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Balasingam Muhunthan
Shanzhi Shu
Navaratnarajah Sasiharan
Omar A. Hattamleh
Department of Civil and Environmental Engineering Washington State University
Pullman, Washington 99164-2910
Thomas C. Badger and Steve M. Lowell
Washington State Department of Transportation
P.O. Box 47365
Olympia, Washington 98504-7365
John D. Duffy
California Department of Transportation
50 Higuera Street
San Luis Obispo, California 93401
Prepared for
Washington State Transportation Commission
Department of Transportation
And in cooperation with
U.S. Department of Transportation
Federal Highway Administration
April 2005
Traducción al español
Emmanuel García Carrasco
Maccaferri de México S.A. de C.V.
1
RESUMEN
Desde 1950, las mallas de alambre de acero han sido usadas en Norteamérica para
el control de caídos de roca en autopistas o en laderas susceptibles a erosión.
Estructuras más robustas, como las redes de cable de acero, han sido introducidos
recientemente para mejorar la capacidad de los sistemas de protección de caídos. A
la fecha, por otro lado, el diseño de estos sistemas está basado básicamente en
métodos empíricos, el juicio de los ingenieros y la experiencia. Este manual de diseño
esta basado en una investigación que caracterizó el desempeño, probó los
componentes críticos de los sistemas, analizó los sistemas de fallas, evaluó las
condiciones típicas de carga y desarrolló modelos analíticos para refinar el diseño
ingenieril de estos sistemas.
Este manual fue desarrollado para apoyar el diseño de estos sistemas para una gran
variedad de condiciones de carga. Específicamente, se provee una guía de diseño
para la evaluar el grado de adaptabilidad del sistema al sitio, la caracterización de las
cargas externas, la selección del tipo de estructura, los requerimientos de anclaje y el
detallado del sistema.
2
ÍNDICE
RESUMEN 2
ÍNDICE 3
LISTA DE FIGURAS 5
LISTA DE TABLAS 6
1. INTRODUCCIÓN 7
3. METODOLOGÍA DE DISEÑO 19
4.2. ANCLAJES 26
3
4.3. CABLES DE SOPORTE 28
6. CONSIDERACIONES CONSTRUCTIVAS 34
7. MANTENIMIENTO 36
APÉNDICE A 39
APÉNDICE B 47
4
LISTA DE FIGURAS
Figura 1 Metodología de diseño recomendada para sistemas de contención de caídos de malla de alambre
o cable. 9
Figura 2 Secciones transversales típicas para taludes A) cóncavos y B) convexos y las zonas de
acumulación de detritos, contacto de la malla e impacto de caídos._______________________________ 12
Figura 3 Erosión que amenaza un talud protegido con malla de alambre en North Cascades, Washington.
14
Figura 4 Taludes rugosos que muestran un alto grado de rugosidad superficial con perfiles planos
uniformes. 15
Figura 5 Taludes ondulados con A) una distribución de partículas algo uniforme con rugosidad general
limitada, y B) numerosas prominencias localizadas. __________________________________________ 16
Figura 6 Estos taludes planos muestran una superficie lisa o con pocas irregularidades. En el caso de A),
el perfil del talud está determinado por roca muy fracturada. En B), se tiene un talud cuyo echado de
fracturas es paralelo al corte. ____________________________________________________________ 16
Figura 7 Área a cubrir y longitud del talud _______________________________________________ 26
Figura 8 Prueba de anclajes en dirección inclinada _________________________________________ 27
Figura 9 (A) La malla ha sido colocada cuidadosamente para adecuarse al perfil de un talud moderado.
(B) En taludes muy inclinados donde generalmente es más difícil lograr una Buena conformación, el efecto
visual es mayor. ______________________________________________________________________ 33
Figura A-1 Carga de anclaje vs. espaciamiento para mallas hexagonales doble-torsión para taludes de
perfil plano, con inclinación de 45° y alturas entre 50 y 300 ft (15 a 90 m)_________________________ 40
Figura A-2 Carga de anclaje vs. espaciamiento para mallas hexagonales doble-torsión para taludes de
perfil plano, con inclinación de 60° y alturas entre 50 y 300 ft (15 a 90 m)_________________________ 40
Figura A-3 Carga de anclaje vs. espaciamiento para mallas hexagonales doble-torsión para taludes de
perfil ondulado, con inclinación de 45° y alturas entre 50 y 300 ft (15 a 90 m)______________________ 41
Figura A-4 Carga de anclaje vs. espaciamiento para mallas hexagonales doble-torsión para taludes de
perfil ondulado, con inclinación de 60° y alturas entre 50 y 300 ft (15 a 90 m)______________________ 41
Figura A-5 Carga de anclaje vs. espaciamiento para mallas hexagonales doble-torsión para taludes de
perfil rugoso, con inclinación de 45° y alturas entre 50 y 300 ft (15 a 90 m)________________________ 42
Figura A-6 Carga de anclaje vs. espaciamiento para mallas hexagonales doble-torsión para taludes de
perfil rugoso, con inclinación de 60° y alturas entre 50 y 300 ft (15 a 90 m)________________________ 42
Figura A-7 Carga de anclaje vs. espaciamiento para redes de cables en taludes de perfil plano, con
inclinación de 45° y alturas entre 50 y 300 ft (15 a 90 m) ______________________________________ 43
Figura A-8 Carga de anclaje vs. espaciamiento para redes de cables en taludes de perfil plano, con
inclinación de 60° y alturas entre 50 y 300 ft (15 a 90 m) ______________________________________ 43
Figura A-9 Carga de anclaje vs. espaciamiento para redes de cables en taludes de perfil ondulado, con
inclinación de 45° y alturas entre 50 y 300 ft (15 a 90 m) ______________________________________ 44
Figura A-10 Carga de anclaje vs. espaciamiento para redes de cables en taludes de perfil ondulado, con
inclinación de 60° y alturas entre 50 y 300 ft (15 a 90 m) ______________________________________ 44
5
Figura A-11 Carga de anclaje vs. espaciamiento para redes de cables en taludes de perfil rugoso, con
inclinación de 45° y alturas entre 50 y 300 ft (15 a 90 m) ______________________________________ 45
Figura A-12 Carga de anclaje vs. espaciamiento para redes de cables en taludes de perfil rugoso, con
inclinación de 60° y alturas entre 50 y 300 ft (15 a 90 m) ______________________________________ 45
Figura A-13 Carga de anclaje vs. espaciamiento para mallas de alambre hexagonal en taludes verticales
(sin considerar fricción de interfase) y alturas entre 50 y 300 ft (15 a 90 m) ________________________ 46
Figura A-14 Carga de anclaje vs. espaciamiento para redes de cable en taludes verticales (sin considerar
fricción de interfase) y alturas entre 50 y 300 ft (15 a 90 m) ____________________________________ 46
LISTA DE TABLAS
Tabla I Estructura de malla recomendada en función del tamaño del bloque ____________________ 21
Tabla II Espaciamiento máximo recomendado para los anclajes en función de la altura del talud_____ 23
Tabla III Longitud máxima recomendada del cable de soporte superior horizontal vs altura de la malla
doble-torsión_________________________________________________________________________ 28
Tabla IV Longitud máxima recomendada del cable de soporte superior horizontal vs altura de la red de
cable con malla doble-torsión ____________________________________________________________ 29
6
1. INTRODUCCIÓN
7
En años recientes, los diseñadores han utilizado las mallas de alambre y sistemas de
cable de acero para condiciones cada vez más demandantes y, como es de
esperarse, han derivado en grandes fallas. Una meta de esta investigación es
identificar los límites cuantitativos de los componentes del sistema y las cargas
aplicadas. Esta guía proporciona una metodología generalizada, recomendaciones y
limitaciones para:
• evaluar la factibilidad
• caracterizar el potencial de cargas externas
• selección del sistema de refuerzo
• requerimientos de anclaje
• detalles del sistema y especificaciones
• consideraciones estéticas
• construcción y mantenimiento.
8
RECONOCIMIENTO DEL SITIO
Características del talud
Cargas externas
Acumulación de
Nieve >30 cm?
SI
9
El mayor reto al preparar esta guía fue anticipar el rango de las condiciones del sitio y
cargas externas que se pudieran presentar, evitando a la vez derivar en un proceso
de diseño lento o muy complejo. Cuando sea factible, la guía provee
recomendaciones específicas de diseño para ciertos elementos del sistema de
contención. Sin embargo, debido al gran número de condiciones posibles, esta
puntualización puede no ser práctica en todos los casos o no sabe lo suficientemente
bien el comportamiento mecánico del sistema. Para estas situaciones, la guía trata de
remarcar las consideraciones o limitaciones que el diseñador debe tomar en cuenta
en su proyecto.
Los sistemas de malla de alambre y redes de cables han sido instalados en las
laderas para mitigar los peligros que implican los caídos de roca de todos los tamaños
y formas. Sin embargo, numerosos ejemplos de sistemas de contención instalados
han demostrado que son poco eficientes para mitigar, o son sub/sobredimensionados,
para algunas condiciones del sitio. La caracterización del sitio y de las condiciones de
carga es el primer paso importante para determinar la factibilidad y el diseño de un
sistema apropiado para las condiciones esperadas.
10
2.1. TAMAÑO DEL BLOQUE Y DEL EVENTO
Aunque existen casos en donde los sistemas han tenido pocos o ningún daño al
contener cientos de metros cúbicos de detritos, los análisis de las fallas muestran que
sólo una porción pequeña de las cargas se transfieren efectivamente al sistema y los
detritos se deslizan lentamente a través de él. Los casos de estudio analizados en
este reporte (Muhunthan et al., 2005) aseguran que el sistema de mallas no sostienen
más de 10 m3 de detritos, y excediendo ese valor se debe de considerar otra
alternativa. La evaluación del tamaño de los bloques o volúmenes potenciales de
detritos por cada evento debe hacerse no sólo con observaciones directas del sitio,
sino también con información de eventos pasados.
11
rampas de lanzamiento, imprimiendo una significativa componente horizontal en la
trayectoria de caída libre. Los sistemas de mallas en taludes casi verticales funcionan
de manera distinta que en taludes menos inclinados. Dada la orientación y el contacto
limitado en un talud vertical, las mallas proporcionan un efecto pequeño de
estabilización y las rocas pasan generalmente sin impedimentos entre la malla y el
talud. En taludes menos inclinados, el contacto con la malla es mayo y el peso propio
proporciona una resistencia significativa en los bloques individuales. Como resultado,
en muchos casos la frecuencia de caídos es reducida y la trayectoria de estos es
desviada favorablemente, pero se han observado, por ende, bloques sueltos y
detritos atrapados en estos sistemas.
Por varias razones, es importante anticipar, tanto como diseñar y construir, cómo es
que la malla se colocará en el talud. Para este fin, se debe de determinar la
uniformidad del talud. El contacto con la malla es mayor en taludes uniformes que en
los irregulares. La uniformidad de la roca influye en dónde y cómo los caídos
impactan la superficie del sistema y la forma en que los detritos se acumulan o pasan
a través del sistema. Por ejemplo, en la Figura 2 A y Figura 2 B se muestra un talud
cóncavo y uno convexo, respectivamente, y la influencia que esta configuración tiene
en la acumulación de detritos y la carga de impacto.
Contacto de la malla
Contacto de la malla y
acumulación de detritos
12
La altura y longitud del talud, así como el área de cobertura, deben de ser definidos
apropiadamente. En Norteamérica, los sistemas de malla han sido instalados
exitosamente en taludes de 150 m de longitud y 100 m de altura. Cuando la longitud y
la altura son considerables, la elevación del fondo de la malla depende en gran
medida del área de acumulación de detritos destinada en la base, y su efectividad de
una correcta instalación.
Aunque los sistemas de malla son muy económicos y son medidas efectivas para
mitigar los caídos, otras alternativas de cobertura pueden ser más económicas al
cubrir grandes áreas.
13
Figura 3 Erosión que amenaza un talud protegido con malla de alambre en North
Cascades, Washington.
Una evaluación de las características del talud debe incluir una descripción de las
condiciones de anclaje. Si el acceso general a la zona es difícil, se requerirá de
perforadoras pequeñas portátiles para realizar el anclaje. Esto no es problema
cuando se trata de macizos rocosos, pero para depósitos de roca suelta o boleos se
puede dificultar la instalación y la operación con equipos manuales.
14
anclajes. Donde el talud es muy irregular y la superficie es rugosa o abrupta se
presentará una gran fricción en la interfase. En este caso, poca o ninguna fuerza
motora será transmitida a los anclajes.
Figura 4 Taludes rugosos que muestran un alto grado de rugosidad superficial con
perfiles planos uniformes.
15
ii. Ondulados: el talud es ondulado y la superficie contiene algunas pocas
prominencias (Figura 5 ). En ángulo de fricción de la interfase está entre
36° y 59°.
Figura 5 Taludes ondulados con A) una distribución de partículas algo uniforme con
rugosidad general limitada, y B) numerosas prominencias localizadas.
Figura 6 Estos taludes planos muestran una superficie lisa o con pocas
irregularidades. En el caso de A), el perfil del talud está determinado por
roca muy fracturada. En B), se tiene un talud cuyo echado de fracturas es
paralelo al corte.
16
2.4. CARGAS DE DETRITOS
Las cargas de los detritos son una causa común de falla local y global. Como se
discutió previamente, los sistemas de contención de alambre/cable soportan de entre
5 y 10 m3 de detritos. Entonces, es crucial determinar el tipo esperado, tamaño,
volumen y frecuencias de estas inestabilidades. Este análisis puede hacerse al mismo
tiempo que se vea el cómo se acumulan los detritos con la malla ya instalada. Las
acumulaciones más comunes suelen presentarse en concavidades y salientes, sobre
la base del talud, y sobre cualquier anclaje en el perímetro interior o cara de la malla.
Una restricción no siempre prevista es que la nieve y los detritos pueden cubrir la
base de la malla y comenzar a acumularse mucho material sobre ésta. Como la malla
impide el deslizamiento de los detritos inestables, se transmiten entonces cargas
significativas al sistema.
Los impactos de los caídos son de régimen transitorio, es decir, cargas de pequeña
duración en el sistema. La carga real aplicada es una función de la masa, velocidad,
la manera y la orientación en que el bloque golpea al sistema. En taludes verticales
donde la malla es paralela al talud y tiene contacto limitado, la trayectoria del caído es
generalmente paralela al talud. A menos que el caído perfore la malla o la deforme
horizontalmente al golpear alguna aspereza, hay muy pocas oportunidades de que un
caído transmita porciones importantes de energía cinética al sistema. En taludes
moderadamente inclinados, las velocidades de giro/rebote de los bloques se reducen
significativamente debido a un mayor contacto con la malla. Tal es el caso de los
sistemas que están suspendidos por cable o elevados con postes que contienen a los
caídos de la cresta del talud durante la instalación. Otra configuración común de
carga de impacto sub-normal se presenta en los taludes con convexidades abruptas,
como un talud moderado de depósitos superficiales que yacen sobre un corte casi
vertical (Figura 2B), bermas a la mitad del corte, y transiciones entre excavaciones.
17
Los caídos que se inician cerca de la cresta del talud, caen e impactan justo por
arriba de la inflexión; allí son frecuentes las fallas por punzonamiento.
Los escenarios de energía cinética liberada por los posibles caídos puede ser
estimados usando una gran variedad de software para modelado de caídos, como el
“Colorado Rockfall Simulation Program” (Jones et al., 2000), de licencia pública. Lo
que aún queda parcamente entendido es el cómo se transfiere esta energía al
sistema. Una investigación en relación a este tema necesita de pruebas a escala real.
Por ello, la guía de diseño que se presenta para el caso de cargas de impacto está
limitada a lo resumido en este trabajo (Muhunthan et al., 2005), que incluye el caso en
que un sistema de mallas es elevado sobre el nivel de piso y sujeto a impactos
perpendiculares a él. Para malla hexagonal de alambre doble-torsión, los caídos que
impacten cerca de la parte superior de la instalación no deberán tener una energía
mayor a 10 kJ, y en los 7 m perimetrales, no mayor a 30 kJ.
3. METODOLOGÍA DE DISEÑO
Una vez que se ha evaluado la factibilidad del sistema para las condiciones del sitio,
el proceso recomendado es primero seleccionar el tipo de estructura y luego, el tipo y
espaciamiento de los anclajes para esas condiciones de carga.
20
a las mallas hexagonales de doble-torsión. Debido a la introducción reciente de esta
última en Norteamérica, la experiencia sobre su desempeño es limitada.
Los diagramas de diseño presentados en las Figura A-13 y Figura A-14 pueden ser
usados para elegir anclajes de distinta capacidad para los tipos comunes de
estructuras con un adecuado factor de seguridad. Se proporcionan diagramas
adicionales en este mismo apéndice (Figura A-1 a Figura A-12 ) que toman en cuenta
la fricción de la interfase para taludes de entre 45° y 60° y con superficies planas,
onduladas y rugosas. Se recomienda aplicar un factor de seguridad apropiado para
las cargas de diseño y el espaciado de los anclajes.
22
3.2.1. Cargas de impacto y detritos
23
3.2.2. Cargas de nieve
Como está documentado en el reporte técnico (Muhunthan et al., 2005), las cargas de
nieve han sido responsables de numerosas fallas de estructuras. Todas las fallas en
los sistemas conocidos han sido producto de la falla del anclaje, ya sea por exceder la
resistencia pasiva del terreno o la capacidad del tendón. No se presentaron fallas
secundarias en la malla, cables de soporte o conexiones en ninguna de estas fallas
relacionadas con la nieve. La capacidad y espaciamiento de los anclajes de estos
sitios, que en general estaban en proporción a lo especificado en la Tabla II ,
muestran que el espaciamiento era muy grande para este tipo de carga. Por otro lado,
si se supone que los anclajes cargarán el total de la nieve acumulada y si se
desprecia la fricción, se calcularán cargas para los anclajes muy grandes e irreales.
La instrumentación del “Tumwater Canyon” y los sitios de muestreo de lluvia “U.S. 20
Rainy Pass” cuyos datos han sido resumidos en el reporte técnico, ha demostrado
claramente la importancia de la contribución a la resistencia de la fricción de interfase.
La fuerza de anclaje para resistir la carga de nieve, por unidad de ancho de la malla,
Fa, puede ser calculada mediante la siguiente ecuación:
24
de ángulos. Se proporcionan dos ejemplos para ilustrar el efecto de la fricción de la
interfase:
4.2. ANCLAJES
26
cuando la carga se orienta de forma vertical. Esto es especialmente observable en los
anclajes en suelos bajo condiciones severas.
Las pruebas de anclajes que se hicieron como parte de esta investigación, arrojaron
datos importantes acerca de la capacidad y desempeño de los anclajes cimentados
en suelos. Todos excepto un anclaje, soportaron una fuerza de 90kN (20, 000 lb) con
25 mm (1 in) de desplazamiento. Al continuar el ciclo de carga, se pudo observar la
deformación del terreno en un diámetro de aproximadamente la longitud del anclaje.
Los anclajes con carga horizontal solían desarrollar entre 150 y 250 mm (6 – 10 in)
de desplazamiento para desarrollar una carga de 90kN (20, 000 lb). Estos resultados
tienen un significado especial en la verificación de resultados en campo. Para cada
instalación, se probó un número mínimo de anclajes (el 25% del total). Cuando fue
posible, se cargaron los anclajes en la dirección de predominante observada en
campo (inclinada). Esto fue realizado extendiendo un cable desde el talud a la base
de forma similar a la mostrada en la Figura 8 . Cuando se cargó verticalmente a los
anclajes, el marco de carga fue lo suficientemente ancho como para no influir en los
niveles de esfuerzo del suelo.
27
4.3. CABLES DE SOPORTE
El modelo de elementos finitos fue especialmente útil en el diseño del soporte de los
sistemas de mallas. La modelación confirmó que los cables de soporte horizontales y
verticales colocados entre la malla y el talud, acumulaban detritos que provocaban
fallas locales y globales del sistema. Entonces los cables de soporte interiores son
innecesarios y pueden ser omitidos. Una excepción puede ser el cable horizontal de
la parte inferior de la malla, usado para facilitar el mantenimiento. Si este cable es
instalado, debe colocarse por fuera de la malla y conectado por medio de anillos de
alta resistencia.
Tabla III Longitud máxima recomendada del cable de soporte superior horizontal
vs altura de la malla doble-torsión
28
Tabla IV Longitud máxima recomendada del cable de soporte superior horizontal
vs altura de la red de cable con malla doble-torsión
Estas tablas son conservadores en el caso de taludes poco inclinados, pues no toman
en cuenta la contribución a la resistencia de la fricción de la interfase. Por otro lado, la
longitud debe de reducirse si se sabe que la malla es susceptible a la acción de
grandes cargas (como la de nieve). Como ejemplo, la red de cable para el talud
instrumentado “Tumwater Canyon” requirió de un espaciamiento de anclajes de 6 m
(20 ft) y con una longitud igual a la de la separación entre anclajes. El uso de clips de
conexión, el número de ellos, el torque aplicado y el espaciamiento fue de forma
como lo especifica el fabricante. Los anillos de acero que unen las secciones del
cable superior horizontal fueron ajustados de forma que su resistencia correspondiera
con la del propio cable.
29
4.4. CONEXIONES DEL SISTEMA Y SUJECIÓN
La práctica actual para fijar la malla hexagonal al cable horizontal superior de soporte
recomienda formar un pliegue de 300 mm (12 in) sobre el cable, y cerrar el traslape
con los clips de alta resistencia o con el alambre de amarre con un espaciamiento de
150 a 300 mm (6 a 12 in). A pesar de que no se han reportado fallas asociadas al uso
de anillos de conexión, se recomienda el uso de alambre de amarre. El fabricante
“Geobrugg” y “Maccaferri”, proporciona recomendaciones para el amarre con cable y
el manejo general de las mallas.
Las redes de cable deben amarrarse y suspenderse con cable de amarre del mismo
diámetro o superior, asegurando que el cable de amarre pase a través de cada celda
en el tejido interior del panel de la red. La malla de respaldo de esta red puede unirse
30
mediante anillos o alambre de amarre. En este caso, se recomiendan los anillos de
conexión, debido a que la flexibilidad y la alineación al perfil del talud son importantes.
La estructura debe ceñirse con anillos de acero de alta resistencia a cada lado del
cable para evitar movimientos diferenciales de la estructura. La malla de respaldo
debe ajustarse a la red de cable desde una superficie horizontal (situación ideal); si
esto no es posible, se puede hacer la conexión al dejar cierta separación del talud. La
malla de respaldo debe colocarse entre la red de cable y el talud.
Cada vez más, la selección del método de mitigación de caídos depende no sólo del
criterio ingenieril y económico, sino también de un criterio estético. Esto es
particularmente importante en áreas donde el aspecto de la obra sea esencial, es
decir, el impacto visual sea capital a las instalaciones de ingeniería. En algunos
casos, se rechaza el uso de la malla de alambre por este argumento. El problema
principal radica en que para áreas grandes a cubrir, el contraste visual entre la malla
de alambre y el talud es alto dado el poco contacto entre ellos. Los esfuerzos de
diseño por mitigar estos efectos deben tomar en cuenta lo siguiente:
• Reducir/limitar el área a cubrir
• Lograr un mayor contacto entre la malla y el talud
• Dar un color adecuado a los componentes del sistema o colocar vegetación
para mimetizar la estructura con el talud
• Considerar otras alternativas de estabilización de taludes.
Para muchos taludes moderadamente inclinados (40° a 60°) y algunos taludes muy
inclinados (>60°), el buscar aumentar el contacto de la malla con el talud tiene
beneficios tanto estéticos como funcionales (Figura 9 A). Los beneficios funcionales
incluyen una mayor fricción de interfase y una capacidad de carga mayor del sistema,
así como una disminución de la erosión y la cantidad de caídos. Una reducción en la
erosión promueve el crecimiento de vegetación del talud. El contacto de la malla con
el talud, además, reduce o elimina el efecto visual de oquedades cuando se mira
desde el punto de vista de un automovilista (Figura 9 B). En taludes muy inclinados,
generalmente es más difícil lograr un buen contacto con la malla y, debido a la
insignificante componente normal en el sistema, es difícil mantener este contacto
cuando se aplican cargas.
32
Figura 9 (A) La malla ha sido colocada cuidadosamente para adecuarse al perfil de
un talud moderado. (B) En taludes muy inclinados donde generalmente es
más difícil lograr una Buena conformación, el efecto visual es mayor.
33
eliminar los árboles grandes que crezcan por él o considerar el uso de redes de cable
con malla de alambre.
6. CONSIDERACIONES CONSTRUCTIVAS
Considerar cómo se instalará el sistema de contención y la inspección de su
instrucción es la mejor forma de asegurar que se han logrado los objetivos de
funcionalidad, estéticos y económicos de una obra. Generalmente se pueden realizar
algunos trabajos previos a la instalación de la malla (como la instalación de anclajes);
sin embargo, algunas veces es más seguro realizar estos trabajos después de
colocada la malla. Hay que notar que escalar el talud antes de la instalación de la
34
malla sólo brinda algunos beneficios a largo plazo. Además, los taludes aptos para
sistemas de protección con redes de cable/malla son normalmente más peligrosos
para los escaladores que los que requieren de otro tipo de medidas (como anclajes
en roca). El escalado previo a la instalación de la malla debe de enfocarse en
preparación del terreno y la remoción de bloques potenciales de mayor tamaño a los
considerados.
A menos de que los paneles del sistema sean desenrollados desde la parte superior
del talud, se requerirá de un área libre en la base del talud para ensamblarlos y
conectarlos. Para redes de cable con malla de alambre, es esencial disponer de esta
área para preparar los paneles. El contratista puede necesitar asegurar la malla de
alambre a la red de cable desde el nivel del suelo. La selección del área de ensamble
depende del método de colocación (desde un camión, grúa o helicóptero) y del
tamaño de la instalación. Para instalaciones grandes, la colocación con helicóptero es
la más rápida y económica. Si embargo, hay que considerar que el helicóptero
requiere de un área de aterrizaje de emergencia, control de tráfico y no volar en las
cercanías de instalaciones aéreas.
7. MANTENIMIENTO
Para la mayor parte de las condiciones, los sistemas de contención diseñados con
esta guía requieren de un mantenimiento mínimo durante su vida útil. La mayor parte
del mantenimiento tiene que ver con daños locales y la acumulación de detritos. A
veces, los detritos no cargan directamente al sistema, ya que la deformación o el
pandeo del sistema indican que éste está cargado, en su defecto, se debe iniciar la
remoción de detritos. Se pueden colocar cables por fuera de la malla de forma
horizontal para elevarla durante su instalación.
36
AGRADECIMIENTOS
Una gran cantidad de individuos y organizaciones contribuyeron en muchas maneras
a la exitosa finalización de este proyecto. La investigación fue patrocinada por el
“Washington State Department of Transportation” a través de un fondo
mancomunado con el “Alaska Department of Transportation and Public Facilities”, el
“Arizona Department of Transportation”, el “British Columbia Ministry of
Transportation, California Department of Transportation” , el “Pennsylvania
Department of Transportation”, el “Idaho Transportation Department, Nevada
Department of Transportation, New Hampshire Department of Transportation”, el
“New York State Department of Transportation” el “North Carolina Department of
Transportation” y el “Oregon Department of Transportation, and the Wyoming
Department ofTransportation”.
• Bob Lewis and Dave Stanley, Alaska Department of Transportation & Public
Facilities
• David Gerraghty and Mike Dowdle, British Columbia Ministry of Transportation
• John Duffy, California Department of Transportation
• Tri Buu, Idaho Transportation Department
• Parviz Noori, Nevada Department of Transportation
• Dick Lane, New Hampshire Department of Transportation
• Alex Yatsevich and Priscilla Duskin, NewYork State Department of
Transportation
• Nilesh Surti, North Carolina Department of Transportation
• Don Turner, Oregon Department of Transportation
• Steve Lowell, Tom Badger, and Keith Anderson, Washington State Department
of Transportion
• Jim Coffin, Wyoming Department of Transportation
• Erik Rorem, Geobrugg Cable Products
37
• Howard Ingram, HI-TECH Rockfall Construction
• Larry Pierson, Landslide Technology
REFERENCIAS
Agostini R., P. Mazzalai, and A. Papetti, 1988, “Hexagonal wire mesh for rock-fall and
slope protection”, Officine Maccaferri S.p.a., Bologna, Italy, 111 p.
Carradine, D.M., 2004, “Tensile capacity testing of twisted wire mesh and cable net
mesh for use as rock fall protection”, Wood Materials and Engineering Laboratory,
Washington State University, WMEL Report No. 03-043, 16 p.
Muhunthan, B., S. Shu, N. Sasiharan, O.A. Hattamleh, T.C. Badger, S.M. Lowell, and
J.D. Duffy, 2005, “Analysis and Design of Wire Mesh/Cable Net Slope Protection”,
Washington State Department of Transportation, Olympia, Washington, WA-RD
612.1.
38
APÉNDICE A
39
Carga de Anclaje (lb)
Figura A-2 Carga de anclaje vs. espaciamiento para mallas hexagonales doble-torsión para
taludes de perfil plano, con inclinación de 60° y alturas entre 50 y 300 ft (15 a 90 m)
40
Carga de Anclaje (lb)
Figura A-3 Carga de anclaje vs. espaciamiento para mallas hexagonales doble-torsión para
taludes de perfil ondulado, con inclinación de 45° y alturas entre 50 y 300 ft (15 a 90 m)
Carga de Anclaje (lb)
Figura A-4 Carga de anclaje vs. espaciamiento para mallas hexagonales doble-torsión para
taludes de perfil ondulado, con inclinación de 60° y alturas entre 50 y 300 ft (15 a 90 m)
41
Carga de Anclaje (lb)
Figura A-5 Carga de anclaje vs. espaciamiento para mallas hexagonales doble-torsión para
taludes de perfil rugoso, con inclinación de 45° y alturas entre 50 y 300 ft (15 a 90 m)
Carga de Anclaje (lb)
Figura A-6 Carga de anclaje vs. espaciamiento para mallas hexagonales doble-torsión para
taludes de perfil rugoso, con inclinación de 60° y alturas entre 50 y 300 ft (15 a 90 m)
42
Carga de Anclaje (lb)
Figura A-7 Carga de anclaje vs. espaciamiento para redes de cables en taludes de perfil plano,
con inclinación de 45° y alturas entre 50 y 300 ft (15 a 90 m)
Carga de Anclaje (lb)
Figura A-8 Carga de anclaje vs. espaciamiento para redes de cables en taludes de perfil plano,
con inclinación de 60° y alturas entre 50 y 300 ft (15 a 90 m)
43
Carga de Anclaje (lb)
Figura A-9 Carga de anclaje vs. espaciamiento para redes de cables en taludes de perfil
ondulado, con inclinación de 45° y alturas entre 50 y 300 ft (15 a 90 m)
Carga de Anclaje (lb)
Figura A-10 Carga de anclaje vs. espaciamiento para redes de cables en taludes de perfil
ondulado, con inclinación de 60° y alturas entre 50 y 300 ft (15 a 90 m)
44
Carga de Anclaje (lb)
Figura A-11 Carga de anclaje vs. espaciamiento para redes de cables en taludes de perfil
rugoso, con inclinación de 45° y alturas entre 50 y 300 ft (15 a 90 m)
Carga de Anclaje (lb)
Figura A-12 Carga de anclaje vs. espaciamiento para redes de cables en taludes de perfil
rugoso, con inclinación de 60° y alturas entre 50 y 300 ft (15 a 90 m)
45
Carga de Anclaje (lb)
Figura A-13 Carga de anclaje vs. espaciamiento para mallas de alambre hexagonal en
taludes verticales (sin considerar fricción de interfase) y alturas entre 50 y 300 ft (15 a 90 m)
Carga de Anclaje (lb)
Figura A-14 Carga de anclaje vs. espaciamiento para redes de cable en taludes verticales
(sin considerar fricción de interfase) y alturas entre 50 y 300 ft (15 a 90 m)
46
APÉNDICE B
DTEALLES CONSTRUCTIVOS
47
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