humana no es sino una centella desprendida de la Gran ALMA del Mundo.
Hay que lograr el despertar de la conciencia, para conocer todos los secretos de la vida y de
la muerte.
Hay que avivar la llama del Espíritu con la fuerza del AMOR.
Nuestra conciencia debe despertar en planos cada vez más elevados.
Debemos cultivar la cultura de la conciencia. El conocimiento que no se vuelve conciencia,
sólo sirve para dañar el cuerpo Mental.
En el oriente la conciencia se denomina BUDDHI.
El BUDDHI es nuestra conciencia superlativa. El cuerpo Buddhico es nuestra Alma Espiritual
El que logra el despertar de la conciencia Cósmica, se convierte en un Dios Inefable.
La conciencia Cósmica despierta con la CASTIDAD, con el dolor, con la música y con la
Meditación.
-------------de - conciencia
cristo-------------------------

EL SUBCONSCIENTE
Al analizar la Psico-génesis del acto criminoso por el cual se ha
procesado a determinado individuo, se deben tener en cuenta
los factores subconscientes.

Esta clase de factores se reduce a tres: Genotipo, Fenotipo,


Paratipo: (Herencia, Educación y circunstancias). Del perfecto
equilibrio entre estos tres factores, deviene entonces la
conducta social del individuo.

HERENCIA. La herencia es el vehículo del Karma, Némesis, o Ley


del Destino. La herencia es el vehículo del cruel Némesis de la
vida.La herencia es el resultado de Karma (Ley de acción y
consecuencia. Némesis).

LA EDUCACIÓN comienza en el hogar. El niño aprende más con


el ejemplo que con el precepto

CIRCUNSTANCIAS. Vamos a estudiar las circunstancias: ciertas


circunstancias críticas irritan el subconsciente provocando
reacciones criminales.Circunstancias objetivas se combinan en
el subconsciente con circunstancias semejantes para provocar
el delito.la circunstancia crítica en que se halla el hombre sin
trabajo, y la circunstancia subjetiva del recuerdo, se combinan
para provocar el crimen.

Cuando existe desequilibrio en estos tres factores, entonces el


resultado es el delito. Estos tres factores pueden ser positivos, o
negativos. Son positivos cuando se traducen en recto pensar,
recto sentir, recto obrar.

Esos valores constituyen, el yo psicológico, el mi mismo, el ego


que se reencarna para satisfacer sus deseos frustrados, y para
continuar con otra personalidad.

El yo es un manojo de recuerdos, pasiones, deseos,


odios, violencias, lujuria, codicia, etc., etc. El yo son los
valores. Esos valores energéticos son anteriores a la célula
seminal primitiva. Si examinamos todos los estados intra-
atómicos e interatómicos de la célula seminal primitiva, solo
encontramos electricidad y magnetismo. No estamos sentando
dogmas. Hagamos la prueba, llevemos la célula seminal a un
laboratorio de física atómica. Si fraccionarnos el átomo de la
célula seminal primitiva liberamos energía, porque según la
física atómica cada átomo es un exponente de energías.

El subconsciente es memoria, el subconsciente es la negra


sepultura bonita por fuera, inmunda por dentro.
Solo con quietud y silencio mental podemos extraer de entre la
negra sepultura subconsciente toda la podredumbre del pasado
para reducirla a cenizas con el fuego maravilloso de la
comprensión profunda.

el intelecto también es subconsciente

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EL MAGNUS OPUS O LA GRAN OBRA


Queridos hermanos: hoy nos encontramos aquí reunidos con el propósito de investigar,
estudiar y definir el camino que ha de conducirnos a la Liberación final.

Los antiguos alquimistas medievales hablaban sobre la “Gran Obra”, y eso es bastante
interesante…

En el suelo, en el piso de las antiguas catedrales góticas, se veían multitud de círculos


concéntricos, formando un verdadero laberinto que llegaba o iba del centro a la periferia y de
la periferia al centro. Mucho es lo que se ha dicho sobre los laberintos; también habla la
tradición sobre el laberinto de Creta y sobre el famoso Minotauro Cretense.

Ciertamente, en Creta se encontró recientemente un laberinto (lo llamaban “ABSOLUM”; como


quien dice: “ABSOLUTO”). “ABSOLUTO” es el término que utilizaban los alquimistas
medievales para designar a la Piedra Filosofal. He ahí, pues, un gran misterio.

Nosotros necesitamos, como Teseo, el HILO DE ARIADNA para salir de aquel laberinto
misterioso.

Obviamente, hay que entrar y salir del laberinto.

En el centro se encontraba siempre el Minotauro. Teseo logró vencerlo (he allí la tradición
griega). Nosotros también necesitamos vencerlo, necesitamos destruir al Ego animal. Para
llegar al centro del laberinto, donde está el Minotauro, hay que luchar muchísimo. Hay
innumerables teorías, escuelas de toda especie, organizaciones de todo tipo. Unas dicen que
el camino es por allá, otras que por aquí, otras que por acullá, y nosotros tenemos que
orientarnos en medio de ese gran laberinto de teorías y de conceptos antitéticos, si es que
queremos, en verdad, llegar hasta el centro viviente del mismo, porque es precisamente en el
centro donde podemos hallar al Minotauro. Cuando uno ha logrado llegar al centro del
laberinto, tiene que ingeniárselas para salir de él. Teseo, mediante un hilo misterioso (el “Hilo
de Ariadna”), logró salir del extraño laberinto.

Eso de “Ariadna” se nos parece a HIRAM, el Maestro Secreto de que habla la masonería
oculta y que todos debemos resucitar dentro de nosotros mismos, aquí y ahora. “Ariadna”
también nos indica a la “Araña”, símbolo del Alma que teje el telar del destino incesantemente.

Así pues, hermanos, ha llegado la hora de reflexionar…

Pero, ¿cuál es en realidad ese “Hilo de Ariadna”?, ¿cuál es ese hilo que salva el Alma, que le
permite salir de ese misterioso laberinto para llegar hasta su Real Ser interior? Mucho se ha
hablado sobre el particular; los grandes alquimistas pensaban que era la Piedra Filosofal.
Nosotros estamos de acuerdo con eso, pero vamos un poquito más lejos, de acuerdo con
nuestras disquisiciones, pues, en verdad que la Piedra Filosofal está simbolizada en la
Catedral de Notre Dame de París por Lucifer (ahora comprenderemos por qué la Piedra
Filosofal está en el sexo mismo). Entonces, descubrimos en el sexo a Lucifer.

Es Lucifer, pues, el “Hilo de Ariadna” que ha de conducirnos hasta la Liberación final. Esto
parece algo así, dijéramos, como antitético o paradójico, porque todos han conceptuado que
Lucifer (el Diablo, Satanás) es el mal. Necesitamos de la autorreflexión evidente, si es que
queremos ahondar en el Gran Arcano. Ese Lucifer que encontramos en el sexo, es la Piedra
Viva, “cabecera del ángulo”, la Piedra Maestra, la Piedrecita del Rincón (en la Catedral de
Notre Dame de París), la Piedra de la Verdad. Ahondar un poco, pues, en estos misterios, es
indispensable cuando se trata de conocer el “Hilo de Ariadna”…

Vuelvo a recordarles a ustedes, los famosos Santuarios Sagrados de los auténticos


Gnósticosrosacruces (esoteristas de la Edad Media): cuando el neófito era conducido hasta el
centro del Lumisial, llevaba los ojos vendados. Alguien le arrancaba la venda y entonces el
neófito, atónito y perplejo, contemplaba una figura insólita. Allí estaba, ante su presencia, el
MACHO CABRÍO de Méndez (figura extraña, el Diablo). En su frente lucían los cuernos, sobre
su cabeza una antorcha de fuego (sin embargo, algo indicaba que se trataba de un símbolo).
En el Lumisial de la Iniciación, el neófito se hallaba ante la figura de TIPHÓN BAPHOMETO, la
terrible figura del Arcano 15 de la Cábala (la antorcha, ardiendo sobre su cabeza, brillaba.
Además, la Estrella Flamígera de cinco puntas, con el ángulo superior hacia arriba y los dos
ángulos inferiores hacia abajo, nos indica que no se trataba de una figura tenebrosa).

Se le ordenaba al neófito, besar el trasero al Diablo. Si el neófito desobedecía, se le ponía otra


vez la venda y se le sacaba por una puerta secreta (todo esto sucedía a la media noche;
jamás el neófito sabía por dónde había entrado ni por dónde había salido, porque los Iniciados
se reunían siempre a la media noche, teniendo sumo cuidado para no ser víctimas de la
Inquisición). Mas si el neófito obedecía, entonces en aquel cubo (sobre el cual estaba sentada
la figura del Baphometo) se abría una puerta. Por allí salía una Isis que recibía al Iniciado con
los brazos abiertos, dándole, enseguida, un ósculo santo en la frente. Desde ese momento,
aquel neófito era un nuevo hermano, Iniciado de la Orden.

Ese Macho Cabrío, ese Tiphón Baphometo, ese Lucifer, resulta bastante interesante, porque
es la energía sexual, la energía que hay que saber utilizar, si es que queremos realizar la Gran
Obra.

Ahora entenderán ustedes por qué Tiphón Baphometo, el Macho Cabrío de Méndez,
representa a la Piedra Filosofal, al sexo. Es con esa fuerza tremenda con la hay que trabajar.
Recordemos que el “Arca de la Alianza”, en los antiguos tiempos, tenía cuatro cuernos de
Macho Cabrío en las cuatro esquinas (correspondientes a los cuatro puntos cardinales de la
Tierra) y cuando era transportada, se le asía o agarraba siempre por esos cuatro cuernos).

Moisés (en el Sinaí) se transformó. Cuando bajó, le vieron los clarividentes con dos rayos de
luz en la frente, semejantes a los del Macho Cabrío de Méndez. Por eso es que Miguel Ángel,
al cincelarlo en la piedra viva, puso en su cabeza aquellos simbólicos cuernos.

Es que el Macho Cabrío representa a la fuerza sexual, mas también al Diablo; pero ese Diablo
o Lucifer, es la misma potencia viril que debidamente transmutada, nos permite la
Autorrealización íntima del Ser. Por eso se ha dicho que “Lucifer es el Príncipe de los Cielos,
de la Tierra y de los Infiernos”.

En las antiguas catedrales góticas todo esto estaba previsto. Hasta la planta de los templos
estaba organizada en forma de cruz, y esto nos recuerda a la “crucis”, “crux”, “crisol”, etc. Ya
sabemos que el palo vertical de la cruz es masculino y que el horizontal es femenino. En el
cruce de ambos, se halla la clave de todos los misterios. El cruce de ambos, es el “crisol” de
los alquimistas medievales, en el cual hay que “cocer” y “recocer” y volver a “cocer” la materia
prima de la Gran Obra. Esa “materia prima” es el Esperma Sagrado, que transformado se
convierte en energía. Es con esa sutilísima energía con la que podemos nosotros abrir un
“Chacra”, despertar todos los poderes ocultos (mágicos), crear los Cuerpos Existenciales
Superiores del Ser, etc. Esto es bastante importante, bastante interesante…

La cruz, en sí misma, es un símbolo sexual. En la cruz está el Lingam-Yoni del Gran Arcano.

En los dos maderos atravesados de la cruz, están las huellas de los tres clavos. Esos tres
clavos, si bien es cierto que permiten abrir los estigmas del Iniciado (o sea, los “Chacras” de
las palmas de las manos y de los pies, etc.), también simbolizan, en sí mismos, las TRES
PURIFICACIONES del Cristo en substancia, (he ahí otro misterio trascendental).

En todo caso, mis caros hermanos, realizar la Gran Obra es para lo único que vale la pena
vivir. Pedro, el amado discípulo de nuestro Señor el Cristo, tiene como Evangelio al Gran
Arcano, a los Misterios del Sexo. Por eso fue que Jesús lo llamó “Petrus” (PIEDRA): “Tú eres
Piedra y sobre esa Piedra edificaré mi Iglesia”. Es pues, el sexo, la Piedra Básica, la Piedra
Cúbica, la Piedra Filosofal que nosotros debemos cincelar, a base de cincel y martillo, para
transformarla en la Piedra Cúbica perfecta. Esa Piedra sin cincelar (la Piedra bruta, en sí
misma), es Lucifer. Ya cincelada es nuestro LOGOI INTERIOR, el “Arché” de los griegos. Lo
importante es, pues, cincelarla, trabajar con ella, elaborarla, darle forma cúbica perfecta…

Entre los discípulos del Cristo hay verdaderos prodigios y maravillas. Recordemos por un
momento a Santiago, a ese gran Maestro. Dicen que es el que más se parecía al Gran Kabir
Jesús; lo llamaban el “hermano del Señor”, y es obvio que disponía de grandes poderes
psíquicos, mágicos.

Santiago fue el primero que después de la muerte del Gran Kabir, ofició la Misa Gnóstica en
Jerusalén.

Cuentan las tradiciones que tuvo que enfrentarse al mago negro Hermógenes, en Judea.
Santiago, como quiera que conocía la alta magia, combatía sabiamente al tenebroso. Si aquél
usaba un “sudario” de maravillas, por ejemplo, éste lo usaba para contrarrestarlo, y si
Hermógenes usaba el bastón mágico, Santiago usaba otro similar, y al fin derrotó al tenebroso
en las tierras de Judea. Sin embargo, se le consideró “Mago” (y lo era, fuera de toda duda) y
fue condenado a muerte. Mas algo insólito sucede: se da el caso de que el sarcófago de
Santiago se suspendió en los aires, como se dice, y fue transportado a la antigua España.
Cierto es que allí se habla de Santiago de Compostela, y dicen del mismo que “resucitó de
entre los muertos y que en aquella tierra fue atacado por los demonios (con figura de toro), por
fuego vivo”. En fin, se hablan muchas cosas sobre Santiago.

Nicolás Flamel, el gran alquimista medieval, tuvo a Santiago de Compostela como Patrón de
la Gran Obra. En el camino de Santiago de Compostela, hay una calle que la llaman “de
Santiago”, y también allí hay una caverna que la llaman “la cueva de la salud”. Por la época en
que la gente hace peregrinaciones hacia donde está Santiago de Compostela, por esa misma
época se reúnen los alquimistas (en tal cueva), los que están trabajando en la Gran Obra, los
que admiran no solamente a Santiago de Compostela (al cual tienen por Patrono Bendito),
sino también a Jacobo de Morai.

Allí se reúnen siempre, por la época de las peregrinaciones.

Así pues, mientras las gentes están rindiendo un culto (exotérico, dijéramos) a Santiago de
Compostela, los alquimistas y cabalistas están reunidos en mística asamblea para estudiar la
Cábala, la Alquimia y todos los misterios de la Gran Obra. Vean ustedes los dos aspectos
(exotéricos y esotéricos) del cristianismo. Indubitablemente, todo esto nos invita a la reflexión.

Jacobo de Morai, quien fuera quemado vivo durante la Inquisición, es tenido (por aquellos
alquimistas y cabalistas que se reúnen en la “cueva de la salud”) en la misma forma que se
tiene a Hiram Abiff como el Maestro Secreto que ha de resucitar en cada uno de nos, y a
Santiago como el Bendito Patrón de la Gran Obra, y esto es bastante interesante…

La Gran Obra es lo que nos interesa a nosotros realizar, y es (creo, y con toda seguridad,
afirmo) lo único para lo cual vale la pena vivir. Lo demás, no tiene la menor importancia.

Dicen que el Patrono Santiago, en Compostela, se aparece a los peregrinos con el sombrero
echado hacia arriba, en su mano el bastón (el cual luce el Caduceo de Mercurio), y una
concha de tortuga en el pecho, como para simbolizar a la Estrella Flamígera.

Técnicas para el Despertar de la Conciencia

Voy, pues, a explicarles a ustedes una técnica, pero quiero que pongan mucha atención… Es
necesario dividir la atención en tres partes: primera,sujeto; segunda,objetou objetos
(hablando en forma pluralizada) y tercera,lugar.

Primera,sujeto: no olvidarse de sí mismo. Cuando uno se olvida de sí mismo, comete en la


vida muy graves errores. Por ejemplo, si nos olvidamos de sí mismos ante una copa de vino,
¿qué sucedería? Que no solamente nos tomamos la copa, sino que podemos tomarnos
muchas más y emborracharnos; de manera, pues, que sería grave olvidarse uno de sí mismo
ante una copa de vino… Si nos olvidamos de sí mismos ante una persona del sexo opuesto,
¿que sucedería? Podríamos llegar a la fornicación, ¿verdad?, o al adulterio. De manera, pues,
que no debemos olvidarnos de sí mismos jamás.

Si nos olvidamos de sí mismos, por ejemplo ante un insultador, seguro que terminamos
también insultando, hasta dándonos golpes con el insultador. Es pues indispensable no
olvidarse uno jamás de sí mismo; más es muy fácil olvidarse uno de sí mismo. Ouspensky, por
ejemplo, se propuso una noche andar despierto por las calles de San Petesburgo (digo "andar
despierto" para diferenciar esto del andar dormido, que es lo que hacen todas las gentes
comunes y corrientes). Anduvo y anduvo aquel hombre, auto-vigilándose, auto-observándose,
controlando la mente y los sentidos. Ese hombre caminó por todas partes; de pronto, quiso
prepara sus cigarros (él fumaba). Vió una cigarrillería y entró, para hacer preparar, no uno
cigarros simplemente, sino unos tabacos. Cuando salió de allí, fumando, ya no se acordó del
ejercicio que estaba practicando. Anduvo por muchas calles de San Petesburgo, hasta que
llegó a su recámara. Al entrar en su recámara, se acordó otra vez de sí mismo; entonces con
dolor se dió cuenta que se le había olvidado el ejercicio y que su Conciencia se había dormido
al entrar en la cigarrillería. Después de eso, anduvo por muchas partes, como un verdadero
sonámbulo, entró en sueño…

Vean ustedes cuán difícil es no olvidarse uno de sí mismo. Pero al decir "no olvidarse de sí
mismo", quiero referirme a estar uno vigilando las "entrillas", o sea, los sentidos y la mente,
porque si uno no controla los sentidos y la mente, uno cae en el sueño de la Conciencia. Debe
uno auto-observar sus sentimientos, sus impulsos internos y externos, sus instintos, sus
hábitos, etc., etc., etc.

El segundo aspecto o la segunda fase del despertar de la Conciencia, es el objeto u objetos.


Si uno ve, por ejemplo, un hermoso objeto: un traje, o un anillo, un perfume, lo que sea; si lo
ve uno en un "aparador" (o como dicen ustedes por allá, en una "vitrina") y si uno se
"encanta" con aquel objeto que está viendo allí, lo primero que sucede es que uno cae en la
inconsciencia. ¿Por qué? Porque se olvidó de sí mismo. Al ver el objeto, hay varios procesos:
primero, identificación (se olvida uno de sí mismo y se identifica con el objeto. Dice: "¡Qué
hermoso, qué bello, que bonito es esto; si yo tuviera dinero, me lo compraría!", etc.) Después
viene la fascinación (queda uno fascinado con el objeto. Si es un bonito traje, dice uno: "¡que
bueno; el día que tenga dinero me lo compro!; este color está muy bonito", etc., etc. Y la mujer
diría así: "Este vestido está muy bello, yo me lo compraría"). Bueno, total que vendría la
fascinación con aquél objeto, con aquella prenda de vestir y luego se encontraría en el sueño
de la Conciencia

Lugar. Uno tiene que mirar todo lugar en forma detenida, aún el lugar conocido: la sala de la
casa, la recámara; mirarla todos los días como algo nuevo, aprender a verla en forma
diferente, distinta. Donde quiera que uno llegue, lo primero que debe decirse es: "Bueno, ¿por
qué estoy yo aquí, que tengo yo que ver en este lugar? Eso es indispensable, si se quiere
despertar Conciencia.

Bien, de manera que entonces les aclaro este ejercicio, pues, de la división de la atención en
tres partes:sujeto, objeto y lugar, que se practica o se debe practicar de segundo en
segundo, de instante en instante, de momento en momento, hasta que se vuelva un hábito,
hasta que se convierta en instinto; después trabajará en uno, dijéramos, instintivamente, pero
al principio y durante largo tiempo es necesario que esto se practique con rigurosa disciplina
esotérica. Sucederá entonces que tal ejercicio, practicado en el estado de vigilia, se grabará
tanto en el subconsciente que trabajará después automáticamente, durante las horas del
sueño.

CLAVE DE SOL
Quien quiera despertar conciencia debe empezar por dividir la
atención en tres partes: sujeto, objeto, lugar.

Sujeto: íntima recordación de sí mismo de momento en momento.


No olvidarse de sí mismo ante ninguna representación, ante ningún
acontecimiento.
Objeto. No identificarse con cosa alguna, con circunstancia alguna,
observar SIN IDENTIFICACIÓN,SIN FASCINACION, sin olvidarse de
sí mismo.

Lugar: Preguntarse a sí mismo: ¿Qué lugar es éste?, observar el


lugar detalladamente, preguntarse a sí mismo: ¿Porque estoy en
este lugar? La división de la atención en tres partes conducirá a los
aspirantes hasta el despertar de la conciencia. Querer vivenciar las
grandes realidades de los mundos superiores sin haber despertado
conciencia aquí y ahora, es marchar por el camino del error.

Samael Aun Weor. EL COLLAR DEL BUDA

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La atención dividida en tres partes: Sujeto, Objeto y Lugar, es de hecho atención consciente.

Cuando no cometemos el error de identificarnos con las personas, las cosas, las ideas, etc.,
ahorramos Energía Creadora y precipitamos en nosotros el despertar de la Conciencia.

El hombre que se olvida de Sí Mismo ante un insultador, se identifica con él, se fascina, cae en el
sueño de la Conciencia, y entonces hiere o mata y va a la cárcel inevitablemente.

Aquel que no se deja fascinar por el insultador, aquel que no se identifica con él, aquel que no se
olvida de Sí Mismo, aquel que sabe poner atención consciente, sería incapaz de darle valor a las
palabras del insultador, o de herirle, o de matarle.

Todo los errores que el ser humano comete en la vida, se deben a que se olvida de Sí Mismo, se
identifica, se fascina y cae en el sueño.

Hay que despertar, amigos, y aprender a vivir alertas, de momento en momento. Es impostergable
dividir siempre la atención en tres partes: primera, Sujeto; segunda, Objeto; tercera, Lugar.

Sujeto: no olvidarnos de Sí Mismos, auto-vigilarnos en cada segundo, en cada momento; esto


implica el estado de alerta, en relación con nuestros pensamientos, gestos, acciones, emociones,
hábitos, palabras, etc.

Objeto: minuciosa observación de todos aquellos objetos o representaciones que por medio de los
sentidos, llegan a la mente. No debemos jamás identificarnos con las cosas, porque así es como
cae uno en la fascinación y el sueño de la Conciencia.

Lugar: observación diaria de nuestra casa, de nuestra recámara, como si fuera algo nuevo.
Preguntarnos diariamente a sí mismos: ¿por qué he llegado yo aquí, a este lugar, a este mercado,
a esta oficina?, etc., etc., etc.

Estos tres aspectos de la división de la atención, en modo alguno constituyen capítulo aparte, ni
algo diferente al proceso de disolución del "yo".
Incuestionablemente, necesitamos auto-estudiarnos, auto-observarnos de momento en momento,
si es que de verdad queremos descubrir nuestros propios defectos psicológicos, pues en relación
con nuestros semejantes, los defectos escondidos afloran espontáneamente, naturalmente.
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Íntima Recordación de Si Mismo

Aun cuando parezca increíble, cuando el estudiante se observa a sí mismo no se recuerda a


sí mismo.

Los aspirantes, fuera de toda duda, realmente no se sienten a sí mismos, no son conscientes
de sí mismos.

Parece algo inverosímil que cuando el aspirante gnóstico auto-observa su forma de reír,
hablar, caminar, etc., se olvida de sí mismo, esto es increíble, pero cierto.

Sin embargo, es indispensable tratar de recordarse a sí mismo, mientras se auto-observa,


esto es fundamental para lograr el despertar de la conciencia.

Auto-observarse, auto-conocerse, sin olvidarse de sí mismo, es terriblemente difícil, pero


espantosamente urgente para lograr el despertar de la conciencia.

Esto que estamos diciendo parece una tontería, las gentes ignoran que están dormidas,
ignoran que no se recuerdan a sí mismas, ni aunque se miren en un espejo de cuerpo entero,
ni aun cuando se observen en detalle minuciosamente.

Este olvido de sí mismo, esto de no recordarse a sí mismo, es realmente la causa causorum


de toda la ignorancia humana.

Cuando un hombre cualquiera llega a comprender profundamente que no puede recordarse a


sí mismo, que no es consciente de sí mismo, está muy cerca del despertar de la conciencia.

Estamos hablando algo que hay que reflexionar profundamente, esto que aquí estamos
diciendo es muy importante y no se puede comprender si se lee mecánicamente.

Nuestros lectores deben reflexionar. La gente no es capaz de sentir su propio yo mientras se


auto-observa, de hacerlo pasar de un centro a otro, etc.

Observar la propia forma de hablar, reír, caminar, etc., sin olvidarse de sí mismo, sintiendo ese
yo adentro, es muy difícil, y sin embargo básico, fundamental, para lograr el despertar de la
conciencia.

El gran Maestro Ouspenski dijo: "La primera impresión que me produjo el esfuerzo por ser
consciente de mi Ser, por ser consciente de mí mismo como yo, de decirme a mí mismo: Yo
estoy caminando, yo estoy haciendo, y de tratar de mantener vivo este yo, de sentirlo dentro
de mí, fue lo siguiente: El pensamiento quedaba como dormido, cuando yo asía al yo, no
podía pensar ni hablar; hasta disminuía la intensidad de las sensaciones; además, uno podía
mantenerse en semejante estado sólo por un tiempo muy breve ".

Es necesario disolver el yo pluralizado, volverlo ceniza, pero tenemos que conocerlo;


estudiarlo en los cuarenta y nueve departamentos subconscientes, simbolizados entre los
gnósticos por los cuarenta y nueve demonios de Jaldabaoth.
Si un doctor va a extirpar un tumor canceroso, necesita primero conocerlo, si un hombre
quiere disolver el yo, necesita estudiarlo, hacerse consciente de él, conocerlo en los cuarenta
y nueve departamentos subconscientes.

Durante la íntima recordación de sí mismo, en ese tremendo super-esfuerzo por ser


consciente de su propio yo, es claro que la atención se divide, y aquí volvemos nuevamente a
aquello de la división de la atención. Una parte de la atención se dirige, como es apenas
lógico, hacia el esfuerzo, la otra hacia el ego o yo pluralizado.

La íntima recordación de sí mismo es algo más que analizarse a sí mismo, es un estado


nuevo, que sólo se conoce a través de la experiencia directa.

Todo ser humano ha tenido alguna vez esos momentos, estados de íntima recordación de sí
mismo; tal vez en un instante de infinito terror, tal vez en la niñez o en algún viaje, cuando
exclamamos: ¿Y qué hago yo por aquí? ¿Por qué estoy yo aquí?

La auto-observación de sí mismo, acompañada en forma simultánea con la íntima recordación


de su propio yo, es terriblemente difícil y sin embargo indispensable para auto-conocerse de
verdad.

E1 yo pluralizado resulta siempre haciendo lo contrario durante la meditación, él goza


fornicando cuando tratamos de comprender la lujuria; él truena y relampaguea en cualquiera
de los cuarenta y nueve departamentos subconscientes de Jaldabaoth, cuando tratamos de
comprender la ira; él codicia no ser codicioso cuando queremos reducir a polvo la codicia.

Intima recordación de sí mismo es darse cuenta cabal de todos esos procesos


subconscientes del mí mismo, del ego, del yo pluralizado.

Auto-observar nuestra forma de pensar, hablar, reír, caminar, comer, sentir, etc., sin olvidarse
de sí mismo, de los íntimos procesos del ego, de lo que está ocurriendo allá dentro, en los
cuarenta y nueve departamentos subconscientes de Jaldabaoth, resulta de verdad
espantosamente difícil y sin embargo fundamental para el despertar de la conciencia.

La auto-observación, la íntima recordación de sí mismo, inicia el desarrollo del sentido


espacial, que llega a su plena madurez con el despertar de la conciencia.

Los chakras mencionados por mister Leadbeater y muchos otros autores son, con relación al
sentido espacial, lo que las flores con relación al árbol que les da vida.

Lo fundamental es el árbol. El sentido espacial es el funcionalismo normal de la conciencia


despierta.

Todo hombre despierto de verdad puede ver, oír, tocar, oler y palpar todo lo que ocurre en los
cuarenta y nueve departamentos subconscientes de Jaldabaoth.

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