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Carlos Salinas de Gortari

Carlos Salinas de Gortari

Presidente de los Estados Unidos Mexicanos

1 de diciembre de 1988-30 de noviembre de 1994

Predecesor Miguel de la Madrid

Sucesor Ernesto Zedillo

Secretario de Programación y Presupuesto de México

1 de diciembre de 1982-5 de octubre de 1987

Presidente Miguel de la Madrid


Predecesor Ramón Aguirre Velázquez

Sucesor Pedro Aspe

Información personal

Nacimiento 3 de abril de 1948 (69 años)


Ciudad de México, México

Residencia Ciudad de México, México

Nacionalidad Mexicana

Lengua
Español
materna

Religión Católico

Partido
Partido Revolucionario Institucional
político

Familia

Cónyuge Cecilia Occelli


Ana Paula Gerard

Hijos Carlos Emiliano, Mateo, Juan Cristoba, Ana


Emilia, Cecilia y Patricio

Educación

Alma máter Universidad de Harvard , Universidad


Nacional Autónoma de México

Información profesional

Ocupación Político, economista

Distinciones Collar de la Orden de Isabel la Católica


 Orden de Belice
 Orden de Jamaica
 Premio Francis Boyer (1994)

Notas

Gabinete

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Carlos Salinas de Gortari (nacido en Ciudad de México; 3 de abril de 1948) es un


economista y político mexicano que fue presidente de México del 1 de diciembre de 1988 al 30
de noviembre de 1994. Previamente había sido secretario de Programación y Presupuesto en
el gobierno de Miguel de la Madrid. Posteriormente, fue postulado candidato por el Partido
Revolucionario Institucional en 1987. Resultó elegido presidente de México el 6 de
julio de 1988.
Durante su sexenio, se dieron importantes cambios económicos, entre ellos firma del Tratado
de Libre Comercio de América del Norte, privatización masiva de empresas estatales, incluida
la banca; la implementación del Programa Nacional de Solidaridad y el aumento de
desigualdad en el país. Además se restauraron las relaciones Iglesia-Estadoy se establecieron
relaciones diplomáticas con la Santa Sede.
Fue el último presidente al que se le asignó una partida presupuestal cuyo gasto no estaba
sujeto a comprobación, denominada comúnmente partida secreta. Sin embargo, en las
administraciones subsecuentes a la suya este tipo de gasto ha sido ejercido en secretarías de
Estado con fundamento en el artículo 74 constitucional.1
Aún después de haberse retirado de la vida pública de su país al finalizar su sexenio, durante
los últimos años ha tenido apariciones públicas por invitación de instituciones tanto mexicanas
como de otros países. Tal es el caso de sus ponencias dadas en la Universidad de Oxford,2 el
Centro de Estudios Espinoza Yglesias,3 la Fundación José Ortega y Gasset,4 así como en el
marco del Vigésimo Aniversario del Instituto Federal Electoral,5 entre otras. Actualmente vive
con su segunda esposa, Ana Paula Gerard Rivero.
El 12 de mayo de 2009 se desató una polémica en torno a su persona y la de su
hermano Raúl Salinas de Gortari, por declaraciones de su antecesor, el expresidente Miguel
de la Madrid Hurtado, sobre el desempeño de Salinas de Gortari como presidente. Éstas, de
las que al día siguiente se retractara el propio de la Madrid Hurtado, incluían acusaciones de
desvío de recursos, corrupción y vínculos con el narcotráfico y fraude electoral.6789

Índice
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 1Educación y primeros años en la política


 2Elecciones de 1988
 3Presidente de México (1988-1994)
o 3.1Reducción de la deuda
o 3.2Liberalismo social
o 3.3Privatizaciones
 3.3.1Privatización de Telmex
 3.3.2Privatización de la banca
o 3.4Tratado de Libre Comercio
o 3.5Reforma agraria
o 3.6Relación Iglesia-Estado
o 3.7Programa Nacional Solidaridad y desigualdad
o 3.8Levantamiento armado del EZLN en Chiapas
o 3.9Asesinato de Luis Donaldo Colosio
o 3.10Crisis Económica de 1994 y error de diciembre
 4Raúl Salinas de Gortari
 5Libros publicados
 6Véase también
 7Referencias
 8Bibliografía
 9Enlaces externos

Educación y primeros años en la política[editar]


Nació en la Ciudad de México el 3 de abril de 1948, sus padres fueron Raúl Salinas
Lozano, senador extitular de la Secretaría de Industria y Comercio en el sexenio de Adolfo
López Mateos (1958 - 1964), y Margarita de Gortari Carvajal, profesora y perteneciente a una
familia de gran prestigio en el ámbito cultural de su época.
Su familia se encargó de guardar con extremo celo un delicado episodio de esta infancia:
mientras jugaban a “la guerra”, los niños Gustavo Zapata Rodríguez, Raúl y Carlos Salinas de
8, 5 y 4 años de edad, respectivamente, le dispararon con un rifle calibre 22 a una jovencita
llamada Manuela, de 12 años, trabajadora doméstica de los Salinas, y le causaron la muerte.10
Realizó estudios de primaria en la escuela Abraham Lincoln, de secundaria en la N.º 3
«Héroes de Chapultepec» y estudió en el plantel n.º 1 de la Escuela Nacional Preparatoria con
sede en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, y luego obtuvo la licenciatura en Economía por
la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)(1966-1969), cuando Ifigenia
Martínez dirigía la Escuela Nacional de Economía, en 1970. Continuó sus estudios en
la Universidad de Harvard, donde obtuvo la maestría en administración pública (1973), la
maestría en economía política (1976) y el doctorado en economía política y gobierno (1978).
De regreso en México, trabajó como catedrático en varias universidades y comenzó a escalar
posiciones en el gobierno federal. En esa época, era evidente su interés por los problemas de
campo mexicano. En 1982 publicó con el Fondo de Cultura Económica, un estudio escrito en
1979, llamado Producción y participación polÍtica en el campo. En 1982, su antiguo profesor
en la UNAM, Miguel de la Madrid, fue elegido presidente de México y Salinas fue
nombrado secretario de Planeación y Presupuesto.
Carlos Salinas fue designado candidato a la presidencia de la República del PRI el 4 de
octubre de 1987.

Elecciones de 1988[editar]
Artículo principal: Elecciones federales de México de 1988

Carlos Salinas ascendió a la presidencia en una de las elecciones más polémicas de la


historia reciente de México, en las que ocurrieron diversas irregularidades. La elección se llevó
a cabo el 6 de julio de 1988; luego de una inestabilidad económica de más de 10 años, la
estructura del PRI se debilitó y por primera vez en la historia moderna de México se vio una
candidatura de oposición, como la Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, como una posibilidad
real de asumir la presidencia de la República.
La noche de la elección, los datos que liberaba la Comisión Federal Electoral por medio del
secretario de Gobernación Manuel Bartlett Díaz se interrumpieron. A las 20:00 horas del
mismo día, se presentaron en la sede de la Secretaría de Gobernación los candidatos Manuel
Clouthier, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y Rosario Ibarra denunciando la ilegalidad del
proceso. En los días posteriores a la elección se realizaron diversas manifestaciones que
expresaban el descontento por la manera en que se llevó a cabo la elección.
El resultado oficial fue 50 por ciento para Carlos Salinas, 31 por ciento para Cuauhtémoc
Cárdenas y 17 por ciento para Manuel J. Clouthier.
Las boletas de votación, que la oposición exigía que se hicieran públicas para aclarar las
anomalías, fueron destruidas por decisión de la Cámara de Diputados, controlada por el PRI.
En años posteriores, miembros del PRI como Miguel de la Madrid o Beatriz
Paredes reconocieron algunas de las irregularidades.89

Presidente de México (1988-1994)[editar]


Reducción de la deuda[editar]
En 1982 el pago anual de intereses de la deuda externa era de 14,000 millones de dólares,
entre 1983 y 1988 se destinó casi el 7 por ciento del PIB para su pago, el monto de lo
destinado era casi el equivalente a lo destinado en salud y educación para todo el país, para
inicio del sexenio de Salinas el monto de la deuda era del 45 por ciento del PIB, lo cual hacia
necesario una reducción de esta deuda para lograr un crecimiento económico. Después de
casi 4 años de largas negociaciones con el FMI, con políticos de Estados Unidos, mandatarios
de países como Francia, Alemania, Canadá, Japón, Gran Bretaña y de otros países y con
bancos comerciales en 1992, se llegó a un acuerdo y se logró una reducción de más de 7,000
millones de dólares. Debido a este logro, la deuda se disminuyó a 20,000 millones de dólares,
la deuda total (externa e interna) descendió de 63 por ciento del PIB en 1988 a 22 por ciento
en 1994, y los pagos de intereses pasaron de 17 por ciento del PIB a 9.8 por ciento en 1994.11
Liberalismo social[editar]
El sexenio de Carlos Salinas marcó un claro parteaguas respecto de las gestiones priistas
previas, especialmente las de Luis Echeverría Álvarez y José López Portillo, en la medida que
rompió con el discurso y la ideología del nacionalismo revolucionario que todavía con Miguel
de la Madrid trató de presentarse como el soporte ideológico del priismo.
Salinas adelantó una serie de tesis que él mismo englobó bajo la categoría de liberalismo
social que buscaba recuperar lo mejor de las tradiciones ideológicas del
liberalismo juarista del siglo XIX y de la Revolución Mexicana del siglo XX. En este sentido,
Salinas pronunció una serie de discursos durante 1991 y 1992 que sirvieron de soporte para
impulsar algunas de sus más ambiciosas reformas. En un sentido, la que puso punto final a la
reforma agraria, concebida ya desde tiempos de Echeverría más como un instrumento de
control social que como una efectiva solución de problemas en el agro mexicano. Formó parte
de esa ofensiva ideológica también la iniciativa para reformar las relaciones del Estado con las
iglesias, especialmente la católica, aunque en este punto es donde es posible observar
mayores tensiones entre la recuperación del juarismo propuesta por Salinas y las políticas
desarrolladas por su gobierno.
Salinas se inspiró para articular su propio concepto de «liberalismo social» en los trabajos
de Jesús Reyes Heroles, Otto Granados Roldán (director de Comunicación Social durante los
primeros años de su gestión) y José Francisco Ruiz Massieu (quien jugó un papel clave en la
reforma de las relaciones Iglesia-Estado).
Pese a su deslinde con el neoliberalismo, en su libro La década perdida de 2008, Miguel de la
Madrid y él son considerados los padres del neoliberalismo en México.12
Privatizaciones[editar]
Hacía 1984, el gobierno federal era propietario u operaba poco más de 1150 empresas de
todo tipo, desde cadenas y productoras de cine y televisión, hoteles, inmobiliarias, mineras,
ingenios azucareros, automotrices, siderúrgicas, pesqueras, transbordadores; también fue el
caso de la Siderúrgica Lázaro Cárdenas-Las Truchas, Petróleos Mexicanos y de la Comisión
Federal de Electricidad.
La crisis de 1982 obligó al gobierno federal a nacionalizar la banca, con lo que la participación
del Estado en la economía creció todavía más. En otros casos, sin embargo, el gobierno, lo
mismo el federal que el del Distrito Federal y los de los estados, se convirtió en dueño de
empresas como medida para evitar la quiebra de empresas privadas que se consideraba
jugaban un papel importante para la economía del país o que simplemente empleaban a un
número importante de personas.
Esta dinámica se vio favorecida por dos procesos. En un sentido, por la sobrevaluación
del peso mexicano que ocurrió ya durante los últimos años del gobierno de Gustavo Díaz
Ordaz y de manera más clara durante los primeros años del gobierno de Echeverría, quien
expandió el control del Estado sobre la economía al hacerse cargo de Teléfonos de México.
La sobrevaluación hacía que las mercancías mexicanas fueran más caras que las que se
producían en otros países. No solo eso, gracias a las políticas de industrialización seguidas
desde el gobierno de Lázaro Cárdenas (con un alto componente de protección a la industria
nacional), las empresas mexicanas habían perdido calidad y eficacia.
Esta dinámica estuvo a punto de romperse con la decisión de Echeverría de devaluar el peso
justo antes de que terminara su gestión en 1976. Sin embargo, su sucesor, López Portillo
decidió utilizar los recién descubiertos excedentes petroleros para mantener intocadas las
políticas industriales y comerciales que había heredado de sus predecesores.
Todas estas empresas operaban con déficit por lo que se mantenían gracias a una inyección
constante de fondos públicos obtenido por medio de deuda, excedente petrolero o, en los
peores momentos del periodo 1970-1982, por medio de la emisión de billetes y monedas sin
sustento. Ello hizo que para 1982, el déficit público primario fuera de más del diez por ciento
del Producto Interno Bruto. Cerca de un 70 por ciento de este déficit provenía del sector
paraestatal.13
Con los ingresos de las privatizaciones se obtuvo casi el equivalente a 23,000 millones de
dólares,14 los cuales fueron utilizados para amortizar la deuda pública interna. Con estos
recursos se logró una disminución de la deuda interna, en 1988 era del 19% y para 1994 fue
del 6%.15 Dando como resultado una disminución de los pagos de intereses y logrando un
crecimiento en el gasto social.
Privatización de Telmex[editar]
En 1990, Telmex era una empresa con varias décadas funcionando y con solo 16 años de
pertenecer al sector público, el servicio prestado por la empresa era motivo de frecuentes
disputas como se puede observar en la cantidad de demandas que la empresa enfrentaba en
la Procuraduría de la Defensa del Consumidor, así como por los tiempos de espera, en
ocasiones de más de 10 meses, para conseguir una línea. En los primeros años de la
administración Salinas de cada 10 hogares 8 no tenían teléfono y había hasta un millón de
solicitudes pendientes. La gestión pública de Teléfonos de México, además, estaba plagada
de dudas y sospechas acerca de la transparencia en el manejo de los recursos.
La venta fue hecha a través de una subasta pública. A pesar de que varios grupos extranjeros
ofrecieron cantidades mayores para la compra de Telmex, uno de los requerimientos
determinantes era que la propiedad mayoritaria quedara en manos mexicanas, es por eso que
de los grupos con control accionario mexicano, la mayor fue la que encabezaba el Grupo
Carso, propiedad del empresario Carlos Slim, por lo que éste fue declarado ganador.
Con motivo de esta privatización se inició la modernización de la telefonía en México. En los
siguientes años el número de poblaciones rurales atendidas pasó de 6,350 a 21,263; los
teléfonos públicos llegaron a más de 200,000 en todo el país y se inició la instalación de una
red de fibra óptica que ahora cubre las ciudades más importantes de México.16
Privatización de la banca[editar]
La privatización de la banca se llevó a cabo mediante una reforma constitucional a los
artículos 28 y 123 que fueron aprobados el 12 de mayo de 1990 en la cámara de diputados y
el 21 de mayo en la Cámara de Senadores. Guillermo Ortiz Martínez subsecretario de
Hacienda con Salinas, fue uno de los responsables de este proceso.
La privatización ya había iniciado durante la administración de Miguel de la Madrid cuando el
gobierno vendió los primeros paquetes accionarios que permitieron que hasta un 33 por ciento
del capital social de cualquier banco fuera capital privado. Como en el caso de Teléfonos de
México, la privatización ocurrió por medio de subastas públicas. Los postores fueron
evaluados por un comité en el que participaron, entre otros, el exgobernador del Banco de
México, Guillermo Ortiz. La transparencia y éxito con la cual fue privatizada la banca fue
reconocida por diversos documentos del Banco Mundial.17
En este proceso 18 instituciones financieras fueron vendidas, lo que permitió que el gobierno
federal recaudara 13,000 millones de dólares, los cuales fueron destinados al pago de la
deuda interna.18
Con este proceso se pretendía la descentralización y democratización del capital, con el
argumento de una mayor competencia, ya que en 1994 se autorizó la entrada de bancos
extranjeros. Sin embargo, hoy en día alrededor del 80 por ciento de la banca es extranjera19y
se ha concentrado en pocas manos,20 lo que es consecuencia de las decisiones de Salinas y
de sus sucesores en la presidencia de la República.21
Tratado de Libre Comercio[editar]

Carlos Salinas (esquina superior izquierda), George H. W. Bush y Brian Mulroney durante la ceremonia
inicial del TLC.

A finales de los ochenta, el mundo atestiguó cambios como la caída del Muro de Berlín, el fin
de la guerra fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética, el fin de la dictadura de Augusto
Pinochet y la invasión de Estados Unidos a Panamá. Fue también un momento en el que los
procesos de globalización de los mercados se intensificaron. No sólo eso, Estados Unidos
había concluido con éxito años antes un acuerdo comercial con Canadá que eliminó los
aranceles y tarifas entre ambos países. Europa, por su parte, avanzaba a grandes pasos en la
consolidación de lo que originalmente fue una zona de libre comercio hasta dar forma a la
actual Unión Europea.
La administración Salinas estimó que México debía redefinir los términos de sus relaciones
con sus principales socios comerciales y redefinir las hipótesis que habían servido desde la
década de los treinta, como soporte para el desarrollo de la economía mexicana, fue así que
Salinas inició, primero informalmente, consultas con empresarios de México, Estados Unidos y
Canadá para lograr la integración de México al acuerdo comercial originalmente pactado por
estos últimos.
Las negociaciones formales del Tratado de Libre Comercio de América del Norte iniciaron en
1990 y continuaron durante los próximos tres años. No sólo eso, sobrevivieron a la derrota del
Partido Republicano en las elecciones presidenciales de noviembre de 1992, en las que triunfó
el demócrata Bill Clinton. El TLCAN entró en vigor creando la que hasta ese entonces era la
zona de libre comercio más grande en el mundo.
El TLCAN ha tenido efectos mixtos: resultados notables en materia de comercio e inversión
extranjera, pero no en empleo y salarios,22 de lo que se deduce que ha fomentado una
mayor concentración de la riqueza en pocas manos.
Reforma agraria[editar]
El artículo 2723 de la Constitución vigente en 1988, establecía la obligación del gobierno de dar
tierra a todo el que la solicitara. Sin embargo, el ritmo de crecimiento de la población en las
zonas rurales era mucho mayor del que se había registrado en toda la historia previa de
México, gracias a una serie de avances en medicina básica. En segundo lugar, la calidad de
las tierras en México es desigual, pues buena parte del territorio nacional no cuenta con
irrigación suficiente para mantener una agricultura comercial. Finalmente, los sectores
industrial y de servicios no estaban en condiciones de absorber los excedentes de mano de
obra que el crecimiento de la población rural generaba.
Hacia finales de los sesenta era claro que la capacidad del gobierno federal para dotar de
tierras a quienes las demandaran era limitada y que, además, al hacerlo se había facilitado la
constitución de poderosos grupos políticos que traficaban con la necesidad de tierras. El
gobierno de Luis Echeverría, sin embargo, optó por mantener la ilusión de la Reforma Agraria
elevando al antiguo Departamento de Asuntos Agrarios y Colonización al rango de secretaría
de Estado, al tiempo que decidía intervenir las propiedades de algunas de las más exitosas
agroindustrias del país con la promesa de distribuir esas tierras.
Ante esta realidad, Carlos Salinas de Gortari señaló que era necesario terminar con el reparto
masivo de tierras. En su primer informe de Gobierno Carlos Salinas dijo: «El reparto masivo de
tierras ha concluido. Quien afirme que todavía existen millones de hectáreas por repartir está
mintiendo», declaración que inició un ambicioso programa de reformas constitucionales y
legales, que culminaron cuando el 1 de noviembre de 1991, Salinas anunciaba durante su
tercer informe de gobierno la decisión de impulsar una profunda reforma a la Constitución y a
las leyes en materia agraria, a fin de hacer posible la venta de los ejidos.24 Luego de intensos
debates que cimbraron la estructura del PRI, la reforma fue aprobada por la Cámara de
Diputados el 7 de diciembre de 1991 y por el Senado el 12 de diciembre del mismo año.
La reforma fue publicada el 6 de enero de 1992 en el Diario Oficial de la Federación y entró en
vigor el día siguiente.
Relación Iglesia-Estado[editar]
Parte del legado de la administración Salinas lo constituye la amplia reforma de la relación
Estado-Iglesia promovida por él. La reforma fue consecuencia de una serie de cambios
culturales y políticos que hicieron inaplicable la letra o el espíritu de la legislación vigente en
México hasta 1992 en materia de relaciones Estado-Iglesia.
Las visitas del Papa Juan Pablo II hicieron evidente la incapacidad del Estado para aplicar la
legislación. Además, en distintos estados de la República, la Iglesia se convirtió en un
importante promotor de severas críticas al carácter autoritario del régimen político vigente en
México.
Durante la década de los ochenta, la Iglesia, especialmente líderes de la Conferencia del
Episcopado Mexicano como Ernesto Corripio Ahumada, lanzaron una serie de retos a la
legislación vigente en el país que alcanzaron un punto álgido cuando en 1986, en el contexto
de la elección en el estado de Chihuahua, los obispos de ese estado amenazaron con
organizar, como durante la Guerra Cristera, una huelga de cultos. [cita requerida]
La huelga fue impedida por la intervención del entonces delegado apostólico Girolamo
Prigione, pero evidenció--por una parte--la incapacidad del Estado para subordinar a la Iglesia
y, por la otra, los severos problemas de legitimidad que el régimen enfrentaba. [cita requerida]
Salinas advirtió la dimensión del reto planteado por la Iglesia y fue así que inició una política
de acercamiento que incluyó, primero, como candidato presidencial, una serie de visitas a los
obispos mexicanos en sus lugares de origen. Después de la elección, la Iglesia ofreció a
Salinas un gesto simbólico cuando tres prelados (Ernesto Corripio Ahumada, Genaro Alamilla
Arteaga y Girolamo Prigione) acudieron a la toma de posesión de Salinas el 1 de diciembre de
1988. A partir de ahí se iniciaron una serie de acercamientos y negociaciones que culminaron
en 1992.
Fue en ese año que el Partido Revolucionario Institucional presentó una iniciativa de reformas
a los artículos 3, 5, 27, 28 y 130 de la Constitución. Las reformas, apoyadas por una
abrumadora mayoría de diputados y senadores del Congreso electos por los tres principales
partidos políticos de México (Partido Revolucionario Institucional, Partido Acción
Nacional y Partido de la Revolución Democrática) modificaron de manera radical los términos
de la relación con las iglesias, especialmente con la católica. El siguiente paso ocurrió cuando
se reanudaron, luego de más de un siglo de estar interrumpidas, las relaciones diplomáticas
entre México y la Santa Sede para dar paso, finalmente, a la promulgación de nuevas leyes
reglamentarias de las relaciones Estado-iglesias.
Carlos Salinas fue, en este sentido, el primer presidente mexicano en recibir al Santo
Padre Juan Pablo II en su condición de Jefe del Estado Vaticano, durante la tercera visita a
México del pontífice en el estado de Yucatán, el 11 y 12 de agosto de 1993, siendo testigos
Mons. Manuel Castro Ruiz, Arzobispo de Yucatán y Dulce María Sauri Riancho, Gobernadora
del Estado de Yucatán.
La nueva legislación otorga personalidad jurídica a las iglesias y devolvió parcialmente los
derechos políticos a los así llamados «ministros de culto», que ahora pueden votar. Sin
embargo, la legislación mexicana aún desconoce el derecho de los ministros de culto a ser
votados, además de que impone mecanismos muy restrictivos para el ingreso de personal
religioso extranjero a México. La personalidad jurídica de las iglesias está limitada también en
lo que hace a su capacidad para ser propietarias de bienes inmuebles y especialmente para
ser propietarias u operar medios de comunicación electrónicos.
Salinas ha expresado en fechas recientes su insatisfacción con los resultados de la reforma,
aunque nunca ofrece detalles del porqué de su insatisfacción por lo que observadores de la
política mexicana estiman que se trata de una manera de admitir errores y evitar aparecer
como intransigente ante la opinión pública del país que le reclama la insensibilidad con la que
desarrolló algunas de sus políticas y, sobre todo, el descuido que él mismo admite tuvo al
permitir que su hermano Raúl violara flagrantemente las leyes del país.
Programa Nacional Solidaridad y desigualdad [editar]
El 2 de diciembre de 1988 se puso en marcha el programa Solidaridad, como primera acción
de gobierno el cual trataba de lograr mayor justicia social más allá de un esquema de
transferencia de recursos o de subsidios focalizados. Para lograr a cabo este proyecto no solo
era necesario el apoyo del gobierno, sino también la participación organizada de la población,
impulsados con un sentimiento de nacionalismo y de desarrollo social.25
Este programa fue encabezado por Carlos Rojas Gutiérrez, entonces subsecretario de
Desarrollo Urbano y Ecología, siendo titular Patricio Chirinos Calero y fue en gran medida
administrado por el secretario de Programación y Presupuesto Ernesto Zedillo, posteriormente
en enero de 1992, pasó a formar parte de la recién creada Secretaria de Desarrollo Social,
con Luis Donaldo Colosio, como titular.
Durante seis años se invirtieron el equivalente a casi 18,000 millones de dólares, de los cuales
el 67 por ciento fue de recursos federales y el resto de gobiernos locales e inclusive de los
propios participantes.26
Las tareas realizadas fueron diversas entre las cuales se pueden destacar, la rehabilitación y
construcción de miles de escuelas, la organización de la población para introducir agua
potable a sus comunidades, la introducción de servicio eléctrico en miles de comunidades
rurales. La rehabilitación y construcción diversos hospitales27 la pavimentación de colonias
populares, la entrega de más de 2 millones de escrituras y títulos de propiedad en zonas
irregulares, más de un millón de Créditos a la Palabra a campesinos. La construcción de más
de 20,000 kilómetros de caminos rurales así como la reconstrucción de 15,000 kilómetros de
carreteras. La instalación de más de 14,000 tiendas de abasto comunitario.28 Sin embargo, el
términos generales la desigualdad entre los más favorecidos y los menos favorecidos se
disparó durante el sexenio de Salinas. En 1991, el país tenía a dos hombres con una fortuna
superior a los 1,000 millones de dólares en la lista de Forbes. En 1994, al final del sexenio de
Salinas, ya eran 24. Y el más acaudalado de todos era Slim, beneficiario de la controveritida
privatización de Telmex.
Con algunas importantes modificaciones y con el nombre de Progresa durante el sexenio de
Ernesto Zedillo, Oportunidades durante el sexenio de Vicente Fox, y Prospera en 2014 con la
presidencia de Enrique Peña Nieto,29 estos programas han seguido constituyendo el tronco
principal de la política social del gobierno federal en México.
Levantamiento armado del EZLN en Chiapas[editar]
Artículo principal: Levantamiento zapatista

El 1 de enero de 1994, el autodenominado Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN)


de forma sorpresiva y sin una declaración previa, inicia una insurrección armada en el estado
de Chiapas, conocida como Levantamiento zapatista. Una vez producidas las ocupaciones,
emiten la Declaración de la Selva Lacandona por la que declaran la guerra
al Gobierno mexicano a la vez que piden "trabajo, tierra, techo, alimentación, salud,
educación, independencia, libertad, democracia, justicia y paz".
En las primeras horas del año nuevo, los rebeldes atacan y consiguen ocupar las cabeceras
municipales de San Cristóbal de Las Casas, Altamirano, Las
Margaritas y Ocosingo, Oxchuc, Huixtán y Chanal.
El 1 de enero atacó la XXXI Zona Militar en un combate que duró más de diez horas a pesar
de que el comandante militar, el general Gastón Menchaca Arias, había concedido el día
franco a varios integrantes de sus tropas con motivo del año nuevo; finalmente, el EZLN no
consiguió su objetivo y se replegó selva adentro.
Al mismo tiempo, se llevaría a cabo la Batalla de Ocosingo, una de las batallas más
sangrientas de aquellos primeros días de enfrentamientos. Según fuentes gubernamentales, el
Ejército federal combatiría al EZLN con la instrucción de cuidar a la población civil. En una de
estas acciones resulta muerto el Subcomandante Insurgente Pedro, jefe del estado mayor del
EZLN.
El día 3, los rebeldes capturan al general Absalón Castellanos Domínguez, ex gobernador de
Chiapas, y para el 4 de enero el ejército ya tenía el control total de Ocosingo y las demás
cabeceras municipales que el EZLN había tomado. Durante los siguientes ocho días la
capacidad de ataque del EZLN era casi nula. Los informes castrenses confirmaban la derrota
del EZLN a manos del Ejército federal y su fracaso respecto a la Primera Declaración de la
Selva Lacandona en cuanto a "marchar hasta la Ciudad de México", ya que militarmente los
rebeldes no tuvieron oportunidad de ir más allá de los municipios inicialmente tomados.
El ataque de los subversivos se cobra un balance de 57 muertos y 40 heridos.30
Tras la sorpresa inicial, el presidente de la República Mexicana, Carlos Salinas de Gortari,
dirige un primer mensaje a la nación el 6 de enero, negando que se trate de un alzamiento
indígena y ofreciendo perdón a quienes depongan las armas. Desde el gobierno se acusa al
EZLN de recibir apoyo extranjero mientras que el EZLN emite un comunicado en el que
rechaza esas acusaciones y denuncia abusos de los militares que combaten contra ellos.
No habiendo alcanzado sus objetivos y ante la respuesta militar, los rebeldes reaccionan en
un primer momento buscando una salida negociada y proponen al obispo de San Cristóbal de
las Casas, Samuel Ruiz, Rigoberta Menchú y al periodista Julio Scherer como mediadores del
diálogo. Días después establece unos requisitos que debería cumplir la comisión negociadora.
El gobierno responde nombrando el día 10 de enero a Manuel Camacho Solís como
comisionado para la Paz y la Reconciliación en Chiapas a la vez que ofrece al EZLN "paz con
justicia y democracia".
El EZLN prosigue con su actividad guerrillera, y el día 8 hostiga mediante disparos las
instalaciones del cuartel general de la XXXI Zona Militar (San Cristóbal de las Casas). Se
registran atentados contra torres de abastecimiento eléctrico y contra un gasoducto de
Petróleos Mexicanos. También presuntos zapatistas derriban dos torres de abastecimiento
eléctrico en los estados de Puebla y Michoacán y al día siguiente estalla un coche bomba en
la capital mexicana; además, grupos simpatizantes a los zapatistas arrojan una bomba en el
palacio de gobierno de Acapulco. Después estalla un coche bomba cerca de un campo militar
en el estado de México, Hidalgo y la capital mexicana, respectivamente. Los rebeldes
advierten de más posibles atentados en la capital mexicana.30
El día 12 de enero, el presidente Carlos Salinas de Gortari ordena un alto el fuego unilateral
del Ejército en Chiapas como primer paso para iniciar el diálogo, y envía a la Comisión
Permanente del Congreso de la Unión su propuesta de Ley de Amnistía general. En ese
momento, los enfrentamientos motivados por la insurrección habían causado 108 muertos,
según datos oficiales, mientras el subcomandante insurgente Marcos afirmaría años después
que 46 rebeldes fueron muertos durante los 12 días de combates entre la guerrilla y el ejército
mexicano en enero de 1994.31
En el ámbito político, el 18 de enero se produce la renuncia del gobernador interino de
Chiapas, Elmar Setzer, que es sustituido por Javier López Moreno; y el EZLN, que había
aceptado a Manuel Camacho como comisionado de Paz, propone una agenda de cuatro
puntos para negociar y establece, mediante un comunicado, la agenda para iniciar la
negociación. Los rebeldes también anuncian intenciones de intercambiar al ex-gobernador
secuestrado por prisioneros zapatistas. Camacho Solís acepta la propuesta. Unas 70.000
personas marchan en la ciudad de México a favor de la paz.30
Justo un mes de haber comenzado su insurrección, el EZLN hace una llamado a los indígenas
de Guerrero para que no les dejen solos. También llaman a organizaciones no
gubernamentales a formar un cinturón de paz en torno al diálogo. La Cruz Roja, la sociedad
civil y la policía militar instalan cinturones para resguardar las negociaciones mientras van
llegando a San Cristóbal de las Casas 19 delegados zapatistas para participar en las Jornadas
por la Paz y la Reconciliación, iniciándose las primeras conversaciones entre el EZLN y el
gobierno federal el 16 de febrero.
El primero de marzo, el EZLN presenta al gobierno salinista una lista con sus demandas, y
este propone cambios políticos ordenados en el marco de la ley. El diálogo termina el día 22,
sin acuerdos, y los zapatistas anuncian una consulta para revisar el documento
gubernamental entre sus comunidades indígenas y de sus bases de apoyo a la vez que
restringen el acceso de la prensa a la zona de conflicto. Pero la crisis política terminó por
hacerse manifiesta y en la tarde del 23 de marzo, el candidato priísta a la presidencia de la
República, el ex secretario de Desarrollo Social durante el sexenio salinista, Luis Donaldo
Colosio Murrieta, sería asesinado en Lomas Taurinas, una colonia de la ciudad de Tijuana, al
norte de México. Las circunstancias del asesinato dieron lugar a sospechas de la complicidad
de algunos altos mandos políticos y militares e incluso de la misma oficina
presidencial.[cita requerida]
Para mediados de 1994, el Ejército federal tenía apostados, según los cálculos más
conservadores, doce mil efectivos y centenares de retenes y bases de operaciones militares,
la opinión pública, pensaba que de un momento a otro se firmaría de la paz. El gobierno fue
recuperando parte del control político de la situación a pesar de las acusaciones de estar
militarizando la llamada "zona de conflicto" y de extender la presencia castrense a lo largo y
ancho del territorio nacional, de modo que no se veía ningún obstáculo serio para la
realización de las elecciones federales de ese año. El EZLN, por su parte, en febrero había
comenzado los "Diálogos de Catedral" en un esfuerzo para la paz, brindando posteriormente
informes,32 siendo percibido todo esto como importantes acciones hasta ese momento. En la
"Catedral de la paz", los zapatistas, el comisionado Manuel Camacho y el obispo Samuel Ruiz
rinden tributo a la bandera nacional.
El 10 de junio, el EZLN emite la "Segunda Declaración de la Selva Lacandona" en la que
propone, entre otras cosas, replantear el problema del poder, libertad y justicia para que nazca
una nueva cultura política dentro de los partidos del país. Dos días después da a conocer el
resultado de su consulta y rechaza las propuestas gubernamentales, lo que provoca la
renuncia de Manuel Camacho Solís como Comisionado para la Paz en Chiapas, a la vez que
acusa al candidato presidencial del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI),
Ernesto Zedillo, de sabotear las negociaciones. Jorge Madrazo es nombrado en su lugar.
El 6 de agosto, convocada por el EZLN, se inicia en San Cristóbal de las Casas la Convención
Nacional Democrática (CND), “nacional, soberana y revolucionaria”, cuya apuesta a mediano
plazo sería la "instauración de un gobierno de transición" y la conformación de un "nuevo
Constituyente" que a su vez redactaría una "nueva Carta Magna", que finalizaría tres días
después en la localidad de Guadalupe Tepeyac, en Ocosingo Chiapas. Sin embargo, la CND
se vería desmovilizada luego de las elecciones federales de 1994 y del triunfo de Ernesto
Zedillo Ponce De León, quien siendo coordinador de campaña de Colosio, tras la muerte de
éste, se convertiría en el candidato priísta a la presidencia de la República. En el estado de
Chiapas, Eduardo Robledo Rincón, candidato priísta a la gubernatura de la entidad, se
proclama ganador en medio de protestas y acusaciones de fraude por parte de la Alianza
Cívica Nacional y Chiapaneca, que argumentaba que un conjunto de irregularidades, como
cartografía amañada, aprobación de distritos y casillas atravesando montañas y cañadas en
vez de secciones electorales siguiendo la geografía natural para impedir que miles de
campesinos e indígenas pudieran votar, recolección de credenciales de elector por parte
del Ejército federal; presencia de caciquesen las urnas, coacción del voto a través de formas
clientelares diversas, amenazas directas y de desaparición o cambio de actas, etcétera, sí
afectó los resultados de la elección, modificando la correlación de fuerzas a favor del
candidato priísta local.
El 13 de octubre, el obispo Samuel Ruiz, presenta una iniciativa para un nuevo diálogo y para
reiniciar las conversaciones entre el EZLN y el gobierno federal que es saludada
positivamente por el EZLN en noviembre. Sin embargo, a primeros de diciembre los zapatistas
consideran que la imposición de Eduardo Robledo formaliza la ruptura al cese del fuego por
parte de las tropas militares y "nombran" a Amado Avendaño Figueroa, director del periódico
local El Tiempo y candidato perredista a la gubernatura, como “gobernador en rebeldía”; ello
incluyó la entrega del bastón de mando por parte de los pueblos indígenas del estado, los
cuales habían decretado su autonomía desde octubre.
Asesinato de Luis Donaldo Colosio[editar]
Véase también: Asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta

El 23 de marzo de 1994 durante un acto de su campaña electoral en la colonia popular Lomas


Taurinas de Tijuana, Baja California, fue asesinado Luis Donaldo Colosio, candidato
presidencial del PRI, por medio de dos disparos (uno de ellos en la cabeza). En el instante fue
detenido el autor de este hecho, Mario Aburto Martínez.
El 24 de marzo fue declarado día de luto nacional y el izamiento de la bandera nacional fue a
media asta en señal de duelo.
El 29 de marzo el PRI postuló como candidato sustituto a Ernesto Zedillo Ponce de León.
Crisis Económica de 1994 y error de diciembre[editar]
Para el año 1994 Carlos Salinas de Gortari tuvo un elevado gasto gubernamental en obras
públicas con el objeto de mantener la inercia de crecimiento de su gobierno y con ello la
popularidad. Este gasto gubernamental llevó a un déficit de cuenta corriente histórico (un 7%
del PIB) y para poder lidiar con ello Salinas emitió los Tesobonos, instrumentos financieros del
gobierno que aseguraban pagos en dólares y con los cuales pudo recaudar fondos el Banco
de México. Con los diversos sucesos políticos ocurridos en 1994 (asesinatos de Luis Donaldo
Colosio, Candidato Presidencial y José Francisco Ruiz Massieu, Líder Cameral del PRI y la
rebelión insurgente en Chiapas), muchos de los inversionistas se asustaron y fueron a canjear
los Tesobonos por efectivo, vaciando las reservas monetarias del Banco de México.
Era necesario la toma de decisiones económicas para impedir la crisis, tales como alza en las
tasas de interés para recuperar reservas y contraer la base monetaria o generar una
devaluación controlada del peso. Sin embargo Salinas de Gortari no tomó ninguna acción,
presuntamente con el objetivo de no perder popularidad puesto que buscaba el apoyo
internacional para su candidatura a director general de la Organización Mundial de Comercio.
Ernesto Zedillo, su sucesor, incapaz de articular una estrategia de amortiguamiento de los
vencimientos de pagarés denominados en dólares, (Tesobonos) y con un manejo incorrecto
en términos políticos, fue corresponsable y precipitó el advenimiento de una de las peores
crisis financieras que ha vivido México, conocida como error de diciembre; y en el exterior
como efecto Tequila.

Raúl Salinas de Gortari[editar]


Artículo principal: Raúl Salinas de Gortari

Al poco tiempo de dejar el cargo, el 28 de febrero de 1995 su hermano Raúl fue arrestado y
condenado tras haber sido acusado de diversos delitos entre los que destacaban el tráfico de
influencias, corrupción, evasión fiscal y la autoría intelectual del asesinato de su excuñado, el
entonces diputado federal José Francisco Ruiz Massieu. Los delitos de corrupción y evasión
fiscal, quizás los más evidentes, dejaron de ser perseguidos por el gobierno vía diversos
artefactos legales.[cita requerida]El 1 de marzo de 1995, el expresidente Salinas de Gortari se
había declarado en huelga de hambre durante 36 horas. Salinas alegaba que el arresto de su
hermano y el clima de linchamiento mediático que se había propiciado a partir del «error de
diciembre» provenían directamente de los Pinos. El 3 de marzo de 1995, tras una reunión en
la residencia oficial, Salinas abandonó el país para regresar sólo esporádicamente por asuntos
familiares durante el sexenio de Zedillo.
En el 2005, tras 10 años, tres meses y 13 días, Raúl Salinas de Gortari quedó libre. Tampoco
se estimó que tuviera responsabilidad en el homicidio de José Francisco Ruiz Massieu, si bien
le quedan pendientes procesos por delitos considerados menores, como falsificación de
documentos y tráfico de influencias.
Otro de los hermanos, Enrique Salinas de Gortari, a quién la Interpol investigaba por lavado de
dinero, fue asesinado en el Estado de México, en 2004 en circunstancias aún no esclarecidas.

Libros publicados[editar]
En 1982 publicó con el Fondo de Cultura Económica, en una edición de la SEP, un estudio
realizado en 1979, llamado Producción y participación política en el campo.
En el año 2000 Carlos Salinas publicó el libro México: Un paso difícil a la modernidad33 un
amplio análisis de su sexenio de más de 1,300 páginas donde explica los pasos que llevaron
al Tratado de Libre Comercio, México después de la caída del bloque comunista, la
disminución de la deuda, el conflicto de Chiapas, el asesinato de Luis Donaldo Colosio
Murrieta y otros temas.
En mayo de 2008 publicó un nuevo libro llamado La Década Perdida 1995-2006
Neoliberalismo y Populismo en México donde critica seriamente las administraciones
de Ernesto Zedillo y Vicente Fox, además de hacer también referencia a Andrés Manuel López
Obrador.
En diciembre de 2010, publicó su tercer libro llamado: Democracia Republicana. Ni Estado ni
mercado: una alternativa ciudadana en el que reflexiona sobre la necesidad de construir una
nueva etapa del liberalismo social: la democracia republicana basada en la «lucha cotidiana, la
participación organizada y el compromiso colectivo».34 Además hace una crítica a los
«intelectuales orgánicos» que «dominan el debate de las ideas» y presentan «versiones
simplificadas de la realidad» y los personaliza con Jorge Castañeda, Enrique Krauze, Lorenzo
Meyer y Sergio Aguayo Quezada".35
En el año 2011, previo a la elección presidencial a celebrarse el año siguiente, Carlos Salinas
escribe un nuevo libro llamado ¿Qué hacer?, La alternativa ciudadana.36 En dicho libro
respalda su postura presentada en su libro anterior la cual llama Liberalismo Social, asimismo
critica a los gobiernos que llama neoliberales y neopopulistas: «un Estado absorbente,
excluyente, que convierte a ciudadanos en acarreados». En este trata de comparar a la obra
de Vladímir Leninque lleva el mismo título.37
Carlos Salinas de Gortari
(Ciudad de México, 1948) Político mexicano, presidente de la República entre
1988 y 1994. Hijo del senador y secretario de Estado Raúl Salinas Lozano,
que fue Ministro de Industria y Comercio de su país, y de Margarita de
Gortari, presidenta y fundadora de la Asociación de Mujeres Economistas de
México, Carlos Salinas de Gortari se licenció en Economía por la Universidad
Autónoma de México en 1969 y completó su formación en Harvard con un
doctorado en Economía Política y Gobierno.

Carlos Salinas de Gortari

Siguió la estela política de su padre y con 18 años ingresó en la filas del PRI,
donde rápidamente sentó las bases de una meteórica carrera política.
Comenzó a trabajar en la Secretaría de Hacienda en 1971 y, una década
después, fue el responsable de diseñar la campaña electoral de Miguel de la
Madrid, quien, tras lograr una abrumadora victoria en los comicios de 1982,
le nombró director del Instituto de Estudios Políticos y Sociales y, después,
secretario de Programación y Presupuestos.

En octubre de 1987, el PRI presentó su candidatura a la presidencia de la


República para las elecciones de julio de 1988 y, tras una larga campaña
electoral en la que encontró sobre todo la oposición de sindicatos y líderes
del movimiento obrero que recelaban de su programa económico, Carlos
Salinas de Gortari logró la victoria y se proclamó presidente de los Estados
Unidos de México para el sexenio 1988-1994. Durante la ceremonia de
investidura, celebrada el 1 de diciembre, anunció los asuntos principales de
su agenda política, entre ellos la reducción de la deuda externa, el
incremento de los niveles económicos del país y la lucha contra la corrupción
y la violencia.

Desde los primeros meses de su mandato, Salinas impulsó la cooperación


comercial con los países vecinos. Con los del sur, Colombia y Venezuela,
suscribió un acuerdo en 1989 para constituir a corto plazo una zona de libre
comercio; también con los gobiernos centroamericanos estudió la viabilidad
de establecer un área comercial libre en la zona y, finalmente, con los vecinos
del norte, EE.UU y Canadá, anunció en 1991 el inicio de conversaciones con
idéntico objetivo. El proceso negociador fraguó en diciembre de 1992 con la
firma del Tratado de Libre Comercio (TLC), que entró en vigor el 1 de enero
de 1994 y estableció un mercado común en los estados de América del Norte.

En política interior, su gestión estuvo marcada por el amplio programa de


privatización de empresas públicas que reportó a las arcas estatales unos
ingresos de 13.000 millones de dólares, la reforma educativa, la devaluación
del peso para contener la inflación y la reducción de la deuda externa. Salinas
también comprometió su mandato al ejercicio de una profunda reforma en
su partido y, en el último año de su presidencia, tuvo que hacer frente a una
insurrección armada en el estado de Chiapas.

El 1 de enero de 1994, el movimiento indigenista y campesino


autodenominado Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) se levantó
en armas contra el Gobierno de México en protesta por la política neoliberal
del presidente Salinas y, durante varios días, la revuelta fue duramente
reprimida por el Ejército. El clima de violencia y las críticas, internas y
externas, que recibió el Ejecutivo por la contestación militar a las
reivindicaciones campesinas colocaron al Gobierno en una crítica situación
que el presidente trató de resolver con el anuncio del alto el fuego y la
tramitación de una Ley de Amnistía para los involucrados en la revuelta.

Celebradas las elecciones presidenciales el 21 de agosto de 1994, Salinas


cedió el bastón de mando de la República al nuevo candidato del PRI y
vencedor de los comicios, Ernesto Zedillo. Veinte días después del relevo
presidencial se desató en el país una crisis financiera que colocó a México al
borde de la suspensión de pagos. Los portavoces del Gobierno entrante
endosaron la responsabilidad al Gobierno saliente, y las relaciones entre
Salinas y su sustituto se deterioraron bruscamente.

En marzo de 1995 Salinas abandonó el país sumido en una complicada crisis


política y personal, atacado por todos los medios políticos que antes habían
aplaudido sus decisiones ejecutivas. A la grave situación económica del país
tras su mandato, se unió la acusación contra su hermano Raúl Salinas de
Gortari como supuesto autor intelectual del asesinato, en septiembre de
1994, de quien entonces era su cuñado y secretario general del gobernante
Partido Revolucionario Institucional (PRI), José Francisco Ruiz Massieu. El
procesado fue condenado a 50 años de cárcel, aunque el ex presidente de
México mantuvo la convicción de que el juicio fue una trampa política.

Tras abandonar México y permanecer varios años en Dublín, donde se dedicó


a estudiar las circunstancias del desarrollo nacional y los efectos de la
globalización, entre otros temas, regresó de su exilio en 1999 e hizo pública
su retirada de la política.

Durante el gobierno del Lic. Carlos Salinas se realizó las siguientes acciones educativas:
· Una reforma curricular de los Planes y Programas de Primaria y Secundaria (1993). y como
consecuencia de esta acción se elaboraron nuevos libros de texto. Con esta acción se estructuran
las asignaturas y se dejan atrás las materias por áreas.
· La creación de la nueva Ley General de Educación y las reformas del Art. 3· de la Constitución,
en donde se señaló la obligatoriedad de la enseñanza secundaria.
· Se realizaron avances en la descentralización educativa, para lo cual los gobernadores de los
entidades federativas de la República Mexicana y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la
Educación (SNTE) firmaron con el gobierno federal el Acuerdo Nacional para la Modernización de
la Educación Básica y Normal (ANMEB), para lo cual el gobierno federal transfirió a los estados el
manejo y control de sus respectivos sistemas educativos en los niveles de educación básica y
normal.
· Se llevó a cabo el Programa de Apoyo al Rezago Escolar (PARE) en las entidades federativas
más pobres del país.
· Se creó la Coordinación Nacional para la Planeación de la Educación Superior (CONPES) y en
1989 la Comisión Nacional de Evaluación de la Educación Superior (CONAEVA), la cual fomenta la
autoevaluación y la evaluación externa de las instituciones que conforman el subsistema de
educación superior.
· En el año de 1991 se crearon los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación
Superior (CIEES), destinados a realizar la evaluación diagnóstica de programas académicos, así
como de las funciones de administración y gestión, de difusión y extensión de la cultura de las
instituciones de educación superior.
· En 1994, se puso en marcha el Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior, A.C.
(Ceneval), para evaluar a los alumnos egresados de la educación básica, a los que terminan la
educación media superior y acceden a la superior y a los egresados de más de una veintena de
licenciaturas.
· Surgió el Programa para el Mejoramiento del Profesorado (PROMEP), eje de la nueva política
nacional de educación superior.
· Se implementó el programa de carrera magisterial.
· Se realizaron acciones para modernizar el nivel educativo superior. Se encauzó la demanda del
nivel educativo superior a la modalidad técnica, creándose universidades tecnológicas y
universidades particulares.
Sin embargo, estas acciones no resolvieron los viejos problemas educativos, como los de calidad y
equidad; los defectos estructurales del sistema, en especial la imbricación del sindicato y las
autoridades en la toma de decisiones.
Durante este sexenio, la educación estuvo orientada por el Acuerdo para la Modernización de la
Educación Básica. Programa que expresó una política para modernizar el Sistema Educativo
Nacional, para lo cual se pretendía la formación y actualización de los profesores, enfocarse a la
educación de los adultos, el desarrollo e investigación científica y tecnológica y la capacitación del
trabajo entre otras cosas. También señala el reconsiderar los contenidos teóricos y prácticos para
dejar a un lado los contenidos informativos que conllevan a aprendizajes memorísticos.

La característica central de la política educativa durante el periodo salinista fue el de la


“modernización” del sistema escolar. El Programa para la Modernización Educativa 1989-94
programó de manera prioritaria la conformación de un sistema de mayor calidad, que se adaptara a
los cambios económicos que requería el país en el contexto de las transformaciones mundiales
marcadas por el libre mercado. Para reformar el sistema educativo se modificaron los artículos
tercero y 130 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, este último relacionado
con la personalidad jurídica de las iglesias. Con dichas modificaciones se abrió nuevamente un
espacio para la participación de la iglesia en la educación, dejando atrás todos los problemas que
tuvieron conservadores y liberales en el siglo XVIII y los inconvenientes que surgieron entre la
iglesia y el gobierno con la Constitución de 1917.
En los siguientes años de la administración de Carlos Salinas de Gortari se emprenderían un
conjunto de acciones que tenían como común denominador la reorganización del sistema
educativo: la obligatoriedad de la escolaridad secundaria para todos los mexicanos y su
correspondiente cambio en el artículo tercero constitucional; la promulgación de la Ley General
de Educación de 1993; la búsqueda de la calidad y la equidad educativas con la misma o mayor
prioridad que la cobertura educativa; el énfasis en el aprendizaje de competencias científicas,
tecnológicas y laborales; el fomento de la participación de los empresarios en la gestión escolar y
una mayor vinculación con el sector laboral.

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