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CONAMET/SAM 2006

MECANISMOS DE CORROSIÓN DE ALEACIONES DE ALUMINIO EN


AGUAS DE BAJA CONDUCTIVIDAD
Roberto E. Haddad, Liliana Lanzani, Sebastián Rodríguez, CNEA
haddad@cnea.gov.ar

RESUMEN

Luego de completar su ciclo de quemado, los combustibles nucleares de reactores experimentales


manufacturados con aleaciones de aluminio deben permanecer por períodos prolongados bajo agua
destilada, en almacenamiento interino. Si bien las aleaciones de aluminio son resistentes a la corrosión en
agua pura, se han verificado procesos de deterioro severo en elementos que han permanecido inmersos
por tiempos de hasta 30 años. Incluso, se ha comprobado que en aguas de calidad nuclear (conductividad
inferior a 5 µS/cm y contenidos de iones disueltos por debajo de los umbrales de detección) se pueden
producir alteraciones superficiales similares al picado en tiempos inferiores a un año. Un factor
importante que ha surgido como un promotor potencial de estos fenómenos es la presencia de partículas
de polvo y otras, que pueden llegar a depositarse en la superficie metálica, generando localmente un
medio agresivo. Un sencillo experimento de inmersión demuestra que estos puntos pueden actuar como
sitios de iniciación de picado con concentraciones muy bajas de cloruros (inferiores a 10 ppm), sobre todo
si el potencial electroquímico es incrementado por el contacto con otro material metálico, aún
manteniéndose por debajo del potencial de picado en ese medio. Hay varios mecanismos de corrosión
actuantes simultáneamente, dependiendo de la naturaleza de los depósitos. Se ha detectado picado debajo
de partículas de vidrio, lo que se puede asociar a un simple proceso de corrosión por rendijas. En el caso
de óxidos de hierro, en cambio, los resultados dependen del tipo de óxido. Se han obtenido picaduras de
más de 100 micrones de profundidad en ensayos de 7 días de inmersión, por lo que se estima que en los
sitios de almacenamiento de combustibles gastados estos mecanismos podrían fácilmente provocar
penetración de las placas de aluminio de 500 micrones en los plazos que abarca el período de
almacenamiento interino bajo agua, que pueden ser de décadas, si se alcanzan condiciones químicas
similares.

Palabras Claves: CORROSIÓN, ALUMINIO, AGUA PURA, COMBUSTIBLE NUCLEAR


1. INTRODUCCIÓN. cm2 para exponer a los diversos medios. Algunas
Durante un extensivo programa de investigación de ellas fueron sumergidas en forma aislada en
internacional realizado en el marco de un soluciones de cloruros de concentración variada,
Programa Coordinado de Investigación [1] y de mientras que otras fueron conectadas
un proyecto regional para América Latina [2] del eléctricamente a electrodos de acero inoxidable,
Organismo Internacional de Energía Atómica, se consistentes en segmentos de alambre de AISI 304
evaluó la corrosión de elementos combustibles de 0,8 mm de diámetro y de longitud calibrada. El
nucleares de aluminio, gastados en reactores de conjunto fue armado de forma tal que el potencial
investigación, durante su almacenamiento electroquímico del par en los medios utilizados se
prolongado bajo agua. A tal fin se utilizaron ubique siempre entre 20 y 30 mV por debajo del
cupones de aluminio sumergidos en el mismo potencial de picado de la aleación de aluminio en
medio que el combustible. Más allá de la conocida la solución correspondiente [4]. Esto se logró
influencia que los parámetros fisicoquímicos del ajustando la relación de áreas cátodo/ánodo. La
agua tienen sobre la corrosión del aluminio y de figura 1 muestra uno de estos conjuntos y un
sus aleaciones, se estableció el efecto que tienen detalle de la muestra.
partículas de polvo y otras (principalmente
fragmentos de óxido de hierro) que se depositan
sobre la superficie del metal.

Una de los principales atributos documentados es


la capacidad que tienen estos elementos para
generar ataque sobre el metal, aún en aguas de
pureza relativamente alta. Este efecto es más
notable cuando la conductividad aumenta y cuando
se producen acoplamientos galvánicos entre el
aluminio y otros metales. En trabajos anteriores [3]
se demostró que corpúsculos de materia dispersa
sobre la superficie de aleación de aluminio pueden
provocar diversas formas de ataque, tales como
ataque químico por lixiviación de productos
agresivos (caso de las partículas de hormigón),
ataque alcalino por incremento de reacciones
catódicas sobre partículas electroquímicamente
activas (caso de la hematita), y otras, aunque en
muchos casos no se llega a la profundidad de
corrosión encontrada en los combustibles
almacenados. Figura 1a: Celda con par galvánico armado.
El objeto de esta investigación es analizar los
mecanismos por los cuales se produce corrosión en
aguas de alta pureza, considerando la influencia de
la concentración iónica y del potencial galvánico.

2. DISPOSICIÓN EXPERIMENTAL.
Con el objeto de reproducir el efecto de pequeñas
partículas depositadas sobre las superficies de
aleación de aluminio, en la corrosión de las placas
combustibles, se cortaron probetas rectangulares a
partir de una pieza de aleación AA6061 cortada de
una placa combustible no irradiada, de la zona
donde no hay material nuclear fisionable. La
composición química de este material, expresada
en % peso es: Mg: 0,95%-1,10%; Si: 0,55%-
0,65%; Fe: 0,15%-0,45%; Cu: 0,2%-0,4%; Cr: Figura 1b: Detalle de probeta con partículas
0,10%-0,2%; Mn: 0,1 %; Zn: 0,25%; Ti: 0,03%- depositadas de óxido de hierro.
0,07%; Al: hasta completar 100%.
Las muestras fueron sumergidas en soluciones que
Las mismas fueron cubiertas con resina epoxi, reproducen la composición química del agua de los
dejando una superficie libre de aproximadamente 1 distintos sitios de almacenamiento y luego se
espolvoreó sobre ellas fragmentos de óxido de
hierro de dos clases (magnetita y hematita) y
vidrio. La magnetita fue producida por oxidación
de trozos de hierro a 800 ºC, mientras que la
hematita fue tomada de óxido formado a P
temperatura ambiente. A estos efectos, se empleó P
hierro de pureza 99,99.

Se utilizaron 4 soluciones con las siguientes


concentraciones de cloruros (como NaCl): 0,0001 C
M (6 ppm de cloruros), 0,001 M (60 ppm), 0,01 M
y 0,1 M. Un par galvánico fue ensayado en cada
medio durante 7 días con inspecciones visuales
periódicas y una muestra aislada, espolvoreada con
granos de hematita, fue sumergida durante 60 días
en una solución de NaCl 0.0006 M (40 ppm de Figura 2b: concentración 0,01 N
cloruros). Luego, las probetas fueron extraídas de
las celdas y enjuagadas con agua destilada. Los En la probeta aislada sumergida en agua con 40
fragmentos fueron eliminados mediante un fino jet ppm de cloruros no se detectaron signos de
de agua destilada y en algunos casos frotando corrosión luego de los 60 días de exposición. El
suavemente con un algodón embebido en dicho grado de ataque aumenta con la concentración de
líquido. cloruros. La corrosión por rendijas se observa en
los medios más concentrados, ya sea en algunos
3. RESULTADOS bordes de la zona de trabajo como en zonas debajo
3.1. Efecto de depósitos de hematita. de la resina aislante.
En todas las muestras acopladas galvánicamente se
produjo picado luego de 7 días de inmersión. Las
figuras 2a a 2d muestran el aspecto las mismas.
Los signos de corrosión por rendijas están P
marcados con “C” y las picaduras se indican con
“P”.
C
P

P
C
P
Figura 2c: concentración 0,001 N

P
Figura 2a: concentración 0,1 N

Figura 2d: concentración 0,0001 N

En las soluciones más concentradas las picaduras


se forman tanto bajo los depósitos como en las
superficies libres. En cambio, en la solución 0,001
M son muy pocos los que se encuentran fuera de
los sedimentos y en la 0,0001 M todas las
picaduras se ubican debajo de las partículas. En las
figuras 3a, 3b y 3c se ve en detalle el ataque que
ocurre bajo un sedimento en el medio más diluido
(ampliación de una zona de la figura 2d). La zona
donde el picado es visible al ojo simple (Región
“A” de la figura 3a), se muestra como una
aglomeración de pequeñas picaduras.

3.2. Efecto de los depósitos de magnetita.


Las figuras 4a y 4b muestran la probeta ensayada
con depósitos de magnetita durante 7 días en
solución de NaCl 0,001 M (~60ppm de cloruros),
antes y después de remover los sedimentos. Se
observa la aparición de picado debajo y alrededor
de los depósitos, pero sólo en aquellos fragmentos Figura 3c: Vista detallada de la zona “A” de la
que transformaron de magnetita a hematita, lo que figura 3a (X1000).
se manifiesta por el cambio de coloración.
La facilidad de remoción de los sedimentos no
transformados (que no dejaron rastros en la
superficie) indicaría pobre adherencia superficial.
Esto quizás implique a su vez mal contacto
eléctrico con la aleación de aluminio.

3.3 Efecto de los depósitos de vidrio.


El objetivo principal perseguido utilizando este
material es evaluar el efecto de partículas inertes.
En la figura 5 se observa la probeta con los
B depósitos sumergida en solución de NaCl 0,001 N
antes de la terminación del ensayo de 7 días. Se
alcanza a apreciar la existencia de picaduras a
A
través de los depósitos transparentes, indicadas con
Figura 3a: Detalle de la figura 2d. flechas.

Figura 3b: Ataque bajo el depósito en zona “B” de


la figura 3a (X500).

Figura 4a: Probeta con depósitos de magnetita.


“A” y “B”: sedimentos transformado y sin
transformar a hematita, respectivamente.
Figura 6b: Corte transversal de la picadura de
figura 6a, según la línea marcada.
Figura 4b: Probeta de la figura 4ª luego de
efectuada la limpieza superficial. Las flechas
4. DISCUSIÓN
indican zonas con ataque por picado. Es bien sabido que los iones cloruro producen
picado en aleaciones de aluminio cuando el
potencial de corrosión es superior al potencial de
picado [4]. Este parámetro disminuye cuando la
concentración de cloruros aumenta, haciendo más
accesible el inicio del fenómeno. La corrosión por
rendijas puede ocurrir a potenciales inferiores,
cuando la geometría de las mismas permite que el
líquido retenido se vuelva agresivo para el metal,
ya que sus condiciones no pueden ser controladas
por la química global.

La composición química, la conductividad


eléctrica y los potenciales de equilibrio son
factores determinantes del comportamiento
electroquímico de los diferentes compuestos
presentes en las partículas depositadas sobre los
Figura 5: Probeta con depósitos de vidrio. Las combustibles nucleares. Entre los distintos
picaduras se pueden ver a través de las partículas. materiales estudiados [3], las partículas de
En la figura 6a se puede observar uno de esos hematita son particularmente activas desde el
puntos en forma ampliada, apreciándose dos punto de vista electroquímico, capaces de producir
picaduras contiguas. En la figura 6b se muestra un incrementos en la reacción de reducción del
corte metalográfico del sitio, pudiéndose oxígeno sobre aluminio en agua pura, produciendo
determinar la profundidad de ataque. Los valores ataque alcalino en las regiones adyacentes, con
medidos son 104 y 66 micrones, respectivamente. penetración del óxido. Es por lo tanto probable que
actúen de promotores del fenómeno de picado
cuando hay cloruros presentes en el medio.

El hecho de que se haya verificado picado sólo en


las probetas conectadas galvánicamente demuestra
el efecto sinérgico perjudicial del acoplamiento
con los sedimentos. Si bien el potencial de los
pares siempre se ubicó por debajo del potencial de
picado en los medios en que se trabajó, al estar en
un valor cercano permite que la acción nociva de
las partículas lleve el sistema a un estado activo.
En las soluciones de concentración más baja, esto
ocurre sólo debajo de los depósitos, lo que
reproduce fielmente la situación verificada en
Figura 6a: Picadura formada bajo vidrio en NaCl algunos sitios de almacenamiento, en los que los
0,001 M. elementos combustibles son estibados en
estructuras de acero, sin provisión de aislamiento
eléctrico [5]. El contenido de cloruros de la
solución 0,0001 M es de alrededor de 6 ppm, valor sedimentos, que no ocurriría si no se forma dicho
fácilmente accesible en algunos depósitos de par galvánico.
combustibles.
- Si bien la corrosión de aluminio puede proceder
Estos resultados explican el picado encontrado en por un mero efecto de rendijas, hay una influencia
probetas de los programas de monitoreo de la composición química de los depósitos, que
mencionados luego de 2 meses de exposición [5], puede estar relacionada con sus características
así como el deterioro verificado en los mismos electroquímicas.
combustibles [6]. Teniendo en cuenta el tiempo
relativamente corto de exposición en los ensayos 5. REFERENCIAS
realizados (7 días), resulta evidente que los 1. "Corrosion of research reactor aluminium-clad
elementos combustibles nucleares almacenados spent fuel in water", IAEA-CRP T1.30.06 (1995-
por períodos de décadas pueden fácilmente sufrir 2001).
de este tipo de degradación. Es incluso probable 2. "Management of Spent Fuel from Research
que, con tanto tiempo disponible, la corrosión Reactors", IAEA Latin American Project
pueda progresar en medios aún menos agresivos RLA/4/018 (2001-2005).
que los ensayados. Considerando que el espesor de 3. Haddad, R., Lanzani, L. y Rodríguez, S.A.,
las placas combustibles es del orden de 500 International Conference on “Research Reactor
micrones y que en 7 días se han medido Utilization, Safety, Decommissioning, Fuel and
profundidades de ataque superiores a 100 Waste Management”, paper CN-10-100, IAEA,
micrones, se prevé que la corrosión puede ser Santiago (Chile), 2003, 645-657.
perforante. 4. Galvele, J.R. y De Micheli, S.M. de, Corros.
Sci., 10 (1970) pág. 795.
Los resultados obtenidos con partículas de vidrio, 5. Benderskaya et al., "Corrosion of Research
un material en principio inerte, indican que el Reactor Aluminium Clad Spent Fuel in Water, 1st
simple efecto de rendija es suficiente para producir Ed., IAEA, Vienna (2003).
el ataque por cloruros, sin necesidad de que actúen 6. Sindelar, R. L. et al., “Impact of Degraded RA3
otros mecanismos electroquímicos que involucren Fuel Condition on Transportation to and Storage in
a las partículas depositadas. Sin embargo, no se SRS Basins”, WSRC-TR-2000-00152 (July 2000).
detectó ataque corrosivo bajo fragmentos de
magnetita. Este es un óxido que cuando se forma
sobre superficies metálicas tiene características
pasivantes. Asimismo, el mecanismo de corrosión
por rendijas no puede explicar el ataque bajo
partículas observado en aguas con contenido nulo
de cloruros.

En suma, se tiene una conjunción de elementos,


cuya influencia relativa no se puede discriminar
con los elementos disponibles, sino que para ello
se requiere de una estadística mayor,
principalmente con ensayos de tiempo más
prolongado en las soluciones de concentración
inferior.

5. CONCLUSIONES
- Partículas depositadas sobre las placas de
aleación de aluminio de elementos combustibles
nucleares de reactores experimentales pueden
inducir corrosión por picado en aguas con
contenido de cloruros tan bajo como 6 partes por
millón, aún en circunstancias en las que el
potencial electroquímico se encuentra por debajo
del potencial de picado en el medio.

- El acoplamiento galvánico de las aleaciones de


aluminio con acero inoxidable tiene considerable
influencia sobre su susceptibilidad a la corrosión,
ya que se produce ataque debajo de los

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