Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
MORENO - Cap. 5 - Pase La Factura PDF
MORENO - Cap. 5 - Pase La Factura PDF
CONSEJO 5
PASE LA FACTURA
El pase de facturas es un mecanismo que surge natural y espontáneamente en
toda relación de pareja y produce cierta incomodidad, que confiamos pueda
amplificarse hasta el grado del hartazgo. Como siempre, resaltamos la necesidad
de trabajar en forma sistemática y con ahínco en la intención de arruinar la pareja.
Usted debe recordar que una golondrina no hace verano, y aún menos el verano
más que tropical al que deseamos llegar, con noches mal dormidas y días
amodorrados por el calor y el embotamiento. Reafirme el objetivo: que el ambiente
compartido con su pareja se haga denso, irrespirable y pegajoso, para que el deseo
de huir aumente.
Decíamos que el pase de facturas es habitual en toda pareja. Quién no, mientras
miraba la última gota de vino cayendo en el vaso del/la compañero/a, ha dicho:
nunca te das cuenta de que mi vaso también está vacío. Quién no, de mañana,
mientras unta el pan con mermelada, ha paladeado la frase: “anoche quise
despertarte pero te enojaste, ¿por qué te molesta que te despierte para jugar un
rato?” Quién no ha dicho en una reunión de amigos “todos los meses le agrega un
raspón al auto, no sé cuándo aprenderá a estacionar”. Quién no ha comentado,
justo cuando él está empezando a masticar esa exquisita fritura: “yo trato de
cuidarlo, hago todo hervido, pero a él le encanta comer porquerías; ya le dije,
cuando te dé el ataque y quedes todo estropeado te llevo a una clínica, ya te cuidé
bastante”.
[1]
Moreno, J. D. (2006) 13 consejos para fracasar en pareja.
Consejo 5 (págs. 103 a 119)
[2]
Moreno, J. D. (2006) 13 consejos para fracasar en pareja.
Consejo 5 (págs. 103 a 119)
diariamente y casi sin conciencia. “Anoche te dormiste enseguida”, “¿y qué?”, “ni
siquiera esperaste que llegara a la cama, siempre te encuentro dormido”. “La
cuenta del teléfono es cada vez más alta, ¿por qué no hablar en horario de tarifa
reducida?”. “No hay más cerveza”, “es que ya no alcanzo a comprar la cantidad de
cerveza que estás tomando, será por eso que estás toda la noche yendo y viniendo
al baño, por eso nunca te quedan fuerzas para nada”. “Podríamos cambiar el
horario de la cena, para que puedas ver más tranquila la telenovela”, dicho
durante los cortos. “Pensar que me casé con un hombre delgado”, con una sonrisa
irónica, mientras le sirve el cuarto plato de pastas. “Si te acompaño al
supermercado es para hacerte un favor”, después de quejarse porque los zapatos
necesitan pomada. “No te dije nada, pero hace más de diez días que hay fútbol
todas las noches, ya estoy aburrida de vivir con una pelota”.
[3]
Moreno, J. D. (2006) 13 consejos para fracasar en pareja.
Consejo 5 (págs. 103 a 119)
[4]
Moreno, J. D. (2006) 13 consejos para fracasar en pareja.
Consejo 5 (págs. 103 a 119)
Pase de factura y basta. Silencio y a otra cosa. Pase de factura que se deja
picando justo antes del abandono del campo. Es una modalidad por demás sencilla
que no requiere de mucha explicación. “Anoche te pasó de nuevo”, dicho al
levantarse de la cama, mientras se encamina al baño con un aire de displicencia y
soberbia, de modo que su pareja reciba la factura y se quede ahí mirando, como el
estúpido que usted le hace sentir que es.
[5]
Moreno, J. D. (2006) 13 consejos para fracasar en pareja.
Consejo 5 (págs. 103 a 119)
[6]
Moreno, J. D. (2006) 13 consejos para fracasar en pareja.
Consejo 5 (págs. 103 a 119)
factura simple). En este punto puede usted pararse en víctima o enojarse. “¿No
podrías intentar cambiar?” (en otro tono de voz, freno y cambio de marcha
inesperado que interrumpe el sollozo o la furia). “Hace veinte años que vivimos
juntos, ya deberías saber que no puedo” (intento defensivo de su pareja). “Al
menos podrías intentar” (con forma de pedido amoroso). “Te juro que trato de
hacerlo” (desesperado intento defensivo de su pareja). “Me duelen mucho tus
gritos” (retoma usted el pase de factura explicando su sufrimiento), “entiendo que
trates, que no puedas, pero no me acostumbro” (el “no me acostumbro” subrayado
con el dedo índice levemente levantado), “hace veinte años que sufro con tus
gritos, ¡y ya no los aguanto más!” (dedo índice totalmente levantado y,
contrariamente a la furia esperada, derrumbe con llanto y congoja).
[7]
Moreno, J. D. (2006) 13 consejos para fracasar en pareja.
Consejo 5 (págs. 103 a 119)
él o ella: “no fue una buena idea vivir juntos, antes nos peleábamos menos;
cuando nos conocimos éramos muy jóvenes, si lo hubiéramos pensado un poco...”
FORMAS Y OPORTUNIDAD
Finalizando este quinto consejo, algunos breves comentarios que pueden
mejorar su aplicación.
Por formas entendemos la modulación en el uso. Por ejemplo, podríamos hablar
de un pase de factura lavado, vacío de toda vestimenta. “Hace más de cuatro años
te pedí que consultaras con el ginecólogo, esto de usar preservativos me irrita”.
“Tuve que pedirle plata a mamá, Juancito necesitaba el antibiótico y no tenía un
peso; siempre te digo que me dejes plata”. Imagínese ahora el mismo pase de
factura con cara de no tolero más, entre lágrimas, con el rostro enrojecido
anunciando el infarto o la apoplejía. Son pases de factura apasionados.
“Esto de usar preservativos me irrita” o “siempre te digo que me dejes plata”
puede acompañarse de una reivindicación: “pierdo sensibilidad y no quiero
sentirme apretado”, “si surge algún problema y necesito dinero no tengo; parece
que me estuvieras pagando el jornal, pero el dinero es de los dos”. Este es el pase
de factura reivindicatorío.
Por último mencionaremos los pases de factura agresivo y quejumbroso, que
pensamos no requieren mayores explicaciones.
Para terminar queremos hacer algunos breves comentarios acerca de la
oportunidad del pase de facturas. Debe usted tener en cuenta que la mejor
estrategia puede resultar deslucida si se aplica en el momento inadecuado. Como
idea general, téngase presente que el mejor momento es cuando las cosas están
bien, cuando por motivos desconocidos la pareja anda sobre ruedas, solazándose
en paz, ya sea entre miradas y alguna que otra caricia u otra cosa (o simplemente
en paz y sin caricias). Es ahí cuando la aplicación de nuestro consejo surtirá el
mejor efecto.
Ya sea en la intimidad como en público, ya sea en voz baja como a los gritos, un
“cada vez estamos menos tiempo juntos” (cuando están saliendo a cenar solos por
primera vez en seis meses), un “¿es una propuesta?, ¡en serio!, y yo que pensé
que el sexo había dejado de interesarte” (cuando ella por fin pudo sobreponerse a
la educación puritana gracias a los consejos de las amigas, del terapeuta y hasta
los de la madre y por primera vez estiró la mano hasta zonas prohibidas), un “de
los niños me ocupo yo, él no sabe ni a qué colegio van” (dicho en una cena de
compañeros de trabajo de él) puede generar chispeantes resultados.
[8]
Moreno, J. D. (2006) 13 consejos para fracasar en pareja.
Consejo 5 (págs. 103 a 119)
COBRAR ES SU DERECHO
Sí, tiene usted derecho a cobrar por lo que se aguantó y toleró, y también por lo
que sacrificó, por lo que esperó y no le dieron, por lo que se merece, porque desde
hace mucho tiempo hace muchas cosas por su pareja y ella o él no se lo reconoce
como debería.
SU DERECHO LE DA DERECHO
El derecho a cobrar lo pone a usted por encima de su pareja. ¿O acaso usted no
se aguantó lo que se aguantó, no hizo lo que hizo? Sí que lo hizo. ¡Hágaselo saber!
Usted no pide, ¡se merece!
Recuerde que está cobrando, si quiere puede reclamar, reprochar o recriminar
(combinación con el consejo 3).
EJERCITE LA PLASTICIDAD
Utilice pases de factura simple, de doble mano, encadenado, pasado,
[9]
Moreno, J. D. (2006) 13 consejos para fracasar en pareja.
Consejo 5 (págs. 103 a 119)
[10]