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Rafael García Goyena (Guayaquil, Ecuador, 31 de julio de 1766 - Nueva Guatemala de la

Asunción, 9 de noviembre de 1823), fue un escritor, poeta y jurista guatemalteco. Una de sus
obras más conocidas es Los animales congregados en Cortes.3 Su obra poética tiene carácter
didáctico y satírico, y está contenida en el volumen Fábulas y poesías varias.45 Su estilo es
sencillo, a la vez que agudo, y la estructura de los poemas ingeniosa. Es el más relevante poeta
de la época de la Ilustración en Guatemala.6 Según apunta Chinchilla Aguilar, «nuestro autor
contribuyó, más que ningún otro literato de su época, a ridiculizar el sistema colonial y a orientar
la vida política de la República».3

Índice
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 1Reseña biográfica
o 1.1Primeros años
o 1.2Estudios universitarios y encarcelamiento
o 1.3Conjuración de Belén
 2Muerte
 3Obras
 4Véase también
 5Notas y referencias
o 5.1Referencias
o 5.2Bibliografía
 6Enlaces externos

Reseña biográfica[editar]
Primeros años[editar]
Su padre, Joseph García y Goyena, era originario de Navarra, pero se mudó al Nuevo Mundo,
pasando por Guayaquil, Ecuador, en donde nació Rafael García Goyena en 1766, producto de un
amor furtivo.7 Joseph García Goyena se estableció en la Capitanía General de Guatemala poco
después de pasar por Guayaquil, trabajando como cajero para el marqués Juan Fermín de
Aycinena y logrando obtener alguna fortuna.7 Cuando Rafael García Goyena era adolescente, su
padre lo llamó a Guatemala para que se educara en letras en la Real y Pontificia Universidad de
San Carlos de Borromeo, en donde aprendió latín y obtuvo su bachillerato.8
Estudios universitarios y encarcelamiento[editar]
Con sólo veinte años, y antes de graduarse de abogado, tuvo un hijo con Plácida de León, por lo
que tuvo que casarse en secreto con ella, y fue recluido en el Convento de Cristo, entonces en
las afueras de la recién fundada Nueva Guatemala de la Asunción, castigo que se acostumbraba
en esa época para los jóvenes que cometían ese tipo de faltas. 9 Allí pasó ayuno y tuvo que
realizar ejercicios espirituales, mientras su padre y un miembro de la familia Aycinena decidieron
enviarlo a La Habana para que trabajara con Miguel Arnaiz, primer contador de la Isla de Cuba.10
Tras un penoso viaje en mula y por caminos en pésimo estado hasta el Castillo de San Felipe de
Lara, esperó en ese lugar por una carta de la familia Aycinena para que le indicaran el barco que
debía abordar en Omoa; cuando por fin le llegó la información, se dirigió al puerto en las costas
hondureñas, pero cuando llegó, el gobernador de la localidad se dio cuenta de que no tenía
permiso del capital general del reino, Joseph de Estachería, para embarcarse y lo encarceló
hasta que tuviera noticias del capitán general, ya que era delito grave tratar de salir de los
territorios españoles sin pasaporte.11 García Goyena estuvo preso en Omoa hasta el 31 marzo de
1787, pues aunque la orden para que fuera trasladado a la ciudad de Guatemala se extendió el
11 de febrero, el mensaje no llegó a Omoa sino hasta esa fecha; García Goyena estaba en el
hospital reponiéndose de una enfermedad tropical cuando fue entregado a su custodio que lo
llevaría resguardado hasta la Nueva Guatemala de la Asunción.12 No fue sino hasta el 12 de julio
de 1787 que el caso contra él fue cerrado y, salvo los meses de viaje, ese tiempo lo pasó en los
calabozos; de esa época data su fábula La araña y el mosquito, que describe lo indefenso de
aquel que caía en las redes de la justicia.13
García Goyena presentó su examen de grado en 1791, el cual fue aprobado por la Real
Audiencia de Guatemala; para entonces, su padre —quien originalmente lo había desheredado
tras el incidente de su matrimonio secreto— le heredó la tercera parte de su fortuna, que
ascendía a sesenta mil pesos de la época.14 De carácter desprendido, poco a poco iría
despilfarrando su fortuna en excentricidades, como comer con cubiertos de oro y regalar
canastillas de dulces a los niños en la calle.14 En marzo de 1804 realizó sus exámenes de
«Repetición» y «Fúnebre», y en abril obtuvo la borla de Doctor en Derecho. 15a
Conjuración de Belén[editar]
Artículo principal: Conjuración de Belén

«Naturalmente dulce y sensible,


sabía el fabulista dar a sus acciones
esa amabilidad que tanto
recomienda al que ha recibido
presente tan inestimable de la
Naturaleza, aun cuando no está
acompañado de los dones del
entendimiento, pero que, adornado
de éstos, derrama mil encantos en el
comercio íntimo y familiar de la
vida».

—Alejandro Marure
describiendo a García Goyena2

En 1813 se vio involucrado en la conjuración de Belén, no como conspirador sino como abogado;
el 21 de diciembre el capitán Antonio del Villar capturó a la mayoría de los implicados en el
complot para ponerse de cuerdo con los insurgentes de México y él mismo, junto con el
escribano Francisco Vigil instruyó el proceso contra los capturados.16 Cuando el alcalde primero
José Antonio Aqueche tuvo duda de la competencia del capitán general José de Bustamante y
Guerra en el asunto, solicitó asesoría a García Goyena, quien dictaminó que la autoridad militar
del capitán general no competía en el asunto.16 El conflicto se saldó el 13 de diciembre de 1819
cuando los acusados fueron indultados por el rey, evitando así las penas de muerte y de exilio a
África que se les habían impuesto.17

Muerte[editar]
Pobre y enfermo, falleció en la Ciudad de Guatemala el 9 de noviembre de 1823.18

Obras[editar]
«Por mandato de los reyes de
España, se prohibió, las penas más
severas, que los colonos de América
leyesen lo que se dio en llamar libros
de ficción, poesías, novelas, dramas,
etc. No había medio entre nosotros
de deleitarse con la lectura de la
obra maestra del genio
de Cervantes; no se podía leer ni
a Lope de Vega, ni a Quevedo, ni
a Moreto, etc.»

—José Toribio Medina


en Historia de la literatura colonial de
Chile19

García Goyena vivió durante los años turbulentos del reino de Fernando VI y los movimientos
revolucionarios en las colonias españolas en América;20 y a pesar la ignorancia científica
imperante que imponían los monarcas absolutistas en España —que no permitían la lectura de
un sinnúmero de obras y que no dejaban que avanzara la enseñanza de la ciencia en sus
dominios— el poeta guatemalteco logró educarse por su cuenta en Historia, Filosofía, Política y
Zoología, lo que quedó plasmado en sus fábulas y poemas.21 De esta forma, de acuerdo a su
biógrafo, el doctor Antonio Batres Jáuregui «en sus obras reinan la moral más pura, los consejos
más saludables y las indicaciones más sanas;22 [...] en ellas campea la harmonía, ligereza y
naturalidad, con lo sencillo de las descripciones y lo bien escogido del asunto». 23
El historiador Alejandro Marure describió así la fábulas Los zanates en consejo y Los animales
congregados en Cortes en un discurso pronunciado en la Academia de Ciencias en 1834: «La
fábula de Los Sanates en consejo es un remedo ingenioso de lo que pasa muchas veces en los
Congresos humanos. La que tiene por título Los animales congregados en Cortes, y cuyo
argumento, como el de la primera, está tomado de un hecho histórico, nos reproduce fielmente
en el fingido lenguaje de las fieras que claman libertad, el mismo idioma que usan, de ordinario,
esos espíritus turbulentos que descuellan en los tiempos de revueltas. [...] No era posible haber
representado más al vivo algunas de las escenas de que debíamos ser testigos, en medio de la
conflagración que iba a abrasarnos durante el largo período de licencia y anarquía. b Así era como
Goyena, ocultando la verdad entre los velos de la ficción y usando de la fábula como de una
institución política, ponía delante de nuestros ojos la imagen de nuestros extravíos, así era como
daba lecciones de prudencia a sus conciudadanos, al borde ya de una transición peligrosa, y les
mostraba el abismo en que pudiera hundirnos una regeneración súbita». 24
En 1894, el doctor Antonio Batres Jáuregui publicó las siguientes fábulas de García Goyena:
Fábulas de Rafael García Goyena, clasificadas por Antonio Batres
Jáuregui25[ocultar]
 Nuevo sistema de gobierno en el reino animal26
 Las palomas y los zanatesnidificando27
 La araña y la oruga28
 El mastín y la rata29
 El loro y el cerdo30
 Una yegua y un buey31
 Los gatos en brama32
 Los sanates en consejo33
 La cocinera, las gallinas y las palomas34
 Los muchachos, los sanates y el loro35
 El macho de arriero y el caballo de carreta36
 El armado y la raposa37
 La araña y el mosquito38
 Los animales nocturnos, la mariposa y la golondrina39
 Los perros40
 El jinete y el potro41
 La mosca, la hormiga y la paloma nocturna42
 El piojo, la pulga y la nigua43
 Los fueros jumentiles44
 El zopilote con golilla45
 La mariposa y la abeja46
 El mulo, el potrillo y la picaza47
 El venado, la serpiente y la paloma48
 Los sanates y el burro49
 Los animales congregados en Cortes50
 El pavo real, el guarda y el loro51
 Los animales en Cortes52
 El dogo faldero y el mastín53
 Las golondrinas y los barqueros54
 Las hormigas y la lombriz55
 El prelado y su discretorio56

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