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Construcción del Estado Nacional 1862-1880

Durante el período que va de 1810 a 1862, distintas circunstancias impidieron la


unificación del territorio y la consolidación de una organización estatal común. Fue entre 1862 y
1880 que se solucionaron algunos obstáculos para la constitución del Estado Nacional
argentino. La autoridad estatal pudo consolidarse sobre la base de:
 La formación de la nacionalidad –a través sobre todo de la escuela y la enseñanza de la
Historia, mediante un relato casi mítico de próceres, hazañas heroicas, batallas,
efemérides y rituales escolares-
 La incorporación de las oligarquías provinciales – a través de su representación en el
Senado Nacional-
 La imposición de un orden interno – reprimiendo los levantamientos en contra de las
autoridades nacionales y haciendo desaparecer a las poblaciones indígenas mediante el
exterminio o la lenta agonía-
 El afianzamiento de la economía agroexportadora –que brindó los recursos para
solventar los gastos estatales, permitiendo así construir las bases materiales para la
integración territorial-
 Beneficios a la clase dirigente – a través de obras públicas, préstamos y reparto de
tierras-
 El avance de las comunicaciones, que acortaron las distancias e integraron el territorio
-correo, telégrafo, ferrocarril-

El Estado Nacional se construyó a través de un proceso de centralización de las decisiones


políticas y de incremento de la fuerza y de la legitimidad de las autoridades nacionales para
aplicar esas decisiones. Entre 1862 y 1880 las autoridades nacionales expandieron su control
sobre las provincias, reprimieron y derrotaron los levantamientos de los caudillos federales,
vencieron oposiciones internas y enfrentaron conflictos externos. Para imponer su autoridad, el
incipiente Estado utilizó: el ejército, la administración pública y los subsidios económicos.

Formación de un ejército regular nacional: monopolio legítimo de la violencia


En el proceso de conformación estatal, el componente represivo tuvo un papel fundamental,
neutralizando la acción de los opositores. Las autoridades nacionales expandieron su control
sobre las provincias gracias en particular a la formación del ejército nacional, cuyas tropas se
ampliaron durante la Guerra del Paraguay (1865-70), cuando se aplicó un sistema de
reclutamiento forzoso. Esta Guerra contribuyó al fortalecimiento y la consolidación del ejército
y del Estado Nacional, ya que fortaleció los mecanismos de sujeción violenta de grupos locales
al poder nacional y consolidó el poder del ejército como organismo del Estado independiente
del gobierno de turno. Constituye una de las fases de construcción del Estado porque:
 Dividió a las elite dirigentes –ya que una parte importante mantenían vínculos
comerciales y políticos con Paraguay-
 Acentuó la presencia del Estado Nacional en las provincias a través de sus funcionarios
civiles y militares, contribuyendo así a la sujeción al Estado nacional
Al incentivar la división interna de las elites locales al fortalecer la presencia de funcionarios
nacionales, constituyó, a mediano plazo, un nuevo factor de debilitamiento de la autonomía
local y de reforzamiento del poder nacional. La guerra y los funcionarios nacionales que
llegaron con ella acentuaron el proceso de nacionalización de la política local.
El Estado utilizó al ejército para:
 Reprimir la resistencia de algunas provincias al proyecto de organización nacional
desde Buenos Aires: en distintas provincias los caudillos federales aún tenían
popularidad. Para ellos, el triunfo de Buenos Aires significaba la ruina de las provincias
del interior, por eso resistían a la organización nacional implementada desde Buenos
Aires. Así, el Estado enfrentó con violencia los levantamientos de los caudillos riojanos
Chacho Peñaloza y Felipe Varela y del entrerriano López Jordán. La derrota de los
caudillos significó la extensión del control efectivo sobre el interior del país por parte
del Estado, gracias a la fuerza que le otorgaba el control del ejército.
 Asegurar la frontera indígena para “mantener el orden” - Para los dirigentes el
“problema indígena” se eliminaba con su derrota, por eso se realizaron incursiones
militares apresando y matando a miles de indígenas y usurpando sus tierras-
 Asentar regimientos en las provincias para intervenir en la política local y controlar
elecciones.
 Imponer por la fuerza a la ciudad de Buenos Aires como capital de todo el territorio
 La Guerra del Paraguay – Uruguay, Brasil y Argentina enfrentados con Paraguay-

Formación de una administración pública de carácter nacional


En este período creció el número de empleados nacionales y las instituciones estatales
fueron adquiriendo una creciente autonomía e independencia. Se crearon instituciones
(ministerios, juzgados, Congreso, Suprema Corte, etc.) que, junto con sus empleados,
reforzaban la presencia del Estado en las provincias, y la capacidad de control del mismo desde
la capital. Se llevo a cabo también un proceso de organización y extensión del poder judicial y
un proceso de codificación (código de comercio, civil, penal) que contribuyeron a la unificación
jurídica de la nación.

Subsidios
Los subsidios del Estado a las provincias fue uno de los factores que aseguró su
hegemonía, ya que estas los necesitaban por sus problemas financieros. Fueron así otro
elemento clave, ya que al tener un papel esencial en los presupuestos provinciales,
comprometían la autonomía local. Desde 1862 el Estado Nacional envió subsidios a las
provincias que tenían necesidades financieras para ayudarlas a cubrir sus gastos, los cuales
creaban una dependencia de las provincias de menores recursos con el Estado.

Orden interno/economía agroexportadora


La centralización del poder del Estado sobre el territorio se completó a fines de las
década de 1870, cuando se expandió la frontera política y productiva hacia el sur en la mal
llamada conquista del desierto, que fue la masacre, prisión y usurpación de las tierras aborígenes
para incorporar al territorio bajo autoridad del Estado toda la Patagonia, habitada por las
distintas sociedades aborígenes, legítimos dueños de esas tierras.

Formación de la nacionalidad
La construcción de la Nación requirió de la elaboración de una identidad colectiva
homogénea, que integrara a los diversos grupos humanos del territorio; una comunidad nacional
que se debía reconocer por la existencia de un pasado y una cultura comunes, y por la formación
de una ciudadanía política vinculada al naciente Estado-Nación. El sistema escolar contribuyo a
este fin mediante la enseñanza y celebración de un pasado que adopto la forma de un relato casi
mítico basado en próceres, hazañas heroicas, batallas, efemérides y rituales escolares. Así, la
historia nacional se identifico con la de la patria, reforzando la adhesión al Estado-Nación y
procurando integrar una población muy heterogénea compuesta por aborígenes, criollos e
inmigrantes –ultramarinos y de países vecinos- en la civilización occidental moderna que las
elites pretendieron construir.

Inversión en comunicaciones
Las obras de infraestructura ejecutadas por el Estado contribuyeron a consolidar la
unificación territorial, mejorando las comunicaciones y facilitando los intercambios
económicos.
Para la estructuración de los vínculos entre el Estado y las provincias, era fundamental la
articulación del territorio a partir del fortalecimiento del sistema de comunicaciones: desarrollo
y construcción de obras ferroviarias; caminos terrestres; reorganización del sistema de postas y
correos –eliminando progresivamente los provinciales- ; puentes; telégrafo; reorganización de
las aduanas.

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