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GELES

GELES | Publicado por Robert Romero en 21:17

El agua es el fluido más abundante en los campos petroleros, la misma puede acarrear
problemas cuando la producción de petróleo no es suficiente para compensar los
gastos asociados con el manejo del agua cuando su producción es excesiva, entonces
con el fin de minimizar el efecto de las canalizaciones de agua y mitigar las
heterogeneidades de las formaciones se aplica la inyección de geles debido a que el
taponamiento de canalizaciones por otros medios como los mecánicos, cementaciones
o silicatos no han sido eficaz ya que no pueden circunscribirse estrictamente los niveles
canalizados, lo cual convierte a la inyección de geles en un método mas efectivo para el
control de producción de agua en los yacimientos, siempre y cuando éstos se inyecten
apropiadamente, tanto en pozos productores como en inyectores.

Los geles son polímeros mezclados con un gelificante. Estos pueden ser inyectados a
la formación con dos objetivos y características diferentes:

a) Geles de alta viscosidad u obturantes, principalmente aplicados para mitigar los


efectos de las heterogeneidades en proyectos de recuperación secundaria maduros que
muestran fuerte canalización de agua.

b) Geles de baja viscosidad, comúnmente utilizados para mejorar la eficiencia


volumétrica en la matriz heterogénea de la roca, antes de la irrupción del agua o, como
complemento, después de los tratamientos con geles obturantes.

Básicamente la inyección de geles consiste en taponar una canalización de agua, lo que


se traduce en gradientes de presión favorables para mejorar la eficiencia areal de
inyección (Imagen Izquierda). Si el tratamiento se efectúa en un pozo inyector, con baja
eficiencia de distribución vertical, se podrá corregir el perfil de inyectividad. Esta
corrección traerá aparejado un aumento de eficiencia areal de las capas que
comenzarán a recibir inyección de agua (Imagen Derecha).

Además, el hecho de que sea posible inyectar geles en volúmenes de cientos o miles de
barriles incrementa las posibilidades de que, a posteriori, la inyección contacte partes
no barridas del reservorio y aumente la recuperación de hidrocarburos. En fin con este
método se puede:

Modificar la permeabilidad en las zonas vecinas del pozo y en profundidad en zonas


con altas saturaciones de agua y alta permeabilidad (Puede aplicarse a una
permeabilidad máxima de 2.256 md.)
Taponar las zonas de alta producción de agua en pozos productores
Reducir la permeabilidad de las zonas“ladronas” en pozos inyectores, mejorando la
eficiencia volumétrica, aumentando de esta manera el factor de recobro de petróleo

Los criterios de selección de pozos candidatos a ser tratados se resumen en:

Productores:

a) Alta Relación Agua Petróleo.


b) Acuífero de Fondo.
c) Pozos que operan en gas-lift, a fin de evitar el costo de pulling y alquiler de
herramientas.

Inyectores:

a) Pozos con antecedentes de pobre distribución vertical de la inyección.


b) Pobre Factor de Recobro (Comparado con el pronostico y/o otros patrones)
c) Baja eficiencia de recuperación secundaria en la malla.
d) Baja presión de inyección.

Los proyectos de inyección de geles deberían implementarse tempranamente en los


pozos productores canalizados y el caso de inyectores, cuando la acuatización haya
alcanzado a dos o más pozos de una malla, ya que la demora en la ejecución de estos
proyectos solo podría contribuir negativamente, aumentando los costos operativos
(mayor consumo de energía y productos químicos por el alto caudal de líquido) e
impidiendo que la eficiencia de barrido alcance un valor razonable.

Entre algunos resultados de la aplicación de geles es que se pueden obtener una


recuperación final de 783 Mbbl a 30 años o 962 Mbbl en igual período de tiempo, la
reducción de permeabilidad oscila entre un rango de 50 a 75%, presumiblemente, el gel
se ha alojado en las zonas más permeables. Este rango podrá variar en función de la
concentración utilizada, mientras que la distribución del tratamiento en las capas será
función de la permeabilidad, de la presión y de la saturación de agua. Puede esperarse
menor espesor contactado y más elevadas permeabilidades taponadas cuanto menor
sea el régimen de inyección. Esto implicará un menor volumen de tratamiento para un
costo operativo dado. En pozos productores la inyección se debe realizar al menor
régimen esto es necesario para evitar producir daño a los niveles que deberían quedar
en producción. En el caso de pozos inyectores, también se requiere un bajo caudal de
inyección, siempre teniendo en cuenta de no superar el gradiente de fractura de la
formación. En general no hay un método exacto que permita establecer cuál será el
volumen y concentración que deberán aplicarse tanto en inyectores como productores.
En pozos inyectores, el tratamiento deberá ser suficientemente grande para minimizar
la posibilidad de canalización de agua que podría circular en proximidades del banco
generado para terminar retomando las vías de la canalización existente, por lo que
puede decirse que los tratamientos en pozos inyectores pueden tener un volumen entre
5 y 15 veces más del que debería aplicarse en un pozo productor de la misma
formación.

La inyección de geles se ha convertido en una tecnología aceptada y comprobada con


la que se ha trabajado durante los últimos 15 años, la misma no requiere de
complicados equipos y enormes volúmenes de tratamiento, por lo que puede resumirse
como una tarea sencilla. El equipamiento de superficie consiste de una unidad de
bombeo tipo triplex, una tolva alimentadora de polímero, un mezclador de polímero y un
sistema dosificador de gelificante. Todo este equipamiento puede estar contenido en un
tráiler montado en un semirremolque de mediana dimensión. La operación está
controlada electrónicamente. El seguimiento del proceso de inyección se realiza con
una frecuencia de 30 minutos.

Se ha aplicado en los siguientes países:

Argentina
Venezuela
China
Canadá
India
Rusia
Surinam

Petróleo
Marcelo Madrid Hace 12 meses Yacimiento
simulación[4]El concepto moderno de la administración de yacimientos petroleros en el
mundo, requiere primeramente de un conocimiento inicial de los volúmenes de gas y
petróleo que se encuentran en el yacimiento, conocido comúnmente como Petróleo
Original en Sitio (POES) y/o Gas Original en Sitio (GOES) del yacimiento que se pretende
explotar. Además de este parámetro, es necesario conocer cuanto de ese volumen
podría considerarse como reservas económicamente explotables. Esto se debe
determinar tan pronto como sea posible en la vida del yacimiento y desde luego, antes
de tomar decisiones importantes de cómo se va a desarrollar y producir. Es decir,
técnicamente se requiere conocer estos valores que contiene un yacimiento y con ellos,
poder diseñar un plan de explotación, dependiendo de la información de las
características geológicas y de ingeniería de yacimientos que se tenga disponibles. Es
necesario comentar que una buena explotación de yacimiento se inicia aplicando los
conceptos de gerencia de yacimientos, los cuales incluyen la formación de equipos
multidisciplinarios, con profesionales de varias especialidades, para poder obtener los
máximos factores de recobro posibles. Los casos más exitosos que ha tenido la
industria petrolera en la explotación de yacimientos, son aquellos en los que se empleó
un equipo multidisciplinario para su administración.
Como es bien sabido, los mecanismos de producción presentes en un yacimiento se
encuentran íntimamente relacionados con el factor de recobro último, por lo que es muy
importante realizar una completa caracterización del yacimiento con pozos
exploratorios y delineadores, es decir, un conocimiento de la extensión areal, así como
también de la columna o relieve vertical para conocer toda la distribución de fluidos
dentro del medio poroso (capa de gas, contacto petróleo-agua, si existen). Una
incorrecta descripción y caracterización del yacimiento previa a un plan de desarrollo
podría conllevar en una mayor incertidumbre del comportamiento termodinámico de los
fluidos producidos, así como también la activación de mecanismos de producción no
previstos en un período ulterior en la etapa primaria de producción.

En la literatura existente, se puede definir los mecanismos primarios de producción


partiendo de la Ecuación Generalizada de Balance de Materiales (EGBM). Mediante una
adecuación de los términos que constituyen la EGBM, se puede usar para describir la
fuerza o las fuerzas que ayudan a expulsar los fluidos del yacimiento. Para yacimientos
volumétricos, yacimientos subsaturados, las fuerzas predominantes son la expansión
de los fluidos y compactación del agua connata y reducción del volumen poroso. Para
yacimientos volumétricos saturados, las fuerzas predominantes son la expansión de la
capa de gas (primaria o secundaria), y la expansión del gas en solución en el petróleo.
Para yacimientos no volumétricos, la fuerza del acuífero determina la relativa
contribución de los mecanismos de expansión del gas en solución, la capa de gas y la
intrusión de agua. Usando el arreglo utilizado por Pirson, la EGBM puede re-arreglarse
en 4 indicadores de mecanismos de producción primaria para un yacimiento de petróleo.
En un artículo anterior, se derivó la base de esta ecuación, bajo la siguiente forma:

image
(Ec. 1)

Donde:
N = Petróleo original en sitio (POES) en la zona de petróleo [BN]
m = Tamaño de la capa de gas
Bgi = Factor volumétrico del gas inicial [BY/PCN]
Bti = Factor volumétrico bifásico inicial [BY/BN]
Np = Producción acumulada de petróleo [BN]
Bt = Factor volumétrico bifásico a la presión actual, p [BY/BN]
Wp = Producción acumulada de agua [BN]
We = Intrusión de agua acumulada [BY]
Winj = Inyección de agua acumulada [BN]
Bw = Factor volumétrico del agua a la presión actual, p [BY/BN]
Gp = Producción acumulada de gas [PCN]
Giny = Inyección de gas acumulada [PCN]
Bg = Factor volumétrico del gas [BY/PCN]
cw = Compresibilidad del agua [lpc-1]
cf = Compresibilidad de la roca [lpc-1]
∆p = Caída de presión de yacimiento de Pi a P [lpc]
Swi = Saturación de agua connata inicial [fracción]
Rsi = Relación gas-petróleo en solución inicial [PCN/BN]
Rp = Relación gas-petróleo acumulada [PCN/BN]

Asumiendo que no existe inyección de gas y/o agua, la Ec.1 se puede re-arreglar de la
siguiente manera:

image
(Ec. 2)

Dividiendo la Ec. 2 por el término que se encuentra en el lado derecho de la ecuación,


nos queda:

image
(Ec. 3)

El primer término de la Ec. 3, la cual representa el mecanismo de la expansión del


petróleo, es el índice de expansión del gas en solución en el petróleo, IOD:

image
(Ec. 4)

El segundo término de la Ec. 3, la cual esta representado por la expansión de la capa de


gas, es el índice del mecanismo de la capa de gas, IGCD:

image
(Ec. 5)

El tercer término de la Ec. 3, es la expansión del agua connata y reducción del volumen
poroso, la cual es denominado por el índice IFWCD:

image
(Ec. 6)

El cuarto término de la Ec. 3, es el índice por empuje hidráulico, la cual esta denotada
por IWD:

image
(Ec. 7)

Como se muestra en la Ec. 3, la suma de todos los índices es igual a la unidad. Por lo
tanto:
image
(Ec. 8)

Para yacimientos de petróleo con capa de gas y empuje hidráulico, el mecanismo de


expansión de agua connata y reducción de volumen poroso se considera despreciable.
Para estos yacimientos, la Ec. 8 se reduce a:

image
(Ec. 9)

Es importante que para yacimientos subsaturados la inclusión del mecanismo de la


expansión de agua connata y reducción de volumen poroso en la evaluación,
especialmente en yacimientos que tienen una alta presión inicial.

¿Como actúan físicamente estos mecanismos en el yacimiento?

a. Empuje por gas en solución


En este tipo de empuje en el yacimiento, el principal mecanismo que opera en la
formación productora es la expansión del petróleo y del gas en solución (o disuelto)
originalmente en el mismo. Es decir, el incremento de los volúmenes de fluido durante el
proceso de reducción de presión en el yacimiento es equivalente a la producción que se
obtiene. Lo anterior es particularmente cierto, en los casos donde el yacimiento es
subsaturado. Es decir, se encuentra a una presión arriba de la presión de saturación o
de burbuja.

En la Figura 1, se muestra una curva de porcentaje de reducción de la presión original,


contra la recuperación en porcentaje del volumen original in situ en el yacimiento, en
campos donde el empuje dominante es por gas en solución. Como se observa, se
calcula que en promedio, se podría obtener hasta el 20% del factor de recobro. Sin
embargo, hay que tomar en cuenta que la gráfica es teórica, calculada a través de
EGBM, por lo que los factores de recobro pudieran ser menores a los que se presentan.

b. Empuje por capa de gas


En muchos casos de campos descubiertos en el mundo, se determinó que ya existía
una capa de gas al inicio de su explotación, por lo que uno de los mecanismos de
empuje se reconoce que es debido a esta capa de gas. Por otro lado, si el yacimiento ha
reducido su presión original hasta niveles por debajo de la presión de saturación, se
dice que el petróleo contenido en el mismo se encuentra saturado y por lo tanto, se va a
empezar a desprender gas libre en la formación; dependiendo del espesor de la misma y
la inclinación de las capas, se puede generar una capa de gas que se conoce como
casquete de gas secundario.

El empuje que se genera para producir el petróleo debido a la capa de gas descrita,
puede llegar a ser el mecanismo preponderante de producción en el yacimiento y en
combinación con otros mecanismos de empuje, definirá el nivel de factor de recobro
que puede llegar a obtenerse.

En la Figura 1, se presenta la curva que señala el comportamiento de la reducción de la


presión si el yacimiento tiene este empuje, contra la recuperación en porcentaje de
volumen original in situ. Como se observa, en los mejores situaciones, se podría obtener
un factor de recobro de casi 30%.

c. Empuje por expansión del agua connata y reducción del volumen poroso
La producción de petróleo y gas del yacimiento genera una reducción de la presión de
los fluidos en el mismo, lo que a su vez implica un aumento en la presión de sobrecarga
en la formación. Este aumento de presión en los granos de la formación causa su
compactación y a su vez podría llevar a ocasionar una subsidencia en la superficie, lo
cual se ha observado en algunos campos en el mundo. Por tanto, el mecanismo por
expansión de la roca, también conocido como mecanismo de compactación, expulsa el
petróleo y gas debido a la reducción del volumen poroso en el yacimiento. Sin embargo,
es importante destacar que este mecanismo solo es relevante si la compresibilidad de
la formación es grande, lo cual sucede en las formaciones constituidas por carbonatos.

El efecto de este mecanismo de empuje se ha determinado mejor en yacimientos mas


bien superficiales y que se encuentran a menos de 2000 metros de profundidad. En la
Figura 1, se muestra cual podría ser la recuperación si solo existiera el empuje por
expansión de la roca y fluidos, contra la disminución de la presión en el yacimiento.
Como se observa podría obtenerse cuando mucho un 4% de factor de recobro, si solo
existiera este empuje en el yacimiento, lo cual es poco probable.

d. Empuje hidráulico
El empuje natural por efecto del acuífero, también conocido como empuje hidráulico,
ocurre en los yacimientos que tienen un acuífero asociado y se empieza a presentar una
vez que se reduce la presión en el yacimiento, lo que permite que el agua en el acuífero
se expanda y fluya dentro de la zona de petróleo del mismo. Este mecanismo de
desplazamiento en los yacimientos, es de los más eficientes, dependiendo del tipo de
formación de que se trate. De hecho, los factores de recobro más altos que se han
observado en varios yacimientos alrededor del mundo, casi siempre han estado
asociados a un empuje hidráulico considerable. Se puede observar en la Figura 1, que
este empuje hidráulico es de los mas eficientes y se podrían obtener factores de
recobro de alrededor de 50%, en algunos campos.

Existe un quinto empuje adicional, no descrito directamente en la deducción de la


EGBM, denominado empuje gravitacional. Este empuje no es muy común que se
presente en los yacimientos, pero cuando se tiene, es el mecanismo de producción más
eficiente que se ha encontrado en los yacimientos alrededor del mundo. Esencialmente,
está relacionado con el empuje por capa de gas secundaria, ya que la segregación
gravitacional se relaciona normalmente con yacimientos de grandes espesores y/o
considerable buzamiento, lo que permite que por gravedad los fluidos pesados vayan a
ocupar las partes bajas del mismo y que el gas, al ser mas ligero tienda a ocupar la
parte superior. Al lograrse esto dentro de este tipo de yacimientos, la capa de gas opera
de manera muy eficiente, ya que hace el efecto de un pistón que empuja el petróleo y
los fluidos más pesados hacia abajo.

Existen en varios países, casos de yacimientos con este tipo de empuje y normalmente
se ha logrado obtener de ellos factores de recobros muy elevados, debido a la manera
tan eficiente que opera la segregación gravitacional. En la Figura 1, se puede distinguir
que en el caso del empuje por segregación gravitacional, se podrían obtener factores de
recobro de alrededor del 60%. En la Tabla 1, se muestra un resumen de los mecanismos
primarios de producción en yacimientos de petróleo.

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Fig. 1. Efecto de los mecanismos de empuje primario sobre el factor de recobro en
yacimientos de petróleo

Tabla 1. Mecanismos de producción primario en yacimientos de petróleo


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Finalmente, se debe recordar, como ya se mencionó anteriormente que rara vez se


presenta en los yacimientos solo uno de estos empujes descritos a lo largo de su vida
productiva. Por esta razón, las mejores prácticas en la administración de los
yacimientos tienen que dedicar un esfuerzo y tiempo considerable a la obtención de
información de los mismos, para definir los mecanismos de empujes preponderantes y
poder aprovecharlos a plenitud, para obtener los mayores factores de recobro posibles,
al menos en la etapa primaria de recuperación.

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