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Reyes Wenndy PDF
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LANDÍVAR
FACULTAD DE HUMANIDA
HUMANIDADES
LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA CLINICA
“FACTORES
FACTORES RESILIENTES DE UN GRUPO DE
NIÑOS DE 4 A 6 AÑOS CON ANEMIA
APLÁSTICA.”
TESIS DE GRADO
GUATEMALA DE LA ASUN
ASUNCIÓN, JUNIO 2014
CAMPUS CENTRAL
1
UNIVERSIDAD RAFAEL L
LANDÍVAR
FACULTAD DE HUMANIDA
HUMANIDADES
LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA CLINICA
“FACTORES
FACTORES RESILIENTES DE UN GRUPO DE NIÑOS DE 4 A 6 AÑOS CON
ANEMIA APLÁSTICA”
TESIS DE GRADO
HUMANIDADES
POR
WENNDY LILLY REYES M
MÉNDEZ
PREVIO A CONFERÍRSELE
GUATEMALA DE LA ASUN
ASUNCIÓN, JUNIO 2014
CAMPUS CENTRAL
2
AUTORIDADES DE LA UNIVERSIDAD RAFAEL LANDIVAR
VICERRECTORA
ACADEMICA: DOCTORA MARTA LUCRECIA MENDEZ GONZALEZ
DE PENEDO
VICERRECTOR DE
INVESTIGACION
Y PROYECCION: DOCTOR CARLOS RAFAEL CABARRÚS PELLECER, S. J.
VICERRECTOR DE
INTEGRACION
UNIVERSITARIA: MGTR. LUIS ESTUARDO QUAN MACK
VICERRECTOR
ADMINISTRATIVO: LIC. ARIEL RIVERA IRÍAS
VICEDECANO: MGTR
GTR. HOSY BENJAMER OROZCO
DIRECTORA DE
CARRERA: MGTR
GTR. GEORGINA MARIA MARISCAL CASTILLO DE
JURADO
3
4
Agr
5
Agradecimiento y Dedicatoria
A Dios:
Gracias por permitirme vivir cada día, finalizar esta etapa de mi vida y disfrutar de mi vocación y
profesión en la que puedo “EN TODO AMAR Y SERVIR”.
A María Auxiliadora:
Pon tu mano madre mía, ponla antes que la mía.
A mis padres: Manuel de Jesús Reyes Chamo (QEPD) y Norma Lilí Méndez Bautista de Reyes
Gracias a ustedes por darme la mejor herencia de mi vida: su presencia, ejemplo, amor,
confianza y ser una profesional.
A mi hermano Manuel:
Por ser mi compañero. Gracias por enseñarme a tener esperanza y creer en mí.
A mi ángel de la guarda:
Por aguantarme en esos días difíciles, ser mí apoyo cuando las cosas no salían como yo esperaba,
enseñarme a tener paciencia, ser mi guía espiritual, mi fortaleza y apoyo en el camino de la vida.
A mi familia:
A mis tíos, tías, primos, primas, sobrinos. A cada uno de ustedes, gracias por su apoyo, sus
consejos, su cariño, por escuchar mis historias y por estar siempre cuando los necesito.
A mis catedráticos:
Por todas sus enseñanzas, cada una me ha servido a superar diferentes situaciones.
TEMA PAGS.
RESUMEN 3
I. INTRODUCCIÓN 4
1.1. Resiliencia 22
1.2. Factores Protectores 27
1.3. Factores de Riesgo 28
1.4. Factores Resilientes en Niños 28
1.5. Anemia Aplástica 34
III. MÉTODO 43
3.1 Sujetos 44
3.2 Instrumentos 44
3.3. Procedimiento 46
3.4. Diseño de Investigación 46
V. DISCUSIÓN DE RESULTADOS 63
VI. CONCLUSIONES 72
VII. RECOMENDACIONES 74
IX. ANEXOS 82
Entrevista de factores resilientes para niños
Historia Breve de vida
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RESUMEN
El presente trabajo de investigación tuvo como objetivo describir los factores resilientes:
autoestima, introspección, iniciativa, independencia, capacidad de relacionarse, humor,
creatividad, altruismo, capacidad de pensamiento crítico; con el diagnostico de Anemia
Aplástica.
La muestra del estudio estuvo conformada por cinco niños diagnosticados con Anemia
Aplástica, comprendido en las edades de 4 a 6 años de edad, dos de sexo masculino y tres de
sexo femenino, originarios de Zaragoza, Chimaltenango. Para determinar cuáles eran los factores
resilientes, se utilizó como instrumento una entrevista semi-estructurada para conocer la historia
breve de cada uno de los sujetos así como una entrevista de factores resilientes para niños. El
diseño de esta investigación fue cualitativo.
Se concluyó que en los niños y las niñas con Anemia Aplástica, los factores resilientes
que están presentes en su vida son: autoestima, introspección, iniciativa, independencia,
capacidad de relacionarse, humor, creatividad, altruismo y capacidad de pensamiento crítico.
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I. INTRODUCCION
La psicología social define a la resiliencia como la capacidad que una persona tiene para
recuperarse de circunstancias difíciles o traumas desarrollando recursos que se encontraban
latentes y así seguir proyectando el futuro.
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Los especialistas afirman que la resiliencia está vinculada a la autoestima, por lo que es
importante desarrollar esta capacidad en los niños para transformarlos en adultos resilientes, es
decir, preparados para superar los obstáculos que encuentre a lo largo de su vida.
Desde el punto de vista social, la humanidad ha demostrado que los seres humanos logran
superar condiciones severamente adversas y transformarlas en una ventaja para su desarrollo bio-
psico-social.
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En Guatemala se han realizado investigaciones acerca de la resiliencia en diferentes
grupos poblacionales.
Entre ellas, Sac (2013) en su investigación acerca de la resiliencia en padres de niños con
capacidades diferentes tuvo como objetivo determinar cuáles eran esos factores que se
manifiestan en una muestra de 60 padres de familia elegidos al azar, de ambos sexos, entre 25 y
50 años. Aplicó el test de la resiliencia que evalúa cinco factores: Yo Tengo que evalúa el apoyo
con el que cuentan las personas, Yo Soy identifica los recursos internos, Yo Estoy que se refiere
a la fortaleza intrapsíquica, Yo Puedo establecer las habilidades interpersonales y el último factor
que es el Yo Creo que señala las convicciones que los padres de familia tienen. Comprobó que
los padres de niños con capacidades diferentes que asisten a Fundabiem Quetzaltenango,
manifiestan los cinco factores resilientes con mayor predominio en dos factores: yo puedo y yo
estoy. Recomendó implementar talleres o conferencias en donde se refuercen los cinco factores
de la resiliencia para que los padres tengan un mejor afrontamiento ante las adversidades.
Así mismo, Caxaj (2012) realizó un estudio comparativo sobre la resiliencia en madres de
hijos con Síndrome de Down. El objetivo fue determinar si estaba presente en ellas las cinco
dimensiones de la resiliencia: Ecuanimidad, sentirse bien solo, confianza en sí mismo,
perseverancia, y satisfacción personal. La muestra empleada fue de 26 madres con hijos con
diagnóstico de Síndrome de Down comparada con 26 madres con hijos sin dicho síndrome, todas
entre edades de 17 a 59 años. El instrumento utilizado fue el Test Psicométrico Escala de
Resiliencia (ER), de Wagnild y Young, elaborado en 1993, que evalúa las dimensiones de la
resiliencia: Ecuanimidad, sentirse bien solo, confianza en sí mismo, perseverancia, satisfacción
personal y considera una Escala Total.
Concluyó que las madres de niños con diagnóstico de Síndrome de Down presentan mejor
resiliencia en las dimensiones de ecuanimidad, confianza en sí mismas, perseverancia y
satisfacción personal, mientras que en la dimensión de sentirse bien solo determinó que no existe
diferencia entre ambos grupos.
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En otra investigación, Saravia (2011) tuvo como objetivo conocer las características
propias de la resiliencia en pacientes con cáncer terminal que se encontraban en aislamiento del
área de adultos del Hospital General San Juan de Dios, con una muestra de 4 hombres y 4
mujeres entre los 19 y 57 años. Utilizó una entrevista semi-estructurada compuesta de 39
preguntas abiertas, considerando las características de la resiliencia: la capacidad de relacionarse,
la iniciativa, el humor, la creatividad, el sentido de vida, la introspección y la independencia.
Dicho instrumento fue validado por un médico psiquiatra, dos médicos hemato–oncólogos y dos
psicólogas clínicas. Las entrevistas fueron registradas por medio de una grabadora digital.
Posteriormente, la información se descargó en la computadora pro medio del programa “Express
Scribe”®.
Concluyó que los sujetos entrevistados presentaron con mayor frecuencia la “capacidad de
relacionarse” y el “sentido de vida” como características de resiliencia. Además recomendó
fomentar o incrementar la resiliencia en personas que tengan una enfermedad o padecimiento de
carácter terminal o irreversible.
Por su parte, Vargas (2009) presentó un estudio con un grupo de mujeres líderes
comunitarias de Palencia que viven en extrema pobreza con el objetivo de analizar las
características resilientes de las mismas. El muestreo comprendió 8 mujeres, comprendidas entre
los 21 y 54 años de edad, amas de casa, madres y esposas. Fue una investigación de tipo
cualitativo con diseño fenomenológico. Utilizó una entrevista semiestructurada de 40 preguntas,
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elaborada por la investigadora y validada por seis expertos en el tema tomando en cuenta el
lenguaje adecuado para la muestra, se basó en las características resilientes que describió
(Melillo, 2004) propuesta de nueve pilares: autoestima consistente (auto percepción, cuidado
personal, actividades de agrado y motivación); introspección (capacidad de análisis sobre sí
misma, satisfacción e insatisfacción en su vida, poder personal y visión a futuro); independencia
(limites personales y comunitarios, influencia de la comunidad, exposición y distancia emocional
a situación adversa de pobreza); capacidad de relacionarse (relaciones sociales y familiares,
actividades sociales, amistad y apoyo comunitario); iniciativa (cambios en su comunidad, logros
personales, metas y búsqueda de metas); humor (uso de el humor como forma de afrontamiento);
creatividad (alternativas para mejorar, soluciones para la pobreza y sueños); moralidad (inicio,
conciencia y satisfacción del liderazgo, y la aplicación a la familia); capacidad de pensamiento
crítico (causas, responsables y soluciones de la adversidad, y el aporte personal para realizarlo).
La aplicación del instrumento se hizo de manera verbal, grabada en audio, con el consentimiento
previo de las mujeres. Tuvo una duración de una hora aproximadamente.
Concluyó que las mujeres de la muestra, cuentan con características resilientes para afrontar su
adversidad de extrema pobreza; siendo éstas: la autoestima consistente, la introspección, la
independencia, la capacidad de relacionarse, la iniciativa, el humor, la creatividad, la moralidad y
la capacidad de pensamiento crítico. Recomendó que los factores identificados, sean tomados en
cuenta por los profesionales de la salud mental para crear abordajes psicosociales más certeros
que fortalezcan la resiliencia.
Así mismo, Ortiz (2008) en su investigación tuvo como objetivo aplicar un programa de
resiliencia a los alumnos de la Escuela de Varones Filadelfio Ortiz del municipio de San Juan
Sacatepéquez, Guatemala, con edades de 9 a 12 años, con síntomas de maltrato físico disminuía
los niveles de Depresión. Seleccionó 20 niños, divididos en dos grupos, para conformar el grupo
experimental y control.
Utilizó la prueba Escala CDS, Escala de Depresión para Niños creada por Lang y Tisher,
conformado por 66 elementos, 48 de tipo depresivo y 18 de tipo positivo; el Total Depresivo
(TD) agrupa 6 subescalas: RA- Respuesta afectiva, muestra el estado de humor de los
sentimientos del sujeto; PS- Problemas sociales, indica dificultades en la interacción social,
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aislamiento y soledad del niño; AE- Autoestima, corresponde a sentimientos, conceptos y
actitudes del niño en relación con su propia estima y valor; PM- Preocupación por la muerte o
salud, alude a sueños y fantasías en relación con su enfermedad y muerte; SC- Sentimiento de
culpabilidad, se refiere a la auto-punición del niño; y DV- Depresivos varios, incluye cuestiones
de tipo depresivo que no pudieron agruparse para formar una entidad. Como resultado se
obtienen dos dimensiones, Total depresivo y total positivo. El Total Positivo (TP) agrupa 2
subescalas: AA- Ánimo-alegría, que sugiere alegría, diversión y felicidad en la vida del niño, o a
su incapacidad para experimentarlas; y PV- Positivos varios, incluye aquellas cuestiones
positivas que no pudieron agruparse para formar una entidad. El cuestionario consta de 5 tipos de
respuesta: • Muy de acuerdo. • De acuerdo. • No estoy seguro. • En desacuerdo • Muy en
desacuerdo. Y el Programa de Resiliencia “Un Héroe de Metal” busca desarrollar la capacidad
Resiliente en niños que viven situaciones de riesgo. Incluye las cuatro verbalizaciones básicas
“Yo soy”, “Yo puedo”, “Yo estoy” y “Yo tengo”; ejercicios terapéuticos, lúdicos y artísticos
basados en juegos, canciones, bailes, dinámicas, ejercicios corporales y actividades de arte. Se
lleva a cabo en 10 sesiones de manera grupal. Las diferentes actividades se realizan de forma
individual teniendo que compartir los materiales y sus experiencias al realizarlos ejercicios. El
programa se aplica 3 veces por semana de Ortiz 2007 como se citó en Ortiz (2008).
De acuerdo a los resultado demostró que si existió una diferencia estadísticamente significativa
en los sujetos que recibieron el programa de resiliencia “Un Héroe de Metal” en comparación
con quiénes no lo recibieron, reduciendo el nivel de depresión manifestando; por lo que
recomienda que el programa utilizado puede aplicarse a poblaciones de características parecidas
a la estudiada para obtener resultados favorables.
Del mismo modo, Mazariegos (2007) realizó una investigación en la que tenía como
objetivo establecer la relación que existe entre la aplicación de un programa resiliente y la
mejora o cambio en el rendimiento académico. Utilizó una muestra conformada por tres
estudiantes de segundo al cuarto primaria y sus edades oscilaban entre 9 a 14 años de edad, sexo
masculino, que residían en uno de los hogares de la Fundación Remar, con características de baja
autoestima por situaciones familiares adversas como el abandono y el abuso físico y verbal,
negligencia paterna, pobreza, violencia intrafamiliar y además tenían un rendimiento académico
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bajo. Utilizó la metodología cualitativa, con resultados cuantitativos de las diversas asignaturas
académicas.
El Programa de Resiliencia intervención grupal consiste en un cuadro de cotejo en la que se
describen los cuatro factores de Grotberg: “Yo tengo” (factores de soporte externo), “Yo soy”
(fuerzas internas personales), “Yo estoy” (visión de responsabilidad y futuro) y “Yo puedo”
(habilidades sociales); el cual está basado en Erik Erikson y las etapas del desarrollo en:
confianza básica, autonomía, iniciativa, sentido de la industria y la identidad. De acuerdo a los
resultados, constató que con la aplicación del programa, los tres estudiantes desarrollaron
factores protectores internos: estrategias de convivencia, adopción de buenas decisiones,
asertividad, auto motivación, capacidad para el aprendizaje y obtuvieron avances académicos en
Matemática, Idioma Español, Estudios Sociales, Ciencias Naturales, inglés, Artes Plásticas y
manualidades, Educación Física, Música y Computación. Por lo que considera es preciso
acrecentar la resiliencia de alumnos, orientado a cambios significativos en su desarrollo.
Por otro lado, Aldana (2005) investigó a las mujeres privadas de libertad del Centro de
Orientación Femenina, COF, teniendo como objetivo determinar la existencia de los factores de
resiliencia en ellas. La muestra del estudio estuvo conformada por cinco mujeres que
participaron voluntariamente en dicho estudio.
Los instrumentos que ayudaron a identificar los factores resilientes en estas mujeres fueron: la
historia de vida, una entrevista a profundidad, el análisis del lenguaje y el cuestionario de
Grotberg en 1995, denominado “Cuestionario de Expresiones de Mujeres con Características
Resilientes”, adaptado por la investigadora.
De acuerdo a los resultados, la mayoría de estas mujeres estuvo expuesta a situaciones como: ser
víctimas de maltrato, co-dependencia emocional, un ambiente amenazador y la presencia de
sustancias narco adictivas, presentaron los factores resilientes; Insight, independencia, capacidad
de relacionarse, sentido del humor, iniciativa, creatividad y moralidad que les permitieron
fortalecer capacidades para sobreponerse a situaciones destructivas.
Recomendó a las autoridades del COF desarrollar programas y formas de intervención que
faciliten el desarrollo de los factores resilientes en las mujeres privadas de libertad de este centro.
Entre las investigaciones sobre Resiliencia que destacan a nivel internacional cabe
mencionar que Cáceres (2013) realizó un estudio sobre la capacidad y los factores asociados a la
resiliencia en adolescentes de la I. E. Mariscal Cáceres Del Distrito de Ciudad Nueva, Perú. Fue
un estudio de tipo descriptivo exploratorio de corte transversal; donde aplicó la Escala de
Resiliencia para determinar la Capacidad de Resiliencia, contiene 43 ítems, cuatro opciones de
respuesta y cuenta con cinco dimensiones: Competencia personal, Competencia social,
Coherencia familiar, Apoyo social y Estructura personal. Y Formulario Semiestructurado para
identificar los factores asociados a la resiliencia, conformada por 3 secciones: Factores del
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Entorno Familiar, Factores de la Institución Educativa y Factores de la Comunidad. La muestra
utilizada fue de 250 adolescentes de la mencionada I.E. Obteniendo como resultado que del
100% de los adolescentes; el 34,8% que poseen Capacidad de Resiliencia Mediana, presentan
mayores factores de riesgo y el 32,8% presentan mayores factores protectores; mientras que el
10,8% que poseen Capacidad de Resiliencia Alta, presentan mayores factores protectores, y, el
6,0% presentan mayores factores de riesgo; así mismo, el 10,0% que poseen Capacidad de
Resiliencia Baja, tienen mayores factores protectores, y el 5,6% mayores factores de riesgo;
además que el 43,6% de los adolescentes consideran a la Familia como Factor Protector,
mientras que el 56,8% consideran a la escuela como factor protector, y el 56,4%; consideran
como factor de riesgo a la familia y el 4,2% a la escuela.
Concluyó que la familia, la escuela y la comunidad influyen directamente en la capacidad de
resiliencia de los adolescentes de la Institución Educativa Mariscal Cáceres. Finalmente,
sugieren que es necesario elaborar programas preventivos y de intervención para promover la
resiliencia de los individuos, que permitan desarrollar habilidades y estrategias para afrontar con
mayor eficacia las situaciones cotidianas que contribuyan a mejorar sus condiciones de vida.
Igualmente, Fárez y García (2013) describieron los factores más importantes relacionados
con la resiliencia en niños de educación básica. Dicha investigación fue bibliográfica de tipo
descriptiva. La muestra fue un grupo de niños y niñas de educación básica en Ecuador. Los
instrumentos utilizados fueron las fuentes de información bibliográfica, análisis de documentos y
fichas de resumen.
En relación a los factores internos, los más importantes son: autoestima adecuada, competencia
social, empatía, capacidad de resolución de problemas, autonomía, sentido de propósito,
confianza en sí mismo, esperanza y optimismo. Y entre los factores externos más relevantes se
identificaron los siguientes: modelos positivos a imitar, tener relaciones afectivas y de apoyo
dentro y fuera de la familia, tener un vínculo estable y positivo con al menos una persona, clima
escolar positivo y el apoyo del docente.
Además las características resilientes son: se valoran a sí mismos, tienen capacidad para disfrutar
de sus experiencias, mantienen una buena relación con los demás, tienen empatía, son
autónomos, creativos, tienen curiosidad por conocer y tienen una orientación positiva hacia la
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vida. Recomiendan que los padres, docentes, directivos y toda la comunidad educativa sean
capacitados de forma adecuada para que conozcan que es la resiliencia y como pueden
promoverla en los niños.
Por otro lado, Nieto (2011) tuvo por objetivo identificar las características de resiliencia
entre madres y sus hijos que tienen diagnóstico de cáncer. Contó con la participación de 60
individuos, 30 niños diagnosticados con cáncer, de ambos sexos, entre 8 y 17 años de edad, y las
restantes 30 corresponden a sus respectivas madres, con una edad entre 28 y 60 años. Aplicó dos
medidas de resiliencia (1) cuestionario de resiliencia para niños y (2) escala de Resiliencia
(Fuerza y seguridad personal) para adultos. Los resultados indicaron alta resiliencia en los niños
en las tres dimensiones (factores protectores internos, externos y empatía). La resiliencia materna
muestra ser alta en la dimensión altruismo, seguida de un nivel de resiliencia moderada en las
dimensiones de: autoestima, familia, seguridad y afiliación. Encontró asociación entre la
resiliencia del niño (empatía) y de su madre (seguridad). Concluyó que la familia es un factor de
protección indispensable para favorecer el desarrollo de la resiliencia infantil, el rol de la madre
es necesario cuando se trata de niño con cáncer. Sugiere que los pacientes, familiares y
profesionales se integren a fin de incentivar el óptimo desarrollo de niño e ir más allá de sólo el
tratamiento médico.
Así mismo, Aguilar (2011) realizó una investigación con enfoque cualitativo, acerca de
los factores psicosociales que promueven la resiliencia en los niños trabajadores del municipio
de Roldanillo, Colombia cuyo objetivo era identificar los factores de riesgo y protección
psicosocial que promueven la resiliencia de los niños trabajadores. La muestra fue constituida
por 30 sujetos de género masculino y 1 femenino cuyas edades oscilan entre los 10 y 17 años de
edad. Los instrumentos que utilizó: 1. Escala de Resiliencia para Escolares; elaborada por el Dr.
Eugenio Saavedra Guajardo y la Dra. Ana Castro Ríos, este instrumento permite un análisis
general de la resiliencia y disgregación por las dimensiones Identidad-Autoestima, Redes-
modelos, Aprendizaje, Recursos Internos y Recursos Externos en escolares a partir de los 9 años.
2. Entrevista estructurada sobre familia y escuela; con una guía de preguntas sobre temas
familiares y escolares de los niños. Encontró que los niños trabajadores poseen una resiliencia
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media con tendencia a la baja cuyos factores protectores son la familia, identidad, autoestima y
recursividad; en contraste están expuestos a factores de riesgo tales como la crítica,
discriminación y reproche en el ámbito educativo. Por lo que recomienda implementar
estrategias de intervención y prevención del trabajo infantil en todas sus formas.
Del mismo modo, Arenas (2011) realizó una investigación en Perú, que tuvo como
objetivo establecer la existencia o no de relación entre los factores personales de resiliencia y el
autoconcepto en estudiantes de primaria. Evaluó a 420 estudiantes, de ambos sexos, cuyas
edades fluctuaban entre 10 y 12 años, que cursaban el quinto y sexto grado de primaria,
procedentes de diferentes centros educativos estatales de Lima Metropolitana, a quienes se
aplicó: 1. El Inventario de Factores Personales de Resiliencia diseñado por Ana Cecilia Salgado,
la prueba consta de cinco factores: la autoestima, la empatía, la autonomía, el humor y la
creatividad, de 48 afirmaciones y el sujeto examinado tiene dos opciones de respuesta: Sí y No.
La administración es colectiva en un tiempo aproximado de 30 minutos. 2. El Cuestionario de
Autoconcepto de Garley propuesto por Belén García Torres, el test consta de seis dimensiones:
física, social, intelectual, familiar, sensación de control y personal, consta de 48 afirmaciones y
el sujeto examinado tiene cinco opciones de respuesta: nunca, pocas veces, no sabría decir,
muchas veces y siempre, su administración es colectiva en un tiempo aproximado de 30 minutos.
Los resultados mostraron que existe correlación entre los factores personales de resiliencia,
autoconcepto, autoestima y empatía. Por último, al comparar a los alumnos según el sexo se
encontró diferencias significativas en Autoconcepto Físico, Social, Familiar y Control, asimismo
en Autoestima, Empatía y Resiliencia, en todos estos casos son las mujeres las que obtienen
mayores promedios.
Asimismo, Villalta (2010) en su investigación tuvo como objetivo conocer los Factores
de resiliencia asociados al rendimiento académico de los alumnos adolescentes que viven
situaciones de vulnerabilidad social. El diseño general de estudio fue cuantitativo de tipo
descriptivo-correlacional realizado con una muestra de 437 estudiantes adolescentes, 243
mujeres y 194 hombres de Educación Media de la Región Metropolitana de Chile. Se diseñó y
aplicó un cuestionario para determinar el nivel de calidad de vida y factores de riesgo de los
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adolescentes. La resiliencia se midió con la escala SV-RES creada por el propio Villalta y
Saavedra, constituido por 60 ítems, para analizar 12 factores de resiliencia. Factor 1: Identidad.
(Yo soy- condiciones de base). Factor 2: Autonomía. (Yo soy/yo estoy-visión de sí mismo).
Factor 3: Satisfacción. (Yo soy/yo estoy-visión del problema). Factor 4: Pragmatismo. (Yo
soy/yo estoy-respuesta resiliente). Factor 5: Vínculos. (Yo tengo-condiciones de base). Factor 6:
Redes. (Yo tengo-visión de sí mismo). Factor 7: Modelos. (Yo tengo-visión del problema).
Factor 8: Metas. (Yo tengo-respuesta resiliente). Factor 9: Afectividad. (Yo puedo-condiciones
de base). Factor 10: Autoeficacia. (Yo puedo-visión de sí mismo). Factor 11: Aprendizaje. (Yo
puedo-visión del problema). Factor 12: Generatividad. (Yo puedo-respuesta resiliente). La
escala es para la población chilena y abre posibilidades de investigación y promoción. Tiene un
formato tipo Lickert que se califica con un rango de 5 opciones de respuesta: (1) Muy de
acuerdo, (2) De acuerdo, (3) Ni acuerdo ni desacuerdo, (4) En desacuerdo, (5) Muy en
desacuerdo. El puntaje máximo es de 300 puntos.
Concluyó que en el establecimiento educativo, los factores de resiliencia vinculados al
rendimiento académico son el Factor 6: Redes; Factor 8: Metas; Factor 10 Autoeficacia, y Factor
11: Aprendizaje.
Recomienda trabajar con los alumnos en torno a objetivos alcanzables para recuperar la
confianza en las propias capacidades y consolidar juicios positivos de sí mismos.
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compuesta de 45 reactivos, elaborada por Valdez, que mide resiliencia como una fortaleza
interna.
Concluyó que en la muestra seleccionada se encontraban presente los siete pilares de la
resiliencia: introspección, independencia, capacidad de relacionarse, iniciativa, humor,
creatividad y moralidad, que influyen en los adultos jóvenes que estudian los dos últimos años de
la licenciatura.
Además, Aguirre (2010) en Colombia realizó una investigación donde se analizan las
relaciones existentes entre rasgos resilientes: Autoconcepto y Autoevaluación, Autoestima,
Autonomía, Empatía, Humor y Creatividad, con las categorías de las prácticas de crianza en las
dimensiones de apoyo afectivo y regulación de comportamiento tales como: Expresiones de
afecto, Orientación positiva, Involucramiento, Prácticas de cuidado, sensibilización e inducción.
Con el fin de determinar relaciones existentes entre ellas, y encontrar prácticas de crianza
oportunas, desde una perspectiva resiliente. Es un estudio tipo descriptivo de enfoque
cuantitativo. Utilizó una muestra compuesta por 354 niños y niñas, con edades de 7 a 12 años, de
familias de estrato socioeconómico 1 de Tunja, Boyacá; estudiantes de primaria de cinco
distintas instituciones educativas ubicadas en diferentes zonas de la ciudad.
Como instrumento utilizaron tres cuestionarios:
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1. Inventario de Factores Personales de resiliencia, creado en el 2004 por Salgado, evalúa:
Autoestima, Empatía, Autonomía, Humor y Creatividad, comprende 48 ítems con respuesta (Si –
No), de aplicación individual o colectiva.
2. Cuestionario socio demográfico: creada para la investigación, indaga datos personales del niño
o niña, datos y aspectos de las relaciones familiares.
3. Inventario de Prácticas de Crianza, Control y Afecto: se construyó para efectos de la
investigación haciendo énfasis en las características culturales de las poblaciones.
Concluyó que el estudio de la resiliencia en ese medio requiere mayor interés hacia su
exploración, descripción, análisis y comprensión. Las dinámicas sociales, culturales y familiares
son particulares, por tanto deben profundizarse en el desarrollo de la empatía, humor y la
creatividad para generar cambios y transformaciones en beneficio de las poblaciones infantiles.
Recomienda que los psicólogos sean agentes de cambio que ayuden a las personas y las familias
para desarrollar sus propios recursos y así enfrentar situaciones de adversidad.
Por otro lado, Farías (2005) investigó sobre la presencia de los factores protectores de
resiliencia en los escolares del quinto año del colegio particular subvencionado Novo Mundo, de
la comuna de Quilicura, Chile, con la finalidad de conocer el grado de autoestima y creatividad
que poseen los alumnos y así poder elaborar un programa de acción para fomentar la resiliencia.
El diseño de la investigación es un estudio de caso Transeccional, descriptivo. La muestra fue
conformada de 44 estudiantes de quinto año básico “B”, entre10 y 12 años de edad, 2 profesores,
uno del subsector de lenguaje y el otro de educación artística por su experiencia en ambas áreas
relacionadas con la investigación. Los instrumentos utilizados fueron: 1. Batería de Tests de
Autoestima Escolar (Marchant, Haeussler y Torreti, TAE 2002), compuesto por 23 ítems,
administrado en forma individual o colectiva, en un tiempo entre 15 y 25 minutos. Evalúa las tres
categorías: Autoestima normal, Baja Autoestima y Muy baja Autoestima. 2. Test de Autoestima
Escolar, Profesor de E. Paul Torrance, evalúa la autoestima de los alumnos de Educación
General Básica (Tercero a octavo básico), a través de la percepción del profesor, el test consta de
19 ítems con cuatro posibilidades de respuestas (rara vez, a veces, generalmente o siempre), de
administración individual.
Los resultados de los hallazgos de este estudio evidencian que los niños de quinto año “B” del
colegio Novo Mundo poseen buenos rangos de autoestima y creatividad por lo que se puede
fomentar más fácilmente la resiliencia si se trabajan estos pilares en las niñas y los niños según
donde necesiten refuerzo, además se debe trabajar especialmente con el 20% de los niños que
tiene una baja autoestima.
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Concluyó que deben medir la autoestima y la creatividad de los alumnos al principio y término
del año para registrar el avance, estancamiento o retroceso de los pilares de la resiliencia y
realizar programas según edades o cursos para trabajar en el aula y poder fomentarla.
De acuerdo a los estudios realizados en Guatemala y a nivel internacional, coinciden en que los
sujetos de estudio han demostrado presentar características o factores resilientes que les permiten
afrontar las diversas situaciones de una forma positiva, como lo son:
Factores de riesgo: son todas aquellas características, hechos o situaciones del entorno
que en los niños provocan un desajuste psicosocial.
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Factores protectores: son aquellas características, hechos o situaciones del entorno que en
los niños elevan su capacidad para hacer frente a la adversidad.
Características resilientes: * “Yo tengo” en referencia al entorno social; * “Yo soy” y
*Yo estoy”, hablan de las fortalezas personales. Y * “Yo puedo”, concierne a las
relaciones con los otros; además de características genéticas, sentido de autonomía,
control de impulso, autoestima, sentimientos de afecto, empatía, interacción social,
capacidad de resolución de problemas, el humor, la creatividad, la responsabilidad, la
autoestima favorable, el establecimiento de metas, la iniciativa propia, la facilidad para
relacionarse con otras personas, la búsqueda de redes sociales de apoyo, la comunicación
abierta, la independencia, la espiritualidad y la capacidad de pensamiento crítico.
Considerando que el objetivo que persigue la presente investigación es identificar los factores
resilientes en un grupo de niños con Anemia Aplástica y tomando en cuenta estas
investigaciones, se plantea la siguiente información.
1.1. Resiliencia:
Mariñelarena (2008) señala que la resiliencia es una capacidad que permite al ser humano
afrontar las adversidades de la vida diaria. El término resiliencia se origina en la metalurgia e
ingeniería civil para describir la capacidad de algunos materiales de recobrar su forma original
después de ser sometidos a una presión deformadora. Más adelante el término fue adoptado por
la psicología y las ciencias sociales para caracterizar a aquellas personas que a pesar de nacer y
vivir en condiciones de alto riesgo se desarrollan psicológicamente sanos y socialmente exitosos.
27
Munist, Santos, Kotliarenco, Suárez, Infante y Grotberg (1998) indican que en 1970
Werner realizó un estudio con un grupo de personas desde el nacimiento hasta los 40 años.
Descubrió que había un grupo de niños que aparentemente estaban condenados a presentar
problemas en el futuro debido a que algunos de ellos procedían de los estratos más pobres, de
madres solteras adolescentes, de grupos étnicos marginados y habían sufrido varios sucesos
adversos en su vida. Sin embargo, estos niños al convertirse en adultos llegaron a ser exitosos en
la vida, formando familias estables y contribuyendo positivamente con la sociedad. La
observación de estos casos condujo a plantear el concepto de “niños invulnerables”. El término
“invulnerabilidad”, se entendió como el desarrollo de personas sanas en circunstancias
ambientales insanas. Posteriormente se indicó que el concepto de invulnerabilidad era un tanto
extremo y que tenía connotaciones biológicas y genéticas por lo cual se buscó un concepto que
reflejase la posibilidad de enfrentar efectivamente eventos estresantes, severos y acumulativos.
Es entonces cuando se empezó a utilizar el término resiliencia.
A partir de 1980 creció el interés por conocer más acerca de las personas que son capaces de
desarrollar competencias, capacidades y actitudes positivas a pesar de haber sufrido condiciones
adversas o circunstancias que aumentan la posibilidad de presentar patologías.
De acuerdo con Silva (1999), resiliencia es la capacidad universal del ser humano de
resistir ante condiciones adversas y recuperarse, desarrollando paulatinamente respuestas
orientadas hacia la construcción de un ajuste psicosocial positivado al entorno, a pesar de la
existencia simultánea de dolor y conflicto intrapsíquico.
Mientras que Bonanno (2004) muestra interés en torno a la resiliencia y los factores que
la promueven, aunque este aspecto ha sido escasamente investigado. Propone algunas
características de personalidad y del entorno que favorecerían las respuestas resilientes como: la
seguridad en uno mismo y en la propia capacidad de afrontamiento, el apoyo social, tener un
propósito significativo en la vida, creer que uno puede influir en lo que sucede a su alrededor y
creer que se puede aprender de las experiencias positivas y también de las negativas. También
menciona que el sesgo positivo en la percepción de uno mismo puede ser adaptativo y promueve
un mejor ajuste ante la adversidad.
Según Grotberg (2006) la resiliencia permite al ser humano afrontar de manera positiva
situaciones y acontecimientos estresantes. Al afrontar estos escenarios la persona se vuelve más
fuerte, más seguro de sus capacidades, más hábil para producir cambios y minimizar o eliminar
lo que le hace daño.
31
1.2 Factores Protectores
Grotberg (1997) los define como las condiciones o los entornos capaces de favorecer el
desarrollo de individuos y reducir los efectos de circunstancias desfavorables. Se clasifican en:
* Los externos se refieren a condiciones del medio que actúan reduciendo la probabilidad de
daños: familia extendida, apoyo de un adulto significativo, o integración social y laboral.
* Los internos se refieren a atributos de la propia persona: estima, seguridad y confianza de sí
mismo, facilidad para comunicarse, empatía.
Para Kotliarenco y Dueñas (1992) los factores protectores consignan el hecho de que
estas características están presentes, es importante atender a cómo estos atributos operan en la
respuesta de las personas frente a una situación de riesgo haciendo que éstas incrementen sus
posibilidades de éxito. En los niños, se han identificado factores de protección ante las
adversidades que han sido agrupados en tres áreas: individuales, familiares y sociales.
1. Los factores de protección individuales son: alta autoestima y autoconcepto positivo,
habilidad de autoreflexión, capacidad de pensar y actuar de manera independiente,
habilidades de solución de problemas, adaptabilidad social, etc.
2. Los factores de protección familiares son: la cohesión, el apoyo, el sentimiento de un
vínculo afectivo fuerte con los progenitores.
3. Los factores de protección de la comunidad sobresalen la influencia de amigos y las
relaciones íntimas con adultos competentes que le sirvan de modelo positivo, conexión
con organizaciones pro sociales (clubes, grupos), calidad del entorno (seguridad pública,
centros recreativos...) calidad de los servicios sociales y de atención a la salud.
Además menciona que los factores protectores se encuentran unidos a los diversos recursos con
los que cuenta el niño en el transcurso de su desarrollo, éstos son:
Recursos personales: comprenden las fuerzas internas, capacidades y atributos que tiene el
niño, para enfrentar la adversidad y salir fortalecido de ella: autonomía, capacidad empática,
orientación a la tarea, temperamento innato (rasgos particulares y características propias).
Recursos sociales: formado por ambiente cálido, con familias funcionales, de comunicación
abierta y contenedora. Participación que lleva a los niños a encontrar satisfacción en ser personas
serviciales y con interacción activa.
32
1.3 Factores de Riesgo
Melillo (2004), identifica el rol del desarrollo humano en la capacidad de ser resiliente.
Cuando se conceptualiza la promoción de la resiliencia dentro del ciclo de vida permite tener una
guía respecto a qué se debe hacer en cada etapa del desarrollo y promover nuevos factores sobre
los ya fortalecidos.
33
Así mismo Grotberg (1997), menciona que para hacer frente a las adversidades,
superarlas y salir de ellas fortalecido o incluso transformado, los sujetos con características
resilientes toman factores de resiliencia de cuatro fuentes que se visualizan en las expresiones
verbales, que se mencionan a continuación:
Yo Tengo: niños con dificultad para expresarse, recibir afecto, provenientes de hogares
desintegrados, víctimas de la ausencia, negligencia paterna, carentes del amor y afecto, falta de
apoyo incondicional, ignorados y abandonados, tanto material como moralmente.
Yo Estoy: se les critica, desvaloran su aporte, se les trasmite una concepción autoritaria del
respeto, le sobre exigen en responsabilidad y toma de decisiones, y por último los niños son
tratados como adultos.
Yo Puedo: los niños tienen dificultad para expresar sus puntos de vista, son dependientes, no
confían en los extraños, tienen dificultad para entablar relaciones con sus amigos, pérdida de
confianza en sí mismos y frecuentemente se le ve envueltos en actos de riesgo.
Prada (2008) menciona que una persona puede ser resiliente teniendo la fortaleza
intrapsíquica suficiente y las habilidades sociales necesarias, pero si carece de oportunidades
para educarse o trabajar, sus recursos se verán limitados. Destaca la propuesta del matrimonio
Wolin quienes explican el fenómeno de la resiliencia, para lo cual desarrollan un esquema
basado en las etapas del ciclo vital (infancia, adolescencia y adultez), que comprende las siete
características de la resiliencia:
1) Introspección: el arte de preguntarse a sí mismo y darse auto respuestas honestas. Es la
capacidad de observar, observarse y examinarse internamente.
Etapas de la introspección:
34
a) capacidad de observar el entorno y entender cómo funciona.
b) etapa de conocimiento, que es nombrar o etiquetar el problema y ser capaz de observar y ser
capaz de observarlo externamente
c) la comprensión, que es la etapa del “insight”, es decir cómo usar la experiencia pasada para
ayudarse en el presente.
Durante la niñez, se manifestará como la capacidad de intuir que alguien o algo no están bien en
su familia. Es la capacidad de contrarrestar la reflexión distorsionada de la familia, situar el
problema donde corresponde, reduciendo la ansiedad y la culpa.
Durante la adolescencia, corresponde a la capacidad de conocer, de saber lo que pasa a su
alrededor y es fundamental para comprender las situaciones y adaptarse a ellas.
En la adultez, se manifiesta como la sabiduría, la comprensión de sí mismo y de otras personas,
con aceptación de las dificultades, sin culpar a los demás.
2) Independencia: consiste en saber fijar límites entre uno mismo y el medio con problemas. Es
la capacidad de mantener distancia emocional y física sin caer en el aislamiento.
Etapas de la Independencia:
a) aislamiento
b) control de la propia vida interna
c) separación,
En la niñez, esta capacidad se expresa manteniéndose alejado de las situaciones conflictivas,
generalmente se manifiesta a través del juego.
En la adolescencia, se manifiesta en conductas como no involucrarse en situaciones conflictivas.
En la adultez, esta capacidad se expresa en la aptitud para vivir en forma autónoma y de tomar
decisiones por sí mismo. Ser capaz de observar las experiencias vividas en el pasado para no
repetir los mismos patrones de relación.
3) Capacidad de relacionarse: habilidad para establecer lazos e intimidad con otras personas y
balancear la propia necesidad de simpatía con la aptitud de brindarse a otros.
Etapas de la capacidad de relacionarse:
a) establecimiento de relaciones íntimas.
35
b) reclutamiento.
c) capacidad de unirse a otra persona.
En los niños, se expresa como la facilidad para conectarse con otros.
En los adolescentes, se manifiesta en la habilidad para establecer una red de apoyo, de amigos,
en el trabajo, en la escuela, es la capacidad de encontrar un soporte emocional fuera de la familia.
En los adultos, esta capacidad se manifiesta en la valoración hacia las relaciones interpersonales,
la intimidad y los rituales, siendo conscientes del dolor y el daño generado en el pasado.
36
5) Humor: referido a encontrar lo cómico en la tragedia. Se refiere a la disposición del espíritu a
la alegría, permite alejarse del foco de tensión, elaborar un modo lúdico, encontrar lo cómico
entre la tragedia. Permite ahorrarse sentimientos negativos aunque sea transitoriamente y
soportar situaciones adversas.
En la niñez, se desarrolla a través del juego.
En la adolescencia, se manifiesta por su capacidad de reír, de moldearse y de jugar.
En el adulto, reconoce el aspecto divertido, alegre y juega.
6) Creatividad: capacidad de crear orden, belleza y finalidad a partir del caos y el desorden.
Los autores lo consideran como una prueba que el curso de la destrucción ha terminado, cuando
se es capaz de componer algo nuevo a partir de lo antiguo, o reír a partir del dolor. En ambos
casos, es observar las experiencias pasadas desde una nueva perspectiva.
Durante la niñez, esta capacidad se expresa en la creación y los juegos que permiten revertir la
soledad, el miedo, la rabia y la desesperanza.
En la adolescencia, se refleja un desarrollo de habilidades artísticas como escribir, pintar, bailar,
producir artes.
Los adultos creativos son aquellos capaces de componer y reconstruir.
37
En la adultez, se manifiesta como la capacidad de servicio y de entrega hacia los demás, tratar de
hacer del mundo un espacio mejor.
Bonanno (2004) trata de sintetizar y expresar los atributos que han sido consistentemente
identificados como los más apropiados de un niño resiliente. Entre ellos, cabe destacar los
siguientes:
Temperamento característico, particular y único: generalmente es un niño tranquilo,
cariñoso, alegre, sociable, equilibrado, autónomo y activo pero sin perder la tranquilidad.
Competencia social: incluye cualidades como la de estar listo para responder a cualquier
estímulo, comunicarse con facilidad, demostrar empatía y afecto, y tener comportamientos
prosociales. Como resultado, los niños resilientes, desde muy temprana edad, tienden a
establecer más relaciones positivas con los otros.
Resolución de problemas: Las investigaciones sobre niños resilientes han descubierto que
incluye la habilidad para pensar en abstracto, reflexiva y flexiblemente, y la posibilidad de
intentar soluciones nuevas para problemas tanto cognitivos como sociales.
Bonilla (1998) menciona que este trastorno fue descrito por Paul Ehrlich en 1888. En
1904 Chauffard lo denominó con el término de Anemia Aplástica. Entre los nombres
alternativos con lo que se conoce esta enfermedad están: Anemia aplásica adquirida; Anemia
aplásica de tipo secundario. Para uso de esta investigación se utilizará el término Anemia
Aplástica.
Bonilla (1998) define que la Anemia Aplástica se presenta cuando la médula ósea no
puede producir la suficiente cantidad de plaquetas, glóbulos rojos y blancos. La médula ósea es
el tejido esponjoso y de color rojo que se encuentra en el interior de los huesos, es en donde se
producen las plaquetas, los glóbulos rojos y blancos. Los glóbulos rojos llevan el oxígeno a todos
los órganos y tejidos del cuerpo. Los glóbulos blancos ayudan a su cuerpo a combatir las
infecciones porque atacan y eliminan los microbios. Las plaquetas detienen la hemorragia
(sangrado) cuando se corta o sufre una herida. El tratamiento puede incluir las transfusiones de
sangre, los medicamentos que ayudan a que la médula ósea comience a funcionar y los
trasplantes de médula ósea o de células madres.
Según Stallte (2002) la Anemia Aplástica, puede aparecer de una forma brusca o tener un
comienzo más gradual, las hemorragias suelen ser el primer síntoma; el paciente, viene notando,
en los días o semanas anteriores un sangrado fácil con los roces, hemorragias gingivales,
períodos menstruales abundantes. También son frecuentes los síntomas derivados de la anemia,
como: debilidad, sensación de martilleo en los oídos, fatiga, palidez, taquicardia, también pueden
aparecer úlceras orales e infecciones bacterianas. Cuando hay síntomas generales y pérdida de
peso, se deben sospechar otras causas repitiendo el “interrogatorio”, una historia de consumo de
fármacos, de contactos con sustancias químicas, o de alguna enfermedad vírica anterior. Esta
afección es curable al identificar la causa, si es provocada por drogas inmunosupresoras el
39
tratamiento tiene buenos resultados después de suspender dichas drogas y el restablecimiento
total suele tardar de 6 a 8 meses. El trasplante de médula ósea ha sido exitoso en pacientes
jóvenes con una tasa de supervivencia a largo plazo de alrededor del 80%. Las personas mayores
tienen una tasa de supervivencia del 40 al 70% después de un trasplante.
Palomo (2005) refiere que los enfermos con anemia aplásica presentan: palidez,
debilidad, fatiga, repetidas infecciones, hematomas, sangrado vaginal y sangrados inesperados.
El examen físico es generalmente poco revelador excepto si hay evidencia de anemia o sangrado,
sin embargo es importante realizar un examen de laboratorio. Es fundamental para el diagnóstico
realizar una biopsia de la médula ósea. Existen varios tratamientos: estrategia de observación,
transfusiones de sangre, factores de crecimiento en sangre, los trasplante de células madres
inician con quimioterapia y radiación para destruir las células enfermas, terapia inmunosupresora
con globulina antimicótica (ATG) o la globulina antilinfocítica (ALG), en combinación con
ciclosporina. Independiente del tratamiento usado, la respuesta es lenta, con una recuperación de
3 meses. Una de las complicaciones tardías es la recaída.
En conclusión, el niño de cuatro a siete años de edad es muy activo, el juego es su centro
de actividades, pregunta sobre todo lo que le rodea, es curioso, en las relaciones sociales necesita
sentir que ocupa un lugar, que es aceptado y querido, en esta etapa la confianza se regula en el
mundo exterior. En los niños con Anemia Aplástica esta etapa se ve modificada por el
diagnóstico, síntomas y curso de la enfermedad, efectos secundarios del tratamiento y en algunos
casos la necesidad de trasplante de medula ósea. El niño debe enfrentarse a la hospitalización, la
soledad y la convalecencia, por lo que la necesidad de afecto es una constante en cada uno de
ellos. Es esencial establecer fuentes de apoyo emocional, especialmente de la familia para así
fortalecer los factores resilientes de cada niño.
41
II. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
En Guatemala, la niñez es una etapa de la vida que está definida por la salud como un
completo bienestar físico, mental y emocional. Desarrolla sus capacidades para establecer
vínculos afectivos, hablar, manejar el tiempo, el espacio y el movimiento; reconocerse a sí
mismo y al entorno. El juego es una actividad física fundamental para aprender acerca del
mundo.
El ser resiliente es un fenómeno común en todas las personas, pero la realidad es que
diariamente varios niños guatemaltecos sufren la adversidad de saber que su salud es motivo de
preocupación para sus padres y para el personal médico. Presentan una serie de emociones por
enfrentarse a la extracción de sangre, biopsias, aspiraciones de médula ósea, punciones lumbares,
radiografías y otras pruebas necesarios para llegar al diagnóstico de Anemia Aplástica. Desde
esta perspectiva, algunos niños se adaptan a la situación de experimentar los diferentes
tratamientos. Esto les permite avanzar por la fortaleza emocional y los buenos mecanismos de
defensa, por lo que se remarca la importancia de conocer los factores resilientes presentes en
ellos.
Es por eso que surge la siguiente pregunta, motivo central de la presente investigación.
¿Cuáles son los factores resilientes de un grupo de niños entre 4 y 6 años con Anemia
Aplástica?
42
2.1 OBJETIVOS
Objetivo General:
Describir los factores resilientes de un grupo de niños entre 4 y 6 años con Anemia Aplástica.
Objetivos Específicos:
Identificar qué factores resilientes son los más sobresalientes entre los niños diagnosticados
con anemia aplástica (insight, independencia, capacidad de relacionarse, sentido del humor,
iniciativa, creatividad y moralidad).
Establecer los factores que hacen más o menos resilientes a un grupo de niños con anemia
aplástica.
Conocer con qué frecuencia se presentan los factores resilientes en base a la Entrevista de
características resilientes en niños.
Determinar qué factores resilientes están ausentes en el grupo de niños diagnosticados con
anemia aplástica.
Definición conceptual
Factores Resilientes:
Brooks y Goldstein (2010) plantean que la resiliencia es un proceso dinámico,
dependiente de factores internos y externos, procesos sociales e intrapsíquicos y las
características del sujeto: habilidad, adaptabilidad, baja susceptibilidad, enfrentamiento efectivo,
capacidad, resistencia a la destrucción, conductas vitales positivas, temperamento especial y
habilidades cognitivas, todas desplegadas frente a las situaciones vitales, adversas y estresantes,
que le permiten atravesarlas y superarlas.
43
Además mencionan que los pilares fundamentales de la resiliencia son:
1. Autoestima: Es la base de los demás pilares y es el fruto del cuidado afectivo consecuente del
niño por un adulto significativo, “suficientemente” bueno y capaz de dar una respuesta sensible.
(Percepción de sí mismo; Cosas valoradas de sí mismo; Reconocimiento de habilidades propias;
Cosas que otros piensan de su forma de ser; Cualidades que otros perciben de su forma de ser).
4. Independencia: Saber fijar límites entre uno mismo y el medio con problemas; es la capacidad
de mantener distancia emocional y física sin caer en el aislamiento. Depende del principio de
realidad que permite juzgar una situación con prescindencia de los deseos del sujeto. (Autonomía
a la hora de resolver una situación problemática; Capacidad de distanciarse física y
emocionalmente de los problemas; Capacidad de reconocer debilidades propias).
7. Creatividad: La capacidad de crear orden, belleza y finalidad a partir del caos y el desorden.
Fruto de la capacidad de reflexión, se desarrolla a partir del juego en la infancia. (Capacidad de
creación; Creatividad para resolver problemas).
9. Capacidad de pensamiento crítico: Es el resultado de las combinación de todos los otros y que
permite analizar críticamente las causas y responsabilidades de la adversidad que se sufre,
cuando es la sociedad en su conjunto la adversidad que se enfrenta. Y se propone modos de
enfrentarlas y cambiarlas. (Capacidad de analizar las responsabilidades; Capacidad de analizar
las causas de la adversidad).
45
Definición operacional
Factores Resilientes:
Para efectos de esta investigación, son todos los elementos que posee el niño con diagnóstico de
anemia aplástica y los ayudan a superar las dificultades que encuentren a lo largo del proceso.
Los factores resilientes se evaluaron mediante una entrevista semiestructurada que tienen como
indicadores catalogados a través de los siguientes ítems:
46
Una limitación importante fueron los constantes ingresos de estos niños al hospital por
agudización de la enfermedad o para recibir tratamientos. La falta de investigaciones realizadas
sobre el tema de niños con anemia aplástica en Guatemala, dificultará la comparación de los
resultados de este estudio, sin embargo esto se resolverá con los estudios realizados en otros
países.
2.5 Aporte
Es de beneficio para los médicos, enfermeras y personas que trabajan con estos niños
para que conozcan, comprendan las conductas que ellos manifiestan y así desarrollen cada uno
de los factores resilientes mencionados en esta investigación.
47
III. METODO
3.1 Sujetos
En esta investigación se trabajó con una muestra de 5 niños, que oscilan entre las edades
de 4 a 6 años de edad. Los niños fueron seleccionados por conveniencia, debido a que tienen las
características de ser originarios de Zaragoza, Chimaltenango, haber sido diagnosticados con
Anemia Aplástica por dos hematólogos pediatras que trabajan conjuntamente en los hospitales
nacionales de la ciudad capital; donde los sujetos iniciaron el tratamiento con hospitalización
para ser transfundidos y recibir medicación inmunosupresora para dar tiempo a la médula ósea a
recuperarse y comenzar a producir células sanguíneas nuevamente, combinado con esteroides
para aminorar los efectos secundarios, además de estar pendientes de tomar la decisión para el
trasplante de médula ósea.
Los sujetos que participaron en este estudio se seleccionaron por presentar características
similares, por lo que se trata de una muestra por conveniencia. Este tipo de muestra se utiliza
cuando las unidades a seleccionar poseen un mismo perfil o características, o bien, comparten
rasgos similares. Y el objetivo es la riqueza, profundidad y calidad de la información
(Hernández, Fernández y Baptista, 2006).
48
3.2 Instrumento
En esta investigación cualitativa se utilizó:
• La Entrevista Semi Estructurada
Según Maza (2009) se aplica para investigar actitudes, comportamientos, valores,
percepción social sobre un hecho concreto, en síntesis siempre que se necesita profundizar sobre
alguna cuestión que no se puede plantear de forma muy directa o rígida, como sería a través de
preguntas estructuradas. En este tipo de entrevista sólo existe un guión con algunas de las ideas o
preguntas que son claves para el objeto de estudio, pero no debe haber una estructuración rígida
de las mismas. Esto permite una comunicación más flexible. Para la aplicación de las preguntas
es necesario demostrar cierta empatía y respeto hacia la persona.
Se les pidió a los padres que relataran la historia de vida de los sujetos mientras se
escribía en taquigrafía, luego fue transcrita en esta investigación tomando en cuenta todas las
palabras, sonidos y elementos paralingüísticos.
49
Elementos de Indicadores Ítems
Estudio
Autoestima Percepción de sí mismo 1
Cosas valoradas de sí mismo 2
Reconocimiento de habilidades propias 3
Cosas que otros piensan de su forma de ser 4
Cualidades que otros perciben de su forma de ser 5
Introspección Capacidad de preguntarse a sí mismo y darse una respuesta 23, 24
honesta 25
Iniciativa Capacidad de beneficiarse de las cosas buenas 10, 12
Capacidad de exigirse a sí mismo 13
Capacidad de dominarse y dominar el entorno 28
Independencia Autonomía a la hora de resolver una situación problemática 8
Capacidad de distanciarse física y emocionalmente de los 9
problemas
Capacidad de reconocer debilidades propias 11
Capacidad de Capacidad de expresar con naturalidad las necesidades 16
Relacionarse Desarrollo de capacidades satisfactorias para relacionarse 17
Capacidad de establecer lazos con otros 18
Capacidad para expresar sentimientos con naturalidad 19
Humor Capacidad de encontrar nuevas alternativas a un problema 14
Capacidad de soportar la adversidad con jovialidad y 15
agudeza
Creatividad Capacidad de creación 6
Creatividad para resolver problemas 7
Altruismo Posibilidad de desarrollar la ayuda mutua 20,21
Capacidad de comprometerse con determinados valores y 22
extenderlos a los demás
Pensamiento Capacidad de analizar las responsabilidades 26
crítico Capacidad de analizar las causas de la adversidad 27
50
3.3. Procedimiento
51
IV. PRESENTACION Y ANALISIS DE RESULTADOS
En la matriz No. 1, Historia Breve, se observan los datos generales de entrevistados, relación con
el caso, la técnica de recolección. La entrevista con padres se llevó a cabo en algunos casos, con
ambos padres y en otros solo con uno de los dos. En el apartado observación se anota situaciones
especiales acontecidas en el momento de la entrevista.
53
4.2 Matriz Sobre Autoestima
En la siguiente tabla se observan los resultados obtenidos sobre el indicador de
Autoestima. Se tomó en cuenta la percepción y cosas valoradas de sí mismo, reconocimiento de
habilidades propias, cosas y cualidades que otros piensan de su forma de ser.
Caso Percepción de Cosas valoradas Reconocimiento de Cosas que otros Cualidades que
sí mismo. de sí mismo. habilidades propias. piensan de su otros perciben de
forma de ser. su forma de ser.
Caso “Mi mamá “El cariño que “En el foot ball y en “Que soy lindo y “Que soy lindo y
1 siempre me dice me tienen mi todos los juegos que además valiente, además valiente,
que soy mamá y mi tengo con mi mamá”#3 porque eso era lo porque eso era lo
lindo”#1 abuelita”#2 que decían las que decían las
enfermeras enfermeras
cuando me cuando me
pinchaban para pinchaban para
sacarme sacarme
sangre”#4 sangre”#5
Caso “Soy un niño “Que soy “En pegarle a la piñata “Que me conocen “Nada” #5
2 muy guapo y guapo”#2 y en jugar foot-ball” #3 bien”#4
molestón””1
Caso “Soy juguetona “El cariño de mis “En quebrar la piñata, “Que saben que “No sé”#5
3 y alegre”#1 papás, de mis en jugar, en hacer mis soy bueno porque
hermanos y de tareas y en tomar mis me tomo mis
toda mi familia medicinas” #3 pastillas y no le
entera” #2 pego a nadie”#4
Caso “Soy una niña “El estar siempre “En el juego, en hacerle “Que soy una niña “Que soy muy
4 muy alegre, limpia, el ser caso a mis papás, en muy platicadora y amigable y muy
juguetona y valiente cuando tomar mis medicinas y valiente”#4 bonita”#5
amable con los voy con el doctor en tener cuidado en las
demás”#1 y me tiene que actividades que realizo
pinchar para para no golpearme”#3
sacarme sangre”
#2
Caso “Soy juguetona “Jugar y hacer “En escondite, jugar “Que soy buena “Que soy linda”#5
5 y estudiosa”#1 amigos”#2 memoria y estudiar”#3 hija”#4
54
4.3 Matriz sobre Introspección
Se observan los resultados obtenidos sobre el indicador de introspección. Se tomó en cuenta la
capacidad de preguntarse a sí mismo y darse una respuesta honesta.
Caso Capacidad de preguntarse a sí mismo y darse una respuesta honesta.
Caso “Sólo cuando tengo que ir con el doctor para que me ponga inyecciones”#23
1
“Cuando mi mamá llora, cuando un día se perdió un perrito y ya nunca lo encontramos” #24
“A veces cuando me encuentro dinero tirado en la calle, cuando mis hermanos me hacen cosquillas y
cuando me regalan cosas”#25
“Cuando no tengo que ir con el doctor, me dejan quebrar la piñata y recojo bastantes dulces”#25
“Cuando el doctor me dijo que ya estaba curada, y cuando estoy con toda mi familia” #25
“En la navidad o en mi cumpleaños cuando me dan regalos y cuando llego a mi casa y me pongo a jugar
con mi perrito Dockie” #25
55
4.4 Matriz sobre Iniciativa
En la siguiente tabla se observan los resultados obtenidos sobre el indicador de iniciativa.
Se tomó en cuenta la capacidad de beneficiarse de las cosas buenas, exigirse a sí mismo,
dominarse y dominar el entorno.
Caso Capacidad de beneficiarse de las Capacidad de exigirse a sí mismo. Capacidad de dominarse
cosas buenas. y dominar el entorno.
Caso “Como no voy a la escuela, en mi “Dentro de 5 años voy a tener 9 años, “Me porto bien en todos
1 casa he descubierto el escondite de quiero aprender a manejar para que lados” #28
unos gatitos que acaban de nacer y no me cueste cuando tenga 18 años y
los estoy cuidando” #10 me compre mi moto” #13
“A dibujar a mi familia, a hacer
carritos de papel y a reparar una
pelota pinchada con otra de
plástico” #12
Caso “Yo no voy a la escuela, pero a mis “Dentro de 5 años, tendré 9 años y “Solo las hago” #28
2 hermanos les están enseñando las voy a estar estudiando para que
vocales y ellos me las enseñan a cuando sea grande llegue a ser policía
mí” #10 para encerrar a todos los ladrones”
“La canción de las vocales, pues mi #13
papá nos compró un CD con
música y eso lo paso escuchando
todo el día, lo que me ha ayudado a
que se me quede las vocales” #12
Caso “A hacer nuevos amigos, que “Dentro de 5 años voy a tener 10 “Lo hago así, luego les
3 puedo ayudarle a mi maestra años, voy a estar estudiando en quinto pido ayuda a mis padres
cuando a otros niños les cuesta año, voy a sacar 100 en todas las para que me enseñen como
hacer sus tareas y que hay un clases, voy a tener muchos amigos y mejorar las cosas que no
bosque encantado dentro del amigas y ya me voy a poder bañar me salen bien” #28
colegio” #10 solita” #13
“A hacer varias figuritas con la
plasticina” 12
Caso “Que ya puedo pintar a todos los “A ir a la tienda sola, ayudar a mi “Le rezo a Diosito todos
4 personajes de mis caricaturas abuelita a cocinar y cuando voy con el los días y como el escucha
preferidas sin salirme de la línea” doctor tengo que respirar profundo a los niños entonces me da
#10 para que no me duela cuando me todo lo que yo le pido” #28
“A ir a la tienda sola, ayudar a mi pinche” #13
abuelita a cocinar y cuando voy
con el doctor tengo que respirar
profundo para que no me duela
cuando me pinche” #12.
Caso “A tener más amigas” #10 “Como está por nacer mi hermanito o “Porque sé cómo
5 “Las vocales en inglés” #12 hermanita, yo voy a ser su hermana hacerlas” #28
mayor, lo voy a cuidar con mi mamá,
le voy a enseñar todo lo que sé y voy a
seguir aprendiendo más” #13
56
4.5 Matriz Sobre Independencia
57
4.6 Matriz sobre capacidad de relacionarse
En esta matriz se observa lo explicado por los sujetos sobre la capacidad de relacionarse con los
demás. Se determinó como subindicadores la Capacidad de expresar con naturalidad las
necesidades, Desarrollo de capacidades satisfactorias para relacionarse, Capacidad de establecer
lazos con otros y la Capacidad para expresar sentimientos con naturalidad
58
4.7 Matriz sobre el sentido del humor
En estas tablas se observa la influencia del sentido del humor durante la enfermedad. Se
tomó en cuenta la capacidad de encontrar nuevas alternativas a un problema y la capacidad de
soportar la adversidad con jovialidad y agudeza.
Caso Capacidad de encontrar nuevas Capacidad de soportar la adversidad con
alternativas a un problema. jovialidad y agudeza.
Caso 1 “Les pido ayuda a mi abuelita y a “Porque son malas” #15
mi mamá” #14
Caso 2 “Me pongo serio y busco a mis “Porque le dan ganas de reírse” #15
hermanos para que me ayuden a
arreglarlo” #14
Caso 3 “Pido a mis padres que me ayuden a
“Porque es malo que se ponga a llorar cuando las
hacer bien las cosas y así aprendo a
cosas no les salen bien, es mejor reírse siempre,
no cometer los mismos errores” #14
como dicen mis papás” #15
Caso 4 “Yo lo arreglo y lo resuelvo” #14
“Porque son indiferentes, no están atentos de que
cuando las cosas salen mal nos es que haya que
hacer chiste sino que simplemente se debe de reír
uno para que se rían los demás y no se den cuenta
de la vergüenza que uno está pasando” #15
Caso 5 “Mi mamá me dice que lo borre” “Porque hay que reírse de los errores” #15
#14
61
individuos coinciden en demostrar gradualmente sus posibilidades de reflexión, comprensión del
sentido de los límites, fortalecimiento de la confianza básica y expresan congruentemente sus
sentimientos en determinadas situaciones. Expresan que los padres les han enseñado a cuidarse y
protegerse. La integración en el círculo social implica un reconocimiento y valoración de cada
uno de ellos. Con un buen dominio del lenguaje, sus razonamientos son expresados a los demás.
Plantean preguntas sobre todo aquello que lo rodea y son muy curiosos. Si las respuestas no lo
satisfacen, insiste en su búsqueda. La libertad con la que expresan sus emociones y la seguridad
en la capacidad de respuesta de los demás, facilitan su interacción social, refuerzan los lazos de
unión y fortalecen su capacidad de introspección.
62
independiente buscan el apoyo de los padres, en especial el de la mamá. La Capacidad de
distanciarse física y emocionalmente de los problemas, ambos sujetos concuerdan en el hecho de
alejase físicamente de las situaciones que son peligrosas. Y en la Capacidad de reconocer
debilidades propias, todos los niños coinciden en desempeñarse libremente pero buscan a los
padres o algún adulto como una necesidad de protección y apoyo.
También el Humor es otro de los factores, se refiere a que la alegría permite alejarse del
foco de tensión. Todos los sujetos del estudio coinciden en encontrar lo cómico entre la tragedia
a través del juego, aceptan que pueden reírse de sí mismos, con ello demuestran un camino hacia
la sabiduría personal además ha sido un recurso útil para enfrentar el diagnóstico de la anemia
63
aplástica y aminorar el dolor porque les produce placer desafiando los límites de la razón. El
buen humor les ha ayudado a disminuir la tensión que les provocan el diagnóstico de anemia
aplástica. La capacidad de encontrar nuevas alternativas a un problema, se refiere al modo lúdico
de encontrar lo cómico entre la tragedia. De acuerdo a las respuestas, todos los niños y las niñas
manifestaron con palabras, expresiones corporales y faciales (creación o reacción) que cuentan
con el efecto tranquilizador y placentero de este factor. Además plantearon algunos
componentes, como son: la ternura por lo imperfecto, la aceptación madura de los fracasos, la
confianza cuando las cosas salen mal, todo lo cual permite reconocer el dolor y el sufrimiento,
convirtiendo la situación adversa en algo más soportable y positivo. Y la capacidad de soportar la
adversidad con jovialidad y agudeza, en las respuestas de cada uno de ellos lo expresa de
diversas maneras, con el objetivo de disminuir la tensión interior, ser capaces de descubrir lo
cómico en medio de la tragedia, manifestando que la adversidad ya ha sido superada.
El niño es creativo por sí mismo. Sin embargo, las experiencias familiares y educativas de
enseñanza pueden limitar esta capacidad. De acuerdo a las respuestas de los niños y las niñas,
tratan de tolerar y dominar las contradicciones, generando emociones y sentimientos que pueden
aparecer en el proceso creativo o en situaciones de conflictos, dolor y sufrimiento, mediante el
juego. La capacidad de creación de cosas innovadoras, según las respuestas de los niños y las
niñas coinciden en pensar distinto a los demás, olvidando el sufrimiento interior que les ocasiona
el diagnóstico de la anemia aplástica, expresando positivamente las emociones. Se consideran
personas creativas porque siempre están intentando encontrar nuevas alternativas e ideas,
generando nuevos conceptos, percepciones, hipótesis, posibilidades y todo aquello que les ayude
a aumentar las posibilidades de desenvolverse apropiadamente. Y la creatividad para resolver
problemas en las diferentes áreas de su vida. Cada una de las respuestas de los sujetos lo
demuestra, se expresa básicamente mediante el juego que es una forma de proyectar sus
sentimientos de soledad, miedo, rabia y desesperanza, dándole a las experiencias un nuevo
sentido.
También en el factor del Altruismo, se refiere a aceptar el reto de vivir en base a una
escala de valores. Conforme a las respuestas, todos los sujetos del estudio coinciden en describir
64
que todas las acciones que realizan se basan entre el bien y el mal. La posibilidad de desarrollar
la ayuda mutua, los niños y las niñas respondieron que tienen la capacidad para darle sentido a la
propia vida en cada momento y a pesar de cualquier situación siempre están dispuestos a
ofrecerle su ayuda a los demás. Y la capacidad de comprometerse con determinados valores y
extenderlos a los demás, se refiere a la capacidad de interiorizar valores que impliquen el
bienestar individual y colectivo. Nuevamente todos los sujetos del estudio manifestaron su
capacidad para realizar juicios con respecto a lo bueno y lo malo, la existencia de altos valores
morales y la presencia de altruismo en sus acciones.
Todos los niños son capaces de hacer juicios morales desde muy temprana edad y de
diferenciar entre lo bueno y lo malo. El factor de Capacidad de pensamiento crítico, los niños y
las niñas admiten analizar las causas de la adversidad que sufren con el diagnóstico de anemia
aplástica y otras situaciones familiares, buscan soluciones para uno mismo y para los demás,
además son sensibles a señales que del entorno. Pueden ver más allá de lo que es visible a simple
vista, tanto alrededor como en el propio interior. Mantienen una actitud permanente de
observación y auto observación atenta. La capacidad de analizar las responsabilidades, según las
respuestas de los todos los sujetos concuerdan en que los padres les han asignado tareas dentro
de la casa que deben de cumplir todos los días. La capacidad de analizar las causas de la
adversidad, los niños y las niñas responden mencionando el lugar donde viven actualmente
además es dependiendo de su religión, todos coinciden que Dios es quien ha tomado esa
decisión.
Los nueve indicadores en los que se han separado los datos recolectados; que se aportan
en un orden relacionado con la respuesta a los objetivos de esta investigación, permiten ver los
factores resilientes presentes en los niños y las niñas que formaron parte del estudio.
Los niños con el diagnóstico de anemia aplástica han tenido experiencias positivas con la
familia, responsabilidad en el tratamiento, éxito en la recuperación de la salud, convivencia
social dentro de la escuela lo que les genera sentimientos positivos que hacen que tengan la
65
confianza necesaria para tomar las medidas que les permitan enfrentar las vicisitudes de la vida,
ayudándoles a mejorar aquellos aspectos de la autoestima que fomentan la resiliencia.
Además la iniciativa está presente en ellos demostrando la capacidad que tienen para
beneficiarse de las circunstancias en su ambiente personal, familiar y social; enfrentando los
desafíos de la vida diaria, alcanzando el dominio de sí mismos y del entorno para resolver los
problemas propios de su edad.
Tienen la capacidad de relacionarse con los demás, de exponer con naturalidad sus
necesidades mediante el diálogo interpersonal, liberándose de los prejuicios sobre ellos para
contar con una red de apoyo social fuera de la familia, tan necesaria cuando se tienen que
enfrentar a situaciones adversas.
Así mismo, el humor está presente en los sujetos, demostrando la capacidad para soportar
la adversidad encontrando nuevas alternativas para resolver un problema con entusiasmo y
picardía.
66
Se observa que el altruismo está presente en los sujetos demostrando los valores como la
compasión, la justicia, la lealtad, el amor y la capacidad de entrega a los demás lo que les ha
ayudad a tener un crecimiento moral personal.
Todos los individuos tuvieron que enfrentar situaciones en las que no comparten los
mismos puntos de vista con sus amigos, compañeros o adultos y debieron conocer los pasos
adecuados, las posibles consecuencias, la toma de decisiones y las distintas maneras de resolver
las situaciones que se plantean a diario, les ayudaron a salir airosos de las mismas.
De acuerdo a los resultados, es importante resaltar que en los niños y las niñas con
Anemia Aplástica, se observa que los factores resilientes presentes en su vida son: autoestima,
introspección, iniciativa, independencia, capacidad de relacionarse, humor, creatividad, altruismo
y capacidad de pensamiento crítico.
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V. DISCUSIÓN DE RESULTADOS
El presente trabajo tuvo como propósito básico realizar una descripción de los factores
resilientes en un grupo de niños de cuatro a seis años con anemia aplástica. Para esto se utilizó
como la entrevista de características resilientes para niños de Maza (2009) quien concluyó que
las características resilientes que se observaban con más frecuencia en todos los sujetos del
estudio eran; independencia, iniciativa, capacidad de relacionarse, altruismo e introspección.
Para este estudio se desarrollaron nueve indicadores sobre características resilientes, que
se discutirán a continuación.
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Uno de los factores importantes es la autoestima, ya que es el eje de desarrollo y
mantenimiento de la resiliencia según Vanistendael (1995). En referencia a la Percepción de sí
mismo, se observa la diferencia de opinión en el caso 1 que menciona: “Mi mamá siempre me
dice que soy lindo”, mientras que los demás coinciden en describir sus propias cualidades como
en el caso 2 “Soy un niño muy guapo y molestón”, caso 3 “Soy juguetona y alegre”, caso 4 “Soy
una niña muy alegre, juguetona y amable con los demás” y el caso 5 “Soy juguetona y
estudiosa”. En cuanto a las cosas valoradas de sí mismos demuestran que es el cariño de su
familia y amigos, en el caso1 “El cariño que me tienen mi mamá y mi abuelita” y caso 3 “El
cariño de mis papás, de mis hermanos y de toda mi familia entera”, mientras los demás
responden caso 2 “Que soy guapo”, caso 4 “El estar siempre limpia, el ser valiente cuando voy
con el doctor y me tiene que pinchar para sacarme sangre” y caso 5 “Jugar y hacer amigos”.
En el reconocimiento de habilidades propias, todos coinciden en el juego, caso1 “En el foot ball
y en todos los juegos que tengo con mi mamá”, caso 2 “En pegarle a la piñata y en jugar foot-
ball”, caso 3 “En quebrar la piñata, en jugar, en hacer mis tareas y en tomar mis medicinas”,
caso 4 “En el juego, en hacerle caso a mis papás, en tomar mis medicinas y en tener cuidado en
las actividades que realizo para no golpearme” y caso 5 “En escondite, jugar memoria y
estudiar”. En las cosas que otros piensan de su forma de ser reconocen, caso1 “Que soy lindo y
además valiente, porque eso era lo que decían las enfermeras cuando me pinchaban para
sacarme sangre”, caso 2 “Que me conocen bien”, caso 3 “Que saben que soy bueno porque me
tomo mis pastillas y no le pego a nadie”, caso 4 “Que soy una niña muy platicadora y valiente”
y caso 5 “Que soy buena hija”. Y en las cualidades que otros perciben de su forma de ser tres
niños coinciden en que son lindos, caso1 “Que soy lindo y además valiente, porque eso era lo
que decían las enfermeras cuando me pinchaban para sacarme sangre”, caso 4 “Que soy muy
amigable y muy bonita” y caso 5 “Que soy linda” mientras que los otros respondieron caso 2
“Nada” y caso 3 “No sé”. Se determinó que todos los sujetos poseen autoestima. La autoestima,
según Navarrete (2010), es una de las principales características presentes en individuos que son
capaces de aprender de situaciones negativas. Esto difiere por lo encontrado por Anderson
(2009) quién buscó identificar ocho rasgos de sentido de vida según el enfoque de resiliencia. Y
determinó que sus sujetos de estudio no contaban con motivación para el logro.
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En el factor de la Introspección, los niños y las niñas demuestran la capacidad de
preguntarse a sí mismo sobre sus sentimientos y darse una respuesta honesta, como en el caso1
“Sólo cuando tengo que ir con el doctor para que me ponga inyecciones”, “Cuando mi mamá
llora, cuando un día se perdió un perrito y ya nunca lo encontramos”, “Cuando juego con mi
mamá y mi abuelita y no tengo que ir con el doctor”, caso 2 “Cuando me molestan, cuando me
empujan y cuando me regañan”, “Cuando me pegan, me lastiman y me sacan sangre con una
aguja”, “A veces cuando me encuentro dinero tirado en la calle, cuando mis hermanos me
hacen cosquillas y cuando me regalan cosas”, caso 3 “Cuando no miro televisión o cuando me
pegan”, “Cuando me pega mi mamá o mi papá”, “Cuando no tengo que ir con el doctor, me
dejan quebrar la piñata y recojo bastantes dulces”, caso 4 “Yo nunca me enojo”, “Cuando no
están mis padres, cuando salen y no me llevan”, “Cuando el doctor me dijo que ya estaba
curada, y cuando estoy con toda mi familia” y caso 5 “En ninguna”, “Cuando hay calor”, “En
la navidad o en mi cumpleaños cuando me dan regalos y cuando llego a mi casa y me pongo a
jugar con mi perrito Dockie”. Este resultado concuerda con Valle y Parrilla (2006), se encontró
que la introspección considerada como la capacidad de observar y observarse a sí mismo está
presente en los sujetos resilientes, de igual manera que lo está en estos niños. Anderson (2009)
indica que ésta permite al ser humano dominarse y dominar el entorno, para encontrar placer en
las actividades constructivas. Igualmente Navarrete (2010), considera que es una de las
principales características presentes en individuos que son capaces de aprender de situaciones
negativas.
Otro de los factores es la Iniciativa, los niños y las niñas indican que en el diagnóstico de
la Anemia Aplástica, han adquirido varios conocimientos de sus familiares y amigos, mantienen
la convicción de superar los diferentes obstáculos que esta enfermedad les ha presentado. Y en
todos los niños y las niñas está presente el portarse bien. En la Capacidad de beneficiarse de las
cosas buenas, caso1 “Como no voy a la escuela, en mi casa he descubierto el escondite de unos
gatitos que acaban de nacer y los estoy cuidando”, “A dibujar a mi familia, a hacer carritos de
papel y a reparar una pelota pinchada con otra de plástico”, caso 2 “Yo no voy a la escuela,
pero a mis hermanos les están enseñando las vocales y ellos me las enseñan a mí”, “La canción
de las vocales, pues mi papá nos compró un CD con música y eso lo paso escuchando todo el
70
día, lo que me ha ayudado a que se me quede las vocales”, caso 3 “A hacer nuevos amigos, que
puedo ayudarle a mi maestra cuando a otros niños les cuesta hacer sus tareas y que hay un
bosque encantado dentro del colegio”, “A hacer varias figuritas con la plasticina”, caso 4 “Que
ya puedo pintar a todos los personajes de mis caricaturas preferidas sin salirme de la línea”, “A
ir a la tienda sola, ayudar a mi abuelita a cocinar y cuando voy con el doctor tengo que respirar
profundo para que no me duela cuando me pinche” y caso 5 “A tener más amigas”, “Las
vocales en inglés”. En la Capacidad de exigirse a sí mismo, caso1 “Dentro de 5 años voy a tener
9 años, quiero aprender a manejar para que no me cueste cuando tenga 18 años y me compre mi
moto”, caso 2 “Dentro de 5 años, tendré 9 años y voy a estar estudiando para que cuando sea
grande llegue a ser policía para encerrar a todos los ladrones”, caso 3 “Dentro de 5 años voy a
tener 10 años, voy a estar estudiando en quinto año, voy a sacar 100 en todas las clases, voy a
tener muchos amigos y amigas y ya me voy a poder bañar solita”, caso 4 “A ir a la tienda sola,
ayudar a mi abuelita a cocinar y cuando voy con el doctor tengo que respirar profundo para que
no me duela cuando me pinche”, y caso 5 “Como está por nacer mi hermanito o hermanita, yo
voy a ser su hermana mayor, lo voy a cuidar con mi mamá, le voy a enseñar todo lo que sé y voy
a seguir aprendiendo más”. Y en la Capacidad de dominarse y dominar el entorno, caso1 “Me
porto bien en todos lados”, caso 2 “Solo las hago”, caso 3 “Lo hago así, luego les pido ayuda a
mis padres para que me enseñen como mejorar las cosas que no me salen bien”, caso 4 “Le rezo
a Diosito todos los días y como el escucha a los niños entonces me da todo lo que yo le pido” y
caso 5 “Porque sé cómo hacerlas”. En los resultados, la iniciativa está presente en mayor o
menor grado, en todos los niños. Coincide con Valle y Parrilla (2006), quienes encontraron que
en la introspección, en todos los niños está presente la capacidad de observarse a sí mismo.
Ligado a lo anterior, Figueroa (2010) describe que en todos los sujetos aparece la convicción de
exigirse constantemente para superar los diferentes obstáculos que se les puedan presentar. Lo
cual concuerda con Anderson (2009) quien menciona que las personas resilientes ante
situaciones traumáticas ponen en funcionamiento el aprendizaje conductas de readaptación y
transformación.
También la independencia es otro factor que se encuentra presente en los niños y las
niñas con Anemia Aplástica, siempre buscan el apoyo de sus padres cuando la situación lo
amerita. Autonomía a la hora de resolver una situación problemática, caso1 “Le cuento a mi
71
mamá o a mi abuelita el problema que tengo y estoy seguro que ellas me ayudaran a
solucionarlo”, caso 2 “Busco a mis hermanos para que me ayuden a arreglarlo”, caso 3 “Lo
arreglo con mis manitas”, caso 4 “Le cuento todo a mi mamá y ella me ayuda a solucionarlo” y
caso 5 “Lo arreglo y luego se lo comento a mis papás”. Así como en la Capacidad de
distanciarse física y emocionalmente de los problemas, caso1 “Mi mamá y mi abuelita me han
dicho que me aleje de situaciones peligrosas, porque ellas siempre están conmigo”, caso 2
“Busco a mis padres inmediatamente y me alejo del peligro”, caso 3 “Me voy, me alejo del
peligro”, caso 4 “Nunca estoy en peligro porque me mantengo alejada del fuego y de los
cuchillos para no lastimarme, porque el doctor me dijo un montón de cosas que tengo que
cuidarme para no golpearme” y caso 5 “Me voy con mi mamá”. Y en la Capacidad de reconocer
debilidades propias, caso1 “Pido ayuda a mi abuelita o a mi mamá, dependiendo de quién se
encuentre cerca de mí cuando necesito ayuda”, caso 2 “Les pido ayuda a mis hermanos, y así
voy aprendiendo”, caso 3 “Le pido a un adulto que me ayude”, caso 4 “Le pregunto a mi mamá
o a mi papá si me puede ayudar” y caso 5 “Llamo a mi mamá”. También, existe en ellos buscar
apoyo en las demás personas. Lo que coincide con Valle y Parrilla (2006) que consideran la
independencia como la capacidad para mantener distancia física y emocional en relación con los
conflictos, sin caer en el aislamiento. Tomando en consideración lo escrito con anterioridad,
Figueroa (2010) indica que los niños se enfrentan solos a los problemas esmerándose por
encontrar las soluciones adecuadas.
Así mismo, la capacidad de relacionarse es otro factor indiscutible cuando los niños y las
niñas expresan con naturalidad las necesidades, caso1 “Con mis amigos de la colonia, siempre
los llego a buscar y pido que juguemos”, caso 2 “Yo no voy al colegio, pero con mis hermanos y
mis amigos de la colonia, los busco, me les acerco y le hablo”, caso 3 “Le pido a un adulto que
me ayude”, caso 4 “Les platico y les pregunto si quieren ser mis amigos” y caso 5 “Busco a mis
compañeros y les digo que hagamos grupos”. Evidencian el Desarrollo de capacidades
satisfactorias para relacionarse, como en el caso1 “Sólo me acerco, lo saludo y le pido que
juguemos”, caso 2 “Me le acerco, lo saludo y le empiezo a hablar para hacer amistad”, caso 3
“Le hablo y juego con ellos”, caso 4 “Le digo que si quieren jugar conmigo” y caso 5 “Le digo
hola y empezamos a platicar”. Así como la Capacidad de establecer lazos con otros, caso1 “Me
72
acerco a él y le digo que si quiere ser mi amigo”, caso 2 “Le pregunto si quiere ser mi amigo”,
caso 3 “Le hago ojitos y le digo que si quiere jugar conmigo”, caso 4 “Le digo que si quiere ser
mi amigo” y caso 5 “Le digo que si quiere ser mi amiga”. Y también en la Capacidad para
expresar sentimientos con naturalidad, caso1 “Les digo cosas alegres a mi abuelita y a mi
mamá”, caso 2 “Depende a quien le vaya a expresar mi cariño, si es mi familia, los beso,
abrazo, y digo los quiero mucho, a mis amigos de la colonia, me les acerco y les digo que los
quiero”, caso 3 “Depende, si es alguien que conozco le hablo y le digo que lo quiero mucho,
ahora si es alguien de mi familia entonces lo abrazo fuerte y le doy un gran beso”, caso 4 “Le
digo que si quiere ser mi amigo” y caso 5 “Les digo que los quiero mucho y los abrazo”.
Coinciden con Mondrian (2012) quien sustenta que la capacidad de relacionarse es uno de los
pilares de la resiliencia presentes en los sujetos de estudio y lo demuestran con la disposición
para expresar con naturalidad, con claridad y al mismo tiempo con respeto, las necesidades,
opiniones, expectativas y sobre todo los propios sentimientos. Por su parte, Marroque (2011)
muestra que los sujetos que escuchan al mismo tiempo saben ponerse en el lugar del otro para
aceptarlo, sin crear ninguna dependencia.
También el Humor es otro de los factores presentes en los niños y las niñas que lo
demuestran como una de las formas de superar las adversidades, esto se ve reflejado en sus
respuestas. No obstante, cada uno lo expresa de diversas maneras. Capacidad de encontrar
nuevas alternativas a un problema en caso1 “Les pido ayuda a mi abuelita y a mi mamá”, caso 2
“Me pongo serio y busco a mis hermanos para que me ayuden a arreglarlo”, caso 3 “Pido a mis
padres que me ayuden a hacer bien las cosas y así aprendo a no cometer los mismos errores”,
caso 4 “Yo lo arreglo y lo resuelvo” y caso 5 “Mi mamá me dice que lo borre”. Y Capacidad de
soportar la adversidad con jovialidad y agudeza en caso1 “Porque son malas”, caso 2“Porque le
dan ganas de reírse”, caso 3 “Porque es malo que se ponga a llorar cuando las cosas no les
salen bien, es mejor reírse siempre, como dicen mis papás”, caso 4 “Porque son indiferentes, no
están atentos de que cuando las cosas salen mal nos es que haya que hacer chiste sino que
simplemente se debe de reír uno para que se rían los demás y no se den cuenta de la vergüenza
que uno está pasando” y caso 5 “Porque hay que reírse de los errores”. Garfio (2010) define al
73
humor como un alivio que sirve para reírse de los propios errores, tratando de encontrar diversas
maneras de encontrar el lado cómico ante la tragedia.
En relación al factor de la creatividad para resolver problemas, se puede observar que los
niños y las niñas buscan la mejor manera de solucionarlo. Indistintamente, manifiestan su
capacidad de creación, caso1 “A dibujar a mi familia, a hacer carritos de papel y a reparar una
pelota pinchada con otra de plástico”, caso 2 “Mis hermanos me enseñaron a hacer avioncitos
de papel”, caso 3 “Un experimento mágico que hace que no me duela cuando me pinchan”, caso
4 “Que mis muñecas logren mantenerse en la bicicleta y no caerse, también hice unas galletas
de chocolate con mi mami”, caso 5 “Ayudé a mi mamá a hacer una ensalada”. Y en la
Creatividad para resolver problemas, caso1 “Componer las cosas que no me salieron bien para
volver a hacerlas bien de nuevo”, caso 2 “Cuando algo no me sale mal, les pido ayuda a mis
hermanos o a mis padres para hacerlo bien”, caso 3 “Le digo a mi mamá que me ayude”, caso 4
“Lo arreglo” y caso 5 “Miro y aprendo cómo arreglarlo de mis papás”. Marroque (2011)
demuestra que las personas buscan diversas alternativas al momento que se les presenta un
problema. Valle y Parrilla (2006) en su estudio igualmente expresan que en los individuos la
creatividad está presente ante la adversidad.
En cuanto al factor del altruismo, los niños y las niñas exponen que es parte de sus
características personales. La Posibilidad de desarrollar la ayuda mutua, caso1 “Cuando mi
mamá o mi abuelita me piden que las ayude, hago lo que ellas me piden”, “Ya te dije que yo no
voy a la escuela, pero en la colonia cuando un mi amigo no lo deja salir su mamá porque tiene
que hacer tareas, me voy con mi cuaderno a acompañarlo para que así se apure y termine
pronto para que no lo regañen y podamos salir a jugar un ratito”, caso 2 “Le hago un favor
cuando me lo piden”, “A mis amigos de la colonia, cuando me piden que los ayude yo lo hago”,
caso 3 “Cuando veo que mi mamá lleva bastantes cosas le ayudo a cargar algunas cosas para
que no se canse”, “Cuando necesitan algo veo en qué los puedo ayudar para que no pasen
apuros”, caso 4 “Los ayudo cuando me piden que les haga los favores”, “Cuando ellos me
piden ayuda yo se las brindo y si mi maestra me dice que ayude a mis compañeros yo lo hago” y
caso 5 “Le ayudo a mi mamá a cocinar” , “Si se cayó lo ayudo a levantarse”. Así también en la
74
Capacidad de comprometerse con determinados valores y extenderlos a los demás, caso1
“Ayudarle con lo que necesita”, caso 2 “Ayudarlo”, caso 3 “Ver en que necesita ayuda y
ayudarlo”, caso 4 “Ayudarla” y caso 5 “Ayudarlo”. Ligado a este respecto, Mondrian (2012)
considera que las personas resilientes son integrales debido a que ante la adversidad le dan
nuevos significados y valores que surgieron de experiencias traumáticas pasadas, pero se
comprometen con los demás. Aunque Marroque (2011) menciona este indicador con el nombre
de moralidad, los resultados de su estudio destacan que un evento traumático les permite
desarrollar la compasión favoreciendo a otros con la ayuda mutua en las necesidades.
Y por último, en el factor del pensamiento crítico, los niños y las niñas reconocen que sus
padres les han otorgado la Capacidad de analizar las responsabilidades, como en el caso1
“Ayudar a mi mamá y mi abuelita en la casa en todo lo que me pidan, porque yo soy el único
niño de la casa”, caso 2 “Arreglar mi cama, a veces sacar los trastos cuando termino de comer
y recoger la basura. Eso lo hago porque mi mamá sabe que puedo hacerlo”, caso 3
“Generalmente mi mamá se encarga de hacer todo en la casa, pero cuando veo que está
lavando los trastos me gusta irla a ayudar a lavarlos pues me gusta jugar con el agua”, caso 4
“Barrer es mi trabajo y me lo deja hacer mi mamá porque sabe que soy capaz de hacerlo y lo
hago muy bien” y caso 5 “Bañar y cuidar a mi perrito, y eso lo hace mi mami para que aprenda
a ser responsable”. Y en la Capacidad de analizar las causas de la adversidad coinciden, caso 1
“Porque Dios me mandó para acá”, caso 2 “Porque Diosito me mandó a esta casa, como un
regalo muy especial para mis padres”, caso 3 “Porque Diosito quiso que viviera con mis papás
y mis hermanos, porque yo soy un angelito enviado por él, así dice mi mami”, caso 4 “Cuando
yo era pequeña, yo estaba en el cielo y Diosito me mandó a esta casa para cuidar a mis padres y
ser su angelito” y caso 5 “Porque soy una buena persona”. Anderson (2009) lo menciona como
un pilar de segundo grado, fruto de las combinación de todos los otros y que permite analizar
críticamente las causas y responsabilidades de la adversidad que se sufre. Cuando es la sociedad
en su conjunto la adversidad que se enfrenta, propone modos de enfrentarla y cambiarla. Así
mismo, Figueroa (2010) establece que estos atributos o factores conforman al operar
integradamente un sistema de protección que fortalece el análisis y la toma de decisiones en el
sentir, pensar y actuar, crea una plataforma para enfrentar la crisis.
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Todos los niños y las niñas diagnosticados con Anemia Aplástica que participaron en este
estudio han desarrollado los factores resilientes: autoestima, introspección, iniciativa,
independencia, capacidad de relacionarse, creatividad, altruismo y capacidad de pensamiento
crítico. Éstos los han llevado a recuperarse de esta enfermedad. Esto es rectificado por Maza
(2009), indicando que los niños con características resilientes, cuentan con características
internas, apoyo moral y creencias, que los ayudan a superar las situaciones adversas. Como
mencionó Navarrete (2010) en su investigación, las personas utilizan los factores resilientes
como: la introspección, la independencia, la capacidad de relacionarse, la iniciativa, el humor, la
creatividad y la moralidad, para aprender a sobrevivir en las situaciones negativas.
Coincidentemente, en este estudio se observó que mismas características resilientes que los niños
con Anemia Aplástica.
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VI. CONCLUSIONES
El factor de la autoestima es el elemento que contribuye a que los niños y niñas del
estudio, tengan una percepción positiva de sí mismos, se valoren, reconozcan sus
habilidades y acepten las cualidades que otros les atribuyen. Esto favorece la aceptación
de ellos como persona y ayuda a conservar la resiliencia.
En el factor de introspección, los sujetos del estudio coinciden que son capaces de
preguntarse a sí mismos por un sentimiento y darse una respuesta honesta. Esto se
evidencia en la relación que existe entre la situación y el sentimiento que les provoca.
Esto beneficia la resiliencia en el niño porque está atento a sus habilidades.
El factor del humor está presente en los niños y las niñas por la capacidad innata de
encontrar nuevas alternativas a un problema y soportar la adversidad de diversas
maneras.
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La creatividad es otro factor que permite a los niños la creación de situaciones
innovadoras para resolver problemas en las diferentes áreas de su vida.
El factor del Altruismo en los niños y las niñas se demuestra como parte de sus
características personales, la ayuda mutua y la capacidad de comprometerse con
determinados valores y extenderlos a los demás.
Es importante resaltar que en los niños y las niñas con Anemia Aplástica, se observa que
los factores resilientes que están presentes en su vida son: autoestima, introspección,
iniciativa, independencia, capacidad de relacionarse, humor, creatividad, altruismo y
capacidad de pensamiento crítico.
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VII. RECOMENDACIONES
A los padres:
Fomentar los factores resilientes presentes en cada uno de sus hijos para que así puedan
fortalecer la seguridad en ellos y les ayuden a estar consciente de sus aptitudes como
individuo.
A otros investigadores:
Considerar todos los aspectos que se mencionan para tomarlos como punto de referencia
en otras investigaciones que proporcionen datos actualizados que ayuden a fomentar la
resiliencia en los niños.
Al lector:
Buscar información que le permita comprender las necesidades que los niños con anemia
aplástica presentan. Y así entender la importancia que tiene la resiliencia en la vida de
ellos.
79
VIII. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Quemé, J. (2013). Resiliencia y sus factores. Barcelona, España: Editorial San Pablo.
Sac, M. (2013). Resiliencia en padres de niños con capacidades diferentes (Estudio realizado
con padres de niños que asisten a Fundabiem del municipio de Quetzaltenango del
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Salazar, I. (2006). Conocimientos que tiene el personal de enfermería sobre el cuidado a niños
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Saravia, J. (2011). Características de la Resiliencia de los Pacientes con Cáncer Terminal que se
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Silva, M. (1999). La propia resiliencia. New York, Estados Unidos, Mc Graw Hill.
Vanistendael, S. (1995). Cómo crecer superando los percances. Resiliencia: Capitalizar las
fuerzas del individuo. Suiza, BICE. (Oficina Internacional Católica de la Infancia).
86
IX. ANEXO
4. ¿Qué crees que piensan las personas que te rodean de tu forma de ser?
13. ¿Cómo crees que va a ser tu vida dentro de 5 años? ¿Qué vas a hacer para lograrlo?
87
14. Cuando algo te sale mal ¿qué haces?
15. ¿Por qué crees que algunas personas hacen chiste las cosas malas que le suceden?
16. Cuando debes relacionarte con tus compañeros de clase, ¿cómo lo haces?
20. En el lugar donde vives, ¿cómo ayudas a las personas que viven contigo?
21. En la escuela, ¿cómo ayudas a tus compañeros y maestros cuando se encuentran en apuros?
22. Cuando ves que alguien necesita ayuda, ¿qué crees que sería lo correcto hacer?
26. ¿Qué responsabilidades tienes? ¿Por qué crees que te las han asignado?
28. ¿Qué haces para que las cosas te salgan como tú deseas?
88
Sujeto 1
Parte 1
Datos personales:
Sexo: Masculino
Edad: 11 años.
Se le explica a la madre que es necesario que relate la historia de vida de E., desde el momento
de su nacimiento hasta el momento actual.
La madre relata: “bueno… la familia sólo somos mi mamá, él y yo. Le tengo que decir que yo
trabajo como técnica de rayos X en un centro de diagnóstico, (se sonríe) y allí trabajaba
conmigo un compañero de trabajo con quien nos íbamos juntos a la parada, iniciamos una
bonita relación y después de varios meses de conocernos, me invitó a comer a su apartamento,
ya que era soltero y vivía solo, por eso acepté… tuvimos relaciones sexuales sin protección (se
sonroja) y pues como a las dos semanas de esto, cuando estábamos en la parada, él se despidió
de mí de beso y se subió a la camioneta… (sus ojos se llenan de lágrimas) y como siempre la
camioneta iba peleando pasaje y en una vuelta se quedó sin frenos y se fue al barranco varios
pasajeros murieron… (suspira) entre ellos ¡el padre de mi hijo!... bueno en ese momento no
sabía que estaba embarazada, sólo tenía dolor de estómago y en ocasiones sentía náusea, pero
nunca le di mayor importancia, ya que podía continuar cumpliendo con mi trabajo”.
“El 7 de abril de 2006, me estaba arreglando para ir al trabajo cuando sentí un fuerte dolor de
estómago y me di cuenta que estaba sangrando bastante… entonces le conté a mi mamá quien
rápidamente me llevó al centro de salud, donde el doctor me dijo ¿usted está en labor de parto?
Y yo le dije ¿cómo… estoy embarazada? Y él me respondió ¡sí!... nos quedamos viendo con mi
madre, yo estaba con una angustia pues no le había comentado nada… Me llevaron a una sala
y allí nació E., exclama Uy… ¡Gracias a Dios!, por parto normal aunque con el cordón
umbilical enrollado al cuello, pero ¡bien!”
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“Debido a esto, tuve que tomar mis vacaciones para cuidar de mi hijo y recuperarme por 40
días, mientras lo cuidaba, le daba de mamar y pensaba en los momentos maravillosos que viví
con su padre, (llora) ¡lástima que (él) no pudo llegar a conocerlo!”
“Mi mamá siempre me apoyó, y nunca se me olvida que una vez me dijo ¡sé fuerte, muy fuerte,
pero muy fuerte! Cuando yo lo amamantaba con mi leche materna, siempre aprovechaba a
conversar con mi hijo (sonríe) y creo que me entendía lo que le decía pues me respondía con
gestos en su carita… (silencio) cuando lo cambiaba de ropa le cantaba canciones y siempre se
sonreía, cuando lo bañaba le gustaba jugar y por eso chapoteaba en el agua, pero… eso sí, o
sea, yo, a nivel de sensación es como… raro y bonito al mismo tiempo. Le daba masajes rítmicos
y repetitivos, muy suaves, con bastante regularidad en las noches y los fines de semana, E. se
mantenía alerta durante este tiempo y se me quedaba viendo…”
“Cuando E. estaba recién nacido, movía sus brazos y piernitas estando despierto, apretaba sus
manos, algunas veces gritaba o lloraba para indicarme que le prestara atención o que tenía
hambre, que tenía gases o que tenía sueño. También a veces levantaba la cabeza y cuando yo o
mi madre le hablábamos nos escuchaba atentamente y nos observaba… (sonríe)”.
La madre enseña un álbum con hojas donde están impresas las huellas de los pies y manos de su
hijo, fotos y varios recuerdos en los cuales tiene escritos las fechas y una pequeña descripción,
también lee el diario que le ha escrito y refiere “recuerdo que desde que nació E., mi mamá me
compró unas pinturas de dedos, mire estas fotos… cuando tenía 1 mes de edad cabal…
levantaba la cabeza, comenzaba a hablarnos diciendo aaaaaaaaaaaaaa uuuuuuuuuuuuuu,
continuaba riéndose con nosotras. Cuando E. tenía 2 meses, nuevamente regresé a trabajar al
centro de diagnóstico, mi mamá se encargó de cuidarlo y a medida que él crecía, comenzó a
desarrollarse físicamente… aunque siempre en un ambiente rodeado de mucho, mucho, mucho
cariño y él respondía a dicho cariño cuando (a mi mamá y a mí) nos buscaba con la mirada,
pedía abrazos, mostraba sonrisas y tiraba besos”. A los 2 meses seguía hablando, se entretenía
cuando le colocábamos varios objetos cerca de él e incluso trataba de levantarse con la cabeza
y los hombros para alcanzarlos… A los 3 meses ya mantenía firme la cabeza un poco más, se
reía cuando entraba al cuarto y lo saludaba después de llegar de trabajar, se asustaba cuando
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oía los truenos y relámpagos…. ¡Ah! Pero eso sí, se puede quedar bien dormido estando la radio
o la televisión prendidas, ¡eso sí! Le gustaba jugar con todo lo que se encontraba cerca de él. A
los 4 meses cuando mi madre y yo le hablábamos, él nos respondía ¡Agú, baba, baba, gagagaga!
Y cómo es de travieso que yo lo dejaba acostado en medio de la cama y resultaba cerca de la
orilla porque comenzaba a dar vueltas en toda la cama e incluso ¡le comenzó a salir su primer
diente! Y… ¡cabal en ese mes le dimos su primera comida con compotas! ¡fue un triunfo que la
aceptara y se la comiera! A los 5 meses lo empezamos a ver que trataba de sentarse,
¡tooooooooooooooooddddddddddddddddddddddoooooooooooooooo! Se lo llevaba a la boca
¡claro porque le están saliendo los dientes! ¡Vaya sino… pregúnteselo a mis pezones! También
se pasaba babeando y ¡hasta hacía burbujas con su saliva! ¡Era re-shute pues para todo paraba
la antena! E incluso responde con papapapa, mamamama, babababa, gugugu, comienza a
gatear para alcanzar varios objetos. A los 7 meses ¡mire! (señala una foto) ya se sentaba sin
apoyo, hablaba en su jerigonza y se despedía de mí moviendo su manita. A los 8 meses, ya decía
pa-pa, ma- ma, se pasa un objeto de una mano a la otra y señala objetos. A los 9 meses ¡sigue
hablando como cotorra!, agarra objetos con sus dos manos, cuando lo parábamos comenzaba a
dar sus primeros pasos, ya dice claro ¡papá, mamá, agua!, le gustaba jugar a las escondiditas.
A los 10 meses ¡vea!, comenzó a dar sus primeros pasos ¡puros pasos de pato pero allí va!, ya
me decía ¡mamá!, y a mi mamá le decía ¡Magu!, entiende cuando se le dice ¡No!, e incluso lo
dice y mueve la cabeza diciendo ¡No!, toma jugos en un vaso. A los 11 meses ¡nos imitaba tan
bien en todo lo que hacíamos!, era capaz de ayudarnos en las tareas que le pedíamos. Cuando
tenía 1 año, imitaba lo que hacían otras personas, ¡se reía y nos reíamos con él!, de sus
imitaciones, comenzó a caminar y le compré unos crayones y comenzó a pintar, su lenguaje es
más amplio y comprende todo lo que se le decía y trataba de respondernos repitiendo las
palabras que le decíamos.”
“E. es un poco travieso, aunque siempre se enfermaba, cuando dormía se mantenía en calma.
Pero bueno. Yo creo que se fue poniendo así, por muchas situaciones. No sé… (silencio
prolongado), no puede estar ajeno a tantas situaciones vividas. Es como le sale eso de adentro.
Por cómo es él. Siempre necesita ayudarme… ¡Es muy activo y cariñoso!”.
91
“Y cuando lo pienso sé que E. es más que un niño, ¡es como un angelito que Dios me ha
mandado! Me da bastante ayuda, bastante empuje… Sé que es un niño muy firme…”
“Durante sus primeros años, E. presentó un buen control y equilibrio cuando comenzó a
caminar, y… después comenzó a correr por todas partes y… luego empezó a subir gradas, y…
luego le siguió saltando. Sobre todo cuando íbamos al parque le gustaba tirar los objetos por
todos lados, luego los levantaba y los empujaba ¡siempre, por todos lados!, incluso ¡siempre le
ha gustado jugar con la pelota!, la pateaba muy bien ya que demostró que sus movimientos con
el avance de su desarrollo se iban fortaleciendo cada vez más y se mostraba más seguro, e
incluso demostró que aunque todos los objetos los agarraba con la mano derecha, ¡es buenísimo
con la pierna izquierda! Cuando tenía 3 años ya se comunicaba mejor por eso constantemente
estaba preguntándonos varias cosas y no se quedaba satisfecho hasta que le respondíamos todo
lo que preguntaba, ya caminaba muy bien, corría por toda la casa, y yo le agradecía mucho a
Dios porque ¡al fin se quedaba dormido!, aunque también por ser un niño de tez morena clara y
muy activo, para él jugar era lo más importante, y por eso no era de asombrarse que le
aparecieran moretones en distintas partes del cuerpo, presentaba hemorragias nasales,
infecciones frecuentes que le ocasionaban fiebre alta, y el 2 de enero de 2009 cuando le estaba
cepillando los dientes a E. comenzó a sangrar de las encías ¡y… no paraba!, entonces me lo
llevé inmediatamente con el doctor quién le inyectó un medicamento y por eso regresé a la casa;
cuando regresamos a la casa siguió sangrando por varias horas por lo que me asusté y mejor lo
llevé al hospital, donde le sacaron varios exámenes y muchas veces lo estuvieron pinchando
hasta que la sangre dejó de salir, y los doctores me dijeron que el conteo de las plaquetas era
demasiado bajo por lo que lo mandaron con otro doctor al hospital, pero ¡gracias a Dios!, le
lograron controlar la hemorragia, después nos fuimos con mi madre al hospital y allí el doctor
le volvió a sacar sangre, volvió a sangrar por lo que le hicieron unas transfusiones de sangre
que todos los vecinos ayudaron a donar sangre para que E. se recuperara, y el doctor me
explicó que las transfusiones le ayudarían a aumentar el nivel de plaquetas y por eso estuvo
internado por varias semanas, hasta que empezó a mejorar, ya cuando se compuso, le hicieron
una biopsia de médula ósea y según me explicó el doctor cuando vió los resultados, me dijo:-E.
tiene Anemia Aplástica, me explicó acerca de esta enfermedad y los diversos tratamientos.
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E. tuvo que estar internado por varias semanas, pues le hacían transfusiones de sangre
constantemente para ayudarle a aumentar el nivel de plaquetas, en este proceso, es visitado por
nuestros vecinos, quienes también ayudaron a donar sangre, pues en el hospital me pedían al
menos 5 donadores. Mientras estuvo internado se fue explicando a E. su enfermedad y cuando
las enfermeras lo llegan a pinchar, él ya sabía que era para que se recuperara así que a pesar
de que lloraba, las enfermeras lo trataron bien ¡no cabe duda de que conocen bien su trabajo!,
con decirle que conocía a cada enfermera y la llamaba por su nombre, y con los otros niños que
estaban internados cuando veía que le iban a sacar sangre, él se ponía a la par del niño y le
decía ¡no llores, que es para tu bien, respira pronto, es sólo un pinchón y ya!, lo acariciaba y lo
consolaba. Durante su tratamiento, hubo momentos en los que los medicamentos le daban
náusea, le daban dolor de cabeza y de estómago, y por eso me pedía que lo consolara, ¡aunque
los resultados de los medicamentos no son los esperados!, el doctor decide aprovechar que E.
está internado para ponerle un medicamento llamado ciclosporina y menciona que eso le
ayudará a la médula ósea a recuperarse para comenzar por sí sola a producir células
sanguíneas nuevamente. Cuando estábamos en el hospital, llegó un sacerdote, donde había un
niño de ocho años, que había sido atropellado por una moto. El sacerdote me pidió, por favor,
que hablara con los padres del niño, porque estaban angustiados. Cuando entré a la sala del
hospital, el niño estaba en coma. La madre me contó lo que había pasado. Pero dos días
después, había abierto los ojos y comenzado a responder. En una semana, todos los pediatras
del hospital habían venido a visitarlo en su sala. Lo conocían como el “niño milagro” del
hospital. Yo iba a verlo todos los días hasta que al fin volvió a su casa y también a la escuela.”
“E. el otro año irá a la escuela, ya que se encuentra bastante recuperado e incluso el doctor ya
lo dio de alta, ¡Gracias a Dios!, sólo tiene que tener ciertos cuidados que él ya sabe”.
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UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR
DEPARTAMENTO DE PSICOLOGÍA CLÍNICA
4. ¿Qué crees que piensan las personas que te rodean de tu forma de ser?
Que soy lindo y además valiente, porque eso era lo que decían las enfermeras cuando me
pinchaban para sacarme sangre.
94
11. Cuando necesitas ayuda, ¿qué haces?
Pido ayuda a mi abuelita o a mi mamá, dependiendo de quién se encuentre cerca de mí cuando
necesito ayuda.
13. ¿Cómo crees que va a ser tu vida dentro de 5 años? ¿Qué vas a hacer para lograrlo?
Dentro de 5 años voy a tener 9 años, quiero aprender a manejar para que no me cueste cuando
tenga 18 años y me compre mi moto.
15. ¿Por qué crees que algunas personas hacen chiste de las cosas malas que le suceden?
Porque son malas.
16. Cuando debes relacionarte con tus compañeros de clase, ¿cómo lo haces?
Con mis amigos de la colonia, siempre los llego a buscar y les pido que juguemos.
20. En el lugar donde vives, ¿cómo ayudas a las personas que viven contigo?
Cuando mi mamá o mi abuelita me piden que las ayude, hago lo que ellas me piden.
21. En la escuela, ¿cómo ayudas a tus compañeros y maestros cuando se encuentran en apuros?
Ya te dije que yo no voy a la escuela, pero en la colonia cuando un mi amigo no lo deja salir su
mamá porque tiene que hacer tareas, me voy con mi cuaderno a acompañarlo para que así se
apure y termine pronto para que no lo regañen y podamos salir a jugar un ratito.
22. Cuando ves que alguien necesita ayuda, ¿qué crees que sería lo correcto hacer?
Ayudarle con lo que necesita.
95
24. ¿En qué ocasiones te sientes triste?
Cuando mi mamá llora, cuando un día se perdió un perrito y ya nunca lo encontramos.
26. ¿Qué responsabilidades tienes? ¿Por qué crees que te las han asignado?
Ayudar a mi mamá y mi abuelita en la casa en todo lo que me pidan, porque yo soy el único niño
de la casa.
28. ¿Qué haces para que las cosas te salgan como tú deseas?
Me porto bien en todos lados.
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Caso 2, Historia Breve de DERM, 4 años de edad.
Se les explica a los padres que es necesario que relaten la historia de vida de D., desde el
momento de su nacimiento hasta el momento actual.
Los padres refieren “yo de mi parte le puedo hablar que trabajo en el campo y mi esposa se
queda en la casa cuidando a nuestros cinco hijos, también dentro del relato de la historia de
vida de D. le puedo ir diciendo lo yo he experimentado y he vivido junto a D. sin embargo en lo
relacionado al desarrollo y todo ese rollo psicológico ¡quién más que mi esposa para decírselo!,
¿verdad, seca? Y la esposa responde: Claro que sí, empieza tú mejor”.
El padre refiere, “le cuento que nuestra familia es bastante grande, mis padres viven en
Chichicastenango y tengo 13 hermanos más que viven allá en Chichicastenango, sólo yo vivo
aquí… mi familia está integrada por mi esposa, y mis cinco hijos. Le debo confesar que el 20 es
un número que ha marcado nuestras vidas con D., ya que el 20 de octubre tuvimos relaciones
con mi esposa y el 20 de diciembre se enteró que estaba embarazada, ella estuvo visitando a la
comadrona para que le llevara el control de cómo iba creciendo nuestro hijo, yo no la
acompañaba porque ¡eso es cosa de mujeres!, y no iba a ver al ginecólogo porque eso de que
otro hombre esté viendo a mi esposa, ¡eso si que no me gusta!, pero ella siempre me contaba lo
que le decía la comadrona y el 20 de julio de 2006, aquella comenzó con los dolores y vino la
comadrona para ayudarnos a que naciera D. ¡claro D. nació de forma natural como mis otros
hijos!.”
La madre refiere “¡sí! Cuando yo estaba embarazada iba con la comadrona para que me viera
la panza y me dijera cómo iba mi hijo, que por cierto no me enteré que era varón hasta que
nació, pero durante los primeros meses en las mañanas era levantándome y tenía que ir
inmediatamente al baño a vomitar, no soportaba los olores en especial el del pescado ¡y eso que
me encanta!, pero durante los nueve meses estuve muy sensible... No cabe duda de que el limón
me ayudó con todo ese malestar que tenía”.
97
El padre refiere: “y como le decía el 20 ha marcado nuestras vidas, pues el 20 de julio como a
las 4 de la mañana aquella se levantó y me dijo que había amanecido con dolor, me dio de
comer y a eso de las 6 de la mañana cuando se levantaron los patojos, y les dio de comer pero…
ya viendo que aquella estaba pálida mejor le pedí a los patojos que fueran a llamar a la
comadrona, yo me fui a la tierra a trabajar y se la encargué a la comadrona, los patojos se
fueron a estudiar así que cuando yo regresé como a eso de las 5 de la tarde aquella todavía
seguía con dolores, no se había ido la comadrona, entonces una de las vecinas nos regaló
comida para que yo y mis patojos comieras mientras aquella seguía con dolores, como a eso de
las 10 de la noche nació D., ¡al fin! pues si se tardó bastante en nacer.”
La madre refiere: “¡Ay, sí!, como a la 1 de la mañana empecé a sentir fuertes dolores en la
panza y un dolor en la espalda, ¡me sentía mal!, y a las 4 de la mañana que mi esposo se levantó
y fue cuando le dije que había amanecido con dolor, entonces le di de comer ¡cómo siempre! y a
las 6 de la mañana levanté a aquellos para que desayunaran y se pudieran ir a la escuela, ¡y
seguía con los dolores fuertes!, pero me tuve que aguantar pues tenía que atender a mi familia…
¡a pesar de los fuertes dolores! pero… cuando llegó la comadrona ¡me sentí aliviada!, por lo
menos tenía alguien que me entendía y me ayudaría, pues cuando nacieron mis otros hijos no
más llegaba la comadrona y ¡ya, rápido salían!, pero yo veía el reloj y veía que las horas
pasaban y ¡yo no me componía!, me empecé a sentir frustrada y me imaginaba que el bebé iba a
nacer muerto por los fuertes dolores que sentía… regresaron mis hijos de la escuela y
preguntaron ¿ya nació el bebé?, y cuando le respondí ¡no, aún no!, entonces sus caritas se veían
tristes, entonces llegó una de mis vecinas y les dio de comer a mis hijos… seguían pasando las
horas y los dolores eran cada vez más fuertes, ¡menos mal que allí estaba la comadrona…
después llegó mi esposo y preguntó ¿ya? Yo le contestó ¡todavía no! y él me dijo ¿puchica que
tanto te tardas en tener a éste?, ¡qué inútil! ¿qué pasa?, y la comadrona le explicó que era un
parto difícil... así que como a eso de las 10 y 20 de la noche nació D., ¡al fin! ¡éste sí que me
costó!, ¡ah, que lata la que me dio durante el embarazo y hasta en el parto!”
El padre relata: “¡otro macho!, ¡puros machos tengo yo! ¿no cree?
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La madre relata: “durante los primeros seis meses de D., le estuve dando chiche para que dis
que adquiriría buenas defensa para no enfermarse, pero sin embargo ¡no fue así!, porque ¡es el
único de mis hijos que se ha enfermado, que costó que naciera y él que más molestias me dio
durante el embarazo! E incluso la gente me decía que si le hablaba cuando le diera chiche que
eso le iba a ayudar a no ser tan enfermizo ¡puras mentira!, pero ¡lo intenté!, cuando le daba
chiche le dedicaba tiempo para hablarle, lo miraba detenidamente y lo acariciaba y luego
seguía haciendo mis cosas de la casa… lo envolvía en un reboso y me lo colocaba en la espalda
para que estuviera cerca de mí y cómo me estaba moviendo de un lado para otro haciendo el
oficio, D. se quedaba dormido”.
El padre refiere: “¡sí!, yo me acuerdo que el fin de semana, a veces lo cargaba cuando estaba
viendo el partido y se quedaba bien dormido, aunque siempre ha estado pálido ¡claro, porque
siempre ha dado lata desde chiris!”
El padre refiere: “recuerdo que D. pedía que lo cargara constantemente y por eso dejaba que
sus hermanos lo hicieran pues eran quienes más paciencia tenían y les gustaba cargarlo.
También recuerdo ¡D. siempre se enfermaba del estómago, era tan delicado que hasta había que
probar primero la comida antes de dársela! (se ríe a carcajadas) pero también ¡era un fastidio
verlo enfermo!, ya que se volvía muy llorón, los hermanos eran quienes lo cuidaban y lo
consentían ¡eran los únicos que le tenían paciencia! ¡y…. máxime cuando tenía fiebre, era
peor!... por eso lo llevábamos con la comadrona para nos diera algo para curarlo.”
La madre refiere “como iba creciendo y dejando de ser bebé, él recibía el cariño que necesitaba
de sus hermanos, pues ellos fueron los que le enseñaron a que él solito alcanzara los objetos que
99
tenía cerca de él, a sentarse bien en la silla, le enseñaron a gatear porque se ponían a la par de
él a demostrarle cómo se hacía, lo ayudaron a caminar porque como se pasaba toda la mañana
en la camina mientras los patojos estaban estudiando en la escuela, cuando regresaban
aprovechaban cuando se despertaba y lo ponían a caminar, se entretenían junto con él, lo
ayudaron a ir al baño y le decían que tenía que avisar cuando tuviera ganas de ir al baño para
no ensuciar los pañales, cuando era la hora de la comida, le agarraban la mano para que él
aprendiera a comer solo, también cuando venían de la escuela, me contaban que habían
aprendido nuevas canciones las cuales me las cantaban, pero como yo estaba tan ocupada con
las cosas de la casa entonces le decían que se la enseñaran a D., y llegaban con él y se las
comenzaban a cantar ¡sino es por sus hermanos, D. no hubiera hablado nunca!, yo creo que el
que tuviera hermanos mayores influyó mucho para que D. hablara.”
El padre refiere: “¡Ay, sí!, él y sus hermanos se pasaban todo el tiempo jugando, D. se
desesperaba tanto que sus hermanos tuvieran que hacer tarea que se ponía a llorar y de tanto
llorar se quedaba dormido”.
La madre refiere: “cuando sus hermanos no tenían tarea se ponían a jugar, desde colgarse del
árbol, que les decía ¡que parecían micos!, hasta se ponían a construir naves con las cajas de
cartón que encontraban ¡no sé donde!, o se ponían a jugar a la escuelita, o bien me pedían
permiso para ir al parque donde iban a jugar pelota ¡tanto que les tenía que decir a qué horas
los quería de regreso en la casa, sino….! Porque yo me cansaba de tenerlos que ir a buscar
hasta el parque…. Y les advertían ¡cuidadito y compran algo de comida en la calle, porque si se
enferma D., me las van a pagar!
El padre refiere: “¡D. siempre se enfermaba del estómago!, ¿cómo se lo dije antes, recuerda?,
pues para variar el 20 de marzo de 2009, los vecinos nos invitaron al cumpleaños de Don N., le
hicieron almuerzo y nos fuimos a comer con ellos, ¡allí había de todo!, aunque tuvimos que estar
pendientes de lo que iba a comer D., y como la vecina ya lo conoce, le hizo una comida especial
a él, nos estuvimos allí hasta que terminó todo, cuando nos regresamos a la casa, en la noche D.
comenzó a quejarse del dolor de panza, ¡a la gran…!”
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La madre refiere: ¡sí… yo lo toqué y estaba hirviendo en calentura!, entonces rapidito lo
llevamos con la comadrona y le frotó la barriga, le dio a tomar una agüita ¡y ya!, nos
regresamos a la casa, pero más noche se volvió a poner malo y comenzó a vomitar con sangre
¡fue una cosa horrible! ¡y… hasta se nos desmayó…! entonces lo volvimos a llevar con la
comadrona pero ella nos dijo que era mejor que lo lleváramos al hospital donde lo tuvimos
internado por 3 días aproximadamente, allí le sacaron sangre, le pusieron unos tubos en la nariz
¡pobre mi muchachito, me dio tanta lástima!... (suspira) y ¡Gracias a Dios, nuevamente
regresamos a la casa! Y allí nos dimos cuenta que D. dormía durante todo el día ¡aunque
hubiera bulla ni se enteraba!, era necesario despertarlo con zangoloteadas para que comiera,
estaba mucho más pálido y comenzó a sangrar de la nariz ¡como cosa rara!, lo llevamos con la
comadrona y ella nos mandó nuevamente a que lo lleváramos al hospital, cuando llegamos me
pesqué al doctor que lo había visto antes y le dije que D. estaba mal, entonces el doctor pidió su
expediente y mandó a que le hicieran unos exámenes de sangre ¡cállese, que D. eran gritos
cuando vio la aguja!, la vez pasada como estaba desmayado ni se enteró que le sacaron sangre
pero esta vez iba ¡bien despierto!, mi esposo estaba trabajando así que lo llamé a su celular y le
dije que estaba en el hospital, pero como ese día andaba lejos!, tuve que pedirle favor a la
vecina que me fuera a traer a los niños a la escuela y se los encargué mientras estaban con D.
en el hospital. ¡Al fin!, el doctor llegó con los resultados y me mandó en una ambulancia a la
pediatría del otro hospital, allí le hicieron otra sacadera de sangre y me dijeron que no sé qué
cosa tenía muy bajo y que tenían que hacerle transfusiones de sangre y que se tenía que quedar
internado, ¡nosotros estaban en la capital, no conocía a nadie!, llamé a mi esposo y le conté
dónde andábamos, él le encargó a los patojos a la vecino y se vino para la capital. El doctor
nos mandó a llamar y nos dijo que ya tenía los resultados, nos mencionó que el conteo de
plaquetas estaba debajo de lo normal por lo que tenían que seguir con las transfusiones de
sangre hasta que mostrara una mejoría, después de varios días, le hicieron otros exámenes y el
doctor nos dijo que D. tenía Anemia Aplástica por lo nos explicó cómo era esta enfermedad, y
también los tratamientos que le iban a dar a D., él también estaba presente ¡y… cómo es re-
shute!, le preguntó varias cosas al doctor.”
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El padre refiere: “cuando D. se quedó en el hospital, ¡toda la casa estaba patas arriba!...
(suspira) ¡pero bueno… todo pasa por algo!”
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UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR
DEPARTAMENTO DE PSICOLOGÍA CLÍNICA
4. ¿Qué crees que piensan las personas que te rodean de tu forma de ser?
Que me conocen bien.
13. ¿Cómo crees que va a ser tu vida dentro de 5 años? ¿Qué vas a hacer para lograrlo?
Dentro de 5 años, tendré 9 años y voy a estar estudiando para que cuando sea grande llegue a
ser policía para encerrar a todos los ladrones.
15. ¿Por qué crees que algunas personas hacen chiste de las cosas malas que le suceden?
Porque le dan ganas de reírse.
16. Cuando debes relacionarte con tus compañeros de clase, ¿cómo lo haces?
Yo no voy al colegio, pero con mis hermanos y mis amigos de la colonia, los busco, me les
acerco y le hablo.
20. En el lugar donde vives, ¿cómo ayudas a las personas que viven contigo?
Le hago un favor cuando me lo piden.
21. En la escuela, ¿cómo ayudas a tus compañeros y maestros cuando se encuentran en apuros?
A mis amigos de la colonia, cuando me piden que los ayude yo lo hago.
22. Cuando ves que alguien necesita ayuda, ¿qué crees que sería lo correcto hacer?
Ayudarlo.
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25. ¿En qué ocasiones te sientes feliz?
A veces cuando me encuentro dinero tirado en la calle, cuando mis hermanos me hacen
cosquillas y cuando me regalan cosas.
26. ¿Qué responsabilidades tienes? ¿Por qué crees que te las han asignado?
Arreglar mi cama, a veces sacar los trastos cuando termino de comer y recoger la basura. Eso
lo hago porque mi mamá sabe que puedo hacerlo.
28. ¿Qué haces para que las cosas te salgan como tú deseas?
Solo las hago.
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Caso 3, Historia Breve de GNCS, 5 años de edad
Se les explica a los padres que es necesario que relate la historia de vida de G., desde el
momento de su nacimiento hasta el momento actual.
El padre refiere: “bueno… le cuento que mis padres viven en el primer piso de la casa y no tengo
hermanos y los padres de mi esposa viven a la par de la casa, son nuestros vecinos, ambos
somos hijos únicos, y mi familia somos… yo y mi esposa y G. y vivimos en el segundo nivel de la
casa… déjeme contarle que mi esposa tuvo un embarazo de muy complicado… por lo que estuvo
en cama los 9 meses, tenía nauseas, se veía mal que tuvo que estar tomando unos medicamentos
para detener al bebé aunque le soy sincero… ¡no recuerdo los nombre de los medicamentos!,
pero yo cada noche que llegaba de trabajar aprovechaba a besar a mi esposa y me le acercaba
a la pancita para hablarle a mi beba, G... pues desde que nos enteramos que era niña, le
buscamos nombre y así enseñarle su identidad personal y a mostrarle que ya era parte de la
familia aunque estuviera en la pancita y no nos conociéramos… (suspira), pues me puse a leer
en internet acerca de la estimulación prenatal entonces en el primer trimestre del embarazo, leí
que G. ya era capaz de experimentar sensaciones y era capaz de comunicarse conmigo, y por
eso comencé con unos ejercicios de relajación y visualización. En el segundo trimestre del
embarazo los ejercicios de estimulación que le hacía a Geraldina era que le hablaba acerca de
cómo me iba en el trabajo y de mis sentimientos por conocerla pronto, le colocaba cerca del
vientre de mi esposa, música suave y melodiosa. También, leí que me podía comunicar con G.
mediante el tacto, por eso, le acariciaba la pancita a mi esposa y a veces sentía sus pataditas. Y
en el tercer trimestre del embarazo le seguía enseñando que todos los nombres de los diferentes
sonidos en el ambiente.”
La madre refiere: “bueno… el doctor me hizo conciencia entre que si era más importante para
mí, el trabajo o G., ya que si seguía trabajando podía perder a G., porque era un embarazo de
alto riesgo por lo que con mi esposo decidimos que él continuaría trabajando y yo estaría en
reposo los 9 meses, además de que las constantes nauseas no me dejaban comer… entonces el
doctor me dejó que tomara unas pastillas que no recuerdo el nombre. Y como mi esposo lo dijo,
106
él me imprimió los ejercicios de estimulación prenatal, por lo cual mientras él trabajaba yo me
dedicaba a cuidar a G., no sólo en estimular su desarrollo mental sino que mantenía una
continua comunicación con ella. Durante el primer trimestre de mi embarazo, ¡a pesar de mis
malestares!, me comunicaba con G., practicaba los ejercicios de relajación y visualización,
¡tanto… que ambas nos quedábamos dormidas! (sonríe). Durante el segundo trimestre,
empezaba a sentir sus movimientos y cuando estaba inquieta yo le hablaba para que se
tranquilizara, le continuaba enseñando los sonidos del ambiente y que mi esposo le enseñaba, yo
durante el día se los volvía a repetir, también ponía el radio con volumen alto para que pudiera
escuchar la música y cuando ponía música instrumental se quedaba dormida, pero cuando era
música movida comenzaba a moverse más y más…, también me tocaba la pancita y la
acariciaba y le decía que la esperábamos con ansías para conocerla…, en el tercer trimestre
seguía practicando los ejercicios de relajación para prepararme al parto, le enseñaba a
diferenciar los sonidos y las voces de las demás personas, le contaba cuentos,
El padre refiere: “¡Gracia a Dios!, el 5 de abril de 2005 nació G. Luego del parto, seguía
desarrollando el lazo de amor que se había iniciado desde la pancita y que ahora se fortalecía
porque ya no conocíamos frente a frente… cuando llegaba de trabajar, saludaba a mi esposa e
inmediatamente me iba a abrazar a G., le daba masajes rítmicos y repetitivos, muy suaves, y le
seguía hablando con palabras melódicas y tranquilizadoras; mientras le cambiaba el pañal o la
bañaba o realizaba alguna otra tarea le seguía hablando y le explicaba lo qué estaba realizando
para que ella fuera ampliando su vocabulario, ¡tenía que partirme en dos para atender a mis
dos amores, mi esposa y ahora G.!”
La madre refiere: “¡Si, Gracias a Dios!, el 5 de abril de 2005 nació G. Como fue por parto
normal, mi esposo estuvo presente, él se encargó de cortar el cordón e inmediatamente la cargó
y me la dio a mí para que la cargara; e inmediatamente le comencé a dar de mamar con el
calostro; continúe dándole masajes todos los días; le hablaba; luego del parto, G. se alimentó
de leche materna hasta los 9 meses. Cómo decía en el libro de estimulación que ya ella era
capaz de reconocerme como su madre no sólo por mi ritmo cardíaco, sino también por mi olor,
la manera en qué la sostenía, la presión de mis brazos al cargarla y el tono de mi voz.”
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El padre refiere: “G. todos los días recibe nuestro cariño. A medida que crece, ya responde a
nuestro cariño, nos busca con la mirada, pide que la carguemos, se sonríe, y en su propio
lenguaje nos expresa sus sentimientos. En los primeros dos meses, G. comienza a levantar la
cabeza y los hombros al acostarse boca abajo y cuando estaba sentada, la cabeza la hacía para
adelante. Como a los 3 meses ya agarraba objetos con toda la mano. A los cuatro meses ya se
sentaba sin apoyo. Como a los 8 meses me agarraba del dedo para ayudarse a levantarse ella
misma y jalaba todo lo que estaba cerca de ella. Como a los 10 meses ya se sentaba, se movía
por todos lados de la cama. Al año caminaba toda temblorosa y caminó bien como al año y
medio.”
La madre refiere: “Sí, en eso tiene razón mi esposo, G. ha sido una niña esperada, deseada y
amada, desde el momento en que la concebimos, en los primeros 2 meses de vida recuerdo que
yo no sufrí de depresión post parto, al contrario yo sufrí de apeguitis a G., pues no me le quería
separar ni un solo minuto, recuerdo que siempre se sonreía, entre su jerigonza se comunicaba
con nosotros, le gustaba que le hiciera cosquilla en la barriga cada vez que la cargaba; como a
los 3 meses también movía la cabeza cuando estaba sentada. A los cuatro meses ya daba vueltas
en la cama. Como a los 7 meses ya daba vueltas completas. A los 10 meses ya se paraba, pero
comenzó a caminar al año y medio.
El padre refiere: “G. a los 2 años, seguía siendo muy activa. Le gustaba correr y subir las
gradas. También le gustaba saltar con ambos pies y estar en constante movimiento. Le gustaba
voltear los objetos, abría todas las puertas en especial la de la refrigeradora, ¿no sé por qué?
¡me imagino que por el ruido que hace!. También empezó a usar cada uno de sus dedos y los
controlaba mejor. Se entretenía dibujando.”
La madre refiere: “G. cuando tenía 2 años, ya era capaz de mantener el equilibrio y caminaba
con mayor seguridad. Le encantaba correr en distintas direcciones. Le encanta subir y bajar las
gradas, cuando caminaba a veces hasta saltaba. Arrojaba objetos por todos lados, levantaba y
empujaba cualquier objeto que encontraba. Pateaba la pelota, y allí observamos que es diestra,
porque para todo utilizaba la derecha.
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El padre refiere: “G. a los 3 años se notaba que era más coordinada, para caminar, para jugar a
la pelota. Es capaz de reconocer cuando se siente bien y cuando no, sabe expresar sus
sentimientos de desconfianza, malestar y frustración que los expresa generalmente con llanto.
También se comunica con los demás de manera clara y correcta, es muy confianza hacia los
demás. Siempre le hemos dado un amor incondicional, que se lo decimos, la abrazamos, la
acariciamos y también le decimos palabras suaves para calmarla, confortarla y alentarla.
También sabe que hay reglas y normas para mantener la disciplina. Se celebran sus logros y
progresos tales como dejar de usar el pañal porque ya puede ir sola al baño, el caminar sola, el
tomar agua en un vaso, expresarse mejor y cuando intenta hacer cosas por sí misma sin que la
ayudemos. Ayudamos a que reconozca y exprese sus propios sentimientos y sea capaz de
reconocer algunos sentimientos en otros (por ejemplo: tristeza, alegría, pena, felicidad, enojo,
etc.). Se le dice, por ejemplo, "yo sé que lo puedes hacer" impulsamos su independencia y
reforzamos su seguridad para resolver problemas; de la misma manera, le decimos "yo estoy
aquí, contigo" la consolamos y le recordamos que hay una relación de confianza con nosotros
de la que puede estar segura.”
La madre refiere: “G. a los 3 años pasaba todo el día caminando y corriendo sin fatigarse,
brincaba y saltaba desde pequeñas alturas, le gusta jugar con otros niños, por lo que comienza a
valerse por sí misma, mostrándose más tranquila y segura. La estimulamos con los aciertos y
también marcamos los errores y le enseñamos a solucionarlos. Ella sabe que cuenta con nuestro
apoyo. Hablamos con ella acerca de las situaciones desagradables que pasan en nuestro país
para conocer sus posibles soluciones, leemos libros para que ella invente un final y estimulamos
el juego con nuevas experiencias, en las que le demostramos que a veces se gana y a veces se
pierde. Debido a que G. es muy activa, el juego es el centro de sus actividades, está ocupada
alimentando una muñeca, jugando a la maestra, pateando una pelota y dibujando en solitario.
El padre refiere: “a los 4 años camina y corre con mucha seguridad, pues ya tiene un mayor
equilibrio y fuerza en las piernas, salta alto. Esa experiencia que vivió en el colegio fue muy
positiva en la medida en que le permitió confiar en los demás. También le ayudó a reforzar su
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confianza y le dio nuevas oportunidades para que percibiera un medio de tranquilidad en el cual
se sintiera protegida, aprendió cada día cosas nuevas, descubrió nuevas posibilidades y superó
dificultades como su enfermedad y el tener que distanciarse de sus amiguitos. Sin embargo, G.
comenzó a enfermarse constantemente de infecciones urinarias, por lo que tenía que estar
tomando varios antibióticos así como aspirina para bajar la fiebre, acompañados de
hemorragias nasales que tardaban varios días, mostrando debilidad y decía que tenía una
sensación de zumbido en los oídos. Por lo que la llevamos con el médico y le comentamos sobre
estos síntomas, le realizaron varios exámenes de sangre y nos dijeron que el conteo de glóbulos
rojos, glóbulos blancos y plaquetas no están acordes a los parámetros normales por lo que nos
refirieron a un especialista. Un hematólogo pediatra que le realizó una biopsia de médula ósea
y al ver los resultado de los exámenes tanto de sangre como de la biopsia, los síntomas y
antecedentes clínicos diagnosticó a G. con Anemia Aplástica. El médico nos explicó acerca de
esta enfermedad, el tratamiento y el pronóstico. Iniciamos con una hospitalización de 15 días,
para realizarle transfusiones sanguíneas, también le administraron medicamentos por vía
intravenosa y estuvo tomando ciclosporina 100mg diarios, acetaminofén para bajar la fiebre y
Prelone 1 tableta diaria por 1 mes, para hacer el trasplante de médula ósea. Y nos regresamos a
la casa con este tratamiento.
Tenía consulta 1 vez cada semana por 3 meses, luego cada quince días por 4 meses, 1 vez cada
mes por 6 meses y actualmente asiste a consulta cada 2 meses.
La madre refiere: “a los 4 años, comenzamos a notar que se identifica conmigo, me imita en la
manera en que me expreso queriendo parecerse a mí, le gusta estar cerca de mí y me ayuda para
que trabajemos juntas. Comenzó a ir al colegio, por lo que nos cuenta que se siente una niña
muy querida por sus maestros y compañeros, le encanta dibujar, le gusta compartir y también
reclama sus derechos, muestra destrezas para los juegos de mesa. Además va aprendiendo a
confiar en los demás, también va aprendiendo a reconocer los peligros y que hay circunstancias
de la realidad que no puede cambiar porque están más allá de su voluntad. G. era una niña
sana, sin embargo, comenzó a enfermarse, padeciendo contantemente de infecciones urinarias,
por lo que tuvo que estar tomando varios antibióticos así como aspirina para bajar la fiebre,
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tenía hemorragias nasales por varios días, mostraba debilidad y también comentaba de la
sensación de zumbido en los oídos. Por lo que cuando la llevamos con el doctor, le hicieron
exámenes de sangre y nos dijo que el conteo de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas no
están acordes a los parámetros normales por lo que nos refirieron con un especialista. El
hematólogo pediatra le hizo una biopsia de médula ósea y revisando el resultado de todos los
exámenes la diagnosticaron con Anemia Aplástica. Nos explicaron esta enfermedad,
mencionaron los diferentes tratamientos que existían y con el cual la iban a tratar a G. y nos
dijo el pronóstico. Uno de los tratamientos fue tenerla hospitalizada por 15 días con
transfusiones de sangre, le pusieron medicamentos intravenosos y le dieron ciclosporina 100mg
diarios, acetaminofén para bajar la fiebre y Prelone 1 tableta diaria por 1 mes, para hacer el
trasplante de médula ósea. Y con el tratamiento regresamos a la casa e incluso a nosotros nos
hicieron la prueba para ver si éramos donadores compatibles con la médula ósea de G., y en
efecto yo era la más compatible, comenzamos a arreglar todos los trámites para realizar el
trasplante en Estados Unidos, sin embargo, ¡por puro milagro de Dios!, G. se fue recuperando
poco a poco. Estuvo yendo a consulta 1 vez cada semana por 3 meses, luego cada quince días
por 4 meses, 1 vez cada mes por 6 meses y actualmente asiste a consulta cada 2 meses.
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DEPARTAMENTO DE PSICOLOGÍA CLÍNICA
4. ¿Qué crees que piensan las personas que te rodean de tu forma de ser?
Que saben que soy bueno porque me tomo mis pastillas y no le pego a nadie.
15. ¿Por qué crees que algunas personas hacen chiste de las cosas malas que le suceden?
Porque es malo que se ponga a llorar cuando las cosas no les salen bien, es mejor reírse
siempre, como dicen mis papás.
16. Cuando debes relacionarte con tus compañeros de clase, ¿cómo lo haces?
Juego con ellos.
20. En el lugar donde vives, ¿cómo ayudas a las personas que viven contigo?
Cuando veo que mi mamá lleva bastantes cosas le ayudo a cargar algunas cosas para que no se
canse.
21. En la escuela, ¿cómo ayudas a tus compañeros y maestros cuando se encuentran en apuros?
Cuando necesitan algo veo en qué los puedo ayudar para que no pasen apuros.
22. Cuando ves que alguien necesita ayuda, ¿qué crees que sería lo correcto hacer?
Ver en que necesita ayuda y ayudarlo.
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26. ¿Qué responsabilidades tienes? ¿Por qué crees que te las han asignado?
Generalmente mi mamá se encarga de hacer todo en la casa, pero cuando veo que está lavando
los trastos me gusta irla a ayudar a lavarlos pues me gusta jugar con el agua.
28. ¿Qué haces para que las cosas te salgan como tú deseas?
Lo hago así, luego les pido ayuda a mis padres para que me enseñen como mejorar las cosas
que no me salen bien.
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Caso 4, Historia Breve de JACC, 5 años de edad.
Se les explica a los padres que es necesario que relate la historia de vida de J., desde el momento
de su nacimiento hasta el momento actual.
El padre refiere: “yo trabajo aquí en la capital y mi esposa se queda en la casa cuidando a J.,
por eso cualquier cosa le puede preguntar a ella, yo me despido porque tengo que irme de viaje
por mi trabajo, sino me va a agarrar la tarde, mucho gusto en conocerla y realmente lamento no
contarle mi experiencia personal con J. pero estoy seguro de que mi esposa le podrá dar todos
esos datos y hasta incluso compartirle lo que yo sentí.”
La madre refiere: “El 20 de febrero de 2005, en la casa con la ayuda de la comadrona, nació J.
y ese momento fue tan especial para ambos; le di de mamar durante seis meses, y aprovechaba
ese tiempo para hablarle y decirle lo mucho que la esperábamos, también la acariciaba y le
cantaba. Desde el nacimiento comenzó a crecer y desarrollarse, aprendió a sentarse, a gatear, a
caminar, a hablar, a ir al baño, a comer sola, en los primeros 2 meses, empezó a levantar la
cabeza, le gustaba dormirse boca abajo. Cuando yo hacía mi oficio, la dejaba recostada en la
hamaca y estaba al pendiente de ella, le platicaba y le dejaba el radio prendido para que se
durmiera. Aunque la mayor parte del tiempo ella se quedaba dormida, cuando regresaba mi
esposo de trabajar la cargaba y jugaba con ella, y ella se reía con él, ya sabía la hora de
llegada de él, por eso lo buscaba con la mirada, cuando íbamos a reuniones, se iba con los
demás y se reía, los abrazaba y les comenzaba a hablar en su jerigonza. A los 3 meses agarraba
todos los objetos con sus manitas. A los 6 meses comenzaba a dar vueltas en la cama y a veces
podía sentarse sin apoyo. A los 9 meses intentaba pararse, comenzó a gatear en cuatro, y usaba
sus dedos y pulgares para agarrar mucho mejor las cosas. Al año se paraba sin apoyo y
comenzaba a dar sus primeros pasos, ya a los 15 meses ya caminaba, comenzaba a correr, y
jugaba pelota. A los dos años le gustaba correr. También le gustaba saltar con ambos pies. A los
tres años caminaba mucho mejor, hablaba mejor, le gustaba saltar, jugaba incansablemente
todo el día. Aprendió a ser más independiente. Cuando jugaba con su padre, le llamaba la
atención el dibujar y pintar, jugaba con las mascotas de la casa, los cuidaba y ayudaba a darles
de comer, jugaba a la pelota y me ayudaba a cocinar. En mayo de 2009, comenzó a presentar
115
fiebres alta, por lo que la llevamos a consulta con el médico y le indicó tomar neomelubrina
cada 6 horas por 3 días, pero seguía la fiebre por lo que siguió tomando este medicamento por
15 días más y como no se mejoraba entonces mejor la llevé al hospital quedando internada por
varios días mientras la desintoxicaban y controlaban la fiebre, luego regresamos a la casa y
noté que J. dormía durante todo el día, estaba bastante débil, la miraba “pálida” y comenzó a
sangrar las encías, por lo que nuevamente la llevé al hospital, le realizan varios exámenes y la
trasladaron en una ambulancia a un hospital de la capital, donde me dijeron que las plaquetas
estaban bajas por lo que tenían que hacer transfusiones de sangre hasta que mostrara una
mejoría, luego le realizaron un frote periférico y otros estudios, y el médico nos dice que el
diagnóstico de J. es Anemia Aplástica, durante la consulta J. escucha la explicación del médico
acerca de esta enfermedad, así como los tratamientos y comienza a preguntar en todo momento
y muestra su curiosidad. Por lo que es internada en el hospital por varias semanas, debido a las
transfusiones de sangre, en este tiempo se relaciona con otros niños que se encuentran enfermos,
por lo que inventan juegos, aprenden a expresar sus sentimientos y necesidades con los doctores
y las enfermeras. Al salir del hospital inicia el tratamiento ambulatorio con ciclosporina, que le
ayudan a aumentar el nivel de plaquetas, asistiendo a control 1 vez por semana, durante 4
meses, después el control es a cada quince días por 3 meses y desde diciembre de 2009 el
control se realiza cada 2 meses por su mejoría.”
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DEPARTAMENTO DE PSICOLOGÍA CLÍNICA
4. ¿Qué crees que piensan las personas que te rodean de tu forma de ser?
Que soy una niña muy platicadora y valiente.
13. ¿Cómo crees que va a ser tu vida dentro de 5 años? ¿Qué vas a hacer para lograrlo?
Voy a tener 10 años y voy a estar estudiando en quinto grado, voy a estar sana, ya no voy a
tener que ir con el doctor y voy a poder jugar sin que tenga que sangrar, me van a poner frenos
en los dientes para tenerlos más rectos.
15. ¿Por qué crees que algunas personas hacen chiste de las cosas malas que le suceden?
Porque son indiferentes, no están atentos de que cuando las cosas salen mal nos es que haya que
hacer chiste sino que simplemente se debe de reír uno para que se rían los demás y no se den
cuenta de la vergüenza que uno está pasando.
16. Cuando debes relacionarte con tus compañeros de clase, ¿cómo lo haces?
Les platico y les pregunto si quieren ser mis amigos.
20. En el lugar donde vives, ¿cómo ayudas a las personas que viven contigo?
Los ayudo cuando me piden que les haga los favores.
21. En la escuela, ¿cómo ayudas a tus compañeros y maestros cuando se encuentran en apuros?
Cuando ellos me piden ayuda yo se las brindo y si mi maestra me dice que ayude a mis
compañeros yo lo hago.
22. Cuando ves que alguien necesita ayuda, ¿qué crees que sería lo correcto hacer?
Ayudarla.
26. ¿Qué responsabilidades tienes? ¿Por qué crees que te las han asignado?
Barrer es mi trabajo y me lo deja hacer mi mamá porque sabe que soy capaz de hacerlo y lo
hago muy bien.
28. ¿Qué haces para que las cosas te salgan como tú deseas?
Le rezo a Diosito todos los días y como el escucha a los niños entonces me da todo lo que yo le
pido.
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Caso 5, Historia Breve de ARGM, 6 años de edad.
Se le explica a la madre que es necesario que relate la historia de vida de A., desde el momento
de su nacimiento hasta el momento actual.
La madre refiere: “tuve una amenaza de aborto a los 6 meses por lo que me estuve en reposo los
últimos 3 meses del embarazo, también tuve nauseas por lo que tuvo que tomar pastillas. El 24
de mayo de abril de 2004 nació A., e inmediatamente después del parto le di de mamar hasta los
6 meses, en ese tiempo Jennifer me reconocía por la voz cuando le hablaba y le cantaba. A
medida que crecía, aprendió a responder a nuestras expresiones de cariño, nos buscaba con la
mirada, pedía que la cargáramos, nos sonreía y nos hablaba en su propio idioma, era muy
confiada con los demás. También le gustaba jugar con otros niños, comenzaba a valerse por sí
misma, se mostraba tranquila y segura. Aprendió a caminar sola, a sentarse, le gustaba
comunicarse con los demás, y les tenía confianza. La estimulábamos en sus progresos. Le
brindábamos todo nuestro apoyo. Mostraba confianza en sí misma y casi nunca se frustraba.
Durante su crecimiento, le demostrábamos nuestro amor incondicional, abrazándola,
acariciándola y diciendo palabras de cariño. También sabía que había normas para mantener la
disciplina en casa. La felicitábamos cuando iba al baño sola, cuando comenzó a caminar, comer
sola, tomar agua en el vaso, hablaba mucho mejor y hacía cosas por sí misma. Le ayudamos a
que expresara sus propios sentimientos y fuera capaz de reconocer los sentimientos de los
demás. Siempre le decíamos "yo sé que lo puedes hacer" "yo estoy aquí, contigo". Hablamos
con ella, leíamos libros para que ella inventara un final, jugábamos y aprovechábamos para
enseñarle que a veces se gana y a veces se pierde. Ashley era una niña muy activa, lo más
importante para ella era el juego, se mantenía ocupada dándole de comer a sus muñecas,
jugando a la maestra, pateando una pelota y dibujando. A los 4 años, comenzó a ir al colegio, le
gustaba dibujar y cuando escuchaba música le encantaba bailar, le gustaba compartir y jugar.
En el colegio aprendió, hizo amiguitos y ella comentaba que se sentía tranquila con sus amigos
y maestros. El 1 de mayo de 2009, A. comenzó a vomitar sangre, las encías le estaban
sangrando al igual que la nariz, estaba pálida, por lo que la llevamos con el doctor para que la
examinara y le dio unas pastillas y nos regresamos a la casa, pero continúo el sangrado por lo
que la llevé al hospital donde le hicieron varios exámenes de laboratorio y la diagnosticaron
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con Leucemia, pero yo no estaba conforme con ese diagnóstico así que busqué una segunda
opinión y me la llevé a un sanatorio donde la canalizaron y le colocan un catéter inguinal, le
realizaron una biopsia de la médula ósea, con frote periférico y le realizaron transfusiones por
aproximadamente 15 días en lo que estuvo internada, cuando la dieron de alta, regresamos a la
casa como por una semana con las pastillas que le había dejado el doctor pero se vuelve a poner
mala por lo que regresamos al hospital y estuvo por 15 días nuevamente donde le siguieron
realizando transfusiones de sangre y seguimos en control con la hematóloga pediatra quien la
diagnostica con Anemia Aplástica, al salir se consulta con otro hematólogo quien la ingresa en
un sanatorio privado por 15 días, donde le ponen un medicamento intravenoso y le dan
ciclosporina 100mg diarios por 1 mes, acetaminofén para bajar la fiebre y Prelone 1 tableta
diaria por 1 mes, la refieren a un hospital para realizar todos los estudios necesarios para un
trasplante de médula ósea. Sigue con el tratamiento en casa. Y las consultas eran 1 vez cada
semana por 3 meses, luego cada quince días por 4 meses, 1 vez cada mes por 6 meses y
actualmente asiste a consulta cada 2 meses y es un caso concluido.”
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DEPARTAMENTO DE PSICOLOGÍA CLÍNICA
Entrevista de factores resilientes
Para niños
4. ¿Qué crees que piensan las personas que te rodean de tu forma de ser?
Que soy buena hija.
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13. ¿Cómo crees que va a ser tu vida dentro de 5 años? ¿Qué vas a hacer para lograrlo?
Como está por nacer mi hermanito o hermanita, yo voy a ser su hermana mayor, lo voy a cuidar
con mi mamá, le voy a enseñar todo lo que sé y voy a seguir aprendiendo más y más.
15. ¿Por qué crees que algunas personas hacen chiste de las cosas malas que le suceden?
Porque hay que reírse de los errores.
16. Cuando debes relacionarte con tus compañeros de clase, ¿cómo lo haces?
Busco a mis compañeros y les digo que hagamos grupos.
20. En el lugar donde vives, ¿cómo ayudas a las personas que viven contigo?
Le ayudo a mi mamá a cocinar.
21. En la escuela, ¿cómo ayudas a tus compañeros y maestros cuando se encuentran en apuros?
Si se cayó lo ayudo a levantarse.
22. Cuando ves que alguien necesita ayuda, ¿qué crees que sería lo correcto hacer?
Ayudarlo.
26. ¿Qué responsabilidades tienes? ¿Por qué crees que te las han asignado?
Bañar y cuidar a mi perrito, y eso lo hace mi mami para que aprenda a ser responsable.
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27. ¿Por qué crees que vives aquí?
Porque soy una buena persona.
28. ¿Qué haces para que las cosas te salgan como tú deseas?
Porque sé cómo hacerlas.
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