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pastoral Nº520
juvenil ABRIL 2017
EDUCAR
PARA LA PARTICIPACIÓN
SOCIAL Y
POLÍTICA
CM
MY
CY
CMY
2 Editorial 27 Descálzate
3 Tu muro UN GRITO A FAVOR DE LA JUSTICIA
Y DE LA DIGNIDAD
4 Hazme pensar
Ion Aranguren
18 Educando 33 Crea
EDUCAR PARA EL COSMOPOLITISMO EVANGELIZAR TAMBIÉN CON EL ESPACIO.
Alicia Ruiz López de Soria CUANDO LO TRIDIMENSIONAL
22 Rutas On Creaciones
#VOCATIONCHALLENGE:
LLAMADOS A VIVIR
36 Siente
Luis Manuel Suárez FIGURAS OCULTAS
José M.ª González Ochoa
23 Comunidades HAKUNA GROUP MUSIC
Guillermo Gómez
de diversidades
PASTORAL NO SACRAMENTAL
CON JÓVENES EN PARROQUIAS 39 Bypass
Óscar Susaeta OTROS GRITOS
M.ª Ángeles López Romero
25 Somos + REFORMAS ECLESIALES DE GRAN
AL ALCANCE DE TU MANO CALADO
Santiago Casanova Alicia Ruiz López de Soria
H ace un par de años, el papa Francisco dialogaba con unos jóvenes de Gante, Bélgica, y les
decía: «Para mí, el alma del Evangelio son los pobres. Hace dos meses escuché a una perso-
na que dijo: “¡Siempre hablando sobre los pobres; ¡este papa es un comunista!”. Pero no, esta es
una bandera del Evangelio, la pobreza sin ideología: los pobres están en el centro del Evangelio
de Jesús».
No son tiempos fuertes para las ideologías, nuestros jóvenes no parecen abiertos a nuestros
discursos… y esto asusta porque quizá temamos que se desmorone también el sustento racional
de las opciones éticas y teológicas que lleven a un cambio.
Pero podríamos leer estos signos de los tiempos de un modo positivo: quizá ese cambio personal
y social pueda darse antes de la ideología, y esta venga después del sentimiento y de la acción,
como necesaria para poder fundamentar y consolidar, pero siempre en función de una nueva acción.
En la tradicional y tan fructífera metodología scout ideada por Baden Powell se nos hablaba siem-
pre de la tríada acción-reflexión-acción; desde otros planteamientos hemos hablado de peda-
gogía de la experiencia, de aprendizajes vitales… Creo que esta puede ser una de las claves de
la educación y evangelización para el cambio social: hay una inmediatez que los jóvenes reclaman.
Para ellos solo es auténtico lo verificado en la práctica, y desconfían de las elucubraciones y
sustentos racionales de las acciones para pasar a una inmediatez de actuar. Después, como algo
necesario y buscado para poder seguir, la reflexión.
Nos dice la neurociencia que toda elección se decide en un 80% desde la zona más emocional
de la persona. Desde la inmediatez del afecto que, bien educado (supongamos la cocina a fuego
lento necesaria y previa), se desata y polariza hacia aquello que, de repente, lo desenreda todo
porque algo tira más de todo.
Pongamos ahí, en ese tirar de todo, al pobre que sufre pero también su felicidad compartida;
pongamos al pueblo olvidado pero que lucha y enseña esperanza; pongamos el mundo roto pero
que es grito de Dios. Y pongámoslo con el joven, mediando algo pero no ideologizando. Y a ver
qué pasa. Seguramente brotará el impulso emocional, brotará la acción voluntariosa y brotará
también la pregunta del por qué y, sobre todo, del cómo cambiar esto.
Este número de RPJ, el 520, quiere hablar de todo esto, cómo hacer jóvenes más comprometidos
con un cambio ecológico, social y político, más metidos en los procesos que hagan avanzar las
dignidades y los derechos de todos y todas.
Rafael Díaz Salazar, desde su larguísima trayectoria en la militancia en HOAC, y desde su amplio
recorrido intelectual, ha caído ahora en el mundo educativo. Con su libro Educación para el cam-
bio eco-social pone su mirada en los niños/as y en los jóvenes, como queriendo alertar de que
como fallemos en eso, esto irá a peor. Por eso nos habla de movimientos infantiles y juveniles que
hagan de niños y jóvenes auténticos militantes, que eduquen por la vivencia y la experiencia en
esa convicción de que el cambio es posible y que además Dios lo quiere. Por ahí va esta revista.
Y, como siempre, la primera palabra de la revista la tienen los jóvenes, que apuntan maneras
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para que nuestros procesos educativos y pastorales acompañen esa profunda inquietud sin-
cera de contribuir con sus vidas a un cambio de sociedad.
Reinspira. I Congreso
Internacional de Marketing Religioso
Abriendo los ojos hacia nuevos
terrenos creativos
Tiempo y vida
para los demás Zoraida Sánchez
zsanchez@adsis.org
H ola, soy Javi, tengo 25 años, vivo en la Ciudad de México. Soy ingeniero en Tecnologías de la
Información, trabajo como programador, he pertenecido al Movimiento Scout y recientemen-
te he tenido la oportunidad de estar viviendo un tiempo en Madrid, en donde pude realizar un
trabajo más fuerte de voluntariado, desde la vida compartida, con una experiencia de vida en
común con una comunidad, y desde el trabajo con la fundación Adsis.
Siempre me ha llamado la atención y siempre ha sido de mi agrado el poder hacer este tipo de
experiencias, desde mis posibilidades y desde las necesidades que surgen a mi alrededor. Me
gusta mucho el poder aprovechar mi tiempo, ofreciéndolo a otros. Me gusta creer en la idea de
que otra realidad es posible, y que aun con mis limitaciones, puedo hacer cambiar un poco la
historia y la vida de otras personas, ya sea con grandes o pequeñas acciones.
Estando en Madrid pude trabajar principalmente en dos proyectos, uno con jóvenes y otro con
inmigrantes.
El voluntariado con jóvenes (en el Centro Joven Paradoja, en Vicálvaro, Madrid), consistía en apo-
yar unos talleres de ocio y tiempo libre relacionados con la informática. Los jóvenes que se aten-
dían, venían principalmente de situaciones familiares especiales, o bien eran jóvenes con ciertas
dificultades para la socialización. Se pretendía, con ellos, poderles posibilitar el acceso a activida-
des que pudieran favorecer su crecimiento personal, su educación y a la vez, ser factor para
mejorar sus relaciones.
Aunque mi aporte y mi presencia en los talleres era más de apoyo al educador que los daba, me
gustaba saber que, con un pequeño gesto, una aclaración de dudas, o un comentario, podría
hacer en los chicos un gran cambio, que eran devueltos hacia mí con un agradecimiento sincero,
o una sonrisa desde el corazón.
Aunque ya tenía cierta experiencia de trabajo con jóvenes (por los scouts), el convivir y relacio-
narme con estos jóvenes significó un aporte y una visión a mi realidad distinta. Aun cuando en mi
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vida he tenido la oportunidad de convivir con este tipo de jóvenes, el encontrar a otros, en un país
lejano al mío, y con una cultura distinta, ha sido un regalo pasar tiempo con ellos, aportarles un
El proyecto, aunque en sus inicios empezó principalmente para apoyar a jóvenes subsaharianos,
actualmente recibe a inmigrantes de diferentes países, llegando a contar entre alumnos y volun-
tarios, hasta 20 nacionalidades diferentes.
A través de las clases, se posibilita que los alumnos puedan relacionarse, posibilitando espacios
de encuentro, cariño y amistad. Se pretende que, a través de las clases, los alumnos puedan
mejorar sus condiciones estando en España, con algo tan esencial como lo es el idioma. Aunque
se busca que lo aprendan, lo conozcan y lo apliquen en el día a día, hemos entendido que lo
esencial y llamativo del proyecto son las relaciones; que el poder romper barreras sociales y
culturales nos hacen más humanos.
El poder relacionarse con otros (tanto con alumnos como con voluntarios) deja un aporte social
y cultural interesantísimo que llena en todos los sentidos.
Me siento afortunado de formar parte activa en la vida de mucha gente y que aun en la distancia,
las relaciones pertenecen y permanecen. He tenido la oportunidad de vivir profundamente dos de
las experiencias más importantes de mi vida: por una parte, el dejar un mundo en mejores condi-
ciones de las que lo encontré, propuesto y expuesto desde mi vida scout; y otra, la sensibilidad de
estar presente en la vida de jóvenes y pobres, desde mi vida e historia compartida en Adsis.
Educar para
el cambio eco-social Rafael Díaz-Salazar
radisa@cps.ucm.es
D esde mi discutible punto de vista, y asumido que no vengo a enseñar nada, porque sé poco,
sino más bien a compartir e interaccionar, lo menos importante es cómo se aprende. Estamos
en la fase de lo menos importante, siendo esto importante. Lo más importante es qué se aprende,
los contenidos, y desde luego, lo más, más importante es ¿y para qué se aprende? Las finalidades.
Y en los debates sobre el presente y el futuro de la educación esto prácticamente no aparece. Y
las finalidades marcan los contenidos, y al servicio de contenidos y finalidades es esencial inno-
var las formas, pero en función de lo otro.
Quiénes están innovando (que no son todos): pues profesores y profesoras, con unos niveles
de esfuerzo y creatividad muy loables. Como soy consciente de que sé muy poco, estoy en
posición radar continuamente, y por eso estoy mapeando la educación en España, tanto la
pública como la concertada y la privada. En modo alguno tengo todo, por supuesto. Y estoy
maravillado de la inmensa creatividad que existe. Para qué queremos a Finlandia si ya tene-
mos aquí los finlandeses. No los tenemos en los gobiernos, pero tenerlos los tenemos. Y si
las leyes de educación se hicieran de verdad con un método de democracia participativa,
como los presupuestos participativos, entonces claro que tendríamos una de las mejores
6 educaciones de Europa, igual que tenemos uno de los mejores sistemas de salud de Europa
Ahí hay un segmento muy importante. Pero claro, la educación no depende solo de los profeso-
res y las profesoras, ni fundamentalmente. La educación depende fundamentalmente de las fa-
milias, que salvo excepciones tienen prácticas perversas que pueden acabar con cualquier in-
novación educativa, que son prácticas de subcontratación de su tarea educativa. Subcontratan
todo, y no solo las familias sino toda la sociedad subcontrata sus problemas a la educación, y así
en la escuela tiene que entrar desde la educación vial hasta la educación sexual… todo. Y eso
no puede ser.
Hay que ver cómo ayudamos a las familias a través de pedagogías cariñosas y cercanas, gand-
hiano pero con mucha asertividad. Esto de traer niños al mundo es una grave irresponsabilidad,
porque a menudo mundo los traes, como para encima subcontratar. Pero ¿quién le enseña a esa
familia qué es eso de educar a tus chavales, más allá de preguntar en la reunión de padres si
tienen buenas instalaciones? Parece gente maja e incluso inteligente, y encima se colocan. Por
ahí hay que innovar también.
Otro elemento que me preocupa muchísimo es el de los movimientos educativos infantiles y ju-
veniles, que son los que a mí más me han educado. Mi familia me ha educado y han sido buenos
padres. Los centros de enseñanza también. Pero sobre todo han sido los movimientos de educa-
ción no formal. El asociacionismo cívico es fundamental. Cada vez que voy a un sitio, pregunto si
hay movimiento infantil y juvenil. Yo quiero hacer una ONG que se llame «lactantes sin fronteras»:
más bien un movimiento social, que la madre le dé dos o tres días la teta para que sobreviva al
principio, y luego lo mande a la militancia. ¿No tenemos que aguantar la tontería de que los niños
nacen nativos digitales…? ¿Y por qué no nativos poetas o nativos ecologistas? El niño nace niño
o niña, y es fruto de las interacciones con que se encuentra.
Esto es fundamental y es un reto tanto para el Estado en sus diferentes variantes, como también
para la Iglesia. Ella ha sido una de las principales instituciones de generación de movimientos
educativos fuera del ámbito escolar, y hoy hay en eso también problemas.
Así de sencillo:
sentarse y dialogar.
madre, porque si no tienes que gastar luego en un psicoanalista (estoy hablando, claro, freudia-
namente, no vayáis a casa y le digáis a vuestro hijo, «Hijo mátame que me lo han dicho en los
escolapios»). Los hijos vuelan hacia la nada, hacia el botellón o hacia grupos educativos intere-
santes. Lo importante es que haya red entre esos sujetos. Y eso lo dan en buena medida las
asociaciones y movimientos infantiles y juveniles.
Las escuelas son lugares a los que se va a aprender. Eso nos lo han dicho hasta a los que nos
educamos en las viejas escuelas con la Enciclopedia Álvarez; también hacíamos caligrafías, que
no estaría mal que se hiciera ahora, y dictados, y leíamos todos los días, y hacíamos una redacción
todos los días. Y en mi escuela, afortunadamente, hacíamos una poesía cada día. No está nada
mal. Y solo había un maestro con todo eso y pupitres de madera. Todo lo que era la escuela de
los años sesenta. Entonces, a la escuela, se va a aprender.
Pero a aprender qué. Una de las cosas más terribles es que damos por hecho lo que hay que
aprender: hay que aprender matemáticas, lengua, física… Y los padres, si aprenden bien todo eso,
porque luego tienen una prueba, y luego van a la empresa, porque el ser humano es ser produc-
tor de algo, se reduce lo humano a lo económico, y luego lo que queda fuera de la producción es
consumo, y así vivir es producir y consumir, resultado y fruto de una sociedad rematadamente
enferma.
Pero el aprendizaje no consiste en aprender asignaturas: esto, que parece de sentido común, no
lo tenemos en cuenta. Los aprendizajes son cinco:
— Aprender a conocer
Aprender a ser persona: digo mucho en este libro (Educación y cambio social) que no porque
•
un padre y una madre te hayan hecho nacer ya eres un humano. Ahora hay en filosofía mucho
debate sobre el sujeto posthumano, fruto de la industrialización. La humanidad es algo que se
conquista. Por ejemplo Trump o Jean Marie Lepen, ¿son humanos…? Alguien que con tanta
ferocidad habla contra los mexicanos… pues estatuto de vida, quizá lo consiga, pero no somos
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humanos por el hecho de vivir. Estos chavales que están ya desde la preadolescencia con
alcoholismo, o los jóvenes que mueren por sobredosis, no han conquistado su humanidad,
• Aprender a convivir: es fundamental. Cada vez estamos en una sociedad más compleja y más
totalitaria. Los medios de intoxicación de masas han lanzado esto del populismo, lo cual le
viene muy bien al poder que quiere seguir mandando: lo que estamos es ante nuevos totalita-
rismos que están alimentando una xenofobia muy cruel. Me preocupan no solo los efectos
sociológicos y económicos, sino los antropológicos: el problema no es Trump o Le Pen, sino la
cantidad de personas que vibran con ellos y que les votan. El reto es convivir en diversidad.
• Aprender a hacer, un saber hacer profesional: la enseñanza tiene mucho que ver con las pro-
fesiones, y por eso me interesa la innovación en Formación Profesional, fundamental no solo
para el aparato productivo, sino para la dignidad de los trabajadores, para la superación de la
precariedad, y para la lucha por los derechos sociales. No solo para que tengamos obreros con
mayor cualificación. Hay una tendencia a pensar en la educación en función de la empleabilidad
y de las profesiones: profesiones para qué, ¿para seguir la destrucción del planeta consciente
o inconscientemente?
• Aprender a cambiar la sociedad. Aquí se plantea algo que es muy interesante y que surge en
los debates sobre la reforma de la Constitución, los procesos constituyentes… un debate po-
lítico en el que estoy también metido. Releyendo la Constitución, en el artículo 27.2 dice: «la
educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana». La mayor parte
de los ministros y técnicos de educación, seguramente no se lo han tenido. ¿Cómo se mide
esto en Pisa? Pisa hay que pisarla, hay que desacralizarla, no es el oráculo de Yavé, sino un
constructo de una organización de desarrollo económico, que ha desplazado a la Unesco a la
hora de marcar las pautas educativas en el sistema. Ojalá que volviéramos a los grandes infor-
mes de Delors y de otros sobre la educación que tuvo lugar en la Unesco.
El arte de auto-educarse es
hacerte soberano de tu propia
vida y luego luchar contra
los que quieren arrebatarte
tu soberanía personal.
la llamada interior que tú tienes Esto nos lleva a la educación del ser persona,
que se ha divulgado como educación de la
y los talentos que tú tienes interioridad, aunque yo tengo sobre la pala-
para la misión. brita mis más y mis menos. Yo hablaría más
de la educación del ser personal por dentro…
pero como hay que reducir palabras, vamos a dar por buena la de la interioridad.
Puede haber más, pero creo que hay ocho dimensiones en la vida que tenemos que cultivar. Me
gusta la idea del cultivo: la desruralización de la sociedad y el hiato con la tierra me preocupa.
Somos terrícolas, y si queremos una transformación ecológica de la sociedad tenemos que volver
a la tierra. Y cultura tiene que ver con cultivo, y cultivo tiene que ver con agricultura. A mí, lo que
más me gustaría aprender es ser agricultor y ser jardinero, fundamentalmente labrar la tierra. La
cultura tiene que ver con el cultivo y el cultivo con el cuidado: tenemos que aprender a cultivar
el huerto interior. Cuando hablas con algunas personas uno dice: «madre mía, ¡qué maleza!». No
de malo sino de… ¡qué desierto, como de serrín! En otras personas, en cambio, dices «¡qué fron-
dosidad!». Si más que huerto es una selva, como de Costa Rica o así, si tiene boas y pelícanos, y
es arborescente, y encima tiene ríos y cultiva tomates interiores y calabazas, es que te alimenta
esta persona… ¡cuánto me gusta estar dentro de tu ser!, porque ahí hay un ecosistema en el que
se puede habitar.
Si le das esta tierra a un agricultor, te saca una cosecha que te hace decir «¡menudo artista!». Pues
eso pasa con el huerto interior. Y pasa por el conocimiento de sí. Lo que más ignoramos es lo que
somos. Encantada de desconocerte. Y a esta velocidad de vértigo en la que se vive, no te conoces,
no te haces ni autostop contigo... Vas muy rápido para llevarte contigo, esquizofrénicos, estás tan
cansado de consumir y de divertirte… y cuando te das cuenta pues hasta luego, Lucas… ¿Incine-
ración o tumba? Luego se casan dos desconocidos entre sí y terminan desconociéndose mutua-
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mente, normal, se aburren. El conocimiento de sí, socrático, la psicología aplicada. Hay que dar
herramientas para el autoconocimiento. Vente a la consulta que tenemos una psicóloga que te va
cultivar:
Ocho dimensiones en la vida que tenemos que
1. La autoestima.
2. El ser reflexivo.
mora l.
3. La práctica de virtudes morales y conciencia
4. El amor a la belleza y el arte.
5. La meditación laica.
6. La mirada contemplativa.
7. La religiosidad.
con el sufrimiento social y el sufrimiento
8. El vínculo que tenemos todas las personas
ecológico.
El tema
de la religiosidad
ha de ser una
propuesta educativa
porque forma
parte de una de las
posibilidades ma-s
potentes de
desarrollo
de la personalidad
humana.
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Sé reflexivo. Ya se ha encargado la OCDE de que se vaya quitando la filosofía, por eso nuestro
anterior ministro de la educación, don Ramón María del Valle Inclán, se ha vendido al sistema. Nos
enseñan planes de educación… Siempre pregunto si tienen el programa de filosofía para niños a
partir de ocho años… sí el de Lipmann, y te dicen que no. Para qué quieren ordenadores entonces,
si no piensan. Yo he visto ese programa en indígenas de Oaxaca: los indígenas piensan. Un dvd
que se llama Solo es el principio, es una experiencia en un suburbio de París, con reflexividad. Hay
que pararse, pensar. El pensamiento tiene que ser complejo, no simplista. Vamos hacia cerebros
Twitter, donde cabe muy poco.
Luego está el tema de la religiosidad. Aquí hay un gran debate. Estamos en el país más laicista
analfabeto del mundo, lo cual es una desgracia. Me gusta el laicismo francés, el belga, el cana-
diense, pero tengo que dialogar con el laicismo español, que salvo excepciones es deplorable.
Aquí se ha desarrollado una cultura extendida entre gente progre, metaprogre y despistados
varios en que la religión forma parte de un estadio pre-humano, pre-racional, de seres no dotados
de aparato racional que cultivan ese esoterismo de la religiosidad. Fijaos que no le he puesto
nombres. Porque tenemos la religiosidad de Einstein, cósmica, la de las diferentes religiones, etc.
Nuestros colegios cada vez van a ser más interreligiosos. El tema de la religiosidad ha de ser una
propuesta educativa porque forma parte de una de las posibilidades más potentes de desarrollo
de la personalidad humana. ¿Eso quiere decir que si soy agnóstico o ateo tengo que hacerme
creyente? En modo alguno. Pero sí es un terreno que hay que explorar y en el que hay que pene-
trar… y luego hay que tener la libertad suficiente para quedarse en ese terreno o quedarse en él.
Pero amputar de la cultura educativa, o diré más, de la cultura nacional, el tema del acercamien-
to a la religiosidad, me parece propio de un pueblo de bárbaros. En la muy laicista Francia existe
una publicación que se llama Le monde des religions. Le monde es un gran periódico y esta re-
vista se vende en los periódicos todos los meses. Hay una cita de Ortega y Gasset (entre finales
1910 y principios de 1920), don José Ortega y Gasset, que no era cualquier persona, y más en
aquella época: él no era creyente. Un ateneísta se le acercó y le dijo: «Don José, yo soy como
usted, no tengo el más mínimo interés y sentido por lo religioso». Y dice Ortega: «Y aquel bárbaro
creía que me iba a halagar. Igual que existe el sentido del tacto y el del gusto, está el sentido reli-
gioso de la vida humana. Desgraciadamente yo no tengo desarrollado ese sentido». ¿Qué quiere
decir esto? Pues que es una dimensión importante de la vida humana.
Cada quien, escribimos y pensamos desde una cultura de fondo, y conviene explicitarla. Yo parto
de una cultura cristiana, y eso no quiere decir que sea la única ni la mejor del mundo. Pero yo
creo que la laicidad consiste en la intercultu-
En España se ha desarrollado ralidad, en el diálogo entre culturas, creencias
e increencias distintas, no en la supresión de
una cultura extendida entre gente las identidades. No construimos una mejor
El último elemento de la educación del ser o la interioridad es ayudar a explicitar el vínculo que
tenemos todas las personas con el sufrimiento social y el sufrimiento ecológico, descubrir el
vínculo de conexión. De ahí vienen mis críticas contra algunas pedagogías de la interioridad. Y
sobre todo mi absoluta sorpresa, por no decir mi jactancia, cuando en ciertos colegios inspirados
en congregaciones con potentes tradiciones religiosas, parece que se les acaba de aparecer el
nuevo Cristo cósmico a través del Mindfulness, y entonces yo levito y alucino. No tengo nada
contra el Mindfulness: me parece una forma barata de budismo barato, pero como estamos en
una sociedad barata, más vale tener una baratija que no tener nada. Solo digo que si hay algo que
especifica la interioridad cristiana es que no puede dejar fuera la interioridad. Si no, estamos
haciendo una muy mala educación en el ámbito del cultivo de la interioridad.
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Una de las finalidades por tanto de la educación tiene que ver con esto de la educación del ser.
Y qué tiene que ver esto con las matemáticas o con la educación física. Pues en esto consiste la
Aprender y conocer
Qué enseñar:
Las desigualdades internacionales, especialmente en el ámbito de la pobreza infantil.
La destrucción del medio ambiente.
Los conflictos bélicos y el militarismo.
La violación de los Derechos Humanos.
La exclusión social y la pobreza en los países ricos.
La inmigración.
La precariedad laboral y la explotación capitalista.
La discriminación de las mujeres.
El consumo antiecológico, la alienación publicitaria frente al comercio justo y consumo responsable.
La intolerancia, la xenofobia y el choque de culturas.
Estos diez problemas tienen que formar parte sustancial de los currículos.
Poner el
Y aquí viene el qué enseñar. La gran transformación es cómo hacemos
una física ecosocial, una matemática ecosocial, un latín ecosocial… Será conocimiento
que no da el latín… Mira Cicerón y la República y Julio César, que se pue-
de relacionar con los actuales totalitarismos. Ese es el supremo arte, por-
en relación con la
que si no, para qué queremos matemáticas, física, lengua… ¿para que se creación de activistas
reproduzca el desorden establecido, como decía Emmanuel Mounier, o
para realmente transformar la sociedad, conectando el conocimiento con
promotores
la lucha contra el sufrimiento? Esta me parece que es la gran revolución del cambio social.
pendiente en el mundo educativo. Y eso logrará que pongamos el cono-
cimiento no solo en función del conocimiento por el conocimiento, que no está de más, no solo en
función de una profesión, que depende, porque la mayoría son engranajes para repetir lo existente,
sino que lo pongamos en relación con la creación de activistas promotores del cambio social. En-
tonces la educación se convierte en algo muy decisivo en el cambio social. 15
Atrévete a pensar
¿Creo en Dios pero
no en la Iglesia? José María Pérez-Soba
chemaperezsoba@gmail.com
A veces por desidia, otras por respeto, intentamos pasar por encima de las preguntas que se plan-
tean nuestra gente: «eso es cuestión de fe», nos sentimos tentados a decir, como si con eso aca-
bara toda discusión. Claro que es cuestión de fe y, justo por ello, puede darse razón de ello, puede
mostrarse —que no demostrarse— que se puede «confiar» en ello, que merece nuestra confianza.
Empecemos este desafío por un tema muy, muy habitual: «creo en Dios pero no en la Iglesia». Es
más que probable que hayamos escuchado alguna vez (o muchas veces) esta afirmación en
nuestro entorno. De hecho, puede ser una de las grandes cuestiones antes las que tenemos que
lidiar, y la que explique el gran número de católicos no practicantes de las encuestas. ¿Qué pistas
podemos manejar para afrontar este tema?
Evidentemente, todo es muy complejo y lo último que pretendemos es agotar nada… pero algu-
nas claves sí podemos ofrecer. Podemos hacernos preguntas y, tal vez, ayudar a crear repuestas.
Educar para el
cosmopolitismo Alicia Ruiz López de Soria, odn
arlds7@gmail.com
Adela Cortina
E n un libro que ha tenido repercusión mundial y ha sido traducido a múltiples lenguas, John
Rawls aportaba unos principios de justicia social que consideraba son los que cualquier per-
sona libre y racional aceptaría estando en una posición inicial de igualdad. En esta hipotética si-
tuación, que corresponde al estado natural en la teoría del contrato social, nadie conoce su lugar
en la sociedad, su posición de clase ni su fortuna en la distribución de capacidades naturales, ni
siquiera una concepción previa del bien. Así, deliberando tras un velo de ignorancia, las personas
determinarían acertadamente sus derechos y deberes. Se me antoja pensar que una posición
inicial de igualdad compartida con quienes habitamos en la casa común llamada Tierra podría ser
el mejor humus para crecer humanamente desarrollando una identidad cosmopolita global, pero,
ciertamente, esa hipotética situación es, a todas luces, irreal. ¿Qué es, por qué y cómo adquirir
una identidad cosmopolita global?
La reflexión sobre esta cuestión viene de antaño; algunas citas célebres que podemos mencionar
para ilustrarlo son «Yo soy ciudadano del mundo» (Diógenes el cínico, siglo v a.C.), o bien «Mi
ciudad y mi patria, en cuanto Antonino, es Roma; en cuanto hombre, el mundo» (Marco Aurelio,
siglo ii d.C.). Y, sin embargo, la cuestión de la identidad cosmopolita global se nos presenta en las
primeras décadas del siglo xxi como el nuevo paradigma educativo de lo social, lo prosocial y la
solidaridad (Proyecto Educativo de la Orden de la Compañía de María Nuestra Señora). Grandes
pensadores actuales, de reconocido prestigio, ofrecen sus reflexiones sobre ella: Martha Nuss-
baum, Adela Cortina, Norbert Bilbeny, Luis Aranguren, César García-Rincón de Castro. Conside-
rando los diferentes enfoques y centrándonos en el Proyecto Educativo de la Compañía de María,
podríamos definir la identidad cosmopolita global como una nueva competencia educativa cla-
A nadie se le escapa que la globalización y el pluralismo son señas de identidad del tiempo que
vivimos. Si queremos vivir hoy humanamente acogiendo estas señas históricas en su positividad,
pensar a nivel global y la convivencia pacífica con la diversidad, evitando una emergente cultura
del descarte, desembocan en la necesidad de educar en el cosmopolitismo a las nuevas gene-
raciones. Se trata de facilitar a los educandos el movimiento físico, mental o virtual por una casa
común haciendo uso de todos los recursos a su alcance (prioritariamente de las nuevas tecnolo-
gías de la comunicación) con el objetivo de establecer lazos de fraternidad; se trata de obtener
perfiles de ciudadanos cosmopolitas con una identidad global.
La paradoja de construir a la vez una identidad personal y una identidad global es uno de los
grandes retos que afronta la educación del siglo xxi. Entendemos con Luis Aranguren que, «un
centro educativo con alumnado de diversas nacionalidades dentro de él, situado en un barrio
donde la mezcla de esas culturas y lenguas es un dato más de la realidad social, fortalece un tipo
de identidad cosmopolita abierta a lo diferente y enriquecida por esa misma diversidad. Por el
contrario un centro que alberga solo alumnos de una sola nacionalidad y cultura, situado en un
entorno aislado donde solo habitan gentes de una sola tradición cultural y social generará más
fácilmente una identidad particular que difícilmente se abra a otros».
El nuevo rol docente en este aprendizaje competencial deja atrás el proyeccionista de contenidos
y se sitúa como director de situaciones de aprendizaje a través de una secuencia armonizada en
la que participan la experiencia, la reflexión, la conceptualización y la aplicación (ciclo de Kolb),
elaborada con el propósito de conseguir en el alumnado un desempeño competencial relaciona-
do con la identidad cosmopolita global.
Para ayudar a aterrizar esta reflexión en la praxis educativa, aportamos las dos
herramientas básicas que utilizan los educadores de los colegios de la Compañía
de María.
Para una información más amplia, contáctese con la responsable de este proyecto
educativo, M.ª Luz Sarabia, odn, responsable del área de Educación para
el Desarrollo Humano de la Fundación Internacional de Solidaridad Compañía
de María(FISC): epd@fisc-ongd.org
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Tres miradas
a los refugiados
1. Lesbos, donde habita la desesperanza
Sara Camps sara.camps@escolapia.cat
A nochece en Lesbos, y las luces de la costa turca se ven cada vez más cerca. En los 15 kiló-
metros que separan Turquía de Grecia, equipos de voluntarios inician su vigilancia nocturna
en la costa griega, mientras en las playas turcas refugiados llegados de países de Oriente Próximo
y África miran con temor un mar desconocido y se amontonan en un «dingui», la barca con la que
intentaran llegar a territorio griego. El viaje hasta Turquía ha sido largo, lleno de sufrimiento y de
pérdidas y en la fría noche sus vidas están en manos de los «smugglers», esos traficantes de
personas que han encontrado en las desgracias ajenas un negocio perverso y seguro.
La incertidumbre y el temor se mezclan con los lloros de los niños y el vaivén de las olas. Si el
«dingui» no es interceptado por los guardacostas o Frontex, si las corrientes marinas ayudan
quizá llegue a la costa de Lesbos.
Lesbos, Grecia, Europa... la esperanza para todos al llegar. Y la desesperanza para muchos al ser
conscientes del largo camino que les queda por delante, de que los derechos humanos tampoco
se respetan para ellos en el Viejo Continente, de que quizá solo por provenir de determinados países
la deportación está asegurada, de que el término «asilo» parece no entrar en los planes de muchos
gobiernos, de que el frío de este largo invierno mata a sus compañeros en el campo de Moria...
Comparten conmigo su desesperanza. Solo me piden una cosa, que cuente lo que está pasando,
que sus historias de vida y su situación actual se conozca, que pasemos de ver a los refugiados
como una masa de gente y veamos en ellos lo que son, personas con sueños e ilusiones que
tuvieron que dejar su tierra para salvar sus vidas. Sahida, Johannes, Miad, Fatima, Rashid, Moham-
med o Abu John, de orígenes diversos y con lenguas diferentes hoy comparten jaimas, largas
esperas y miradas perdidas.
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Riad duerme tranquilamente dentro de la jaima que comparte con dos amigos del campo. Riad
tiene 19 años y como muchos de los jóvenes refugiados ha tenido que realizar el camino hacia
U na silla vacía, una mesa vacía, esperando a un niño, una niña, un joven, refugiado que la
ocupen. Esta es la iniciativa que escuelas, centros cívicos y centros de tiempo libre del barrio
de Sarrià-Sant Gervasi en Barcelona, realizan durante este curso para denunciar la política de
acogida de refugiados.
Las entidades han realizado diversos actos que han culminado en una muestra de trabajos y
actividades y una jornada reivindicativa en el ayuntamiento de barrio. Juntos han participado en
la manifestación «Volem acollir» (Queremos acoger) que reunió 160.000 personas en Barcelona.
21
#VocationChallenge:
llamados a vivir Luis Manuel Suárez, CMF
luismanuel@claretianos.es
Desde la fe cristiana, esa llamada a la vida no es anónima ni casual. Tiene un principio en Alguien que
nos ha pensado y nos ama desde nuestro mismo origen: Dios Padre. Y el que está en el inicio también
estará en la meta, con un gran abrazo preparado. Es el Dios «amigo de la vida» (Sabiduría 11,26) que
quiere acompañar nuestras rutas y llevarnos en brazos en los momentos difíciles. ¡Qué grande!
Dios Padre nos ha dado el mayor regalo posible: una vida humana
que se ensancha y se hace divina cuando vivimos desde Él, para los La primera buena
demás. Ese regalazo lo celebramos sacramentalmente en el Bautismo
que, como todo sacramento, también es don y tarea: el Padre nos
noticia que
hace sus hijos, para que vivamos como hermanos. ¡Todo un plan! podemos ofrecer
#VocationChallenge: el reto de acoger la vida como un regalo, para a los más jóvenes
regalarlo a los demás. Y en esta tarea, los agentes de pastoral tene-
mos mucho que ofrecer: lo que vivamos, eso transmitimos. La prime- es la de vivir
ra buena noticia que podemos ofrecer a los más jóvenes es la de
en gratuidad.
vivir en gratuidad, poniendo música en nuestras circunstancias a este
estribillo: la vida es el regalo para ser regalado.
•
El #Tweet de Francisco: «Las palabras que Dios dirigió a Abraham
(…) están dirigidas hoy también a ustedes: son las palabras de
un Padre que los invita a “salir” para lanzarse hacia un futuro
no conocido pero prometedor de seguras realizaciones, a cuyo
encuentro Él mismo los acompaña» (Carta a los jóvenes, enero
2017).
Pastoral no sacramental
con jóvenes en parroquias
Óscar Susaeta
osusaeta@adsis.org
Los procesos
de pastoral con
jóvenes necesitan
E l rápido cambio sociocultural del proceso
de secularización explica el distanciamien-
to entre las comunidades cristianas y los jóve-
una socialización
previa en la fe
nes. Sin embargo, las parroquias tienen la capacidad
de ser percibidas por los jóvenes como realidades mucho más cercanas que
que constituya
la gran institución eclesial. Aun así, no podemos dejar de lado que nuestra el sustrato sobre
cultura tiene muchas dimensiones que en ocasiones hemos dejado de lado y
que «en los ámbitos religiosos se ha convertido en un lugar común la insisten-
el que desarrollar
cia en el hecho de que nuestra cultura general ha cambiado radical y rápida- un proyecto en
mente, y que ello constituye la música de fondo para muchos de nuestros
problemas sobre la transmisión de la fe a las nuevas generaciones». clave de proceso.
Creo que hay que evitar los análisis superficiales y acusar a la cultura de tener la culpa de la
transmisión de la fe. Como dice Taylor, «la secularización no implica un mero declive de la presen-
cia pública de la religión, sino un cambio radical en la sensibilidad simbólica de las personas». Así,
también, en la complejidad de nuestro contexto cultural, los procesos con jóvenes en parroquias
han de atender a esta nueva sensibilidad y en definitiva a una nueva cultura.
En muchas de las parroquias de nuestra geografía se pueden observar cómo todavía siguen flo-
reciendo los procesos con jóvenes, pero, si no queremos caer en el fracaso de que esos grupos
juveniles no desemboquen en un compromiso vocacional en comunidades adultas, hemos de
tener en cuenta cómo concretar el análisis profundo del cambio radical cultural en la sensibilidad
simbólica de los jóvenes.
Los procesos de pastoral con jóvenes necesitan una socialización previa en la fe que constituya
el sustrato sobre el que desarrollar un proyecto en clave de proceso. El hábito de oración en el
grupo, la reunión semanal de grupo, la celebración de la Eucaristía, la iniciación en el compromi-
so y la sensibilidad social, la participación en actividades de grupo grande como campamentos y
encuentros de jóvenes que generan ambientes de fe, han de ser trabajados mucho antes de la
adolescencia, en los procesos con preadolescentes en la etapa de postcomunión. La implicación
23
y el protagonismo de las familias son fundamentales en este proceso; algo similar a los hábitos
adquiridos con los preadolescentes, ocurre con las familias.
Es fundamental captar los elementos que nos ayuden a entender la nueva sensibilidad simbólica
de los jóvenes para culminar un proceso de iniciación cristiana que pueda incorporar los sacra-
mentos de la iniciación como contenido pero no como meta ni objetivo.
El protagonismo de los jóvenes es uno de los elementos más importantes que ayudan a que
•
se desarrolle este proyecto en todas sus etapas. Es un protagonismo acompañado pero con
espacios y ámbitos donde los jóvenes puedan aportar y tener una función clara. En algunas
parroquias funcionan las coordinadoras de jóvenes, formadas por un miembro de cada grupo
de jóvenes, donde con responsabilidad y confianza tienen su palabra y su aporte a la dinámica
de sus grupos y de la parroquia.
Necesidad de comunidades vivas en la parroquia que sean referencia con los jóvenes y, a su
•
vez, desde su diversidad, estimulen, valoren y respeten la autonomía de los jóvenes. Sin estas
comunidades, la fe es una teoría y los procesos de educación en la fe quedan a merced de la
sensibilidad y vivencia del que en ese momento tenga la encomienda de servir a la pastoral
con jóvenes desde la coordinación.
Lo informal se revela como la pieza clave donde detectar si se pone corazón en el acompaña-
•
miento con los jóvenes, donde se revela si estamos abiertos a captar la nueva sensibilidad joven
de la cultura actual donde acontece el Evangelio.
Procesos abiertos con entradas y salidas, con experiencias puente y con capacidad de acoger
•
la realidad que vive cada joven.
Creación de grupo de acompañantes que sean los principales actores de estos procesos jó-
•
venes y muestren propuestas desde el testimonio personal y la transmisión de contenidos para
un mayor conocimiento y amor a Jesús.
La evangelización con jóvenes desvela la pasión con la que vivimos el Evangelio en la cultura actual;
no es más difícil que en otra época, es diferente y requiere de testigos místicos y capacitados para
generar propuestas valientes y atrevidas que vayan más allá de la iniciación en los sacramentos.
24
Al alcance
de tu mano Santiago Casanova
@scasanovam
N o es fácil ver a alguna diócesis española dar pasos osados y audaces en este sexto continen-
te, internet, donde las redes sociales y una multitud de aplicaciones para dispositivos móviles
permiten a las personas relacionarse de diversos modos. Tal vez estamos en un momento en el
que todavía prima la reflexión y la sensación de que vale la pena no ir tan rápido en un mundo en
el que no acabamos de movernos con soltura y en el que detectamos riesgos y dificultades
en muchos rincones. Por eso creemos que es bueno compartir y dar a conocer las iniciativas de
aquellos que encabezan la apuesta que también ha abanderado la Santa Sede en los últimos años.
La Diócesis de Málaga ha estrenado recientemente una app para dispositivos móviles con la que
pretende llegar a todos y generar un ambiente comunitario que permita una mayor vinculación
de los feligreses con su diócesis y entre ellos. Nos hemos acercado a la Delegación de Medios de
Hemos visto que ya está disponible la app Diócesis Málaga para poder
ser instalada en nuestros dispositivos móviles digitales. Suponemos
que estaréis muy satisfechos en la diócesis... La primera pregunta
que se nos viene a la cabeza es si pensáis que va a ser útil a los fe-
ligreses de la parroquia, a los sacerdotes, a los jóvenes... ¿Pensáis
que el esfuerzo habrá valido la pena?
A efectos de sociedad, los maestros, los padres, los psicólogos... están diciendo que los jó-
venes, e incluso los niños, pasan demasiado tiempo delante del móvil. ¿Crear nuevas app, por
muy buenas que sean, no puede llegar a ser contraproducente?
Las nuevas generaciones son nativas digitales. Su vida, como en gran parte ya la de los que somos
mayores, es digital. ¿Es un reto saber medir el uso de estas tecnologías? Sí, lo es. ¿Crear más
recursos es malo? No, si estos recursos vienen a enriquecer positivamente el discurso que los
niños y jóvenes reciben a través de sus dispositivos. Un uso responsable y recursos que merezcan
la pena no son contrarios, sino aliados en ese sentido.
Y, por último, ¿qué dice el señor obispo de todo esto? ¿Cómo está de cómodo con estas
nuevas formas?
El obispo de Málaga, Jesús Catalá, ha animado este proyecto. El uso de las nuevas tecnologías es
normal en la actividad de la Iglesia y las iniciativas de comunicación, como esta de la app, son
bienvenidas en una sociedad intercomunicada. La Iglesia ha utilizado siempre los medios de co-
municación para llevar el mensaje cristiano a todo el mundo y promover la fraternidad entre los
hombres.
26
Un grito a favor de la
justicia y de la dignidad
Ion Aranguren
ionaranguren@escolapiosemaus.org
H ace pocos días que Antonio Hernández Carrillo ha presentado en Granada su último libro Te
ofrecemos todo el día. Orando a Jesús Obrero, y ya va por la segunda edición.
Antonio Hernández-Carrillo, sacerdote de la diócesis de Granada, lleva 50 años acompañando en
la fe a grupos y equipos militantes de la HOAC, al servicio de la gente. En la actualidad, impulsa
su misión en el barrio del Polígono de la Cartuja y la Paz en Granada capital. Es autor de tam-
bién Espiritualidad desde el barrio y el trabajo y Evangelio en la calle. La vivencia del encuentro
con Dios le hace tener los ojos en la Iglesia y el corazón en el mundo obrero.
El autor nos presenta una «sencilla y humilde» reflexión sobre la Oración a Jesús obrero que
muchos cristianos y cristianas, cercanos al mundo obrero y del trabajo y, en general, a los pobres
de la tierra, rezamos al iniciar o terminar el día, en nuestras reuniones; oración que es santo y
seña en medio del trabajo, de la lucha, del aliento y desaliento de la vida. Una oración que nos
trae y nos lleva al compromiso por un mundo más justo.
La Oración va dirigida a Jesús, al obrero de Nazaret, al que se le
empieza llamando Señor Jesús para ofrecerle nuestra vida ente-
ra sin fisuras ni intermitencias, de trabajo, luchas, alegrías y pe-
nas. Un ofrecimiento integral de acción de gracias y de petición
en el sentido más evangélico y en la línea de las oraciones de la
mejor tradición de la Iglesia.
Te ofrecemos todo el día... pretende acercarse a la Oración a
Jesús obrero para vivirla y rezarla en profundidad.
El libro contiene la aportación de Luis Ángel de las Heras, obispo
de Mondoñedo-Ferrol, en el prólogo; del dominico Jesús Espeja,
en el epílogo; y la Oración a Jesús obrero rezada por militantes
desde sus vivencias, experiencias, emociones y compromisos.
Evangelizar en una
escuela deportiva
Juventud Obrera Cristiana (JOC)
www.joc.es / joc@joc.es
L a Juventud Obrera Cristiana de Córdoba está impulsando varias escuelas deportivas, entre
las que está Judeval. Su equipo de educadores nos presenta aquí cuál es la motivación y la
misión de estas escuelas.
• La deportividad. Estas escuelas no están hechas para la persona que busque ganar a toda
costa, sino que lo importante en el deporte es divertirse y pasarlo lo mejor que se pueda con
tus amigos y amigas. Lo importante es romper con la competitividad en la que nos educa el
sistema y fomentar esta manera alternativa de sentir el deporte. Las personas jóvenes ya es-
tamos muy influidas constantemente en otros ámbitos de nuestra vida por la competitividad,
hagamos del deporte un espacio de encuentro, amistad y ocio sano.
• La colectividad. En la sociedad actual las personas estamos siendo machacadas continuamen-
te para ser individualistas, el hecho de desarrollarse como colectivo, como equipo todos juntos
es algo que muchos jóvenes no entienden pero que agradecen y también les da otra manera
28 de ver las cosas, siendo el equipo, tanto compañeros como entrenadores, parte de su vida
donde sentirse acompañados y valorados como personas.
Desde aquí nos gustaría animaros a encontrar a los jóvenes en el deporte ya que tenemos varias
experiencias geniales aquí en Córdoba en los barrios de Valdeolleros y Margaritas y un proyecto
que está comenzando en Badajoz. «Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí
estoy yo en medio de ellos» (Mt 18,20).
Por último, a modo de valoración, creemos que Judeval ha ido cumpliendo sus objetivos año a
año, cuidando un acompañamiento personal y colectivo en la medida que está dando respuesta
a los jóvenes del barrio, durante estos 25 años en la que han
participado alrededor de 1300 jóvenes. Ante la falta de es- Nos gustaría animaros
tructuras que se dediquen a fomentar este tipo de experien-
cias deportivas «alternativas», la de la escuela deportiva
a encontrar a los jóvenes
Judeval está jugando un papel modesto pero a la vez impor- en el deporte.
tante tanto social como pastoral en el barrio. Y, sin duda,
creemos que ante la evitación, negación e incluso indiferencia por parte de los jóvenes con la
Iglesia, la JOC, a través de Judeval, es capaz de llegar a ellos y hacerles descubrir un Dios más
cercano, cotidiano, que nos quiere y nos valora.
E
l proyecto #ABPRefugiados surge como respuesta educati-
va a la crisis de refugiados. El tema se puede trabajar de
forma interdisciplinar, o bien como proyecto para una semana
El proyecto
#ABPRefugiados
cultural, de cara al Día del Refugiado o el Día de la Paz. Este
proyecto ha sido premiado en la VIII edición del Premio Nacio-
surge como respuesta
nal de Educación para el Desarrollo Vicente Ferrer. Después de educativa a la crisis
una motivación y diálogo inicial a través de análisis de noticias,
fotografías o viñetas continuamos con un cine fórum con la
de refugiados.
película Terraferma o La buena mentira, aunque también se sugieren escenas de otras películas
para su uso didáctico. Se han realizado guías para el alumnado que están colgadas en el blog. A
continuación realizamos un análisis crítico de viñetas y prejuicios, creando un muro de los «pre-
juicios» que tratamos de romper a través del diálogo. Para ponernos en la piel de los refugiados
también participamos en juegos online y la sección
de gráficos e interactivos da mucho juego para las
asignaturas de Matemáticas y Sociales. Hemos con-
Este proyecto ha sido premiado en la VIII cluido el proyecto con un «belén» muy especial y
edición del Premio Nacional de Educación una obra de teatro, Muros y mares, dirigida a toda
para el Desarrollo Vicente Ferrer. la comunidad educativa.
30
F rente a una economía que se nos presenta cada vez más alejada del control político y de la
ciudadanía y que nos conduce, al parecer, a un desastre social y ambiental, en los últimos
tiempos se han multiplicado diversas iniciativas que tratan de recuperar la economía como un
espacio donde desarrollar prácticas basadas en la reciprocidad, la sostenibilidad ambiental, la
solidaridad o el bien común.
Hoy, quizá como nunca antes había sucedido, cada vez más personas somos conscientes de que
el capitalismo ha convertido nuestras vidas y nuestro planeta en una mercancía. Un sistema, en
definitiva, medioambientalmente insostenible y socialmen-
te injusto que no es capaz de garantizar la felicidad y la Diversas iniciativas tratan
vida en condiciones de todas las personas en cualquier
lugar del planeta.
de recuperar la economía
Es en este contexto en el que surgen esas iniciativas alter-como un espacio donde
nativas que conectan con la relación cotidiana que tene- desarrollar prácticas
mos con la economía. No se trata, por tanto, de utopías
alejadas de la realidad ni de grandes propuestas que se basadas en la reciprocidad,
alejan de la posibilidad de que las personas puedan parti-
la sostenibilidad ambiental, la
cipar en ellas. Se trata de impulsar una nueva forma de
hacer economía, la Economía Solidaria, que reúne un con- solidaridad o el bien común.
junto de prácticas basadas en principios y valores que
prefiguran los contornos de una propuesta económica alternativa al capitalismo. Un movimiento
—económico, social y político—, que aspira, junto con otras redes y movimientos, a transformar
de raíz y desde abajo, nuestra sociedad local y nuestro mundo global.
Hay alternativas. Y esas alternativas demuestran que el cambio no solamente es necesario, sino
posible. Alternativas que están al alcance de nuestras manos, en nuestros barrios y pueblos, en
nuestros grupos eclesiales, en tantas organizaciones sociales que trabajan con mimo y tenacidad
en su desarrollo. 31
Podemos dejar de pagar el recibo de la luz al oligopolio de las empresas multinacionales eléctri-
cas y hacerlo a través de cooperativas de iniciativa social no lucrativas como Som Energia o
Goiener que trabajan en el impulso de las energías limpias, seguras y renovables.
ellas dependen del Y para aquellos productos como el café o el chocolate que no se produ-
cen en cercanía, siempre tendremos cerca una tienda de comercio justo
compromiso de que promueve relaciones comerciales directas con las comunidades
las personas. productoras de los pueblos del Sur y lucha por modificar las injustas
relaciones comerciales internacionales.
Y, cómo no, también el movimiento impulsa iniciativas que tengan que ver con la reducción del
consumo o la utilización de formas de intercambio no monetarizadas como bancos del tiempo,
ferias de trueque, uso de monedas sociales y, claro, cómo no, el desarrollo de tareas de volunta-
riado y militancia al servicio de las personas y la comunidad.
En fin, existen, como decíamos, alternativas en todo el ciclo económico (financiación, producción,
comercialización y consumo) y todas ellas dependen del compromiso de las personas. Compro-
miso laboral, voluntario, de apoyo económico o, simplemente, como personas consumidoras
responsables. De todos y todas depende que cada día multipliquen su impacto en la transforma-
ción económica y social.
32
Evangelizar
también con el espacio.
Cuando lo tridimensional
reza a Dios Silvia Martínez Cano
http://www.silviamartinezcano.es @silviamcano
¿Hasta qué punto nos influyen los entornos donde nos movemos? ¿Nos influyen también en
nuestra experiencia religiosa? Lo cierto es que las neurociencias nos van descubriendo que nues-
tro cerebro capta más de lo que nosotros nos damos cuenta. La memoria inconsciente incide en
nuestra forma de percibir la realidad y de procesarla en nuestro interior.
• La habitabilidad, es decir, que el espacio permita ser habitado, que me acoja, me permita estar
a gusto y no tener sensación de marcharme rápido. Debemos evitar espacios donde se pasa
frío, demasiado grandes, con asientos incómodos o ásperos… Cuidar la calidez de sus colores
y combinación, sin abarrotar su decoración, ya que distraería de lo más importante (ver foto 2).
• La conectividad, es decir, que se debe diseñar para las personas específicas que lo van a usar
o pasar por él. De esta manera, utilizar códigos visuales conocidos nos ayuda a identificarnos
con ellos y sentirnos en un espacio propio, familiar: cojines, alfombras, imágenes actualizadas…
(ver foto 3).
• La reciprocidad, es decir, diseñar espacios no solo desde la perspectiva propia, sino dar parti-
cipación a los que lo van a habitar. Colaborar en su construcción, ambientación y diseño… Los
que crean el espacio así se identifican con él, pero en él también identifican al otro, generando
un espacio comunitario que favorece el intercambio y lo celebrativo comunitario.
Con ello, establecemos un nuevo diálogo con el entorno, creando lugares de vivencia pero también
de aprendizaje de la fe. Nuestra experiencia, cerebro y corazón, que fluye y se modela constante-
mente, necesita de estos estímulos exteriores que pueden ser brechas hacia lo sagrado.
34
E l realizador americano Theodore Melfi, que nos había dejado en 2014 la interesante St, Vicent,
nos entrega ahora una obra mucho más convencional, previsible, edulcurada en su temática,
así como magnifica en todo lo que tiene que ver con los aspectos técnicos e interpretativos.
Figuras ocultas nos desvela el papel de tres mujeres afroamericanas —Katherine G. Johnson
(Taraji P. Henson), Dorothy Vaughn (Octavia Spencer) y Mary Jackson (Janelle Monáe)— que
fueron capitales durante los primeros años de la carrera espacial y que sin su trabajo hubiera
sido mucho más difícil lograr que el astronauta John Glenn orbitase alrededor de la tierra, o se
culminaran los proyectos Apolo que llevaron al hombre a la Luna. Pero, para estas tres heroínas
modernas, a la necesidad de demostrar su innegable talento
profesional, se une la lucha por los derechos civiles de los negros
Una obra magnífica y el lugar de la mujer en el mundo laboral y científico, y más en
en todo lo que tiene un ámbito tan controlado por los varones como la ingeniería y
las matemáticas.
que ver con los aspectos
Obra amable, muy al gusto del gran público, la película se ve con
técnicos e interpretativos. suma facilidad, gracias a su magnífica puesta en escena, con
unos impecables decorados y una precisa ambientación de la
época, y al meritorio trabajo de las tres actrices protagonistas, así como el excelente grupo de
secundarios que las arropa, con mención especial a un recuperado Kevin Costner. El buen rollo
los aportan esas vetas de humor —las carreras de un edifico a otro para ir al mingitorio— y el
goteo de detalles de comprensiva humanidad de algunos compañeros de estas tres
—
mujeres —o ese juez que se sueña para la eternidad— que irán facilitando su lucha.
36
OTRAS RECOMENDACIONES
Loving. Lo que podría convertirse en un panfleto soporífero, carne de vulgar tele-
filme, Jeff Nichols filma una maravillosa historia de amor conyugal interracial,
con aire de cine clásico, sutil y sin subrayados. Una hermosura de película, para
contarnos con serenidad y profundo humanismo un amor contracorriente. Im-
prescindible.
Moonlight. Dado el tema de la lucha por los derechos civiles y la igualdad de dere-
chos que hemos planteado en la selección de este número de RPJ, Monnlight pue-
de ser una opción interesante para el debate. La historia dramática de un adoles-
cente que busca su identidad en una sociedad hostil y compleja. Aunque ganó el
Oscar a la mejor película, para quien escribe, aun siendo una gran obra, ni de lejos
es la mejor del 2016.
37
Hakuna
Group Music Guillermo Gómez
guillermogomez@betania.es
Así nació el primer disco que tuvo muy buena acogida y críticas positivas en todos los sentidos.
Hicimos varios conciertos locales aquí en Madrid y viendo el éxito conseguido, se empezó a pla-
nificar el segundo disco. Ha sido un trabajo duro pero culminar llenando prácticamente la sala Joy
Eslava en Madrid ha sido una recompensa más que suficiente... ¡Y lo que queda!
Otros gritos
M.ª Ángeles López Romero
@Papasblandiblup
Sin embargo, fue un joven quien cortó el aliento y erizó la piel de los asistentes. Un joven de
19 años, con su acné y su aire desgarbado, quien conmovió y recibió multitud de halagos.
Lo hizo con un rap que él mismo había compuesto. Cheshire se hace llamar, aunque es aún
amateur y anda buscando su oportunidad. Al terminar su apasionada actuación, en la que
hacía reflexionar sobre la guerra en Siria, las mujeres víctimas de violencia machista o los
arrumbados a las cunetas por un sistema económico criminal, nos contó que había tenido
que informarse bien de todos aquellos temas para componer su canción, pero que ya le
quemaban dentro y le dolían antes de recibir el encargo.
Y quizás es eso. Que los y las jóvenes de hoy andan ardiendo por dentro de indignación ante
la injusticia, pero ya no les valen nuestros cauces y métodos de participación. Tienen que
encontrar los suyos. En realidad ya los tienen, pero nosotros los desechamos porque nos
son ajenos.
Gritan desde las redes sociales, desde sus camisetas, sus raps, sus videoblogs. Gritan y se
posicionan reclamando una nueva sociedad. Pero nos empeñamos en desdeñar su mane-
ra de comprometerse. Yo los vi el 8 de marzo dominando con su aire festivo, sus talentosas
proclamas y su desparpajo en la multitudinaria manifestación del 8 de marzo. Y los vi repre-
sentados en Cheshire. Son esos jóvenes que saben lo que quieren aunque aún no les ha-
yamos dejado espacio para demostrarlo. Dejemos de darles lecciones y empecemos a es-
cucharlos.
39
H ace relativamente poco tiempo (14-10-2016), en la portada del periódico El País, aparecía
una foto de Bob Dylan, diciéndose de él que había sido un catalizador esencial de la revolu-
ción cultural de los años sesenta. Somos muchos los que llevamos unos años hablando del
establecimiento de una nueva cultura aún por definirse; unos modos de comportamiento distin-
tos y una gestión del pensamiento novedosa nos sitúan, entre otras cosas, ante la dicotomía del
futuro que nos espera y el futuro que es posible. La pregunta que sigue es: si hoy se puede ar-
gumentar que Bob Dylan fue un catalizador esencial de la revolución cultural de los años sesen-
ta, ¿quién o quiénes, a nivel universal, serán considerados el día de mañana personajes que
están actualmente configurando una nueva cultura, atrayendo, conformando, agrupando fuerzas,
opiniones, sentimientos, etc.? Rápidamente diríamos que los youtubers o quizás, entrando en la
reflexión, señalaríamos que nos gustaría que fuesen profesores como Hugh Herr, galardonado
—como lo fue años atrás Bob Dylan— en los pasados Premios Príncipe de Asturias 2016.
Se me ocurren dos líderes mundiales con acentos propios e identificables, el papa Francisco
y, el recientemente elegido nuevo presidente de Estados Unidos, Donald John Trump. El prime-
ro fue obispo de Buenos Aires, con olor a pastor por su cercanía con la gente sencilla y pobre;
siendo papa ha superado los 30 millones de seguidores totales en Twitter a través de cuentas
en nueve idiomas y en una semana tuvo dos millones de seguidores en Instagram. El segundo
ha sido empresario millonario con personalidad televisiva y, además, escritor; según un sondeo
del pasado verano realizado por la NBC, sus numerosos seguidores están de acuerdo en que
los inmigrantes son una carga para Estados Unidos y en la necesidad de poseer armas mien-
tras niegan, por ejemplo, la contribución del ser humano al cambio climático.
Los perfiles de líderes que visualizamos a nivel global también se perciben en los ecosistemas
profesionales próximos. No exageramos si decimos, por ejemplo, que no hay que dar nada
por hecho incluso en la figura de un educador. Javier Sádaba, filósofo, expresa: «Me parece
que está degenerando mucho la vida pública pero, además, día a día, porque si esto produ-
jera reacciones y la gente tuviera mucha más cultura, en el sentido de inquietud intelectual,
lectura, capacidad de distinción, etc. si tuviéramos todos más eso, esto podría dar lugar a una
especie de depuración, es decir, de las crisis se sale reforzado muchas veces, ¿no?».
S U S C R I P C IÓ N ANUAL 2017
Número suelto: España Europa Resto del mundo
5 euros Sin IVA: 28,80 euros / Con IVA: 30 euros 61 euros 75 euros
FORMAS DE PAGO
Y TALÓN ADJUNTO Y GIRO POSTAL ENVÍO N.º
Y DOMICILIACIÓN BANCARIA (Ruego carguen, hasta nuevo aviso, los recibos que presente ICCE en la
cuenta cuyos datos especificamos)
NOMBRE: FIRMA
CM
MY
CY
CMY
EDUCAR
PARA LA PARTICIPACIÓN
SOCIAL Y
POLÍTICA