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Guía para la elaboración

de propuestas de
investigación cuantitativa
Elaborado por: Alejandro Granda Sandoval
1. Introducción
El secreto de una buena investigación es el deseo de develar el patrón “no
observable” que determina cierto evento la naturaleza1. Ciertamente no es un
proceso sencillo, uno puede aludir a diferentes argumentos para intentar
explicar un fenómeno observado, pero muchos de estos –de repente todos-
carecen de un sustento sólido2. Debido a ello, la literatura científica ha
desarrollado leyes lógicas y reglas de razonamiento científico con el objetivo de
identificar aquellos argumentos basados en sólidos razonamientos3 y evidencia
empírica4, evitando aquellos argumentos basados en razonamientos
infundados5.

Con el fin de ilustrar mejor el proceso por el cual los investigadores superan
argumentos acientíficos y se abren paso a razonamientos con conclusiones
sólidas, se emplea como ejemplo el caso del conjunto de epidemias de cólera
londinense en el siglo XIX. Es conocido que desde el mundo antiguo hasta
bien entrado el siglo XIX, existían dos teorías para explicar el origen y la

1
Ver Hanson (1977) y Quine (1996).
2
De acuerdo con Copi y Cohen (1990), una argumentación científica es un cuerpo de
proposiciones que proveen un sustento válido. En ese sentido, gran parte del trabajo de
investigar se encuentra en el descarte de argumentos acientíficos. Para más detalle sobre la
argumentación científica puede revisarse Wood (2004), Tindale (1999) y Mccloskey (1998, 2000)
3
Existen diversos textos que brindan indicaciones y elementos prácticos para expresar
adecuadamente las ideas en forma clara y directa. Entre dichos textos se recomienda Barzun
(1994, 1995), Williams (1997) y Kreimer (1989).
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En particular, el incumplimiento de las reglas y leyes son conocidas como falacias de
razonamiento científico. Si bien buena parte de la guía versa sobre este campo, se presentarán
exclusivamente las falacias relacionadas a los métodos cuantitativos aplicados en ciencias
sociales.
5
Los argumentos científicos no se fundamentan por una redacción adornada, ni por la
coincidencia con las ideas más aceptadas por la comunidad científica, ni por el prestigio del
autor o los autores citados, incluso, frecuente que los autores lleguen a conclusiones adelantas
debido ideas preconcebidas.

1
transmisión del cólera. Por un lado, la teoría “miasmática” sostenía que la
enfermedad se expandía a través del viento, el cual trasladaba vapores o
residuos tóxicos provenientes de desechos en descomposición. Por otro lado,
la teoría “contagionista” explicaba la transmisión del cólera por el contacto con
el enfermo o con sus pertenencias.

Las teorías se presentan como marcos que ayudan a responder preguntas


surgidas en un problema de estudio. Cada teoría se sostiene tanto en su
coherencia lógica como por los hechos que la validan, con lo cual abre la
posibilidad de tratar un problema. Sin embargo, las teorías pueden ser válidas
para explicar algunos hechos, mientras que en otros casos pueden llevar a
interpretaciones bastante erradas6.

En el caso del cólera, pese a que la teoría contagionista y la miasmática eran


bastante aceptadas en su tiempo, ninguna pudo explicar fehacientemente el
número de muertes ocurridas en las tres epidemias de cólera que afectaron a
Londres entre 1830 y 1854. Pese a ello, la falta de nuevas investigaciones
sobre el origen y transmisión del cólera llevó a diferentes autoridades a seguir
aceptando las recomendaciones de las teorías antes mencionadas.

En ese sentido, si bien las teorías pueden ser cuestionadas, la comunidad


científica requiere que ese cuestionamiento cuente con la mayor rigurosidad
posible. Las investigaciones que pongan en debate una teoría deberán ser
concebidas en base a un trabajo riguroso que permita ir más allá de las

6
Por ejemplo, si bien existen diferentes teorías que pueden explicar un fenómeno inflacionario
(monetaria, perspectiva de oferta, estructuralista, austriaca, etc), no todas podrán explicar las
causas de la inflación latinoamericana de la década de los 80’s del siglo pasado.
Paralelamente, el mismo evento puede parecer similar a otro observado en el pasado, sin
embargo, esto no implica que las causas sean las mismas. Del mismo modo, las teorías
inflacionarias que explican de buena manera la evolución de precios en el siglo XX, pueden no
explicar de manera adecuada la revolución de precios del siglo XVI.

2
conjeturas7. Por ejemplo, los resultados encontrados a partir de un conjunto de
observaciones representativas pueden generar cuestionamientos serios al
razonamiento empleado en una teoría. Del mismo modo, los cuestionamientos
pueden surgir a partir de ciertas incongruencias encontradas entre el
conocimiento validado y el razonamiento lógico empleado en la teoría original.

En ambos casos el investigador desarrolla un proceso riguroso al emplear


adecuadamente el camino empírico o el teórico. El investigador no puede
cuestionar una teoría empleando solamente su intuición o alguna corazonada,
(aunque buena parte de ello le haya servido para percibir el problema de
investigación), el investigador requiere de un “protocolo metodológico” que le
permita abrirse paso y cuestionar o complementar la teoría existente. De otra
forma, el investigador corre el riesgo de caer en una suerte de “trampa” de
ideas interesantes, por lo que nunca iniciará realmente un trabajo de
investigación, o en su defecto, culminará dicho trabajo en medio de ideas
vagas, confusas, o fácilmente refutables8.

Siguiendo con el ejemplo propuesto, en el caso del Cólera londinense del siglo
XIX existía cierta evidencia observacional, esto es, una relación aparente entre
el número de personas enfermas de cólera y la existencia de lugares
contaminados9. Sin embargo, un investigador, el médico John Snow (1813-

7
El hecho de que una teoría sea errada, no puede llevar a la conclusión que algunas de las
teorías restantes es la correcta. Este tipo de razonamiento no es científico y es parte de las
falacias de razonamiento.
8
De acuerdo con Bunge (1983), este protocolo metodológico debe permitir un conjunto de
métodos comprobables, analizables, criticables y justificables.
9
Existen diferencias referencias sobre el trabajo de Snow en relación al origen del Cólera. Para
una revisión de sus implicancias en el campo de la econometría puede revisarse Greene
(2011), ejemplo 8.2.

3
1858)10 tomó en cuenta que la mayor parte de personas enfermaban sin
problemas respiratorios, por lo que la “teoría miasmática” podría carecer de
validez al momento de intentar explicar la expansión del cólera11.

Del mismo modo, si bien buena parte de personas enfermas compartían el


mismo recinto, esto era algo frecuente durante la revolución industrial. En ese
sentido, Snow observó que muchas de las personas víctimas del cólera
desarrollaban la enfermedad en medio de familiares que no presentaron
síntomas, con lo cual la “teoría contagionista” también podría estar errada a
pesar de la aparente relación entre ambos eventos (hacinamiento y desarrollo
de la enfermedad).

Paralelamente, luego de observar cierta coloración extraña en uno de los


suministros, lanza una hipótesis: el desarrollo de la enfermedad responde a la
mala calidad del agua suministrada. Para el tiempo de Snow, alcanzar una
validación empírica era sumamente complicada pues no eran pocos los
factores que acompañaban al Cólera.

Pese a ello, la hipótesis pudo ser evaluada considerando un evento fortuito,


una de las empresas suministradoras de agua decidió captar agua de una zona
mucho más alejada de la ciudad y por lo tanto, libre de contaminación. En ese
sentido, si bien los barrios investigados eran similares en todas sus
características, recibieron dos calidades de agua totalmente distintas sin
saberlo12.

10
Snow tuvo contacto con las tres epidemias de Cólera. Durante la primera, Snow era un
practicante de medicina por lo que obtuvo valiosa información en una suerte de estudios de
caso.
11
Durante la segunda epidemia sus conocimientos como médico especialista en enfermedades
respiratorias le permitieron cuestionar la teoría miasmática.
12
Si lo hubieran sabido, es posible que las familias de mayores ingresos hubieran migrado al
barrio con mejor calidad de agua, con lo cual en lugar de evaluar la exposición de las familias a

4
Efectivamente Snow siguió todo un proceso para el desarrollo de una
investigación, luego de percibir un problema de investigación durante su época
de practicante, emprendió una investigación no sin antes analizar el estado del
arte (las dos teorías predominantes). El análisis del estado del arte,
conjuntamente con sus motivaciones y conocimientos iniciales, lo colocaron
frente a un problema de investigación que detecta un vació de conocimiento. A
partir del mismo, Snow plantea una hipótesis y una estrategia de investigación.

Los resultados de Snow fueron sumamente valiosos, y el proceso de


investigación antes descrito es un ejemplo claro de la importancia de seguir
ciertos protocolos. Es evidente que, si bien cada parte cumple un rol
sumamente relevante, la correcta definición de la estrategia de investigación
permitió evitar conclusiones falaces como aquellas a las que habían arribado
las teorías antes vigentes.

De acuerdo a lo anterior, la presente guía tiene por objetivo vincular de manera


didáctica los elementos fundamentales que constituyen el proceso de creación
de conocimiento -que en gran medida se resumen en lo que se conoce como
filosofía de la ciencia- y el conjunto de herramientas prácticas que faciliten el
desarrollo de una propuesta de investigación cuantitativa aplicada al ámbito de
las ciencias sociales. Luego de la introducción, la segunda sección de la guía
describe el proceso de elaboración de una propuesta de investigación,
enfatizando los elementos claves que permiten pasar de una idea inicial a la
caracterización del problema de investigación y la definición de la estrategia
que permita la adecuada evaluación del problema formulado. En la tercera
sección, la guía aborda una serie de recomendaciones que permiten a

una mejor calidad de agua se hubiera evaluado la exposición de las familias de mayores
ingresos a una mejor calidad de agua. Nótese que en éste último caso no podríamos saber si el
desarrollo de la enfermedad se vía afectado por la calidad del agua o guardaba alguna relación
con los ingresos de las familias.

5
investigador discriminar entre las ventajas de un método cuantitativo de un
cualitativo, considerando el objeto de estudio. En la cuarta sección, se incluye
un conjunto de recomendaciones para el empleo de bases de datos
relacionadas a desarrollo social y productivo. En una quinta sección de la guía
se abordan los algunos problemas usuales al momento de realizar
estimaciones, dichos problemas son acompañados por un conjunto de
recomendaciones considerando el estado del arte en métodos cuantitativos. En
la sexta sección del documento se presenta una estructura de propuesta de
investigación cuantitativa, añadiendo en anexos un ejemplo de la misma. Por
último, se incluyen algunas conclusiones y recomendaciones a manera de
resumen.

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