El presente trabajo tiene como finalidad hacer un breve estudio respecto a
los antecedentes históricos de las obligaciones fiscales.
A lo largo de la historia, el hombre ha recurrido con frecuencia a la figura
del Estado como protector de sus propósitos en sociedad, esto ha traído consigo que el Estado buscara la forma de subsistir, de administrarse o de financiarse, lo que ocasionó que surgiera la necesidad de que se impusieran tarifas o cuotas a pagar por los administrados (obligaciones fiscales).
Los impuestos o tributos, no son nada moderno, pues en las antiguas
civilizaciones los ciudadanos debían pagar un impuesto a sus autoridades superiores. En la civilización Egipcia se le rendían tributo al faraón.
En los inicios el origen de los tributos no fue justo, puesto a que en la
mayoría de los casos las obligaciones fiscales, nacían por la voluntad del gobernante y el destino de esos fondos, no era claro, por el contrario servían para el enriquecimiento de los gobernantes.
Posteriormente, y dado a las diversas luchas ejercidas a lo largo de la
historia, las obligaciones fiscales tuvieron un génesis más transparente y su destino fue para lograr el bien común.
2. Antecedentes de los Obligaciones Tributarias.
Desde las primeras manifestaciones de la vida humana en comunidad,
comenzó a existir la necesidad de satisfacer las exigencias de los grupos de personas asentados en un lugar. Antes de analizar “la obligación tributaria”, es muy importante conocer su origen, ya que eso facilitará la comprensión no solo del concepto, sino que sus características, objeto, naturaleza jurídica, etcétera.
Algunos autores al hablar del origen de la obligación tributaria, viajan hasta
la edad antigua, en donde las primeras comunidades se establecen en un lugar y comienzan a surgir necesidades básicas colectivas. Otros autores se van a la Edad media cuando ya existía un gobernante que exigía a los ciudadanos un pago, a cambio de ciertos beneficios, sin embargo, no es hasta que esta obligación se regula mediante una normativa, que esta empieza a transformarse y verse como una “obligación” legal. Según el autor Adolfo Arrioja Vizcaíno: “…las primeras comunidades nómadas, al descubrir la agricultura se constituyen en un solo lugar; lo que trae con si nuevos problemas, como diferentes necesidades que surgen en las comunidades que son esenciales para su sobrevivencia y que afectan a toda la comunidad y por lo tanto son llamadas necesidades colectivas. Es así como surge el consenso de la comunidad de estipular al poder público que en toda comunidad existía la labor de satisfacer estas necesidades; y la manera de cumplir con la tarea de las necesidades fue instituyendo ciertas obligaciones a la población como ciertos tributos que se daban al poder público, para que este por medio de esos tributos brindará las necesidades al pueblo Es fácil deducir, históricamente hablando, que desde las primeras comunidades, existía una relación jurídica tributaria, ya que al establecerse en un lugar, la sociedad delegó en un grupo el poder, obligándolos a administrar los recursos en beneficio de todos, y por esa razón se les exigía a todos por igual, una contribución.
La autora Lydia Stella Porras Rodríguez, se centró en el origen de los
tributos, en algunos lugares de Europa, lugares donde el pago de éstos, funcionaba de distinta forma: “En Grecia y Roma los impuestos fueron en un principio un gravamen que pesaba solamente sobre extranjeros, en virtud de que los ciudadanos romanos solo pagaban tributos en situaciones y circunstancias extraordinarias, pero posteriormente surge la necesidad de sostener los ejércitos de Atenas y Roma y sufragar los gastos que significaban las constantes guerras, por lo que se hizo necesario apelar a todas las fuentes de ingresos que fueran posibles, cobrando especialmente el pago de impuestos en dinero así como la periodicidad de los cobros de estos tributos”
Posteriormente con el nacimiento de los Estados modernos y centralizados,
las necesidades fiscales iban cambiando, comenzó a ser necesario crear un sistema tributario más complejo; ya que era necesario tomar en cuenta los fines extra fiscales.
La llegada de la modernidad generó un cambio en el fenómeno tributario,
pues ya no se ve solo como un medio para allegar fondos al erario, sino que se transforma en una sofisticada herramienta económica y en un mecanismo para implementar políticas sociales.”
A pesar que según varios autores, la obligación de pagar un tributo a
cambio de ciertos beneficios, surgió desde las primeras agrupaciones de personas asentadas en un lugar determinado, a través del tiempo ha funcionado de distintas maneras en los diferentes lugares, y se ha ido transformando y evolucionando a través del tiempo.