Existen mariposas que su evolución les ha permitido desarrollar un
mecanismo natural de defensa contra sus depredadores. Se trata de mariposas venenosas, que poseen en su piel las sustancias químicas y toxinas adquiridas de las plantas hospederas durante la etapa larval. Las larvas adquieren estas sustancias de las plantas que se alimentan y generalmente las retienen luego de transformadas en mariposas adultas. También se da el caso de especies que poseen la habilidad de sintetizar estas defensas químicas (pirrolizidinas, histaminas, alcaloides, pirazinas, glicósido cardíaco, etc) de manera natural. Quelonias Dentro de esta categoría de mariposas venenosas encontramos a las conocidas comúnmente como quelonias. Las quelonias son mariposas robustas, de gran envergadura, cubiertas de pelos y con colores que resultan llamativos tanto para el ojo humano como para los depredadores. Estas mariposas han desarrollado varios mecanismos de defensa que les ayudan a protegerse de las amenazas a las que están normalmente expuestas. Las quelonias son consideradas mariposas nocturnas debido a sus características anatómicas, pero como excepción su tiempo de actividad ocurre fundamentalmente durante el día. El veneno de las mariposas quelonias es obtenido de manera general de las plantas que les sirvieron de alimento durante la etapa larval, es retenido en su cuerpo durante todo su ciclo de vida. Luego es traspasado del cuerpo de la madre hasta sus descendientes mediante la puesta de los huevos. También puede darse el caso de que la hembra no sea venenosa pero el macho sí, y le traspase el veneno como parte del contenido del espermatóforo cuando ocurre la fecundación. Independientemente de su toxicidad, las quelonias además poseen un olor nauseabundo que alerta a los pájaros que intentan comérselas de que no son nada sabrosas. Los colores llamativos que las hacen lucir como auténticos semáforos, también sirven de aviso visual o señalización para los depredadores que han aprendido a distinguirlas del resto de las mariposas. Las orugas de estas especies pueden estar recubiertas de pelos urticantes. Mariposas Monarca Las mariposas monarca son otra de las especies de mariposas venenosas. Estas mariposas que son famosas por su longevidad y largas migraciones, también poseen un mecanismo de defensa natural incorporado. Existen millones de individuos que migran en grandes masas cuando llega el invierno y es posible admirar en sus santuarios de descanso, y esto es debido a que sufren muy pocas bajas por los depredadores. La llamativa coloración anaranjada, negra y blanca de sus alas, es un indicativo de su toxicidad. Esta especie adquiere estas propiedades del contenido de las hojas de la planta de algodoncillo, que consumen de manera exclusiva durante su etapa como orugas. Luego de la metamorfosis las mariposas monarcas adultas conservan en las escamas de sus alas los glucósidos venenosos del algodoncillo. Pasado un tiempo la concentración de toxinas en las escamas comienza a disminuir y por tanto son más susceptibles a los ataques de otros animales. De igual manera hay animales que han aprendido a alimentarse selectivamente de las zonas de su cuerpo que no contienen veneno o que también pueden soportar su ingesta.